Inmortal Love
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Registrate2




Unirse al foro, es rápido y fácil

Inmortal Love
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Registrate2


Inmortal Love
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Bienve12
Conectarse

Recuperar mi contraseña

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Untitl18
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Navega13









Blind (+18) (Completo) - Página 2 Chat11






Blind (+18) (Completo) - Página 2 Inmort13
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Untitl14
Últimos temas
» Se Busca Mami (+ 18 )
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty6/8/2014, 3:25 pm por Sammy17

» Saludos desde BOLIVIA
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty18/11/2013, 1:07 pm por silan

» necesito ayuda
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty29/9/2013, 7:32 pm por an.dii.995

» Emmm hola :) me acabo de unir mucho gusto :3
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty10/8/2013, 12:23 am por emy1718

» ¿Tu piel es tan suave como parece? (M +18)
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty17/7/2013, 5:49 pm por Qamiila Quinteros

» Soy nueva :D
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty25/6/2013, 5:08 pm por valeria maria delosantos

» Soy Nuevo en el Foro y ahora que hago ???
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty6/6/2013, 10:49 am por bella_1996

» Dakota Fanning / Michael Sheen - Imagenes/Videos de Paparazzi / Estudio/ Eventos etc.
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty26/5/2013, 1:44 pm por isvilce

» Ashley Greene - Imagenes/Videos de Paparazzi / Estudio/ Eventos etc.
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty26/5/2013, 1:43 pm por isvilce

» 'Hold on to me'
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty26/5/2013, 1:39 pm por isvilce

» MAP TO THE STARS
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty26/5/2013, 1:37 pm por isvilce

» Taylor Lautner - Imagenes/Videos de Paparazzi / Estudio/ Eventos etc.
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty25/5/2013, 2:43 pm por isvilce

» Kristen Stewart
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty25/5/2013, 2:30 pm por isvilce

» Imagenes/Videos Paparazzi
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty25/5/2013, 2:25 pm por isvilce

» Kristen Stewart - Imagenes/Videos de Paparazzi / Estudio/ Eventos etc.
Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty25/5/2013, 2:23 pm por isvilce

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Untitl15

Blind (+18) (Completo)

+4
xole
izagari
alejandra_vazquez88
Atal
8 participantes

Página 2 de 5. Precedente  1, 2, 3, 4, 5  Siguiente

Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18)

Mensaje por alejandra_vazquez88 8/12/2009, 11:45 pm

estoy totalmente decuerdo con xole en que eres una exelente escritora y que cada vez nos tienes mas enganchadas en la historia me encantaron los capitulos simplemente sin palabra asi es como me dejaste bueno espero los proximos capitulos hasta pronto besitos a todas Blind (+18) (Completo) - Página 2 781363
adiosin Blind (+18) (Completo) - Página 2 124853
alejandra_vazquez88
alejandra_vazquez88
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 128
Fecha de nacimiento : 28/12/1988
Edad : 35
Localización : MEXICO
Empleo /Ocio : Estudiante
Mini-Blog : MUY BUENO
Puntos : 127
Fecha de inscripción : 06/10/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 9/12/2009, 6:36 am

amiguita debo acalarar aunque sale al principio que esta hitoria no es mia, solo tengo la uatorizacion de publicarla jejej

yo quisiera escribir asi jejej bueno eso espero hoy por la noche actualizar con otros 3 capitulos, besitos
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 9/12/2009, 6:32 pm

lo prometido... Blind (+18) (Completo) - Página 2 80198


Capítulo 14

Edward Cullen

Estaba más que feliz de llegar en mi dormitorio esa noche. Estaba cansado, el subidón de adrenalina ya había desaparecido. Sin embargo no lo habían hecho los efectos permanentes de las sustancias químicas creadas. Podía proteger a Bella. Tal vez no contra todo pero sí contra algunas cosas.

Me sorprendí cuando ella no discutió conmigo por el tema de su madre. Todo lo que quería era hablar con la mujer. Sabía que no iba a aceptarme pero por lo menos podría explicarle lo que sentía por su hija. Además, quería aclarar una cosa. Yo no iba a ir a ninguna parte y ninguna maldita cosa iba a cambiar. Solo Bella tenía ese poder.

Jasper y yo habíamos salido, dejando a las chicas arrastrándose a la cama a la una de la mañana. Me alegraba de que no fuese a durar para siempre. Tenía algunos asuntos que arreglar cuando volviese.

“Hey, Jazz… ¿Cuál es el mejor hotel de Shreveport?”

“¿Planificando una noche especial para Bella y para ti?”

“Sí, algo así ¿Tienes alguna recomendación?”

“Bueno, cuando puedo permitírmelo llevo a Alice al Horseshoe.”

“El Casino.”Pregunté dudoso. Los juegos de azar eran una forma de vida aquí, en Shreveport. Había cinco tragaperras, un casino con una pista para las carreras de caballos e innumerables pequeños casinos. Por lo que había entendido, todos los grandes hoteles eran casinos. También tenían unos de los mejores restaurantes en la ciudad.

“Sí, la llevé el día de su cumpleaños y casi le da un ataque. Le encantó cada minuto que estuvo por allí.”

“¿Podrías hacerme un favor y conseguirme el numero? Esta noche, si puedes.”Le pregunté en un tono suplicante. Era tarde y estábamos cansados, pero tenia que solucionar esa parte.

“Claro. Lo buscaré.”Se movió por el cuarto y oí el golpeteo de sus dedos contra el teclado.

No llevó más de cinco minutos que encontrase el número y que yo mantuviese mi estado de suspense. Golpeé con mis dedos por la impaciencia esperando que alguien contestase.

“Casino y Hotel Horseshoe, le habla Nancy ¿En qué puedo ayudarle?”Preguntó la mujer con un fuerte acento del sur.

“Sí, me gustaría reservar la mejor suite que tengan para mañana y el domingo hasta la noche, por favor.”

“Desde luego tenemos la suite Premium o la Luxury.

“Cual me recomienda. El precio no importa.”Dije sacando ya mi tarjeta de crédito para hacer la reserva.

“La Premium es mas espaciosa y tiene las mejores vistas.”

Me mordí la lengua, evitando decir que eso realmente no importaba pero decidí que explicarlo llevaría demasiado tiempo.”Esa estará bien. Además me gustaría hacer unos encargos especiales…”

Bella Swan

Después de limpiar rápidamente subí a mi cama. Estaba tan cansada que no me llevó demasiado tiempo dormirme.

Soñé con la llamada que tendría lugar en unas horas. Mi madre gritaría, Edward se enfadaría y yo, lloraría. No era algo que esperase con impaciencia. El sueño terminó cuando Edward se marchó, abandonándome, y yo cayendo el suelo. Literalmente, cayendo al suelo. Me desperté enredada en las sabanas y mantas. Froté mi mejilla dolorida, deseando que Edward estuviese allí para abrazarme. Nunca tenía pesadillas cuando él estaba junto a mí.

Después de eso estuve dando vueltas en la cama, no podía dormir. Me levanté alrededor de las siete y fui a la sala de estar. Alice ya estaba despierta y sonriendo intensamente. Gruñí por su entusiasmo. Al menos la casa y el jardín trasero estaban limpios, así no tendría que hacerlo ahora.

“Buenos días, tesoro.”Bromeó Alice, con una dulce sonrisa plantada en su perfecto rostro.

“Muérdeme.”Gemí, posando la cabeza sobre la encimera.

“Tú eres la vampira, no yo ¿Quieres un café?”

Asentí con la cabeza, sin quitarla de la encimera.

“¿Porqué tienes tanta… alegría… esta mañana?”Preguntó con sequedad.

“Edward quiere hablar con mi madre.”Mascullé.

Alice me dio una taza, ya estaba perfectamente hecho. Tenía que admitir algo sobre Alice, era una gran compañera de habitación.

“Ah, ya veo.”

“Algún consejo.”Pregunté antes de beber un trago.

“Invierte en Advil.”Dijo en un tono esperanzador.

“Gracias.”Refunfuñé.

Rodeó la encimera y me dio un gran abrazo.”Edward te ama, seguirá amándote tras haber hablado con la tonta del culo de tu madre. Así que ¿Qué harás después?”

“Al parecer vamos a irnos a un hotel. Dijo que se encargaría de hacer todos los arreglos y que todo lo que yo tendría que hacer era encargarme de organizar una maleta para dos días. No creo que dejemos la habitación hasta el lunes por la mañana.”

“Suena bien.”

“Aunque estoy un poco asustada.”Admití entre dientes. Alice cogió mi taza y la rellenó.

“¿Por qué tienes miedo?”Preguntó, levantando las cejas.

“Quiere enseñarme como es ser él.”Removí el líquido, como si buscase respuestas en él.

“Oh ¿Va a vendarte los ojos? ¡Qué travieso!”Rió tontamente.

“Alice.”Gemí su nombre.”Soy demasiado torpe para eso.”

“¿Por qué piensas que darás rienda suelta a tu poder destructivo en una habitación? Me refiero a que de verdad ¿Qué tipo de daño puedes hacer en una habitación?”

La miré mal y comenzó a reir.”Sabes exactamente lo que podría hacer. Ugh, acabaré matando a Edward o a mí misma.”

“Él no te dejará morir. Puede que termines con algunos moratones, pero hey, eres tú.”Siguió burlándose. Palmeó mi mano de forma reconfortante.”Bella, confía en él tanto como él confía en ti.”

“Lo hago.”Murmuré.

“Pues demuéstraselo esta noche.”

Edward Cullen

Después de arreglar algo más metí unas cosas más en mi maleta e hice el camino a casa de Bella. Mi nueva encontrada confianza todavía no dudaba pero estaba empezando a preocuparme por la llamada. No sabía lo que tenía que decir, o lo que ella diría. O si ella diría algo, en realidad.

Llamé a la puerta y sentí unos pequeños brazos que rodeaban mi cuello. Me encontré siendo inundado por besos que cubrieron mi rostro y me reí, cogiendo a mi dulce Bella.”¿Me echaste de menos?”

“Más de lo que alguna vez sabrás.”Contestó, solo había amor en su voz. Besó la curva de mi cuello, provocándome escalofríos en mi columna vertebral.

“Bien, prometo que no me alejaré de tu lado hasta el lunes por la mañana.”

“Suena como el paraíso.”

“También para mí.”Admití con una sonrisa. Volví a colocarla sobre sus pies.”Venga, permíteme que hable con tu madre y termine con esto.”

“¿Puede esperar hasta la próxima semana?”Preguntó débilmente.

“Bella, cuanto antes mejor. No quiero que pierdas a tu madre por mí. Estaré contigo cueste lo que cueste, quiero que lo recuerdes. Tu madre va a tener que aceptarlo. Cuanto antes se lo hagamos saber, mejor.”

“Bien.”Refunfuñó derrotada. Me quitó la mochila de mi hombro y la dejó en algún sitio. Me condujo despacio hasta su dormitorio.

Oí como marcaba los números.”Pon el manos libre ¿vale?”Le pregunté entre dientes. Mi mano encontró su muslo y le di un apretón de ánimo. Despacio tomé el teléfono de sus temblorosas manos.

Sonó dos veces antes de que alguien contestase. Una mujer desesperada comenzó a balbucear.”¡Oh! Dios Bella ¡He estado tan preocupada por ti! ¿Por qué no me has llamado? ¡No me importa si estas enfadada conmigo, no hay ninguna razón para que me ignores durante tanto tiempo! Estaba a punto de coger un vuelo hacia allí solo para hablar contigo…”

Apreté el muslo de Bella otra vez pero sabía que no iba a decir nada.”Hola ¿Sra. Dwyer?

“Sí, soy yo.”Dijo aun más desesperada.

“Ella está bien, Sra. Dwyer soy Edward Cullen y-“Me cortó antes de que pudiese terminar.

“Oh, tu eres ese chico.”

Sentí como el cuerpo de Bella se tensaba a mi lado. Sabía que estaba tratando de no gritarle al teléfono por lo que decidí tomar el control.”Sí, señora. Soy el hombre que sale con Bella y me gustaría hablar de algunas cosas con usted.”

“¿Cómo cuales?”Preguntó sonando más molesta que curiosa.

“Amo a su hija y no voy a dejarla. Puede que no sea capad de protegerla de todo pero estaré ahí para ella. No quiero que Bella sea infeliz. Al no hablar con usted.”Añadí, con un tono de voz firme.

“No hablar con ella también me hace infeliz.”Dijo entre dientes.

“Pero señora, con el debido respeto, hablando mal de mí también la hace infeliz. No tengo que gustarla, pero protegeré a Bella de las cosas que le molesten, incluso si se trata de su propia familia. Bella estaba empeñada y dispuesta a ignorarla el resto de su vida, yo no quería eso y sé que realmente ella tampoco. Por lo tanto, usted va a tener que encontrar un término medio.”

Creo que la sorprendí. Creo que también me sorprendí a mí mismo. Pasó casi un minuto hasta que respondió.”Solo quiero lo mejor para mi hija.”

“Entonces estamos de acuerdo en algo.”

“Por favor, dile a Bella que lo siento pero que sigo pensando lo mismo.”Dijo con un pequeño suspiro.

“Está bien. Es su elección, pero ¿Quiere lo suficiente a su hija como para guardarse sus opiniones para usted cuando hable con ella?”

Bella resopló a mi lado. Se levantó y se puso a andar por el cuarto.”

“¡Desde luego que la quiero!” Pero tengo que decirle-“

“No, usted tiene que dejarla vivir su vida y que decida sus propias decisiones. Si ella siente que soy bueno para ella, me quedaré. Si no, me marcharé. Pero usted no puede elegir por ella.”

“¡Solo quiero que Bella este feliz y a salvo!”Trató de defenderse.

“Mamá, soy feliz y estoy a salvo.”Bella cogió el teléfono de mis manos.

“Bella, mi vida-“

“No, mama escúchame. Amo a Edward. No va a dejarme. Él también me ama. Esperaba que estuvieses contenta por mí. Pero si sigues siendo tan cerrada de mente con tus ideas preconcebidas no volveré a hablarte. ¡Todo esto fue idea de Edward!”Bella gritó al última parte, su temperamento sacaba lo mejor de ella. Me levanté y la rodeé con mis brazos. Se apretó contra mi cuerpo, temblando ligeramente.

Me molestó que su madre pudiese influir tanto en ella. Había silencio al otro lado del teléfono y me pregunté si Bella habría colgado.

“¿Fue idea de Edward?”Preguntó finalmente.

“Sí.”Dijimos los dos a la vez. Acaricié su brazo izquierdo, tocando brevemente la pulsera antes de volver al teléfono otra vez.

“¿Puede al menos tratar de ser educada? Es lo único que pido.”Dije en un tono casi suplicante.

“Sí.”Refunfuñó despacio.”Nunca fue mi intención hacerle daño y Edward, estoy segura de que eres un buen hombre pero tienes que entender mi punto de vista.”

“Está bien. Pero, haré todo lo posible por cuidarla.”De verdad lo entendía, pero quería ser más fuerte que todo eso. Ella me hacía de esa manera.

“Bella ¿Vendrás a casa el día de acción de gracias?”Preguntó con esperanza.

“No, Charlie vendrá hasta aquí.”

Esta era la primera noticia que tenia. No estaba seguro de cuanto sabía su padre de mí y todavía tenía un poco de miedo a un jefe de policía que llevaba consigo un arma. Sin embargo, estaba seguro que cualquier hombre que saliese con Bella le temería.

“Oh, vale.”Dijo su madre, con clara tristeza en su voz.”Entonces, creo que hablaré contigo más tarde ¿de acuerdo?”

“Muy bien, mama. Te enviaré un correo electrónico el lunes.”

“Hablaré contigo luego, cielo.”Dijo su madre con más entusiasmo.

“Adiós mama.”Contestó Bella entre dientes.

Colgué el teléfono y lo lancé a la cama. Abracé a Bella y le acaricié el pelo. Respiró profundamente, aplastando la cara contra mi pecho.”¿Estás bien?”

“Sí.”Su boca envió una ola caliente a través de mi sweater.”Gracias.”

“¿Por qué?”

“Por amarme.”Levantó la cabeza y colocó un beso en mi barbilla. Apoyé mi frente contra la suya.

“Entonces también debo darte las gracias.”

Bella Swan

“¿A dónde vamos?”Pregunté total y completamente sorprendida.

“Horseshoe ¿Sabes cómo llegar?”

“Sí, Edward, sé llegar. Es gigantesco ¿Cómo podría perderme? Es demasiado caro. No quiero que gastes tanto dinero en mi.”Me quejé.

“Bella, es para mi también. Por favor, sígueme la corriente.”

“Edward…”

Estábamos en mi camioneta, pero aun no nos habíamos movido. Tiró de mí y me puso sobre su regazo.”Bella, deja que te lleve a un sitio bueno. Tengo algunos planes especiales y ya están puestos en marcha. Sería horrible cancelarlos ahora.”

“Bien.”Refunfuñé. Él sonrió y apretó sus labios lisos contra mi mejilla.

“Va a gustarte te lo prometo.”

“Me gustaría un motel si fuese contigo.”

Rió entre dientes antes de oler mi cuello.”Solo lo mejor para mi amante.”

La palabra amante me produjo escalofríos en la espalda y él lo notó. Me acercó más, besando mi oído. Capturó el lóbulo entre sus labios, succionando suavemente.”Eres un tramposo.”Gimoteé.

“No soy un tramposo, solo el que mejor sabe jugar a este juego.”Dijo con una hermosa sonrisa torcida. Mi corazón palpitó y olvidé lo que estaba pensando. Sacudí la cabeza antes de volver lentamente al lado del conductor.

El camino del Centenary al hotel no era largo. Fue una de las primeras cosas que vi cuando entré en la ciudad. El gran edificio de cristal dorado sobre el rio Red era difícil de ignorar. Nunca entendí el atractivo de estos lugares, pero tampoco había estado en alguno antes. Al parecer, si querías algo bueno para comer a las cuatro de la mañana estos sitios eran los indicados.

Aparqué el coche en el aparcamiento entrando por la puerta derecha. Mi camioneta oxidada no parecía fuera de lugar, para mi sorpresa. Cogí mi mochila del suelo del coche y Edward salió por la puerta. Ya estaba afuera esperándome, con el brazo extendido para que le tomase la mano.

Solo la zona de espera para los ascensores ya era una sala estrambótica con televisiones de pantalla plana y lujosas alfombras. Los ascensores eran de cristal.

Mientras bajábamos apareció en mi campo de visión una pequeña hilera de tiendas situadas en el centro del hotel.”Santo cielo.”Murmuré.

Era increíble. El suelo de mármol y una lámpara gigante de araña. Todo era de oro y brillaba a la suave luz. Un acuario tan grande como una pared estaba lleno de peces exóticos y corales. El sitio era enorme y un poco abrumador.

Encontré los mostradores en la recepción y me dirigí hacia ellos.”Bella, ya tengo la llave.”Me susurró Edward.

“¿Qué?”Pregunté sorprendida.

“Vine a buscarla esta mañana para asegurarme que todo estaba listo para nosotros.”

“No tenias por qué haberlo hecho.”Dije tercamente.

“Si, tenía que hacerlo. Debe de ser perfecto.”

“Será perfecto siempre y cuando estés contigo.”Dije dándole un pequeño beso.

“Me siento igual. Simplemente deja de discutir conmigo y vayamos a nuestra habitación, señora Swan.”Me dio una pequeña tarjeta de acceso negra y dijo.”Suite 1001.”

Caminamos hasta otro par de ascensores. Leí los botones con cuidado tratando de entender donde estaría nuestro cuarto. Estaba en el segundo piso más alto. Suspiré, sabiendo que Edward se estaba gastando demasiado dinero. Presioné el botón.

Edward me envolvió la cintura con sus brazos, presionando su pecho contra mi espalda.”Hueles increíblemente bien.”

“Me mimas demasiado.”

“¡De ninguna manera!”Me apretó juguetonamente mientras las puertas se abrían. Agarró mi mano y me llevó a lo largo del corredor.

Se detuvo frente a la habitación derecha, no era difícil de encontrar. Presionó su espalda contra la puerta manteniendo su agarre.”¿Confías en mi?”

“Con todo mi corazón.”Respondí sin reservas. Confiaba en él, incluso sin confiar en mi misma.

Sacó un pañuelo negro de seda de su bolsillo. Estaba preparado para esta noche, pensé para mí. Su mano subió y rozó mi mejilla. Cubrió mis ojos con cuidado y ató el pañuelo detrás de mi cabeza. Todo se volvió oscuro. Se inclinó hacia mí y presionó sus labios con los míos.”¿Puedes ver algo?”

“No.”Por alguna razón susurré la palabra.

Sus labios fueron hasta mi oído y su cálido aliento me acarició cuando habló.”Entonces déjame mostrarte mi mundo.”


Última edición por Atalvira el 9/12/2009, 6:41 pm, editado 1 vez
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 9/12/2009, 6:34 pm

Capítulo 15

Edward Cullen

“Voy a matarme.”Se quejó mientras abría la puerta. Cogí sus manos y con cuidado la conduje por el cuarto.

“Acabas de decir que confías en mi.”

“Confío en ti. ¿Alguna vez has notado lo torpe que soy?”Gimoteó.

Tomé su mochila y la puse sobre el sofá. “Lo he hecho. Simplemente creo que no has notado todo lo que te rodea. Esto podría ayudarte, creo.”

“¿De verdad?”Preguntó Bella. Se alejó de mi apretón y oí un golpe ruidoso.”¡Ay! hijo de-“

La corté antes de que pudiese continuar.”Bella, amor. Espérame.”

Me moví tras ella y sujeté sus manos. Presioné los labios en su oído.”¿Qué oyes ahora?”

“Oigo…”Se detuvo pensando.”Oigo mi corazón y tu respiración.”

“Muy bien, ahora da dos pequeños pasos hacia delante. Escúchalos.”

“¿Qué quieres decir con eso de escuchar mis pasos?”

“Pruébalo, Bella.”Suspiré.

Escuché. Eran lentos y nerviosos.”Edward…”Gimió.”Voy a hacerme daño.”

“Tal vez haya empezado con mal pie. Comencemos con otra cosa.”La tomé de la mano y la llevé hasta la mesa. Sentí todo lo que se encontraba alrededor para comprobar que estaba bien.

Bella Swan

Me sentó sobre una silla de tela.

“¿Tienes hambre?”Preguntó dulcemente. Colocó sus manos a los lados de mis rodillas y me pareció que estaba arrodillado frente a mí.

“Un poco.”Contesté. Por alguna razón me ruboricé. Sentir esta vulnerabilidad era muy extraño y me avergonzaba.

“Para la mayoría de las personas la alimentación es una experiencia muy visual. No me sorprendería demasiado si alguna vez le dijiste a tu madre que no comerías algo porque parecía repugnante.”

“Todos los niños lo han hecho, bastantes veces de todas formas.”Solté una risita recordando algunas batallas que tuve con mi madre.

“Yo solía decirle a mi madre que no comería algo porque olía asqueroso o lo sentía desagradable. ¿Qué dices a eso?”Se rió suavemente para él.”Ya sabes, algunas personas no pueden decir lo que comen sin mirarlo, a no ser que lo que estén comiendo tenga un sabor realmente fuerte.”

“Creo que yo podría.”

“¿Podrías decir lo que estás probando? ¿Oliéndolo?”

“Sí…”Sonó más bien como una pregunta que como una respuesta. Llevó su mano hasta mi cara y pasó el pulgar por mis labios. Luego deslizó algo frio por mis labios.

“¿Qué es?”

Me incliné y me lo llevé a la boca, masticando lentamente. Sonreí mientras lo descubría.”Fresas.”

“Me gustan las fresas. Me recuerda a ti.”Volvió a pasar los dedos por mis labios.

“¿Por qué?”

“Tu olor. Siempre hueles tan deliciosa. Podría comerte entera.”Su voz era suave pero me pareció que había algo más.

Antes de que pudiese contestar había otra cosa sobre mis labios. La textura y el sabor eran distintos. Estaba bueno, pero no estaba completamente segura de lo que era.”¿Es… queso?”

“Muy bien. Eres mejor de lo que pensaba. Pero ¿qué clase de queso es?”Bromeó suavemente. Su mano libre vagaba por mi muslo haciéndome temblar.

“Yo… no tengo ni idea.”Tartamudeé. Mordí mi labio, sintiéndome avergonzada otra vez.

“Uno de mis favoritos. Es queso de bola. Cuando era pequeño tenía ciertas trabas para sacarlo de la nevera, con… ocho años. Mi madre intentaba esconderlo y siempre lo encontraba.”

“Algún día ¿Prometes contarme algo más sobre tu infancia?”Pregunté, colocando mis manos en su rostro.

Recorrí su cara con los dedos, su expresión no era feliz, las esquinas de sus labios estaban hacia abajo.”Otro día, Bella. Quiero que esta noche sea más agradable.”

“¿Tuviste una infancia difícil?”Pregunté con delicadeza.

“Toda persona distinta a la norma tienen una niñez difícil.”Contestó brevemente. Sabía que lo mejor era no presionar. Le oí pasar por delante de mí y coger algo de la mesa, el envoltorio produjo un ruido chirriante contra la madera.”Creo que es hora de algo dulce.”

Untó algo en mis labios. Lo lamí lentamente, probándolo con cuidado.”¿Es alguna especie de pudin…?”Pregunté tranquilamente.

Se acercó y besó mis labios, lamiendo el chocolate restante.”Algo así. Mouse.”

Coloqué las manos sobre las mejillas y le besé suavemente. Sonrió contra mi boca y me devolvió el beso.”Iba a dejarte que tratases de comer con cubiertos pero no quiero que estropees tu ropa.”Me tomó el pelo. Era lo bastante peligrosa cuando veía que se me acercaba un tenedor. Probablemente era lo mejor.

Me dio de comer una gran variedad de cosas, pan de salvado con mantequilla, fruta y otros tipos de queso. El champan me sorprendió, las burbujas hicieron cosquillas en mi nariz.”¿Cómo conseguiste esto? Somos menores de edad?”(N/T: en Estados Unidos no se puede beber alcohol (legalmente) hasta los veintiún años).

“El dinero manda, Bella.”Comentó antes de dar un pequeño sorbo. Estaba empezando a enterarme cada vez más. El burbujeante liquido entró en contacto con sus labios, oí el sonido que hacia al beber suavemente.

Después de terminar la comida me alentó a caminar hasta la cama. Me caí una vez, aterrizando sobre mis manos y las rodillas. Él se puso detrás de mí, ayudándome a levantarme.”Esto es muy difícil.”Susurré.

“Lo sé.”Susurró de vuelta. Me condujo el resto del camino.”¿Puedo enseñarte algo más?”

“Enséñame tu mundo entero.”Le dije con una pequeña sonrisa.

Cuando no respondió empecé a preocuparme. Moví mis oídos en todas direcciones tratando de oír cualquier sonido. Casi me quito la venda, pero entonces la cama se hundió a mi lado.

Edward sujetó mi brazo y pasó algo suave por mi piel. Era asombroso. Me recorrieron escalofríos desde la cabeza hasta la punta de mis pies. Lo puso sobre mi hombro y en mi cuello, hasta que finalmente lo acercó a mi nariz. Olía increíblemente dulce y floral. Me llevó un minuto caer en la cuenta. Era una rosa.

Quitó la flor y la colocó tras mi oreja. Sonreí por su dulce gesto y me dolió el estómago cuando recordé que él no podía verme.

Sus manos fueron a mi camisa y comenzó a desabotonarla. Me ruboricé como si fuese la primera vez. Cada caricia parecía más intensa que antes. Me la quitó de los hombros y la tiró a algún sitio. Su boca caliente fue hasta allí y comenzó a besar con suavidad.

“Bella, te amo. Tus… sentimientos. Tus caricias, me hacen sentir como si estuviese en el cielo. Sabes igual que la ambrosía, como si fueses enviada por los dioses solamente para mí.”

“Edward.”Respiré su nombre. Incluso aunque no pudiera ver cerré mis ojos fuertemente. Temblaba, respirando de forma entrecortada. ¿Cómo podía hacerme esto?

Besó mis labios, pero luego se alejó completamente. Busqué a tientas su cuerpo pero no pude encontrarlo. Gemí, echándole de menos ya.”Estas impaciente.”Rió entre dientes.

La música comenzó a llenar el cuarto, suave y hermosa. Alguien comenzó a cantar en español o en italiano o en alguna lengua romántica. No pude concentrarme el tiempo suficiente para entenderlo. De cualquier manera era muy hermoso. Me senté sobre la cama y me desvestí. Empecé por mis zapatos, con la esperanza de no ponerlos en medio.

Edward me tocó los tobillos haciéndome saltar. Rió entre dientes un poco y avanzó sobre mí.”¿Nerviosa?”

“Un poco.”Admití con una pequeña sonrisa. Llevé mis manos a su cara, y las deslicé hacia abajo, sintiendo cada musculo.

Gimió cuando llegué a su estómago, apretándose fuertemente bajo mi toque.”Si sigues haciendo este tipo de cosas no voy a ser capad de concentrarme para realizar todo lo que tenía planeado.”

“¿Qué planeaste?”

“Es una sorpresa.”Dijo con orgullo. Gemí y me levanté, nuestras narices se rozaron un poco.

“No me gustan las sorpresa.”Murmuré, frotando su nariz con la mía.

Se rió un poco.”Todo es una sorpresa para mí. Quiero mostrarte mi mundo, eso es parte de él.”

“Pero Edward-“Comencé, pero él empezó a bajar besando mi pecho, callándome con eficacia. Sus caricias eran tan suaves y dulces, tan dulces y lentas, como si estuviese saboreando cada centímetro de mí. Se acercó a mis vaqueros y rápidamente me los quitó.

Colocó mis manos en su pecho y comprendí que se había quitado la camisa en algún momento. No sé cómo podría habérmelo perdido. Mis dedos pasaron ávidamente por su piel suave y sus músculos firmes. Sabía como era pero lo que sentía hacia que mi imaginación se desmadrase.

“¿Puedo hacerte el amor?”Sus labios rozaron mi oreja cuando habló. Temblé, apretando los labios. Asentí incapaz de hablar.

Se bajó de la cama de nuevo, pero esta vez sabía lo que estaba haciendo. Escuché como el resto de su ropa caía al suelo. Sonreí imaginándomelo. Tenía un cuerpo increíble y tenía la suerte de poder verlo.

Me senté y traté de desabrochar mi sujetador pero sus manos me pararon, haciéndolo por mí. Deslizó las correas por mis hombros dejando que las puntas de sus dedos rozasen mi piel demasiado sensible. Sus manos grandes volvieron a mi pecho, apenas rozándome bajando hasta mis bragas. Me moví con cuidado para ayudarle a quitármelas.

Traté de volver a echarme pero él cogió mis brazos. Me recogió y me colocó sobre su regazo desnudo. Me di la vuelta de modo que mis piernas le rodeasen. Me rodeó la cintura con los brazos y enterró al cara en mi pecho.”¿Es más difícil de lo que crees?”Murmuró contra mi piel.

“Sí.”Llevé las manos a su pelo y acerqué su cabeza a la mía. Nuestros labios se estrellaron con asombrosa fuerza y me impresioné un poco. Rió entre dientes contra mi boca pero no se separó del todo.”¿Cómo lo haces?”

“No estoy completamente seguro. Simplemente… escucho tu cuerpo. Siento los movimientos y trato de entender lo que vas a hacer lo que quieres que haga.”Mientras habló hizo una maniobra con mis caderas entonces despacio me deslicé hacia abajo sobre él. Gemí por la sensación de estar completamente llena.”¿Te gusta lo que hago?”

“Muchísimo.”Respondí cuando comenzó a mecernos el uno contra el otro. Su mano presionaba contra mis omoplatos, manteniéndome cerca de él.

No me llevó mucho tiempo estar completamente bañada en sudor. Nuestros movimientos eran más fuertes y más frenéticos a medida que llegábamos juntos a la cima. Le agarré el pelo de forma brusca y atraje su boca a la mía.

“Edward, quiero verte. Quiero ver tu cara. Por favor.”Gemí mientras me acercaba más y mas.

