Inmortal Love
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Registrate2




Unirse al foro, es rápido y fácil

Inmortal Love
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Registrate2


Inmortal Love
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Bienve12
Conectarse

Recuperar mi contraseña

TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Untitl18
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Navega13









TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Chat11






TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Inmort13
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Untitl14
Últimos temas
» Se Busca Mami (+ 18 )
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty6/8/2014, 3:25 pm por Sammy17

» Saludos desde BOLIVIA
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty18/11/2013, 1:07 pm por silan

» necesito ayuda
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty29/9/2013, 7:32 pm por an.dii.995

» Emmm hola :) me acabo de unir mucho gusto :3
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty10/8/2013, 12:23 am por emy1718

» ¿Tu piel es tan suave como parece? (M +18)
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty17/7/2013, 5:49 pm por Qamiila Quinteros

» Soy nueva :D
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty25/6/2013, 5:08 pm por valeria maria delosantos

» Soy Nuevo en el Foro y ahora que hago ???
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty6/6/2013, 10:49 am por bella_1996

» Dakota Fanning / Michael Sheen - Imagenes/Videos de Paparazzi / Estudio/ Eventos etc.
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty26/5/2013, 1:44 pm por isvilce

» Ashley Greene - Imagenes/Videos de Paparazzi / Estudio/ Eventos etc.
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty26/5/2013, 1:43 pm por isvilce

» 'Hold on to me'
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty26/5/2013, 1:39 pm por isvilce

» MAP TO THE STARS
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty26/5/2013, 1:37 pm por isvilce

» Taylor Lautner - Imagenes/Videos de Paparazzi / Estudio/ Eventos etc.
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty25/5/2013, 2:43 pm por isvilce

» Kristen Stewart
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty25/5/2013, 2:30 pm por isvilce

» Imagenes/Videos Paparazzi
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty25/5/2013, 2:25 pm por isvilce

» Kristen Stewart - Imagenes/Videos de Paparazzi / Estudio/ Eventos etc.
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty25/5/2013, 2:23 pm por isvilce

TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Untitl15

TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo)

+8
Irina Denali
caroli
Zafrina
giulikpa05
Bbra
Citly Patzz
Atal
kumire_kd17
12 participantes

Página 6 de 6. Precedente  1, 2, 3, 4, 5, 6

Ir abajo

TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty Re: TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo)

Mensaje por Atal 3/10/2009, 11:48 am

amigas es precioso jejej solo esperen por kumi y si no barbie y yo lo pondremos ok? TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 570333
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 53
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty Re: TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo)

Mensaje por Karol Storm 4/10/2009, 11:52 pm

me desespero............
Karol Storm
Karol Storm
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 4766
Fecha de nacimiento : 14/09/1992
Edad : 31
Localización : MADRID
Empleo /Ocio : ESTUDIOS
Puntos : 4788
Fecha de inscripción : 30/03/2009

Volver arriba Ir abajo

TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty Re: TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo)

Mensaje por Irina Denali 5/10/2009, 1:33 am

lo se quiero ya el ultimo capitulo pero creo que nos estan haciendo esperar TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 22750
Irina Denali
Irina Denali
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 4550
Fecha de nacimiento : 19/08/1991
Edad : 32
Localización : Bogota colombia
Empleo /Ocio : Estudiando derecho
Mini-Blog : Edward the love is my life
Puntos : 4579
Fecha de inscripción : 06/08/2009

Volver arriba Ir abajo

TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty Re: Crepúsculo 67 años después¡¡¡

Mensaje por alejandra_vazquez88 12/10/2009, 4:19 pm

hola Alice quisiera saber para cuando subes el capitulo final
quiero saber que pasa con el amor de Bella y de Edward y con su matrimonio de tantos años
espero con ancias el capi gracias de ante mano
besos para todas affraid
alejandra_vazquez88
alejandra_vazquez88
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 128
Fecha de nacimiento : 28/12/1988
Edad : 35
Localización : MEXICO
Empleo /Ocio : Estudiante
Mini-Blog : MUY BUENO
Puntos : 127
Fecha de inscripción : 06/10/2009

Volver arriba Ir abajo

TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty Re: TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo)

Mensaje por Atal 13/10/2009, 10:02 pm

Como kumi no da señas, no puedo dejar asi a nuestras lectoras, pondré el final
corrección

el capitulo que puso antes era el final final
este es el final alternativo, ok? disfruten el último capitulo
TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 80198


Capitulo 23

Bella’s POV

Permanecí congelada mientras Alice y Rosalie discutían. Rosalie quería seguir a Edward, aclamando que tenía algunas cosas que hacer. Alice trató de detenerla, rogándole que mejor me ayudara a mí. Aún así, la mirada en los ojos de Rosalie nos dijo a ambas que era inútil rogarle.

Rosalie salió corriendo en la dirección en la que había ido el auto de Edward mientras Alice pasaba su brazo por el mío.

“Bella, vamos a casa,” dijo Alice, tratando de mantener la preocupación por mi bienestar y por las acciones de Rosalie fuera de su voz.

No respondí mientras pensaba en todo lo que necesitaba hacer antes de irme. Alice se congeló por un momento cuanto tuvo una visión, pero pronto regresó a la realidad y me jaló hacia la casa.

Lo que sea que haya podido ver, lo ignoró, pero estaba segura que tenía que ver con mi actual plan para dejar la familia.

No nos tomó mucho tiempo comenzar a correr; era instintivo. No me di cuenta completamente de hacia dónde nos dirigíamos –sólo sabía que tenía que llegar allí.

Cuando nos acercábamos a la casa, Alice deslizó su mano por mi brazo, manteniéndolo cogido de un firme apretón. A pesar de eso, yo sabía que yo era más fuerte que ella y no dejé que éste me contuviera demasiado. Si necesitaba soltarme, podría hacerlo.

Los ojos de Emmett mostraron su preocupación tan pronto como entramos sin Rosalie, y se acercó a nosotras.

“¿Qué pasó?” Preguntó Emmett mientras sus ojos buscaban por cualquier indicio de lo que haya podido pasar.

“Edward,” dijo Alice, su voz ahora contenía leves rastros de amargura.

Jasper también se acercó a nosotras, luchando por contener las emociones del cuarto bajo control. Sin embargo, sólo ejerció un control mínimo, dejando que todos fueran libres para sentirse como quisieran.

“Tanya fue a recogerlo, en su carro,” Alice continuó; y Jasper y Emmett intercambiaron un rápida mirada cuando comprendieron las implicaciones de que a Tanya se le permitiera conducir el auto de Edward.

