I AM SILENT (Completo)

I AM SILENT
Traducción

Capítulo 1: Súplicas Silenciosas

EPOV

Había una nueva familia de vampiros que llegaba hoy a Forks. Alice previó a un hombre y dos mujeres. No que esto importara, lo cierto es que nada importaba.

He estado solo por siempre, y planeo seguir solo por el resto de mi existencia. Solo digamos que los pasados 106 años no han sido divertidos. Ser un vampiro nunca fue ni será divertido, nunca, nunca, jamás!

Estábamos en Forks de nuevo, y de regreso a su aburrida secundaria. Las cosas nunca cambiaban, año tras año eran iguales. Soy un junior, de nuevo, al igual que Alice. Emmet, Rosalie y Jasper son seniors.

La escuela era aburrida, Tenia que escuchar a todos esos niños inmaduros parlotear sobre el nuevo CD o la moda para el cabello más nueva, como si eso me importara. Pero hoy, todas las mentes estaban diciendo lo mismo. “Chica nueva” una y otra vez atravesaba mi cabeza. Para el almuerzo estaba debatiendo si me iba o me quedaba.

Esta chica nueva era un vampiro, uno de los que habíamos estado esperando, aunque no veía a los otros dos, al almuerzo estaba listo para irme a casa.

El almuerzo fue lo peor. Todas las adolescentes pensaban que era una invitación para mirarme y luego pensar que era anoréxico porque nunca me veían comer.

Cuando caminaba en la cafetería vi a la chica nueva, sentada contra la pared sin hacer nada. Cuando vió a mi familia se levantó y se fue.

Mientras lo hacia no pude hacer mas que notar lo bonita que era. Su belleza sobrepasaba por una milla a la de Rosalie. Mirándola, creo adivinar que debería tener unos dieciséis años.

El día se pasó más lento que el resto. Después del almuerzo, todos los murmullos sobre la chica nueva desaparecieron como si nada y lo divertido es que nunca dijeron su nombre, nunca, en ninguno de los pensamientos de los inmaduros que me rodeaban.

Cuando llegamos a la casa había algo interesante en la calle, una Ferrari azul que no nos pertenecía. Cuando entré, note dos vampiros sentados en el sofá, ambos con ojos color topacio. La mujer tenía el cabello negro con sorprendentes rasgos y el hombre, que estaba sosteniendo su mano, tenía el cabello rubio oscuro a la altura de los orejas. No era nada especial y su altura era de mas o menos un metro ochenta y tres.

“Me gustaría presentarles a mis hijos: Edward Rosalie, Emmet, Jasper y Alice”. Dijo Carlisle mientras nos señalaba a cada uno.

El hombre se levantó. “Es un placer conocerlos, yo soy Andrew y ella, señaló a la mujer que estaba a su lado, es mi esposa Alina. Ambos parecían estar al inicio de sus veintes, pero era difícil asegurarlo.

Entonces, fue cuando note a la chica de la escuela, ahora estaba parada en la esquina, mirando sus manos. De cerca pude ver fácilmente su hermoso y largo cabello castaño y sus generosas curvas. Siguiendo mi mirada, Andrew respondió mi pregunta, “ella vive con nosotros, pero no sabemos su nombre porque nunca ha hablado”.

“Quién la cambio?” Preguntó Esme mientras levantaba sus cejas con preocupación.

“No sabemos, la encontramos en medio de su cambio en el bosque”. Dijo Alina.

Lo que la chica hizo a continuación nos sorprendió a todos, caminó hacia nosotros y tocó nuestras manos. Todos miramos a Andrew, pero el sólo se encogió de hombros, “no sabemos porque, pero le gusta hacer eso”, dijo mientras miraba alrededor del cuarto un poco asustado.

“Alina, Andrew, les mostraré su cuarto. Edward, encárgate de ella”, dijo Carlisle refiriéndose a la chica, “llévala al cuarto de huéspedes que está al lado del tuyo”.

Entonces, para sorpresa de todos, Andrew silbó y la chica se giró hacia él como un perro obediente. “Síguelo”, le dijo apuntando hacia mi.

Como si estuviera en trance, ella se volteó y se paró detrás de mí, esperando. Cuando me moví, ella se movió como si fuera algún tipo de sombra. La llevé a su habitación, le abrí la puerta y le mostré donde quedaba la mía, “si necesitas algo esa es mi habitación”. Pero ella no dijo nada, solo entró y cerró la puerta silenciosamente.

BPOV:

He sido un vampiro por 56 años 1 mes 2 semanas 5 días y 3 horas. Si, pueden llamarme desquiciada, pero llevo la cuenta.

Recuerdo cada pequeño detalle de mi vida humana. De mis amorosos padres y mi linda tía. Recuerdo el día que cumplí dieciséis, de como fui a caminar al bosque sin saber que nunca regresaría.

Todo está tan claro como el agua, el hombre, con penetrantes ojos rojo sangre, el dolor, las dos personas que me encontraron.

He vivido con Andrew y Alina durante toda mi existencia y no he hablado ni una vez, ¿por qué? Realmente no lo sé, supongo que sólo porque no he tenido nada que decir. Tampoco quiero que Andrew se entere sobre mi poder. Con solo un roce de piel, puedo ver tu pasado, cada pensamiento, emoción o cosa que hayas tenido o hecho. Puedo ver las cosas que no puedes recordar o leerlas como a un libro.

La escuela era abrumadora, todas esas vidas divagando en mi cabeza. No es la sangre lo que me lo hace tan difícil, es el contacto, un roce y tengo toda la historia de tu vida, dos roces actualizan todo y así sucesivamente. Mi cabeza es como un registro de mantenimiento de una biblioteca, siempre necesitando ser actualizada.

No me importa ser una vegetariana, me satisface realmente, amo a la gente, incluso aunque no hable.

Hoy todo fue como un flash mental ¿un lector de mentes? Sabía que ningún talento de vampiro que tuviera que ver con mi cerebro funcionaría.

Entonces, un silbato resonó en mis oídos y corrí para abajo.

La única razón por la que respondía al silbato era porque me salvaba de la necesidad de tener que hablar, aunque lo odiaba porque me sentía como un perro.

En la siguiente hora, todos se presentaron con un breve resumen de sus vidas y sus poderes.

La que se llamaba Rosalie habló poco de su historia, saltándose completamente la violación, lo sabía porque había tocado sus manos, es bueno saber con que estas lidiando.

En mi interior empecé a sollozar, pero para mi sorpresa, el “sentimental”, Jasper, comenzó a sollozar en voz alta.

Todos en el cuarto lo miraron pero el me apunto a mi.

“No puedo leer su mente”, dijo el que se llamaba Edward.

Andrew les explicó rápidamente mi habilidad especial para tener privacidad en mi cerebro, si sólo el supiera.

Odiaba ser un vampiro con todo mi corazón. Estaba muerta, aunque no realmente, si estuviera muerta no hubiera ni dolería tanto.

Me giré y corrí de regreso al cuarto, quería llorar, como lo hacia en mi interior cada día, pero sabía que no importaba lo que hiciera, las lágrimas nunca vendrían.

Saqué mi cuaderno del bolso, la única cosa que aun tenia de cuando era humana. Dentro había canciones que parcialmente había escrito. Pero sabía que nunca las cantaría. Sólo cantaba cuando estaba feliz.

Sólo hablaba cuando estaba feliz.

Y de la manera en que iba esto de ser vampiro, nunca volvería a ser feliz de nuevo…

JPOV

Una tristeza inmensa me envolvía. Esta hecho un ovillo en el piso. Sal de ella! Me seguía diciendo, pero no podía. Sentía que el sol no volvería a brillar nunca jamás. Sentía como si me estuviera muriendo.

Edward, necesitas ir a ver si ella está bien, pensé, viéndolo gruñir por la esquina de mi ojo.

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Capítulo 2: Monólogo

Estaba sentada en mi cuarto mirando al techo, cuando oí un knoc en la puerta. No me moví.

Finalmente, después de 5 minutos de seguir tocando, la persona solo entró. Instantáneamente supe quien era. Supe que era Edward por el olor.

Caminé hacia la ventana y miré hacia el cielo, las estrellas brillaban como bombillas en el cielo nocturno.

“Bello, no es cierto?” me preguntó Edward. No le respondí. “Bueno, supongo que debería contarte un poco sobre mi, nací en 1901…” Empezó a contar la historia de su vida que recordaba.

Yo no estaba escuchando porque ya la sabía, cada pensamiento, cada simple cosa. Pero estaba disfrutando el hecho de que realmente me estaba hablando a mi La gente siempre piensa que porque no hablo no tengo sentimientos, pero los tengo, más que otros.

Como Edward seguía hablando yo seguía escuchando, silenciosamente como siempre. Hasta que cerré la ventana y abrí la puerta.

Sorpresivamente Edward sabía lo que quería, quería que se fuera.

“Bueno, gracias por escuchar” dijo un poco inseguro de si. Con pesar, cerré la puerta detrás de el, ¿acababa de alejar a la única persona que tal vez quería se mi amiga?


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Capítulo 3: Consistencia

BPOV

Me senté en la cama por horas. Hundiéndome en mi dolor, el dolor de estar horriblemente sola.

Comencé a hojear (no literalmente, por supuesto) las historias de todos aquellos alrededor mío. Tengo que decir que el premio a la más horrible fue para Rosalie. La de Alice fue, por mucho, la más bella. Y la de Carlisle fue la más motivadora. En cuanto a la de los otros, aún no había decidido, todos eran muy interesantes.

Hubo un golpe en la puerta y esta se abrió mientras entraba Edward.

“Hey”, dijo mientras se sentaba a mi lado, “¿Te gustaría ir a dar un paseo conmigo?”.

Mi respuesta vino en forma de acción. Me levanté de la cama y caminé hacia el closet, tomando mi abrigo. Aunque no lo necesitara, me hubiera visto rara si no lo llevase en el frío clima de octubre.

Edward, comprendiendo, me esperó en la puerta de la habitación. Parecía que el sabía lo que yo sentía antes de transmitirlo y debo decir que era mucho mejor que responder a un silbato.

Lo seguí por las escaleras y me detuve en la sala. Hice contacto visual con Andrew mientras caminé hacia la puerta, Edward me estaba siguiendo con curiosidad.

