Parte de él. (completo)

Parte de él




Epilogo.

Quisiera que supieras quien soy en verdad…

Quisiera poder mirarte a mi lado…

Poder estar todos los días cerca de ti....

Mi deseo es quedarme contigo por siempre; nadar, correr, estar en tu mundo. Poder volver a sentir el amor que siento entre tus brazos, sentir que de una forma me amas como yo te ame desde el primer momento.

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Primer Encuentro

Un mandado, me mandaron en una especie de camión en una ciudad desconocida solo para hacer un mandado. Bien siempre eh sabido que mi madre Renee era algo extraña pero mandarme en Shuttle hacia otro hotel para devolverle una revista a una amiga que conoció en el avión era demasiado, además debo mencionar que el hotel queda bastante lejos.

Mientras más esperaba a que llegara al hotel, más gente se subía era como una pesadilla. Si tan solo mi mama quería quedarse a solas con mi padre lo comprendería, no había necesidad de mandar a una chica de 14 años en una ciudad que no conocía; pude haberme quedado en el lobby o leyendo un libro que acabo de empezar, tal vez ir un rato a la alberca.

Debo admitir que admiro demasiado el matrimonio de mis padres.

Ellos se conocieron desde muy jóvenes en la universidad, como mi madre estaba muy enamorada de mi padre terminando la escuela se casaron y unos meses después llegue yo. Sé que gracias al amor que se tuvieron y que han mantenido vivo desde hace tanto tiempo eh podido vivir feliz, quisiera que de alguna manera yo pudiera tener esa suerte, poder enamorarme de esa manera de alguien.

Suspire.

Pero soy tan joven aun…

- Riverton Hotel – grito el conductor

- ¡Yo! – grite nerviosa, si no avisaba quizás no se detenía

La amiga de mi mama ya me esperaba en la entrada del hotel, me sorprendí por la magnificencia de este, tenía una enorme fuente en la entrada y al fondo tenía vista hacia el lobby que estaba a un piso debajo de la recepción. Ella comía una manzana roja al verme se quito la diadema y se arreglo un poco su larga cabellera rubia.

- Gracias linda – me dio una manzana verde que traía en su bolsa y me sonrió.

El Shuttle empezó a anunciar que ya se marchaba así que fui corriendo hacía el cómo desesperada y la suerte que tuve, porque lo alcance si hubiera estado un poco más lento lo hubiera perdido.

Por fin el camioncito parecía estar más vacio y como sabía que sería un viaje muy largo camine hacia los últimos asientos, intente entretenerme pensando en que haríamos en estas vacaciones. Creo que iríamos a un parque de diversiones – empecé a tararear - también a un lugar turístico…

Me quede dormida en un parpadeo.

Soñaba que estaba sola en un parque, me subí a un juego donde no necesitaba autorización de mis padres, eran unas tasas que giraban… solamente giraban…
¿Por qué nadie quiere jugar conmigo?...

Cuando mi sueño termino empecé a temblar de frio, había escuchado que aquí en las noches había un frío insoportable ¿me habré pasado mi hotel?

Claramente sentí como unas manos me cubrían con algo, debió ser la señora de blanco que se subió después de mí, ella se veía muy maternal.

Levante mi cabeza y abrí los ojos, quería agradecerle.

Eh… e… ese no era una señora…

El… es tan hermoso…

- Perdona, ¿te desperté? – su voz era tan celestial.

Tenía el cabello más bello que había visto, el… él era lo más hermoso que yo…
¿Sigo soñando?

Su cabello color cobre tenía el aspecto de haber filmado un comercial de Shampoo, sus ojos eran verdes tan irresistibles que me quede hipnotizada mirándolos. Su piel era blanca y fresca, su fuerte mandíbula…sus labios carnosos y redondeados, su nariz recta… su rostro era tallado por los dioses.

- N…no i…import…a – tartamudee muy nerviosa

¿Cómo no iba a estarlo? Se había sentado a un lado de mi; espera, no había notado que estoy acostada… estoy a un lado de su pierna, que… vergüenza ¿habré hablado dormida?, mi mama había dicho que lo hacía. No recuerdo que soñé, espero no haber soñado algo vergonzoso.

Me sonrió.

Parpadee varias veces, su dentadura era perfecta.

Esto… debe ser un sueño.

- ¿Quieres volver a dormir? – su voz me saco de mi trance

- Ya se me quito… - era imposible volver a dormir con este ser a mi lado

- ¿Aun tienes frio?

¿Seguía temblando?

- Un poco

Me dio su chaqueta y me ayudo a ponérmela, su aroma era tan dulce, era una mezcla de aromas que no pude diferenciar.

Me sentía tan nerviosa y confusa, tan cómoda y feliz…

- ¿Cómo te sientes? – dijo el

- Bien, gracias – intente sonar bien

- ¿ya no estás mareada?

- N… yo no…

El rio.

- Lo dijiste en tu sueño, no fue mi intención escuchar lo lamento

- Fue solo un sueño – dije muy aliviada – era un parque…

Sonrió

- ¿Qué haces tú solita tan tarde? – acaricio mi mano con la suya, sentí un choque eléctrico

- Voy de regreso a mi hotel

- No deberías estar sola, yo me quedare contigo hasta que lleguemos ¿sí? – imposible negarme ante esta aparición, estaba roja de pena

- No quiero molestarte, está bien, puedo ir sola – aunque sea muy caballeroso yo puedo cuidarme sola

- No es problema para mi, si pierdo el camino aun tengo dinero para un taxi.

Esto que sentía…

- Está bien – le sonreí

¿Qué era esto que sentía?

- ¿me disculpas un momento? – se levanto y camino hacia el equipaje

Esto que siento ¿es amor?

Cuando se levanto y camino hacía su maleta algo cayo de su bolsillo, era como una credencial o algo, la recogí para devolvérsela, este dios salía hermoso aun en las fotos. No puedo aguantar la tentación de ver su edad, no se ve tan viejo… veamos tiene: 24 años.

Estoy a punto de gritar.

Mi corazón que hacía unos momentos se sentía tan feliz, ahora se quebró tiene 24 años, pues ¿qué esperabas? Imposible que un chico sea así, el era tan perfecto, amable, caballeroso… seguramente tendría una novia – la envidio – o tal vez este casado, no, eso lo dudo. Claro era obvio. Este hombre es imposible y aun más para ti.

Nunca eh tenido éxito con chicos, de hecho nunca eh tenido novio.

Tampoco es que quiera uno pero las pocas veces que eh sentido atracción por alguien no logro pasar de la imaginación, nunca eh querido conocerlos siquiera porque yo sé que no pasara nada.

Me quede sentada mirándolo, esperando a que regresara para entregarle de nuevo su credencial.

Regreso con una caminata que cualquier modelo envidiaría, era definitivamente el hombre perfecto.

- Cuéntame más sobre ti pequeña – no me gustaba que me nombraran así, ni siquiera mis padres - ¿En qué Hotel estas?

Seguimos platicando por casi más de una hora ahora ya no me lamentaba que mi hotel quedará tan lejos, ahora quería que lo estuviera mas, que mas gente subiera al Shuttle. No quería que este momento acabara a pesar de que cada palabra suya me hacía sonrojar. Era como si lo hubieran sacado de una antigua película, donde los hombres eran hombres, películas con las que mi mama siempre soñaba. Un caballero clásico.

Su nombre quedaba perfecto con él: Edward.

Todo en el combinaba armoniosamente.

Edward Cullen.

Un nombre que nunca seré capaz de olvidar.

- ¡Riverton Hotel!

No, con él el tiempo paso tan rápido, los minutos pasaron volando por la ventana.
Debía despedirme de él, fue algo duro tener que decirle adiós y resignarme a que este sueño termino.

Baje a paso lento del camioncito.

Allí adentro se encontraba el hombre con el que soñare todas las noches…

Bueno…

Comencé a caminar al elevador, mis papas no me esperaban ni nada – que raro eh enserio – mínimo deberían haberse sentido alarmados, estuve afuera por horas por su culpa.
No los culpo tanto porque gracias a ellos vi a un ser increíble, pero si los culpo porque al conocerlo me desgraciaran la vida con pensamientos negativos sobre este día. Si nunca lo hubiera visto nunca me hubiera enamorado.

Isabella Swan enamorada, comencé a reírme en el elevador, no podías combinar esas palabras en una oración.

- Bella te tardaste mucho – dijo Charlie

Estaba viendo un partido de basquetbol.

- Cariño ¿paso algo? Te esperábamos desde hace horas – dijo mi mama, ni en un segundo se escuchó preocupada

- Fue un largo camino mama – me metí al baño

- Báñate de una vez Bella, mañana iremos al teatro.

Si nunca lo hubieras visto probablemente no conocerías este sentimiento, no es tan malo. En cuanto a la decepción bueno realmente no será grave, solo tengo 14 años. Sanara muy rápido.

Sanara cuando menos lo esperes.

Fuimos al teatro la mañana siguiente, no preste mucha atención a la obra porque cada cosa me recordaba a Edward. Además era una especie de obra romántica, guardaba la esperanza de que Charlie quisiera irse también ya que solo a mi madre se le ocurre traernos aquí, espero que después de ver la actuación no quiera inscribirse a clases de drama o algo parecido, cuando ve algo que le gusta se inscribe. Antes de vacaciones dejo unas clases de pintura – por cierto, no duro más de 3 meses -, antes de las clases de pintura quiso inscribirse a unas de canto; él porque nunca lo sabré fue bueno que me pregunto antes de inscribirse. Yo apoyo todas las locuras que le gustan a mi madre pero esta vez me parecía bueno que no fuera porque me inscribió con ella. Nunca se me ah dado cantar bien, bailar tampoco… tengo dos pies izquierdos.

Aun recuerdo… un baile cuando tenía unos 5 o 6 años fui con mi mejor amigo Jacob Black que era un año menor que yo. Los dos éramos demasiado torpes ¿éramos? Somos demasiado torpes y juntos mucho mas, fue un gran desastre, desde ese día no eh puesto pie en una fiesta a la que me inviten. Excepto claro las familiares donde todo es mejor para mí.
Sí mis amigas me dicen aguafiestas es por algo, no me molesta que me digan así, son mis amigas y yo me eh ganado ese tipo de apodo a pulso. Me gustaba más quedarme sentada apreciando todo en silencio, mi padre que me comprende incluso más me ah estado comprando muchos libros para verme hacer algo productivo, antes de venir aquí empecé a leer Orgullo y Prejuicio.

Desearía que esos tiempos no hubieran terminado.