“Ahora sabes cómo me siento durante cada segundo que paso contigo.”Agarró mis muñecas con una mano para impedir que me quitase el pañuelo. De alguna forma nos dio la vuelta de modo que yo estaba tumbada sobre mi espalda. Nuestros cuerpos permanecieron siempre unidos. Chillé sorprendida pero su boca amortiguó el sonido.

“Por favor.”Susurré la palabra, suplicante.

“No.”Dijo con firmeza. Su tono de voz hizo que mi estómago se contrajese.”Aun no, mi amor.”

Nunca había sido tan firme conmigo y me encantaba. Quería que me dominase. Mis piernas le acercaron mas, su cuerpo entró de golpe en el mío.

“Por favor… por favor… por favor…”Canté la palabra con cada empuje, como su fuese una palabra mágica. No sabía porqué pedía en ese momento. Cogería felizmente cualquier cosa que me diese en ese momento.

Su boca se cernió sobre la mía, su aliento dulce lleno mis sentidos.”Quiero sentirte Isabella. Por favor, tengo que sentirte.”

Sabía lo que me estaba pidiendo. Mi cuerpo actuó por voluntad propia, elevándose para encontrarse con el suyo. Su mano izquierda aun inmovilizaba mis muñecas sobre mi cabeza, pero su mano libre descansaba en mi cadera, guiándome. Si esto no fuese tan maravillosos me habría odiado por la forma en que mi cuerpo hacia lo que él pedía.

Dije su nombre cuando mi cuerpo comenzó a elevarse dulcemente hacia lo más alto. Me agarré a su espalda tratando de sujetarme a algo estable mientras volaba. Él gimió fuerte y supe que ahora volaba conmigo. Me agarré a él con fuerza, derribándolo sobre mí. La presión de su cuerpo con el mío solo aumentó el éxtasis. Aspiré su maravilloso olor almizclado, llenado mis pulmones con él.

Jadeamos durante unos minutos, ninguno de los dos dijo nada. Finalmente besó mi cabeza y desató el pañuelo que me cegaba. Despacio abrí mis ojos, pestañeando para tratar que se habituasen a estar descubiertos. El cuarto estaba completamente oscuro pero no me preocupó. Siempre y cuando estuviese con él, no importaba.

Finalmente salió de mi y puso su cabeza en mi pecho, la palma de su mano descansó en mi estomago.”Te amo.”

“Te amo tanto. Gracias.”

“¿Gracias por qué?”Preguntó, al parecer, confundido.

“Por dejarme ser como tú. Eres realmente sorprendente y yo nunca… podría hacer lo que tú haces con tanta gracia.”Jugué con su pelo, haciéndolo girar en mis dedos.

“No lo hago muy bien, simplemente no me golpeo contra tantas cosas como tú.”Bromeó.”¿Estás segura de que, por lo menos, no tienes mal la vista?”

“20/20”Le empujé. Se rió y besó el lugar donde mi corazón todavía palpitaba con fuerza. Aun no se había calmado por completo.(N/T: con lo de 20/20 bromea sobre las dioptrías que tiene en cada ojo)

“Edward ¿sabes que te amo de cualquier forma? ¿Qué te amaría si pudieses ver o si fueses ciego y sordo?”

Al principio no dijo nada pero asintió despacio.”Me siento de la misma forma. Tú me llamas, Bella. Cada parte de ti. No puedo vivir sin ti. Te necesito más que al aire.”Me abrazó más fuerte con cada palabra.

·Haces que me sienta especial. No sé como devolvértelo.”

“No tienes que devolvérmelo. Simplemente déjame estar cerca de ti.”Elevó su cabeza, su cara estaba a solo unas pulgadas de la mía. Me incliné hacia delante y toqué su nariz con la mía. Sonrió y no pude evitar juntar nuestros labios en un suave beso.

Tras unos minutos de cómodo silencio eché las mantas sobre nosotros. Me acurruqué contra su cuerpo todavía desnudo y dejé al cabeza en su fuerte pecho.

“¿Podemos quedarnos así… para siempre?”Preguntó juguetonamente, sus brazos todavía me mantenían contra él.

“Me gusta cómo suena eso de siempre.”Dije antes de caer en un profundo y pacifico sueño. Los sueños de la noche anterior estaban olvidados y solo la más dulce de las imágenes se paseaba por mi cerebro. Solo Edward, siempre Edward. Mi Edward.


Última edición por Atalvira el 9/12/2009, 6:37 pm, editado 1 vez
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 9/12/2009, 6:36 pm

Capítulo 16

Bella Swan

Me desperté cuando los primeros rayos de luz comenzaban a llenar el cuarto. Me di la vuelta lentamente y sentí algo suave y blando acariciarme la cara. Pétalos de rosa llenaban mi almohada. Dándome cuenta de donde venían me llevé la mano al pelo y me quité el tallo de la rosa. Miré con el ceño fruncido a mi flor destrozada.

Mis ojos exploraron el hermoso cuarto, viéndolo todo por primera vez. Casi todo era de colores marrones y dorados. Sobre la mesa estaba la comida de la noche anterior y dos docenas de rosas multicolores. Sonreí, pensando en robar una y secarla.

Miré a Edward, profundamente dormido en un sueño pacifico. Su brazo cubría su cara y la otra mano descansaba en su estomago desnudo. Tenía un cuerpo asombroso y hacia que mi estomago saltase siempre que el miraba.

Me enrollé en la sábana blanca y salí de la cama. Primero entré en la zona de la cocina y comencé a hacer café mirando detenidamente por las ventanas. El cielo era hermoso, incluso en este día nublado de noviembre. El rio marrón rojizo fluía rápidamente, el viento hacia que se agitase. Podía ver todo el centro de la ciudad, los antiguos edificios que había en la vieja New Orleans. No había estado mucho tiempo en Shreveport, pero estaba empezando a gustarme.

Cerré las cortinas y me senté a la mesa. Quedaba un poco de la comida de la noche pasada, principalmente fruta. Exploté una uva de color rojo en mi boca, masticándola lentamente. Mis ojos volvieron a las hermosas rosas que sabía que Edward había puesto especialmente para mí. Cada color posible estaba en ellas y hacían que mi corazón doliese sabiendo que Edward no podía verlas.

Saqué la rosa blanca del florero y la llevé hasta mi nariz, aspirando el dulce olor. Tuve una idea un poco traviesa. Estaba harta de ser la única despierta y quería algo de compañía. Paseé hasta su lado de la cama, me quedé de pie sobre él.

Una pequeña sonrisa estiraba las esquinas de su boca y me pregunté si estaba despierto o no. Decidí averiguarlo. Tomé la rosa y la pasé desde su oreja hasta su ombligo. Un visible escalofrío le recorrió el cuerpo. Quitó el brazo de la cara y se frotó el estomago, rascándose suavemente. Respiró profundamente y, aturdido, dijo.”Buenos días.”

“Buenos días, guapo.”

“Alguien está contenta esta mañana.”Se burló. A decir verdad, lo estaba. Estaba feliz de todas las formas posibles.

“Eso es porque te tengo.”Dije con sinceridad. Me incliné y capturé sus hermosos labios lisos.

“Mmmm…uva.”Rió entre dientes, lamiendo sus labios.

“¿Tienes hambre?”Pregunté pasando los dedos por su estomago.

“Sí, de un par de cosas.”Murmuró entre dientes. Me reí y le pegué en el brazo. Se rió entre dientes y se ruborizó suavemente, esto solo me hizo sonreír más.

“Bien ¿Por qué no vamos a por algo para comer y luego planeamos lo que haremos hoy?”Me senté a su lado. No dejó pasar ni tres segundos antes de ponerme sobre él.

“Te has tapado.”Se quejó. Me reí y le besé la nariz.

“Comida, Edward. Concéntrate.”

“Estoy concentrado.”Murmuró cuando empezó a quitarme la sabana. Probablemente debería haberle parado pero se estaba divirtiendo tanto y la mirada de su rostro era muy, muy excitante. Sus ojos se cerraron con fuerza, bajó la nariz por mi estomago mientras besaba nuevas zonas.

“Edward…”Intenté quejarme pero me salió como un gemido. Gruñó contra mi estomago y mordisqueó al carne. Aullé de forma desvalida, deseando que me quitase la sabana más rápido.

Finalmente me la quitó y casi beso el punto donde más lo necesitaba. De repente se detuvo con un último beso juguetón y, a continuación, puso la cabeza sobre mi estómago.”Así que ¿Qué quieres hacer hoy?”

Edward Cullen

“¡Eres un maldito bastardo bromista!”Dijo medio riendo y medio gritando. Me encantaba ponerla así de nerviosa. Después de mi interesante despertar se lo tenía merecido. Me pegó en el brazo y me dejó caer sobre mi estomago. Ella se tiró sobre mi y, dándome la vuelta, beso mi pecho.”¿Sabes que eres muy mezquino?”

“Yo solo estaba besando a mi novia.”Dije con inocencia.

“Sí, claro, claro.”Bromeó. Juguetonamente mordió mi hombro. La gruñí y rió de nuevo. La cogí en brazos y le di la vuelta, poniéndola sobre su espalda. Sus brazos rodearon mi cuello. Estaba a punto de saltar sobre sus labios cuando su estomago gruñó audiblemente.

“Me está hablando a mí.”Murmuré y descendí besándola.

“¿Y qué dice?”Siguió con el juego.

“Dice ¨Dame de comer¨.”

“¿Tienes hambre?”Preguntó.

Asentí despacio poniendo mi cabeza en su hombro.”Supongo que no habrá un malecón por aquí cerca ¿No hay ningún IHOP?”(N/T: es un restaurante especializado en desayunos)

“Yo me bebí un café… supongo que podríamos comer algo de la fruta que sobró…”Dijo en voz baja. Me parecía que no quería gastar más de mi dinero. Decidí encargarme yo mismo.

“¡Oh, pero me apetecen gofres!”Me quejé y pinché su estomago, haciendo que soltase una risita.

“En los IHOP no hay gofres.”Me pinchó de vuelta.

“¿Por qué no?”Dije como un niño de diez años testarudo.

“Porque… simplemente está mal.”Respondió en el mismo tono. Suspiró y accedió.”Bien, vayamos a por algo de desayunar.”Dijo como si fuese la cosa más horrible del mundo.

Nos vestimos rápidamente. Eran alrededor de las nueve y sabía que para cuando terminásemos el desayuno las tiendas del paseo marítimo ya estarían abiertas. Podría estar bien dar un pequeño paseo.

No parecía estar muy lleno cuando llegamos. La anfitriona nos sentó rápidamente, Bella se puso a mi lado.

“¿De verdad quieres desayunar gofres?”Preguntó, apoyando la cabeza en mi hombro.

“No, era un ejemplo de lo que podíamos pedir.”

“Ya sabes, para ser un hombre flaco puedes engullir bastante.”

“Qué puedo decir, quemo muchas calorías cuando estoy contigo.”La besé en la mejilla y sentí su calor. Estaba sonrojada por mí. Sonreí y casi sin rozarla pasé la nariz a lo largo de su mandíbula.

“Edward, cuéntame algo sobre tu infancia.”

Bella Swan

Su buen humor desapareció al instante y me sentí mal. Quería saber. No podía ser todo tan horrible. Me incliné sobre él y besé su mejilla.”No tienes que hacerlo si no quieres.”

“No está bien.”Suspiró, respirando profundamente.”¿Por dónde quieres que empiece?”

“¿Cuándo te diste cuenta de que eras diferente?”Pregunté con suavidad, intentando adivinar por qué no querría hablar sobre ello. Podía empezar por lo peor en primer lugar.

“Lo supe cuando tenía cinco años y estaba jugando en el parque. Podía oír a los otros niños a mí alrededor hablando de colores. Mira, normalmente yo solo jugaba con otros niños ciegos, por lo que nunca había salido ese tema. Recuerdo lo disgustado que estaba porque no sabía cómo era el color azul.”

“Lo siento.”Realmente no sabía qué decir. Mordí mi labio inferior, pensando.”Hoy mi jersey es azul.”Cogí su mano y la pasé por mi jersey de canalé de lana. Sonrió con suavidad.

“Apuesto a que estas asombrosa con él puesto.”Besó mi cabeza.

“Dijiste que solo jugabas con niños ciegos ¿Alguna vez fuiste a… al colegio habitual?”No me gustaba como sonaba. Casi dije normal, pero me imaginé que eso sería insensible.

“Lo hice, durante aproximadamente dos semanas. En mi noveno grado (N/T: 3º de la E.S.O) me dio por ir, porque pensaba que era normal y quería estar cerca de niños normales.”

“Eres normal.”

“No, Bella. No lo soy. Nunca lo seré. Pero de todos modos…”Siguió antes de que pudiese defenderle de nuevo.”Me dieron una paliza en mi segunda semana y decidí volver a mi escuela.”

“¿Por qué te pegaron?”Pregunté horrorizada.

“Bueno, ellos dijeron que estaba ligando con la novia de un tio, cosa que yo no hacía. También dijeron que era monstruo.”

“¡No eres un monstruo!”Casi grité, golpeando la mesa con el puño. Gruñí con ira.”Eres el hombre más asombroso que he-“

Me impidió que siguiese con sus labios, sosteniendo mi mejilla con una mano.”Solo para ti, mi amor.”

“Edward, eres un ser humano asombroso y no puedo imaginarme porque alguien haría eso.”Respiré, todavía un poco aturdida por el improvisado beso.

“Bueno ¿Hay algo más que quieras preguntar?”Descansó su cabeza contra la mía, su brazo rodeó mis hombros.

“¿Alguna vez saliste con alguien en el colegio?”

“¿Estas preguntando si ha habido otras mujeres, Isabella?”Bromeó.

“Tal vez.”Respondí brevemente. Se rió y besó mi cabeza.

“Salí con una chica durante tres semanas. Fuimos juntos al baile del colegio. Pero, como ya sabes, tu eres la primera… en todo.”

“Oh ¿qué tal era?”

“Tanya estaba bien. Nos divertimos juntos. Éramos amigos. Fui una de las primeras personas que habló con ella cuando llegó a la escuela. Sin embargo, no nos llevábamos como pareja. Ella no había sido ciega durante mucho tiempo y discutíamos por cosas estúpidas. No lo llevaba bien por el hecho de que ambos éramos ciegos. Por alguna razón esto le molestaba.”

“Oh…”Respondí tranquilamente, tratando de entender la diferencia.

Finalmente, la camarera llegó, se trataba de una mujer de edad avanzada con una gran sonrisa. Por su acento parecía que había nacido y se había criado en el sur.”Hola ¿qué tal? ¿Quieren algo para beber?”

Antes de que pudiera decir nada Edward respondió.”Una jarra de chocolate con leche y dos vasos, por favor. Y, nos gustaría seguir con el pedido, queremos dos desayunos normales con huevos revueltos.”

“¡Bien, estará listo en un minuto, cielo!”

Una vez que la camarera se fue comencé a reírme.”¿Una jarra de chocolate con leche? Edward ¿Intentas cebarme?”

“Tal vez. No te importa que pidiese por ti ¿verdad?”Parecía nervioso.

“No.”Solté una risita.”De todos modos es lo que yo hubiese pedido.”

“Oh.”Su rostro se relajó. Pasó sus dedos por mi boca y sonrió.”¿Eres feliz?”

“Muchísimo.”

“Entonces, cuéntame algo de cuando eras pequeña.”

“Soy aburrida. Mis padres se divorciaron cuando tenía seis meses. Me mudé a California, finalmente me quedé con mi madre en Arizona. Visitaba a mi padre todos los veranos.”Me encogí de hombros.

“Tu padre es oficial de policía ¿verdad? ¿No me disparará el Día de Acción de Gracias, o sí?”Realmente parecía nervioso.

Me reí.”No, le he hablado sobre ti. Quiere conocerte, pero no creo que te haga daño. Él te acepta más que mi madre.”

“¿Sabe que soy ciego?”

“Sí, mi madre le llamó el día que dejé de hablarle. Por alguna razón le gritó. Y las palabras exactas de mi padre fueron ¨Te dije que dejaras de comportarte como una zorra. No dejará de quererle ocurra lo que ocurra. ¨”Le conté con sinceridad, recordando la conversación de correo electrónico que tuve con él. No le había contado nada de esto a Edward por una razón. No quería imponerle más cosas de mi familia.

Edward Cullen

Reflexioné más de lo que hablamos mientras comíamos. No quería contarle a Bella más cosas de cuando era pequeño. Lo enfadado que estaba, lo deprimido que me encontraba. Que tuve que ir a terapia y que se burlaron de mí, incluso algunos niños ciegos. Aunque, supongo que eso es común en todos los colegios. Tendría que contárselo algún día, pero no tenía que ser hoy.

Caminamos por el paseo marítimo, soplaba la brisa fresca de noviembre. Levanté mi rostro al cielo, tratando de que me llegase algo de sol.”Dime que hay en cada tienda por la que pasamos.”Le pedí a Bella.

“Vamos a ver… hay una zapatería, una tienda de ropa de hombre y de mujer. Una tienda con velas y jabones, una perfumería, otra tienda de golosinas llamada Chocolate Crocodile.”Rió en la última parte.

Sabía cuando habíamos pasado por la perfumería, el olor llegaba hasta afuera de la tienda. Arrugué la nariz y Bella soltó una risita, notando mi expresión.

“¿Por qué no compramos algo de chocolate, para más tarde?”

Me condujo al interior de la cálida tienda donde el olor del caramelo se arremolinaba en mi cara, invitándome a probarlo.”Dios mío que bien huele.”Susurró Bella principalmente para sí misma.

Caminé hasta que sentí el mostrador, una voz baja me preguntó si podía ayudarme.”¿Qué es lo que huele tan bien?”

“Son nuestras famosas manzanas jumbo de caramelo.”

“Son del tamaño de mi cabeza.”Me susurró Bella. Reí suavemente.

“Denos una manzana.”

Después de cogerla y guardarla en una caja, pagué, con muchas quejas por parte de Bella. La ignoré, por supuesto.

Giramos a la izquierda, yendo en una dirección diferente.”¿Qué hay por aquí?”

“Una heladería, un cine, una tienda de ropa de Guess…”Siguió describiendo.

“Eso explica el olor. Deben de estar haciendo gofres.”Dije. Caminamos unos minutos en silencio.”Hmm… ¿Por qué no vamos al cine?”

“Pensaba que no te gustaban las películas.”Dijo.

“Bueno, quiero pasar tiempo contigo y me parece injusto. No tienes que negarte a ver la televisión o alguna película cuando estés conmigo.”

“No me importa.”Dijo con total sinceridad. Sonreí par mi mismo, la amaba mas a cada minuto que pasaba.

“Quiero que tengas una cita normal.”

“No me gustas las citas normales. Me gustan nuestras citas.”Se detuvo y abrazó mi cintura.

“¿Bueno, sabes qué? Creo que podría comprometerme a eso.”

Bella Swan

Dos horas más tarde y un viaje a Wal-Mart regresamos a nuestra habitación de hotel. Edward insistió en ir a la tienda y cuando me dijo cuanto le gustaba no pude negarme. Saqué los CD´s de mi bolso.”¿Cuál ponemos primero?”

“Eddie Izzard.”Dijo con una pequeña sonrisa sobre su rostro mientras se relajaba en la cama. Fui hacia el reproductor de CD y lo puse. Esperé en la cama y me apoyé contra Edward tras quitarme los zapatos.

Nunca había oído reir tanto a Edward. Cada parte de mi cuerpo se calentaba al verle reir y sonreír. Era increíble. Con ciertas cosas se apoyaba en mí y reía contra mi hombro, enviando cálidas vibraciones por mi cuerpo. Casi durante todo el tiempo su mano estuvo sobre mí, en mi pelo, en mi espalda, jugando y tocando, si es que no me estaba dándome de comer la manzana que habíamos comprado antes. Me sentía tan amada.

Lo amaba. Lo sabía y no sé porqué caí en la cuenta de ello en este momento. Esto me golpeó con fuerza. Estaba locamente enamorada de él. No era un flechazo o algo que fuese a desaparecer. Le amaba y quería pasar el resto de mi vida con él.

Me acurruqué en su pecho y sonreí por mi nueva revelación. No podía decírselo a Edward, no durante algún tiempo. No quería asustarle. Pero, sabía que él se sentía de la misma manera. Me incliné sobre él y presioné mis labios contra su mejilla.

“¿Y esto?”Dijo con una pequeña sonrisa.

“Por ser tu.”

“Bueno ¿Sabes qué? Creo que podía seguir así.”


espero les guste
comenten
besitos
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por xole 10/12/2009, 3:52 pm

me encanta esta historia de verdad es tierna muy tierna Blind (+18) (Completo) - Página 2 240478
es increible como es Edward y mas siendo ciego ............me ha guastado mucho la parte de Bella siendo ciega durante un rato la verdad es que tiene que ser rarisimo no poder ver ...........la gente asi me merece toda mi admiracion Blind (+18) (Completo) - Página 2 240478
me ha gustado como se ha impuesto Edward a la madre de Bella besitosssss Blind (+18) (Completo) - Página 2 781363
xole
xole
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 12045
Fecha de nacimiento : 30/12/1979
Edad : 44
Localización : al norte de españa
Empleo /Ocio : peluquera / estar con mi niño / leer
Mini-Blog : I love my life becouse my life are you
Puntos : 12075
Fecha de inscripción : 28/06/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 12/12/2009, 11:37 am

Capítulo 17

Bella Swan

“¡Papá! ¡Te he extrañado tanto!”Corrí hacia mi padre y le di un rápido abrazo en el aeropuerto.

Mi padre tenía mala pinta pero parecía contento de verme. Los viajes en avión nunca formaron parte de sus cosas favoritas. Él apretó suavemente mi hombro.

“¿Cómo te va, muchacha?”Preguntó mientras cogíamos su equipaje. Solo era una maleta ya que apenas se quedaría dos días. No era suficiente, pero aceptaría lo que pudiese darme. Echaba de menos a mi padre.

“Bien. Antes fui a comprar todo lo que necesitaba para la cena. Pavo, brócoli y queso, judías verdes, guisantes, maíz, el relleno y los panecillos. ¿Suena bien?”

“¿Estas intentando cebarme?”Se burló.

“Oh, se me olvidaba la tarta de calabaza y las galletas.”

“Dios mío, niña ¿estás tratando de impresionarme?”Dijo riendo suavemente mientras subia de un salto a la vieja furgoneta que me había comprado por mi decimoséptimo cumpleaños.

“En realidad, iba a decirte que Edward cenará con nosotros. Dijo que no le gusta viajar durante las vacaciones. Entonces se hubiese quedado solo y yo no quería eso.”Me mordí el labio viendo cómo reaccionaba antes de arrancar el automóvil. No quería pelear y conducir al mismo tiempo.

“Ah, bien. Claro, está bien, chica.”Dijo encogiendo levemente los hombros.

“¿De verdad no te importa?”Le presioné, solo para asegurarme. No quería que hubiese ninguna pelea mañana en la mesa.

“Cariño, es tu cena, invita a quien quieras. No estoy tan loco como tu madre. ¿Lo sabes verdad?”Levantó una ceja a la vez que me miraba, burlándose de mí.

“Sí.”Dije riendo un poco mientras arrancaba la furgoneta. Volvió a la vida ruidosamente.”Entonces ¿Cómo está Forks?”
“Lluvioso.”

“Así que nada ha cambiado.”Sonreí recordando el mundo verde en el que mi padre vivía. Apenas lo había visitado cinco años atrás pero encontré algunos recuerdos. Cuando llegamos al apartamento Alice estaba sentada en el sofá viendo la televisión. Parecía estar obsesionada con las películas y los programas de ciencia ficción. Nunca pensé que esas cosas fuesen con ella pero siempre conseguía sorprenderme.

”¡Hola Sr. Swan! ¿Qué tal fue su viaje?”Preguntó con una pequeña sonrisa.

“Bien, bien. Puedes llamarme Charlie.”Mi padre le ofreció su mano para que la tomase. Se dieron un apretón, Alice agitando a mi padre en el proceso.

“¡Soy Alice!”Dijo en un tono lleno de vida.

“¡Oh, hablé contigo por teléfono! ¡Gracias por cuidar también de mi Bells!”Dijo dejándose caer en el sofá junto a ella. Puse mis ojos en blanco al escuchar mi apodo de cuando era pequeña. Alice se giró hacia a mí con una pequeña sonrisa.

Llamaron a la puerta y Alice se golpeó la frente con la mano como si fuese un dibujo animado.”Oh, supongo que tengo que preguntarte algo…”

Sacudí la cabeza y fui hacia la puerta. Me sorprendió abrirla y encontrarme a Jazz, Emmett, Rose y por ultimo pero no menos importante a Edward. Jasper vio mi expresión y luego miró a Alice.”¿Entonces debo de suponer que no se lo preguntaste?”

“No, lo siento Jazzy.”Dijo con una pequeña sonrisa.”Queríamos preguntarte si te gustaría venir a cenar con nosotros. Nuestra cena de Día de Acción de Gracias ya que no vamos a poder estar juntos.”

“Oh…”Dijo mi padre con un hilo de voz.”Ve Bells. Diviértete. Yo me sentaré aquí.”

“¡No! No, no, no. Creo que no me has entendido. También te estamos invitando a ti, Charlie.”Alice colocó su pequeña mano en el hombro de mi padre.

“¡Queremos escuchar historias embarazosas sobre Bella!”Gritó Emmett desde la puerta. Rose le abofeteó la parte de atrás de la cabeza.

Mi padre sonrió burlón a mi pequeño amigo y rió.”Claro, lo de la comida suena bien.”

Todos entraron. Edward lo hizo en último lugar, tenía una expresión extraña en su rostro. Cuando atravesó el umbral de la puerta coloqué ambas manos en su cara y le besé la frente.”¿Estás bien?”Cuchicheé.

“Estoy bien.”Cuchicheó de vuelta. No estaba demasiado convencida. Puse sus manos en mi rostro para que pudiese notar mi expresión.”No te preocupes.”Dijo tranquilamente.

“¿Estas nervioso?”Le presioné.

“Un poco.”Dijo suspirando.

“No lo estés.”Dije con una pequeña sonrisa. Él sonrió cuando sintió mis labios estirarse. Me incliné hacia delante y besé su boca. Era deliciosa y dulce. Deseaba que el beso durase mucho más tiempo pero con mi padre allí no era una buena idea.

“Bien, déjame que te presente a todo el mundo.”Dije tirando de Edward para entrar en la sala de estar.”Estos son Emmett y Rose, Jasper y, por ultimo pero no menos importante, mi Edward. Todo el mundo, este es mi padre, Charlie.”

“Bueno, basta de miramientos ¿Qué hay para comer?”Dijo mi padre con una gran sonrisa.

“Me parece que él y yo vamos a llevarnos bien, Bells.”Dijo Emmett riendo. Resistí el impulso de darle un puñetazo.”En realidad, íbamos a ir a ese restaurante japonés que hay calle abajo llamado Ichiban. Si estáis de acuerdo.”

“Claro, estoy conforme de probar algo nuevo.”

Bufé y me miró mal. Me encogí de hombros cuando él levantó las cejas.”¿Quien conduce?”Preguntó Alice haciendo caso omiso de nuestra conversación silenciosa.

“Vosotros podéis ir en el jeep de Em. Papá y Edward vendrán conmigo en mi furgoneta.”

“Que divertido.”Murmuró Edward por lo bajo. Le di un codazo en el estomago y en una mezcla de tos y risa dijo.”Lo siento.”

“¡Bien, me muero de hambre!”Jasper cogió la mano de Alice, ayudándola a salir. Mi padre me miró extrañado, pero se encogió de hombros.

Edward Cullen

Les dije que era una mala idea, pero no me escucharon. En serio, no estaba preparado para conocer al Jefe Swan pero Emmett insistió en invitarlos. Mantenía mis promesas. Yo ya había acordado comer con ellos. Simplemente quería hacer algo para mantenerme alejado de Bella. Quería que pasase el día con su padre.

Me sorprendí cuando aceptó la invitación. Imaginé que solo quería pasar algún tiempo con su padre. Él obviamente no tuvo ningún problema para aceptar. Parecía disfrutar con la idea de tener compañía.

Así que, allí estaba, apretado entre Bella y su padre en su furgoneta. Estuve a punto de preguntar si podía ir en el chasis de la furgoneta pero sé que Bella no me dejaría hacerlo. Además casi estábamos a finales de noviembre y fuera hacia frio, al menos tanto frio como en Luisiana.

Bella sujetó mi mano mientras conducía. Me sentía incomodo con su padre estando tan cerca paro me encantaba demasiado tocarla como para rechazarla. Permanecimos en silencio durante siete minutos. Sabía que fueron siete minutos porque los conté mentalmente.

No sé porqué estaba tan nervioso. La conversación con su madre la llevé bien. Aunque eso fue por teléfono. Bella me dijo que a él le caía mejor, que era más liberal. Nunca había conocido al padre de una chica. No quería dar una mala impresión.

Al parecer el otro grupo llegó antes que nosotros y ya tenían una mesa. Bella me llevó hasta allí con cuidado y se sentó a mi lado, sin soltar mi mano. Me preguntaba si también estaba nerviosa.

“¿Te gusta el sushi?”Preguntó Bella suavemente, inclinándose más hacia mí. En el restaurante había mucho ruido, pero todavía podía oírla.

“Me encanta.”Me acerqué mas, consiguiendo su dulce olor.

“Nunca lo he probado.”

“¡Entonces tienes que hacerlo!”Dije, pasé el brazo por el respaldo de su silla.”Puedes probar algo de sushi de mi plato. Creo que es lo que voy a pedir.”

“¿Estás seguro?”Titubeó. Sonreí, pensando en lo boba que era.

“Por supuesto, no puedo negarte nada.”

“Ed, si vas a pedir sushi deberías pedir también el maki especial, que te viene con dos rollitos que puedes elegir del tipo que quieras de la lista o del menú especial, que tiene dos piezas de pargo y otros dos trozos de cualquier pez que quieras, además de un rollito picante.”Dijo Emmett desde el otro lado de la mesa.

“¿Tienen salmón o atún, o algo por el estilo?”Le pregunté.

“Ambos.”Respondió Jasper. Parecía que estaba a mi lado.

“Entonces creo que ya se lo que quiero. ¿Qué pedirá usted Jefe Swan?”Pregunté educadamente. Me había dado cuenta de que su padre no había dicho nada desde que llegamos.

“Creo que la caja bento con filete y arroz frito. Y, como ya dije, llámame Charlie. ¿Tú qué quieres Bella?”

“Um, me parece que el tenpanyaki de pollo con arroz al vapor.”Respondió Bella mientras posaba la cabeza en mi hombro. Descansé mi mejilla contra ella, sintiendo la suavidad de su cabello.

“¿Qué quieren para beber?”Preguntó una mujer. La sorpresa, hizo que pegase un pequeño bote. Bella soltó una risita tonta y besó mi mejilla.

Resistí el impulso de sacarle la lengua y en su lugar hice mi pedido.”Tomaré té verde.”

Bella Swan

“Lo mismo.”Le dije a la camarera. Era una mujer asiática joven, probablemente tuviese la misma edad que yo. Tenía una sonrisa tan brillante en su rostro que estuve segura de que nunca permanecía seria.

Mi padre miraba a Edward profundamente concentrado. Estuve a punto de sugerirle que hiciese una fotografía, de ese modo duraría más. Entonces caí en la cuenta de algo. No tenía fotos de Edward. No tenía ninguna foto juntos. Para él no era necesario, pero para mí sí. Me pregunté si le molestaría que mañana le hiciese algunas fotos.

Después de que la camarera terminase de anotar nuestro pedido mi padre se apoyó en la mesa con una pequeña sonrisa.”Así que ¿Qué quieres para navidad, Bells?”

“No necesito nada.”Dije con sinceridad.

Rió y Edward suspiró y se removió en su silla.”¿Ha sido así siempre?”Preguntó Edward, una pequeña sonrisa bailaba en sus labios perfectos.

“Siempre. Incluso cuando era pequeña.”Mi padre suspiró, reclinándose en su silla.”Venga, tiene que haber algo que quieras.”

“No hay nada.”Dije con una sonrisa. Tras poner los ojos en blanco.

“Sabes que, se negó a decirme que día era su cumpleaños, porque de esa forma no podría comprarle nada.”Dijo Edward a mi lado. Le pegué en el hombro y rió.”¿Qué? Es cierto. La única razón por la que me lo dijo fue porque la amenacé con comprarle regalos hasta que me lo dijese.”