Tan pronto estuvimos afuera el comprendió lo que había hecho, le estaba dejando saber a Andrew donde iba a estar.

Corrimos, por cerca de cinco minutos, hasta que llegamos a un hermoso prado. Edward inmediatamente se sentó, obviamente sintiéndose como en casa, mientras me invitaba a sentarme a su lado.

A regañadientes me senté cerca de él. “Amo este lugar, suelo venir acá a pensar”. Habló en un tono silencioso.

Entonces, he oído que no sueles hablar mucho” continuó.

Buen trabajo Sherlock, sorpresivamente sentí como si estuviera hablando por primera vez en años.

“De cualquier manera, el silencio es algo bueno, supongo. Eres mejor escuchando que cualquiera de mis familiares”. Sonrió y continuño, “No puedo hablar con ninguno de ellos ni por cinco minutos sin ser interrumpido por sus pensamientos”. Entonces se rió bastante duro y no puedo hacer más que notar su hermosa risa, como luz a mi corazón, así fue.

Me recosté y miré al cielo mientras Edward hacía lo mismo. Por el resto de la tarde, me contó historias divertidas sobre su familia. Lo único era, que no eran divertidas, porque ya las había escuchado.

Finalmente me preguntó, “¿te gustaría ir de caza?”. Yo no respondí, por supuesto que no, en su lugar, me levanté y comencé a caminar hacia la casa.

“Asumo que eso es un no, ¿correcto?”

Silencio

“Está bien, yo te seguiré”.

Rápidamente lo guié hasta la casa, no sentía muchas ganas de cazar hoy. Eward, tan bueno como era, pareció comprenderlo.

Cuando llegamos a la casa, Alina inmediatamente vino a inspeccionar mis ropas sucias (que no estaban tan mal, sólo con un poco de tierra).

“Tsk, Tsk, necesitamos ir de compras, no pudimos traer suficientes con nosotros. ¿Alice? Alina preguntó mientras la miraba.

Alice comenzó a dar brinquitos. “¡Si, yo las llevaré de compras!” dijo mientras me miraba fijamente a los ojos. Inmediatamente comencé a asustarme, no pude evitarlo.

Odiaba ir de compras, y no solo porque ya había visto, gracias al pasado de Edward, lo horrible que iba a ser ir con ella.

En al cuarto, Jasper comenzó a asustarse al sentir mis emociones. Y cuando todo el mundo lo miró, de nuevo, me señaló a mí.

Compras, oh-no, en un impulso corrí a mi cuarto.

Capítulo 4: Peligrosa

BPOV

Estaba por llegar a mi habitación cuando un silbido hizo eco en el aire y me vi forzada a regresar.

Cuando llegué de regreso a la sala Andrew sonrió con satisfacción, “ven, nunca falla” replicó.

Esto me hizo tener ganas de llorar, no era nada y era insignificante.

Antes de poder llegar mas lejos, fui jalada hacia fuera por una Alice bastante loca, no tenía ni idea de a donde íbamos, mi mente estaba bastante ocupada actualizándose desde el último que nuestras manos habían tenido.

Una exuberante Alice me empujó en dirección de un Turbo 911 amarillo.

6 horas, 25 minutos y 35 segundos después...

Mis manos estaban repletas con paquetes. La única razón por la que la gente -Alina- disfrutaba llevarme de compras era porque yo nunca protestaba, nunca podía obligarme a hacerlo.

Les debía a Alina y a Andrew todo. Ellos me salvaron de convertirme en un monstruo, me llevaron con ellos y me explicaron lo que era y como funcionaba.

Ellos me cuidaron, incluso aunque no hablara, esa era la única razón por la que respondía a los pitos, principalmente se lo debía a ellos.

Pero no era feliz, nunca de la manera en que ellos lo eran, aún sentía como si hubiera algo que faltara, algo que ni Alina ni Andrew podrían llenar.

Cuando regresamos a la casa, todos los hombres estaban sentados en el sofá.

Algo estaba mal, lo podía sentir. Me dirigí hacia Andrew y gentilmente rocé su mano. Me impactó lo que leí...

EPOV

Andrew nos había estado contando sus planes para llevar a Alina a una segunda luna de miel. Nos explico que estaba preocupado de dejala a "ella" sola. Nosotros sabíamos a quien se refería, sólo que no sabíamos su verdadero nombre.

Después de que el nos confesó sus temores sobre ese asunto en particular, nos dimos cuenta de cuanto se preocupaba por "ella" aunque no siempre lo expresara.

Estaba tan metido en mis pensamientos que no había puesto atención a las mentes de mi familia. Quedé sorprendido por lo que Carlisle dijo después.

"Estoy seguro que nosotros podemos cuidarla si ustedes realmente quieren ir". Ofreció.

Andrew parecía como si se hubiera ganado un millón de dolares. Pero yo sabía, por sus pensamientos, que lo más cortes sería contradecir a Carlisle. "¿Estas seguro? Es decir, ella puede ser alfo difícil, ella es un... diferente, y me atrevo a decir, que tiene todos los carácteres juntos".

"Estoy seguro, además, Jasper siempre puede ayadarnos con sus emociones". Repondió Carlisle

"Está bien, le contaré a Alina cuando esté de regreso". Tenía una mirada exitada en sus ojos.

Fuimos interrumpidos cuando Emmet miró el reloj y gritó a todo pulmón "¡¡Es hora del espectáculo de lucha libre!!". Todos en el cuarto se estremecieron.

Mis pensamientos comenzarón a divagar sobre "Ella", definitivamente me confundía y no sabía por qué. No sólo está el hecho de que no podía leer su mente, es el hecho de que no hable y como afecta a Jasper de manera más fuerte que el resto de nosotros.

Lo divertido era que el silencio no me molestaba, es mas, era algo agradable. Ella escuchó, lo que era un cambio. Podría decir que lo hizo diez veces más atentamente que Alice y Carlisle. Tengo que admitir que me pregunté qué estaba pasando por su cabeza, aunque fuera ligeramente molesto no saberlo.

Aún así, ella era diferente. No necesitaba leer su mente u oír su voz para saber que le gustaba que la gente le hablara, y no sólo ordenarle, realmente hablarle.

En eso, un carro se parqueo en la calle, ellas estaban de regreso.

Primero entró Alice, luego Rosalie seguida de Esme y Alina, y finalmente "Ella". Todas tenían sus brazos llenos al tope de bolsas. "Ella" era la única que no parecía tan feliz.

"Ella" entró y miró a Andrew, entonces corrió hacia él y le tocó sus manos.

Lo que hizo a continuación nos sorprendió a todos, dejó caer sus bolsas y corrió hacia afuera.

Sin pensarlo, me levanté y corrí tras ella...


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Capítulo 5: Abandono

BPOV

¡No podía creerlo! A Andrew no le gustaba mi compañia. Él me estaba dejando aquí con los Cullen mientras se iba lejos con Alina por un mes. Lo sabía, yo era una carga.

Conforme corría por el bosque, los árboles pasaban a mi lado comencé a pensar en ello, y lentamente, mi cerebro se ajustó a la idea.

Tal vez, podría tratar de vivir con los Cullen por un tiempo, es decir, siempre podía correr si las cosas no funcionaban, nada me mantenía acá.

Hice un giro de 180 grados para regresar a la casa, casi chocando con Edward, quien asumía venía detrás de mi.

"¿Estas bien?" me preguntó. Tomé un respiro profundo indicando que había superado mi pequeño susto. Y como siempre, el pareció entender que significaba.

Caminamos en dirección a la casa y me contó cuando se asustó en una ocasión. "Cuando escuche por primera vez los pensamientos de Carlisle acerca de que Rosalie fuera mi pareja me asusté, y casi escapo. Estaba consternado porque Calisle esperaba que le dejara planear mi vida. Tengo que decir que no se que hiciste exactamente, pero de alguna manera sabes que Andrew y Alina se van lejos, correcto?"

Sentí que estaba hablando por segunda vez en un día, ¿qué me estaba pasando? Sabía todo lo que me estaba contando, pero le estaba prestando atención a la repetición.

Cuando alcanzamos la casa había llegado a la conclusión de que tuve ganas de escucharlo porque a el le importaba, le importaba que lo escuchara. No tengo idea porque esta idea vino hacia mi, pero la tuve.

Edward debió tomar mi silencio como mi deseo de que parara de hablar, pero la verdad es que no me importaba. A diferencia de la mayoría de seres humanos, yo no sentía la necesidad de responderle.

"Entonces", el preguntó, "asumo que tienes un nombre, pero como parece que no quieres compartirlo, ¿puedo referirme a ti como 'Ella'?"

Mi nombre es Isabella quería decirle pero no podía hablar, no estaba feliz.

Tan pronto abrimos la puerta fui bombardeada por gente abrazándome y tratando de decir que lo lamentaban. Debo decir que casi chille.

Toda esa gente, mi cabeza estaba tratando de actualizarse con sus historias. Pero en lugar de gritar como hubiera deseado, me congelé.

Estaba segura de que Jasper podía sentir mi inconformidad porque estaba empezando a verse como yo.

Alina me guió al sofá. "Lo lamento, no iremos, nunca quisimos asustart..." silencié a Andrew con una mirada. Entonces procedí a abrir la puerta y señalar el carro.

Mirando al grupo pude ver la risa en los ojos de Edward, el lo captó, pero Andrew y Alina tenían una mirada confusa en sus rostros.

Resoplé internamente, entonces fui hasta el sofá y los tomé de las manos, caminé con ellos hacia la puerta, los empujé fuera y la cerré, haciendo que todos los Cullen se rieran.

Diez minutos después, escuchamos el carro arrancar e irse. No necesitaban nada, comprarían su equipaje mas adelante.

"Entonces, cariño, ¿qué edad tienes? Preguntó Esme cariñosamente. No le respondí. ¿Quince? nop suspiré internamente, ¿realmente me veía tan joven? "¿Dieciséis?" Si, suspiré internamente, pero no iba a responder en voz alta. "¿diecisiete?" Ella continuó, pero se detuvo por la mirada en el rostro de Jasper, probablemente el podía sentir mi molestia.