Las visitas a lugares turísticos estaban acabando, no aguantaba ya mis pies de tanto caminar, creí haber escuchado que iríamos a un parque de diversiones mañana. Acábenme de matar por favor.

Si consideramos que estamos todos de vacaciones, que aquí es un lugar lindo, turístico, podría decirte también que los hoteles son baratos… estará lleno el parque. La gente de aquí también ira entonces, será como una nueva pesadilla.
En cuanto a Edward Cullen paso como pensé, cada día pensaba menos en el – no eh dicho que no piense en el – cada vez que lo hacía venia a mi mente que en unos meses o años, estaré pensando en otra cosa. Ahora, mañana a el parque. No debe ser tan malo.

¿Sonríes para mí?

Un viaje, un encuentro, una mirada era lo único que tenía contigo, si pudiera dar algo para verte de nuevo lo daría, cada segundo que pasaba desde que entendí que no podría sacarte de mi memoria ah sido un agonía. Desearía poder quedarme a tu lado, tan solo hablar contigo como la primera vez, respirar el aroma de tu cuerpo, perderme en tus ojos…

Daría lo que fuera Edward, lo que fuera…

- Bella ven, hay que subirnos a ese juego – dijo Charlie, estaba caminando hacía la montaña rusa

- Si hija, ¡te gustara! – dijo mi madre.

Si quieren que vomite es perfecto.

-No quiero subirme mama

- Vamos Bells – dijo Charlie.

Llegue hasta donde estaba mi papa y paso su brazo por mi hombro para abrazarme.

- Está bien, podré presumirle a Jacob después – el moría por subirse a una montaña rusa

- Esa es mi hija – me dio un puñetazo de juego en la mejilla

Me reí.

- Mama, deberías dejar tu bolsa aquí ¿no crees?

- ¿Dónde? – dijo ingenua

- En los casilleros – estaban a su derecha – se caerá todo si entras con ella

- Tienes razón, ahorita regreso

Algunas veces pienso que no me parezco tanto a Renée, pero es mi madre y la amo.

- Listo, ¿A dónde iremos a comer?

- Vi un lugar por ese juego en forma de cebolla

¿Cebolla?, me estaba riendo.

Este parque era tan grande que la gente cabía perfectamente sin que se viera muy lleno, habían niños comiendo helado, madres sentadas en las bancas, padres y jóvenes en la caída libre o montaña rusa, estaba rodeada de gente feliz que no tenía idea de lo que pasaba por mi mente. Yo solo pensaba en Edward ¿Qué necesita un hombre para ser como es?, dudo que haya alguien como él allí afuera. Sé que esto es bueno, lo sé. Debo dejar de imaginar que en cualquier momento me lo encontrare en la calle o formado en un juego, solo siéntete afortunada de haberlo conocido.

Me siento extraña rodeada de tanta gente que sonríe ¿Por qué sonríen? Es como si estuviera yo sola entre tanta gente, como si todo pasara por encima de mí, como si fuera solo un fantasma o una más entre la multitud. Odiaba ese sentimiento, desearía poder entender cómo logro evitarlo.

Había miles de puestos comerciales mezclados con restaurantes alrededor de los juegos, también hileras enormes de gente esperando, yo estaba en una de ellas.

Cada cosa se liga a otra, si uno toma decisiones equivocadas en su vida se le dará la oportunidad de arreglarlo para de una forma u otra vuelva al camino inicial, pienso que todas las decisiones se mezclan unas con otras como engranes, una no puede continuar si la otra no sigue.

Yo estaba decidida a olvidarlo pero el destino no lo estaba.

Mire a toda la gente mientras avanzaba unos pasos cuando vi una ilusión… no podía ser posible.

Camine hacía la orilla de la fila para ver mejor.

Era el… estaba formado para otro juego y reía junto con un grupo de muchachos de la misma edad de el – o eso parecía -, era tan bello… toda la tristeza y melancolía desapareció de mi corazón solo con mirarlo. Sus movimientos eran tan gráciles, era como ver a un dios en persona, un dios que vestía pantalones de mezclilla y una camisa verde como sus ojos, dejando ver sus musculosos brazos.

- ¿pasa algo hija? – dijo Charlie notando mi ausencia

- No, solo busco un lugar donde comer – mentí

- ¿tienes hambre? yo también

- Si, mucha

No era hambre lo que sentía más bien era mi corazón revoloteando por todo mi cuerpo, no podía dejar de mirarlo, era imposible que fuera real tal vez mi imaginación lo creo en ese lugar como en muchas fantasías… empezó a dar una lenta vuelta con una mano en su frente para admirar el parque, su sonrisa era enorme y sus amigos seguían ablando, no alcanzaba a escuchar que. Se quedo quieto en dirección mía.

Estaba a punto de hiperventilar.

Agito su mano hacía mi y grito mi nombre.

Sus amigos miraron hacia acá, cuando me vieron se voltearon a platicar de nuevo. Seguramente esperaban a una chica más bella que yo. Qué ironía.

El seguía mirándome con una sonrisa encantadora pero no podía ir con él o saludarlo, me indico con una mano que me acercara.

Él sonreía para mí sin que yo lo hiciera, verlo allí casi me hizo soltar lágrimas de felicidad, suena dramático pero qué más da. El es un sueño hecho realidad para una cualquier chica.

Me dolió tanto cuando desvié la mirada hacia otro lado, segundos después voltee a verlo de nuevo con la esperanza de que siguiera viéndome pero no ya no lo hacía más ahora estaba volteado con sus amigos de nuevo, traten de entender que con mis padres aquí no puedo hacer nada no puedo reaccionar… tampoco con el hago gran cosa claro es solo que la barrera que nos separa a ambos es tan fuerte que intentar cruzarla me dañaría mucho mas a mí, el no notaría nunca el sufrimiento que me hará sentir un tiempo después, tampoco sabrá nunca que solo quiero cerrar mis ojos en la noche para tener dulces sueños sobre él.

Este amor que tengo por él nunca saldrá a la luz, después de mucho tiempo se apagara dejándome una profunda cicatriz que espero un día llegue a sanar.

Se puede decir que la montaña rusa revolvió mi mente, me hizo sanar un poco.

No fue tan malo como pensé en realidad fue mucho mejor, subiría miles de veces.

- ¿A dónde iremos a comer? – cierto, milagrosamente no había vomitado

- No puede ser – se lamento mi madre – olvide que traía mis lentes en la bolsa…

Solo a Renée se le ocurre guardar sus lentes de sol en el bolsillo también solo a ella puede olvidar que los trae y perderlos.

- Te comprare otros ahorita, debe haber una tienda

- Gracias

Se besaron.

Como dije, admiro el matrimonio de mis padres pero que se besen enfrente de mí todavía me perturba.

Quiero tan solo cerrar los ojos para poder mirarlo, quiero poder saber que siempre estará en un lugar para ir a buscarlo, quiero conocerlo. Quiero saber que nieve le gusta, quiero saber que preferiría para desayunar. Pequeños detalles que pueden volverme loca o hacerme considerar que en verdad lo estoy.

¿Cómo estar enamorada de un hombre que has visto solo 2 veces?

Es la pregunta que estaba segura que me harían, también que yo me hago todos los días.

No es que sea solo un capricho, yo sé que esto es amor porque no es solo una simple emoción. Es más que eso es algo que me descontrola, que rompe la monotonía de mi vida, cambio todo solo en un momento.

Que una persona cambie tu mundo sin saberlo es difícil, no puedes encontrar la manera de hacérselo saber por más que lo desees.

Hay algo que siempre desearé y es el poder conocerte en otra vida, una vida donde yo esté a la par de tus años para poder pasarla contigo, ver algo maravilloso contigo, como el amanecer.

Mis papas habían prometido llevarme a un lugar que me intereso desde corta edad, era una especie de plaza o centro que parecía bueno, tenía cierto aire antiguo. Había una arquitectura parecida a la antigua Grecia pero alrededor era puesto comercial, cada hora había un tour para conocer un poco más el lugar. Yo quería conocer todo eso ya que la mitología griega es mi favorita. Además en el centro de ese lugar estaba lo que en verdad había buscado.

Un pozo de deseos.

Hay varias historias que cuentan sobre maravillosas cosas que ah realizado. No soy de las chicas que comúnmente piden deseos pero siempre me había sentido atraída a este pozo, tan limpio, tan hondo, tan adornado, tan antiguo. Único.

Podría pedir mi primer deseo.

Si aunque suene imposible, nunca eh pedido algún sueño a una estrella, ni eh lanzado monedas en fuente. Es una total ridiculez.

No va con mi personalidad en absoluto.

Este viaje me permite sentir la diferencia entre mi vida y la que sueño llevar, una vida aquí me haría pedir deseos. Por eso quiero hacerlo. Quiero ver si es verdad.

Comprobar con mis propios ojos un sueño de mi niñez.

Y pedir lo que mas anhelo en el mundo.

Supongamos que por alguna razón yo pudiera conocerlo, ¿Qué haría yo?

. . .

Fue entonces cuando empecé a tocar la piel de mi pierna, ¿Qué hayan de excitante en esto? Tocar la piel de otra persona es como tocar la nuestra, también no entendía porque la gente ansía besar los labios de alguien cuando lo miran si saben que los besos no son correspondidos…

Era una pasión difícil de explicar, era una emoción fácil de sentir, era un corazón en su estado natural. Era la magia del amor que invadía todo el cuerpo cambiando los deseos y pensamientos.

Que magia tan fuerte podía ser aquella.

Y lo peor de todo es que ocurría cuando menos lo esperas.

¿Imaginan lo que puede cambiar con eso?

¿Un matrimonio puede imaginar lo que estaría haciendo en ese momento sin la persona que ama?

Un día espero comprender la magia de esta pasión y la verdad me encantaría poder aprenderla contigo.

Edward Cullen.

Suspire.

Estaba totalmente relajada, viendo las burbujas en la tina imaginando que dramatizaba demasiado la situación.

Cuando me decían que la adolescencia no serbia para nada yo creía que tenían razón, porque la verdad no nos sirve de nada. Es solo una etapa que deberíamos saltarnos y ya.

Las razones son porque uno hace cosas que controlan sus emociones, no las que debería hacer en verdad, después cuando son personas ya mayores y saben muy bien que cosas deben hacer se dan cuenta de que todo el tiempo que tuvieron de mas jóvenes fueron desperdiciados.

Uno mira las oportunidades que debió escoger en vez de otra, que la comodidad es muy diferente a lo correcto.

Yo solo esperaba el día en que durmiera y ya tuviera 20.