“¿Y Rose?” Preguntó Emmett, todavía preocupado por su esposa.

Alice sacudió su cabeza levemente.

“Ella discutió con Tanya. Edward la defendió y eso la provocó. Edward se fue y ella lo siguió.”

Los ojos de Emmett se abrieron como dos lumbreras cuando una mirada de reconocimiento pasó por ellos.

“Cuiden a Bella,” dijo mientras salía corriendo por la puerta principal, alcanzando la velocidad máxima antes de siquiera salir del porche.

Una ligera semilla de preocupación trató de plantarse en mi cabeza, cuestionando lo que realmente estaba haciendo Rosalie, pero no tuve fuerzas para preocuparme. En todo caso, iba a dejar esta familia. ¿Qué importaba eso?

“Me voy a mi cuarto,” dije al final, pero el agarre de Alice sobre mí se apretó.

“Bella, lo prometiste. Hiciste un trato.”

Cerré mis ojos, abriéndolos sólo cuando las imágenes de Edward se colaron lentamente y no tuve más opción que regresarme a la realidad.

“Eso fue antes que yo aceptara lo que está pasando. Alice, ella tenía su auto. Él me deja conducirlo, pero no de buena gana. Todos sabemos lo que quiere decir que él la deje conducir su auto y recogerlo cuando nosotros ya no deberíamos estar en la escuela.”

Jasper agachó la mirada y supe que él había tenido esas mismas sospechas desde la noche en que Edward vino a casa oliendo a Tanya. Esto sólo impulsó mi decisión –las emociones de Edward deben haberle dado un indicio claro a Jasper.

“Bella, no puedes,” Alice insistió, sus ojos mostrando indicios de desesperación.

“Por favor, sólo denme un poco de tiempo y espacio,” dije, rogándole con mis ojos.

“Alice, no puedes obligarla,” dijo Jasper suavemente, preocupado por enojar más a su esposa.

Alice finalmente giró su cabeza lejos de mí, dejándome pasar mientras la ira por la situación tomaba control de ella. Era raro cuando Alice se enfadaba, pero podía notar que ella estaba llegando rápidamente a ese estado. Si yo de verdad quería irme, ellos no podrían hacerme quedar, y todos en la familia lo sabían.

“Solamente necesito tiempo,” dije de nuevo mientras me dirigía hacia las escaleras.

No pude evitar como mis ojos le echaron un vistazo a las escaleras que llevaban hacia el cuarto que yo una vez había compartido con Edward. Todavía lo amaba, pero no podía seguir así.

Él deseó a otra mujer. Los miedos que tuve todos esos años atrás finalmente se estaban volviendo realidad – Edward quería a alguien más porque tenía las mismas cualidades mortales y frágiles que yo sacrifiqué. No dudaba de que Edward me amara, pero si dudaba de la profundidad de ese amor.

Estos últimos días habían sido lo bastante difíciles y el dolor que estaba constantemente sobre su rostro divino era sencillamente demasiado para mí. Él estaba siendo atormentado por esto y yo no podía hacerme a un lado y permitirle sufrir por más tiempo. Si fuera tan simple como que Edward se decidiera y me quisiera, ahora mismo estaría conmigo.

Él no estaría yendo todavía a donde Annabelle y Tanya definitivamente no estaría en el pueblo. Ni siquiera hemos tenido contacto con su aquelarre en casi quince años, pero ahora de la nada ella está día y noche alrededor de mi esposo. Aunque todavía me era increíblemente difícil pensar en al posibilidad de que Edward me engañara, eso si estaba constantemente en el fondo de mi mente.

Independientemente de las intenciones de Edward, él las estaba llevando acabo por el camino equivocado. Me estaba causando más dolor y manteniendo su distancia. La distancia es lo que más dolía, y saber que mientras yo estaba sufriendo sola él al parecer estaba feliz con Tanya, fue eso lo que me dio el empujón final.

No era justo para la familia tener que lidiar con esto, y ciertamente, no habría sido justo obligarlos a elegir lados. Esta familia necesitaba a Edward, y yo haría cualquier cosa que pudiera para asegurar que ellos aún lo tuvieran.

Sabía que él se sentiría arrepentido, y sabía que lo lastimaría, pero lo superaría. Podría ir con Tanya o con Annabelle y en su momento, ser feliz. Mi felicidad nunca jamás regresaría, pero eso valía la pena si sabía que Edward podría serlo.

Él estaba teniendo demasiados problemas resolviendo esto y tratando con las cosas y yo necesitaba facilitárselo. Por mi propia tranquilidad mental, necesitaba ayudarlo una última vez.

Cerré la puerta detrás de mí, sin molestarme con poner el seguro. Si alguien realmente quería entrar, una débil puerta de madera no se lo impediría en lo más mínimo. Tomé un trozo de papel y me senté, sabiendo que necesitaba dejarle a Edward un último adiós.

Eso era algo que yo no podía hacer en persona, pero no obstante, sentí que él se lo merecía. Él nunca hizo nada de esto a propósito, y yo sabía que mi ira no duraría. Era bien conciente de lo mucho que le dolía todo esto a él, pero también sabía que esa era la razón por la que yo tenía que irme.

Me quedé mirando fijamente la página en blanco frente a mí, decidiendo la mejor forma de escribir esto. Edward necesitaba saber que yo siempre lo amaría, pero eso no haría más fácil superar esto. Él necesitaba saber que al final, yo nunca podría culparlo por esto. En este momento, puede que lo haga, pero con el tiempo lo dejaría en el pasado siempre y cuando él fuera feliz. Y finalmente, él necesitaba saber que mi decisión era final.

Por un breve momento desee poder llorar, preguntándome si eso crearía una salida para que el dolor escapara y me permitiera ver otra solución, pero hice caso omiso de esa idea. Yo no podía llorar –renuncié a esa habilidad para estar con Edward, y el dolor era simplemente demasiado para permitirme permanecer aquí.

Edward-

Quiero que sepas que yo nunca dejaré de amarte. Siempre lo he hecho y siempre lo haré, pero no me puedo quedar en un matrimonio que funciona sólo para uno. Codiciaste a otra mujer. Una humana, no menos. Por favor considera como me hizo sentir eso; por favor date cuenta del extremo dolor que eso infligió sobre mí. Aún así, te amo. Nunca antes me has fallado, y estaba dispuesta a pasar por alto este único evento.

Mi mano estaba empezando a temblar, obligándome a dejar de escribir por el momento. Pensé en volver a escribir lo que ya había profesado, pero decidí que Edward necesitaba saber lo lastimada que realmente estaba. No sería real o no tendría sentido para él si no lo sabía.