Esme se acerco a mi como si me fuera a dar un abrazo de disculpa, pero no queriendo poner mi cerebro en marcha, retrocedí un paso.

Esme se veía extremadamente herida, pero Jasper sintió mi miedo, la jaló hacia atrás y le susurró en el oído algo que no pude oír.

Esme, en respuesta, me dio una cálida mirada.

Lo que hice a continuación fue totalmente improvisado, en mi mente por lo menos. Tomé una respiración profunda, di un paso adelante y la abracé. Casi me retorcí por toda la información que se estaba cargando en mi mente. La primera vez está bien, pero después de tocar a la persona se vuelve un poco abrumador.

Sobre el hombro de Esme pude ver a Jasper sonriendo, incluso el gesto se podía ver en mi cara. Estaba dispuesta a hacer un esfuerzo.

Después del "incidente" del abrazo me dirigí hacía mi cuarto para calmarme.

Mi cuarto era perfecto, sabía que la chica que tenía visiones, Alice, debía haber visto como me gustaba y lo hizo de esa forma.

¿Quien hubiera pensado que hace una semana estaba tan enojada por mudarnos que hasta juraba internamente, y ahora había decidido que estaba tan malo?

Capítulo 6: Acechándola

EPOV

Desde que ella había desaparecido en su habitación había estado al pendiente de lo que hacía. Por eso, cuando oí que abría la ventana, naturalmente fui hacia fuera.

Cuando llegué a la esquina de la casa y miré alrededor, la vi caminar hacia la ciudad a paso humano con su Ipod en los oídos.

La música estaba bastante alta porque la podía oír aun estando a cuatro yardas de ella.

Decidí seguirla, no se que me paso, generalmente era bueno respetando la privacidad de otros, pero todo acerca de "ella" me hacia olvidar todo pensamiento racional.

La seguí hasta que llegó al parque de la Escuela Elemental de Forks. Ella se sentó en una banca mirando a los pequeños niños jugar. Era un día nublado, parecía como si fuera a llover.

Sorpresa, sorpresa, empezó a llover, pero ella seguía sentada ahí. Sin moverse.

El parque se vació bastante rápido por la lluvia desatada, a excepción de una madre y su hija.

Para mi gran sorpresa, la pequeña niña se acerco a "Ella" y trató de hablarle.

"Hola, mi nombre es Abigail, tengo 6". Dijo la pequeña. La mamá parecía ocupada hablando por teléfono bastante lejos.

"Ella" por accidente tomó la mano de la niña, entonces comenzó a señalar algo en el Lenguaje de señas americano.

Debo decir que estaba sorprendido, había aprendido un poco del sistema de señas gracias a que Carlisle tuvo un paciente sordo, entonces traté de entenderla.

"Ella" señaló algo como: es un placer conocerte Abigail.

Estuve más sorprendido cuando la pequeña niña le respondió. No sabía que conocías el Lenguaje de señas, señaló Abigail.

"Ella" señaló que lo aprendió de sus padres que eran sordos.

Estaba tan emocionado porque finalmente estaba aprendiendo algo acerca de ella, entonces la mamá de la niña vino por ella y se disculpó.

En lugar de decir algo, "Ella" solo sonrió y le mostró un adiós a Abigail.

Tan pronto como "ella" empezó a caminar de nuevo, me di cuenta que esa fue la primera vez que la había visto sonreír. So sonrisa era tan hermosa como el resto de ella y desee poder verla más seguido.

Ahí fue cuando decidí dedicar mi no-vida entera a hacer que "Ella" sonriera.

La seguí por cerca de otra media hora pensando en diferentes maneras de hacerla reír, cuando de repente se detuvo frente de una tienda de música.

Abrió la puerta y entró con confianza, un empleado se acercó a ella y le preguntó si le podía ayudar en algo, pero ella sólo sacudió la cabeza.

Los pensamientos que iban a través de la mente del empleado me enojaron. El la estaba desvistiendo en su mente. Tuve ganas de partirlo en pedacitos. ¡Me hizo enojar!

Estaba a punto de confrontarlo cuando recordé que eso haría que mi coartada volara lejos. De mala gana de deslicé detrás de el para poder observarla a "Ella".

Cuando ella miró alrededor comencé a pensar, ¿por qué estaba enojado en primer lugar? la gente le hacía constantemente eso a Rosalie, pero nunca quise romperlos.

¿Tal vez yo la amaba? No, eso no podía ser, sólo la conocía desde hacía siete días, yo no podría, ¿o si?

Cuando estaba a puno de reflexionar mas a fondo sobre esto, fui interrumpido por el sonido de una guitarra.

Al fijarme, noté que "Ella tenía un cuaderno afuera y estaba rasgando las cuerdas mientras miraba algunas palabras que había escrito.

Obviamente ella era una amateur, realmente no estaba tocando nada excepto unos pocos acordes y unas notas simples. Tuve el presentimiento e que sólo estaba haciendo algunas anotaciones.

Cada pocas notas, araba y escribía algo en el cuaderno, entonces volvía a tocar.

Yo la estaba mirando y pensando tan intensamente que había olvidado el mantenerme escondido. De hecho, casi me desmayo cuando "Ella" se volteó hacia mi y me apuntó el asiento a su lado. Invitándome a sentarme con ella.

Cierto, era un espía horrible.

BPOV

Sabía que el me estaba mirando. No desde hacía cuanto, pero sí que lo había escuchado entrar a la tienda tras de mi.

Cuando el se sentó a mi lado, en lugar de largarle la guitarra como tenia planeado, le tomé la mano y lo llevé hasta el piano de cola en la parte trasera de la tienda.

Recuerdo cuantas veces sus memorias mencionaban que le gustaba tocar el piano.

Entonces, para mi propia sorpresa, le largué las indicaciones de la música que había estado escribiendo. No era la página con las palabras, nadie vería esa a excepción de mi. La página que le largué era básicamente una mezcla de notas y variaciones.

Cuando el empezó a tocar me quedé estupefacta. Las memorias de Esme realmente o le hacían justicia, el era un excelente pianista.

Cuando toqué su mano, obtuve sus más nuevas memorias. El me había visto en el parque,¡OH NO!.

Sin pensarlo, corrí fuera de la tienda.

Él me había visto hacer el lenguaje de señas, él me había visto.

Inmediatamente corrí hacia el bosque cerca a la casa, sintiendo la necesidad de cazar.

Estaba enojada conmigo misma, debía tener mas cuidado, debí haberme alejado de la niña. Debí haberme quedado en casa. Debí hacerlo.

Sin proponérmelo y de alguna manera terminé en el prado que él me había mostrado antes, lentamente me senté en el suelo mirando el césped, cercana al llanto.

Había sido tan descuidada.

EPOV

Estaba completamente sorprendido cuando ella me guió al piano y me largó sus notas.

Dándoles una rápida mirada noté cuan bien escritas estaban, incluso para una amateur, obviamente ella había estado pasando un buen tiempo sobre ella.

Comencé a tocarlas, entonces, de repente ella se levantó y corrió. No tenía idea por qué.

Seguí su rastro y finalmente llegué al prado, donde ella estaba sentada.

"Hey" dije, sorprendiéndola un poco, "lo lamento si hice algo mal, estamos un poco preocupado por ti".

"Ella" me dio una mirada de "esa no es excusa" y yo suspiré.

"Real, realmente lo siento" traté de nuevo.

Ella inclinó su cabeza un poco como si estuviera debatiendo. Entonces, finalmente se levantó y se dirigió hacia la casa.

Seguí a su lado y cuando la casa entró en nuestra vista, aún seguía pensando en las maneras de hacerla sonreír, comencé con el pie equivocado, ahora sería el doble de difícil. Pero esto era un desafió..

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Capítulo 7: Hablar

Más tarde, esa misma noche, todos estábamos en la sala viendo televisión. Emmet tenía el control, así que más bien, estábamos siendo forzados a ver la lucha libre.

El teléfono sonó, todos tenían miradas confusas en sus rostros, aparte de los vampiros de Denali nadie tenía el número y ellos usualmente llamaban a los celulares.

Esme se levantó rápidamente para responder. Emmet pausó la TV para que pudiéramos oír la conversación.

“Hola” respondió Esme.

“¡Hey!, es Alina, sólo estaba llamando para ver como les está yendo”. Alina respondió.

“Ella” era aparentemente mi nuevo nombre, quería gritarlas que mi nombre era Bella, pero mi boca no se movía.

Fui sacada de mi ensueño cuando Edward le dio un golpecito a mi hombro. “¿Te gustaría subir conmigo?” me preguntó.

El estaba tan conectado conmigo que era misterioso. En respuesta comencé a caminar hacia las escaleras con Edward detrás mio.

Me detuve en la parte alta de las escaleras, además de a mi cuarto no tenía idea de a donde íbamos. Tenía una leve idea de donde quedaba el cuarto de Edward pues estaba un poco agobiada cuando el me lo había explicado el primer día.

Había estado fuera de la escuela por cuatro días, tratando de ajustarme, y sabía que era tiempo de regresar a ella. Edward se había quedado en casa conmigo y yo no quería que él perdiera más clases.

Miré el reloj, tenía una hora para alistarme para la escuela. Edward, siguiendo mi mirada lo comprendió.

“Será mejor que nos alistemos” concluyo. “Nos vemos abajo en una hora”.

Esto me hizo reír, wow, ¿de donde vino eso? Yo nunca sonreía, excepto con esa chica, Abigail, ella era tan linda que era difícil no sonreír.

Últimamente me había estado sintiendo feliz, pero era duro no hacerlo. Edward me hacía muy feliz y realmente me agradaba, quiero decir real, realmente me agradaba.

Me puse una camisa blanca, con un suéter azul de cuello en V, y até mi cabello en una cola de caballo. El tiempo pasó tan rápido.

Cuando agarré mi maleta e hice mi camino hacia abajo me sorprendió ver que todos me estaban esperando.

“Tenemos que llevar los dos carros”. Nos anunció Jasper.

“¡Rosalie, Emmet, Jasper y yo tomaremos mi auto!” Dijo Alice mientras atravesaba la puerta.

Edward río en silencio por su entusiasmo y me hizo señas para seguirlo hacia su Volvo. “Supongo que tendremos que tomar mi auto”. Declaró.