“Apuesto a que Bella lo odió.”Se rió mi padre.

“¿Por qué os estáis confabulando contra mí?”Murmuré, haciendo un pequeño puchero.

“Porque Bella, eres la única mujer de la historia a la que no le gustan los regalos.”Se burló Rose.

La camarera volvió a la mesa con nuestras bebidas. Puso dos vasos con agua frente a nosotros, junto con una pequeña tetera de acero inoxidable con el té verde y dos tazas de té.

Mi padre miraba con clara admiración como Edward servía perfectamente el té en mi taza y en la suya. Ni mucho ni demasiado poco. Le lancé una mirada de advertencia, diciéndole con los ojos que no comentase nada.

“¿Están listos para pedir?”

“Querría el maki especial con atún y salmón. También me gustaría dos trozos de sushi uno de atún y otro de salmón, por favor. Y ella quiere el tenpanyaki de pollo con arroz al vapor.”Pidió por mí. Me encantó que lo hiciese. Me hizo sentir como si estuviese a su cargo y era una sensación agradable.

“”La caja bento con solomillo, medio hecho.”Mi padre le lanzó una mirada asesina a Edward. Levanté una ceja en su dirección, preguntándole cual era el problema. Él sacudió la cabeza.

Decidió no dar por terminado el tema de la navidad.”Entonces ¿qué quieres?”

“Bien ¿Qué tal un libro de nombres?”

No me di cuenta de lo que había dicho hasta que salió de mi boca. Edward, que estaba bebiendo agua comenzó a toser y mi padre se volvió de color rojo brillante.”¿Para qué demonios necesitas un libro de nombres? ¿Estás embarazada?”

“¡No! ¡Dios papá! No, es para mis escritos. Me gustaría hacer un poco de todo. Es difícil elegir los nombres y sería más fácil si supiese el significado de cada uno. ¿Te has dado cuenta de que me estoy licenciando en filología inglesa, verdad?”Casi grité.

Jasper pasó el brazo sobre Alice, que estaba sentada junto a Edward y le palmeó la espalda. Edward estaba poniéndose rojo y le lloraban los ojos.”¿Estás bien?”Dejé de prestarle atención a mi padre, que lentamente volvía a recuperar el color habitual.

Él asintió rápidamente con violencia. Levantó las gafas posándolas sobre su cabeza mientras se limpiaba los ojos. Frotó sus grandes dedos por su cara antes de beber otro sorbo de agua.

“Oh, bien.”Dijo mi padre con calma.”Tiene sentido, supongo.”

Edward se inclinó un poco mas y me susurró.”Tu padre va a dispararme, lo sé.”

No pude evitar reírme.”No lo hará. No le dejaré hacerlo.”

Sus ojos parecieron buscar mi rostro, durante unos minutos me dio la impresión de que miraba atentamente los míos. Sabía que en realidad no lo hacía, pero eso no evitó que mi corazón diese un vuelco. Me sonrojé y mordí suavemente e labio. Cuidadosamente levanté la mano y le volví a poner las gafas, sabiendo lo incomodo que estaba sin ellas.

Edward Cullen

“Bien. ¿Qué tal un libro de nombres?”Dijo, con clara frustración en su tono.

Debería de haberme advertido o algo así. Jesús ¿Estaba embarazada? El agua que estaba tragando bajó por mi tráquea haciendo que me atragantase. Tosí con fuerza, haciendo temblar todo mi cuerpo.

No oí lo que pasó después, pero alguien comenzó a palmearme la espalda. Le di las gracias a quien lo hiciese, simplemente esperaba que Charlie, no estuviese a punto de estrangularme por haber dejado embarazada a su hija.

“¡No! ¡Dios, papá! No, es para mis escritos. Me gustaría hacer un poco de todo. Es difícil elegir los nombres y sería más fácil supiese el significado de cada uno. ¿Te has dado cuenta de que me estoy licenciando en filología inglesa, verdad?”

Agradecí mucho que dijese eso y esperaba que esa fuese la única razón. Adoraba a Bella y quería pasar con ella el resto de mi vida pero no estaba preparado para ser padre.”¿Estás bien?”

Me limité a asentir, sin ser capad de hablar aun, a fin la tos comenzó a cesar. Bebí un sorbo de agua y me froté la cara. Me lloraban los ojos y me aparté las gafas para poder limpiármelos.

“Oh, bien.”Dijo mi padre con calma.”Tiene sentido, supongo.”Respondió Charlie con calma. Me pregunté si realmente lo estaría.

Cuando finalmente la tos paró me incliné hacia Bella.”Tu padre va a dispararme, lo sé.”

Se rió y quise pellizcarla y decirle que lo dejase.”No lo hará. No le dejaré hacerlo.”

Hubo un momento de comunicación silenciosa entre nosotros. Me parecía que su rostro estaba muy cerca del mío, su dulce aliento bañó mi rostro. Estuve a punto de inclinarme y besarla, pero decidí que no era el mejor momento. Bella cogió las gafas y me las puso de nuevo. Sabía que odiaba que siempre las llevase puestas, pero nunca decía nada. Simplemente quería asegurarse de que estaba cómodo y la amaba por eso.

La camarera trajo la sopa y la ensalada y me alegré de tener algo que meter en mi boca. Que era lo que se necesitaba para hablar.

Me tomé a tragos lentos la sopa caliente. Oí un crujido junto a mí.”¡Está buenísimo!”

“Sabía que te gustaría este sitio.”Dijo Rosalie triunfante desde el otro lado de la mesa.

“Prueba esto.”Dijo Bella suavemente, poniendo algo en mis labios. Me encantó que lo hiciese, un escalofrío me recorrió la espalda. Le di un bocado a la ensalada. El aliño estaba increíble. Me lamí los labios para aprovecharlo todo.

“Está muy bueno. Lo pediré la próxima vez.”Dije sonriendo. Escuché como su padre se aclaraba la garganta delante de nosotros y enderecé la espalda. No me había dado cuenta hasta ese momento de que me inclinaba hacia ella.
Terminé mi sopa de un trago. No podía creer que todavía siguiese nervioso. Lo del bebé no ayudaba. Di gracias cuando llego el resto de la comida.

Cogí mis palillos chinos después de echar la salsa de soja en un cuenco pequeño. Oí un click a mi lado.”¿Puedes utilizar los palillos chinos?”

“¿Sí?”Sonó como una pregunta.

“Yo no.”Gimió Bella.

“Algún día te enseñaré.”La tranquilicé. Cogí un trozo del maki y lo empapé en la salsa.”Prueba esto.”

“Voy a ponerme enferma y morir. Esta crudo.”

“Entonces yo moriré también e iremos al cielo juntos.”Bromeé.

Se rió y suspiró derrotada. Se inclinó hacia delante y mordió la comida que había entre los palos de bambú.”Wow, está muy bueno.”

“Tenemos que volver algún otro día y probaremos todo tipo de sushi.”Dije sonriendo. No pude resistirme y me incliné hacia delante, besando su mejilla.

La comida fue bastante tranquila después de eso, a excepción de alguna conversación ligera. Emmett intentó que Charlie contase algunas historias embarazosas sobre Bella pero dijo que era una chica aburrida con la nariz metida siempre en un libro. No pude imaginar a Bella aburrida.

Cuando la camarera preguntó si necesitábamos algo más saqué rápidamente mi tarjeta de crédito de la cartera y le dije que nos cobrase. Todos se quejaron, incluso Bella.

“¿Cuánto te debo?”Preguntó Jasper.

“Sí, vamos no podemos dejar que te encargues de la cena así. Esa no es a razón por la que te invitamos.”Agregó Emmett.

“Quería pagar yo.”Dijo Charlie con voz firme.

“Lo siento, pero usted no puede pagar. Quiero invitar a mis amigos a cenar. Si queréis, podéis ocuparos de la propina. Fue una gran camarera.”Dije con más confianza de la que realmente tenia.

Alice se inclinó contra mi cuello y me abrazó y me dio un beso en la mejilla.”Bella ¿Estás segura de que no puedes prestármelo?”Se burló.

“Estoy aquí.”Murmuró Jasper.

“Odio decirte esto Alice pero soy todo suyo.”Me separé de ella y abracé a Bella. Bella suspiró y besó mi frente.
“Hay que dejar que otros paguen de vez en cuando.”Me susurró.

“No.”Respondí brevemente.

Cuando la camarera volvió firmé rápidamente el recibo y se lo volví a entregar. Mis amigos se despidieron, todos tenían que prepararse para viajar para el Día de Acción de Gracias. Eso nos dejaba a Bella y a mí a solas con su padre.

“Voy al baño y luego podemos ponernos en marcha.”Nos dijo tranquilamente. Casi pregunté si podía ir con ella, solo por no quedarme a solas con su padre.

No había pasado ni un minuto desde que se marchó cuando Charlie comenzó a hablar.”Muy bien hijo, voy a decírtelo solo una vez. Pareces un buen tipo y Bella se preocupa por ti de verdad. No es nada personal, pero si le haces daño a mi hija volveré hasta aquí y te mataré, les daré de comer a los caimanes tu cuerpo ¿me has entendido?”

“Sí, señor. No tienes nada de qué preocuparte. Amo a tu hija y me tiraría yo mismo a los caimanes antes de hacerle daño.”Dije con firmeza.

“¿La amas?”Parecía confundido por mi declaración.

“Con todo mi corazón.”

“Entonces será mejor que seas bueno con ella. Sé que ella se siente igual que tu.”Susurró.

Sentí las manos de Bella caer sobre mis hombros.”¿Listos para marcharnos chicos?”
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 12/12/2009, 11:39 am

Capítulo 18

Bella Swan

“Me gustaría hacer algo para poder ayudarte.”Dijo Edward en un tono dulce. Descansaba su barbilla sobre la palma de su mano a la vez que se inclinaba sobre la mesa de la cocina.

“Estoy bien. ¿Por qué no vas a escuchar el futbol con mi padre?”Dije cortando el brócoli.

“Prefiero el beisbol.”Murmuró cambiando el mentón a la otra mano.

“¿Todavía le tienes miedo?”Me burlé. Nunca había visto a Edward ponerse de pie tan deprisa como lo había hecho ayer. Estuvo a punto de hacer un sprint para volver a su dormitorio.

“No.”Suspiró y se levantó.”Pero ¿Tiene que viajar con su arma?”

Me reí y él sonrió un poco. Le tiré unas verduras y me sacó la lengua. No pude resistirme a inclinarme y besarle. Se separó rápidamente de mi boca.

“Está dormido.”Susurré. Edward asintió y se inclinó de nuevo hacia mí.

Nunca entendí todo eso del Día de Acción de Gracias y que los hombres se durmiesen frente a la televisión. Quizás fuese una tradición como el pavo.

No pasó mucho tiempo hasta que todo estuvo listo. Saqué el pavo del horno a los treinta minutos, junto con el guiso de judías verdes. Todo lo que tuve que hacer después fue el brócoli y poner el queso con los panecillos en el horno. Disfruté con mi trabajo, contenta de ofrecer una buena comida a los dos hombres más importantes en mi vida.

“Edward…”Me detuve, considerando lo que quería decir. Había estado pensando toda la noche antes de irme a la cama, sola.”¿Puedo hacer unas fotos?”

“Claro, ¿porqué lo preguntas?”Apoyó su barbilla en la mano otra vez.

“Quiero decir ¿No te ofenderás o algo?”Pregunté prudentemente.

“Bella, amor ¿por qué iba a ofenderme? De hecho, creo que es una gran idea.”Dijo sonriendo.

“¿Enserio? ¿Por qué?”No sé porqué pregunté. Estaba contenta porque había dicho que sí. Ya tenía mi cámara en el bolsillo.

“Bueno, mi madre me ha estado fastidiando para que haga fotos. Quiere verte. Se emocionaría al saber que pudiste obligarme.”Se puso detrás de mí y me rodeó la cintura con los brazos.

“¿Tu madre quiere ver fotografías de mi?”

“Quiere saber cómo es la chica que parece hacerme delirar.”Me besó la mejilla.

“Oh…”Dije con una pequeña sonrisa. No sabía casi nada de sus padres y no estaba al corriente de lo que ellos sabían de mí.

“Dime ¿qué hora es?”

“La una ¿por qué?”Me volví hacia él confundida.

“Debo llamar a mi madre y a mi padre. Tengo que desearles un feliz Día de Acción de gracias.”Sacó su móvil del bolsillo. Marcó el numero dos y luego a la tecla de, llamar, llevando su elegante teléfono plateado hasta su oreja.

Edward Cullen

“¿Hola?”Contestó mi madre alegremente el teléfono.

“¡Hola! Feliz Día de Acción de Gracias.”Respondí en un todo idéntico al de ella. Podía escuchar el canal de deportes de fondo. Mi padre se llevaría bien con Charlie, creo.

“¿Cómo estas cariño?”

“Bien, bien. Todavía no he comido.”

“Espero que no estés pensando en encargar una bandeja con pavo o algo así.”Se burló. Ella sabía perfectamente donde iba a comer.

“¡Por supuesto que no! Mi increíble novia nunca lo permitiría. Apreté un poco la cintura de Bella. Soltó una risita, a la vez que se meneaba contra mí, haciendo algo en el fregadero, lo más probable es que estuviese lavando los platos.”Mamá, creo que es una chica con los mismos gustos que tu. Está haciendo un banquete.”

Bella bufó y mi madre rió al oír el ruido.”Dale las gracias de mi parte por cuidar tan bien a mi hijo.”

“Oh, lo haré. Por cierto, está planeando robar mi alma con la diabólica cámara de fotos.”Bromeé. Ella sabia cuanto odiaba la idea de hacerme fotos cuando no podía ver nada. Me sentía inútil pero mi madre siempre insistía.

Rió.”¡Bien por ella! Tienes que enviarme algunas copias.”

“Ya lo había pensado. Felicítale el día a papá de mi parte.”

“Pásalo bien cariño ¿Hablaré contigo el domingo?”Dijo mi madre optimistamente. Honestamente creo que había estado sentada junto al teléfono hasta que llamé. Era una sensación agradable ser querido por tantas personas especiales.

“Vale, te quiero.”Dije alegremente.

“Yo también te quiero.”Dijo con suavidad, parecía bastante triste.”Pasa un buen Día de Acción de Gracias.”
Metí el teléfono en el bolsillo. Bella estaba terriblemente tranquila.”¿Estás bien?”

“¿No fuiste a casa por mi?”Dijo en un susurro.

“Bella ¿te molestaría si lo hubiese hecho?”

“Sí. No quiero impedirte ir a ver a tu familia.”Sonaba como si estuviese llorando.

“Bella, ahora eres parte de mi familia. No es la única razón por la que me quedé. Odio viajar, es mucho más difícil durante las vacaciones. Y ¿tan malo es querer quedarme contigo?”Puse las manos en su rostro, que estaba húmedo y con lágrimas. Acerqué dócilmente su cara a la mía y besé suavemente sus labios.”¿Por qué lloras?”

“Porque eres demasiado bueno para mí. Eres demasiado dulce. También demasiado compresivo. Eres más capaz que yo…”Sollozó. La acerqué abrazándola con fuerza.

“Nunca dije eso. Te quiero. Eres asombrosa. Si hay algo que es demasiado bueno para mí eres tú. Por favor no llores. Se supone que tienes que ser un día feliz.”Murmuré entre su cabello, dándole pequeños besos.

Un temporizador sonó junto a nosotros y Bella suspiró audiblemente.”Tengo que poner los panecillos.”

“¿Estás segura de que no hay nada en lo que te pueda ayudar? No soy un completo inútil, ya sabes.”Bromeé, acercándola más a mí.

“No pienso que seas inútil.”Dijo hablando en serio, casi parecía enfadada.

“Lo sé. Esa es una de las razones por las que creo que eres tan asombrosa.”Le di un beso, pero ella se alejó.

La sujeté rápidamente y le di la vuelta. Apreté mi boca contra la suya, besándola con toda la frustración que sentía. Odié su repentino cambio de humor y quería cambiarlo tan pronto como fuese posible.

“Edward…”Respiró mi nombre.”Deberías haber ido a casa con tu familia.”

¿Quieres que me marche?”

“¡No! Sabes que no quiero que te marches. Lo que pasa es que no quiero estropear la relación que tienes con ellos.”Respondió, en apenas un susurro.

“Mi madre no puede esperar a conocerte y me ha estado pidiendo tu número de teléfono para poder hablar contigo.
Quiere conocer a la chica que me ha hecho tan feliz. No me estas apartando de mi familia. Fui yo quien decidió quedarse aquí. Si no quieres que me quede, me iré. Si necesitas tiempo a solas con tu padre, lo entenderé.”Dije con firmeza. Era la verdad. Me marcharía si ella me lo pedía, incluso aunque yo no quisiera.

Apretó sus temblorosos labios contra los míos.”Quédate. Lo siento. Estoy cansada y sensible.”

“El embarazo es lo que tiene.”Me burlé.

“¡Ugh! ¡No estoy embarazada! Nunca debería hacer pedido ese estúpido libro.”Dijo mitad riendo y mitad refunfuñando.

Finalmente la dejé alejarse y seguir cocinando. Volví de nuevo a la isla de la cocina.

“La cena huele muy bien.”Dije con una pequeña sonrisa.

Bella Swan

No sé por qué me molestó tanto la llamada telefónica. Parecía tan feliz y tan triste al mismo tiempo. Parecían hablarse como si realmente se cuidasen el uno al otro. Era una relación autentica de padres e hijos, a diferencia de lo que yo tenía con los míos.

Me sentí como si lo estuviese alejando de su familia. No quería ser la razón. Estaba seguro de que echaba de menos a sus padres más que yo a los míos.

Cuando me preguntó si quería que se marchara me entraron ganas de chillar. Por supuesto que no quería que se fuese. Simplemente no quería que pensara que necesitaba que se quedase conmigo.

Trató de tranquilizarme respecto a su familia, pero sinceramente no funcionó. Tendría que hablar con él más tarde sobre eso. Pero, de momento tuve que poner cara de valiente.

“Quédate. Lo siento. Estoy cansada y sensible.”Dije suavemente, limpiándome las lagrimas que caían de mis ojos.

“El embarazo es lo que tiene.”Dijo con una sonrisa en sus perfectos labios. Estaba tratando de aligerar mi estado de ánimo.

Nunca debí soltar eso. Alice se burlaba de mi todas las noches antes de irse a dormir.”¡Ugh! ¡No estoy embarazada! Nunca debí pedir ese estúpido libro.”

Finalmente, me soltó de su cálido agarre y volvió a su asiento.”La cena huele muy bien.”

“Está casi terminada. Solo faltan los panecillos.”Respondí por encima de mi hombro a la vez que ponía la mesa. Me sorprendí de cuanto dormía mi padre y apagué el televisor. Él se agitó despertándose.

“Hey, estaba viendo eso.”Murmuró grogui, enjugándose los adormecidos ojos.

“La cena esta lista. Ve a lavarte.”Le di una palmada en el hombro.

“Vale…”Se levantó del asiento, pero no estaba realmente despierto.

El temporizador sonó y me apresuré a sacar los panecillos, no quería que se quemasen. Parecía que eso era lo que hacía siempre. Me olvidaba de ellos y se me quemaban la parte de abajo.

Cuando mi padre salió del baño, todos nos acercamos a la mesa. Comencé a servir por el plato de Edward y el mío.”Oye Bells ¿Por qué no bendices la mesa?”

Me sorprendió. Por lo general, solo lo hacíamos en vacaciones, olvidándonos muchas de las veces. No éramos una familia muy religiosa, para nada. Tal vez mi padre estaba tratando de quedar bien delante de Edward, lo que me sorprendió aun más.

Cogí lentamente las manos de Edward y de mi padre y agaché la cabeza, tratando de recordar las oraciones que rezaba en preescolar.”Dios te damos gracias por el pan de cada día. Amén.”

Miré a Edward que tenía una pequeña sonrisa en la cara.”Nosotros rezábamos lo mismo antes de la merienda en la escuela dominical cuando yo era pequeño. Me había olvidado.”

“Durante preescolar fui a una escuela luterana se nos quedó grabado. Ni si quiera sé porqué fui a una luterana.”Murmuré entre dientes mientras le pasaba su plato.

“Porque tu madre salía con el pastor.”Respondió mi padre, ni siquiera apartó la mirada de su plato.

Comencé a reir.”¿En serio? Eso es bastante penoso… Me alegro de no recordarlo.”

“Bella, todo está increíble. Eres una gran cocinera.”Dijo Edward sonriendo. Parecía que estaba intentando cambiar de tema y di gracias por ello. No era necesario que se aireasen los trapos sucios en la mesa.

Tras el pastel, las galletas y el café, los tres volvimos a la sala de estar. Eran sobre las 2:30 pero ya estaba muy cansada. Para mí el día había sido agotador. Al menos no tenía un montón de platos que fregar, la mayoría de ellos ya estaban limpios. Miré a Edward que había echado la cabeza hacia atrás contra el sofá. O bien estaba dormido o escuchando el canal de deportes.

Saqué la cámara digital de mi bolsillo y rápidamente le hice una fotografía. Edward levantó la cabeza.”¿Acabas de hacerme una foto?”

“Tal vez…”Dije inocentemente.

“Genial. ¿El titulo de la fotografía será ¨El coma de pavo¨?”

“Tal vez.”Reí tontamente, haciéndole otra foto.

Suspiró y entonces intentó sonreír. Parecía medio bobo no quería esa sonrisa. Me incliné hacia delante y le besé cerca de sus labios. No le hacía justicia. Después de alejarme ya sonreía de forma más natural. Le hice otra foto.

“¿Porqué no os hago una foto juntos?”Se ofreció mí padre, asentí y le pasé la cámara. Me puse más cerca de Edward, apoyando la cabeza sobre su hombro. Pasó el brazo por mi espalda y me acercó todavía más.

Tras varias fotos y poses volví a coger la cámara. Le hice un par de fotos rápidas a Charlie, muy a su disgusto.

Edward Cullen

En algún momento Bella y yo nos dormimos en el sofá. Bella estaba acurrucada sobre mi regazo, con la cabeza descansando en mi pecho. La mía estaba apoyada contra el respaldo del sofá. Alguien tocó mi hombro, haciendo que me despertase de forma brusca.

“Feliz Día de Acción de Gracias.”Cuchicheó Alice.

“Igualmente. Has vuelto pronto.”Me froté la cara. No llevaba puestas las gafas. Probablemente se habían caído al suelo o estarían en el sofá.

“No es temprano. Son alrededor de la siete. ¿Dónde está Charlie?”Jasper me palmeó el hombro cuando pasó.

“No lo sé. Hemos estado durmiendo bastante, creo.”Dije distraído, con la mano que tenia libre buscaba sobre los cojines del sofá.

Mis movimientos despertaron a Bella. La sentí estirarse, dándose la vuelta un poquito.”¿Dónde está papá?”

“Todos me preguntan lo mismo, como si le hubiese visto o algo así.”Murmuré para mí. Bella me pegó en el hombro por ser sarcástico y puso algo en mi mano.

Volví a colocarme con cuidado las gafas, alegrándome de no haber tenido que buscarlas por su regazo mientras su padre estaba por allí.

Bella saltó de mi regazo.”Iré a buscarle.”

Oí un suave ¨ah ha¨ mientras la puerta se abría. Me levanté para ir al baño, pasando por la puerta trasera de camino.

“Entonces ¿Lo amas de verdad?”Preguntó Charlie.

“Con todo mi corazón.”Replicó, con voz fuerte y segura.

Sonreí por su respuesta. Yo había contestado exactamente lo mismo el día anterior.

“Lo miras como si fuese mágico.”Parecía hosco al pensarlo.

“Lo es, en cierto modo. Para mí lo es.”

“Bella, no quiero que te haga daño.”

“Confío en él. Me ama de la misma forma que yo. Me preocupa más poder hacerle daño yo a él.”Dijo tristemente.
Eso me sorprendió. ¿Cómo podría hacerme daño? Ella era el ángel que había iluminado mi oscuro mundo. Me hacía sentir amado y seguro. Me hacía sentir como un hombre de verdad, como un hombre completo. Quería estar con ella cada minuto del día solo para poder sentirme de esa manera.

Decidí que era hora de dejar de escuchar a escondidas. Me tomé mi tiempo en el cuarto de baño, lavándome la cara y las manos. Quería darles tiempo para que hablasen en privado. Sabía que no tendrían mucho más. Charlie tenía su vuelo muy temprano a la mañana siguiente.

Volví a la sala, pero no oía a Bella. Alguna película o programa sonaba de fondo. Me dejé caer en el sofá.

“¿Tuvisteis una buena cena de Acción de Gracias?”Preguntó Jasper a mi lado.

“Sí, Bella es una gran cocinera.”Sonreí para mí. Podría comer lo que ella cocinase durante el resto de mi vida, pensé.

“¡Hey Bella! ¿Quieres venir conmigo a hacer las compras de navidad mañana por la mañana?”Dijo Alice alegremente.

De hecho la sentía botar de entusiasmo en su asiento.

“Ugh ¿Quedar contigo por la mañana?”Gimió, sentándose en mi regazo.

“¿Dónde está Charlie?”Pregunté tranquilamente tratando de alejar su atención de las compras. Sabia cuanto las odiaba.

“Quería dormir un poco. Está en mi habitación.”

“Entonces ¿Esta noche dormirás en el sofá?”No me gustaba la idea y la hubiese invitado a que se quedase conmigo si no siguiese teniéndole un poco de miedo a su padre.

“Sí, no me importa. Puedo dormir en cualquier sitio.”Dijo riendo suavemente. Parecía más relajada, más feliz que antes. Estaba contento por eso. No quería que Bella fuese infeliz.

Me incliné y la abracé con fuerza. Me devolvió el abrazo, presionando su cara contra un lado de mi cuello.”Isabela, te amo con todo mi corazón. Eres una mujer increíble y no sé lo que haría sin ti.”

Bella Swan

Su declaración me sorprendió. Me alejé para mirar a su perfecta cara de ángel, no había más que amor en cada rasgo. Mi padre dijo que parecía que le mirase como si fuese mágico. Tenía razón. Lo hacía. Edward hacia que mi vida fuese un cuento de hadas. Él era mi príncipe azul y yo me sentía como su princesa.

“Yo también te amo.”Susurré contra su oído. Acercó mi rostro al suyo y atrapó mis labios en un beso. Provocándome escalofríos por mi columna vertebral.

“Vale, vosotros dos no podéis dejar de hacer eso ni un segundo. Aun no has respondido a mi pregunta.”Se burló Alice, tirándonos un cojín.

“Um ¿Qué pregunta?”

“Compras. Las compras de navidad.”Dijo alegremente Alice rebotando de nuevo.

“No, tengo que levantarme temprano para llevar a Charlie al aeropuerto.”Murmuré, arrimándome más a Edward.

“¡Venga, acompáñame! ¡Vamos!”Rogó. Fue difícil negarse cuando lo hizo. Fue casi tan difícil como cuando Edward ponía pucheros. Sin embargo, esta vez no iba a ganar.

“No. Lo siento. Tal vez después de las compras de navidad.”Le dije. Lanzó un suspiro y giró la cabeza hacia Jasper.

“¡Eso significa que tu vendrás conmigo!”Saltó a su regazo. ÉL gimió, echando la cabeza hacia atrás.”Por favor, por favor, por favor con nata montada y una cereza.”

“Sabes que lo haré.”Dijo amargamente.”Aunque conseguiré algo mejor en este trato.”Bromeó, pinchándola.

“Hum, puedo pensar en algo, estoy segura.”Siguió bromeando Alice. Se inclinó acercándose a él y le besó profundamente. No eran tan afectuosos como Rosalie y Emmett, o como Edward y yo, cuando estaban en público, pero cuando les veías actuar de esta manera te dabas cuenta de que iban a estar juntos el resto de sus vidas. Sonreí a mis amigos, estaban tan dulces juntos.

“Y, nos acusan de hacer eso.”Me susurró Edward antes de besar mi cuello.

Le sonreí, tocando su cara. Me pregunté si mis amigos nos veían de la misma manera. ¿Verían ellos en nuestra forma de actuar que estaríamos siempre juntos? ¿Verían el eterno amor que sentía?

“Bien ¡Odio haceros esto señoritas! Pero creo que es hora de que vuelva a casa. Si voy a tener que ir de compras con un dulce duendecillo necesito descansar.”Rió Jasper, levantándose del sofá. Tocó el hombro de Edward.”¿Quieres dar una vuelta?”

“Ve, te veré mañana.”Acaricié su cuello con mi nariz.”Descansa. Estaba a punto de marcharme a la cama de todos modos.”

“Solo si estás segura.”Acarició mi espalda.

“Sí, estoy muy cansada. Buenas noches.”Le besé la mejilla antes de apartarme de su regazo, ocupando el sitio que acababa de dejar Jasper.

No dijo nada más, pero se inclinó y me besó otra vez. La dulzura del beso me sorprendió. Fue profundo, reconfortante, lento y suave. “Hasta mañana, duerme bien.”
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18)

Mensaje por alejandra_vazquez88 12/12/2009, 5:07 pm

hola amiga pues igual no es tu historia pero tu tambien escribes super bien eso lo demuestras en tus otras historias bueno me tiene muy atrapada esta historia ya quiero saber que mas pasa en ella ya quisiera que Bells conosca a los Cullen pero todo a su tiempo hasta pronto
besitos Blind (+18) (Completo) - Página 2 781363 Blind (+18) (Completo) - Página 2 781363
bye Blind (+18) (Completo) - Página 2 124853 Blind (+18) (Completo) - Página 2 124853
alejandra_vazquez88
alejandra_vazquez88
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 128
Fecha de nacimiento : 28/12/1988
Edad : 35
Localización : MEXICO
Empleo /Ocio : Estudiante
Mini-Blog : MUY BUENO
Puntos : 127
Fecha de inscripción : 06/10/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por xole 12/12/2009, 5:50 pm

concuerdo en todo contigo Bella Blind (+18) (Completo) - Página 2 240478
Atal tus historias son geniales Blind (+18) (Completo) - Página 2 80198 Blind (+18) (Completo) - Página 2 781363
xole
xole
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 12045
Fecha de nacimiento : 30/12/1979
Edad : 44
Localización : al norte de españa
Empleo /Ocio : peluquera / estar con mi niño / leer
Mini-Blog : I love my life becouse my life are you
Puntos : 12075
Fecha de inscripción : 28/06/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 20/12/2009, 4:51 am

Capítulo 19

Bella Swan

Me di un largo baño caliente después de que Edward se marchase. Intenté borrar mis preocupaciones, pero no pareció funcionar. Aguanté la respiración y me sumergí completamente. Era una sensación extraña, el sonido del agua me rodeaba. Traté de imaginarme como seria ser discapacitada. Tal vez no ciega, pero ¿Qué ocurriría si algo me pasaba y me volvía sorda? ¿Qué nos pasaría a Edward y a mí? Era un pensamiento extraño, pero con mi suerte, podía pasar.
Levanté la cara hacia la superficie, lo justo para poder oír y respirar. Respiré de forma constante y lenta por la nariz. No sé porqué me encontraba tan tensa. ¿Puede que fuesen las vacaciones? Supuse que tenía algún sentido. Tal vez fuese dándome cuenta de lo asombroso que realmente era y que yo no era nada sorprendente.

Tras terminar mi baño me miré fijamente en el espejo. Sencilla, normal y aburrida. Sabía que mi aspecto no le importaba a Edward pero ¿y sus padres? ¿Qué pensarían cuando viesen mis fotos? ¿Pensarían que no era suficiente para su talentoso y guapo hijo?

Odiaba estas preguntas. Me molestaban, quemaban un agujero en mi pecho y aguijoneaban mi columna vertebral. Enrollé mi cabello en una toalla y me sequé las gotas de agua. Alice estaba todavía en la sala de estar cuando salí.

“¿Estás bien?”Me preguntó, rodeando mi cuello con un brazo.

“Sí. Simplemente estoy… depresiva. No sé como estoy. Me encuentro feliz y frustrada. Y confusa.”Apoyé mi cabeza en su hombro delgado. Así me sentía cómoda. En aquel momento pensaba en ella mas como una hermana que como una amiga.