Finalmente, me forcé a continuar, apenas consiente de los planes que Alice y Jasper estaban estudiando para tratar de mantenerme aquí. Sin embargo, cuando el nombre de Tanya fue mencionado, me giré de regreso a la página frente a mí.

Pero entonces fuiste hacia Tanya. Sabes como me siento sobre ella. Sabes lo que temo de ella, y aún así fuiste hacia ella. Cualesquiera que fueran tus razones y acciones, no puedo pasar por alto los aromas que te empapaban cada vez que regresabas de estar con ella. Tú te pusiste a ti mismo en esa posición. Tú permitiste que pasaran cosas que no deberían haber pasado, y no puedo omitir eso.

Yo estaba dispuesta a solucionar las cosas, a hacer esto. Te esperé, pero nunca viniste. En cambio, permaneciste lejos, todavía yendo a la casa de Annabelle cuando no estabas con Tanya. Si, yo lo sabía. Estoy tan compenetrada contigo, Edward, y tú deberías saber eso.

Cerré mis ojos, esta vez en respuesta al deseo de llorar que aún trataba de controlarme. Sabía que ninguna lágrima caería y sin embargo, eso sólo agudizaba mi dolor. La idea de que Edward realmente pudiera pensar que yo no comprendería sus acciones lanzó una puñalada de dolor a través de mi corazón.

¿No me conocía él tan bien como pensé que lo hacía? ¿Pensaba el lo mismo de mí? ¿Acaso el amor que siempre pensé nos unía tan tremendamente no era ni de cerca tan increíble como me permití pensar todo estos años?

No pude evitar apretar mi mentón mientras giraba mi cabeza lejos de la página sobre la que había estado tan concentrada. Eran las mismas preguntas que me habían estado molestando por las últimas dos semanas; las mismas preguntas por las que aún no tenía un solución concreta.

¿Realmente podría hacer esto? ¿Podría realmente dejar a la familia? ¿Podría realmente quedarme en la familia?

Cuando dejé que mis pensamientos retornaran hacia Alice, quien por ahora estaba metida en un trance que estaba tomando más tiempo de lo normal mientras observaba el futuro, supe que me esperaría mucho más dolor. Pero yo nunca podría ser feliz aquí. Al menos tenía una oportunidad de posiblemente ser feliz, algún día en un futuro distante, si me iba.

Alice comenzó a salir de su trance, una nueva sensación de terror inundando la casa, pero yo elegí permanecer donde estaba. Necesitaba terminar esto y partir. Quedarme sólo prolongaría el dolor, y nadie merecía eso. Me obligué a seguir escribiendo, incluso aún cuando Jasper se dirigía hacia las escaleras.

Cuando respaldaste a Tanya hoy, defendiéndola de acusaciones bien merecidas, alcanzaste tu tercer strike. Puede que te ame, y puede que sea difícil sobrevivir sin ti, pero será más difícil quedarme.

No puedo atravesar la eternidad teniendo que verte cada día. No puedo pretender que las cosas están bien cuando se que yo nunca superaré esto. Las cosas nunca serán lo mismo entre nosotros, y esa mismísima idea clava una estaca en mi corazón.

Jasper tocó sobre mi puerta mientras la estaca a la que me refería se incrustaba más profundamente en mi interior. No respondí de inmediato, pero sabía que él insistiría. Tocó de nuevo antes de abrir, sus ojos se llenaron de lástima cuando vio mi posición sobre el sofá con una carta frente a mí.

Ni siquiera pudo fingir una sonrisa cuando se me acercaba, sentándose a mi lado mientras yo trataba en vano de cubrir la carta.

“Bella, no puedes irte.”

Levanté mi cabeza y lo miré a los ojos, reaccionando al doble sentido de su voz que aún no podía deducir.

“No puedo quedarme,” dije, aunque sabía que pronto íbamos a estar hablando sobre algo más.

“Bella, Alice tuvo una visión.” Dijo Jasper, y me detuve para escuchar.

Podía escuchar a Alice hablando rápidamente por teléfono, y de pronto me di cuenta que algo serio había pasado. Estaba hablando con Carlisle, haciéndolo dejar el trabajo para que viniera a casa.

Mi preocupación cruzó por mi rostro mientras le indicaba silenciosamente a Jasper que continuara.

“Rosalie fue tras Annabelle,” dijo en voz baja; noté que él no quería creerlo.

“Ella -¿qué?” Tartamudeé.

“Después de que se fue de la escuela, ella no siguió a Edward. Fue a la casa de Annabelle.”

“Ella no haría eso,” defendí, incapaz de siquiera imaginarme a Rosalie haciendo tal cosa.

“Por eso fue que Emmett salió corriendo cuando llegaste a casa. Él sabía que ella no estaba bien. Alice tuvo una visión de Rosalie atrayendo a Annabelle hacia el bosque,” continuó Jasper, situando una mano sobre la mía para tratar de mantenerme calmada.

“Rosalie no haría eso,” dije de nuevo, pero en el fondo sabía que él me estaba diciendo la verdad.

La mirada en los ojos de Rosalie cuando caminaba de regreso hacia nosotras luego de su enfrentamiento con Edward fue todo lo que necesité para saber la verdad. Fue una mirada que debí haber reconocido, sólo que estaba tan absorta en mis propias cosas que no le presté la atención suficiente.

Fue una mirada que sólo había visto en una ocasión –la noche en que ella finalmente me dejó entrar. La noche en que revivió cada detalle de Royce y la noche en la que quiso, una vez más, cobrar venganza en un esfuerzo por volver a alejar aquel enorme dolor. Fue la mirada que indicaba que se adentraba en un estado mental diferente; uno en el que nunca sería capaz de recordar completamente sus acciones.

“¿Emmett logró alcanzarla?” Pregunté en voz baja, sabiendo que él era el único que podría detenerla.

“Todavía no sabemos. Alice no lo ha visto.”

“Necesito estar sola,” dije cuando una ola de culpa por alejar a mi familia comenzó a abrirse camino a través de mí.

“Ella regresará pronto,” dijo Jasper suavemente, soltando mi mano.

Asentí, insegura de cómo responder. Me preocupaba la forma en que Edward manejaría las nuevas, y me preocupaba aún más por el bienestar de Rosalie una vez se diera cuenta de sus acciones. ¿Cómo reaccionaría la familia si ella realmente lograba matar a Annabelle?