En el momento no pude controlar mi rostro, sonreí, mi primera sonrisa real desde hacia mucho.

Noté que mi sonrisa hizo que Edward sonriera, lo que me hizo sonreír aun más ancho si acaso era posible.

El resto del camino a la escuela fue silencioso. Pasé la mayoría del tiempo viendo a Edward conducir. Había sido cambiada poco después de mis cumpleaños número 16, por lo tanto nunca aprendí a manejar, además de que nací por 1950. Andrew y Alina nunca se interesaron por darme una licencia, porque pensaban que no tenía ningún interés.

Pero si lo tenía, solo que no lo expresaba, la gente olvida que el que no lo diga no significa que no lo quiera.

Porque lo quería, inmensamente, quería conducir súper-rápido e ir a diferentes lugares lejos de aquí. Pero al mismo tiempo, no quería estar sola, no podía. Necesitaba oír gente hablando, eso calmaba mi corazón herido.

Extrañaba a mi familia, la mayoría de los vampiros olvidan su vida humana, pero desde que puedo ver incluso las cosas que los vampiros no recuerdan, puedo recordar toda mi vida humana.

Tenía una madre, un padre, una bella tía, una sobrina lista, un tío afectuoso y lo que más extrañaba, mi hermano mayor y su esposa.

Incluso si yo fuera humana esto no importaría, ambos murieron en un accidente automovilístico cuando tenía trece, y ese fue el día exacto cuando dejé de hablar.

No era feliz, ver a mi hermano mayor me hacía muy feliz, y cuando el murió yo juré nunca ser feliz de nuevo.

¿Pero tal vez, aquél juramento no aplicaba si yo estaba medio muerta? Pensé.

Pero antes de que pudiera profundizar mas la idea, entramos en el parqueadero de la escuela. Y tan pronto como Edward salió del auto una chica rubia con una nariz falsa lo interceptó. “Lauren”, Edward silbó en disgusto.

“¡Hola Edward!, escuché que no te estabas sintiendo muy bien, pero ahora que te estas sintiendo mejor me estaba preguntando si tal vez te gustaría, te gustaría salir conmigo, ¿tal vez esta noche?” Le preguntó ella en su –no sutil- manera coqueta. Estupendo, pensé, eso es un montón de gustos (disculpen si no suena bien, pero no tenia idea como mas traducirlo.)

Edward la miró disgustado, “No estoy ocupado”, respondió.

“bueno, que tal-” Trató Lauren de nuevo.

“Estoy ocupado cada noche por el resto de la secundaria”. Agregó Edward no muy placenteramente. El pasó a Lauren conmigo justo en sus talones.

Fui a mi primera clase y me senté, por supuesto que había estado allí antes pero ahora me sentía diferente, ahora yo estaba con los Cullen.

El primer día de escuela había estado tan agobiada, había tanta gente, pero ahora me estaba sintiendo un poco mejor.

Tuve el almuerzo con los Cullen, y quedé sorprendida de cuan calmado eran. En casa siempre eran ruidosos y Jasper siempre estaba siendo afectado por las emociones de alguien. Pero ahora, aunque todos estaban sentados en la misma mesa, miraban a diferentes paredes.

Yo sólo estaba sentada ahí, observando a los “chicos” Cullen cuando un chico se me acercó.

Su nombre era Mike, y sabía que era un jugador, había tocado su mano y había visto con cuantas chicas había jugado, y sabía que yo era su próximo objetivo.

“¿Te gustaría ir a comer algo mañana en la noche?” Me preguntó, mañana era viernes.

Sacudí mi cabeza, y Edward viendo mi molestia, respondió por mi. “Aléjate de ella Newton, ella no tiene interés”.

“¿Eres su guardaespaldas o algo?” regresó Mike.

“No, resulta que se que no le interesas”. Dijo Edward entre dientes.

“¿Por qué no la dejas responder por si mima?” Mike se mofó.

“¿Al menos sabes su nombre, Newton?” Replicó Edward.

“No, pero apuesto que tu tampoco”. Mike contraatacó.

No pude soportarlo más. Me levanté y caminé hacia fuera, a casa.

Sólo era mi segundo día de escuela y hasta ahora ya había escapado dos veces.

La primera vez porque estaba asustada, la segunda porque estaba molesta. Estaba corriendo sin excusas.

Cuando estuve de regreso en la casa de los Cullen, noté que Esme ya estaba en casa.

Cuando entré no la vi en ninguna parte y tratando de evitar una conversación me dirigí a mi cuarto, cerré la puerta y le puse seguro. No estaba de humos para ver a nadie. Iba a estar demasiado preocupada hundiéndome en mi tristeza.

Incluso a través de toda la tristeza me temo que estaba más asustada que nada. Me gustaba Edward, eso es lo que me asustaba. ¿Qué si mi detestaba?, es decir, real, real, realmente me gustaba él.

¿Qué si yo le molestaba?

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando oí la puerta cerrarse en el piso de abajo.

Rápidamente me deslicé abajo y me senté en la parte inferior de las escaleras a escuchar.

“No puedo creer que hayamos tenido que salir temprano debido a esa estúpida cosa”. Rosalie replicó.

Miré el reloj, sólo había pasado media hora desde mi pequeño incidente.

“Ella no es estúpida”. Dijo Emmet cautelosamente.

“¡Si, ella es y tiene algunos problemas mayores! Rosalie gritó.

No pude soportarlo más, me puse de pie a la vista de todos, y todos miraron sorprendidos hacia mi. No había hablado en 59 años, porque nunca había tenido la necesidad de hacerlo y juré no hacerlo. Estaba a punto de romper mi voto.

Estaba furiosa. Y todo juramento que había hecho de solo hablar cuando estuviera realmente feliz, sabía que nunca iba a pasar, entonces me deje ir, gruñí en frustración.

Entonces tomé una profunda respiración y dije mis primeras palabras en 59 años. “Sólo porque no hable no significa que sea estúpida. Yo también tengo sentimientos”. Todos tenían miradas de sorpresa, y yo sentía como apunto de matar algo. Entonces, antes de que mis impulsos sacaran lo mejor de mí. Corría hacia fuera, dentro del bosque.

Maté dos ciervos, entonces no pude más y comencé a sollozar. No tenía idea de donde estaba, pero sabía que no estaba en Forks.

EPOV

“Alice, ¿puedes ver algo? Pregunté, “Ella” acababa de irse de la escuela y no se por qué, pero estaba genuinamente preocupado.

“La vi regresando a la casa, Esme está allí”. Respondió ella.

“Pienso que deberíamos ir a ver, ella se estaba sintiendo bastante herida”. Jasper nos cortó.

“Estoy de acuerdo con Jasper”. Dijo Alice.

Finalmente, después de cinco minutos de debate, todos nosotros, excepto Rosalie, estuvimos de acuerdo que deberíamos regresar a ver como estaba “Ella”.

Todo el camino a casa Rosalie se estuvo quejando en su mente, ¿por qué teníamos que cuidar a la chica silenciosa?

Cuando llegamos a casa, Rosalie finalmente dijo sus sentimientos en voz alta. “No puedo creer que hayamos tenido que salir temprano debido a esa estúpida cosa”. Dijo.

Sentí la necesidad de rasgarla en tiras, “Ella” no era una cosa y no era estúpida.

“Ella no es estúpida”. Dijo Emmet como voz a mis pensamientos, aunque por sus pensamientos sabía que estaba asustado de lo que Rosalie podía decir.

“¡Si, ella es y tiene algunos problemas mayores! Rosalie gritó, entonces todos nos quedamos callados cuando la sentimos a “Ella” en el umbral de la puerta.

“Ella” se veía realmente herida, y parecía como si pudiera matar a Rosalie, y estoy bastante seguro que su rostro era un espejo del mio.

Parecía como si estuviera decidiendo algo, entonces, por primera vez ella abrió su boca, tomo una respiración profunda y dijo, “Sólo porque no hable no significa que sea estúpida. Yo también tengo sentimientos”. Ella se veía como si fuera a llorar si pudiera. Entonces corrió fuera de la puerta.

No podía moverme, estaba hipnotizado, su voz era hermosa, y era como crema como para un profundo corte, su voz me hizo sentir de repente más feliz de lo que había estado en años.

Entonces, tan pronto como mi cerebro registró el hecho de que ella se había ido, hice contacto visual con Alice, y yo también, corrí hacia fuera.

Capítulo 8: Paseos Forestales

BPOV

Después de estar agachada sobre la tierra por una cantidad inmensurable de tiempo, me levanté y comencé a vagar alrededor. Sabía que no podría regresar a vivir con los Cullen, ni ahora ni nunca.

Ahora que ellos sabían que podía hablar, tendría que hablar y entonces vendrían las preguntas.

Ellos querrían saber mi nombre, mi edad, mi poder, todo.

Y estaba Andrew, por haber tocado su mano en muchas ocasiones, sabía que su más profundo secreto era que quería dominar el mundo.

El deseaba superar a los Volturi y todo lo relacionado con esas líneas. Y yo sabía que el poder absoluto corrompe absolutamente.

Él se convertiría en un salvaje, una bestia asesina, corrupta por el poder y el dinero, y nunca se detendría.

Yo también sabía que la única razón por la que se casó con Alina fue por su poder, el poder de hacer que los demás pensaran lo que ella quisiera.

El poder de Alina, por suerte, no funcionaba conmigo por mi habilidad natural de bloquear los poderes mentales, pero quién sabe que podría hacerle a los Cullen.

Si Andrew descubría mi poder, me convertiría en otra ficha en su pequeño juego, y el me llevaría.

Me volvería como él, mala, hambrienta de poder.

Su fachada era buena, demasiado buena.

Es por eso que no podía regresar, nunca.

EPOV

Fui en diferentes direcciones, buscando algún rastro, o algún indicio de a donde había ido "ella". Busqué por el perímetro del bosque, bastante seguro de que había dejado Forks

¿Por qué me preocupaba tanto por ella? El pensamiento me golpeaba como una piedra. Nunca me había sentido de esta manera. Era como si tuviera que encontrarla, yo quería, no, la necesitaba conmigo.

Comencé a dirigirme al norte, seguro de que ella estaría lejos de la civilización.