“Bueno, comencemos por lo difícil ¿Por qué estas frustrada?”

“Me siento frustrada porque no soy lo suficientemente buena para Edward.”

Me dio una colleja, provocando que la toalla se cayese sobre mi cara.”¡No quiero oírte decir eso nunca más! ¿Tú sabes lo increíble que eres? Ed, es un gran tipo, Bells. Pero, tú, eres la persona más leal, simpática y cariñosa que he conocido. Ahora ¿Por qué estas confusa?”

“Ay.”Murmuré sobándome la parte de atrás de la cabeza. Suspiré.”Me siento culpable porque quiero que se quede conmigo, pero también por hacer que se quede. No quiero mantenerlo atado.”

“Bella, él se encerraría contigo completamente contento en una habitación para el resto de su vida. ¿Has visto la expresión de su rostro? Es puso gozo.”

“¿De verdad piensas eso?”Pregunté, esperando no encontrar ningún signo de mentira piadosa en sus ojos.

“Cada vez que le tocas su rostro se ilumina. Cuando le besas da la impresión de que pudiese morirse de felicidad en ese mismo instante. Está enamorado de ti.”

“Lo sé, y eso me asusta a horrores.”Apoyé mi cabeza en su regazo.

“¿Por qué?”La confusión apareció en sus rasgos de duendecillo.

“¿Qué pasa si le pierdo? Le amo tantísimo. Creo que no podría vivir sin él.”

“Bella, mírame.”Dijo suavemente. Giré la cara para mirar su par de ojos. Una dulce sonrisa se extendía sobre su cara.”Se feliz con lo que tienes en este momento. Vive cada día como si fuese el último. No sabes si lo perderás, pero ámalo como se merece y él te lo devolverá. Es lo que hago yo con Jazz. Y, por eso, creo que deberías venirte conmigo de compras mañana por la mañana.”

“¡Ugh, Alice!”Me reí. Ella soltó una risita acariciándome el pelo.”No, disfruta tus compras con Jazz.”

“Bueno, por lo menos lo intenté. Y ahora ¿por qué no te vienes a dormir conmigo a mi cuarto? Mi cama es lo suficientemente grande para las dos y siempre que no des patadas no habrá problemas.”Tiró de mí para levantarme.

“Hablo, pero no creo que de patadas.”Dije con sinceridad.

“¡Oh dios, lo sé! Te oigo desde el otro lado de la sala.”Se burló. Cogió mi mano y prácticamente me arrastró.”Pero, no importa. Al menos es gracioso.”

Edward Cullen

Cuando me tumbé en la cama esa noche me puse a pensar en el día pasado. Algunas partes fueron geniales, otras no tanto. Odié cuando Bella se puso triste. Siempre me rompía el corazón. Pero, tras caer dormida en mis brazos, aunque fuese en el sofá, me repuse. Ella siempre me devolvía a la normalidad.

Me pregunté si llevaría bien que su padre se marchase mañana por la mañana. Sabía que le echaba de menos. Ella añoraba no haber tenido una infancia normal, creo. Su padre parecía ser el más equilibrado y normal de sus dos padres. Bella nunca me contó toda la historia, pero si quería guardársela para ella, lo entendería. Me parecía que lo más difícil era contarlo.

También me pregunté si algunos de los miedos que tenia respecto a mí se deberían a sus padres. ¿Los habría sacado el ver a su padre? Al parecer, Charlie aun sentía algo por su madre, los celos se manifestaron en su voz cuando habló de su relación con el pastor. Tal vez la frustración afectó a Bella, incluso a una pronta edad.

Me di la vuelta y me giré, buscando una posición más cómoda. El malestar de Bella también me inquietaba. Todo lo que quería hacer era abrazarla y consolarla y decirle que todos sus temores se marcharían. Odiaba el hecho de no poder hacerlo. Tampoco me gustaba que fuese a dormir en el sofá. Tal vez la noche anterior había dormido en el sofá y estaba irritable por la falta de un sueño reparador. Lo que parecía poco probable. Como dijo Bella, podía dormir en cualquier sitio.

El semestre casi había finalizado, solo quedaban tres semanas para las vacaciones de navidad. Ni siquiera había pensado en ello todavía. Tres semanas sin clases ni nada que estudiar. Estaba seguro de que mis padres querrían que volviese a casa. Queria y no quería al mismo tiempo. Pensar en estar lejos de Bella me provocaba dolor de estomago. Me dolía físicamente estar lejos de ella. No estaba completamente seguro de los planes de Bella pero no creía que quisiese volver a Arizona o al pequeño y lluvioso pueblo de su padre, Forks. Si se quedaba, yo me quedaría. Si se marchaba, quizás pudiese suplicarle que me llevase con ella. Sonaba patético, incluso para mí.

Mis pensamientos cambiaron de rumbo. Las fotos del día anterior. Bella parecía disfrutar de verdad, haciendo fotos a cada oportunidad que se le presentaba. Y la forma en que se arrimó contra mi mientras su padre nos las hacia… me sacaría fotos todos los días felizmente si volvía a hacerlo. Suspiré, deseando poder ver. Si pudiese ver siempre tendría a Bella cerca de mí, incluso aunque fuese en una foto. Siempre llevaba su voz conmigo, cortos diálogos suyos en mi grabadora. Algunos de los cuales Bella tenía constancia, otros no. Adoraba oír el sonido de su risa y lo adoraba mas porque era yo el que la hacia reir. Lo que lo volvía todo aun más especial.

Apreté mi reloj, escuché que eran las tres de la mañana. Gemí y me puse boca abajo. Hundí la cara en mi almohada, deseando dormirme.

Solo pensaba en Bella. Soñaba despierto con sus suaves labios, lo apetecibles que eran. Sobre su sedoso cabello y como lo sentía entre los dedos. La tersa piel, que se calentaba bajo la palma de mi mano cada vez que la tocaba.
Me llevó un rato pero finamente me dormí.

Bella Swan

Alice consiguió despertarse antes que nosotros. No sé de dónde sacaba la energía. ¿Cómo podían provocar todo eso las bebidas con cafeína? Simplemente todo el azúcar que tenia me ponían nerviosa.

Me desperté sobre las cinco de la mañana. Me arrastré por la sala de estar para encontrarme con Alice y mi padre disfrutando del desayuno.”¡Te he hecho una taza de té y tienes creps en la encimera!”Dijo Alice alegremente. Casi le gruñí, pero a Charlie no le hubiese gustado. Hubiera pensado que era una maleducada. Aunque él era una persona madrugadora, yo no.

Me senté a la mesa con una pila de creps y mi café. Mi cabeza palpitaba y me gritaba que volviese a la cama. Deseaba poder hacerlo, pero el vuelo de mi padre salía a las siete y media.

“¡Alice me alegra de que te hayas tomado la molestia de cuidar a mi niña!”Dijo Charlie contento. Me parecía que Alice ya le tenía comiendo de la palma de su mano.

“Oh, no puedo llevarme todo el merito. Creo que principalmente es obra de Edward. Hombre, la malcría a todas horas.”Bromeó Alice.

“Me gustaría que no lo hiciese. No necesito regalos o cenas.”Murmuré para mí.

“Me alegro de que te trate bien. Yo no te malcrié lo suficiente cuando eras pequeña.”Charlie me acarició la mano.

“Estuve bien.”Dije con sinceridad. No tenías por qué mimarme, a ninguna edad.

“Nah, tu siempre fuiste buena, madura para tu edad. Me alegro de que ahora estés empezando a relajarte y divirtiéndote.”Sonrió a Alice, quien le devolvió la sonrisa.

“Tengo grandes amigos.”Admití.

“Muy bien chica. Pongámonos en marcha. Ya sabes lo concurrido que está el aeropuerto durante las vacaciones.”Se detuvo en el marco de la puerta, bebiendo su último sorbo de café.

Aunque todavía llevaba puesta mi sudadera no tenía un aspecto horrible. Tampoco me importaba. Era demasiado temprano para preocuparse por eso.

El trayecto fue completamente silencioso, pero no incomodo. Siempre nos sentíamos cómodos de esa forma. No necesitábamos hablar demasiado.

Mientras esperábamos a que llamasen a todos los pasajeros de su vuelo nos sentamos en la pequeña terminal. Compró otra taza de café, alegando que no quería dormirse en el viaje en coche de regreso a casa.

“Oye, Bella…”Dijo tranquilamente, bajando al mirada hacia sus manos.

“¿Qué pasa papá?”Le miré preocupada. La inquietud se cernió sobre mí.

“Tienes mi bendición.”

“Lo sé.”Me senté en una silla, preguntándome por qué había dicho eso.

“Tienes que seguir con esos amigos. Que te quieren y te cuidan de verdad. Estaba preocupado cuando viniste aquí sola, pero ahora veo que te las arreglaste bien.”Sonrió, aunque todavía parecía un poco triste.

“Sí, lo hice bien.”Admití, devolviéndole la sonrisa.

“También tienes que ser buena con ese chico. Te ama de la misma forma en que yo amo a tu madre.”No me miró cuando dijo eso. De ahí que estuviese tan triste. Él se veía a sí mismo en Edward.

Esas dos frases me calaron hasta la medula. Mi padre nunca dejó de amar a mi madre, estaba muy claro. Nunca lo superó. Edward me amaba completamente ¿tanto como yo le amaba a él? Yo no me parecía demasiado a mi madre, una de las principales diferencias es que no era tan voluble como ella. Si encontraba algo que me gustaba o me importaba me aferraba a ello. Me aferraba tanto como fuese posible. Quería quedarme con Edward tanto tiempo como pudiese. No quería perder ni un minuto preocupándome o teniendo miedo. Alice tenía razón. Uno nunca sabe lo que puede pasar mañana. Tienes que vivir el momento.

Finalmente llamaron a los pasajeros del vuelo a Seattle, sacándome de mis pensamientos. Charlie me abrazó con fuerza y me besó la frente.”Pórtate bien, muchacha.”

“Lo mismo digo, papá. Que tengas un buen vuelo.”Miraba a mi padre con nuevos ojos. Era un hombre maduro y compresivo, y Renée una tonta por haberlo dejado marchar. Se merecía ser completamente feliz y esperaba que algún día lo fuese.

No conseguía conducir lo suficientemente rápido. Sabia que serian las siete cuando llegase. Jasper se habría marchado para entonces. Pobre. Él pasaba la mayoría de los días, atrapado en cada tienda que Alice pudiese soñar.

Di gracias porque las puertas que daban a los dormitorios ya estuviesen abiertas. Llamé a la suya, golpeándola. Mi corazón trataba de salirse de mi pecho, podía oír el ruido de la sangre corriendo por mis venas. Necesitaba verle y tenía que verle ahora.

Edward abrió la puerta, atontado y sin camisa. Ni siquiera llevaba las gafas puestas, por lo que supe que le había despertado. No le di importancia. Él, nosotros, podríamos dormir mas tarde. Rodeé su cuello con firmeza y comencé a asaltar sus cálidos labios.

Gimió contra mi boca, besándome con avidez. No vaciló en rodearme el cuerpo con sus brazos. Le di una patada a la puerta para cerrarla, sin apartarme de sus labios. Él me apretó contra la puerta, su mano buscó la cerradura. La cerró con un fuerte click.

Nos echamos hacia atrás, jadeando con fuerza. Tenía la piel cálida por el repentino contacto y yo también estaba demasiado caliente.

“Edward, te necesito ya.”Le supliqué.

Con un suave gruñido deslizó las manos por la parte de atrás de mis piernas. Sujetó mis muslos y me levantó. Mis piernas rodearon su esbelta cintura automáticamente, cerrándose por los tobillos. Chocamos una y otra vez, nuestras bocas luchaban por dominarse la una a la otra mientras él me apretaba más fuerte contra la puerta. Ninguno quería rendirse, ni parar. Enredé las manos en su desordenado cabello, atrayéndolo más a mí.

“He estado pensando en ti toda la noche.”Susurró contra mi boca.

“¿Sobre mi?”Le besé el cuello, dejando que mis labios se detuvieran en cada zona.

“Odio cada segundo que paso lejos de ti. Las únicas veces en que me siento completo es cuando estoy contigo. Eres mi otra mitad, Isabella.”

Mis labios nunca ralentizaron su ataque mientas hablaba. Echó al cabeza hacia atrás, lo que me dio un mejor acceso a su suave piel. Rocé la barba con los labios, pero me gustó la sensación áspera.

Finalmente, avancé por su cara, poniendo antes un suave beso en su barbilla, mordisqueándole la carne con cuidado. Dijo algo entre dientes, respirando profundamente.

Edward Cullen

“Dios, eres increíble.”Susurré, disfrutando de la sensación de sus labios por toda mi piel.

Me sorprendió mucho esta mañana. Casi le lanzo algo a la puerta cuando escuché que la estaban golpeando, pero me alegré enormemente de no hacerlo. Cuando literalmente me atacó algo se encendió dentro de mí. La frustración y el deseo que había estado reprimiendo estos días salieron a la luz.

Nunca se me pasó por la cabeza que pudiese ser otra persona. Lo supe por sus labios. Conocía a la perfección cada centímetro de su carne. La forma increíblemente perfecta que su cuerpo se amoldaba al mío. Como se calentaba nada más tocarla.

De algún modo conseguí quitarle la camiseta, tirándola al suelo. Bajé la boca hasta su pecho perfecto, besando cada pulgada disponible. Clavó sus uñas en mi piel, los arañazos me picaron cuando hicieron contacto con el aire fresco.

La llevé hasta mi cama, nos tumbamos. Seguía rodeando fuertemente mi cintura con las piernas, sujetándome contra ella. Con cuidado las aparté mientras bajaba besando su estomago. Le quité los pantalones con facilidad, tirándolos al suelo. La libré de sus bragas con los dientes y gimió al verlo, levantando las caderas para mí.”Dime qué quieres que te haga Bella. Haré lo que sea para hacerte feliz.”

“Te necesito dentro de mí. Por favor.”La desesperación era evidente en su voz. Se inclinó y me bajó los pantalones de mi pijama. Me los quité a la vez que me tumbaba sobre ella.”También quiero sentirte completamente.”

Bajé los labios hasta los suyos, besando con pasión todo lo que podía encontrar de su cuerpo. Me adentré levemente en su húmeda entrada, esperando el momento adecuado, pero Bella estaba impaciente. Levantó las caderas, haciendo que me deslizase profundamente dentro de ella.

“¿Ya me sientes completamente?”Pregunté, embistiéndola con más fuerza.

“Sí…”Casi gritó. Era un sonido muy sexy. Quería escucharlo una y otra vez.

Sujeté una de sus piernas por detrás de la rodilla y la puse sobre mi hombro. Ella literalmente chilló cuando la llené tan profundamente como era posible, pero mientras me movía emitía sonidos más roncos, más fuertes.

No estaba siendo amable, o dulce. Debería haberlo sido. Ella era tan sensible, pero el sonido de su cuerpo chocando contra el mío y cada gemido me enloquecía. Todo lo que quería era hacerlo más fuerte. No me importaba que estuviésemos en medio de los dormitorios a las siete de la mañana. Por lo menos la mayoría de la gente se había marchado por las fiestas.

Puse la otra pierna en mi hombro, sujetándola por las caderas para poder alcanzar un ritmo aun más rápido.

“Edward… por favor no pares… no te detengas… por favor…”Me suplicó, como si yo me hubiese planteado siquiera parar.

Chilló mientras terminaba, su diminuto puño se enredó en mi cabello, tirando de las raíces. Eso fue lo que necesité para acabar. Me desplomé sobre ella, sin aliento y sudoroso. Ambos estábamos palpitantes y jadeando. Bella apretó sus labios contra mi frente.”¿Qué te trajo por aquí?”

“Me di cuenta de que no quería pasar otro minuto del día en otro sitio más que en tus brazos.”Susurró suavemente.

Toda su energía parecía haber desaparecido y ahora sonaba muy cansada mientras hablaba. Me aparté a un lado y la puse sobre mí. Ella colocó el edredón sobre nosotros, se meneó contra mí tratando de encontrar una posición más cómoda.

No tardamos ni cinco minutos en dormirnos.

No podría más contento porque tuviese el sueño profundo. Me desperté nada más oír que el pestillo de la puerta se abría. Me aseguré de tapar el pecho y la espalda de Bella. Sabía que se avergonzaría si se enteraba de que Jasper la veía desnuda.

“¡Oh! Hey… lo siento.”Susurró, no queriendo despertar a Bella.

“Lo siento, no sabía que iba a venir si no te lo hubiese dicho.”

“No pasa nada. Volveré con Alice o iré a la biblioteca. Disfruta de la tarde.”Dijo muy rápido, cerrando la puerta tras él.

Reí entre dientes con suavidad, sintiendo pena por mi amigo. Creo que fue una forma de devolvérsela por haber oído todo aquello aquel día. Aunque por lo menos yo no tuve que verlo.

Mi risa despertó a Bella. Se movió y se desperezó, la espalda debía de dolerle.”¿Qué pasa?”

“Nada, mi amor. Tengo hambre. ¿Por qué no volvemos a tu habitación y comemos lo que sobró de la maravillosa comida de ayer?”Le pregunté suavemente, acariciando su cabello. De esa forma podríamos comer y dejar que Jasper volviese al dormitorio. Estaba seguro de que tenía algo que hacer o se habría quedado con Alice.

“Suena bien.”Bostezó.

“Bella, una cosa antes de irnos…”Dejé que mi voz disminuyese, queriendo escuchar su pregunta.

“¿Qué?”Preguntó dulcemente, el sueño todavía era evidente en su voz.

“Te amo, no lo olvides nunca.”
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 20/12/2009, 4:53 am

Capítulo 20

Bella Swan

Después de esa mañana pasamos todas las noches juntos, turnándonos para quedarnos en su cuarto o en el mío. Jasper nunca parecía tener inconveniente en quedarse con Alice. Estaba realmente entusiasmado con la idea. Me sentía un poco culpable por echarle de su casa pero el parecía entenderlo. Él sentía lo mismo por Alice, incluso aunque no fue tan intenso como lo que sentíamos Edward y yo.

Terminamos todos nuestros finales y las vacaciones de invierno empezaron. Al segundo de finalizar mis clases me encontré corriendo a sus brazos y no los abandoné desde entonces. De eso hacía dos días, el viernes. Había sido un fin de semana increíble. Incluso aunque lo único que habíamos hecho era come pizza, comida china y hacer el amor.

En estos momentos llevábamos más ropa que en cualquiera de las veces anteriores. Me había puesto su camisa blanca de manga larga y sus bóxers. Él simplemente llevaba los pantalones del pijama, y ya está.

Habíamos puesto su nuevo CD y lo estábamos escuchando tumbados en la cama, algo que últimamente hacíamos cada vez más. Aunque fuimos interrumpidos por un golpe en la puerta. Salté de la cama para abrir. Estaba completamente tapada, por lo que no me avergonzaría. Incluso llevaba puesto mi sujetador.

“¡Hey Bells! ¡Hola Ed!”Dijo alegremente Emmett cuando abrí la puerta.”Rose y yo vamos a ir esta noche al Center rose, para las luces de navidad. También tocará un grupo ¿Queréis venir?”

Miré a Edward, mordiéndome los labios. Él no disfrutaría mucho de eso, o al menos es lo que yo creía. A mí no me importaría ir, pero no quería obligarle.”¿Qué te apetece hacer?”

“Por mí suena genial, pero solo si tu quieres ir.”Dijo con una sonrisa en su cara. Tenía los brazos detrás de a cabeza y era la viva imagen de la despreocupación. Incluso no llevaba puestas las gafas.

“¡Guay! Muy bien nos veremos sobre las siete. ¿Queréis que antes cojamos algo para comer?”

Miré a Edward que asintió. Me parecía que estaba empezando a sufrir claustrofobia, a pesar de que disfrutase de la compañía.”Claro, amor ¿Entonces quedamos sobre las seis?”Le pregunté.

“Estupendo, nos vemos luego.”Se despidió de mí.”¡Adiós Ed!”

Cerré al puerta y volví a subir a los brazos de Edward.”¿No tienes ningún inconveniente en ir?”

“Ninguno en absoluto. Los jardines siempre huelen bien y habrá música. ¿No quieres ir?”Me preguntó, con la cara seria.

“Quiero, de verdad. Simplemente no quiero obligarte.”

“Bella, no tienes que obligarme. Estoy dispuesto a ser tu esclavo y te seguiría hasta los confines del mundo.”Dijo de forma dramática, tratando de que yo riese. Funcionó y le pegué en el brazo de forma juguetona.

Volvieron a llamar a la puerta.”Probablemente sea Emmett otra vez. Me pregunto qué es lo que se le habrá olvidado.”
“Probablemente tengas razón.”Me dio una palmadita en el trasero de forma juguetona.”¿Por qué no abres la puerta y le dices que se marche? Tenemos cosas que hacer antes de salir esta noche.”Su voz se volvió un susurro al final.
Sabía exactamente lo que teníamos que hacer. Uno y otro.

Salté otra vez de la cama.”¿Emmett, pensaste algún lugar para comer o algo así?”Le dije a la puerta antes de abrir.
Dos de las personas más guapas que jamás hubiese visto estaban allí de pie. El hombre era lato y rubio de ojos azules que prácticamente resplandecían. La mujer era un poco más baja que yo con el cabello de dolor caramelo y los ojos verdes. Al hombre se le escapó una sonrisa picara, mirando sus pies. La mujer escudriñó la habitación hasta ver a Edward y luego volvió a prestarme atención.”Hola ¿Puedo ayudaros?”Pregunté, con la esperanza de que hubiesen llamado a la habitación equivocada. Aunque nunca tuve demasiada suerte.

“Tú debes de ser Bella.”Dijo alegremente.

“¿Mamá?”Edward se sentó en la cama.

Mamá… mierda… estos debían de ser sus padres. Y, yo estaba aquí de pie con la ropa de su hijo, la mía estaba en alguna parte de la sala. Quería que se abriese un agujero en el suelo y que me tragase.

“Sorpresa…”Murmuró el hombre, tratando de no reírse.

“¿Tu eres Bella, verdad?”Preguntó otra vez la mujer, la preocupación inundaba su voz.

“¡Mamá!”Rió Edward, levantándose de la cama.

Cerré la boca, dándome cuenta de que la tenía abierta. Esta era una gran forma de conocer a sus padres. Eran, por supuesto, guapos y perfectos, igual que Edward.”Es un placer conocerla Sra. Cullen.”Le ofrecí mi mano, pero no la cogió. En lugar de eso se inclinó y me dio un abrazo.

“Me alegro tanto de conocerte al fin, Bella. Mi hijo no para de hablar de ti.”

Edward se acercó y les dio un abrazo a sus padres. No estaba incomodo para nada. Deseé darle un puñetazo por eso. Él no querría avergonzarme, así que no tenía ni idea de que vendrían. Además habíamos quedado con Rose y Emmett esta noche.

“Me alegro de conocerles Mrs. Cullen. Edward no ha dicho más que cosas maravillosas sobre ustedes.”Dije educadamente. Era la verdad. Me ponía celosa cada vez que hablaba de sus padres. Les quería y ellos también le querían a él. Eran unos padres auténticos que no necesitaban que se les cuidase.

“¡Por favor, deja de llamarme señora Cullen! No soy tan vieja.”Bromeó.”Soy Esme, y este es mi maravillosos marido Carlisle.”

Carlisle dio un paso adelante y tomó mi mano, agitándola suavemente. Sus manos eran calientes y suaves, igual que las de Edward. Era obvio de donde había sacado Edward su físico, tenía la misma hermosa sonrisa torcida en la cara. Me sonrojé, sintiéndome completamente avergonzada y bajé la cara.”Encantado de conocerte.”

“Lo mismo digo, señor. ¿Sabes qué Edward? Te dejaré a solas con tus padres. No les has visto en mucho tiempo.”Me alejé de Carlisle. Su rostro se llenó de preocupación y traté de ignorarlo. Fui hasta la mesa y cogí mi mochila y mi chaqueta, ni siquiera me molesté en buscar mi ropa.

“Llámame más tarde.”Dije antes de pasar entre sus padres.

“Bella…”Me llamó pero me estaba moviendo demasiado rápido como para contestarle. El aire frio de diciembre rozó mis piernas y mis pies descalzos mientras corría a mi camioneta. No podía conducir lo suficientemente rápido para llegar a casa. Me alegré de que Alice se hubiese marchado con Jasper para pasar los días con sus padres a Misisipi. Se habían marchado dos semanas para pasarlas una en el Misisipi y otra en Tejas.

Corrí al cuarto de baño y me quité su ropa. Me sentía sucia, igual que como si me hubiesen pillado cometiendo un delito. Por supuesto que sabían lo que habíamos estado haciendo. No parecía importarle pero él no tenía que mirarles a la cara. Me sentí culpable al pensar eso. No parecían ni sorprendidos no disgustados, lo que me hizo sentirme aun más culpable. Edward siempre me había hablado de lo amables y comprensivos que eran. Supuse que era cierto.

Edward Cullen

“Creo que la asusté.”Dijo mi madre mientras Bella corría por el pasillo.

“Yo también lo creo.”Respondí con sinceridad. Nunca había oído a Bella moverse tan rápido sin caerse. Debía de estar decidida a salir de aquí. Estaba seguros de que no había cogido los zapatos.

“Lo siento, teníamos que haberos llamado antes. Solo queríamos sorprenderte.”Dio mi padre con pesar.

“No, está bien. Me hubiese gustado que llamaseis primero, pero estoy contento de que hayáis venido.”Volví a abrazar a mi madre.

“Nosotros también te hemos echado de menos.”Mi madre sonaba como si estuviese llorando. Le di un suave apretón antes de cerrar la puerta.

“Así que ¿Cuánto tiempo os quedareis en la ciudad?”Pregunté en tono coloquial.

“Un par de días. Realmente esperábamos que volvieses con nosotros, solo durante las vacaciones.”Respondió mi padre.

“Ya os he dicho que solo me marcharé de aquí con Bella.”Dije suspirando. Parecían haberlo aceptado cuando se lo dije por teléfono. No me había dado cuenta de que harían esto.

“Oh sí, lo sabemos. Esa es la razón por la que esperamos que Bella se venga con nosotros. ¿Crees que lo hará?”Mi madre sonaba esperanzada.

“No lo sé. Supongo que lo único que puedo hacer es preguntárselo.”Respondí, pensando en lo maravilloso que sería mostrarle a Bella otra parte de mi mundo.”Pero, si dice que no, me quedo.”

“¡Por supuesto Edward! ¿Crees que vendrá a cenar con nosotros esta noche o la habremos asustado demasiado?”Rió mi padre.

Reí entre dientes. Pobre Bella.”La llamaré. Teníamos planes para esta noche con nuestros amigos, pero creo que lo entenderán.”

Bella Swan

Estaba sentada en el sofá, con el pelo envuelto en una toalla y llevaba puesta la más cómoda de mis sudaderas. La televisión no estaba encendida, simplemente permanecía sentada, mordiéndome las uñas. El teléfono sonó y no necesité ser psíquica para saber quién era.

“¿Hola?”Respondí tranquilamente, no quería tener esta conversación.

“Hola amor ¿Estás bien?”Preguntó Edward con voz dulce.

“No… tu madre me vio vestida con tu ropa interior.”Murmuré.

Molestándome mucho, rió.”Bella, estabas completamente vestida. Mi madre quiso pedirme disculpas por interrumpirnos. Se siente mal.”

“¿Se siente mal? ¿Por qué demonios debería sentirse mal? Fue a mí a la que pilló extralimitándose con su hijo.”

“¿Extralimitándose? ¿En serio? Creía que era algo así como hacer el amor o tener sexo apasionado en varias posturas por toda mi habitación. Pero ¿Sabes qué? Me gusta la palabra extralimitarse. Es graciosa.”Se burló.

“Por favor, dime que tus padres no están allí ahora.”Me tapé los ojos a la vez que respiraba profundamente.
Volvió a reírse.”No, Bella. Volvieron a su hotel para descansar. De todas formas querían que te invitase a cenar.”

“¡No podré mirarles a la cara! Tienen que odiarme…”Lloré, mi cara se puso roja.

“Bella, no te odian. ¿Cómo podrían? Isabella, tesoro, ven a cenar. Por favor. Quieren conocerte mejor y ya te echo de menos.”Me arrulló su voz de terciopelo.

Suspiré derrotada.”Bien ¿a qué hora?”Pregunté mirando el reloj.

“A las cinco en punto. A propósito, tengo una pregunta.”Su tono se volvió más ligero.

“¿Cuál?”

“¿Te has marchado de aquí sin tus zapatos?”Parecía que estaba tratando de no reírse.

“Quizá.”Dije entre dientes, tratando de encontrar la dignidad que había perdido. Edward ya no pudo contener su risa.

“Niña ridícula, al menos podías haberte llevado los zapatos.”Dijo mientras continuaba riendo.

“¡Me los olvidé!”Me defendí. Me acordé nada más pisar la acera, pero estaba demasiado avergonzada como para volver y cogerlos.

“Te amo mi dulce y tímido ángel.”Rió entre dientes.

“Yo también te amo, a pesar de que seas un idiota por reírte de mí.”

“Te pido disculpas por reírme, si no fueras tan adorable podría contenerme. A veces me lo pones difícil. Ve a prepararte, estaremos allí dentro de poco.”

“Muy bien, adiós.”Dije antes de colgar el teléfono. Me puse en pie y corrí al baño. Tenía que escoger mi ropa, arreglarme el cabello y maquillarme y no tenía la ayuda de Alice. Gemí mirando mi reflejo.

Edward Cullen

En las dos horas que tuve para mí, me duché y me vestí. Tenía curiosidad sobre cómo reaccionaría Bella. Lo sentía por ella. Así es como debía de haberme comportado cuando su padre vino de visita. Parecía muy preocupada por causar una mala impresión, lo que era imposible. Mi madre ya la quería porque me hacia feliz.

Emmett no se molestó demasiado por haber cancelado nuestros planes. No creo que tuviese ningún inconveniente en pasar más tiempo a solas con Rose. A veces costaba mucho.

Mis padres volvieron a mi dormitorio a las 4:45, con tiempo suficiente para enseñarles como llegar al apartamento de Bella. Insistí en que fuésemos a recogerla. No creo que Bella se hubiese sentido cómoda en mi dormitorio.

“Entonces ¿haces este recorrido a menudo?”Preguntó mi padre de forma coloquial. Mi madre se cogió de mi brazo a la vez que caminábamos, feliz de tenerme a su lado de nuevo.

“Casi todos los días. Creo que podría hacerlo dormido.”

“No se habrá enfadado con nosotros ¿verdad?”Preguntó mi madre, preocupada.

“No, aunque sí está avergonzada”

“¿Por qué?”

“Esme ¿Tu porqué crees que debería sentir vergüenza?”Se burló mi padre. Él pensaba que toda aquella situación era bastante graciosa.

“Oh, supongo que es normal. Pero sois adultos. No hay nada de malo.”

“Mamá, por favor. No quiero hablar de esto con vosotros.”Sentí que mi cara enrojecía. No me molestaba que lo supiesen, sencillamente no quería hablar de eso con ellos.

Agradecí que llegásemos. Llamé a la puerta y no pasaron ni dos segundos antes de que la abriese.
“Buenas noches, cariño.”Dijo mi madre con voz dulce.”Esta noche estas encantadora.”

“Gracias señora… Esme.”Se corrigió Bella. Cerró la puerta con llave. Podía oír el sonido de sus zapatos al caminar.

Debía de llevar tacones, a pesar de que los odiaba. De verdad que quería impresionar a mis padres.

“Si no tienes inconveniente, nuestro coche está aparcado al otro lado de la calle. Puedo ir a buscarlo, si no quieres caminar.”Le dijo mi padre.

“No, no, estoy bien. No me importa caminar.”

La caliente mano de Bella cogió la mía. La agarré con fuerza mientras caminábamos. Me parecía que Bella se estaba concentrando en cada paso, yendo poco a poco para que no se cayese. Mi madre todavía seguía agarrada del otro brazo.

“Espero que no te importe, ya hemos hecho las reservas.”

“Sí, señor. Está bien. Gracias por invitarme.”Dijo Bella educadamente a mi padre.

“El placer es nuestro querida.”

“Guau…”Jadeó Bella.