No había duda en mi mente que Edward regresaría a mí si su distracción ya no existía más. Sentí un arranque de rabia correr por mi interior cuando comprendí que Rosalie sería la razón por la que yo siempre creería que mi esposo se estaba simplemente conformando conmigo.

Cualquier decisión que él pudiera haber hecho por su cuenta ya no sería hecha. Él podría elegir a Tanya, pero yo realmente no podía verlo llegando tan lejos. Ella estaba ahí para satisfacer una necesidad diferente; ella no era la que lo estaba atormentando tan significativamente.

Mientras Annabelle aún existiera, me supuse que yo siempre me preguntaría si sus pensamientos retornaban hacia ella. Si Rosalie tenía éxito, él esencialmente no tendría opción. Estar conmigo, o estar solo. Sabía que él me elegiría a mí, y sabía que yo siempre cuestionaría sus verdaderos motivos.

También sabía que aún si él me escogía a mí, él siempre trataría de compensarme por esto. Incluso si yo encontraba en mi interior el ser capaz de perdonarlo, él siempre seguiría tratando de hacer las cosas correctas. Estos acontecimientos colgarían sobre nuestras cabezas para siempre y no podía ver forma en la que alguna vez pudiéramos dejarlos atrás.

Ese no era un futuro que yo quisiera. Por alguna razón, un futuro sola se veía mucho más sencillo que ése. No estaba segura de poder sobrevivir por mi cuenta, pero estaba segura que no podría sobrevivir aquí. Al menos tenía una oportunidad si me iba.

“Bella, por favor quédate,” dijo Jasper después de varios minutos de silencio, sobresaltándome y regresándome al presente.

“No puedo prometer eso,” dije, sabiendo que ya tenía mi decisión tomada.

Rosalie intentando ir tras de Annabelle era razón suficiente para que me fuera. Mi propia situación la había llevado a hacer algo por lo que ella siempre lamentaría y yo no podría permanecer aquí sabiéndolo.

“Esta familia te necesita,” siguió él, luchando por mantener sus propias emociones bajo control

“Lo consideraré,” dije, sabiendo que era la verdad. Aún si todavía estaba segura de que me iba a ir, consideraría cada especto de ello justo hasta el momento en que me fuera.

“Por favor,” urgió Jasper una última vez antes de volver a bajar hacia Alice.

Volví mi atención a la carta, preguntándome si realmente podría continuar. Sabía que Rosalie me necesitaría, pero también sabía que yo la culparía por esto por un buen tiempo. Entendí porqué lo hizo, y sabía que ella lo lamentaría una vez regresara a su cabales. Aún así, ella me quitó a mi esposo, dándome la fuerza para continuar mi carta.

Quiero que sepas que estoy dividida en esto, pero siento que es lo correcto para mí. Igual a como tú necesitas ir tras Annabelle, aún si es momentáneamente, yo necesito hacer esto.

Por favor no me persigas. Por favor no le pidas a Alice que mire mi futuro. Por favor no me rastrees. No quiero ser encontrada. No puedo ser encontrada –el dolor que me fue causado es demasiado grande. Se que tratarás de encontrarme, aún si es por obligación conmigo y con la familia, pero te digo ahora que olvides esas ideas.

Cuando pensé sobre Rosalie y el frágil estado mental en el que probablemente iba a estar por un buen tiempo después de esto, ya sea que Emmett fuera capaz o no de detenerla, continué. Me dolió, pero el dolor que comencé a sentir cuando consideré quedarme fue mucho más grande.

Se que estoy lastimando a la familia entera, y por favor asegúrales que pensé seria y detenidamente sobre esto. Rosalie y Alice son mis hermanas y mis mejores amigas. Las amo profundamente, pero todo será siempre un constante recordatorio de ti. No puedo seguir adelante a menos que esté por mi propia cuenta.

Releí las palabras que ya había escrito, esperando que tuvieran sentido. Esperaba que expresaran mi dolor e hicieran ver a Edward que yo lo culpaba a él, pero que al mismo tiempo no lo hacía. Tomé mis decisiones, y esperaba que el pudiera respetarlas.

Estaba a punto de continuar cuando la atmósfera dentro de la casa se suavizó de repente. Alice y Jasper estaban murmurando, pero estuve segura que escuché las nuevas de que Emmett a penas había logrado alcanzar a Rosalie a tiempo.

Continué con mis propios pensamientos hasta que escuché a Emmett y a Rosalie entrar, por unos momentos, quedé abrumada por la avalancha de emociones procedentes de los dos.

“Ella está bien,” dijo Emmett, y supe que él estaba hablando de ambas, Rosalie y Annabelle.

“¿Dónde está Bella?” Preguntó Rosalie, y aún podía escuchar el pánico en su voz.

“Está arriba. Ahora sólo necesita tiempo sola,” dijo Jasper, pero su tono le permitió saber que tenía libertad para molestarme.

“No se puede ir,” dijo Rosalie con suavidad.

“¿Rose, por qué fuiste tras ella?” Preguntó Emmett; y pude imaginármelo poniéndola sobre sus piernas, tratando de protegerla del mundo mientras sus enormes brazos la rodeaban.

“Ella es la razón por la que Edward está haciendo esto. Ella lo inició. Ella es la razón por la que Bella está sufriendo tanto y por la que cree que tiene que irse. Ella es la razón por la que mi familia está hecha pedazos,” dijo Rosalie, pude notar que estaba a punto de colapsar mientras luchaba por decir cada palabra.

“¿Qué piensa Annabelle?” Preguntó Alice, tratando de evaluar la situación y ver que medidas de control necesitaban ser tomadas.

“Está asustada. Rosalie la logró llevar al bosque con ella, casi lo bastante lejos para que un ataque animal fuera creíble”.

“¿Cómo lo supiste?” Preguntó Jasper en voz baja.

No me había dado ni cuenta que había dejado de respirar mientras escuchaba atentamente la conversación que transcurría debajo de mí. Sin embargo, Annabelle estaba segura, y me sentía ligeramente más tranquila como resultado. Una semilla de duda sobre mi decisión se coló en mi mente, y supe que irme sería aún más duro ahora que ella estaba a salvo. Antes, estaba segura que Rosalie tendría éxito. Estaba segura que tenía una razón sólida para irme. Ahora que esa razón no existía, mis reflexiones anteriores parecían inadecuadas.

“Conozco a mi esposa. Vi la mirada sobre los rostros de Alice y Bella. Ella no sólo seguiría Edward. Ella se iba a hacer cargo del problema de Edward.

“Yo sólo quería que la familia estuviera unida,” dijo Rosalie suavemente conforme los sollozos comenzaban a tomar control de ella.