De tanto en tanto notaba una esencia o dos, pero ninguna era de ella.

Ardilla, ciervo, conejo, oso, cualquier humano, así continuó por horas, entonces fue cuando oí me celular.

Al abrirlo noté que era Alice, “hola” dije, la urgencia se notaba en mi voz.

“Edward, tuve una visión de ella, ella estaba vagando por ahí”. Dijo calmadamente.

Suspiré, esto iba a durar para siempre.

“¿Quieres que envíe a Emmet y Japer?”. Me ofreció Alice.

“No, ella me conoce mejor a mi, será mejor si no vamos tantos”. Decidí.

“Está bien, supongo que estas en lo correcto”. Respondió Alice suavemente. “Mantendré una mirada en ella”.

“Gracias”. Respondí. “Adiós Alice”.

“Adiós” vino su pequeña voz desde el teléfono.

Esto era culpa de Rosalie, si ella no hubiera sido tan mala, “ella” aún estaría aquí. Pero entonces, si Rosalie no hubiera sido así, “ella” no hubiera hablado.

Su voz era tan bella, yo sólo quería escucharla hablar por siempre. ¿Tal vez me estaba volviendo un poco obsesivo? Reí en silencio por el pensamiento.

Justo en ese momento, mis pensamientos fueron cortados cuando encontré su rastro, ajá, ahora si estaba llegando a algo.

Seguí el rastro hacia el norte hasta la frontera canadiense, “ella” era rápida.

Estaba a media milla de Canadá, cuando oí un suave sollozo, pero no era un sollozo humano, estaba seguro. Era “ella”.

La encontré recostada contra un árbol, su cabeza descansando en sus rodillas, sus pequeños brazos alrededor de sus piernas.

Lentamente, para no asustarla, me senté a su lado y comencé a frotar círculos en su espalda.

Después de llorar por cerca de 10 minutos, “ella” finalmente miró hacia arriba, finalmente encontrando mis ojos.

Lo que hizo a continuación me tomó por sorpresa. En lugar de salir corriendo, o mirar hacia otro lado como esperaba de ella, me sonrió, una media sonrisa.

Entonces, estiró su mano, “mi nombre es Isabella Marie Swan”. Ella habló, “y tengo 16 años”.


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Capítulo 9: Conversaciones

BPOV

No tengo idea que me pasó, pero pienso que tuvo que ver con la aparente obsesión que tengo con Edward.

De alguna manera, sabía que podía confiar en él, y como lo había notado momentos antes, aunque solo nos conocíamos desde apenas 9 días, me sentía conectada con él, y en algún lugar a lo largo de esos días, el me había comenzado a gustar.

Pero yo no iba a decir nada, porque estaba bastante segura que yo no le gustaba a él, ¿Cómo podría? Yo no era nada especial.

Finalmente, después de superar su sorpresa, la respuesta que había estado esperando vino, “Isabella”, el dijo, “ese es un bonito nombre”.

“Gracias, ¿adivino que quieres oír una explicación?”. Yo le pregunté, sorprendida por la facilidad con que las palabras venían después de 59 años de silencio.

“Sólo si quieres compartirla”. Él contestó, pero podía notar el afán en sus ojos.

“Bueno, ¿Qué quieres saber? Le pregunté.

“Supongo que primero debería preguntar dónde naciste” Afirmó.

“Bueno, nací en las Montañas Rocosas, durante la gran depresión de 1935. Crecí en el norte de Colorado y fui educada por mis padres Charlie y Renee Swan. Tuve un hermano mayor llamado Carl Swan, quien más tarde se casó con Karen Martin y tuvo una hija llamada Celine, también tuve una tía llamada Leeann que estaba casada con James Wilson”. Expliqué, dejando fuera algunos detalles.

“Estas escondiendo algo”. Él aseguró, obligándome a entrar en detalles.

“Mi hermano, quien era mi modelo a seguir, y su esposa, quien era mi mejor amiga, murieron en un accidente automovilístico cuando yo tenía trece, porque los cinturones de seguridad no eran requeridos en ese entonces. Mi sobrina estaba bien, pero ese fue el día en que dejé de hablar”.

“¿Por qué dejaste de hablar? Me preguntó. No tienes que responder si no quieres”.

Estaba halagada de que le importara tanto, entonces pensé que merecía saber. “Dejé de hablar porque no era feliz”. Admití.

Edward pareció sentir me renuencia sobre ese tema y decidió seguir adelante. “¿Cómo te convertiste en un vampiro?.

“Fui a caminar después de mi cumpleaños número 16, sólo para aclarar mi mente, cuando fui tomada por un hombre con ojos rojos, y él me dejó en el bosque, cambiando, ahí fue cuando Andrew y Alina me encontaron”. Encogí mis hombre como si no fuera la gran cosa.

“Entonces” Él levanto una ceja, “¿tienes algún talento?”. Puedo decir que él realmente quería saber, pero estaba tratando de no sonar tan ansioso.

“Si, si lo tengo”. Tomé un respiro profundo, “Puedo leer las memorias, todos los pensamientos, toda tu vida entera con sólo tocar tu mano”.

El jadeó.

EPOV

Ella sabía todo, por eso había tocado nuestras manos el primer día.

¡Esto era grande! Es decir, Carlisle querría saber como era ella de humana para ser bendecida con este talento!

“¡Vamos! Necesitamos regresar y mostrarle a Carlisle tu poder” Me levanté y jalé su muñeca suavemente, pero ella no se movió.

“No, no puedo regresar, la gente comenzará a hacer preguntas y Andrew me alejará”. Ella protestó.

“No te preocupes, no tienes que irte si no quieres hacerlo” Respondí, ¿por qué estaba tan preocupada?

“No, no regresaré”. Ella aún estaba sentada en le hierba.

No sabía que hacer, no podía simplemente irme y dejarla aquí, sabía que no podía, pero tampoco podía quedarme aquí para siempre.

“Estamos de camino”. El pensamiento de Alice penetró en mi mente, bien, al menos ella había visto venir esto. Pero cuando me voltee, Bella se había ido.

BPOV

No podía regresar, ¿Por qué no podían entenderlo?

Yo tenía que salir de aquí, sería lo mejor par todos.

Él había olvidado que yo aún estaba sosteniendo su mano cuando el pensamiento de Alice llegó a su mente, ellos iban a forzarme a regresar.

Yo no iba a regresar, no lo haría.

Capítulo 10: Realizaciones

EPOV

Teníamos un plan.

No me gustaba mucho, pero íbamos a ir sobre Bella y arrastrarla a la casa con nosotros. Emmet y yo íbamos a atraparla, Jasper la calmaría y Alice haría la supervisión o el refuerzo por si necesitábamos más músculos.

Limpiamos el bosque por horas, hasta que finalmente la encontramos.

Salté desde la izquierda, Emmet desde la derecha, entonces, ambos agarramos sus brazos.

Cuando Bella se dio cuenta de lo que estábamos haciendo, lágrimas comenzaron a recorrer su rostro, y déjame decirte, me rompió el corazón verla llorar.

A medida que comenzamos a arrastrarla, ella dejó de resistirse, pero junto con esto, dejó de hablar, estaba volviendo a ser silenciosa.

Cuando regresamos a la casa, Rosalie no aparecía por ningún lado, pero Esme estaba esperando en el pórtico con Carlisle a su lado.

En lugar de dejarla en el pórtico, nosotros la llevamos a su cuarto y la sentamos ahí. Entonces esperamos.

Aparentemente estábamos recibiendo el tratamiento de silencio porque no decía nada, ella sólo estaba sentada en su cama y miraba la pared.

Algo acerca de ella me intrigaba, aunque sabía algo a cerca suyo, aún quería saber más, pero no sabía porqué.

Le hice señas a mi familia para que dejara el cuarto, estaba bastante seguro que ella no echaría el cerrojo si yo estaba ahí.

Lentamente me agaché a su lado. “¿Estas bien?” le pregunté.

Ella no respondía.

“Escucha, estamos a cargo de ti, no podíamos solo dejarte en el bosque, eso rompería e corazón de Andrew”. Le expliqué.

Ella resopló.

Me senté a su lado sin hacer nada durante horas. Ella no decía nada.

Finalmente dijo algo, “supongo que sobreactué, sólo un poco”. Susurró. “Simplemente no me gusta estar rodeada de mucha gente”.

Entonces la abracé, no se porque, pero se sintió bien. “Está bien, comprendo”, le aseguré. “¿Te gustaría bajar?”.

“No”. Replicó.

Estaba aprendiendo rápidamente que a ella le tomaba un poco acostumbrarse a ciertas ideas. Hablar era, probablemente, mucho a lo que acostumbrarse para ella.

“Está bien, podemos simplemente hablar”, le dije.

Esperé a que ella hiciera alguna pregunta, pero en eso recordé que ella sabía todo, no tenía necesidad de saber nada más.

Está bien, supongo que yo iba a hacer las preguntas, aclaré mi garganta innecesariamente. “Ese primer día cuando comenzaste a sollozar, ¿A quién le estabas leyendo el pasado?” le pregunté.

“El de Rosalie”. Respondió rápidamente.

“¿Cuál es tu color favorito?” pregunté.

Simplemente se encogió de hombros.

Suspiré, esto iba a ser difícil. Pero aunque ella me estaba hablando un poco, era solamente a mí y me sentí especial, ella no le hablaba a nadie más, en absoluto, pero me había contado todo y estaba respondiendo a mis preguntas. Tal vez le agradaba, supuse.

“¿Tienes algún color favorito?” traté de nuevo.

Ella sacudió su cabeza.

Corrí mis manos por mi cabello, algo que hacía cuando estaba nervioso, algo que no había hecho en años.

Nos sentamos en silencio por una cantidad inmensurable de tiempo, pero era un silencio confortable, casi sentía que no necesitaba palabras para comunicarme, simplemente el sentarme allí era suficiente.

Cuando casi parecía que el resto del mundo no existía, que éramos simplemente los dos, comencé, distraídamente, a acariciar su cabello, su hermoso cabello marrón que caía hasta la mitad de su espalda.

Su cabello era tan hermoso y suave, ni siquiera me había dado cuenta que me estaba mirando. Por eso, cuando miré y me encontré con ese profundo par de ojos cafés que nunca había visto, casi me caigo de la cama.