Dormir para despertar con una edad mayor y poder tomar enserio todo.

Es ridículo que una persona que no conoces influya tanto en uno mismo.

Lo peor de todo es que cuando uno es mayor el amor también es más serio.

La vida como uno la conoce puede ser apreciada de diferentes formas, en especial esta edad que es cuando hay muchos cambios de ánimo, yo puedo estar como ahorita y pensar simplemente que todo será mejor en un tiempo, que ahora no estoy tan mal; puedo pensar que todo se me está yendo abajo, puedo creer que tengo la mejor vida de todas. Viajes como esto no me entretienen si no hay algo que a mí me interese.

Me da curiosidad de saber ¿Qué hubiera pasado si yo fuera diferente? Si fuera más guapa o mayor de edad, ¿sus amigos hubieran gritado mi nombre también? ¿Hubieran molestado más a Edward? ¿Vendrían por mí?, Me gustaría saber si pudiera cambiar para que no pasara eso en un futuro, me gustaría tener la seguridad de poder hablar frente a alguien que me importa. Tener el coraje suficiente. Ese sería uno de los deseos que me gustaría pedir…

Hará calor alrededor de ese pozo…

Se veía muy primaveral en las imágenes, las flores y plantas que estaban a su alrededor según muchos testimonios jamás se marchitaban, era una energía singular la que había allí.

Si no estaba equivocada, ya pasado mañana iríamos y después nos iremos a otra ciudad. Para este viaje habíamos ahorrado desde años. Y digo habíamos porque yo también ayude algo con el dinero, en pequeños empleos que una “pequeña” puede hacer.

De repente me pregunto si, aquel increíble dios habrá pensado en mi, después de que lo ignore en el parque… yo en un momento mientras comía pensé en que hubiera pasado si hubiera ido hacía el. No pensaría en que decirle solo me quedaría parada mirándolo, solo para memorizar mejor su rostro. Almacenar su aroma, curar un poco mi corazón. Si a esto se le llama enamoramiento de adolecente no sé cómo podre soportar el amor verdadero. Si tan solo todo fuera tan simple como una burbuja… se acabase tan rápido como se revienta una.

Pero es solo que la luz celestial que emite Edward me atrae más a él, ese brillo que profesa sin pensarlo. Esa chispa que me vuelve loca. Lo daría todo…

otro cap para q se mantengan hasta mañana

Una persona torpe

Si pudiera hacerte ver que los deseos no siempre se hacen realidad…

¿Por qué siempre es así?

Entre más añoramos algo, más nos esforzamos en hacerlo, pero cuando no lo logramos es mayor el fracaso es mayor el dolor.
Nunca eh luchado por algo en la vida. Jamás eh pensado en lograr una meta por el miedo de fracasar, debe ser la inseguridad…

Por ejemplo.

Fui a clases de ballet de pequeña, no era muy buena bailando debo admitir. Pero recuerdo haber visto a chicas mucho más altas que yo que, al levantar una pierna con su propia fuerza… casi llegaba hacia el cielo…

¿Qué tienen ellas que no tenga yo?

Solía pensar de vez en cuando.

Bueno ellas eran más bonitas, sin importar que trajeran siempre el cabello recogido en un chongo, no tenían ningún cabello sobre la cara. Sus rostros cuando ensayaban eran serios, fuertes, duros pero cuando salían al escenario eran todo lo contrario… los movimientos que hacían las hacía ver gráciles, se veían tan ligeras y bonitas, incluso parecía que bailar todo eso era fácil.
Y créanme es más difícil de lo que parece… requiere una fuerza que no muchos tienen, es que también ellas disfrutaban de eso, amaban el publico y hacerles sentir esa emoción, a diferencia de mi que solo quería estar atrás para ocultar mi torpeza.

No podía hacer un Pas de Bourré sin caer como ballena en el suelo.

¿Es que siempre tiene que haber más?

¿No puede ser todo neutral?...

La vida es más fácil de lo que uno piensa si se la toma de buen modo, si me tomaba de buen modo el viaje acabaría como siempre termino: dormida.

Es mas cómodo por que al cerrar los ojos el tiempo pasa frente a ti sin notarlo, al abrirlos estas a punto de llegar o el camino es más corto. Aprendí eso cuando viajamos a Londres solo para ver un concierto que quería ver mi mama, digo viajamos porque me trajeron de colada, Charlie y ella fueron a verla mientras yo miraba La Sirenita en el hotel, con servicio al cuarto… (Una verdadera pesadilla ¿no? Ok continuare, tuve un corto sueño con Edward Cullen y digo corto porque tal vez no debería ser considerado un sueño siquiera, solamente era el… sonriéndome en el autobús.

Muy cortó para ser considerado sueño, muy bello como para ignorarlo.

¿Quieren saber porque me gusta la mitología griega?

Simplemente porque es diferente a lo que todos pueden imaginar, tiene una explicación para todo con una belleza… los dioses tienen su historia y su carácter individual. Todos y cada uno de ellos son hermosos sin importar la edad… la arquitectura es tan pura y perfecta… la forma de admirar y creer en alguien de las personas que habitaban allí hasta llegar al punto de hacer templos a los dioses, pienso que si yo hubiera sido una mujer en ese tiempo también acudiría a orar a los templos solo para ver si se cumplía mi deseo de ver un dios. Una vez imagine que llamará la atención de Zeus, ¿Cómo me engañaría para estar a su lado? ¿Hera me intentaría acecinar? Me gusta la forma en que la naturaleza puede tener vida y hablar, no solo existir. Duele el pensar que de toda esa belleza e historia solo queden ruinas y textos que hacen dudar a la gente.

¿Qué debe hacer uno para permanecer en la historia por siempre?

No me interesa que mi nombre se quede en la mente de muchas personas pero… siempre he tenido la duda.

Bella, amor, llegamos – mi mama me dio palmaditas en la frente

Si la sigues despertando así tendrá frente de papa – dijo mi papa

¿podemos robarnos el auto? - ¿eh? – es más grande que el que tenemos en casa – bueno, Renée era Renée y eso no lo puedo evitar.

¿Llegamos?

¡Al fin!

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Deseo en un pozo resplandeciente


Puede ser justamente como un pozo sin fondo, la ilusión del primer amor desaparece cuando aceptas la situación. Yo la había aceptado y sabia que pasaría pero no eh perdido nada, aun cuando imagino su rostro siento la misma emoción e incluso algunas veces más fuerte que antes, si un dios me diera su bendición podría tal vez superarlo.

Me distraje completamente al ver el lugar.

No se si todo esto es genuino, la verdad dudo que lo sea pero es lo más cercano que tendré por ahora de mi amada antigua Grecia. Parecían ruinas de un teatro.

Podría vender mi alma solo para vivir un día en la antigua Grecia, la sofisticación de los templos era única y pura, el modo en que la gente hablaba, la manera apasionada de sentir todo y percibirlo, las historias narradas de los dioses te atrapan en el conflicto. A mi me ocurrió eso, es muy diferente y sin embargo tan parecido…

Me es difícil creer como han avanzado las cosas a través de los años. También me sorprende que casi siempre pasa para mal. En otra época al ver a Edward todo sería normal, si podría tener la posibilidad de casarme con él pues los matrimonios eran así, los hombres debían tener unos 20 y las mujeres unos 12 o 14. Pero se supone que los cambios son para bien así que, no debería preocuparme…

Caminamos por las tiendas, cada una de ellas tenía algo diferente; estuve a punto de comprar 5 monedas atenienses y un cuadro de afrodita.

Afrodita no es mi diosa favorita, pero su belleza es pues… simplemente hermosa.

Ella es un ejemplo perfecto de belleza natural, no necesita operaciones, ni botox, ni ninguna porquería que te puede llegar a perjudicar el cuerpo, solamente nació como es y así ella era hermosa. Es mi cuadro favorito.

Después de el rapto de Psique claro.

Si fuera por amor… no dejaría que me raptaran.

Pues la libertad es algo que toda persona ansía, ¿puede una persona ser de bien sin libertad? Es algo de lo que más quiero tener, quisiera poder caminar por una calle y sentirme bien, sin tener miedo ni vergüenza o la seguridad para defender lo que pienso.

Me duele que la gente margine a las personas que de verdad balen la pena, la normalidad no existe y nadie quiere aceptarlo, no hay nadie en la tierra que sea normal porque es solo una idea que tiene la gente. Si mil gentes dicen que el cielo es verde sería lo normal pero si uno, solo uno dijera que es azul… lo tacharían de loco, pero ¿Quién no lo es? En este mundo de locos nadie es normal.

Allí estaba frente a mí…

Yo se que este pozo no tenía nada que ver con Grecia, este solo ah estado en este lugar desde hace muchos años y aun así sigue floreciendo…

Aun las flores tienen la necesidad de crecer para llegar a él, demostrando su belleza ante los demás.

Las flores eran de colores agradables con un aroma delicioso, mire hacia abajo y se veía un gran resplandor. Eran miles de moneditas doradas que brillaban con los cálidos rayos del sol, no traía monedas… Entonces el deseo no tendría posibilidades de existir.

Me senté justo alado de unas lilas, estaba tan cómoda allí donde el aire me golpeaba levemente, respirando un aire dulce que me recordaba cosas buenas con sentimientos tristes.

- Cariño, iremos a comer ¿vienes? – dijo mi mama

- Prefiero quedarme aquí… - miraba como se mecían las flores con la brisa

- Está bien, volveremos más tarde ¿sí?

- Aquí estaré - suspiré

- Ten mi celular – después de dármelo se fue caminando al taxi.

Ella no sabe apreciar esto como yo…

- ¡mama! ¿me das unas monedas?

Regreso unos pasos y me aventó una bolsita llena de feria, era como tener todos mis deseos en la palma de mi mano…

¿Serían capaces de cumplirse?

Saque la moneda más pequeña de la bolsita y la arroje, cuando se escucho un sonido metálico supe que había caído.

- Deseo 4 pares de zapatos

Si empiezo con algo superficial veré si es realidad… mire a mi alrededor y no había nadie, tenía la sensación de que alguien se reía por lo que había deseado. Eh escuchado que aquí piden que algún familiar se cure de alguna horrible enfermedad. Alguien que comúnmente mira el pozo se reiría por el ridículo deseo que acabo de pedir. Yo si me reiría.

El viento se ponía cada vez más fuerte.

Arroje una de más valor.

- Deseo 20 blusas diferentes

Lo único que sucedía era que el viento se tornaba mas frio fuera de eso todo era normal, el sol iba en camino a ocultarse.

Menudo pozo exigente…

Agarre una moneda de más valor.