“Bella está aquí, Rose. Está a salvo. Annabelle está asustada, pero a ella ya le asustaba nuestra familia.”

“¿Dirá algo?” Preguntó Jasper, preocupación dentro de su voz de comandante militar.

“No.” Dijo Emmett, y puede escuchar un leve dolor en su voz.

“Ella sabía. Estaba cerca de rogar,” dijo Rosalie con su voz inundada por los sollozos.

“¿Por qué te siguió ella?” Preguntó Jasper con incredulidad.

“Estaba demasiado asustada para no hacerlo. Ha estado asustada de nuestra familia desde el primer día.” Continuó Emmett.

“Ella sabía que no le haría bien alguno resistirse.” Añadió Alice en voz baja antes que el cuarto quedara en el silencio.

Yo todavía no me había movido o respirado, considerando el estado mental en el que Annabelle debería estar en estos momentos. Sabía que Alice ya había alertado a Carlisle de la situación en cuanto tuvo su visión; en ese momento, ella no pudo ver si Emmett llegaría a tiempo o no. Había demasiadas variables.

Tal vez Carlisle y Esme podrían hablarle a Annabelle, aclarar las cosas y calmar sus miedos. O Jasper. Sus sentimientos por él podrían servir de ayuda, y su don podría ser suficiente para aplacarla. No obstante, no estaba segura de poder estar alrededor de Edward cuando las noticias lo alcanzaran.

Estaba a punto de volver a mi carta, al menos necesitando terminarla por mis propias razones, cuando escuché un golpe sobre la puerta principal. Reprimí una oleada de ira cuando la voz de Tanya inundó la casa. Escuché el tono de Alice ponerse a la defensiva al instante, pero no escuche nada en el de Tanya que sugiriera que ella estaba a la defensiva. Ella estaba dispuesta a aceptar cualquier crítica o palabra grosera que cualquiera de nosotros le lanzara ahora mismo.

Me sorprendí cuando Rosalie no dijo nada, pero rápidamente me di cuenta que ella también estaba demasiado ida dentro de su propia crisis conforme la comprensión de sus acciones le caía encima. Se estaba dando cuenta de que casi había tomado una vida inocente, y ahora estaba teniendo que lidiar con las repercusiones de ello.

“No es un buen momento,” siseó Alice, y supe que ella no sólo me estaba protegiendo a mí sino también a Rosalie.

“¿Por favor, puedo hablarle a Bella? Se que ella está enojada,” dijo Tanya, sus voz todavía no tenía rastros de ira.

“No es un bueno momento,” volvió a decir Alice, pero estaba vez su tono era más suave.

“Lamento lo que pasó antes, y se que todo se ve mal. Pero nada está pasando entre Edward y yo. Por favor, Alice, ¿puedo hablarle a Bella?”

“Sólo déjala,” dijo Rosalie en voz tan baja que no estuve segura de haberla escuchado bien.

“¿Qué?” Preguntó Alice, había curiosidad en su tono a la vez que se preguntaba si había escuchado bien a Rosalie.

“Bella está lista para irse. No podemos detenerla. Quizás de alguna forma extraña, Tanya pueda.”

No escuché nada más desde abajo, pero pronto me figuré que habían dejado entrar a Tanya cuando hubo un suave golpe sobre mi puerta. Por fin tomé un respiro, armándome de valor para enfrentar a la mujer que yo aún estaba segura, estuvo con mi esposo en una forma que yo nunca podría dejar atrás.

Doblé la letra, escondiendo mis palabras antes de que en voz baja permitiera su entrada.

Tanya abrió la puerta, sus ojos llenos de preocupación. Me sonrió tentativamente mientras se dirigía hacia el sofá.

Nos sentamos en silencio por un momento antes de que ella empezara a hablar.

“Bella, sé como se ven las cosas. Siento como si yo debiera haberlo visto, pero no lo hice. No sabía todo lo que estaba pasando aquí – Edward sólo quería que yo supiera ciertas cosas.”

“Pero tú estuviste con mi esposo,” dije, todavía incapaz de aceptar que Edward llamara a Tanya por cualquier razón.

“No de esa forma. Nunca de esa forma,” dijo Tanya, su tono conciliador.

“¿Entonces por qué siempre podía oler la lujuria? ¿Tú lujuria?”

Tanya me sonrió sarcásticamente.

“Bella, no te voy a negar que tu esposo es atractivo, y no te voy a negar que un punto, estuve interesada en él. Pero lo he visto contigo por casi 70 años, Bella. Los Cullen, al igual que mi aquelarre, pudieron ver el cambio en él cuando llegaste a su vida. Bella, yo nunca podría ni siquiera pensar en entrometerme en eso.”

“¿Entonces lo codiciaste, pero no lo hiciste a propósito?” Pregunté, inmediatamente a la defensiva.

“Bella, por infantil que esto pueda sonar, él lo inició. De todo lo que podía hablar era de ti. En todo en lo que podía pensar era en ti, y en como hacerlas las cosas bien. En lo mucho que te extrañaba y te deseaba y te amaba y te necesitaba. Bella, nuestras conversaciones fueron solamente sobre ti. Eso lo puso lujurioso, recolectar las últimas 7 décadas. Instintivamente, yo reaccioné.”

Reflexioné sobre sus palabras, dándome cuenta de que aún si ella estaba mintiendo, eran plausibles. La esencia que Edward desprendía cuando estaba excitado causaría esa reacción de Tanya; la causaba en otras mujeres, teniendo la reacción más fuerte en mí.

“¿No pasó nada?” Pregunté, queriendo desesperadamente creerle.

Si ella estaba diciendo la verdad, yo podría perdonar a Edward con el tiempo. Todavía estaba dolida por sus acciones, y el secretismo que mantuvo que incluso me llevó a pensar que me engañaba, pero podría comenzar a perdonar eso.

“Nada. Él necesitaba un aliado, Bella. Él quería a alguien más, que no estuviera dentro de la familia, que no fuera cercano a ti, para ayudarlo. Él no quería lastimar más a la familia y obligar a la gente a elegir. Él quería que todos te apoyaran, y buscó a su propio apoyo en otro lado.”

No respondí de inmediato, sorprendida de que él recurriera a ella cuando sabía que yo todavía estaba celosa. Él bien podría haber sido mi esposo por todos estos años, pero en todo caso, yo aún no estaba segura de los sentimientos de ella por él.

“Bella, él lo lamenta. Estaría destrozado si te vas. Él nunca se recuperará de ello.”