Me di cuenta que nunca la había mirado directamente a los ojos, era hermosos. Todas sus emociones estaban ahí, y sabía que ella confiaba en mi.

La perfección del momento fue interrumpida cuando Alice tocó la puerta. Ella no estaba tan cómoda alrededor de los otros aún.

“¿Qué sucede Alice?” La llamé.

Alice, sintiendo la incomodidad de Bella, sólo abrió la puerta en parte. “Íbamos a ir a cazar y queríamos saber si ustedes querían venir”.

Sacudí mi cabeza, tomé una breve parada para ver a Bella. Ella también sacudió su cabeza.

“Está bien entonces, pero vamos a jugar béisbol mas tarde!” y sonrió.

Bella también sonrió, ella debió haber visto mis memorias a cerca de cuando jugaba.

“¿Jugarás?” le pregunté mirándola.

Ella sacudió su cabeza. “Prefiero mirar solamente”.

“Está bien”.

BPOV

Unas pocas horas después me encontré a mi misma en un claro, no lejos de la casa, sentada en un tronco junto con Esme y viendo al resto de los Cullen jugar béisbol.

Esme abrió su boca como si fuera a hablar, pero cambió de idea cuando me vio tensa.

No se porqué, pero por alguna razón no me sentía cómoda hablando con ella. La verdad era que sólo me sentía cómoda hablando con Edward, el era amable y escuchaba.

Sabía que podría confiar en él. Cuando el me hablaba, era el equivalente de la medicina contra el dolor de algún humano, disipaba mis preocupaciones.

Edward era como mi sombrilla en una tormenta, mi roca en un río furioso y mi mapa cuando estaba perdida en el bosque.

Edward me hacia sentir segura y amada, y sabía que yo sentía un innegable atracción hacia él, la tuve desde el primer día aquí. Él me comprendía y mis razones para no hablar y aunque yo no le respondía él seguía hablándome, por primera vez en años me sentí una persona real.

Entonces fue cuando llegué a la conclusión, estoy enamorada de Edward Cullen.

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Capítulo 11: Realizaciones 2

EPOV

Jugar béisbol fue mucho más divertido que como lo recordaba.

Ok, lo admitiré, tal vez me estaba luciendo un poquito para Bella.

Ahora nos dirigíamos para la casa, Bella estaba caminando a mi lado aunque sin tocarme. “Así que, ¿disfrutaste del juego?” le pregunté.

Ella me miró con esos magníficos ojos y asintió con la cabeza lentamente, una sonrisa iluminaba su rostro. Ver su sonrisa me hizo sonreír, ella era magnífica.

Continuamos caminando a paso humano sin razón particular, sólo disfrutando el hermoso tiempo de un octubre tardío. Los pájaros revoloteaban alrededor de los árboles fuera del alcance.

Los animales sentían un depredador donde quiere que estuviéramos cerca, lo mismo con los humanos. Ellos no estaban seguros porque, pero se sentían incómodos alrededor nuestro, si tan solo supieran lo que estaban viendo.

Ellos estaban viendo su peor pesadilla.

Los vampiros eran los dueños de las pesadillas, tal vez no los de tipo vegetariano, pero si los salvajes bebedores de sangre. Las pesadillas que incluían colmillos, sangre y por supuesto muerte, las pesadillas que ningún humano disfrutaba. Las pesadillas en las que te despertabas gritando, prendías las luces y no podías dormir por algunas noches después. Las pesadillas donde saltabas por cualquier pequeño sonido, y donde siempre estabas respirando pesadamente, y que por cualquier razón, no podías dejar de verte asustado, si, esas pesadillas.

Había estado tan sumido en mis pensamientos que no había notado que casi estábamos en la casa, y tampoco me había dado cuenta que Bella me había hablado.

La miré con una confusión que era evidente en mis ojos y en mi lenguaje corporal de modo que cualquier humano hubiera podido leerla. Viendo mi situación ella repitió su pregunta, “¿mañana regresaremos al colegio?” preguntó con su suave voz aunque el tono estaba lleno con tono subyacente de fuerza.

“Si, hemos perdido demasiados días hasta ahora”. Le respondí pensando que mi respuesta fue lista, hasta que me di cuenta que ella podría pensar que fue por su culpa. “No te preocupes, pensaremos una buena historia, siempre lo hacemos”. Le aseguré, aunque fue inútil porque ella podía ver que no tenía ningún plan.

En eso noté que ella no había tocado mi mano desde temprano en la mañana, de hecho, ella no había tocado a nadie desde entonces. Como si ella estuviera leyendo mis pensamientos, aunque su mano no estaba cerca de mi cuerpo, ella me sintió mirando su mano y supo lo que estaba pensando.

“Me gusta respetar la privacidad de los otros”. Susurro como si hubiera hecho algo malo.

La respeté por eso, realmente lo hice, pero me eché a reír en todo caso. Jadeando por aire respondí su mirada interrogativa. “¿privacidad? ¿En nuestra casa? ¡Nunca!” Ahora estaba jadeando sin saber porqué, ya que no tenía necesidad por de respirar. “¡Con un lector de mentes, una psíquica y un empático no tenemos idea lo que significa privacidad!”. Me detuve, estábamos a casi 9 metros de la casa ahora. “Además, asumo que tu ya conoces nuestras vidas desde el día que te conocimos”.

Ella asintió y dijo algo que no había estado esperando. “Debo decir que la historia de Alice fue la mas divertida, todo el asunto de cuando conoció a Jasper”.

Esta mujer nunca dejaba de sorprenderme, nunca hacía o decía lo que yo esperaba, o reaccionaba como lo había planeado.

Entonces me golpeó, como cuando Emmet lo hace cuando me burlo de él. “¿Bella?” pregunté, ahora estábamos sólo a 3 metros de la casa, era ahora o nunca.

Ella me miró dejándome ver que tenía toda su atención.

Estaba nervioso y no tenía ni idea porqué. Tal vez era por el hecho que estaba a punto de preguntarle a Bella algo, bueno, no sólo algo, le iba a pedir que hiciera algo por mi.

“Umm, Alice no puede recordar nada acerca de su vida humana y me estaba preguntando si tal vez tu podrías ayudarnos a entenderlo?” Le dije tan rápido que un humano hubiera pensado que acababa de silbar.

Pero Bella siendo una vampiro asintió, y dijo en la manera más corta posible, “Lo se todo, pero dame 5 días pera averiguar más”. Lo dijo de una manera tan impasible que no sonaba como la Bella que yo conocía y ama-

Espera un segundo, ¿iba a decir que amaba?

¿Lo estaba, verdad? Enamorado. Yo nunca había amado a nadie fuera de mi familia antes. ¿Estaba realmente enamorado? No, no podría estarlo, Si, la mejor parte de mi lo discutió, eso era.

Entonces fue cuando me di cuenta, completamente, como un corrientazo en mi muerto corazón, yo estaba enamorado de Issabella Swan.

Capítulo 12: Admiradores secretos

BPOV

El siguiente día siguiente me levanté y fui a la escuela. Por un día entero.

Sorprendente, lo se.

Asi que, para resumir, he estado en Forks por un total de dos semanas y media, y he asistido un gran total de dos días completos a la escuela, contando las dos mitades de día. Ahora sólo hablo cuando es absolutamente necesario.

Ahora el “playboy Newton” se ha transformado en “acosador Newton”. Fui a Biología, el fue a Biología. Fui al gimnasio, el fue al gimnasio. De alguna manera el se las había arreglado para cambiar su horario de manera que encajara con el mio (no tengo ni idea). Me deja notas de amor en mi locker y me ha invitado repetidamente a almorzar, a lo cual, por supuesto, he procedido a evitar dando excusas.

Luego las cosas fueron de mal en peor; él empezó a enviarme caramelos a la dirección de los Cullen, cómo la obtuvo, no tengo idea, porque sabía con certeza que los Cullen no se encontraban en la guía telefónica.

Poniendo de lado el incidente con Mike, la escuela estaba yendo bastante bien, estaba inscrita para segundo, siendo que nunca había terminado ese grado.

Pero aún más importante, comencé a cavar más en el pasado de Alice, y déjame decirte que a mí, de ninguna manera, me gustaba lo que veía.

Vi padres tirando a su hija mayor en un asilo. Vi hermanas menores convirtiéndose en visitantes semanales. Vi un vampiro convirtiéndose en amante de una humana. A Continuación otro vampiro entro en la escena, uno que quería la sangre de cierto residente, uno que haría lo que fuera para obtener lo que quería. Vi al cariñoso mordiendo a su amada para salvarla. Vi un vampiro siendo desgarrado en fragmentos. La vi a ella sola.

Sabía como se sentía, como se sentía estar sola. Pero a través de eso vi coraje, confiando sólo en sus visiones para guiarla, encontrando su alma gemela y siendo felices para siempre. Sin embargo, por alguna razón no estaba lista para compartir esto todavía, mi subconsciente me dijo que era mejor esperar.

Edward y yo comenzamos a volvernos más y más cercanos. Yo no solía hablar mucho, pero disfrutaba oírlo hablar. No toqué mas a ninguno de los Cullen, sentía que me estaba inmiscuyendo en algo que no me importaba.

Realmente no le hablaba a nadie además de Edward, por alguna razón no confiaba en ellos. Era un sentimiento que no podía ignorar.

Eventualmente comencé a responder preguntas simples, pero no explicaba más de un “si” o “no”. Carlisle, siempre interesado en el conocimiento comenzó a investigar algunas cosas sobre mi talento, no a fondo, pero ocasionalmente encontraba un libro con una pequeña nota a cerca de loas poderes de un vampiro, y me comparaba con mayoría de oraciones mientras sonaran semi-realistas.

Desde hace unos días atrás, cuando me di cuenta que estaba enamorada de Edward no había podido sacármelo de la cabeza. No le quería contar porque temía que él pensara que era molesto, justo como pensaba yo de Mike.

Sabía que realmente lo amaba, no era un simple gusto, lo era completamente. Sabía que Jasper lo podía sentir, cada vez que Edward y yo estábamos en el mismo cuarto él me miraba de forma significativa, luego cambiaba sus ojos a Edward, y me volvía a mirar a mi. Eso me molestaba como ninguna otra cosa.