- Deseo 7 pantalones, shorts y un vestido

Todo seguía igual.

Las cosas superficiales no se cumplen, tal vez si fue solo un mito lo que decían. Debía haberlo esperado ya que en este mundo uno ya no puede soñar… toda la fantasía al parecer se ha acabado. Que cruel… es todo tan cruel…

Agarre una moneda más, la bese y sin más que esperar vi como caía al obscuro suelo lleno de tesoros e ilusiones.

- Deseo poder estar con Edward una vez más, mirarlo solo una vez más…

Las lagrimas comenzaron a resbalar sin mi consentimiento, no sentía tan terrible el dolor de la decepción pero aun así frías corrían hacía el suelo, me di vuelta y empecé a resbalar hasta caer al suelo, yo no quería nada más que eso. Mi corazón solo quería verlo tan solo una vez para poder empezar a olvidarlo.

Una mariposa azul floto frente a mí, tal libre y segura que viaja hacia el cielo azul…

Recogí mis piernas y recargando mi frente en las rodillas empecé a llorar, esa libertad era la que yo deseaba tener, lucharía algún día por ella y sé que si un día tengo la oportunidad de obtenerla la aprovechare, huiría si fuera necesario…

Los 14 años son una edad en que nadie te puede tomar enserio, una persona sabe el sentimiento de eso y piensa que pasara. Pero es que ¿no recuerdan el tormento que tenían?

No todas las personas piensan igual ni actúan igual, si antes uno empezaba a vivir a esta edad ¿Por qué ahora no se puede?

¿Por qué nos preparan con ¨mejor educación¨ si antes era más pobre y ha habido hombres que influyeron en la historia?

Deberían dejar de preocuparse por el pasado y crear un futuro.

Tuve un escalofrió mientras sollozaba, el viento era más frio cada vez pero no quería levantar la cabeza para observar, me sentía segura allí donde nadie más podía verme…

¿Recordaras que alguna vez sonreíste para mí…?

Las lágrimas corrían muy fuerte y el viento parecía estar solo a mí alrededor, como un remolino. Me enfade cuando mi cabello empezó a moverse ya que no me dejaba pensar, puse mis manos alrededor de mis oídos sosteniendo algunos mechones pero seguían moviéndose, ¿Qué pasaba?

Maldición ¿no puedo tener un día de melancolía tranquilo?

- Señorita ¿se siente bien? – alce la vista, un hombre no muy viejo vino a ver que tenía…

Que acosador.

- Estoy bien – me seque las lagrimas.

El tipo se quedaba viendo algo mas debajo de mi rostro, me cubrí con el cabello y mis piernas.

- Aléjese de mi… - no se defensa personal pero veamos… puedo golpearlo o echármele encima, patearlo donde le duela, picarle los ojos e huir… bien… me siento lista

El sujeto se alejo mirándome casi con pánico, ¿Cuál es su problema?

Mire al frente donde el atardecer estaba pintándose, el cielo tenía un tono rojizo que hacía verlo aun mas especial. Aquí donde estaba después de llorar sentí un sentimiento extraño, en cada célula de la piel. Algo había cambiado.

¿Será que…?

¿Sueño un sueño?

Tengo un sueño

¿Será por eso?

Será esta la razón que me miran tan extraño…

Mi mente colapso en un segundo o mi deseo se ah cumplido…

¿Soy capaz de encontrarlo?

Quiero ser capaz de verlo, eso es lo que pasara porque ese fue mi deseo.

Mientras pedía verlo solo una vez más mi corazón deseaba lo que eh deseado desde hace unos días, el poder vivir en un universo paralelo para estar junto a él, ¿Qué hare?

No estamos tan bien económicamente y yo desperdicie mis deseos en un amor, soy tan egoísta.

Perdónenme Renée, Charlie…

Salí corriendo hacía el baño de una tienda, una de las que seguían abiertas aun.

Me mire en el espejo pero no reconocí a la mujer frente a mí, era otra no era yo misma… lo único que no me hizo gritar de pánico era que en esa mirada seguían mis ojos color chocolate mirándome fijamente, que el pecho de esa mujer respiraba profundamente al igual que mis pulmones. Esa diosa frente mío era una diosa que alguna vez imagine que vería…

Mi rostro era más grande pero no menos lindo, mis ojos se veían un poco más grandes pero seguían con mis pupilas iguales, con la misma mirada de niña.

Mi cintura junto con mis medidas era más finas. No muy exageradas pero tampoco muy simples, mis pechos habían crecido unas cuantas tallas – me sentía rara con ellas -, mis piernas eran largas y delgadas, mi cabello era mucho más largo del que había tenido antes pero seguía igual de descuidado por tantas mordidas que le había dado.

En algo de ella seguía mi esencia.

Pero eso era obvio ya que era yo.

Me reí de mi misma y mi rostro pareció cambiar completamente, allí fue cuando vi a la Bella que dormía en ese cuerpo, eh aquí mi sueño, eh aquí una fantasía cumplida… eh aquí la razón ¡por la que el pervertido de ese hombre me miro!

¡Mi blusa estaba completamente rota!

¡Mis pantalones igual!

¡Pero qué demonios!

Era mi blusa preferida, no del todo debe estar tan mal.

Me senté en un cubículo del baño.

Si mi deseo de ser mayor se cumplió… - apenas cabía sentada, antes si podía estar perfectamente – tal vez los otros deseos se cumplieron también.

Mire a todos lados para ver si no había algún otro hombre por el perímetro, parecía verse seguro.

Había la ropa que yo desee. Era casi, era mágico.

Mi momento de vanidad sirvió de algo.

Me cambie rápido y saque una bolsa negra vacía de un bote de basura, allí eche toda la ropa que había pedido, era casi imposible todo esto, de hecho si lo era. Como podía haber sucedido que la ropa que desee es la talla de la que soy ahora. Mis deseos en ningún momento fueron ligados a este pensamiento, aun así doy gracias.

¿Este amor que siento será tan fuerte que dios accedió a cumplirlo?

O será que los dioses del Olimpo se compadecieron de mi corazón…

No importa cual haya sido, no quiero desperdiciar esto que me concedieron, sería como una traición a la oportunidad que se me ah dado.

Aunque… Renée y Charlie.

¿Qué hare con ellos?

Tengo que explicarles todo esto, será demasiado embarazoso.

Imaginemos un momento…

- Mama, estoy enamorada de un hombre…

- ¡UN HOMBRE! Eres solo una niña ¡¿Qué no vez que tu padre y yo luchamos por una buena educación para ti, solo para que la desperdicies fugándote con un anciano rabo verde?!

Mi mama entraría en pánico, oh esa frase fue buena… se la apuntare para que la use un día, mi papa dejaría de hablarme. Tal vez el solo alegaría que el que en verdad trabaja es el, ya que con ese empleo que tiene mi mamá no necesita trabajar más. Bueno, ninguno de ellos tomaría en cuenta de que mi cuerpo es de una mujer de 23 años.

Camine ahora con bolsa en mano a calmar mi frustración junto este pozo, creía que de un modo mis preocupaciones caerían en el fondo y desaparecerían con las monedas. Abrace el pozo y recargue mi cabeza en las flores, su aroma era tan relajante… por un momento olvide todo lo que había ocurrido conmigo, pensando solo en que seguía siendo una chiquilla con una ilusión.

¿Sueño un sueño?

Esto solo puede ser eso.

- ¡¡¡BELLA!!! – grito mi padre, eso era extraño nunca me gritaba así… solo una vez escuche y fue cuando… oh dios no…

- ¡¡¡Bells!!! ¡CARIÑO! Venn

Se habían emborrachado…

Era lo que más temía, las personas emborrachadas me daban mucho miedo…

Aun cuando eran mis padres.

Las palabras que mi padre me dijo una vez era lo que peor me hacían sentir, como por culpa de una sustancia las promesas podían romperse…

“Papa, tengo miedo”, una joven Bella Swan le dijo una vez.

Éramos una joven familia caminando de noche.

“No pasa nada Bella, ¿Sabes por qué?”

Negué con mi cabeza.

“Porque nada te pasara cuando estés conmigo…”

Unas palabras así no tenían sentido cuando pierdes la razón, ¿tienen idea de el temor que me da? Esto que temo es desde años atrás, no es nada personal pero todas las personas que toman son detestables, las odio casi con la misma intensidad con que les temo.
Pero tengo que regresar a casa de algún modo… camine lento hacía el taxi, el taxista me explico que mis padres tomaron bastante en el restaurante al que fueron, “Viñedo de oro” ¡POR ALGO ESTAN ASI! Solo a ellos se les ocurre ir a un lugar llamado de ese modo.
Le di la dirección del hotel al conductor y me senté a su lado, no puedo arriesgarme a que aun ahora que están borrachos noten el cambio, tengo que aprovechar este tiempo para pensar además ni muerta me siento a su lado en este estado.

Mama… si sabes que esto es a lo único que le temo ¿Por qué lo hiciste?

. . .

Llegamos al hotel en unas horas, el auto que rentamos pues quizá nos cobren extra por el pero es su castigo por actuar tan desinteresados. Los ayude a caminar hacía el elevador.

- Bella, Bella, Bells, Bells, Bella – canturreaba Charlie muy animado.

A mí por otra parte me daba escalofríos oler el aroma de sus alientos, se que el cielo o algo mas debía estar de mi favor esta noche pues ni siquiera notaron este cambio. Tampoco en seguridad ni nada… después de acostarlos en su cama me dirigí hacía una especia de terraza que tenía a respirar el aire frio de la noche, era tan puro comparado con el aroma de la habitación.

Era algo de lo que más me gustaba de los viajes que en algunas ocasiones asemos. El aroma…

Si algo tenía que pasar debía ocurrir ahora…

Respire profundamente.

No tengo idea de donde está el hombre de mis sueños así que será todo aun mas difícil de lo que en un principio solía ser. Solo debo esperar a que todo suceda. Pasara cuando menos lo espere…

Esa se vuelve mi frase favorita.

Edward dame una señal, un caballero como tu donde podría esconderse, si tienes amigos estarás en su hotel o en algún restaurante… solo sé que debo encontrarte para descubrir con mis propios ojos si es que eres el chico que yo ame desde que mire.

Esta pasión me corroe en todas las partes de mi ser, no comprendo cómo pudo invadirme tan rápido ¿estaré ya en la obsesión? Me duele pensar que este deseo parezca simplemente un capricho, ya que no lo es, solo es lo que mi corazón ansío en ese momento…

¿Es eso malo?

Recargue mi cabeza en las piernas.