Moví mi mirada hacia ella, buscando en sus divinos ojos dorados signo alguno de una trampa.

“Bella, sal conmigo esta noche. Aléjate de esta casa, de estos recuerdos, de tus hermanas. Ellas te aman y quieren que te quedes, pero necesitas un descanso de todo lo relacionado con esta situación. Se que soy la última persona con la que querrías salir, pero por favor, simplemente tomate una noche libre de dolor.”

Se que fue mayormente por la forma en que Tanya lo dijo, pero me encontré no queriendo nada más que salir con ella. Quería escapar del dolor. Necesitaba aclarar mi mente y darme una mirada fresca de la situación. Esperando que una noche en la ciudad hiciera eso, acepté.

“Bien,” dijo Tanya mientras una sonrisa de esas que te roban el aliento cruzaba su rostro.

La misma sensación de insuficiencia que había estado sintiendo trató de reaparecer, pero la forcé a alejarse.

“Hay un vestido en el baño de arriba. Lo dejé ahí esta mañana mientras todos estaban en la escuela, esperando que vinieras conmigo esta noche. ¿Irás a ponértelo?”

Asentí y me puse de pie, la carta aún en mi mano. Le di a Tanya una media sonrisa mientras buscaba la fuerza necesaria para ir hasta el cuarto que una vez compartí con Edward.

Una vez estuve en el baño, puse la carta sobre el mesón antes de girarme hacia el vestido. Éste era de un hermoso tono azul, y sabía que era el tono favorito de Edward. Una parte de mí se preguntó porqué Tanya haría eso, pero la ignoré. Necesitaba esta noche. Si no le tenía menos terror a la situación al final de ella, sabría que la única solución sería irme. Hasta entonces, iba a intentar.

También tenía que admitir que Tanya probablemente estaba en lo cierto. Sería mucho más fácil examinar la situación y resolver las cosas si estaba en presencia de una tercera parte, y no de alguien que haría lo que fuera, incluso matar, para mantenerme alrededor.

Me apliqué un maquillaje ligero y recogí mi cabello, dejando que mis ondas naturales hicieran su magia. Me deslicé dentro del vestido, sorprendida de que Tanya fuera capaz de escoger uno que me quedara tan perfecto. Me puse las zapatillas que Tanya había dispuesto para mí, dándome un vistazo final. Ciertamente se veía exagerado para una noche fuera, pero me imaginé que era mejor no cuestionarlo.

Tomé otro profundo respiro antes de salir del baño, sorprendida al ver un paquete sobre el sofá que no había estado allí hace sólo minutos.

Instantáneamente, noté la elegante letra de Edward sobre el pedacito de papel atado a éste y me senté conforme pasaba mis dedos sobre las letras.

Isabella – se que la embarré, y se que no sería fácil superar esto. Pero por favor, dame la oportunidad de tratar.

Mis dedos temblaron mientras retiré la tapa del paquete, perdiendo al aliento cuando vi la manta eléctrica color azul claro que estaba adentro, junto con otra nota.

No me arrepiento de cambiarte, y espero que tú tampoco los lamentes, Bella. Estos últimos 67 años han sido fenomenales. Si, me enamoré de ti como humana, pero fuiste tú a lo que yo amaba. Fuiste tú la que me atrajo. Yo me deleitaba en tu calor, pero no me arrepiento de perderlo si eso quiere decir que todavía puedo tenerte y estar contigo cada día. Una manta eléctrica podría mantenerme caliente, pero sin ti, nunca podría volver a sentirla de nuevo. Nunca sería lo mismo, y nunca importaría porque yo estaría envuelto para siempre por una escalofriante oscuridad.

Mi mano temblaba más conforme pasaba mis dedos por la sábana, una leve sonrisa sobre mi rostro mientras me daba cuenta que él escuchó lo que dije en el claro aquel día. Leí la última parte de la nota, diciéndome que fuera al lugar donde mi inspiración lo afectaba más.

Dejando la manta sobre el sofá, bajé como volando las escaleras hacia el piano, sorprendida ante mi propia disposición para obedecer sus órdenes escritas. Yo sabía que él tenía poder sobre mí, y sabía que éste todavía se mantenía igual incluso después de las dos últimas semanas.

Esperando sobre la banca estaba otro paquete, con otra nota elegantemente escrita.

Mi querida Isabella-

Gracias por escuchar y por tu disposición para intentar. Se que es algo que probablemente nunca notaste, pero mi música se ha vuelto mucho más coherente y armoniosa desde que llegaste a mi vida. Escucho lo que compuse antes de ti y todo lo que vino tan fácilmente hacia mí una vez estuviste en mi vida, y el cambio es increíble. Tú me completas en cada sentido, incluso en mis habilidades musicales. Si yo te perdiera, no se si podría volver a tocar de nuevo. Mis dedos no serían capaces de obedecer y seguir las mismas pautas que han estado tan arraigadas en mi interior. Yo te necesito, Bella. Siempre lo he hecho y siempre lo haré. La caja que tenía mi nombre encima y que venía con nosotros en cada mudanza no era simplemente de artículos musicales, aunque siempre estuve agradecido de que pensaras eso. La verdad es, he guardado cada nota que hemos pasado en clase. Eso es algo que hecho contigo y conservo cada recuerdo. Yo siempre me aseguré que tú dijeras lo último, de modo que clandestinamente pudiera tomar la nota. Adoro esos recuerdos, y espero que tú también lo hagas.

Deslicé la tapa de la caja, encontrando dentro un álbum que haría juego con nuestros álbumes de matrimonio. Abría la tapa, encontrando páginas decoradas en relación con Forks. En su interior, estaban las notas que pasamos en los primeros días de nuestra relación.

Mi quijada se abrió levemente conforme pasaba las hojas, rápidamente descubriendo que las notas estaban arregladas cronológicamente, con cada sección decorada en relación al lugar en donde estábamos. Desde Forks a New Hampshire a Londres a Canadá, todas estaban ahí.

Otra nota sobresalía al final, pero no la vi hasta que pasé a la última página –la nota que escribimos el primer día de clases aquí, antes que todo saliera mal-.

Se que a menudo soy el que conduce, y se que estás contenta con la aparente falta de independencia que tienes para conmigo, pero no quiero que te sientas atrapada. Eres libre para tomar tus propias decisiones; sólo espero que yo esté incluido en ellas. Por favor ve al lugar donde habita tú mayor falta de independencia si todavía estás dispuesta a darme otra oportunidad, por muy inmerecida que pueda ser.