“¿Qué?”Pregunté inclinándome hacia ella.

“Es… una limusina…”Susurró.

“Bella, te dije que mi familia era… acomodada.”

“No es acomodada.”Cuchicheó.”Por favor, no me digas que viajas en limusina.”

“No te asustes Bella, es solo para las ocasiones especiales.”Dijo mi padre. Prácticamente podía oírle sonreír de forma burlona.

Bella Swan

Me coloqué en la parte de atrás de la limusina, Edward se puso a mi lado. Sus padres entraron, sentándose frente a nosotros.

Crucé los tobillos, sintiéndome incomoda. La mano de Edward descansaba en mi rodilla, apretándola levemente. Edward y sus padres charlaban cómodamente. Me alegré de que no me incluyesen en su mayor parte. El viaje, afortunadamente, no fue demasiado largo.

Cuando fuimos hasta el mozo del hotel estaba un poco sorprendida. Nos encontrábamos en un casino, no era el Horseshoe, pero era uno de los que estaba al otro lado del rio. Sam's town.

“Este es el hotel donde nos quedamos. Espero que no te importe.”Me dijo Esme sonriendo. Sacudí la cabeza y traté de sonreír un poco.

Nos detuvimos frente a unas puertas dobles, había una placa que rezaba ¨William B's Steakhouse¨

“Voy al lavabo.”Carlisle le dio un beso en la mejilla a Esme y ella levantó hacia él la mirada llena de amor que tenía en su hermoso rostro en forma de corazón.

“Creo que te acompañaré.”Respondió Edward. Me dio un pequeño apretón en la mano antes de irse con su padre.

Esme me sonrió dulcemente. Respiré hondo.”Quería disculparme por lo de antes.”

“¿Por qué, querida?”Preguntó dando un paso hacia a mí.

“Me siento mal. Sé que debo parecer… debo parecer una-“Ella me cortó, levantado una pequeña mano.

“Bella, mi hijo es feliz. Más feliz de lo que jamás le había visto. Eso es todo lo que me importa. Además, sois adultos.

Tengo que admitir que Carlisle y yo éramos iguales que vosotros cuando teníamos vuestra misma edad. Por favor no te avergüences. Me gustaría disculparme por interrumpiros en ese preciso momento. Debería habérmelo imaginado.”Rió tontamente. Cogió mi mano y le dio un apretón.

“Gracias Esme.”Contesté dulcemente.

Edward y su padre volvieron, hablando y sonriendo. Entramos y nos dieron una mesa tan pronto nos vieron. Me senté junto a Edward que ya estaba leyendo el menú en braille que tenia sobre la mesa. Sus padres fueron muy considerados, y eso me gustó.

Cogí cuidadosamente mi menú, ojeándolo. Cuando vi los precios dejé caer el libro de cuero como si estuviese ardiendo.
“¿Estás bien, Bella?”Susurró Edward.

“¡No puedo permitir que tus padres gasten tanto dinero en mi cena!”Dije entre dientes.

“Bella, por favor. No seas así esta noche.”Imploró, su mano descansaba en mi rodilla y le dio un suave apretón.

“¿Va todo bien?”Preguntó el padre de Edward, la preocupación apareció en su hermoso rostro.

“A Bella no le gusta que la gente gaste dinero en ella.”Dijo en voz alta. Le di un codazo en el costado. Apenas se inmutó.”¿Qué? Tu no…”

“No seas ridícula, querida. Nosotros te invitamos. No tenías ni idea de a dónde íbamos. Por favor, pide lo que quieras.”

“Me siento mal.”Murmuré.

Edward puso una mano en mi mejilla y con el pulgar me rozó los labios.”No.”
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 20/12/2009, 4:57 am

Capítulo 21

Bella Swan

“Vale, vale…”Murmuré y sonrió triunfante. Se inclinó hacia delante y besó mis labios rápidamente.

“Entonces ¿Qué vas a pedir?”Preguntó, su sonrisa era aun más brillante.

“No lo sé… lo único que vi antes de dejar caer el menú fueron los precios.”Dije con sinceridad.

Se rió por mi respuesta.”Ya sabes lo que tienes que hacer, no mirar los precios. Tienen filete ¿Te apetece?”

“Sí, eso está bien.”Traté de no pensar en el pequeño número, pero era difícil.

Vi como Edward pasaba rápidamente los dedos por los relieves.”Veamos, creo que el petite filet mignon con espárragos salteados, podría gustarte.

Se me hizo la boca agua.”Suena maravilloso.”

“Pediré lo mismo. Suena bien.”Sonrió su madre alegremente.

“Hola, bienvenidos a William B's ¿Puedo traerles algo para beber?”Dijo el alborozado camarero.

“Ya estamos listos para pedir todo.”Carlisle se hizo cargo de inmediato. Pero de forma amable. Esperó a que el camarero sacase su bloc de notas y un bolígrafo.”Querría las costillas de cordero asado, medio hecho, con una ensalada picada con vinagre balsámico. Y el petite filet, medio hecho, con espárragos. También, traenos vuestra mejor botella de Pinot Nior. ¿Edward?”

Así que, de ahí es de donde lo sacó, pensé para mí.”También nos gustaría el petite filet, medio hecho y con espárragos. Y dos coca colas.”

Me incliné hacia él sonriendo. Aspiró el aroma de mi cabello antes de besar mi oreja.

“Así que, Bella, queríamos hablar contigo acerca de algo.”Dijo Carlisle suavemente.

Toda la ansiedad que antes se había esfumado, volvió. Me moví incomoda, poniendo la espalda recta.”¿Sí, señor?”

“¡Oh, querida, pareces tan asustada! Como un ciervo frente a los faros de un coche. No es nada malo.”Esme soltó una risita., tocando la mano de su marido. Él continuó para ella.

“Nos preguntábamos si podríamos robarte a Edward durante navidad.”

“Oh…Sí… Por supuesto.”Dije en voz baja. Mordí mi labio inferior y miré a Edward. No parecía sorprendido o algo así, pero estaba atento a la conversación.

“Bueno, dije que sí, pero con una condición.”Finalmente, llegó el momento.

“¿Cual?”

“Si vienes conmigo.”Se inclinó más cerca.

“No, no podría invadiros así. Edward vete, pásalo bien. Además, no tengo dinero para-“Me tapó la boca con la mano.

“Fue idea suya. No nos invadirás y piensa en ello como parte de mi regalo de navidad.”Sus suaves dedos se posaron en mis labios hasta que terminó de hablar. Los apartó lentamente.”¿Por favor?”

“Bella, estaríamos encantados de que te quedases con nosotros. Por favor.”Agregó su madre. Miré a ambos. Oh, de ella es de quien sacó lo de poner pucheros. Estaba aprendiendo mucho de Edward con solo ver a sus padres. Al parecer no necesitaba verles para copiarles a la perfección. Quizás estuviese en su naturaleza. No podía ganar contra los dos.

“Sí.”Dije en voz baja.

“¿Vendrás?”Preguntó Edward entusiasmado.

“Sí, no puedo ganar contra esa cara.”Murmuré con un suspiro.

Me cogió y me dio un gran beso.”Gracias.”Me besó otra vez.”Estoy impaciente.”

Solté una risita por su felicidad.”¿Cuándo saldremos?”

“Mañana por la tarde, si te parece bien ¿Tendrás tiempo suficiente para hacer la maleta?”Preguntó Carlisle.

“Sí, señor. Creo que sí.”

“¿Qué te parece si te quedas hasta el primer día de año nuevo?”Preguntó Esme.

Me mordí el labio. ¿De verdad podían querer que me quedase con ellos tanto tiempo?”Sí, señora. No tengo planes para las vacaciones.”

“Los tienes desde ahora.”Edward estaba prácticamente rebotando por la emoción. Esto me recuerda a Alice, pensé sonriendo.

El camarero volvió y nos trajo nuestras bebidas, las coca colas y la botella de vino. También trajo cuatro copas. Carlisle vertió un poco en cada vaso y nos las pasó. Miré el líquido de color rojo, arremolinándose en mi copa lentamente.

”Salud.”Dijo el Dr. Cullen sonriendo, chocando su copa contra la de su esposa.

Edward se inclinó un poco y susurró junto a mi oreja.”Por el amor de mi vida.”Chocamos nuestras copas y cuando lo hice, mi sonrisa creció. Bebí el líquido a sorbos. Le di un trago e intenté no hacer muecas.

Charlamos educadamente durante la cena sobre distintas cosas de Chicago. Sinceramente nunca había oído hablar de la mayoría de ellas, lo que me hizo sentir bastante inculta y maleducada. Edward cogió mi mano por debajo de la mesa, frotándomela haciendo círculos con su dedo pulgar.

“¿Desean algo de postre?”Preguntó el camarero con una gran sonrisa.”Esta noche tenemos nuestro pudin con vainilla y salsa de Whisky y nuestra mundialmente famosa mousse de chocolate.”

“Bella ¿Te importaría compartir el postre conmigo?”

“Claro, elige lo que quieras.”Dije mientras sonreía.

“El pudin de vainilla y salsa de whisky, con dos cucharas.”Le dijo al camarero. Sonreí, recordando nuestra primera cita. Obviamente él estaba pensando lo mismo.

“Bueno, estoy lleno. Edward ¿Te importaría si tu madre y yo nos fuésemos a jugar un rato?”Preguntó, refiriéndose al casino.

“Bien, adelante. No perdáis demasiado.”Bromeó cuando sus padres se levantaron.

Edward Cullen

Probablemente mis padres todavía no habían salido del restaurante cuando puse a Bella en mi regazo.”Gracias.”

“¿Por qué?”Preguntó dulcemente.

“Por venir conmigo. No tienes ni idea de lo feliz que me hace.”Aspiré el aroma de su cabello.

“Tengo curiosidad por saber donde naciste.”Dejó su cabeza sobre mi hombro, poniéndose más cómoda.

El camarero nos trajo el postre. Cogí una cucharada y lo acerqué a sus labios. Hizo un ruido de admiración mientras lo probaba. “¿Está bueno?”

“Mucho.”

Me incliné y apreté mis labios contra los suyos. Podía saborear el dulce cremoso en los rincones de su boca.”Tienes razón, está muy bueno.”

“Edward…”Gimió suavemente, tan solo yo pude haberlo escuchado.

“¿Si?”

“Vacilón.”Murmuró.

“Te prometo que no te vacilaré esta noche.”

“¿No tienes que hacer la maleta?”Se movió un poco sobre mi regazo, para encararme un poco mejor.

“Solo tengo que guardar algunas cosas. Ya tengo ropa allí. Esta noche te haré compañía mientras tu hacer la maleta y…”Me incliné y la besé otra vez.”Hasta que tengamos que ir al aeropuerto.”

“Oh, Carlisle, mira lo adorables que están juntos.”Oí a mi madre susurrarle audiblemente a mi padre. Pude sentir el calor de la carne de Bella cuando se dio cuenta de que mis padres estaban allí. Trató de moverse pero la retuve firmemente.

“¿Tuvisteis suerte?”Pregunté en tono coloquial.

“Algo. Pero entonces la camarera comenzó a flirtear con tu padre, así que tuve que ponerle fin.”Se burló mi madre de mi padre.

“No flirteaba, estaba siendo educada.”

“Eres tan ingenuo. Sencillamente no sabes lo guapo que eres.”

Gemí por el coqueteo de mis padres y Bella soltó una risita.”Siempre estas así.”Susurré.

“Creo que es maravilloso lo enamorados que están.”

“Espero que estemos igual de enamorados cuando tengamos su edad.”Susurré junto a su oído besándola suavemente.

“Creo que nos están llamando viejos, Esme.”Dijo mi padre en voz alta. Sonreí en su dirección.

“Sí, creo que sí. Nosotros lo viejos nos vamos. Dejemos a estos dos jovencitos en casa. Mañana será un día largo.”Se burló de nosotros mi madre.

Bella Swan

En el viaje de vuelta a casa permanecí en la limusina en silencio. Edward y sus padres charlaron pero yo tenía demasiados pensamientos como para concentrarme. Edward había dicho varias cosas esta noche que causaron que estallaran un número masivo de pensamientos en mi cabeza.

“Amor, ya hemos llegado.”Me susurró junto a mi oído. Debía de haber supuesto que estaba dormida o algo así.

“Querida me lo he pasado maravillosamente, mañana nos veremos.”Esme se acercó y me abrazó con fuerza, poniendo un suave beso en mi frente.

“Gracias, Esme, Carlisle. Me lo he pasado muy bien esta noche.”Dije saliendo del gran coche negro. Edward salió después de mí.

“Estaremos aquí sobre las cinco, cuando estemos listos. Pasad una buena noche.”

“Muy bien, papá. Comportaos.”Rió entre dientes Edward.

“Y, yo pensaba que era el padre.”Contestó sonriendo. Carlisle me guiñó un ojo antes de cerrar la puerta. Oí como Esme soltaba una risita tonta desde dentro.

“¿Siempre están así?”Le pregunté mientras caminábamos por la acera.

“Oh, sí. En realidad lo hacen para molestarme. Ahora… todavía me incomodan algo pero entiendo su comportamiento.”Se encogió de hombros.

Solté una risita por su respuesta.”Oh ¿Ahora lo entiendes?”Abrí la puerta.

“Sé como es la sensación de estar enamorado.”Respondió suavemente. Dio un paso, sujetando mi brazo. Cerró la puerta y me empujó contra ella.”Como es el no poder contener las emociones que crecen en tu interior. Sentir que tienes que soltarlas, o estallarás.”

“¿Estás seguro de que vas a licenciarte en filología inglesa?”Mascullé. Siempre se expresaba mucho mejor que yo. Estaba bastante celosa.

“Bella, no puedo explicarte con palabras lo maravillosamente bien que me haces sentir. Podría hablar una docena de idiomas y no tendría suficientes palabras para explicarte lo hermosa que eres.”

Puso sus manos contra la puerta, a ambos lados de mi cabeza. Se inclinó hacia mí, sus labios estaban a pulgadas de mi oído, pero no habló, en lugar de eso, acarició mi mandíbula con su nariz, apenas rozándome.

“Edward, quiero preguntarte algo…”Dije tranquilamente, no quería molestar a su suave caricia, pero tampoco quería perder los nervios.

“Lo que quieras.”Respiró.”Te daré el mundo sobre una bandeja si o deseas.”

Junto nuestros labios y cerré los ojos.”¿Soy el amor de tu vida?”

“Sí.”

La respuesta fue corta y dulce. Ni siquiera la tuvo que pensar. Fluyó por sus labios con facilidad.
Llevó su boca a la mía y luego me besó profundamente. Hundí los dedos en su pelo, atrayéndolo más a mí.

“Un día, voy a poner un anillo en ese perfecto dedo que tienes, y pasaré el resto de los tiempos tratando de encontrar nuevas formas de hacerte sonreír.”Susurró junto a mi oído, haciéndome temblar.

Sentí como si mi pecho fuese a estallar. Me encontraba feliz y asustada al mismo tiempo. ¿Era una proposición? O solo estaba siendo romántico. No importaba. No forzaría el asunto. Salíamos desde hacía cuatro meses. Demasiado pronto para casarnos, aun cuanto sabía que iba a pasar el resto de mi vida con él.

“Tú eres suficiente. No necesito nada mas.”Le susurré.

“Por eso es por lo que quiero darte el mundo entero, porque no me lo pides. De hecho, me gustaría que aceptases mis ofertas y proposiciones con más facilidad. Quiero mimarte. Quiero comprarte ropa de seda y dulces perfumes. Quiero darte cualquier cosa que tu corazón desee.”

“Aunque yo no quiera que me mimes.”

“Bella.”Gruñó mi nombre.”Me haría feliz.”

“Quiero darte tanto como tú me das y no puedo. ¿Sabes lo duro que es?”Le rogué suavemente, apoyando la cara en su cuello.

“Pasar el tiempo contigo es un don precioso. Es todo lo que podría pedir.”
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 20/12/2009, 5:02 am

Capítulo 22

Bella Swan

Hacer las maletas me llevó una eternidad. Edward no dejaba de distraerme con dulces besos y caricias. Sabía lo que me estaba haciendo, me cogía, echándome en la cama. Me besaba en la boca, las mejillas, la nariz, las orejas, el cuello y cualquier otro lugar al que pudiese llegar.

“Edward, tengo que hacer las maletas.”Gemí con fuerza, pero me ignoró. Deslizó la mano por mi pelo, tapándome la boca.

“No, no tienes que hacerlo. Te compraré todo lo que necesites cuando lleguemos allí.”Se puso sobre mí, bajando los labios hasta el hueso del cuello.

“No, no.”Murmuré.

“Lo único que tienes que hacer es coger alguna ropa de abrigo y tu bolso. Te compraré todo lo que necesites.”Sonrió, tirando de mi camiseta para encontrar nuevos lugares que besar.

“Me gusta mi ropa.”

“A mí también me gusta, en el suelo.”Bajó sonriendo hasta mi estómago, levantándome la camiseta y atacando mi carne. Lo único que podía ver era mi camiseta sobre su cabeza. Me reí tontamente por las cosquillas que me provocaba.

“Te he convertido en un pequeño monstruo lujurioso.”Traté de sentarme pero no funcionó. Mi cuerpo no quería moverse. Lo estaba disfrutando demasiado.

Gruñó juguetonamente contra mi piel y comenzó a mordisqueármela. Chillé, me estaba haciendo muchas cosquillas.”Sí, señora. Creo que tienes.”

“Edward…”Respiré profundamente para calmarme.”Déjame hacer la maleta.”

“Bien. Pero no cojas demasiado. De todas formas te compraré ropa. La que tienes no te abrigará suficiente en Chicago.”Cedió, sacando la cabeza de debajo de mi ropa.

“Bien, bien.”Murmuré, levantándome. Me dio una palmadita en el trasero juguetonamente, haciéndome rechinar los dientes.

“Pervertido.”Suspiré.

“Te gusta.”Respondió sonriendo.

“Nunca dije que no lo hiciese.”Contesté descaradamente.

Edward Cullen

Sabía que estaba un poco molesta, pero estaba demasiado contento como para encargarme ahora de eso. Hablaba en serio cuando le dije que le compraría todo lo que necesitase. Si se le torcía un dedo yo lo arreglaría, solo para verla feliz.

Finalmente, cuando terminó de hacer la maleta se tumbó en la cama conmigo. Ya se había puesto el pijama, y yo llevaba mis bóxers. Se acurrucó felizmente contra mí.

“Entonces ¿Qué te gustaría hacer mientras estemos en Chicago? ¿Algún lugar que quieras visitar?”Le pregunté de forma coloquial.

“Sinceramente, no sé lo que hay en Chicago.”

“Vamos a ver. Hay montones de museos de arte y cosas por el estilo. Parques y zoológicos.”Respondí acariciándole el cabello.

“Aunque tú no disfrutaras de esas cosas.”Dijo un poco triste.

“Bella, disfrutaré si estoy contigo. Niña boba.”La acerqué más a mí, aspirando su dulce aroma.

“Pero, me gustaría que tu también te divirtieras.”

“Bien, déjame ver. Puedo ir a la opera o a la sinfonía. ¿Un concierto tal vez?”

“Me gustaría hacer cualquiera de esas cosas. Lo que prefieras.”Respiró contra mí. Parecía muy cansada.

“Estoy seguro de que cuando lleguemos allí encontraremos algo para hacer. Mañana, por supuesto, estarás ocupada con las compras. Luego, está la fiesta de nochebuena y navidad.”

“¿Qué fiesta?”Se incorporó.

“Lo siento, olvidé mencionártelo. Mis padres hacen una fiesta todos los años. Con sus amigos y compañeros de trabajo. Clientes y gente por el estilo.”

“No tengo nada que ponerme para ese tipo de cosas.”Bella intentó levantarse, pero no la dejé.

“Te dije que compraría todo lo que necesitases. La ropa para la fiesta entra dentro de eso.”

“Será mejor que no me hagas un regalo de navidad.”

“Sabes que lo haré.”Me reí.

Ella gruñó.”No, Edward.”

“Por favor, se una niña buena y disfruta de la atención que te brindo.”Imploré.

“No me gusta que me presten atención.”Murmuró.

“¿Incluso la atención que yo te doy?”Pregunté juguetón. La cogí por un lado de su cuello y la acerqué a mi boca.
Besé y lamí suavemente.

Sonreí victorioso cuando gimió.”Sabes que esa si me gusta."

“Entonces deja que te mime.”Dije con firmeza antes de besar su cuello, con más pasión.

Bella Swan

Me desperté un poco dolorida y más tarde de lo que quería. Casi era medio día cuando me alejé de los brazos de Edward. Se dio la vuelta buscándome con el brazo pero atrapó una almohada contra su cuerpo, acurrucándose más cerca.

Me acerqué a mi escritorio y cogí el paquete de fotos que había hecho el Día de Acción de Gracias. Las miré, sonriendo al ver las distintas poses y esas cosas. Estaba contenta de haber imprimido tres de cada. Cogí todas las fotos en las que salía Edward y solo una en la que aparecíamos Edward y yo. Saqué la tarjeta de navidad que iba a enviarles a sus padres y tras escribir un mensaje en la tarjeta, metí las fotos en el sobre.

“Me siento bendecida cada día que vuestro hijo está en mi vida. No podríais haberme hecho un regalo mejor. Gracias por invitarme a vuestra casa.

Isabella Swan”

Lo metí en mi bolso. Esperando que fuese suficiente y que lo comprendieran. No me sobraba el dinero. Vivía gracias a las becas y el dinero que había ahorrado cuando me puse a trabajar durante el instituto. El único regalo realmente bueno era Edward. Le mandé a mi madre un libro sobre quiromancia, su ultima obsesión, y a mi padre un sujeta billetes de veinte dólares.

Comprar algo a Edward fue casi imposible. Él tenía dinero, así que los cheques regalo no servirían, incluso aunque eso fuese lo más fácil. Aunque no quería que se tratase de algo fácil. Quería que significase algo. Que era lo más difícil, entonces caí en la cuenta de que lo más importante en su vida era la música, a parte de mí. Me llevó una semana encontrar un lugar donde conseguirlo, pero cuando lo hice, valió la pena. Cientos de partituras de música en blanco y en braille.”Música de Edward Anthony Cullen.” Incluso había hecho las líneas en relieve, por lo que él sabría donde escribir. Estaba encuadernado en cuero. Valía la pena el dinero, si le hacía feliz.

Saqué su regalo del armario y lo metí en mi bolso de mano. Miré la forma en que tenía de dormir y sonreí. Me subí a la cama con él, a horcajadas sobre su cintura.”¡Oh, Mr. Cullen! ¡Despierta, despierta!”

“Solo si estas desnuda o tienes algo para desayunar.”Murmuró.

Le pegué en el hombro y abrió un poco los ojos.”Ay ¿Qué?”

“No soy tu esclava desnuda.”Bromeé. Para nada estaba enfadada. Simplemente quería ver su reacción.

“Vaya, hombre…”Sonrió. Me cogió por la cintura y me hizo bajar para besarle.”Me parece bien. De todas formas no quiero que seas mi esclava. Prefiero que sea al revés.”

“¿Oh, así que quieres que sea tu dominatrix y lleve un látigo de cuero?”

Rió.”Eso no es exactamente lo que quise decir, oye pero si en cualquier momento quieres vestirte de cuero para mí, no pondré ninguna pega…”

Le pegué en el hombro de nuevo y rió entre dientes. Llevó mi mano hasta su boca y la besó con suavidad.”Necesito volver a mi dormitorio para recoger un poco y coger unas cosas.”

“Me lo había imaginado.”Besé su frente.”¿Quieres que te lleve?”

“No, caminaré. Está bien. Estoy seguro de que tienes muchas cosas que hacer antes de que nos marchemos esta noche.”

“No demasiado. Solo unas llamadas y enviar algunos correos electrónicos.”Dije sinceramente. Sin embargo, temía una llamada, la de Renée.

Parecía que había captado el nerviosismo de mi voz, porque se inclinó y atrapó mi boca.”¿Necesitas ayuda?”Preguntó después de separarse.

“Estaré bien. Date prisa y vuelve pronto.”

Edward Cullen

Pobre Bella iba a llamar a sus padres para decirles que se marchaba. Estaba seguro de que a Charlie no le supondría tanto problema, Renée por otra parte… Trataría de dejar claro su disconformidad. Bella le había dicho que no pensaba viajar en navidad y se enfadó bastante. ¿Qué haría cuando Bella le dijese que los planes habían cambiado y que pensaba pasar las fiestas con mi familia? Sabía que no sería una conversación agradable.

Llegué a mi dormitorio y comencé a guardar distintas cosas en mi mochila. Mi I-pod, mi regalo para Bella y mi maquinilla de afeitar. No necesitaba mucho más. Todo lo demás lo tenía en casa. Me di una ducha y me cambié de ropa. Cogí las ropas de abrigo que no necesitaba en Shreveport, pero que en Chicago era totalmente diferente. Me puse mi chaqueta de cuero que hasta ahora no había tenido oportunidad de usar y todavía tenía los guantes de cuero en el bolsillo. Saqué la bufanda y me la puse alrededor del cuello. Sinceramente tenía un poco de calor, pero podría sobrellevarlo hasta que llegásemos al avión.

Les dije a mis padres que me recogiesen en el apartamento de Bella. Mientras caminaba a mediados de Diciembre me sorprendí de no tener apenas frio. Solo en Luisiana estas navidades estaría a 60. (N/t: que en Celsius serian 15º)
Llamé a la familiar puerta, esperando a que abriese. Cambié de hombro la mochila. Estaba a punto de pasar cuando la puerta se abrió.

“No, mamá. No.”Murmuró Bella. Debía de estar hablando por teléfono. Me cogió por el brazo y me hizo entrar. Cerré la puerta tras de mí, escuchando alejarse los pasos de Bella.”Bien ¿Sabes qué? Es decisión mía. No tienes derecho a opinar. Soy adulta. No me apoyas de todas formas, ni con dinero ni de ninguna otra forma.”

Eso fue sorprendentemente frio tratándose de Bella. Renée debía de haberla molestado de verdad. Sabía que Bella odiaba pelear contra su madre y me sentía mal por ser la causa.

Bella gruñó audiblemente.”Jesús Renée. Crece. Estas siendo muy infantil. Pero, sabes, tienes razón. Ahora me gusta más Edward. Él al menos me trata con respeto.”

Oí que colgaba el teléfono y que lo lanzaba a algún sitio. Esperé a que hablase a la vez que me sentaba a un lado del sofá. Ella se puso sobre mis piernas y colocó la cabeza contra mi hombro. Estaba sollozando débilmente.

“Podemos quedarnos, si quieres.”Le susurré.

“Llévame lejos de aquí. Malcríame. Haz lo que quieras. Lo único que deseo es estar contigo.”Respiró en mi cuello y me estremecí. La acerqué mas y enterré la cara en su cabello.”Soy tan afortunada de tenerte.”

“Isabella, me siento de la misma manera.”Susurré junto a su oído.

Los pequeños dedos se agarraron a mi chaqueta, acercándose lo más posible a mí. Las lágrimas cayeron por mi cuello, mojando la bufanda. No me importó. Simplemente no quería que llorase.

“Gracias.”Susurró suavemente.

“¿Por qué?”

“Por elegirme. Podrías tener a alguien mucho mejor, pero en lugar de eso me escogiste a mí. Y todo lo que tiene que ver contigo es maravilloso. También tienes una familia estupenda.”

Levanté las gafas posándolas sobre mi cabeza. Alcé su rostro y pasé los pulgares sobre sus mejillas.”Isabella, mírame. No te estoy eligiendo. A tu lado me hago más fuerte. Y ¿Sabes qué?”

“¿Qué?”Dijo suavemente, casi sonaba como una niña pequeña.

“Ahora voy a malcriarte.”Sonreí.

“Gimió con fuerza.”He dicho la cosa más estúpida que podía decir.”

“¡Oh, no! Para nada. Creo que has dicho lo mejor que podías decir. Es exactamente lo que quería oír. Puedes pensar que es tu regalo de navidad.”

“Ya tengo un regalo de navidad. Y, comprar cosas para otra persona no puede considerarse un regalo. Es una locura.”Dijo entre dientes.

Me reí y ella soltó una risita. Me incliné y le di un beso rápido en sus labios húmedos.”Basta de lágrimas. Haré todo lo que esté en mi mano para mantenerte feliz ¿de acuerdo?”

Bella Swan

Sus padres llegaron exactamente a las cinco. Me sentí mal por necesitar la ayuda de su padre para llevar mis dos maletas y mi mochila hasta el coche. No eran grandes, solo una bolsas de lona y otro bolso un poco más pequeño, junto con mi mochila. Sabía que Edward tenía razón cuando dijo que mi ropa no me abrigaría lo suficiente. Tendría que comprarme algunas cosas, suéteres, una chaqueta, bufanda, guantes y un vestido para la fiesta. Durante el trayecto al aeropuerto Edward me cogió de la mano, apretándola de vez en cuando.

“Oye mamá ¿Podrías venir mañana con nosotros para ayudar a Bella a escoger algunas cosas?”La pregunta salió de no sé dónde. Quise pegarle en el hombro, pero me abstuve ya que estaba frente a sus padres.

Esme aplaudió y sonrió.”¡Oh! Suena divertido. ¡Conozco algunos lugares a los que te gustará ir, Bella!”

No pude evitar reir.”Te pareces a Alice mi compañera de habitación.”

“¿Cómo es?”Frunció el ceño.

“Le encanta ir de compras. Creo que te caería bien.”Respondió Edward por mí.”Es la novia de mi compañero de cuarto. Por eso es por lo que nos conocimos, como empezamos a quedar. Bueno, nos conocimos antes, pero…”Su voz se fue apagando.

“Pero ¿Qué?”Preguntó Carlisle aparatando su atención de la ventana para ponerla en nosotros.

“Me comporté como un completo capullo y fui muy grosero con Bella la primera vez que nos conocimos. Trató de ser amable y yo no la creí. No se había dado cuenta de que yo no podía ver.”

Me sonrojé mordiéndome el labio inferior. Me puse a mirar por la ventana.

“Humph, típico en ti.”Se burló su madre.”Bella debería darte un premio por elegirle. Es guapo, amable e inteligente… si consigues obviar el sarcasmo.”
Edward me apretó la mano cuando su madre dijo la palabra ¨elegirle¨.”Esme, no lo pienses de esa forma. Me sentí muy mal por ofenderle. Fue muy agradable cuando se disculpó. Ugh ¿Te acuerdas cuando me caí encima de ti y tiré el agua por todas partes?”Reí tontamente.

Él no dijo nada, pero sonrió. Se inclinó y apretó los labios contra mi mejilla. Me asombró que supiese el lugar correcto donde besarme. Me incliné contra él y suspiré, sintiéndome menos tensa.

Mi padre se tomó a bien mi decisión. Me pidió que me divirtiese y que le llamase en navidad. Se lo prometí y noté mi corazón mucho más ligero tras esa llamada. Por parte de mi madre esperaba una respuesta favorable… que por supuesto no tuve.

Cuando la frase ¨¡Le quieres a él más que a mí!¨Salió de su boca, deseé que estuviese frente a mí para así poder darle un puñetazo. Quería mucho a mi madre. También quería a Edward. Eran distintos tipos de amor. No se podía comparar el uno con el otro. No sería justo.

Cuando llegamos al aeropuerto amontonamos todas nuestras maletas, que casi todas eran mías, en un carrito.”¿Qué terminal es?”Pregunté.

No obtuve respuesta porque una pequeña mujer de labios llenos y abundante cabello rubio se acercó a nosotros. Era, obviamente, una azafata.”¿El Sr y la Sra. Cullen? Soy Lauren, si son tan amables de acompañarme a su avión por este camino.”

“¿Su avión?”Le gruñí a Edward.

“En ocasiones alquilamos un jet privado. ¡Pero pocas veces!”Me susurró, defendiéndose.

“¿Cómo de acomodada es tu familia?”Pregunté con sarcasmo.

“La última vez que charlé con el contable de la familia tenía alrededor de treinta y seis millones, arriba o abajo. En realidad no he gastado casi nada de lo que heredé. Gasté algo en mi educación y en ti, aunque no tanto como me gustaría. No estoy seguro que cuanto tienen mis padres. Sé que transfieren parte de sus finanzas, así que no pueden tener mucho más que yo.”Hablaba como si fuese la cosa más normal del mundo.