Aquí encerrada no puedo hacer nada, si no pude saludar a Edward al estar con mis padres ahora decirles la verdad sería peor, no podría actuar ni sabría cómo.

Mire a mí alrededor.

Solo una cosa tenía en mente ahora

Debo huir…

Mientras buscaba una hoja donde escribir con la pluma que siempre dejan de recuerdo en los hoteles me empezaron a resbalar lagrimas por las mejillas.

Eso era inevitable, iba a abandonarlos por primera vez… no tendría más esa seguridad en mi respaldo ni esa sonrisa cada vez que los mire. Garabatee algo para ver si la pluma pintaba y empecé a escribir sin ver nada, ya que las lágrimas salían una tras otra, llenando mis ojos hasta perder la visión.

Si, puede que sea demasiado egoísta de mi parte pero él lo vale…

Agarre una de las bolsas que trajo Renée, metí la ropa que había deseado y robe algo de dinero de un pantalón de Charlie. Ahora solo debía dejar de vivir junto a ellos para vivir un sueño.

Un terrible y doloroso sueño.

Casi faltando una hora para media noche camine normal hacía afuera con la bolsa de Renée, nadie sospecho, pudieron pensar que vine de visita o que fui una amiga de ellos – recuerden que los ayude en el elevador – cada paso que daba era un peso sobre mí, como un dolor difícil de explicar. Ya que no podría curarlo con nada… era un sentimiento que iba a tener todos los días a partir del momento que abandone la habitación.

Cruce la calle y me senté en una banca donde la gente espera los Shuttles.

Solo a mí se me podía ocurrir escapar a esta hora ¿Dónde iba a dormir?

Mire los billetes que agarre y me puse a jugar con ellos; de ellos salió un volante doblado, esto era cosa del destino enserio lo creía, era un volante para un partido de beisbol local. Debieron de habérselo dado mientras caminábamos o algo – Charlie tiene la manía de guardar cosas en su billetera -, también salió otro folleto con dos entradas gratis para un pequeño concierto de una nueva banda del lugar. Este amor de momento es tan arriesgado, nadie dice que lo veré de nuevo y aun así paso esto, como si yo supiera donde estaría… yo no sé más de su nombre y su edad, no se mas que el sentimiento en mi interior.

Solo a mí se me ocurre esto enserio, puedo dormir ¿Dónde?

No puedo confiar en nadie, bueno eso es lo que siempre quise, vivir por mi cuenta arriesgando lo que tengo pero…

Debo buscar un hotel o motel que este cerca para pasar una noche mientras pienso mejor donde quedarme.

Comencé a caminar a todos lados, metiéndome por callejones y cruzando calles iluminadas aun, no pensé que todavía a esta hora hubiera autos aunque no eran tantos, aun así había autos. Vi hoteles si, vi hoteles pero tenía miedo de entrar hasta que me encontré con un motel demasiado casero, tenía más aspecto de posada. Entre buscando gente y me registre con una muchacha, era demasiado barato por una noche. Es mi día de suerte después de todo.

Nunca creí tener un día de suerte.

Todo suena tan fácil que no puedo creerlo bien, aun pienso estar en mi joven cuerpo cual no llamaba la atención a ninguna persona, es bastante extraño mirarme al espejo y ver a otra persona porque sigo siendo la misma, al imaginarme imagino mi rostro con mis pues dulces no podrían ser, mis normales ojos. Espero solo el momento en despertar y verme en mi hotel con Renée moviéndome para ponerse los zapatos o abrir los ojos en medio de la noche reflexionando lo interesante que pudo haberse puesto el sueño.

Si es que es así…

Despierta Bella, por favor antes de empezar a sufrir más…

Despierta…

Cantame solo a mí


Solo el y yo era todo lo que quería.

Solo el y yo.

Era lo único que cabe en mi mundo ahora.

¿Puedo ser algo para él?

Desperté en la mañana muy incómoda, la cama donde dormí era casi de piedra… debía ir a comprar algunas cosas esenciales para mi supervivencia en unas horas y después hundirme en depresión antes de comer, tal vez mientras tomo una limonada piense en cómo encontrar a Edward y después seguir con la depresión por no encontrar alguna idea de cómo verlo, para luego pensar en cómo explicar que escape y regrese con este cuerpo.

Podría cambiar la depresión de las 8:30 pm por el cómo encontrar a Edward de las 3:15 pm, así podría sobrevivir mas la primera depresión.

Esto es tan ridículo de mi parte, estoy sola sin nadie ahora. Soy casi una miseria y para encontrarlo tendría que salir a muchas partes, sin mencionar que en algún momento el dinero se me acabara. Es realmente una ridiculez todo esto, debería levantarme de la cama y empezar a pensar enserio. Si no como dije ya antes, esto que ah pasado sería en vano.

Si, no sé qué haré primero tengo que salir y pues, saber donde frecuenta la gente… por otro lado me gustaría ir a ese partido de beisbol del volante, bueno soy pésima en cualquier deporte que intento pero el beisbol no me aburre, supongo que lo llevo en la sangre después de todo es el deporte estadounidense.

Que linda puede ser una vida si sabes perfectamente lo que harás.

Suspire.

Solo quiero verlo saben… ¿es tan difícil eso?

No creo volver a desaprovechar la oportunidad de mirarlo.

Al final de la mañana decidi ir al juego de beisbol solo con esperanza de relajarme un poco, se lo que piensan ¿Bella Swan en un juego de beisbol? Bueno, creo que ya explique mi motivo antes.

Lo bueno fue que el taxista sabia donde iba a ser el juego, me aburrió su conversación aunque se que no debí demostrarlo, su hijo iba a jugar pero por el empleo no podía asistir. Quisiera saber cual es la necesidad que siente un padre para proteger a sus hijos, cual es el sentimiento que los impulsa a luchar para ellos. No siempre los hijos agradecen a los padres por sus sacrificios, ¿Por qué? No puedo decir.

Cuando llegue el partido ya había comenzado, el taxista bajo a saludar a su hijo para después volver a su trabajo, ese hombre no tenía cara de por aquí más bien tenia rostro de inmigrante.

¿Pero quién podría juzgarlo?

Nadie de aquí…

Mientras miraba el juego pensaba en esos pequeños detalles que uno dice o agrega en la descripción de su vida. En él como todos vemos las cosas diferentes, yo puedo ver una rosa que es la más hermosa y significativa flor que puede haber, otra persona puede ver solo una flor u nada en especial, solo una planta. Si siempre estaré aquí quisiera poder vivir con libertad, no sentirme atada, todo hubiera sido perfecto si solo tuviera 14…

No estoy arrepentida de lo que pasa ahora pero siento que yo no tengo un campo en este destino, es como si yo me hubiera incluido sin preguntar en las decisiones de una persona, pero es que aunque no hubiera hecho esto me lamentaría mucho mas, hay personas que piensan que si tuvieran la oportunidad la aprovecharían, Bella… ¿aprovecharas la oportunidad?

Me compre un refresco después del partido y me puse a caminar a unas cuadras del hotel, ya que temía perderlo.

¿Cuánto tiempo seguiré estando de esta forma?

Hago amor sin darlo a nadie y eso duele mucho, se acumula en mi corazón que está al borde de estallar… pero al mismo tiempo no puedo vivir sin este sentimiento, aun cuando después de varios días este lindo sentimiento se convierte en dolor.

Ahorita que sigo creando amor sin entregarlo no tengo espacio para tanto dolor, no tanto todavía como para sufrir más de lo que podré sufrir días después de este.

Solo quiero cerrar los ojos para verte y respirar profundamente para imaginar que tu aroma sigue en el aire, como si apenas te hubieras marchado. Quiero olvidarte pero no puedo.

¿Qué pasa?

Solo quiero…

¿Qué es lo que quiero?

Ahora lo veo todo tan confuso.

¿Qué es lo que en verdad deseo?

Bueno, llamarlo deseo no sería lo apropiado ya que por un deseo esto pasa.

Basta ya.

No lograre nada con esto…

Tire mi refresco en un bote de basura.

¿Lloraran los ángeles con la tristeza de la gente?

Los ángeles en el cielo… me mandaron uno especialmente para mí.

Vi un cartel enorme anunciando a una banda con el nombre parecido al del anuncio que tenía entre los billetes, podría ser una especie de diversión sana ¿no?

Seguramente un caballero como Edward puede querer entrar a escuchar un poco de música, tenía cierto aspecto en su cabello alborotado…

Esos mechones cobres brillaban casi tanto como las lagunas de sus ojos, yo podría estar horas hundiéndome entre sus ojos… intentando descubrir la verdad en sus puertas del alma.

Me pregunto que estarán haciendo mis padres, ya habrán salido de la cruda a esta hora. Segura entre sus brazos… era lo único que quería ahora, estar abrazada entre sus cálidos brazos.

Mirando esa sonrisa segura dirigida a mí.

Dándome un poco de esa magia sin yo tener que ofrecerle algo.

Vivir un día a su lado…

Canciones.

Bellas canciones sonaban en ese lugar, eran canciones que detrás de las líneas sin sentido aun les hallaba un especial significado. El lugar era muy obscuro así que no podía distinguir las caras de la gente.

Para llegar allí tenía que subir unos largos escalones para llegar después a un diseño muy peculiar de escenario, bueno estaba encerrado, las únicas sillas que habían eran las del bar fuera de eso la gente se quedaba parada, era un lugar donde ibas a lo que ibas. A escuchar música nomas. No a comer ni nada por el estilo.

La música que sonaba me recordaba a la música que de vez en cuando escuchaba Charlie, digo de vez en cuando por que el no puede usar ni una computadora sin ayuda; horas parada en el mismo punto mientras la gente con sus grupitos hablaban cómodos, en un momento me pregunte si la gente no me tendría lastima por estar sola, no siempre es mejor estar acompañada.

Bueno, al menos yo pienso eso.

¿Ahora qué harás Bella?

Podría escuchar la voz de Jacob llamándome, el siempre haciéndome reír y apoyándome cuando me siento mal, desearía que estuviera aquí conmigo. Estando sola no tengo la confianza necesaria para regresar o para actuar.

¿Seré más guapa ahora?

Sin nada más que hacer y con el miedo de que alguien se emborrachase allí adentro, me Salí sin escuchar a la banda principal, no me gustaba que tocaran bandas que nadie conocía antes, uno paga o va a ver a una no a conocer nuevas.