Mi sonrisa creció cuando me di cuenta de lo vagas que eran sus descripciones, y aún así, no tenía problemas comprendiéndolas. Él quería que fuera al garaje –el lugar donde guardaba el auto que siempre nos movilizaba a ambos. El auto en el que nunca había estado del lado del conductor, simplemente porque sabía cuanto amaba conducir él.

Caminé en un estado de ensueño mientras mis pies me guiaban hacia el garaje, una leve sensación de anticipación creciendo en mi interior cuando me di cuenta que esto era lo que Edward y Tanya estaban haciendo. Ellos estaban organizando todo esto, de modo que Edward pudiera probarme más allá de cualquier duda razonable que yo era todo para él.

Abrí la puerta del garaje, sorprendida al ver un nuevo monovolumen rojo asentado donde su Volvo generalmente estaba aparcado. No pude moverme hacia delante mientras mis ojos lo apreciaban, y al instante supe que ésta era su forma de traer de regreso el camión que yo conducía de humana que yo adoraba y él aborrecía.

Tanya estaba de pie del lado del conductor, una enorme sonrisa sobre su rostro.

“Sube,” sonrió mientras abría la puerta y se metía.

Obedecí en silencio, todavía sobrecogida por sus acciones. Cuando abrí mi puerta, había otro paquete descansando sobre mi asiento.

Mientras Tanya retrocedía fuera del garaje y nos llevaba a una destinación desconocida, leí la nota adjunta a esta caja.

Por favor acepta el camión, y por favor, quiero que sepas que puedes ir a cualquier lugar en él, en cualquier momento. Si escoges permitirme el honor de estar contigo, con felicidad lo tomaré. Si quieres estar sola, respetaré eso. Sé cuanto amabas ese monovolumen, y tengo que admitir, te sentaba bien. Este no es ni de cerca el mismo, pero es el mejor que pude conseguirte con sólo dos días de antelación. Por favor, quiero que sepas que yo fui consciente de la urgencia de la situación y que apuré todo. Si hubiera tenido más tiempo, quizás todo esto habría tenido una posibilidad de estar a la altura de los estándares que mereces. A pesar de eso, estoy tratando. Estoy tratando porque te amo, te deseo y te necesito. No puedo decir eso lo suficiente, y no puedo existir sin ti. El miedo a perderte me llevó a tomar muchas decisiones erróneas estos últimos días, y lamento cada una de ellas. Pero Isabella, tú de verdad eres todo lo que yo quiero. Todo me recuerda a ti, todo me hace pensar en ti, y todo me hace querer pensar en ti. Estoy eufórico de que hayas llegado hasta aquí y de que estés, con algo de suerte, dispuesta a seguir intentando hacer esto paso a paso.

Sabía que para este punto estaría hecha un mar de lágrimas si fuera humana, y sentí la jaula de piedra que había estado encerrando a mi corazón comenzar a quebrarse. Abrí la caja, sacando un libro hecho a mano que también haría juego con nuestros álbumes de boda.

Abrí la primera página, donde una gran letra ‘A’ encontró mis ojos.

Antártica. Se que nunca fuimos allí, y se que simplemente estabas bromeando cuando lo mencionaste, pero nunca he podido olvidar la vívida imagen mental que pintaste para mí cuando estabas tan innecesariamente pidiéndome que te cambiara. Yo, por supuesto, estaba asqueado por la idea de vivir de pingüinos, y espero que compartas ese sentimiento ahora, pero esa todavía esa una asociación que he hecho desde entonces. Yo te llevaré o te seguiré a cualquier lugar si eso quiere decir que eres feliz y que tienes todo lo que deseas.

Me quedé sorprendida por la foto de un grupo de pingüinos, parados sobre un enorme trozo de hielo. Él en realidad viajó hasta la Antártica y tomó la foto, y sonreí levemente cuando me di cuenta que todas las incontroladas visiones de Alice probablemente eran reales.

En su magnífico pulso, Edward dibujó pingüinos y ballenas alrededor de los bordes de la hoja blanca, agregándole al look de ‘tundra congelada’.

Pasé la hoja, ansiosa por seguir leyendo. La cubierta de mi corazón desmoronó aún más.

Sangre.(NT/ Originalmente es Blood, por lo que iría de segunda con la B, pero al traducir no salía xD) Parece cliché, lo se, pero tu sangre humana siempre significará el mundo para mí. Bella, ella nos reunió. Ella me probaba constantemente. Cada segundo que yo estaba contigo luchaba contra el impulso de matarte. Sí, ese forma de verla cambió una vez pasé por las 24 horas más espantosas de mi vida, pensando que tú ya no bendecías más este mundo, pero no puedo negar lo que ella era. Ahora espero que tú entiendas parte de la batalla que yo enfrentaba entonces, y te des cuenta que fui capaz de ignorar el deseo por tu sangre si eso quería decir que eras mía. Asimismo, ahora soy capaz de ignorar el deseo por la sangre de Annabelle si eso quiere decir que tú eres mía.

Chocolate. Los estanques chocolate de tus ojos humanos eran tan increíblemente profundos y sobrecogedores, y por siempre estarán grabados en mi memoria. Yo me podía perder dentro de esos ojos por mucho, mucho más tiempo y mucho más profundamente de lo que tú jamás podrías en los míos. No importa lo grande que fuera mi efecto sobre ti y lo mucho que te deslumbrara, tú siempre me afectaste más. Si yo hubiera sido humano cuando te conocí, habría pasado más tiempo siendo deslumbrando, sin palabras, y probablemente inconciente como resultado. Aún ahora, cuando tus ojos son de un hermoso color topacio que iguala al mío, todavía me pierdo en ellos. Por debajo, todavía puedo ver esos increíbles estanques chocolate, y amo mirarlos no importa de que color sean.

De nuevo, la página estaba decorada con chocolate como el tema, con todo y una foto del interior de una planta productora de chocolate, concentrándose en el producto final que igualaba el tono del que mis ojos habían sido.

La misma constante sensación de sobrecogimiento a la que estaba tan acostumbrada cuando era humana comenzó a dominarme, y supe que estaría más que lista para ver a Edward para cuando llegara al final de esta búsqueda del tesoro. Sabía que no lo perdonaría completamente, pero estaba lista para intentar. Él hizo todo esto por mí, para arreglar las cosas. Yo no iba a negarle la oportunidad de explicarse y hacer las cosas bien.

Ya no le presté atención al lugar al que Tanya me estaba llevando, mi atención estaba enfocada sólo en el libro frente a mí que mi esposo había armado tan cuidadosa y tan amorosamente.