Me atraganté con mi propia saliva, tosiendo y tratando de tragar. Me detuve en seco, intentando recobrar el aliento.”¿Q…Qu… Qué?”

“Bella, sé que no quieres hablar de dinero. Mira, no tienes que preocuparte por lo que gaste en ti. Casi no gasto nada en mí mismo. No estoy gastando demasiado en ti.”Dijo alegremente.

En ese momento llegamos al pequeño jet privado de color blanco. Un hombre tomó nuestras cosas antes de que la azafata nos llevase escaleras arriba. El interior de la cabina era de un lujo hermoso con butacas y sofás, junto con las mesas. Incluso había una televisión de pantalla plana. Me sentía nerviosa, fuera de lugar e indigna.

No me di cuenta cuando el Dr. Cullen cogió mi bolso y lo puso en un asiento vacío. Me senté lentamente, cayendo en los cojines. Edward se sentó a mi lado, en su rostro había una mueca de preocupación.”¿Estás bien?”

“Yo… No lo sé.”Dije sinceramente. Estaba como en shock.

“¿Qué ocurre?”Se inclinó, cogiendo una de mis manos entre las suyas. Eran cálidas y suaves.

“¿Cómo puedo imaginar ser igual que tú? Quiero decir… Edward… dios. Eres todo lo que yo no soy. Eres guapo, inteligente, amable, rico y con talento-“Estaba a punto de seguir cuando él me tapó la boca.

“Tú nunca serás igual que yo, porque estas muy por encima de mí. ¿Cómo podría un simple mortal compararse con un ángel como tú? Estas lejos de ser guapa. Este mundo no comprende tu belleza. Bella eres muy inteligente y leal. ¿Cómo puedes pensar lo contrario?”

Estaba tan absorta en él y sus palabras que no me di cuenta de que sus padres estaban sentados frente a nosotros. Esme tenía una gran sonrisa en su cara y Carlisle miraba a su esposa. Reí tontamente, sorprendida y avergonzada.

Las mejillas se me tiñeron de rojo.”Gracias.”Le susurré tranquilamente.

“Carlisle, va a darte rápidamente su dinero.”Susurró Esme de forma audible.

“Hijo, me estás haciendo quedar mal.”Se burló Dr. Cullen.

“Sabes, lo hago mucho.”Rió Edward mientras me rodeaba los hombros con el brazo.


Bueno aqui les dejo cuatro capitulos

disfrutenlos

besitos
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por xole 20/12/2009, 3:29 pm

que lujurioso se nos ha vuelto Edward Blind (+18) (Completo) - Página 2 275394 ........me encanta Blind (+18) (Completo) - Página 2 988715
dos semanas con la familia Cullen .....va ha ser interesante ya tengo ganas de ver que pasa
gracias por los cap Blind (+18) (Completo) - Página 2 781363 Blind (+18) (Completo) - Página 2 781363
xole
xole
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 12045
Fecha de nacimiento : 30/12/1979
Edad : 44
Localización : al norte de españa
Empleo /Ocio : peluquera / estar con mi niño / leer
Mini-Blog : I love my life becouse my life are you
Puntos : 12075
Fecha de inscripción : 28/06/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18)

Mensaje por alejandra_vazquez88 25/12/2009, 11:18 pm

Blind (+18) (Completo) - Página 2 275394 me encantaron los capitulos espero que sigas subiendo mas cpitulos pronto y estoy totalmente decuerdo con Xole y espero ver que va a pasar en la fiesta bueno les dejo muchos besitos Blind (+18) (Completo) - Página 2 781363 Blind (+18) (Completo) - Página 2 781363
hasta pronto
Blind (+18) (Completo) - Página 2 124853 Blind (+18) (Completo) - Página 2 124853

P.D. Feliz navidad para todas y que sus sueños se hagan realidad y un prospero año nuevo
alejandra_vazquez88
alejandra_vazquez88
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 128
Fecha de nacimiento : 28/12/1988
Edad : 35
Localización : MEXICO
Empleo /Ocio : Estudiante
Mini-Blog : MUY BUENO
Puntos : 127
Fecha de inscripción : 06/10/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 4/2/2010, 7:10 pm

Este fic lo ha escrito Jayeliwood.

Capitulo 23

Bella Swan

No sé cuánto tiempo duró el vuelo. Me dormí en algún lugar del viaje. Lo que no me sorprendió del todo. No había dormido bien la noche anterior, incluso habiéndome acostado tarde.

Me desperté en la habitación de un lugar desconocido. Estaba oscuro y no podía ver nada. Eché un vistazo alrededor y vi un reloj que indicaba que eran las once de la noche. Busqué una lámpara o algo pero no pude encontrar nada. Por alguna razón, el temor se agrandó en mi pecho, oprimiéndome la caja torácica.”Edward…”Dije con voz ronca. No contestó así que le llamé un poquito más fuerte.”¿Edward?”

Comencé a llorar. No sabía por qué. Lo más probable es que fuese porque estaba cansada y confusa.”¿Edward?”

La puerta se abrió lentamente.”¿Bella? ¿Amor, estas bien?”La cabeza de Edward apareció por la rendija de la puerta, de forma que la luz del vestíbulo entró.

Me sorbí la nariz, tratando de ocultar las lagrimas.”Sí, no sabía dónde estaba.”

“¡Oh! Lo siento.”Entró y se sentó en la cama.”Estabas tan cansada que mi padre te sacó del avión. Ni siquiera te moviste cuando llegamos a casa, así que te llevé a mi cama. Supuse que necesitabas descansar.”

“¿Cuánto tiempo llevo durmiendo?”Pregunté tranquilamente.

“Unas cinco horas.”

“¿Cinco horas?”Casi lloré. Me senté con rapidez.”Tus padres deben de pensar que soy una maleducada.”

“Por supuesto que no. Lo que piensan es que eres una estudiante universitaria que necesita recuperar horas de sueño.”Dijo suavemente. Me tocó la mejilla con la mano y pude verle fruncir el ceño.”¿Por qué lloras?”

“No hay ninguna razón.”Traté de decir con ligereza. Le di un suave beso en los labios. Suspiró aliviado.

“Bella, quiero enseñarte algo.”Dijo sonriendo. Me cogió de la mano y me sacó de la cama.

Edward Cullen

Saqué a Bella de la cama y la llevé por el pasillo de mi familiar casa.

“Wow, este lugar es increíble.”Dijo con admiración.

“A mi madre le encantará que hayas dicho eso.”Le dije.

“¡Pero si es la dormilona! ¿Te sientes mejor?”Le preguntó mi padre a Bella. Probablemente estaba leyendo en el sofá. Ahí es donde le dejé antes de oír a Bella.

“Sí, señor. Siempre tengo problemas para dormir antes de los viajes. Los nervios, supongo.”

“Entiendo lo que dices. A Esme le pasa lo mismo. Está en la cama. En realidad, creo que yo también me voy a ir con ella.”

“¡Buenas noches, papá!”Le dije.

Finalmente llegué hasta lo que quería enseñarle a Bella. Encontré los abrigos que estaban colgados frente a las puertas francesas. Cogí uno para mí y otro para Bella. Se lo puse sobre los hombros con cuidado.”Debe de haber unas botas junto a la puerta.”

“Edward ¿A dónde vamos?”Preguntó confusa.

“¿Tengo que ponerte las botas?”Pregunté, bajando las gafas y arqueando las cejas.

Se rió tontamente.”No. Espero que a tu madre no le importa que se las coja prestadas.”

“No le importará. ¡Vamos, quiero enseñarte algo!”Dije con entusiasmo.

Cuando se estaba poniendo las botas abrí las puertas. El viento soplaba hacia la casa y di un paso, cogiendo las manos de Bella.

“Está nevando.”Dijo tranquilamente.

Levanté la cabeza hacia el cielo y dejé que los diminutos trocitos de hielo cayesen sobre mi piel. Sonreí alegremente.”Me encanta la nieve. Me recuerda al color azul.”

“¿Al color azul?”Preguntó confundida.

“Mi abuela Liz lo utilizaba para decirme que si permanecía mucho tiempo en la nieve me volvería azul. Siempre he creído que es un pensamiento divertido. Siempre que alguien dice que algo es azul pienso en… esto…”Levanté las manos, cogiendo lo pequeños trocitos que caían en mis manos abiertas.

“Hace frio.”Soltó una risita, apretándose contra mí. Debemos entras antes de que pesquemos la gripe.”

“Un momento. Quiero hacer algo.”La acerqué mas a mí.”Siempre quise hacer esto.”

“Qué-“Antes de que pudiese terminar la pregunta enredé los dedos en su cabello. Atraje sus labios a los míos y la besé profundamente. Murmuró algo contra mi boca, sus brazos se deslizaron bajo mi abrigo.

Bella Swan

Después de besarnos en el jardín congelado de sus padres me llevó dentro de casa. Estaba medio congelada, pero no me importaba. Sus besos me calentaban mucho.

Volvimos a su habitación. Esta vez encendió la luz para mí, sabía exactamente donde se encontraba el interruptor. Su habitación era increíble. De un suave color blanco, una gran alfombra azul y un cubrecamas negro. Una de las paredes estaba completamente llena de CD's mientras que en la otra había un enorme sistema de sonido. No había ni fotos ni nada por el estilo. Él no las necesitaba. Las paredes estaban cubiertas por una exquisita tela blanca y azul.

“Entonces ¿Dónde voy a dormir?”Pregunté apoyándome contra su cama.

“Aquí, conmigo, por supuesto.”Dijo como si fuese obvio. Se acercó a sus discos y pasó los dedos sobre ellos. Todos tenían en sus lomos una etiqueta en braille para saber de qué grupo eran. Sacó uno y fue hasta su sistema de sonido.

“¿Qué pensarán tus padres?”

“Ya lo saben. Bella, llevamos juntos bastante. Les respeto y te respeto a ti. No habrá problemas. Además, si te quedases en la habitación de invitados acabaría yendo hasta allí a escondidas para poder dormir contigo entre mis brazos.”Puso el CD en el estéreo y lo encendió.

Solté una risita cuando escuché la música.”¿Incubus?”

“Son muy buenos. ¿No te importa, verdad?”Se echó en la cama conmigo.

“En absoluto.”Me acurruqué contra él. La fuerte música comenzó a salir del estéreo.”Está un poco fuerte. ¿No molestará a tus padres?”

“Su cuarto está al otro lado de la casa. No oirán nada.”Besó mi cabeza.

No sé cuánto tiempo estuvimos allí sentados en silencio escuchando el CD mixto de Incubus. Edward se quitó las gafas y se colocó en su asiento. Observé sus ojos, la forma en que brillaban con la tenue luz de la habitación, como estaban perfectamente enmarcados por sus pestañas broncíneas. La forma en que sonreía para mi, era como si pudiese ver mi alma.

Conocía algunas de las canciones, otras no. Él tarareó algunas. Rasgueó sobre mi estomago, jugando a que yo era una guitarra, me hizo soltar una risita. Cuando comenzó otra canción, me puso sobre él. Comenzó a cantar junto a mi oreja.”¿Cómo lo consigues? Haces que me sienta como tú quieras. ¿Cómo lo consigues? Me siento como nunca. ¿Cómo lo consigues? Haces que me sienta como tú quieres. Eres toda una estrella. Eres toda una estrella…”

“Edward, eres demasiado ¿Lo sabes? Eres muy encantador. ¿Cómo es que no tienes a todas las chicas a tus pies? Eres guapo, carismático, talentoso, rico… Dios mío. Eres el sueño de cualquier chica.”

“Oh ¿Lo soy?”Puso mis manos sobre mi estómago, levantándome un poco la camiseta.”Creo que no. Creo que solo lo soy para ti.”

“Eso es verdad. Eres mi sueño hecho realidad.”Giré entre sus brazos para tumbarme boca abajo sobre él. Puse los brazos a ambos lados de su cabeza, sobre la cama. Sonreí mirando su dulce sonrisa.”Tan guapo.”Susurré.

Él sonrió inclinando su frente contra la mía.”Vamos, ángel. Durmamos un poco.”

Edward Cullen

Sorprendentemente, me desperté antes que Bella. Me encontraba demasiado emocionado como para dormir. Me puse mi ropa más cómoda, mi camiseta de baloncesto y unos pantalones cortos, y me fui a la cocina.

“¡Buenos días!”Saludé. Alguien estaba vertiendo algo en algún sitio. Algo que olía como té caliente o algo así.

“Buenos días, hijo.”Me saludó mi padre. Escuché como doblaba el periódico.

“Voy a hacer unos huevos ¿Quieres?”Me acerqué a la nevera y me agaché. Los huevos se encontraban en su lugar habitual. Los dejé sobre la encimera antes de coger un poco de mantequilla.

“No, gracias. ¿Quieres que lo haga por ti?”Preguntó suavemente. Sabía que estaba intentando no ofenderme. No había cocinado en meses. Tampoco es que cocinase demasiado. Huevos revueltos y cosas de microondas. Sándwich de queso de vez en cuando.

“No, lo haré yo.”Dije alegremente. Nada podría quitarme mi buen humor. Puse la sartén en la placa de la vitrocerámica y luego eché un poco de mantequilla. Eché unos huevos en un bol y los batí con el tenedor, hasta que no hubo grumos. Balanceé un poco la sartén para comprobar que todavía tenía mantequilla.

Los huevos estaban perfectamente batidos. Los vertí en la sartén, escuchando el chisporroteo. Los revolví hasta que los sentí volverse más sólidos. De alguna manera podía decir cuando estaban perfectos. Al menos aun no me había envenenado.

“¿Hay algo que el gran Edward Cullen no pueda hacer?”Oí a Bella burlarse detrás de mí. Me rodeó la cintura con los brazos y besó la parte de atrás de mi hombro.

“No puedo imaginarme pasar otro minuto sin besarte.”Susurré junto a su oreja. Se estremeció a la vez que juntaba nuestros labios. “¿Quieres unos huevos?”Pregunté tras nuestro dulce beso. La noté asentir contra mi hombro.

“Bien, ve a sentarte mientras hago el desayuno.”Golpeé mi cadera contra la suya.

“Estas de un humor increíblemente bueno.”Se rió mi madre en algún lugar detrás de nosotros.

“¡Bella dijo que podía comprar sus cosas!”Sonreí. Bella gimió con fuerza.

“No deberías estar contento por eso.”Murmuró.

“Ese es un terreno pantanoso hijo, ten cuidado.”Se burló mi padre. Oí como mi madre le daba un manotazo.”Ay.”Dijo entre dientes.

“Creo que es maravilloso. Entonces, creo que podemos ir a hacer unas compras a Mile. También podemos almorzar mientras hacemos el resto de compras.”Dijo mi madre ignorando el comentario anterior de mi padre.

“Creo que es una buena idea.”Puse los huevos en dos platos. Los llevé a la mesa. Cogí un par de tenedores y dos vasos con zumo antes de sentarme para desayunar.

“Gracias Edward, están geniales.”Dijo Bella tocándome la mejilla e inclinándose para darme un beso.

Bella Swan

No tenía ni idea de a dónde íbamos. Miré el edificio asombrosamente alto. Al parecer, el magnificent mile era el mejor sitio para ir de compras, y eso me asustó. Miré a mi guapo Edward. Su chaqueta de cuero le quedaba tan bien, incluso aunque le tapase demasiado.

Estaba en lo cierto cuando dijo que mi ropa no me abrigaría lo suficiente. Tuve que pedirle a su madre que me prestase una de sus chaquetas para ponerme sobre mi delgado suéter.

“¿Por qué no comenzamos por Neiman Marcus?”Sugirió Esme. Asentí. Nunca había comprado en ese sitio pero lo conocía.

Aparcó el coche en el parking del otro lado de la calle. Casi me ahogué cuando vi que dejar allí el coche todo el día costaba veinte dólares. Me mordí el labio para no decir nada.

Entramos en el departamento de mujeres de la increíble tienda y, tan pronto lo hicimos, una hermosa mujer nos recibió. Sonrió alegremente a Edward y a Esme, pero cuando me miró prácticamente frunció el ceño. Resistí el impulso de sacarle la lengua.”¿Les puedo ayudar en algo?”

“Sí, queremos comprar varias cosa pera esta joven y hermosa mujer.”Edward rodeó mi cintura con su brazo.”Necesitamos ropa de invierno, calzado, también un traje de etiqueta y zapatos para este. Por favor, tengo que pedirle una cosa.”

“Lo que haga falta, señor.”Dijo con una sonrisa.

“No permitas que vea un solo precio.”

Le miré con la boca abierta. La mujer parecía sorprendida pero aceptó.

“Edward…”Siseé.

“No comprarás lo que quieres si miras el precio. Quiero que seas feliz. No importa cuánto cueste.”Me besó en la frente.

“Estúpido niño rico.”

“Estúpida niña cabezota.”Respondió tranquilamente, sin vacilar.

Esme comenzó a sacar muchas, muchas cosas para mí mientras las dependientas me median. Me sentía tonta al ser empujada a un probador con tres docenas de cosas. Incluso me dieron ropa interior. Me puse todos los conjuntos y le enseñé a Esme como me quedaban. Esme me dijo con encantadora honestidad lo que le parecía, si le parecía que me quedaría mejor otra cosa o si le gustaba. Todo lo que le gustó terminó en el montón para comprar.

Después de seleccionar lo necesario para el frio invierno, incluyendo diferentes tipos de botas, pasamos a la vestimenta para la fiesta.

Esme solo sacó un vestido para mí. Era precioso y de seda.”Este es para ti Bella, pruébatelo mi amor.”

Me metí en el vestuario y me puse el vestido. El corsé y las bragas que me obligaron a ponerme las dependientas me apretaban el estomago. Me di la vuelta y me sonrojé mirando a mi reflejo. Era increíble y nunca había visto nada igual. En este sitio todo parecía increíble.

“Vamos sal. ¡Quiero verlo!”Pidió Esme.

Salí y ella jadeó. Me ruboricé todavía más mientras giraba para enseñárselo desde todos los ángulos.

“Dime qué tal le queda.”Pidió Edward un poco triste. Me puse frente a él y me arrodillé. Apreté los labios contra los suyos.

“Parezco… nieve.”

Sonrió y me acercó más. Me besó profundamente y hubiese continuado si su madre no estuviese junto a nosotros, riéndose tontamente.

“¡Tengo los zapatos perfectos para este vestido!”

Edward Cullen

Bella se puso como loca cuando obligué a mi madre a sacarla de la tienda mientras yo pagaba. Alguien tuvo que ayudarnos a llevarlo todo al coche. Nunca diría que Bella gastase tanta ropa como la que ocupaba más que las personas del coche. Quería recuperar el tiempo perdido. Si ella dijo que podía malcriarla, lo haría.

Tras nuestras compras fuimos al Bistro 110. Bella se inclinó contra mí, obviamente cansada por el par de horas que había sido una muñeca Barbie. Pasé los dedos por mi menú.”¿Qué vas a pedir?”

“No me importa. Sorpréndeme.”Murmuró, acurrucó aun más la cabeza en mi hombro.

“Bella, iba a pedirte un favor, si no tienes ningún inconveniente.”Preguntó mi madre suavemente. Bella se incorporó un poco.

“¿Sí, señora?”

“Bueno, verás mañana por la mañana iba a ir a un spa para prepararme para la fiesta de la noche. No tengo nadie con quien ir. Me encantaría que viniese conmigo, por favor.”Sabía que mi madre estaba haciendo pucheros por el tono de su voz.

“Oh ¿Estás segura?”Preguntó Bella, parecía completamente confundida.

Mi madre soltó una risita.”Por supuesto que estoy segura. No es como si pudiese llevar a Edward y depilarle las piernas con cera.”

“Ow.”Murmuré, acercando las piernas. Bella se rió por mi reacción.

“Me encantaría Esme.”

“¡Oh! ¡Eso es fantástico! Saldremos sobre las diez de la mañana, si te parece bien. Nos dará tiempo a hacernos un masaje facial, la manicura, la pedicura, depilarnos y, a continuación, almorzaremos algo. Peinarnos y maquillarnos. La fiesta comienza sobre la seis, de modo que deberíamos tener tiempo suficiente…”

Mi madre siguió parloteando, pero yo no la estaba escuchando. Estaba demasiado concentrado en el hecho de que Bella estaba entre mis brazos. Donde pertenecía. No podía ser más feliz. Estaba con mis dos mujeres favoritas. Bella estaba bien, era la que hacía perfecta mi vida. Apreté los labios contra su cabello y respiré profundamente.

Quiero casarme con ella, pensé.
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 4/2/2010, 7:15 pm

Capitulo 24

Bella Swan

Después de una siesta, Edward y yo pasamos el resto de la tarde en su cuarto. No quería hacer nada, salvo estar en sus brazos.

“A sido muy dulce por tu parte aceptar ir mañana con mi madre. Sé que te quiere por eso.”Me dijo acariciándome el cabello.

“Fue increíble que se ofreciese, aun cuando me sienta mal porque va a gastarse un montón de dinero en mi.”

“Niña Boba. El dinero no importa, sino la compañía.”Presionó mi frente con los labios.

En algún momento después de la conversación me dormí. Me estuvo abrazando durante toda la noche, con mi frente reposando contra su pecho desnudo. Sus fuertes manos sujetando y frotando mi espalda, me hacían sentir cálida y segura.

Me desperté cuando el sol comenzó a salir tras la ventana. Por supuesto esto no afectó a Edward, pero yo tenía que levantarme. Eran sobre las ocho de la mañana. No me molesté en ducharme, me apetecía hacerlo más tarde.

Me puse ropa un poco más adecuada y caminé por la casa. Era un lugar enorme y sorprendente. Entendía porque se celebraría aquí la fiesta. Esme me dijo que vendría gente al medio día para comenzar con las instalaciones.

Fui a la cocina. Estaba vacía. Debía ser la primera en levantarme. Recordé el desayuno que Edward me había hecho ayer. Fue tan dulce. Decidí empezar a buscar por la nevera todo lo que necesitaría para hacer el desayuno.

“¿Necesitas ayuda?”Preguntó Carlisle desde la puerta. Pegué un salto y se rió.

“Oh, iba a hacer el desayuno para todos, si no hay problema.”

“No tienes por qué hacerlo Bella.”Puso una mano sobre mi hombro.”No es que me esté negando. Edward dice que eres una gran cocinera.”

Solté una risita y me sonrojé.”Yo no diría tanto. Pero, de verdad, quiero hacer algo.”Miré en la nevera y encontré galletas, beicon, leche… sabía exactamente lo que quería hacer.”¿Hay harina?”

Una hora más tarde con ayuda de Carlisle había terminado el desayuno. Aun me quedaba poner la mesa. Coloqué cuatro platos. Cuando estaba poniendo los vasos entraron Edward y Esme.

Esme estaba perfectamente vestida en comparación con la arrugada camiseta sin mangas de Edward y sus pantalones de baloncesto. Llevaba las gafas sobre la cabeza. Se desperezó al entrar.”Algo huele bien.”

“Quería devolverte el favor desde que me hiciste el desayuno.”Le cogí de la mano y le llevé a la mesa.”¿Leche, zumo o café?”

“Leche. No quiero ser grosero, pero ¿Qué es?”Me preguntó mientras vertía la leche en su vaso. Que luego puse junto a su plato.

“Panecillos con salsa blanca y beicon. ¿Está bien?”Pregunté nerviosa.

Esme besó mi mejilla cuando pasó junto a mí.”Todo tiene una pinta estupenda.”

“Gracias.”Le sonreí sentándome. Edward ya estaba comiendo. Solté una risita al ver que tenia salsa en la comisura de la boca.”¿Tengo que hacer esto más a menudo?”

Edward asintió con la boca llena de comida. Miré al Dr. Cullen que también estaba asintiendo. Solté una risita tonta y sonreí alegremente. Me sentía tan cómoda con estas maravillosas personas.

Tras limpiar la cocina le di un suave beso a Edward y me despedí. Esme y yo nos fuimos al spa temprano para comprar café de camino. Charlamos cómodamente todo tiempo.

El día fue increíblemente relajado, incluso la depilación con cera. Intenté sobrellevarlo, igual que la madre de Edward, pero unas cuantas lagrimas escaparon de mis ojos. Después de lavarnos en las lujosas duchas me senté en una silla junto a Esme.

“Bella quiero hacerte una pregunta.”Dijo con los ojos cerrados.

“¿Sí, señora?”

“No te molesta la ceguera ¿Verdad?”Preguntó volviendo la cara hacia mí. Sonreía con algo de tristeza.

“No, creo que de cualquier otra cosa, es lo que más me atrae de él. Es fuerte y lo que hace es asombroso. Yo no tengo ni la mitad de gracia que él. Sinceramente me pone un poco celosa.”Dije suspirando.

“Nunca le he visto tan feliz, te ama mucho Bella. Y puedo decir que tú también le amas. Veros es increíble. Me recordáis a Carlisle y a mí. ¿Sabías que nos casamos a vuestra edad?”

“No sabía que responder. Simplemente sonreí. Alcé el brazo y cogí su mano. Ella me sonrió alegremente.

Edward Cullen

“Papá, necesito tu ayuda.”Dije mientras me cambiaba de ropa después de que Bella se hubiese marchado.

“¿Qué quieres?”

“Necesito ayuda para comprar un anillo de compromiso.”Dije sonriendo.

“¿De verdad, Edward?”Parecía un poco confundido.”¿Estás seguro?”

“Más seguro de lo que nunca he estado.”Me puse los zapatos tratando de no caerme contra la pared mientras lo hacía.

“Solo lleváis saliendo unos pocos meses.”Dijo muy serio.

“Papá ¿Cuánto tiempo salisteis mamá y tu antes de casaros? De verdad ¿Dos meses? No le voy a pedir a Bella que se fugue a Las Vegas esta noche conmigo. Simplemente la quiero, papá. Quiero hacerla mía para el resto de mi vida.

Cuando nos besamos por primera vez supe que iba a ser la única a la que desease.”Le revelé mis sentimientos. Me sentía como un marica al decir esas cosas, pero no importaba. Era la verdad. Sabía que me entendería.

Rio entre dientes.”No puedo decir que me sorprenda. Eres como yo. Nada de esperar. No pierdes nada, es una gran cocinera.”Bromeó.

Me reí y pasé los dedos por mi cabello.”Tengo una idea de lo que quiero, pero ya sabes lo difícil que es esto. Le preguntaría a mamá, pero está con Bella. Quiero ir a Tiffany's. Quiero comprarle lo mejor. No sé si tendré otra oportunidad.”

Detuvo mi divagación colocando una mano en mi hombro.”Me encantaría ayudar. Así que, por qué no terminas de prepararte para que podamos llegar antes de la fiesta.

Sonreí alegremente a mi padre. Le di un abrazo y me dio unas palmaditas en la espalda.”Si pudieses ver tu cara cuando escuchas su voz, Edward. Nunca te he visto tan feliz.”

No había pasado una hora cuando ya estábamos en el centro de Tiffany's. Que estaba lleno debido a la víspera de navidad. No me importaba, esperaría todo el día si tuviese que hacerlo.

“Entonces ¿Dijiste que tenias algo que mente?”Preguntó mi padre de forma casual.

“Algo clásico, como Bella. ¿Puede que platino? Y azul. Sé que el azul es su color favorito. Creo que la talla de su anillo es la seis.”Dije después de pensarlo un minuto.

“¿Tienes alguna idea sobre cómo vas a proponérselo?”Preguntó mi padre.

“Todavía, no. Supongo que lo sabré cuando llegue el momento apropiado.”

Bella Swan

Cuando legamos a la casa estaba completamente trasformada. Tolo el mobiliario se había retirado y un gran árbol de navidad descansaba en el centro de la sala de estar. Era un cuarto enorme. Podía ver cómo es que daban allí la fiesta. Luces blancas, junto a jarrones de cristal llenos de rosas rojas, ocupaban la habitación. A Edward no se le veía por ningún sitio. Esme llevó mi vestido a su cuarto y yo la seguí. Los camareros se giraban para mirarme cuando pasaba. Me mordí el labio, completamente avergonzada de mi elegante peinado y mi maquillaje.

Esme me ayudó con la ropa interior. El corsé estaba apretado, pero hacia que el vestido encajase perfectamente así que no podía quejarme. Sin embargo, fue un poco embarazoso para mi desnudarme frente a la madre de mi novio, no importaba lo bien que me cayese.

Me miré al espejo y di una pequeña vuelta. Le sonreí a mi reflejo. Mi cabello estaba recogido de forma simple, dejaba al descubierto mi rostro y unos preciosos pendientes azules. La pulsera y el anillo de Edward combinaban perfectamente con el vestido.

“Querida, estas increíble. Pero, aun falta algo…”Esme pus un dedos sobre sus perfectos labios. Estaba increíble con su vestido de terciopelo verde. Su cabello estaba recogido a excepción de algunos cuantos rizos. Estudié el reflejo, preguntándome qué se podría mejorar.

Esme se acercó a mí por detrás y deslizó algo alrededor de mi cuello. Era sencillo, pero encantador. Se trataba de una cadena de plata con un colgante de diamantes con forma de corazón.”Fue uno de los primeros regalos de Carlisle. Sería un honor para mí si lo llevases esta noche.”Me besó en la mejilla. Me alegraba que todo mi maquillaje fuese a prueba de agua. Incluso mi lápiz de labios no se correría.

“Prometo cuidarlo.”Toqué mi pecho, donde mi corazón y el colgante descansaban.

Llamaron a la puerta y Carlisle asomó la cabeza. Simplemente lo poco que vi de él me pareció genial. Su cabello estaba perfectamente peinado y tenía una gran sonrisa en su cara.”Tengo que decir, que sois las mujeres más hermosas que jamás he visto.”

Yo me sonrojé y Esme soltó una risita tonta. Me quiñó un ojo y entonces me reí tontamente. El encanto era algo que corría a través de esa familia.

“Los invitados están llegando. Solo quería hacérselo saber a las chicas.”Dijo antes de cerrar la puerta tras él.
Esme tocó mi hombro antes de ponerse sus zapatos.”Baja cuando estés lista, cariño.”

La vi alejarse mientras me sentaba a los pies de su cama. Saqué los zapatos y me los puse. Volví frente al espejo y di una vuelta, haciendo que mi vestido revolotease. Me sentía guapa. En mi pecho se formó un doloroso agujero cuando pensé que Edward nunca lo sabría. Sin embargo, siempre pensaba que era hermosa. Tal vez algo de mi transitoria confianza se reflejase y él lo notase.

Edward Cullen

Jugueteé nerviosamente con la caja de mi bolsillo. Tal vez se lo propusiese esta noche, tal vez. Dependía de tantas cosas. No quería planearlo demasiado. No había que precipitarse, El momento tenía que ser perfecto, natural, igual que Bella.

Me quedé en la sala, ayudando a mi padre a saludar a los invitados. Se estaban presentando un montón de personas.

“¡Edward, que alegría verte!”La voz familiar del amigo de mi padre hizo eco en mi oído.

“Me alegro de oírle, señor.”

“Por favor, por favor, llámame Aro ¿Cómo es la vida universitaria, hijo?”Preguntó, dándome palmaditas en mi hombro.

“Mucho mejor de lo que había imaginado.”Dije sinceramente. Él se rió y palmeó mi hombro de nuevo.

“Bueno, voy a mezclarme con la gente, pero hay algo que me gustaría discutir contigo más tarde, si tenemos ocasión.”

“Sí, señor.”Nunca estuve a gusto con el llamado Aro. Era mi medico después de todo.

“¡Eddie!”Me llamó otra voz familiar.

“James ¿Cómo estás?”Pregunté mientras le daba la mano.

“Genial, genial. ¿Sabes? Me casé.”

“Ah ¿Cómo está Victoria?”

“Malvada como siempre.”Rió entre dientes.”Creo que en este momento está charlando con tu madre.”

James y yo nunca fuimos muy cercanos. Pero era mi vecino. Y Victoria también. Los dos eran un poco mayores que yo. No les conocía de toda la vida, pero a pesar de todo quería ser cortés.

“¡Oh Dios…”Dijo por lo bajo.”Una morena increíble se está acercando aquí.”Dijo inclinándose hacia mí.

Sonreí para mis adentros. Tenía la sensación de saber quién era.”Oh ¿Qué te parece?”