Caminando de nuevo, seguía caminando hacia adelante hasta que el sol empezó a ponerse en su punto y sube que regresar en taxi, mi respiración se hacía cada vez más dura por el cansancio pero a mí no me importaba mucho. No quería volver atrás pues sentía que las preocupaciones iban bajando con cada paso, si seguía gastando el dinero terminaría sin nada, eso lo sé pero… una parte de mi solo quiere gastarlo todo para examinar mis reacciones.

Un día pasa rápido si no le prestas tanta atención.

Di un suspiro de amor.

Edward…

Querido Edward, quisiera que supieras lo que hago por ti.

Es duro amar a alguien que nunca sabrá que lo amas.

Y actuar con la esperanza de que note lo que haces por él.

Hace mucho tiempo pensaba que esto no era real, tal como una mariposa con libertad podía ser encerrada ¿Cómo puede alguien ofrecer su vida por la de otra persona?, no podía entender el sentimiento de devoción hacía otra porque nunca lo había sentido. Ahora que lo se me siento como esa mariposa que encerré un día de verano.

Si tan solo pudiera caminar de la mano a tu lado.

¿Sabes lo que es para mí?

Saber que en tus pensamientos puedo estar una vez, estar siempre contigo.

Que amor tan ego centrista siento por ti…

Pero es que no puedo evitarlo, estaré a tu lado porque quiero hacerte sentir todo el amor que tengo para ti, desde el primer momento en que vi tu rostro.

Sueño con un día de lluvia, recostada en mi cama observando la ventana, mirando como las ligeras gotas hacen un ruido ligero que no me deja dormir. Extraños sueños tengo pero no soy capaz de recordarlos. Esta soledad será la causante… me pregunto yo.

Me encontraba tallándome las sienes para relajarme, tararee una cancioncita para dormir y soñé lo más maravilloso que puedo soñar, si, Edward Cullen.

El sueño de una vida.

Yo parada entre tanta gente mirándolo, como si solo fuéramos el y yo entre tanta gente. Nuestros corazones latían con la misma frecuencia, al sonido de la música.

El estaba sentado en un banco de madera tocando la guitarra cantando una canción, los chicos con los que lo vi estaban detrás de él con otros instrumentos. Debo mencionar que ni siquiera mire sus rostros, su boca me hipnotizaba al igual que su mirada, fija en la mía.

La letra de la música era como en otro idioma para mí, no sabía lo que decía a pesar de que estaba en mi idioma solo entendía que la cantaba para mí.

Mujer mas ego centrista no podía haber, pero solo quisiera ser la única en sus pensamientos.

Saber que todas sus palabras eran dirigidas a mí, que la letra que componía era para mí.

Me llamaba con el micrófono pero yo no escuchaba nada más que los latidos de nuestros corazones, un reflector me apunto haciendo que mi rostro se viera más blanco de lo normal. La gente me miraba extraña ¿esa chica llamo la atención de ese hombre?, pensaba la gente.

Alcance a escucharlos, di pasos lentamente hacía el hasta que me extendió su suave mano para ayudarme a subir, las lagrimas empezaron a salirme sin que yo quisiera. Mire mi mano que era más pequeña, después mire mi vestido. Tenía mi cuerpo de 14.

La gente reía de nosotros cada vez más fuerte e incluso nos tiraban cosas…

- No pasa nada Bella – me dijo él y me abrazo.

No podía oler su aroma ahora pero me acune en su pecho intentando que estas lagrimas histéricas dejaran de salir, los chicos se pusieron frente a nosotros para enfrentar a la gente.

Alce mi mirada a su rostro…

Pero antes de que pasara algo desperté.

La vida de ambos cambiara porque la vida da sorpresas, nadie imagino – ni yo misma – que esto me pasaría.

Me enamore de verdad, ahora lo sé bien.

Mañana buscare en los lugares que sean, debo lograr ser esa única entre la gente, debo lograr que este hilo rojo nunca se rompa.

Celos… Que angustia

Días, días, días.

Pasaron desde que te vi. No sé cómo eh podido aguantar tanto tiempo sin ti.

¿Qué es mi amor?

Más que un sentimiento, por el que vivo.

¿Qué es mi esperanza?

Más que un deseo.

¿Qué es mi corazón?

Es el hogar que te espera.

¿Qué son tus ojos?

Son lo único que me pueden derrotar.

Buscando en horas lugares que nunca pensé visitar, pero siguiendo un pequeño patrón, no me quede más de una hora en un lugar donde sirvieran alcohol. Pienso que ese pudo ser mi error, después de todo el es un hombre. Pero y si tal vez, ya desapareció… bueno, con eso me refiero a que regreso a su ciudad. Después de todo lo vi por primera vez en un Shuttle e iba de regreso a su hotel ¿cierto?

Ba, dejare de pensar en eso si no, no aguantare mucho más.

La desesperanza no combina con el amor que ahora vive. Vamos Edward se que juntos podremos mantener este amor.

Yo quiero ser más que un vago recuerdo en tu memoria.

Después de tanto buscar y gastar en lugares en los que nunca estas, cuando dan las 5 de la tarde regreso a aquel lugar donde fui a escuchar una banda en especial. Ya era una costumbre para mi subir esas escaleras y estar parada en medio de la gente para observar la música que gente compone. Que bella melodía saca una persona de su mente, es todo un arte este.

Es tan extraño que una melodía atrape tu corazón, en especial el mío.

Sé que se podría decir que esto es una traición a todo lo que eh pensado y que es idiota de mi parte dejar que pase esto, debo aclarar también que no estoy enamorada es solo…

Que desde que entre en este lugar llego a la misma hora solo para escuchar a una banda, el cantante es casi todo lo opuesto a Edward; es más bien mucho más alto, su piel es morena, su cabello es negro y ondulado, algo largo diría yo. No lo suficiente para llegar a una coleta pero no tan corto como para no caber en tu mano. Era muy serio cuando de cantar se trataba pero cuando solo tocaba la guitarra era de tontos no reírse – por extraño que suene – su voz era muy seria pero hipnótica. Era su voz lo que más me llamaba la atención. Además del valor para pasar enfrente y decir lo que en un momento quisiste expresar.

Fui a la barra a pedir agua, unos 7 minutos después de que la banda de ese sujeto se fuera; no toda la música que tocaban me gustaba pero esa banda si valía la pena escuchar. Era lo que más odiaba, el momento en que se acababa la música que enserio me agradaba y tener que ir a buscar a más lugares para encontrarlo.

¿Recuerdan cuando mencione la decepción?

No la ciento tan fuerte en esos momentos, ya que la música me ayuda a relajarme.

- ¿quieres algo más?

Dijo una voz seria detrás mío.

Me quede callada, si no le hablaba se iría.

- ¿desea algo? – dijo el cantinero.

Hey, ¿Por qué sigo aquí parada?

Me voltee y vi…

El hombre cuya voz admiro estaba mirándome, mi corazón empezó a latir nervioso, es como conocer a una celebridad.

- ¿me dejas pasar?

Creo que se me da muy bien arruinar los momentos.

Dio un paso quedando nuestros cuerpos uno frente al otro, su cabeza la paso por el lado izquierdo de la mía. Sentía sus mechones de cabello ondulado en mi oreja.

- Dame un Manhattan y para ti… ¿un daiquiri de fresa?

¿Seguirá de insistente?

- Déjame pasar por favor… - estaba colmando mi paciencia.

- ¿tienes algún problema? ¿Qué tiene de malo que quiera beber con una linda chica?

Tengo 14, no puedo beber.

¿Es ese mi único impedimento?

Me voltee y tome un trago de agua.

- Eres elegante eh… vino blanco…

Se sentó a mi lado. Era lo que quería…

Cuando el se sentó me di la vuelta y camine rápido a los escalones de la salida, por lo menos ahora tenía la seguridad de que podía llamar la atención de alguien pues, guapo después de todo. Si pude llamar su atención por un momento puedo llamar la de Edward.

¡Si!

Eso si alegra mi día.

Pero… los latidos siguen igual…

Ya casi eran las 6 de la tarde y aun no sabía dónde buscar, tenía la corazonada de que debía empezar a buscar en lugares diferentes. Mi mente piensa que me lo encontrare en un museo o algo pero sé que no es así, eso sería más una fantasía de una colegiala. Encontrar su amor en una escuela, la manera perfecta de escapar de la rutina, yo sabía que lo encontraría en donde nunca imagine. Debo dejar de creer en mis impulsos primeros. Qué tal si por ejemplo… ¿visito un antro?

Yo en uno no puedo imaginar pero sé que lo hare de todas formas, es la única manera de encontrarlo.

Me regrese al hotel porque no quería ir a uno hoy en la noche sin estar preparada mentalmente. Le pregunte al conductor si había uno que me recomendara y así fue, me dijo unos tres que mantuve en la memoria.

Saben, mi hogar también es turístico y vivo allí de todas formas, ¿y si Edward vive en esta ciudad?

Odio mirar a la gente a los ojos en las calles, es ese también el motivo en que gasto el poco dinero que me queda en taxis.

No es que me de miedo estar sola es solo que, me da temor saber que puedo llamar la atención de alguien, llamar la atención en muchos sentidos. Ser menor es más fácil pues pasas desapercibida pero ahora que estoy sola…

Tu sonrisa es lo único que me motiva a seguir, aunque tú no hagas nada te seguiré hasta encontrarte. Desde que sonreíste para mi guarde mi corazón para dártelo el día en que te vea de nuevo.

El porqué todos sonríen nunca podre entender…

Tampoco el porqué no puedo sonreírles yo igual…

Si soy una cenicienta perdida ¿Por qué no viene el príncipe a salvarme?

Quisiera poder dejar mi zapato para que me encontraras. En este caso ¿seré yo el príncipe? Intento encontrarte pero no sé cómo, ¿Por qué no puede ser todo así de fácil?

Tener la valentía de buscarte según mi intuición, abrazarte y saber que tu corazón me dice te amo al igual que mis labios. Ya que solo entre ellos podre descubrirlo.

No quería dormir más.

. . .

Al siguiente día amanecí con una depresión impresionante, mi mente se estaba cansando de tanto buscar pero mi corazón me indicaba que estaba cerca de ti.

Después de lo que paso ayer con el hombre de la banda, aquel de la voz que me hipnotiza pase una de las mayores vergüenzas de la vida.

Me dedico una canción.

Gracias a que el lugar estaba oscuro nadie noto que estaba roja de vergüenza, pero me dio algo de risa pensar que por algo embarazoso que paso ayer. Puedo ser parte de esa magia.

Cada palabra que él decía, cada acorde que tocaban, me hacían crecer una sonrisa. Es muy extraño de mi esto pero la sensación me gusta, estoy sonrojada desde que él dijo las primeras palabras al subir en el escenario y aun mas desde que note que me miraba solo a mi…

¿Estaré soñando?