Rosalie y yo aún no nos hablábamos. Realmente esperaba no haber herido sus sentimientos porque ella realmente me agradaba y yo la respetaba, después de todo lo que había pasado ella era capaz de ser feliz. Bueno, feliz hasta que yo vine. Algunas veces sentía como si fuera una intrusa, la manera en que todos se reían de algo que Emmet o Alice hacían y yo no, me sentía excluida.

EL sábado por la mañana de la misma semana, estaba sentada en mi habitación, trabajando en una de mis canciones, cuando la puerta casi fue tirada abajo por una súper-emocionada Alice. Ella me secuestró y me ató a una silla en su cuarto y aunque yo podía escaparme, estaba demasiado curiosa para hacerlo.

Todo el día Alice trabajó en mi cabello y maquillaje, no se me permitía verme al espejo, por lo que no tenía idea que estaba haciendo. También noté que ella estaba siendo muy cuidadosa de no tocar mi piel, (por desgracia, mi cabello no contaba).

Finalmente, cerca de la tres me pude parar de la silla para ir al armario, donde un vestido sin tirantas de azul brillante estaba esperando. Déjame decirte que era absolutamente magnífico. Realmente era más allá de magnífico, era para mantener el aliento.

Después que estuve vestida, Alice me llevó escaleras abajo, por mi muñeca dicho sea de paso, al vestíbulo donde Edward estaba esperando.

Edward se veía increíblemente guapo en su traje negro, que estaba acentuado con una rosa roja en la solapa. Y para mi sorpresa, Edward estaba siendo sostenido, de la misma manera que yo, por un sonriente Jasper.

OH no, ellos me estaban tendiendo una trampa! No podía creerlo. No le gustaba a Edward, estaba segura de eso.

Sabía que estaba en lo correcto, simplemente lo sabía.

EPOV

Cuando Alice dejó a Bella bajar las escaleras viéndose como para parar de respirar, me di cuenta de lo que ellos estaban haciendo.

Toda la semana yo había estado viendo a Bella, desde que llegué a la conclusión de que la amaba y estaba completamente seguro que ella no regresaba sentía lo mismo.

Jasper debió haber tenido pistas de mis emociones, entonces obtuvo ayuda Alice para tenderme una trampa! ¿Qué estaban tratando de hacer? ¿Hacer que Bella me odiase? Podía decir por la mirada en su rostro que ella estaba completamente incómoda.

Entonces, al mismo tiempo, Japer y Alice se miraron el uno al otro por la esquina de sus ojos, echaron un vistazo hacia Bella y hacia mi y entonces guiñaron un ojo. Ambos fuimos llevados a mi Volvo. Bella fue empujada al asiento de pasajeros con gracia mientras que yo fui lanzado por Jasper sin tanta gracia. Jasper procedió a darme las llaves.

Ambas puertas fueron cerradas, pero con mi súper-desarrollado oído oí a Jasper decir “Diviértanse, y traten de no regresar a casa tan temprano”. Mientras yo ponía las llaves en la ignición y me alistaba para manejar.

Esta iba a ser una noche larga.

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Capítulo 13: La cita

BPOV

Tan pronto comenzamos a manejar mis nervios comenzaron a crecer. ¿Qué pensaría Edward? ¿Cómo reaccionaría?... Fui sacada de mis pensamientos por la voz de Edward.

“Bien, ¿a dónde te gustaría ir?” Preguntó de manera normal. No tenía ni idea cómo responder así que simplemente me encogí de hombros.

“Aparentemente Alice piensa que no pasamos suficiente tiempo juntos”. Él rió silenciosamente como si yo no estuviera en la más embarazosa noche de mi vida.

Eventualmente terminamos en el prado que él me había mostrado antes, y para mi sorpresa, pasamos la mayor parte del tiempo hablando. Le conté algunas cosas sobre mi vida humana y él habló acerca de lo que pensaba de su familia y aunque yo ya sabía casi todos sus pensamientos, no me quejé.

En un punto, horas después, yo estaba mirándolo a él y de la misma manera, él me estaba mirando a mí.

Simplemente nos mirábamos fijamente el uno al otro, sin decir nada, sólo mirándonos.

Entonces, milenios después, su mano se levantó y tocó mi mejilla.

“No tienes idea cuan hermosa te ves”. El suspiró conforme acarició mi mejilla. Yo sonreí.

Luego, el tomó una profunda respiración y dijo algo que yo había estado queriendo decirle para siempre. “Te amo Bella”.

Estaba tan feliz en ese momento, más feliz de lo que había estado en toda mi vida, sentía como si la herida en mi corazón hubiera sanado y los agujeros que habían sido cavados fueran llenados.

Despacio y algo vacilante, extendí mi mano y peiné su desordenado cabello bronce a un lado. “Yo también te amo, y desde hace mucho tiempo”. Le respondí en un susurro fantasmal, asustada por lo que él podría pensar.

Pero, para mi absoluta sorpresa, él no dijo nada, simplemente se inclinó lentamente y puso sus labios en los míos.

Fue increíble, la manera en que nuestros labios encajaban como si hubiesen sido moldeados con ese propósito. Mi mente comenzó a actualizarse pero fui capaz de concentrarme completamente en Edward, ni siquiera noté mi poder. Su mano envuelta en torno a mi cintura, bueno, lo mejor que podía considerando que estábamos sentados.

Después de unos segundos más, me sentí un poco extraña, como si esto se estuviera moviendo muy rápido y aunque no necesitaba respirar, lo alejé, así eso rompiera mi corazón.

Edward estaba radiante, sus ojos brillaban como los de un niño pequeño cuando abre su regalo de cumpleaños. No pareció importarle que lo hubiera alejado. “Tu sabes”, él dijo, “yo también te he amado desde hace bastante”. Él comenzó a acariciar mi mejilla de nuevo.

“Será mejor que regresemos, estoy segura que Alice ya vio todo y le contó a todos”. Resoplé, lo que hizo que Edward sonriera. Pero al mismo tiempo, el se levantó y tomó mi mano, entonces regresamos al carro.

Al ver el carro me reí, no una sonrisa, sino una risa completa. Edward, al darse cuenta del porqué comenzó a reírse también.

¡Habíamos conducido el carro para ir a un lugar que no estaba ni a 2 kilómetros de casa!, por lo que ahora tendríamos que conducir de regreso en vez de simplemente correr la corta distancia, ¡lo cual era cómico! ¡Podría habernos tomado segundos si corríamos, ahora tardaríamos diez minutos conduciendo! No estaba completamente segura porque era tan divertido, simplemente lo era.

“Creo… el carro… fue simplemente… un efecto”. Dijo Edward en medio de sus innecesarios jadeos por aire.

Cuando llegamos a casa salimos lentamente del carro preparándonos para el bombardeo que de seguro nos esperaba. Por lo que cuando encontramos todo en silencio nos miramos el uno al otro con miradas desconcertadas en nuestros rostros.

Disimuladamente caminamos hacia el pórtico preparados para entrar inadvertidos.

Abrimos la puerta y… nada, de hecho, la sala estaba vacía. Edward me miró, ellos estaban aquí, en algún lugar, ¿pero dónde?

“Estoy leyendo sus mentes, pero todo lo que pueden pensar es en cazar, cada uno de ellos, ni una pista de donde están”. Él me informó. Puesto que el podía leer sus mentes, sabíamos que ellos estaban a menos de 8 kilómetros, pero ¿dónde se estaban escondiendo y qué estaban planeando?

No queriendo quedarnos a averiguar lo que todos pensaban a cerca de nuestra relación, fuimos escaleras arriba, al cuarto de Edward, y nos hundimos en el piso. Algo a cerca de todo este asunto me parecía sospechoso pero lo dejé ir en todo caso. Pronto lo averiguaría.

Por el resto de la noche escuchamos música y jugamos juegos de mesa.

Poco sabíamos de lo que estaba pasando al otro lado de la puerta…

APOV (si gente, es Alice)

Todos teníamos nuestras cabezas recostadas sobre la puerta escuchando su conversación. Estaba sorprendida de que Edward no hubiera leído nuestras mentes aún, es decir, ¿qué clase de lector de mentes era él? ¿Cuán olvidadizo podrías ser? Seis vampiros estaban presionando sus oídos contra tu puerta, escuchándote disimuladamente a ti y a tu novia potencial ¿y tú no lo habías notado? ¿Aunque fueras “supuestamente” un lector de mentes?

De repente, Edward susurró algo a Bella, algo que ninguno de nosotros pudo comprender o distinguir.

En el segundo siguiente nos encontramos de cara con el cuarto de Edward.

Sonreí avergonzada, “Hola Edward”.

Capítulo 14: Umm… bueno…tú ves…

BPOV

Estábamos sentados en el sofá de Edward discutiendo sobre nuestras bandas favoritas y sus caídas cuando escuché un pequeño ruido.

Sonó como un “shh” directamente fuera de la puerta. Edward inclinó su cabeza y levantó sus cejas. Llevó un dedo a sus labios e inclinándose susurro en mi oído: “toda mi familia está afuera escuchando”, tan bajo que supe que su familia no podría escucharlo.

Reí con aire de suficiencia y apunté hacia la puerta, usando mis manos hacer la mímica de abrirla

Edward, captando mis intenciones, se deslizo sigilosamente sobre la puerta, entonces con tres largos y pálidos dedos comenzó la cuenta regresiva. Su sonrisa se hacía más pronunciada hasta que contó cero y tiró de la puerta para abrirla.

Y ¡sorpresa!, ¡sorpresa!, de repente seis vampiros estaban tirados en el piso del cuarto de Edward.

Comencé a reírme internamente aunque externamente traté de verme lo mas seria posible.

“Hola Edward” dijo Alice.

EPOV

Desde el incidente de los espías he comenzado a llevar a Bella a diferentes lugares en vez de quedarnos en casa, donde, aparentemente, era imposible no espiar a Edward y a su novia.

Si, dije novia. Bella y yo lo hicimos oficial el día siguiente al incidente de Alice, dicho sea de paso, que fue hace una semana.

Bella y yo continuamos acercándonos más y ella estaba empezando a abrirse un poco con la familia.