“Oh, Eddie tio, es hermosa. No muy alta, pero delgada. Cabello largo y brillante, grandes ojos color café. Una de las mejores vestidas que he visto.”

Traté de ocultar mi sonrisa de satisfacción. Respiré profundamente, intentado no dejar paso a la ira.”¿Qué diría Vicky sobre eso?”

“Me cortaría mis…”Se detuvo y bajó al voz.”Esa chica se está acercando.

“Edward, estás aquí.”Bella se cogió de mi brazo.”Te he echado de menos.”Susurró junto a mi oído.

“También te eh echado de menos, amor.”Sonreí y besé su mejilla.

Oí como James se aclaraba la garganta y cambiaba el peso de un pie a otro. Parecía que se sentía como el burro que era.”Hola, ya que Eddie es tan grosero, soy James.”

“Bella.”Dijo brevemente. Se inclinó hacia a mí.”Estoy un poco hambrienta. ¿Me acompañas a por algo?”

“Me encantaría.”Dije enterrando la nariz en su cabello.

Nos fuimos sin decir nada más. Reí entre dientes hasta que Bella resopló.”No quitaba los ojos de mi pecho.”

“Bueno, si te molesta le dejaré fuera de combate.”Dije sinceramente. Se rió a la vez que envolvía mi cintura con los brazos.

“No tienes que hacerlo.”

“Oh, sería un placer.”Pasé las manos por los costados de Bella. Su corsé estaba fuertemente cerrado, cubierto de seda. Fue una sensación asombrosa. La sentía como un pequeño y hermoso regalo, listo para que yo lo desenvolviese. Me incliné hacia delante y capturé sus labios.”Isabella, hueles de maravilla.”

“Cariño estamos en medio de una fiesta. Parece que estas a punto de devorarme.”

Suspiré y la solté.”Lo siento, es solo que tu… Ugh. No puedo mantener las manos lejos de ti.”

“Bueno, intenta mantenerlas lejos durante un rato. En realidad tengo un poco de sed ¿Quieres algo?”Se alejó de mí, pero todavía sujetaba dos de sus dedos, uno de cada mano.

“Estoy bien.”Me apoyé contra la pared más cercana.”Te esperaré aquí.”

Bella Swan

Me alejé del hombre más guapo del planeta. Estaba tan guapo que mi corazón latía desenfrenadamente. La persona con la que había estado hablando, un hombre alto de cabello largo y rubio, me había mirado como si fuese un pedazo de carne. Edward parecía muy incomodo hablando con él y me alegraba de haber podido alejarle de él.
Suspiré aliviada caminado hacia la barra. Esme me saludó, Carlisle sonrió en mi dirección mientras sostenía la mano de su esposa.

Podría haber bailado con esa música, si no fuese tan torpe. Era tan feliz. Me sentía ligera. Si me alegrase un poco más, podría flotar.

Me incliné contra la barra.”Um, un ginger ale, por favor.”

Esperé pacientemente, mordiéndome los labios. Una hermosa pelirroja estaba junto a mí. Era muy guapa, incluso con sus gruesas gafas.”Hola.”Me sonrió.

“Hola.”Respondí. Bajé un poco de mi nube, sintiéndome mucho menos guapa.

“Nunca te había visto ¿Estas con Edward?”Fue directa al grano.

“Sí.”Dije brevemente. Cogí mi bebida y me di la vuelta, pero la chica me sujetó del brazo antes de que pudiese irme.

“Tienes suerte, yo no veía a lo que estaba renunciando. Ahora lo hago.”Asintió en su dirección.

“Debes de ser Tanya.”Dije débilmente.

“Oh ¿Me ha mencionado?”Preguntó alegremente.

“Una vez, de pasada. Pero, si me disculpas, tengo que volver con mi novio.”Le miré casualmente. Estaba de pie junto a unos caballeros más mayores de pelo largo, sedoso y blanco peinado hacia atrás. Edward no parecía alegre.

“No te preocupes. No voy a ir a por tu novio. Solo quería que supiese que si le dejas y él necesita consuelo, yo estaré allí para él.”Dijo antes de alejarse pavoneándose. Gemí para mis adentros. Adiós a mi buen humor.

Necesitaba volver con mi calor, mi felicidad. Me acerqué lentamente, no quería derramar mi bebida o echar a perder mi vestido. Es lo único que faltaba. La conversación entre el hombre más viejo y Edward se hizo más y más audible medida que me acercaba.

“No, señor. No creo que sea una opción.”

“Edward, ha habido muchos avances desde que eras un niño. Estoy seguro de que tu padre lo ha discutido contigo.”
“Ahora soy un adulto, señor. Si decido no someterme a la cirugía no importa lo que diga mi padre. Él sabe lo que siento respecto a ese tema.”Gruñó prácticamente Edward.

“Podrías recuperar suficiente la visión como para conducir de día. Por supuesto, tendrías que utilizar gafas.”

“También se los riesgos que implica.”Dijo Edward brevemente.

Había dejado de caminar, era de mala educación escuchar, pero no pude evitarlo.

“El riesgo es mucho menor que antes. Hay más de un setenta por ciento de éxito y-“El señor mayor enmudeció cuando Edward levantó la mano.

“No, Aro. Esta es mi última palabra.”

“Ni siquiera tendrías que dejar la universidad esa del sur a la que vas. El centro médico LSU tiene un buen centro quirúrgico, es sorprendente.”El hombre estaba cada vez mas agitado.

“No.”Dijo bruscamente.

¿Podría ver? Me había dicho que no se podía hacer nada al respecto. Siempre decía cosas como que si el pudiese ver… Pero ¿Se podía hacer algo? Aunque, él no quería hacerlo ¿Cuáles eran los malditos riesgos? No es como si se pudiese volver más ciego ¿Qué lo detenía?

Por alguna razón el dolor y la ira surgieron en mi pecho. Me sentía traicionada. Puse mi copa en la bandeja de un camarero que en ese momento pasaba junto a mí y salí de la habitación tan rápido como pude. Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. ¿Por qué reaccionaba así?

Si fuese honesta conmigo misma, lo diría. Sin embargo, me convertiría en una persona horrible. Eso hacía que me molestase aun más.

Me quité los zapatos tan pronto como entré en la habitación de Edward. Encendí las luces. La fiesta resonaba por fuera de la habitación. Quería ahogarme. Nadie se daría cuenta. Me acerqué al reproductor de CD's de Edward y lo encendí, probablemente con más fuerza de la que debiera.

Incubus seguía aun en el estéreo y continuó donde lo habíamos dejado anoche.

“Tierra a Bella, crees que tienes todo lo que pensabas. Tierra a Bella, todo lo que piensas está mal…”

Le gruñí fuertemente a la canción y golpeé un botón para apagarlo. Me puse cómoda en su cama, dejando que las lágrimas bajasen por mis mejillas. Estar tan enfadada me convertía en una persona horrible.

No me di cuenta de que la puerta se había abierto. No le oí entrar.”Bella ¿Qué va mal?”
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 4/2/2010, 7:19 pm

Capitulo 25

Edward Cullen

El Dr. Tori se acercó a mi otra vez mientras Bella se alejaba. Suspiré fuertemente cuando oí su voz.”Edward, me gustaría discutir algo contigo.”

“Sí, sé lo que quiere discutir.”Dije sin rodeos. Del mismo tema del que trató de hablarme después de mi graduación.

“Los avances en la cirugía son sombrosos. ¿Eres amigo de Tanya, o no?”

“Sí ¿Por qué?”

“Con ella funcionó. ¿No podrías al menos considerarlo?”Suspiró frustrado.

“No, señor. No creo que sea un opción.”

“Edward, ha habido muchos avances desde que eras un niño. Estoy seguro de que tu padre lo ha discutido contigo.”Me dijo con firmeza.

“Ahora soy un adulto, señor. Si decido no someterme a la cirugía no importa lo que diga mi padre. Él sabe lo que siento respecto a ese tema.”Noté como la ira bullía en mi pecho. Lo habíamos discutido una y otra vez.

“Podrías recuperar suficiente la visión como para conducir de día. Por supuesto, tendrías que utilizar gafas.”Resoplo furioso.

“También se los riesgos que implica.”

“El riesgo es mucho menor que antes. Hay más de un setenta por ciento de éxito y-“Lo pare antes de que pudiese decir más. Levante la mano y se quedo en silencio. Yo era más terco que ese hombre.

“No Aro. Es mi última palabra.”

“Ni siquiera tendrías que dejar la universidad esa del sur a la que vas. El centro médico LSU tiene un buen centro quirúrgico, es sorprendente.”Notaba el enfado en su voz y no pude entenderlo. En realidad no era asunto suyo. Sabía que era amigo de mi padre, pero eso no le daba derecho. No ahora, especialmente ahora, en esta fiesta.

Que caradura. Sabía que no era de este país, que había estudiado en las mejores universidades. En una de las cien mejores universidades, Oxford, lo siento, no obstante.”No.”

Se aclaro la garganta, dándose cuenta de que hoy no iba a ganar esta batalla.”Vale, vale. Bien. Voy a hablar con tu padre. Disfruta de la noche, Edward.”

Suspire y me apoye contra la pared. ¿Cuándo volvería mi Bella? Había pasado mucho tiempo. Me preguntaba si estaría ablando con mi madre o mi padre. Esperaba que James no hubiese vuelto a molestarla. En realidad no creía que el matrimonio le impidiese, al menos, coquetear con Bella, si es así como lo llamaba.

Alguien me toco el hombro.”Edward, algo malo le pasa a Bella. La vi subir corriendo hacia vuestra habitación.”Me susurro mi padre junto a mi oreja.

“Gracias.”Le contesté.

Camine con cuidado por la casa. Tratando de no golpear a nadie. No sé cómo me las arreglé. En lo único en lo que podía pensar era en Bella. ¿Estaría herida? Mataría a James si la había hecho llorar.

Cuando me acerque a mi cuarto, oí la música de mi estéreo.“Tierra a Bella, crees que tienes todo lo que pensabas. Tierra a Bella, todo lo que piensas está mal…”Entonces el sonido de Bella gruñendo. Parecía muy molesta.

No creo que se diese cuenta de que había entrado. Escuché el crujido de la cama cuando se sentó y me puse junto a ella.”Bella ¿Qué va mal?”

No dijo nada, pero pude escuchar su llanto, incluso el olor de la sal.”¿Te ha hecho daño James?”Ese era mi mayor temor.

“No, James no me ha hecho daño.”Dijo con voz estrangulada, asegurándose de hablar con dureza.

“Entonces ¿Qué va mal?”Pregunté otra vez y trate de coger su mano. Pero ella la apartó.

“¡Me mentiste!”

“¿Mentirte? No, Bella. Debe de haber algún tipo de malentendido.”Dije totalmente sorprendido.

“¡Dijiste que no había nada que se pudiese hacer! Dijiste que no había ninguna cirugía.”Escupió las palabras.

“No, Bella. Dije que no había ninguna operación efectiva.”Suspiré. Debía de haber escuchado mi conversación con Aro. ¿Por qué estaba tan enfadada?

“Un maldito sesenta por ciento es bastante efectivo, Edward.”

“Hay riesgos implicados.”

“¿De verdad? ¿Cómo cuáles?”

“No lo entiendes.”Suspire y me levante. Oí crujir la cama cuando ella se puso en pie.

“Por favor, Edward. No soy tan idiota como crees que soy. Sé que no soy tan brillante como tú, ni igual de especial, pero creo que mi cerebro podrá entender esto.”

Me dolió el pecho cuando me dijo eso. Fue como si me hubiese dado un puñetazo sin siquiera tocarme.”¿Cómo puedes decir eso Bella? Sabes que yo no pienso que seas idiota. Te quiero. Creo que eres increíble.”

“Ahórrate los halagos ¿Qué riesgos? Por favor, intenta explicármelo. ¡No es como si te pudieses quedar mas ciego!”Gritó la última parte.

La ira comenzó a correr por mis venas y a llegar a mi cerebro. ¿Por qué estaba tan enfadada? ¿Qué le daba derecho? ¿Por qué razón?

“Que pasaría, permíteme decir, si no funcionase. Después de eso nunca podría ver. Abría demasiado tejido cicatricial.

Y si, después de un tiempo apareciera alguna operación, mucho más eficaz y no pudiese presentarme porque abría extinguido todas mis posibilidades.”Trate de decir con calma.

“¿Qué pasa si es tu oportunidad? ¿Qué pasa si esta es la cirugía? Y te quedas esperando porque tienes miedo.”

“¿Qué pasa si se me desfigura la cara o pierdo los ojos por completo? Y entonces me volvería mas monstruo de lo que ya soy.”Grité muy fuerte.

No dijo nada durante un tiempo, pero me parecía que quería ocultarme sus lágrimas.”No eres un monstruo.”Susurró.

“O ¿Estas segura? No sé si lo has notado Bella, pero me falta algo muy importante. Algo que me hace menos humano.”Bufé todavía enfadado. Me pasé los dedos por el cabello. Tirando de las raíces.

“¿No quieres verme?”Preguntó con voz débil.

No sé cómo no me caí al suelo. ¿Cómo demonios podía preguntar eso? Por supuesto que sí. Lo quería más que cualquier otra cosa en el mundo. No sabía que decir. Tropecé y caí hacia atrás contra la puerta. El pomo me golpeó en la espalda y me agarré a este.

Tenía que salir de allí. Necesitaba un poco de aire fresco.

Rápidamente volví a la fiesta, golpeando a la gente mientras pasaba. Caminé hacia la puerta de atrás y la abrí de forma violenta.

Sabía que hacia frio, pero no podía sentirlo. Mi piel estaba caliente por el enfado y el dolor. Las lágrimas resbalaban por mi rostro. Respiré profundamente, me sentía destrozado.

“Edward, cariño ¿Qué ocurre?”Preguntó mi madre suavemente.

“Al Dr. Tori le pareció que esta noche era perfecta para tener un debate sobre mi vista.”Dije en voz baja.

“¿Por qué te molesta tanto? ¿Qué dijo?”La confusión apareció en su voz normalmente alegre.

“Bella lo oyó.”

“Oh…”Fue más un sonido de aire que una palabra de verdad. Pasó la mano por mi hombro.”No es de extrañar que se marchase.”

“¿Qué le hace tener derecho para molestarse por algo así?”Pregunté con dureza, cubriéndome la cara con las manos.

“Edward tienes que entenderlo. Ella te ama por lo que eres, pero probablemente considera que no estás a la altura de lo que podrías ser.”

“¿Y qué puedo ser madre?”Le pregunté, casi gruñendo las palabras.

“Eres inteligente. Averígualo. ¿No le dijiste que eso podría ser una posibilidad algún día?”

“No es una posibilidad.”

“Voy a tomarme eso como un no.”Suspiró.”Carlisle me contó lo del anillo. Edward si quieres que ella sea una parte de tu vida tendrás que compartirlo todo con ella.”

“Pero-“

“No Edward. Si quieres convertirte en marido has de saber esto: un buen marido comparte todo con su esposa. Le permite saberlo todo. Si le ocultas algo como esto ¿Qué mas puedes estar escondiendo?”

“¡Pero yo no lo oculté!”Me defendí.

“¿Estás seguro? Me parece que ella no se siente de esa forma. Eso es algo que puede echarlo todo a perder. Yo estaría enfadada si Carlisle no me hubiese dicho nada.”

“Soy un idiota.”Gemí, pasándome las manos por la cara.

“No, eres terco e independiente. No crees que nadie deba formar parte de tus problemas.”

“Aunque, Bella no debería tener que lidiar con ellos nunca.”Dije aun tapándome la cara con las manos.

Mi madre me las apartó.”Edward ¿A rehuido de ti alguna vez a causa de tu ceguera?”

“No, pero-“

“¿Entonces por qué piensas que debería eludir esos problemas?”Preguntó suavemente.

“Ella… Yo…”Suspiré.”No lo sé. Supongo que debería haber hablado con ella.”

“¿Supones o lo sabes?”Preguntó en tono maternal.

“Lo sé.”

Isabella Swan

No podía creer lo que acababa de decir. Las palabras, simplemente salieron.”¿No quieres verme.”

Parecía que le había golpeado con una bolsa llena de ladrillos. Su rostro se contorsionó de dolor mientras salía de la habitación.

Comencé a jadear en busca de aire. Era una persona horrible. ¿Cómo podía hacerle eso? El caso no iba sobre mí. ¿Cómo podía ser tan cruel, mientras permanecía en su habitación, en su casa?

Me derrumbé en su cama y enterré la cara en las almohadas. Mis lágrimas llegaron rápido y con fuerza, a pesar de que pretendía detenerlas con toda mi voluntad. Fueron crueles e implacables. Causa de una acumulación de todo. Me encontraba en un lugar extraño donde no tenía dinero ni forma de llegar a casa, estuve demasiado cerca de su hermosa ex novia, protagonista como estaba siendo en la cena hasta que me acerqué allí sigilosamente y luego oí esa conversación.

No sé cuánto tiempo estuve allí tumbada llorando. Me dolía la garganta, en realidad me escocía. Notaba una opresión en el pecho, mi nariz estaba tan taponada que no podía respirar. Me estaba mordiendo los labios tan fuerte que estaba segura de que iba a hacerme herida, todo por un inútil intento de contener las lagrimas.

“Bella, necesito hablar contigo.”Dijo Edward suavemente cuando abrió la puerta de la habitación.

El corazón me latió violentamente en el pecho. Oh, dios, iba a romper conmigo. Me moriría. Él era mi corazón y si se marchaba no quedaría nada. Intenté respirar profundamente, llenando mis pulmones, pero no funcionó.

No podía soportar mirar a Edward y su hermoso rostro y su atlético cuerpo. Todo eso me producía mucho más dolor.

“Nunca he considerado que la operación fuese una opción. Mis padres siempre pensaron que era mi decisión, pero querían que lo hiciese. Yo… yo tengo mucho miedo.”

No era así como pensaba que iba a ser la conversación. Le miré. Estaba apoyado contra la pared de la habitación, con las manos en los bolsillos.

“¿Por qué tienes miedo?”Pregunté suavemente, mi voz apenas fue un susurro.

“Con ese tipo de cirugías solo tienes una oportunidad y casi nunca funciona…”

“Pero ¿Y si funciona?”Insistí.

“Bien, aunque funcionase, probablemente seguiría sin ver demasiado bien. Generalmente es lo más probable.”

Volvía a sentirme frustrada.”Pero, entonces podrías utilizar gafas. Edward, podrías ver algo. Podrías ver.”

“Me gustaría ser capad de verte.”Dijo suavemente. Bajó la cabeza y se mordió el labio.”Perdón, tendría que haberte hablado de esto antes. Debería haberte explicado mis razones…”

“No las comprendo.”

“Lo sé.”Suspiró.”Pero, es mi decisión.”

“¿Lo considerarás por lo menos?”

“¡No crees que ya lo hago!”Casi gritó. Cerró las manos en puños a cada lado de su cuerpo.”Isabella, no sabes lo que significa ser ciego…”

“Pues enséñamelo.”Susurré.

“Lo he intentado.”

“¡Entonces inténtalo otra vez! ¡Y luego otra hasta que lo entienda! Enséñame los motivos por lo que no puedes operarte.”Mi voz se volvió más fuerte con cada palabra.

Él suspiró y se quitó las gafas, dejándolas sobre la cabeza. Se frotó los ojos.”Bella, yo… lo consideraré. Pero no te prometo nada.”

“¿Por qué no me lo contaste?”Me moví incorporándome completamente.

“No sabía que tenía que decírtelo.”Abrí la boca para decir algo, pero él continuó antes de que pudiese.”Pero, ahora veo que debería haberlo hecho.”

Nos quedamos en silencio durante bastante tiempo. Aun no estaba lista para hablar y parecía que él tenía demasiado en la cabeza. Cerré los ojos, tratando de centrarme en algo, pero la cabeza me dolía demasiado.

“Bella ¿Quieres irte a casa?”

Ah, esto es lo que estaba esperando. No quería que me quedase aquí. Las lagrimas cayeron de mis ojos mientras me alejaba de la cama.”Sabía que no debería haber venido nunca. Siento haberme entrometido contigo y con tu familia. Voy a hacer las maletas y-“

Se apresuró a ponerse delante de mí con tanta rapidez que me sorprendió.”Eso NO es lo que quise decir.”Gruñó, su cara estaba enrojecida y sus manos se cerraron en mis brazos con fuerza.”Bella, si te vas, me iré contigo. No quiero que estés incomoda. Me encantaría que te quedases, igual que mis padres. Todos te apreciamos mucho. Quedándote aquí conmigo me haces sentir completo.

“Entonces ¿por qué te gustaría que me fuese?”Dije con voz estrangulada, confundida y herida.

“Niña estúpida. No quiero que te vayas. Es la última cosa que quiero. Hay tantas cosas que pienso enseñarte. Tu no lo entiendes…”Su boca estaba a centímetros de la mía mientras hablaba. Sus ojos verde oscuro estaban abiertos. Parecía que estuviese buscando mi alma.

“Hazme comprender.”Respiré.

Su boca estuvo sobre la mía antes de que pudiese decir algo más. La forma en que sus labios se movían contra los míos era desesperada y dura. Tiré de su cabello, apretando sus labios contra los míos. Me pregunté si me saldrían moratones en los brazos, pero no me importaba demasiado. El dolor era bienvenido.

“Bella… mi Bella… Bella.”Coreó mi nombre entre nuestros ásperos besos. Notaba los labios hinchados, pero me encantaba. Llevó la mano a mi mentón y lo levantó. Acercó los labios al cuello, lamiendo y chupando la carne. Me fundí en su cuerpo.

No sé porqué pero las palabras salieron. Mis labios no me hicieron caso. Traté de evitarlo antes de que las palabras saliesen de mi boca, pero simplemente… no pude.

“Pensaba que romper conmigo.”

Se puso rígido inmediatamente, su boca dejó de moverse.”¿Cómo pudiste pensar eso?”

“Estabas… estabas tan… tan enfadado. La forma en que tu rostro se contrajo. Pensé que te había hecho demasiado daño.”Farfullé mi explicación.

“Yo nunca te dejaré. Eres mía y yo soy tuyo. Preferiría morir a estar lejos de ti.”

Dejé de aguantar la respiración y antes de que pudiese desahogarme completamente la boca de Edward volvió a estar sobre la mía. Gemí contra sus labios y él sonrió abiertamente, acercándome más a él.

“Te amo, Isabella.”

“Yo también te amo.”Susurré. Ligeramente presioné mi frente contra la suya.

Llamaron con suavidad a la puerta.”¿Va todo bien?”Preguntó Carlisle cuidadosamente, como si tuviese miedo de interrumpir algo. Enderecé la espalda y traté de quitarme cualquier rastro de lágrimas.

“Sí, todo va bien, papá. Volveremos allí abajo en un minuto.”Respondió Edward apartando el cabello de mi cara.
“No sé si puedo volver allí.”Respondí suavemente.

“Bella, ven conmigo, bailemos. Por favor. No me alejaré de ti. Además, estas demasiado guapa con ese vestido como para esconderte en mi habitación.”Dijo con una pequeña sonrisa. Su pulgar recorrió mis labios con suavidad.

“¿Cómo… como… como…?”Tartamudeé la pregunta, pero pareció entenderme.

“Bella, el sonido de tus pasos, el olor de tu cabello, el tacto de tu piel, el sonido de ese vestido, como lo siento bajo mis caricias. ¿Cómo no podrías estar guapa? Quiero presumir de mi novia hermosa, sorprendente y sexy. Por favor.”

Jadeé cuando contestó. Si él me pedía que hiciese las cosas con esa voz, no tendría forma de rehusar, haría lo que me pidiese.
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 4/2/2010, 7:24 pm

Capitulo 26

Bella Swan

Edward se negó a apartarse de mi lado, ni siquiera durante un segundo. Incluso me siguió al baño, cuando fui a arreglarme el maquillaje. Gemí suavemente por mis ojos hinchados y mis labios pálidos.

“Tengo un aspecto horrible.”Murmuré para mí.

Edward se inclinó hacia el neceser y me cogió de la mano.”Es imposible que estés horrible.”

“Eso es lo que tú te crees.”Murmuré

Él me cogió la cara y me besó con fuerza.”Basta, basta.”Susurró. Parecía tan triste.

“Edward… yo…”Exhalé lentamente, sin saber que decir.

“No, Bella. Eres guapa. No necesitas maquillaje y tampoco ropas lujosas. Puedes pasearte en pijama y tener a todas las personas a tus pies.”Sus pulgares recorrieron mis mejillas con cautela.

Sonreí y suspiré.”Bien, bien. Al menos déjame ponerme algo de pintalabios.”

No sé cuánto tiempo hacia que nos habíamos marchado de la fiesta pero el grupo pareció haber crecido. Había un mar de personas. Caminé cogida de la mano de Edward. La música llenaba toda la sala mientras los camareros la atravesaban.

“Baila conmigo Bella.”Susurró junto a mi oído.

“Sabes que no puedo bailar.”Gimoteé suavemente, por lo que nadie, a parte de él, pudo haberme oído.

“Ya hemos bailado antes.”

“Eso fue diferente.”Dije entre dientes.”Aquí hay que hacer otro tipo de movimientos.”

“Eso fue diferente.”Dije entre dientes.”Aquí hay que hacer otro tipo de movimientos.”

“Te llevaré al centro de la pista y bailaré contigo toda la noche si no…”Sonrió con maldad cuando dejó inacabada la frase.

Gemí.”Bien, bien. Un baile.”

Me sonrió con astucia.”Dos, y tendremos un trato.”

Tiré de él hacia donde estaban todos bailando sin decir nada más. Vi a sus padres deslizándose por la pista. Ellos estaban en su propio pequeño y feliz universo. Mirándose detenidamente el uno al otro con ojos de amantes.

No sabía que canción estaban tocando, aunque estaba formada por flautas y violines. Edward me cogió por la cintura y por mi mano, acercándome a él. Empezó a girarme siguiendo perfectamente el ritmo. Estaba impresionada. ¿Cómo podía hacerlo sin que ambos chocásemos? ¿Cómo podía hacerlo y no golpear a los que estaban a nuestro alrededor? Me dirigió con fuerza y di un paso perfecto con él.

Alguien agarró mi hombro, sorprendiéndome. Tanya, se puso detrás de mí, con una gran sonrisa en su rostro.”¿Puedo interrumpir?”

Mi boca se abrió y antes de que pudiese hablar me apartó de Edward.”Tanya, me alegro de escucharte, pero, debo rechazar tu oferta. Lo que pasa es que estoy disfrutando de la compañía de mi pareja.”

De alguna forma fue completamente cortes y grosero a la vez. No fue ofensivo, pero sí contundente. Tanya se dio la vuelta enfadada y se alejó.

“¿Por qué estaba invitada?”Pregunté tranquilamente, mirando por encima de su hombro a sus padres.

“Lo padres de Tanya son clientes de mi madre. Mi madre los odia, incluso a Tanya. Odiaba que estuviésemos saliendo en el instituto. Se puso muy contenta cuando lo dejamos. Si no se gastasen millones…”Me hizo dar un giro y me atrajo a él otra vez.”Me gustaría decirte exactamente lo que ella piensa de Tanya y de sus falsos padres.”

La canción llegó a su fin y otra mano tocó mi hombro. Esta vez no pegué u vote, pero si me volví para gritarle a Tanya. Carlisle me sonrió.”¿Me concedes este baile?”

“Oh…”Sonreí y miré a Edward. Su madre le cogió de la mano para bailar por su cuenta.”Sí, señor.”

Vi a Edward como comenzaba a bailar con su madre. El no la acercaba tanto como lo hacía conmigo, físicamente hablando. Estaban charlando y sonriendo, rieron por algo. Carlisle envolvió con su brazo mi cintura y sujetó mi mano, tal y como había hecho antes Edward.

Su hijo y él eran prácticamente de la misma altura, además de delgados y fuertes. Carlisle principalmente no era tan fuerte como Edward, pero creo que eso tenía más que ver con mi favor que con su personalidad.”Lo siento, no soy muy buena bailarina.”Le advertí.

“Querida, todo está en quien dirige.”Me sonrió.”Lo estás haciendo bien.”

“Gracias.”Susurré en voz baja.”Por todo. Gracias por haberme invitado a su casa y haberme acogido tan bien.”

“Esme y yo nos sentimos como si ya formases parte de la familia. Debo decir, que Esme se a encariñado contigo.”

“Yo también le he cogido cariño a Esme.”Recordé nuestra visita al spa, sonriendo para mí.

“Bueno, eso está bien. Muy bien. Quería preguntarte, si me lo permites ¿Estás bien? Antes parecías disgustada.”Una expresión paternal cruzó las perfectas características de su rostro.

“Sí, señor. Solo un malentendido…”Me sonrojé mordiéndome el labio mientras volvía la cara.

“Ya veo. Bueno, espero que no haya más malentendidos. Odio ver a una mujer hermosa en apuros.”Su sonrisa torcida era muy similar a la de Edward.

Solté una risita tonta y me sonrojé furiosamente.”Ya veo de donde salió el encanto de Edward.”

“Bueno, tenía que heredar algo bueno de mi.”Contestó.

“Papá, deja de ligar con mi novia.”Rió Edward.”Ahora, si no te importa, me debes un baile.”Me alejó de los brazos de su padre y me acercó a él.

Edward Cullen

Finalmente los invitados comenzaron a marcharse. Di gracias por ello. Estaban empezando a dolerme los pies, así que Bella debía de sentirse incómoda con sus tacones. Podía escuchar a la gente que nos rodeaba empezar a recoger todas las cosas de la fiesta. Me había pasado toda la noche jugando con la cajita de mi bolsillo, pensando en lo que debería hacer. Hoy no había sido la noche perfecta, ni tampoco lo seria ninguna noche próxima. Antes de pedírselo necesitaba hacer un control de daños.

Por fin nos excusamos y fuimos a mi cuarto.”Edward ¿Puedes bajar por mí la cremallera del vestido?”Preguntó, bostezando suavemente.

Recorrí su espalda y bajé la cremallera con cuidado. Deslicé los tirantes por sus hombros y dejé que el vestido cayese al suelo con un ligero susurro. Pasé las manos por su suave espalda, notando el apretado corsé que había estado oculto por la suave tela. Era de satén, o algo así. Mis manos se deslizaban fácilmente hacia abajo hasta las pequeñas bragas. Aspiré con fuerza. Algo de la somnolencia de antes desapareció.

Saltó un poco cuando le agarré su blando trasero pero se relajó bajo mis caricias.”Edward… tus padres todavía están despiertos… y hay tanta gente.”Intentó protestar.

Me incliné y la besé en el hombro. Mi mano fue hacia la parte delantera de su cuerpo, descansando en su estomago, mi otra mano subió a su pecho.”Lo sé… solamente quiero verte antes de meterme en la cama.”

Gimió suavemente y se inclinó contra mí, mientras masajeaba su pecho a través del corsé. Bajé la mano hacia la parte delantera de sus bragas y también comencé a frotar ahí. Me llevé el lóbulo de su oreja a la boca y chupé suavemente.

Me encantaba como se derretía en mí, retorciéndose y gimiendo mi nombre. Echó el brazo hacia atrás para cogerme del cuello y unir nuestras bocas. Soltó un murmullo a cada movimiento de mis dedos.”Todavía estas completamente vestido.”Se quejó.

“Esta noche no se trata de mí, sino de ti. Quiero sentirte.”Le dije simplemente. Ella presionó sus caderas contra mi cuerpo, con movimientos lentos. Seguramente podía ver el efecto que me estaba provocando. Dejó caer la cabeza contra mi hombro cuando yo comencé a acariciarla más fuerte.

“Edward…”Gimió mientras terminaba. Se desplomó contra mí sin poder seguir aguantando el equilibrio.

La cogí en brazos con facilidad y la llevé a mi cama. La primera cosa que hizo cuando se sentó fue quitarme las gafas. Ella sabía que me las quitaría luego cuando me librase de la ropa. Solo para ella.

Me quité toda la ropa, a excepción de los bóxers. Me metí con Bella en la cama, que se acurrucó contra mí. Aun llevaba puesto su asombroso corsé y deseaba liberarla de él, pero me di cuenta de que respiraba profundamente, con lentitud. Estaba dormida.