Me es muy similar al sueño que tuve con Edward, pero no… no puedo traicionarlo.

Imposible.

Aunque…

Me sentiría más segura si alguien fuera conmigo a un antro, sería más feliz sabiendo que tengo una protección a mis espaldas.

Camine hacía la barra a esperar a que viniera ese chico, tenía la ligera esperanza de que viniera. Después de ponerme en vergüenza mínimo debería hacer eso.

- ¿te gusto la canción?

Apareció detrás de mí, este chico… aparecía de repente.

- ¿C…cómo te llamas?

- Andrew Masen… - se acerco mucho a mi

Su aroma era de una colonia, olía bastante bien, tengo una debilidad por los aromas a perfumes de hombre.

- Yo… eh… - por el ruido de el próximo cantante no escucho mi balbucear, pero me miraba a los ojos como para dejarme atrapada, debía hablar con más seguridad, como si fuera una mujer de verdad.

Pero tengo miedo…

- ¿quieres algo?

Recargo su mano en la barra, dejándome acorralada.

- Qui… - no se escuchaba nada, ni siquiera podía escucharme a mi misma – vámonos de aquí…

Saque valor no sé de donde, lo sujete de la mano y camine jalándolo hasta los escalones; mi corazón latía aun más rápido que antes ¿Bella Swan está haciendo esto?

Que me pasa, ¿tanto miedo tendré?

Me siguió hasta que salimos y cuando llegamos a la calle suspiro.

Metió sus manos en los bolsillos de sus pantalones, estaba vestido como una persona común unos pantalones de mezclilla y una camisa blanca sin mangas, bueno a diferencia de que parecía estar manchada de rojo. Traía unos lentes obscuros en el cabello y un collar bueno, cadena. No podía ver el dije porque estaba oculto en su camisa.

A esta luz se veía guapo, ojala él no se haya decepcionado de mi a esta luz.

- Acompáñame a un lugar...

Si no lo decía claro, terminaría haciendo muchos cuentos.

Estaba roja. El se me acerco y sujeto mi rostro con sus manos.

- Su… suéltame por favor

Quite sus manos con las mías.

El se rio.

- Eres difícil… me gusta

Me tomo de la mano y corrimos a su auto.

El camino hacia ese antro fue muy cómodo, era más agradable de lo que había pensado, me hablo algo de su música y lo hermosa que era.

Me puse muy nerviosa, me gustaría decirle que tan solo tengo 14 para que dejara de adularme. Pero…

Me reí ahora yo.

- ¿eres de aquí?

- No

- ¿Y porque quieres ir al antro?

- ¿Y porque no eh de ir?

Con eso se quedo callado.

Me pregunto si el imagino que yo sería de otro tipo de chica, sé que no soy lo que él esperaba y me alegre de que no me sacara del auto. Cuando por fin llegamos al lugar entre como con un aura diferente, más segura y determinada; mire a toda la gente.

Solo para encontrarte…

Pero no estabas allí.

Fuimos a los otros antros que me habían recomendado y en ninguno estaba, que esperaba de todas formas seguramente ya se había ido. Andrew estaba sospechando algo de mí, quizás era que hablaba muy ingenua o que me iba de los antros después de mirar el rostro de todos sin ni siquiera querer bailar con él.

Opino que lo usaba solo de chofer.

Y así era.

Después de toda la única persona que amaba era a Edward, sin embargo me deje vencer por sus encantos.

Entre caminando sola por ese antro, no recordé con que argumento acepte entrar pero debía hacerlo, ya había buscado en muchas partes su magnífica presencia sin ninguna suerte. Me estaba cansando de mi intuición de mala muerte, iba a lugares donde nunca entraría solo pensando en que él es hombre, también puede caer igual de bajo que los demás, pero luego pensaba que él era un caballero y nunca pisaría un lugar de estos. De nuevo me equivoque…

Oye Edward, ¿enserio eres tú?

Lo vi rodeado de sus amigos bebiendo en la barra, solo mire su rostro tan blanco iluminado por las pocas luces del lugar, reían muy alto casi rebasaba la música, no sabía la razón de su risa así que disimuladamente haciéndome espacio entre todos observe mejor.

Una chica alta con el cabello mas planchado que nada le bailaba frente a él.

¿Estos serán celos?

Porque duelen…

Mi latido

Verlo allí frente a una mujer que es lo que es sin fingir nada de su edad aunque tal vez le hayan pagado para hacer eso o tenga malas intenciones; me hizo pensar que Edward cada vez estaba más lejano de mí.

Al fin lo había encontrado y arruino todo con pensamientos negativos, este hombre que miro sonreír ¿me podrá reconocer en algo?

Me quede tiesa mirándolo como tonta, mi respiración era profunda y estaba completamente tranquila; era como si estuviera viendo una película o algo fuera de mi, yo luche por este hombre emocionalmente. Luchas internas entre mi corazón y mi mente, perder toda la esperanza en un momento era muy duro para alguien como yo.

Ya que no guardo esperanzas sobre nada.

Solo soy yo la que puede amarlo con tanta intensidad, me duele ver que nadie lo sepa.

- ¿estás bien Bella? – me dijo Andrew con mucha naturalidad, sacudiéndome del hombro

Yo no sabía que decirle, no tenía palabras para responderle.

- ¿te sientes bien? – se paro frente a mí, causando que mi mente volviera a la normalidad.

La perfección del hombre que amo es tan diferente a la del que tengo enfrente, Andrew parecía sostenerme entre sus brazos…

Estaba actuando como una niña chiquita, solo me limite a rodearlo con mis brazos mientras el se movía muy lento, bailando pegado a mí como queriendo mecerme. Me tranquilice muy rápido con la protección de alguien que me ayudaba desinteresadamente, en verdad soy alguien egoísta…

¿Puedo utilizar a alguien de esta forma?

Me siento tan sucia…

Pero después de todo es mi culpa.

Eh…

Ya me cayó el 20.

Estoy bailando pegada con un hombre que no conozco… su… su… su abdomen es fuerte…

Me solté de su cuerpo, cuando lo hice me di cuenta de que yo estaba aferrada a él, como si mi cuerpo se fuera a mantener pegado gracias a él. Como si mi corazón quisiera explotar pero él fuera el que lo evitaba. Un hombre que no conocía… pero que se volvía especial.

- ¡ANDREW! – grito una voz que no conocí

Genial, ¿ahora quieren robármelo?

- ¿estás mejor? – agacho su cabeza, susurrándome en el oído.

Yo lo había soltado pero él seguía sosteniéndome, como si el también tuviera el miedo de que me rompiera en cuanto me soltase.

- Si – alcance a decir – lo siento…

Sonrió allí alado de mi oreja, para después soltarme y voltearse.

Los amigos de Edward lo saludaron y yo… me quede a punto de sufrir un ataque de pánico.

- ¡Edward! – lo abrazo y le dio palmadas en la espalda

La chica que había estado frente a él ya no estaba…

¿Sera que en algún momento recordó su orgullo y se marcho?

Su novia no era, bueno se me hacía obvio ya que no estaría riendo si fuera ella. Esta es una de las razones por las que no me gustan estos lugares, aquí la educación no existe y el orgullo se olvida, por lo menos yo encontré a alguien en que puedo confiar… aunque sea solo por esta noche.

Cuando Andrew se fue me quede allí parada mirándolo, era casi irreal que esto pasara. El regreso por mí, como si fuera su mascota tomo de mi mano y me abrazo de los hombros.

Sus amigos por así decirlo me viborearon.

Observe solo por un momento el rostro angelical de Edward para después mirar a sus compañeros.

El más grande: tenía el cabello negro era muy fuerte - diría yo-, me daba la sensación de que era mayor a los demás. Además de negro, su cabello era algo rizado, sus ojos eran cafés obscuros.

El que le seguía: era alto pero no tanto como el chico de pelo negro y Edward, su cabello era también algo largo como el de Andrew pero no tanto, era color miel y sus ojos azules.

El siguiente: era de estatura igual a la del anterior que acabo de describir y parecía tener casi los mismos años que el más grande, su cabello era lacio y completamente rubio, sus ojos eran café claro. No se veía tan musculoso como los anteriores.

¿Qué les pasa?

¿Tienen que ser este grupo de amigos tan atractivos?

Ninguno se compara con los ojos de Edward…

Lo mire lo que fue para mí 3 segundos que resultaron ser varios minutos, pero es que su perfección era tan… pues, que otra palabra puedo decir. Perfecta.

No podía ser este ángel el que vi hace unos minutos frente a aquella mujer.

- Bella, ellos son Edward, Emmett, Jasper y Carlisle.

Raros nombres.

Cada uno de ellos me miro extraño, estaba muy nerviosa; sentía como si ellos pudieran ver a través de mi, descubriendo quien soy en verdad.

Empezaron a hablar muy animados de algo que no comprendía, no es que no supiera de que hablaban es que no podía concentrarme lo suficiente para decir algo… dios, tenía a un dios enfrente de mí y no hacía nada.

¡¿Por qué demonios no me le eh echado encima?!

Pase casi una hora allí callada, hasta que cada uno fue saliendo a bailar con alguien.

Quedábamos solo Edward, Andrew y yo.

- ¿C…como se conocieron? – le pregunte a Andrew en el oído

- Edward es mi primo.

Qué demonios…

Edward se rio.

- Si, no nos parecemos pero es verdad – le dio un golpe en la espalda.

Andrew quería sacarme a bailar pero estaba muy nerviosa.

Primera porque no sé bailar.

Segunda porque no quería que Edward me viera

Y tercera porque soy demasiado torpe como para moverme al compas de alguien.

Preferiría quedarme un tiempo a solas con mi dios personal, si escuchaba sus palabras una vez más caería rendida a sus pies, pero Andrew no se iba.

¡Vete de una vez!

No es que desee que él se vaya bueno, si lo deseo pero no en mal forma; más bien quiero que me deje a solas con él. Y es que lo he buscado en toda esta ciudad. Es casi imposible que lo encuentre. ¿Y si no lo vuelvo a ver a partir de ahora?

Si él puede hablarme hoy, podre regresar feliz a mi hotel y soportar los regaños que me tengan listos.

Podre sobrevivir después de esto.

- Te me haces familiar… - me dijo Edward

Pueden creerlo… ¡me habla a mí!

- No soy de aquí – respondí mecánicamente

El me sonrió, era un ángel ante mis ojos.