En la escuela todos los rumores giraban entorno al nuevo novio de “la nueva chica” e incluso conmigo alrededor, nada detenía los avances excesivamente amistosos de Mike. Cada día era un chocolate, o flores y algunas “dulces” notas de amor…quería romper su cuello.

Me sentía más y más profundamente enamorado de Bella, si eso era posible, y sabía que no había nadie más con quien preferiría pasar la eternidad…

Pero en una nota al lado había una pequeña señal con el nombre de Andrew. Ha pasado casi un mes y él aún no regresa, lo que me preocupaba pero parecía no desconcertar a Bella. Me preguntaba porqué, pero ella se negó absolutamente a contarme.

Con Bella siendo tan tímida como lo era, me sorprendió cuando nos preguntó si podía hablarnos a todos en la cocina, ese viernes en la noche. Después que todos estábamos sentados ella comenzó.

“Alice, encontré tu pasado”. Con una oración ella tenía la atención de cada uno de nosotros, incluyendo la de Emmet.

Respiró profundamente, “Es doloroso, ¿estás lista para oírlo?” preguntó dudosa.

Alice cabeceó, “puedo manejarlo”.

Sacando un papel de una carpeta que tenía en frente de ella, Bella mostró algo como un certificado de nacimiento.

“Tú naciste y fuiste bautizada como Mary Alice Brandon, justo en el cambio de siglo, la hija mayor de Lars y Mary Brandon”. Bella inició, mientras Alice, asombrada, miró el certificado de nacimiento.

“Fuiste una bebe saludable con un buen historial, y cuando casi tenias dos años, Mary tuvo una segunda hija, Cynthia Anne Brandon. Tus padres tuvieron un buen matrimonio, y tu creciste ni pobre ni rica, pero siempre teniendo lo suficiente. Cuando tenías seis tenias muchos amigos y tus padres te amaban y te mimaban”. Bella continuó.

Sacando otro papel, Bella suspiró, “cuando cumpliste 7 comenzaste a desmayarte por cortos periodos de tiempo, y por la época en que tenias 8 fuiste diagnosticada con un “problema cerebral” por el doctor Clark. El papel era una copia de los registros médicos escritos por el doctor Clark.

“Entonces”, Bella comenzó de nuevo, “comenzaste a contarle a tus padres cosas, cosas que habías “visto” cuando te desmayabas. Tus padres te ignoraron al principio, y por un tiempo tú no dijiste nada. Pero por la época en la que ibas a cumplir 16, comenzaste a tenerlas de nuevo. Tú las llamaste visiones, y algunas veces decías que incluían vampiros, que es cuando tus padres tomaron medidas.

Removiendo otro papel de la carpeta, una vez más, un manojo de papeles fueron puestos frente a Alice, y esa jadeó.

“A la edad de 16 fuiste internada en un asilo, por supuestamente ver visiones´, como las llamabas. Removiendo a través de los papeles en frente de Alice, Bella señaló otro. “El asistente del asilo, un hombre de 24 años llamado Charles Brown se encariñó contigo, y él fue el vampiro que te cambió”. Explico Bella.

Alice se veía como si el shock estuviera escrito en su cara.

Bella habló, “durante tu tiempo en el asilo apareció un vampiro llamado James, tu eras su cantante, a lo que me refiero es que tu sangre era irresistible para él. Charles, no deseando que fueras asesinada, te secuestró del asilo y te cambió. James, en venganza, destruyó a Charles y no ha sido visto desde entonces. Tu conoces el resto”. Bella suspiró.

Pensé que la historia estaba terminada, por lo que cuando abrí mi boca para hablar, me sorprendió que Bella extendiera una hoja hacia Alice.

“Tu hermana Cynthia, se casó con John Stevenson seis años después de tu “muere” y tuvieron una hija, Anne Marie, que ahora está en sus cincuentas y vive en Georgia, aquí está su foto. Tu hermana y su esposo murieron hace casi treinta años, con unos meses de diferencia”. Bella dijo y notando la confusión de Alice agregó, “Anna Marie fue hija única y no se casó. Este es el mejor seguimiento que puse hacer a tu familia”. Bella suspiró en derrota.

Yo quise decirle que lo hizo bien, y esta apunto de, pero Alice me ganó.

“Gracias, gracias, gracias, gracias. Esto es probablemente una de las mejores cosas que alguien pudo hacer por mi”. Ella chilló.

Estaba tan feliz de que Bella hubiese tenido por fin el coraje para hablar, finalmente estaba saliendo de su coraza. Mirándola noté cuan estresada se veía, y rápidamente revisé la mente de Jasper notando que estaba un poco abrumada.

Rápidamente tomé su mano y la llevé silenciosamente hacia arriba, mi familia no lo notó (bueno, ellos lo notaron pero sabían que necesitábamos un tiempo solos).

Cuando llegamos a mi cuarto ella me abrazó como si nunca me fuera a dejar ir, y yo sabía que ella estaba estresada, así hice la única cosa que pude pensar en el momento, jalé su barbilla hacia arriba y presioné mis labios contra los suyos.

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Capítulo 15: Sonrisa

BPOV

Durante las semanas siguientes, Edward y yo pasamos la mayoría del tiempo juntos, parecía que Andrew nunca iba a regresar, pero nada podía calmar mi inquietud.

Edward sabía que algo estaba mal, pero yo no quería molestarlo sin una buena razón y el hecho de que, alguna vez, Andrew pensara algo no es era suficiente.

“¿Qué tienes en mente?” Me preguntó el miércoles en la tarde cuando llegábamos de la escuela.

Dándole un rápido beso en los labios, le di la misma respuesta que siempre le daba, “nada importante”.

Edward frunció el ceño, yo sabía que el deseaba poder leer mi mente, pero a veces estaba agradecida de que no pudiera.

Sabiendo que yo no compartiría lo que estaba pensando, dejó pasar el tema. “Entonces, ¿qué dices si vamos a ver una película en la noche?” el preguntó.

Yo sonreí, desde la primera cita que tuvimos habíamos asegurado volver a ir en un par de citas a la semana. A veces íbamos solo a nuestro prado, otras veces yo lo dejaba gastar dinero en mí, siempre y cuando no fuera mucho. Odiaba que las personas gastaran el dinero en mi, especialmente Edward y su familia, ellos habían sido tan amables que no tenían necesidad de darme algo más de lo ya tenían.

“Déjame alistarme”. Le respondí, el asintió y salió de mi habitación dándome cierta privacidad.

Me deslicé en un top color rojo sangre y unos agradables pantalones flojos de color negro. Decidí renunciar al maquillaje – no es como si lo necesitara de todas maneras- y me puse mis tacones negros. Dejé mi cabello la mitad recogido y la mitad suelto y corrí escaleras abajo.

Edward ya estaba allí, vestido con su camisa y pantalones. Estaba tan apuesto. Cuando caminé hacia él me dio un rápido pero apasionado beso, y cuando me alejó susurró “estas magnífica” en mi oído.

Cuando salimos hacia el Volvo, Edward, siempre tan caballeroso, abrió la puerta por mí. Yo sonreí.

Escogimos ver la película “Tesoro Nacional: El Libro de los Secretos” porque ninguno sentía ganas de ver una romántica y Edward quería que nos divirtiéramos, por lo que una película triste estaba fuera.

En la mitad de la película, en una de las partes lentas, Edward puso su brazo alrededor de mio y rápido como el relámpago me puso en su regazo. “Estabas demasiado lejos” fue su ingeniosa excusa.

Pero en eso noté a un chico de 16 años, un par de sillas arriba, mirándome. Edward estaba celoso.

Sonreí y le susurré en el oído una garantía, pero aunque le estaba diciendo que le pertenecía sólo él, su agarre no disminuyó.

Cuando la película se acabó, salimos de ahí bastante rápido no queriendo quedarnos y ser interceptados por el chico. En el camino de salida Edward me contó, sin entrar en detalle, lo que el chico estaba pensando, sólo déjame decirte, me hizo querer vomitar.

Cuando llegamos a casa, Alice vino saltando. “¡Bella! Es tiempo de un viaje de compras”.

Gemí, entonces, notando la hora señalada en el reloj de caja de la sala. Alice, mirando a Edward, asintió, supe que estaban teniendo una conversación silenciosa. Mientras se alejaba, Alice me murmuró “más tarde”. ¡Era libre!

Por el resto de la noche, Edward y yo jugamos “Need For Speed” contra Emmet usando el Play Station.

Edward estaba manejando nuestro carro y ganamos cinco veces, lo cual estaba genial, hasta que noté cuan triste se veía Emmet por perder. Un plan se formó en mi mente.

Edward, concentrado en la TV, no notó la sonrisa maligna en mi rostro. Cuando empezaron un nuevo juego, yo comencé a besar a lo largo de su mandíbula y comencé a hacer un camino hacia su cuello. La respiración de Edward comenzó a hacerse más baja conforme yo bajaba. En eso, comencé a besar el anillo alrededor de su cuello; él soltó el control remoto sorprendido, pero rápidamente lo recogió y trató de concentrarse.

Comencé a besar su mejilla en camino a sus labios, pero me detuve justo antes de llegar a ellos. En ese punto, Edward estaba perdiendo horriblemente y Emmet estaba a punto de llagar a la meta.

Para presionar a Edward hasta su límite, comencé a besarlo dirigiéndome hacia sus pálidos brazos.

Finalmente obtuve una reacción.

Edward tiró su control, se giró hacia mí y me tiró en un apasionado beso; Emmet, mientras tanto, estaba haciendo un pequeño baile de la victoria.

El sentir los labios de Edward en los míos casi me vuelva loca, cómo alguien tan perfecto podía amarme, no lo sabía. Las manos de Edward fueron hasta mi cintura mientras las mías subían hasta su cuello para jugar con su cabello. Yo ni siquiera podía fijarme en mi talento que era lo que me preocupaba. En ese momento supe que nunca sobreviviría sin Edward.

Edward era mi todo y yo no seguiría sin él, que bueno que Alina y Andrew parecían habernos olvidado…

Cuando terminamos, Emmet vino y me dio un gran abrazo, agradeciéndome una y otra vez.

Yo sonreí y Edward sonrió en seguida.