Sonreí y nos cubrí con las sabanas. Bella se dio la vuelta de manera que su cabeza descansó en mi pecho. Acaricié sus hombros, notando la cálida piel desnuda. La abracé y aspiré su delicioso aroma.

“Te quiero.”Dijo suavemente, claramente dormida.

“Yo también te quiero, Isabella. Algún día me casaré contigo.”Susurré.

“Bien, hazlo…”Se apretó contra mí y hundió su cara en mi pecho. Tuve que morderme el labio para evitar reírme. No era la respuesta normal que un hombre esperaba cuando le decía a la mujer que amaba que quería hacerla suya para siempre, pero me gustaría no tomarla en serio hasta que le hiciese la pregunta cuando estuviese despierta.

Bella Swan

“¡Despierta, mi amor! Es navidad.”Me llamó Edward junto a mi oído. Me di la vuelta para mirar el reloj. Eran las siete de la mañana. Gemí para mis adentros, no estaba lista para despertarme. Me di cuenta de que aun llevaba la ropa interior de anoche. Sonreí cuando recordé lo que pasó antes de irme a dormir.

“Necesito darme una ducha y cambiarme.”Respondí tranquilamente mientras me sentaba. Edward llevaba sus bóxers.

“Lo supuse. Vamos.”Me levantó y me llevó al cuarto de baño contiguo. Era tres veces más grande que el que yo tenía en casa. Aunque me encantaba. Tenía una gran ducha y en la esquina una bañera enorme. Todo estaba tan limpio y ordenado como podía estar.

Edward abrió el grifo del agua para nosotros, asegurándose de que estaba lo suficientemente caliente.”¿Quieres ayudarme?”Preguntó con una sonrisa un poco presumida.

“No, creo que yo lo haré por mi cuenta. Además, tus padres deben de estar esperándonos.”

“Pensaba ser bueno.”Hizo un leve puchero.

“Tú siempre eres bueno, simplemente no te comportas bien.”

Sonrió y rió entre dientes, antes de meterse en la ducha. Aparte de besos y apacibles caricias terminamos de ducharnos rápidamente. Me sequé el pelo con el secador antes de ponerme unos pantalones de chándal y una camiseta de manga larga. Edward se vistió con los pantalones del pijama y una camiseta, alegando que no pensaba salir en todo el día de casa.

“Ve yendo, quiero coger algo antes.”Dije dándole un beso en la mejilla. Él asintió y me dejó a solas con mis pensamientos.

Saqué el sobre y el regalo de Edward de mi mochila. Me senté un momento, mirándolos, con la esperanza de que fuese suficiente. Los sostuve contra mi pecho mientras pasaba por el vestíbulo hacia la sala de estar.

La casa había vuelto a la normalidad excepto por el hermoso árbol de la esquina de la sala que estaba rodeado de montones de regalos. Si no hubiese asistido nunca me abría imaginado que la noche anterior se había celebrado una fiesta. Edward permanecía sentado en el sofá frente a sus padres que también estaban en pijama.

“¡Buenos días, querida!”Dijo Esme alegremente.

“Te traje algo de café, justo como a ti te gusta.”Me dijo Edward dulcemente. Me incliné sobre el sofá y le acaricié suavemente la mejilla. Coloqué mis dos regalos y me senté junto a Edward. Me dio la taza y con su brazo rodeó mis hombros.

“Entonces ¿Quién va primero?”Preguntó Carlisle como si fuese un niño pequeño. Solté una risita al ver su entusiasmo.

Esme rió para sí.”¿Por qué no nos das un regalo a cada uno?”

Carlisle asintió y recogió un paquete para cada uno, incluyéndome a mí. Era una caja grande envuelta en papel plateado.”¿De quién es este?”Tartamudeé, sabiendo ya la respuesta.

“Creo que de Edward.”Respondió Carlisle mientras rompía el envoltorio de su propia caja.

“Es demasiado grande.”Me quejé antes de abrirlo.

“Ni siquiera sabes lo que es. Ábrelo.”Rió Edward.

Quité el papel para revelar una caja de cartón normal y corriente. La miré confusa y abrí la caja. Dentro había varias cosas. Una cámara digital muy bonita, una impresora para fotografías, papel fotográfico, tinta, baterías, varias tarjetas de memoria y una pequeña caja de metal. La saqué y la abrí. Dentro había dos tarjetas regalo.

“Espero que te guste. Recuerdo lo bien que lo pasaste haciendo las fotos el día de Acción de Gracias así que pensé que te gustaría esto. También, pensé que tal vez te gustase empezar un álbum de fotos o algo así. Le pregunté a Alice cual era el mejor lugar donde vendiesen el mejor material fotográfico, porque no creo que yo pudiese escoger algo bueno, incluso aunque no fuese ciego, y ella me contestó que en Micheal's and Hobby Lobby. No pude decidirme por lo mejor así que gasté quinientos dólares en tarjetas regalo para los dos…”Divagó.

Me quedé allí sentaba con la boca abierta y completamente en shock. Me encantaba el regalo, aunque en mi cabeza no dejaba de dar vueltas el precio. La cámara que tenía en casa era vieja y fea y bastante anticuada. También era lenta. Sin embargo esto era demasiado. No debería haber gastado tanto en mí. Sobre todo en algo que él nunca iba a ver. Quedé pensativa y en el mismo momento mi corazón se rompió. Empecé a llorar.

“¿Bella? Bella, si no te gusta podemos devolverlo.”Dijo Edward con pánico.

“¡No! No, me encanta. Es tan... tan sorprendente. En serio.”Lo dejé en el suelo frente a mí y me eché a sus brazos.”Eres tan dulce.”

Él me abrazó inmediatamente, enterrando la cara en su cabello.”Estoy tan contento de que te guste.

“Me encanta. Muchas gracias. No sé qué decir.”Sollocé en su cuello.

“Bien, primero, deja de llorar. Todavía tienes más regalos así que tienes que guardar las energías.”Se burló.

Me reí suavemente y me incorporé. Aun no había abierto su regalo. Era el de uno de sus padres. Se trataba de una gran caja que descansaba junto a sus pies.

Me enderecé y bebí un trago de mi café. Miré a Esme y Carlisle, estaban sonriéndonos a Edward y a mí. Me sonrojé y me mordí el labio.

“¡Oh, guay! ¡Una guitarra!”Gritó Edward como si fuese un niño pequeño en una tienda de caramelos cuando abrió la caja.

“Y además, ya hemos contratado a alguien para que te de clases en Shreveport. Si estás de acuerdo.”Dijo Carlisle con una gran sonrisa. Le encantó la reacción de su hijo.

“¡Es genial, gracias! Me encanta. Puso la guitarra en su regazo y comenzó a rasguear las cuerdas.

Sonreí.”¿Te importa si te doy mi regalo? No es mucho, pero…”Dejé mi café y fui hasta el árbol. Le entregué el sobre a Esme y, después, el paquete a Edward.

Edward lo rompió con rapidez. Solté una risita al ver su expresión de entusiasmo. Sacó el libro de cuero y pasó los dedos por él. Encontró una esquina y lo abrió.

“Oh, Bella…”Parecía que estaba a punto de llorar.”Gracias.”

“¿Te gusta?”Pregunté nerviosa.

“Es perfecto.”Pasó los dedos por la parte superior mientras su sonrisa crecía.

“¿Qué es?”Preguntó Carlisle confundido.

“Es un libro de pentagramas especiales para mí.”

“¡Es tan ingenioso! Una idea maravillosa, Bella.”Me dijo Esme. Me di cuenta que seguía sujetando el sobre.

“Espero que también te guste el tuyo.”Hice un movimiento con las manos.”No es mucho.”

“¡Oh! Así que estas son las fotografías del día de Acción de Gracias.”Esme las miró, para luego ir pasándoselas a Carlisle.”Mira lo feliz que parece, Carlisle.”Le susurró Esme a su marido.

Se levantó de su asiento y me abrazó con fuerza.

“Me alegro de que te guste.”

“¡Oh! ¡No sabes lo feliz que me hace tenerte en nuestras vidas querida!”Dijo casi llorando.

Me alejé para mirarla a la cara. Aspiré profundamente, intentando contener las lágrimas.

“Edward ¿Qué te parece si ignoramos a estas sentimentales mujeres y abrimos los regalos?”Dijo Carlisle en un audible susurro. Esme le sacó la lengua y le dio un manotazo. Él la puso sobre su regazo y le dio un gran beso.

Vi como abrían más regalos. Joyas para Esme, una lujosa pluma para Carlisle, algunos CD's de música para Edward, entre otras cosas. Incluso abrí otro regalo de Edward. Un pijama de dos piezas de seda azul.

Había un último regalo bajo el árbol. Era pequeño y alargado. Creo que se les había olvidado. Decidí decírselo. No quería que nadie se perdiera la oportunidad de tener más regalos.”Creo que alguien se ha olvidado algo.”

“¡Oh, Dios! Tienes razón ¿Por qué no miras a ver de quien es, cariño?”Dijo Esme sonriendo.

Fui hasta el árbol y prácticamente tuve que arrastrarme bajo él para cogerlo. Sujeté la tarjeta para poder leerla.”Para Bella de Esme y Carlisle.”

“¡No teníais que regalarme nada!”Dije probablemente más fuerte de lo que debería.

Carlisle rió entre dientes.”Bella, íbamos a comprarte algo sin importar que hubieses venido o no. Ahora, ábrelo.”

Abrí la caja y miré. En el interior había dos billetes de avión para cualquier destino que quisiese validos durante un año.

“Pensamos que tal vez Edward y tu quisieseis viajar algún día. O tal vez venir a visitarnos…”Esme se miró los pies, tratando de aparentar que no estaba insinuando nada.

Me abalancé hacia Esme y la abracé con fuerza.”Desearía que fueseis mis padres. Sois perfectos.”

“Bella, odio romper tu burbuja, pero entonces esto sería considerado incesto…”Se burló Edward. Me reí y abracé con más fuerza a Esme.

“Quizás algún día seas mi hija.”Dijo besándome la frente. Me sonrojé intensamente y agaché la cabeza.

“Creo que están tratando de casarte a la fuerza, Edward.”

“No me quejo.”Dijo sonriendo.”Y ahora ¿Qué tal si desayunamos?
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por xole 5/2/2010, 3:54 am

gracias Atallllll por poner varios capitulos han estado geniales .....preciosos diria yo un sueño para cualquier mujer Blind (+18) (Completo) - Página 2 240478

me encanta esta historia Blind (+18) (Completo) - Página 2 410318
xole
xole
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 12045
Fecha de nacimiento : 30/12/1979
Edad : 44
Localización : al norte de españa
Empleo /Ocio : peluquera / estar con mi niño / leer
Mini-Blog : I love my life becouse my life are you
Puntos : 12075
Fecha de inscripción : 28/06/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 5/2/2010, 6:26 am

mas tarde pondre más jejej asi me pongo al día jejej por las que han sido fieles Blind (+18) (Completo) - Página 2 570333
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por xole 5/2/2010, 7:39 am

siiiiiiiii gracias Blind (+18) (Completo) - Página 2 931125 Blind (+18) (Completo) - Página 2 80198
xole
xole
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 12045
Fecha de nacimiento : 30/12/1979
Edad : 44
Localización : al norte de españa
Empleo /Ocio : peluquera / estar con mi niño / leer
Mini-Blog : I love my life becouse my life are you
Puntos : 12075
Fecha de inscripción : 28/06/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por alejandra_vazquez88 5/2/2010, 5:13 pm

si atal estoy totalmente decuerdo con xole y espero los siguientes capitulos con ancias hasta pronto chias

un beso para todas Blind (+18) (Completo) - Página 2 781363 Blind (+18) (Completo) - Página 2 781363

hasta pronto Blind (+18) (Completo) - Página 2 124853
alejandra_vazquez88
alejandra_vazquez88
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 128
Fecha de nacimiento : 28/12/1988
Edad : 35
Localización : MEXICO
Empleo /Ocio : Estudiante
Mini-Blog : MUY BUENO
Puntos : 127
Fecha de inscripción : 06/10/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Atal 6/2/2010, 11:57 am

Capítulo 27

Edward Cullen

El resto del día de navidad lo pasamos holgazaneando en casa vestidos con nuestros pijamas. Con mi piano toqué varias canciones de navidad, con Bella siempre sentada en mi regazo. Nos sentamos frente a la chimenea y simplemente nos relajamos. Fue un día agradable.

En aquel momento pensé en entregarle el anillo a Bella, pero no me sentía bien. No sabía por qué. Necesitaba que fuese algo más… romántico, tal vez.

Fiel a mi palabra no me quité el pijama. Era una especie de tradición familiar. También, ayudaba a relajarse.

Cenamos estupendamente simplemente con algo sencillo. Bella ayudó a mi madre en la cocina mientras preparaban el estofado. No era una comida tradicional, pero no por eso era menos buena.

Me alegré de que el día siguiente también fuese de descanso. No salimos de casa para nada. Sencillamente nos sentamos y escuchamos música, o leímos. Era algo poco común en nuestras ocupadas vidas universitarias.

Pensamientos sobre el futuro se arremolinaron en mi cabeza. Pensaba en mudarme del dormitorio y comprar una casa para Bella y para mí. Me encantaba la idea de vivir con ella, podría tenerla todas las noches sin prestar atención al resto de cosas que me rodeaba.

El día después de navidad nos sentamos en mi dormitorio. Permanecía sentada entre mis piernas mientras le acariciaba su largo y sedoso cabello.”Bella ¿Quieres ir mañana a un concierto?”

“Claro ¿Quién toca?”Se sentó frente a mí.

“Three doors down.”Dije en un tono tan monocorde cómo fue posible. No quería que supiese que ya había comprado las entradas.

“¡Oh, eso sería increíble! ¡Me encantará ir!”Volvió a mi regazo y me besó en la barbilla suavemente.

Bella Swan

No sabía que ponerme para ir a ese sitio. Quiero decir sabía que era algo informal pero también hacia mucho frio. Me puse unos vaqueros negros y unas botas de cuero hasta las rodillas, unas de las que Edward me compró. También me puse una camiseta sin mangas, encima de esta una camisa y luego un suéter. Y sobre todo eso mi chaqueta nueva. Me sentí gorda. Me miré al espejo y gemí. Me coloqué el gorro de invierno, bajándolo hasta mis oídos. Incluso me envolví el cuello con una bufanda y me puse los guantes. ¿Cómo aguantaban este tiempo? Hacía demasiado frio.

Caminé con dificultad hasta la sala donde Edward me esperaba. Se había duchado y vestido antes que yo, para darme algo de intimidad. Habíamos estado pegados el uno al otro durante estos dos días. Creo que él necesitaba un descanso.

Me detuve cuando vi a Edward. Estaba para comérselo con su chaqueta de cuero y sus vaqueros ceñidos. Su cabello estaba cubierto por un gorro negro, que en comparación hacia que su piel pareciese blanca como la nieve. Debía de haberme oído porque volvió su rostro en mi dirección y sonrió.

¿Por qué me había comportado de aquella manera el otro día? Le amaba sin que importase nada más. Era perfecto como era. No tenía que cambiar, por mí o por cualquier otra persona.

“¡Mira quien parece preparada para una tormenta de nieve!”Se burló Carlisle. Me sonrojé y agaché la cabeza.”Creo que estas adorable, querida.”Me alentó.

“Gracias.”Dije con una risita. Caminé hacia Edward y le tomé del brazo.

“El taxi debería estar aquí de un momento a otro.”Se inclinó y suavemente me besó en la mejilla.

Me ofrecí a conducir si los padres de Edward me dejaban prestado un coche pero él llevaba razón cuando me dijo que yo no sabía dónde estaba nada y que él no sería de mucha ayuda. Tenía razón. Sin embargo me sentía mal por hacerle pagar por otra cosa.

Miraba por la ventanilla las calles débilmente iluminadas mientras recorríamos la ciudad. Ambos nos manteníamos en silencio a la vez que nuestras manos permanecían unidas. Estaba demasiado hundida en mis pensamientos para charlas. No pasó demasiado tiempo hasta que nos detuvimos en House of Blues. Edward pagó al taxista antes de que saliésemos al frio. Me incliné hacia Edward cuando caminamos a través de la nieve.

“Edward, quiero pedirte disculpas.”Solté antes de que pudiese pensar en ello de forma consciente.

“Disculpas, por qué.”Preguntó confundido.

“La fiesta. Me comporté de forma horrible. Debería haber hablado contigo antes de enfadarme.”Me mordí los labios y aparté la mirada de su hermosa cara.

“Isabella, yo debería haberte hablado de ello.”Sacudió la mano como para alejar mis preocupaciones.”Además, eso pasó hace días.”

“Cuando lleguemos a casa, me gustaría que hablásemos mas de ello. Quiero que me vuelvas a enseñar lo es ser ciego.”Le apreté la mano para mostrarle que iba en serio.

“¿Qué mas tenemos que discutir?”

Suspiré.”Quiero saber más sobre la cirugía. Más bien quiero saber porqué no quieres hacerlo. Quiero que me muestres más de lo que es ser tu.”

“Bella, sabes todo lo que hay que saber.”Dijo despectivamente.

En ese momento estábamos sentados en una de las mesas del final de la sala.”Eso no es cierto y lo sabes.”

“No quiero molestarte con eso.”

“¡No me molestas!”Gruñí. No quería que esto se volviese una discusión, pero estaba frustrada.”Deja de ser tan malditamente terco. Simplemente quiero saber ¿Hay algo malo en eso?”

“No tienes porque saber esas cosas.”Dijo tranquilamente, por lo que apenas se le oyó en el silencio de la sala llena de gente.

“Edward, por favor.”Rogué suavemente.

Él bajó la cabeza y suspiró.”Bien. Hablaremos de esto después de volver a Luisiana.”

“Bien. Gracias.”Dije sonriendo. Me quité los guantes y los guardé en el bolsillo, junto con el gorro.

La banda salió al escenario poco después y comenzó a tocar. Empezaron con una de sus canciones más populares.”Hay otro mundo dentro de mí que tu nunca veras. Hay secretos en esta vida que no puedo ocultar. En algún lugar de esta oscuridad hay una luz que no puedo encontrar. Quizá se halla demasiado lejos, tal vez simplemente estoy ciego… tal vez simplemente estoy ciego. Por lo tanto, abrázame cuando esté allí, simplemente ayúdame cuando esté mal, abrázame cuando esté asustado y ámame cuando me marche. Además seré quien querías que fuese. Nunca te decepcionaré, incluso si puedo dejarlo todo si es por tu bien. Así que abrázame cuando este allí. Simplemente ayúdame cuando esté mal. Puedes abrazarme cuando este asustado. No estarás allí para siempre así que ámame cuando me marche.”

Me moví incómoda en la silla, mordiéndome los labios. La expresión de Edward era similar. Suspiró y agachó la cabeza, pasó los dedos por su sedoso y largo cabello. Su boca era una línea dura.

Resopló antes de levantarme de la silla y ponerme en su regazo. Su acción me sorprendió y casi me caí al suelo, pero sus brazos fuertes me sujetaron.

“Le tengo miedo a la muerte.”Dijo junto a mi oído.

“¿Cómo?”

“El dolor, el cambio. ¿Seguirás queriéndome cuando sea normal? ¿Me gustará el mundo que vea? ¿Podré sobrellevarlo? Tendría que aprender tanto. No apareces sabiendo qué es cada cosa. Tendría que aprender a leer y el nombre de los objetos. Yo, básicamente, volvería a ser un niño pequeño.”Dijo junto a mi oreja.

“Sí, por un tiempo, por muy poco tiempo. Te pondrías rápidamente al día.”Dije tratando de calmarlo.

“Probablemente tendría que dejar un año la universidad y tomar clases especiales.”

“¿Sería tan horrible?”

“Perdería mi beca.”

Hice una mueca de escepticismo.”¿Desde cuándo te importa el dinero?”

Resopló y giró su rostro.”Y entonces, si lo hago quizás todavía no funcione y sufriría la dolorosa cirugía.”

“¿Y qué pasa si funciona? Solo estas teniendo en cuenta los aspectos negativos.”Pasé los dedos por sus mejillas.”Estoy segura de que puedes pensar alguno positivo.”

“Por supuesto que puedo. Te vería. Sería un miembro normal de la sociedad. Y no sería una molestia constante para todos.”

“¡Tú no eres una molestia constante! Jesús Edward, eres uno de los hombres más maravillosos que he conocido. Por favor no seas ridículo.”

“Por favor, no ahuyentes mis temores.”Giró el rostro todavía más, su cara estaba ligeramente sonrojada.

Me moví en su regazo, poniéndome a horcajadas. No me importaba que estuviésemos en medio de este lugar.”Edward, yo no los ahuyento, pero tú no debes de crear otros nuevos.”

“¿Me seguirás amando si no lo hago?”Volvió la cara hacia la mía. Una sola lágrima bajaba por su mejilla.

“¡Oh, Edward! Por supuesto que sí. Te amaré pase lo que pase. Desearía… desearía que pudieses ver cuánto te quiero pero si no haré que lo sientas.”Coloqué las manos en sus mejillas y me incliné hacia delante. Le besé en la boca profundamente. Noté sus cálidas lágrimas rodar por mis mejillas mientras seguíamos con el beso. El mundo que nos rodeaba se derritió. Me di cuenta de que la canción había cambiado y que era de un ritmo más rápido. Enredó los dedos en mi cabello, acercándome todavía más. Gemí en su boca.

“Te quiero.”Susurró contra mis labios.”Bella, mandemos esto a la mierda. Vayamos a un lugar más privado.”

“¿Estás seguro, Edward?”Le pregunté tranquilamente. Mis labios fueron de la base de su cuello hasta su oreja. Siseó por lo bajo cuando me llevé a la boca el lóbulo de su oreja.

Edward Cullen

No quería tener esa discusión, jamás, pero cuando la canción comenzó a sonar y oí la letra gemí interiormente. Me tragué mi orgullo y decidí que era ahora o nunca. La levanté y la puse sobre mi regazo, probablemente mas cera de lo que debería haberla puesto. Tenía que escucharlo y tenía que escucharlo ahora.

Echó abajo cada uno de mis argumentos, alejando mis preocupaciones, pero había una con la que no podría con facilidad.”¿Me seguirás amando si no lo hago?”

No pude parar las lágrimas que salían de mis ojos inútiles.“¡Oh, Edward! Por supuesto que sí. Te amaré pase lo que pase. Desearía… desearía que pudieses ver cuánto te quiero pero si no haré que lo sientas.” Y cuando noté sus manos sobre mis mejillas y sus labios en los míos me volqué en ella y en mis lágrimas.

Ellas bajaron por mis mejillas rápido y con fuerza. La atraje lo más cerca posible para poder saborearla. Necesitaba sentir su amor y que ella sintiese el mío. Necesitaba sentir cada parte de ella.

“Te quiero. Bella, mandemos esto a la mierda. Vayamos a un lugar más privado.”

“¿Estás seguro, Edward?”Susurró contra mi carne. Si no la sacaba de aquí ahora, la tendría sobre la mesa.

“Sí. Vámonos. Alquilemos una habitación.”Le dije.

El hotel Sax conectaba con el House of Blues y supuse que debía de ser uno de los mejores hoteles de la ciudad. En este momento no me importaba siempre y cuando pudiese estar a solas con Bella.

Ella se dirigió al mostrador. No había pensado en lo difícil que sería conseguir una habitación en esta época del año. Tuvimos suerte de conseguir una pequeña suite para nosotros solos, eso era todo lo que nos habían dejado. Por una vez Bella no se molestó en discutir conmigo porque gastase mi dinero. Creo que quería estar a solas conmigo tanto como yo. O tal vez, estaba demasiado ocupada abrazándome cuando me dieron el aviso del precio.

Tan pronto como entramos en el ascensor me aseguré de que nadie se había subido con nosotros cuando se cerraron las puertas. Acorralé a Bella contra la pared y la besé salvajemente. Ella literalmente chilló contra mi boca ante la sorpresa de mi rápida acción, haciéndome sonreír. Tocarla como lo estaba haciendo me hizo sentirme vivo.

Cuando se abrieron las puertas Bella agarró mi mano y tiró de mí. Felizmente la seguí. Tomó la tarjeta de mi mano y abrió la puerta de la suite.

“Oh, wow…”Susurró cuando cerró la puerta tras nosotros.

“¿Qué?”Pregunté rodeando su cintura con los brazos. Besé su nuca con suavidad.

“Esta habitación es increíble. La vista es preciosa. Me gustaría…”Empezó, pero se detuvo.

“Shh… Tal vez algún día.”La silencié amistosamente.

“No entiendo.”Gimoteó con tranquilidad.”No es justo. Eres tan hermoso de tantas maneras. Te mereces ver.”Sonaba como si estuviese a punto de llorar.

La giré.”Bella, la única razón por la que consideraría la cirugía seria para poder verte.”

“No quiero que sufras por mí.”Sus brazos rodearon mi cuello y apretó la cara contra mi pecho.

“Valdría la pena. Cada poco de dolor, solo para verte unos minutos, valdría la pena. Dar mi oscura vida por algo de luz. Si pudiese verte solo unos minutos y tuviese la posibilidad ver tu cara por lo menos podría llevar tu imagen en mi corazón para el resto de mi vida. Podría poner tu imagen en mis sueños.”Dije con firmeza.

“No lo hagas. No por mí. Debes hacerlo por ti mismo. Solo si lo deseas.”Lloró suavemente, sollozó apaciblemente mientras la mecía contra mí.

“Bella no vamos a hablar de esto esta noche.”Estuve aliviado por su silencio.”Por favor.”

La noté asentir contra mi pecho y atraje su boca a la mía otra vez. El beso fue lento y dulce. Le quité su chaqueta cuidadosamente y la dejé caer al suelo. Sentí sus manos tirando de mi cazadora.”¿Sabes lo bueno que estas con esta cazadora?”Dijo riendo levemente, su voz aun estaba ronca por las lágrimas.

Reí entre dientes.”Si tú lo dices. Hm, me gustaría que hiciese un poco mas de frio en Luisiana, así me la podría poner para ti más a menudo.”

“Puedo bajar el aire acondicionado del apartamento.”Bromeó tranquilamente. Reí con suavidad. Le acaricié la mejilla con cuidado, su mentón tembló al roce de mis manos con su suave piel. Me quité la chaqueta y la tiré a un lado.

Tomó mi mano y me llevó a algún sitio. La parte de atrás de mis rodillas golpeó algo y me senté lentamente, llevándome a Bella conmigo. Nos besamos profunda y apasionadamente. Sentí como si el corazón fuese a salir a través de mi pecho.

Tiré del suéter de Bella y se lo quité. Debajo llevaba una camisa, esta era de botones. Intenté quitársela con cuidado, sencillamente para no rasgarla debido a la frustración. Gemí cuando sentí que había otra camiseta debajo.”¿Cuántas capas tienes?”

“Llevo todo esto por el tiempo.”Se quejó.”Hace frio.”

Reí entre dientes.”Sí, pero no vamos a ir a esquiar por la nieve o algo así.”

“¿Vas a seguir riéndote de mi o vas a librarme de toda mi ropa?”Me regañó en broma.

“Ah, hmm, aunque me complace reírme de ti…”Le quité la camiseta y la tiré al suelo.”Eso está mejor.”

Ella rió tontamente cuando tiró de mi camisa. Me la quité para ella y suspiré mientras pasaba las uñas por mi pecho descubierto. Me empujó para que me tumbase sobre el sofá y se puso sobre mí. Me besó suavemente, su cabello suave me hizo cosquillas en las mejillas cuando se inclinó.

Bajó por mi pecho besándolo ligeramente hasta que ya no estuvo encima. Me quitó los zapatos, lo más rápidamente posible, según me pareció. Volvió a deslizarse en mi cuerpo, su boca descansaba sobre mi ombligo. Lo besó lentamente, de forma sensual mientras me quitaba los pantalones y los bóxers.

Bella Swan

Estaba asombroso tumbado de forma tan poco elegante en el sofá, completamente desnudo. Rápidamente me deshice del resto de la ropa para poder cabalgar sobre su cintura una vez más. Me incliné hacia él y siseó suavemente cuando mis senos se apretaron contra su pecho. Le quité las gafas y las dejé encima de la mesita.

“Ojalá no llevases puestas las gafas todo el tiempo.”Admití.”Tienes unos ojos preciosos. Quiero verlos.”

“Si quieres no me las pondré cuando estemos solos.”Su mano descansó en mi mejilla, acariciándome con las puntas de sus largos dedos.

Me adelanté rápidamente para besarle, lo que mostró lo mucho que me gustaba la idea. Devoré su boca, probando todo su dulzor. Él enredó los dedos en mi cabello manteniendo mis labios en los suyos mientras yo bajaba sobre él. Gimió audiblemente contra mi boca y yo no pude dejar de sonreír.

Alejé los labios para poder incorporarme completamente. Giré las caderas hacia abajo, meciéndome poco a poco. Vi como inclinaba la cabeza por el placer. El agarró el posabrazos del sofá como si estuviese a punto de explotar. Al hacerlo todos los músculos de su pecho se tensaron y era muy sexy.

Tomé su otra mano y la deslicé por mi estomago hasta mi pecho. Él instantáneamente comenzó a masajearlo al mismo tiempo que se mordía el labio inferior. Me sentí tan afortunada de verlo, de estar con él. Era magnifico, era un dios.

“Dios, Bella. Probablemente sea bueno que no pueda verte ahora mismo…”

El comentario me sorprendió y detuve mis movimientos.”¿Por qué?”

Ambas manos fueron mis caderas y nos dieron la vuelta cuidadosamente, de forma que estuvo encima de mí. Bajó la boca hasta mi oído y susurró.”Porque no creo que pudiese soportar ver tus hermosos pechos y como te deslizas arriba y abajo.”

Empujó dentro de mí con fuerza mientras hablaba, lo que me obligó a dejarme llevar por completo. Gemí su nombre arqueando la espalda hacia él, pero no ralentizó sus movimientos. Se movió más y más rápido, bombeando con fuerza sobre mi cuerpo sensible.

“Edward, por favor… por favor.”Canturreé en voz baja.

“¿Qué Bella?”Preguntó, siguiendo el ritmo rápido de sus movimientos. En mi estomago sentí como si una espiral se enrollase y girase hasta volverse incontrolable.”Dime qué quieres.”

Le clavé las uñas en la espalda por la frustración. Me sentía tan bien que casi dolía. Enredé las piernas en él en un esfuerzo de mantenerlo lo mas pegado a mi posible.”Por favor…”Gimoteé.

“No leo mentes.”Bromeó suavemente. Podía sentir su sonrisa contra mi carne.

“Deja de burlarte de mi…”Le respondí tranquilamente. Parecía que se estaba divirtiendo demasiado con todo esto.

“No me burlo…”bromeó juguetonamente.”¿Cómo podría burlarme yo de ti?”

“¡Porque te necesito! Solo… solo…grrr…”Tartamudeé y me sonrojé con intensidad. Estaba completamente frustrada. Respiré profundamente para tratar de calmarme, pero ese esfuerzo se echó a perder con sus hábiles movimientos.

“Bella te necesito tanto.”Dijo serio. Bajó la boca hasta la mía y me besó profundamente. Su mano se deslizó entre nuestros cuerpos. Comenzó a acariciarme en una zona muy, muy sensible. Finalmente la energía emanó con fuerza y se liberó. Mi cuerpo se sacudió salvajemente por el clímax. Edward gimió con fuerza y lo sentí llegar a su propio orgasmo.

Permanecimos tirados el uno contra el otro durante bastante tiempo hasta que finalmente salió de mi sensible cuerpo. Gemí suavemente por la acción. Después de rodar hacia un lado, me puso encima de él. Apoyé la mejilla en su duro pecho y escuché la música de los latidos de su corazón. Me frotó suavemente la espalda con sus manos grandes y fuertes. Me sentí como si me estuviese fundiendo con él, totalemtne relajada.

Su pecho era mi almohada y los latidos de su corazón mi canción de cuna. Él era mi consuelo y mi hogar. “Nunca amaré a nadie como te amo a ti.”Le dije mientras me dejaba llevar por el sueño.
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 54
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

Blind (+18) (Completo) - Página 2 Empty Re: Blind (+18) (Completo)

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 2 de 5. Precedente  1, 2, 3, 4, 5  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.