- ¿Qué traes? – aun se reía

- Nada…

No pensé en que los ángeles tuvieran ojos verdes.

- Después de verte bailar así, hasta yo estaría nervioso – empezó a reírse Andrew y pidió bebidas para los 3

El ángel pareció preocuparse.

- No es que yo quisiera bailar… solo es…

Estaba preocupado de dañar su porte frente a una mujer, que quisiera explicarse frente mío me sorprendió.

- Es una amiga de Emmett…

¿Amiga?

Busque a Emmett entre la gente, esa chica estaba besándose con él.

La chica era una belleza como ninguna, no la vi completamente pero con lo que alcance a mirar me quede impactada. Su cabello caía en cascada hasta su cintura, era rubio brillante, su piel era blanca como mármol y su rostro muy bello.

Si un día yo llegaba a estar a la altura de esa bella mujer, podría siquiera ser considerada para ti.

Ya que un dios como tu merece solo lo mejor.

Ahora que te eh visto podría asegurar que puedo volver a mi otro cuerpo, ya que te eh visto una vez más. Siento mi vida completa.

Me quede mirando su perfecto cuerpo por unos momentos, al subir mi mirada a su rostro note que él hacía lo mismo, mi ropa no era muy provocativa ni nada, era probablemente la mas decente en todo el lugar, ¿se estará burlando de mi en su interior?

Me alegro de que nunca le dijera mi nombre completo al conocernos, deben de haber miles de Isabellas en todo el país. No era muy extraño el nombre.

También me gustaría saber si…

- ¿Cuál era tu nombre?

...Al pronunciar mi nombre con este cuerpo producto de mi amor por él, habrá recordado a aquella niña delgada que conoció en un Shuttle.

- Isabella Swan – le dije, mis manos tenían un tic de nervios entonces las escondí detrás de mi espalda.

Sus ojos tenían un brillo especial, eran los ojos mas hermosos que yo pude haber visto en la vida. Ya que era la energía vital que yo necesitaba, esa sonrisa suya al escuchar mi nombre era diferente como si tuviera algo de ternura. Miro después que tenía mis manos atrás y luego tomo un poco de su bebida.

Siento que estoy volando…

Volando sin alas a tu lado.

Parte de él

Todos buscan ese sentimiento, poder compartirlo con alguien más debe ser maravilloso. Algunos pueden encontrarlo en su propio trabajo, otros en la banca de un parque… pensar que yo lo encontré en unas vacaciones.

Afortunada debo ser.

Tenerlo aquí de nuevo, el poder tocarlo…

Pensar que esos ojos me miran, siento como si estuviera desnuda ante su mirada, ¿Qué otra cosa podía sentir?

Más que temor de que me rechazara.

Quiero gritarles a todos el amor que le tengo, quiero subirme a la barra y gritarlo a todos, para que el sepa que mi alma y mi corazón son suyos desde aquel día frio…

Pensar que su corazón derritió el mío.

Era algo gracioso de mí.

Andrew nunca me dejo sola, no supe si fue por el miedo de que me derrumbara otra vez y lo necesitase o porque pensó que alguien más me llevaría, tal vez vigilaba a Edward. Que él lo vigilara me hacía sentir nerviosa, me daba la sensación de que era importante para él.

Cuando hablábamos miraba mucho mi boca, no estaba pintada más que con un gloss muy suave, yo no creo ser deseable para alguien… bueno, alguien que no sea Andrew. Debo pensar en una manera de tener más dinero, o… si regreso…

Ya cumplí lo que quería.

Pero estoy tan enamorada, no puedo marcharme de este lugar.

De hecho no me eh movido.

Tantas noches soñando contigo, imaginando el momento en que te encuentre y ahora que te tengo enfrente, no puedo reaccionar como imagine que lo haría.

Las luces que iluminaban el oscuro lugar pasaban a través de tu cabello, dándole un brillo muy hermoso a tus ojos, como si pudiera ver miles de estrellas en ellos. Llamándome…

Andrew me dio mi bebida, creo que no la tuve antes porque se la tomo.

- No querrás beber eso – Edward se rio disimuladamente

- ¿Por qué? – no iba a beberlo de todas formas

- Se lo da a todas… - me susurro y dio otro trago

¿Todas?

Sé que era de esperarse, después de todo…

De eso viven los músicos de su tipo.

Mujeres y alcohol.

No tenía nada en contra de eso, de hecho me gustaba algo su filosofía de la vida. Viven su vida quejándose de las reglas mientras las rompen siguiendo un protocolo, después de todo para expresarse tienen que unirse a una responsabilidad. Lo que me llamaba la atención era que Vivian su vida como si nada, como si no existieran enfermedades que pudiera matarlos o como si el alcohol fuera agua, morían sin arrepentirse de nada porque vivieron como quisieron. Esa era una vida admirable para alguien como yo.

Admirable pero al mismo tiempo tan estúpida.

Estoy aquí a las 2.30 de la mañana solo escuchándote hablar, dejando que mi corazón viva y de sus latidos como debe de hacerlo. Soñando contigo.

No puedo evitarlo, aun a las 2.30 de la mañana cuando mis ojos se cierran solos.

Debo evitarlo en nombre de mi amor por ti.

Platica superficial era la que teníamos, casi siempre interrumpida por alguien.

Por un momento olvide que lo que tenía en mis manos era una bebida alcohólica y bebí un poco.

No imaginaran donde termine.

15 minutos después…


- ¡Bella!, ¡Bella! ¿estás bien? – Andrew me estaba dando palmadas en la espalda mientras vomitaba

No había comido nada en muchas horas.

Emmett se estaba riendo de mí en la entrada, la rubia que lo acompañaba también. Eran una pareja perfecta, típica parecida a la porrista y el jugador de futbol americano.

Se metieron unos minutos después, cuando termine de vomitar.

Parecía que solo salieron a reírse de mí.

- Te dije que no bebieras – el tono de voz de ese ángel no parecía regañarme, más bien parecía estar arrepentido de no haberme cuidado mas.

Era verdaderamente un ángel.

¿Será real?

Creo que es imposible.

Aun en estas circunstancias me parecía irreal, pero lo tengo a mi lado, lo eh encontrado… pasaría mi vida buscándolo si no lo encontraba, siento…

Todo.

Todo parecía estar arreglado por cosa del destino.

Quería llorar.

- Iré por mi auto… - me dijo Andrew

Se marcho… ya era hora.

- Espero no parezca muy descortés esta pregunta, ya que acabo de conocerte pero ¿Andrew que es tuyo?

- Es solo un conocido

Estaba sorprendida por su caballerosidad al hablar.

Esperaba algo más de mí.

- Lo veo todos los días en donde canta

- ¿en verdad? Yo voy de vez en cuando…

El cielo.

- ¿quieres ir conmigo mañana? – espero que las lagrimas que siento sean falsas.

Espero que esto que quema mis mejillas sea solo producto de mi emoción.

- Claro

- Te esperare en las escaleras ¿está bien?

Andrew llego unos minutos más tarde con su auto ya prendido, solo espero a que yo me subiera.

- Nos veremos mañana

Su dulce voz era como música para mis oídos, era el sonido más melodioso que alguien podía escuchar.

¿aquí empesaría todo? Verdad…

Edward se acerco lentamente a mi, mi corazón empezó a latir muy rápido como si me quisiera advertir algo.

No sabia que, tal vez solo me iba a abrazar…

Cuando nuestros cuerpos estaban a unos centímetros toco mi mejilla con su mano, era muy calida para el frio de la noche; mire hacia abajo avergonzada y por reacción abri mis labios un poco. El aprobecho esto, tomandolo como una iniciativa y sin que yo lo supiera toco mis labios con los suyos.

Abri mis ojos como platos cuando los sentí, su perfecto rostro se veía muy concentrado en intentar abrir mi boca, ahora cerrada.

Mi primer beso…

No duro tanto pero seguía sin creerlo. Estaba en el paraiso.

Las lágrimas que no eran reales hace unos momentos resbalaron ahora sí, era demasiado bueno para ser verdad.

Tenía que despertar en cualquier momento.

- Hasta mañana Bella…

Estaba como tonta paralizada, con los brazos completamente tiesos.

El se dio la vuelta y camino con total seguridad a las escaleras, donde seguramente Jasper o Carlisle lo esperaban…

¿Eso habrá querido desde que me miro?

Besarme…

¿Será la razón por la que miraba tanto mis labios?

EDWARD CULLEN ME BESO.

Iba a morirme en este momento, podía morir ahora en paz.

- Vamos Bella, sube

Qué vergüenza con Andrew, tuvo que bajarse y ayudarme a subir, pero es que mis células no reaccionaban… mi respiración era casi hiperventilación, un roce de sus labios era como una llave a el cielo.

El chico a mi lado hablaba sobre cosas que no entendía y no me moleste en disimular que lo escuchaba, solo podía ver esos labios acercándose a mí, esos ojos mirándome fijamente, ese aliento dulce que llenaba mis pulmones y los purificaba, ese pequeño beso que marco mi destino.

Sentía como si después de todo este tiempo por fin encontré el camino que debía seguir, era una princesa despertada por el típico príncipe azul. Cursi manera de explicarlo, era como si ya hubiera abierto los ojos a una realidad que vivo.

Amor.

Palabra difícil de pronunciar pero fácil de sentir.

Dame tu amor, Edward déjame sentirlo una vez más y te daré todo lo que eh guardado desde que escuche tu dulce voz.

Empezare a volverme loca después de esto.

Andrew ayudo a encontrar mi apartamento, estaba demasiado torpe – tropecé como cuatro veces antes de entrar -, no era muy raro de mi, pero ahora si tenía una razón.

- Deberías venir a dormir conmigo

¿Qué?

Eso si lo entendí.

Que enfermo, solo tengo 14 años.

Oh cierto, no lo sabe…

- Estoy bien aquí…

- Piensas quedarte más… ¿tienes dinero para pagar esta posada?, es para pobres pero no creo que traigas tanto

- Ah sí, ¡que te hace pensar que no tengo!

- ¿tienes?

Me quede callada, se defenderme pero no mentir.

Nunca se me dio bien.

- Cuando quieras puedes venir conmigo, nunca estoy en mi apartamento.

Tendrá ensayos… por lo menos cumple lo que quiere hacer.

- Lo pensare

- Bella… - me miro, en tan poco tiempo pudo descubrirme

- Enserio, lo pensare…

Me dio un beso en la mejilla y se marcho.

Nada me importaba ahora, perdonen si estoy tan atontada pero, no puedo dejar de pensar en el.

Creo que al fin puedo formar parte de él…