Bailar. (NT/ Originalmente Dancing)

Pasé las yemas mis dedos a través la fotografía sobre la página –era de nuestro primer baile juntos, tomada de nuestro álbum de bodas. No podía quitar mis ojos de la página, asimilando la euforia que irradiaba del rostro de Edward.

Podía ver el delicado toque que sus manos tenían sobre mí mientras él me sostenía de cerca. Bien podría haber sido tomada hace 70 años, pero esa era la misma mirada que él había sostenido para mí las pocas veces que había tratado de hablarme recientemente.

Él todavía me amaba. Él todavía me quería. Me sorprendió que hubiera sido tan difícil para mí de ver; estaba casi molesta conmigo misma por encontrar tan difícil el confiar en él últimamente. En mi defensa, sin embargo, todas las circunstancias se vieron, y hasta cierto nivel aún lo hacen, sospechosas, y me mordí la lengua para no pedirle a Tanya que me contara todo.

Si Edward había pasado por todos los problemas para cuadrar esto, sabía que él me explicaría. La noche ni siquiera había empezado todavía –sabía que Tanya me estaba llevando hacia él. Edward estaba derrumbando mi voluntad poro a poco, haciéndome estar dispuesta a hablar y a resolver esto. Noté que la jaula alrededor de mi corazón casi había desaparecido.

Seguí hojeando el libro, una sonrisa radiante sobre mi rostro conforme avanzaba. Desde lugares donde vivimos o visitamos, como Forks, Grecia, Londres y Volterra, a animales que cazamos como osos irritables y pumas, a cosas que hicimos juntos como bailar y correr, Edward abordó numerosos recuerdos para mí. Él rememoró cosas que hicimos cuando yo era humana o cosas que él amaba de mí como humana, pero en cada ocasión se encargó de probarme como esas cosas eran aún mejores ahora que soy un vampiro.

Hizo comentarios sobre mi amor por las novelas, la forma en que aún adora ver cualquier cosa color zafiro sobre mí, y mencionó nuestra hora favorita del día –el crepúsculo. Tomó fenomenales y conmovedoras fotografías, agregando varias fotos si sentía que éstas hacían la página más impactante. Además de las fotos y el mensaje, cada página estaba decorada de acuerdo al tema, tanto con dibujos a mano como con garabatos y decoraciones de papelería.

Para cuando llegué al final del libro, estábamos paradas frente un restaurante de aspecto muy fino. No estaba segura de cuanto tiempo habíamos estado allí; estaba demasiado embelesada para notarlo. Ahora no quería nada más que ver a Edward y decirle que comprendía.

Sin embargo, Tanya malinterpretó mi pausa por duda y de buena gana trató de abrir los canales de comunicación entre nosotros.

“Bella, tú conoces a Edward. Si él realmente no te quisiera, y sólo a ti, no habría hecho estas cosas.” Dijo Tanya con sinceridad, recalcándome silenciosamente de nuevo que nada pasó entre ellos. Ella también me estaba diciendo que sabía sobre todo lo que iba a pasar esa noche.

De la forma típica de Edward, la noche empezó pequeña. La sábana fue un gesto agradable, pero casi un accesorio. Ésta suministró el cincel que pronto empezaría a penetrar mi corazón, pero no era suficiente. El libro de notas proporcionó el primer indicio de un martillo, causando una grieta grande dentro de la piedra.

Eso me hizo darme cuenta que los gestos románticos siempre parecían ir en una sola dirección dentro de nuestra relación. Yo nunca pensé en quedarme con esas notas, mientras que Edward se aseguró de coleccionar cada una, incluso si el tema no era tan atrayente. Yo sabía que era simplemente la naturaleza de Edward el hacer esas cosas, y que probablemente él nunca jamás se dio cuenta que yo no le regresaba el gesto: al menos no de la misma manera.

También me di cuenta de lo contenta que realmente estaba por estar con Edward. Las noches románticas que él planeaba eran agradables, pero nosotros no las necesitábamos. Él sabía eso, pero de todas formas quería darme esas cosas. Incluso durante nuestra primera noche en la casa nueva, Edward cubrió el cuarto en una serie de plumas, pétalos de rosa y varios diamantes de colores, completando la atmósfera con titilantes luces de navidad blancas colgando alrededor de la habitación, en un esfuerzo por asegurar que mi primera noche en la casa nueva fuera romántica.

Esa clase de amor y adoración no se marcha simplemente ni se apaga fácilmente, y sólo hasta ahora caigo en cuenta que su distancia no era porque no me amara –era porque me amaba. La única cosa que lastima profundamente a Edward es que yo sufra. Tener que ver lo herida que yo estaba, tener que ver mi dolor como respuesta a su tormento lo lastimaría.

En un esfuerzo por protegerme, él me alejó. Eso solamente me lastimó más, causando un distanciamiento masivo dentro de nuestra reacción, pero ahora él estaba haciendo todo lo que podía para enmendarlo.

Desafortunadamente, yo sabía que a pesar de estas revelaciones no sería capaz de perdonar fácilmente todo lo que pasó. Sus actos todavía me perseguirían y yo aún me preocupaba de que en un futuro me cuestionara constantemente si él iba a encontrar otra cantante y yo iba a ser forzada a pasar por esto de nuevo.

“Bella, por favor, créeme,” dijo Tanya cuando yo todavía no había respondido.

“¿Tú lo ayudaste con todo esto?” Pregunté finalmente, todavía sorprendida e incapaz de surgir con otra respuesta pero incapaz de seguir ignorando el deseo de obtener todas mis respuesta de Tanya en vez de esperar por Edward.

“Si. Esto es lo que hemos estado haciendo. Viajamos a todos lados para conseguir esas fotos, separándonos para encontrar el escenario perfecto, aunque Edward tomó cada una. Tomó varios ángulos, queriendo que fuera perfecto.

“¿Pero por qué tenías tú su auto?” Pregunté, aunque sabía que eso no importaba; fue por mí que Edward lo permitió.

“Él sabía lo mucho que lastimaba a Esme que él estuviera lejos. Anoche permaneció en casa para complacerla, tratando de consolar a la familia lo mejor que podía, sacrificando tiempo de preparación final. Me encargó que terminara todo hoy, pero yo necesitaba un auto de modo que no se viera sospechoso alrededor del pueblo,” dijo Tanya con facilidad, una sonrisa sobre su rostro cuando se dio cuenta que yo ya no estaba enojada con ella y que rápidamente me estaba ablandando hacia Edward.

“¿Y después de la escuela hoy?” Continué, alimentando de nuevo el deseo ardiente por las respuestas

Yo quería, casi necesitaba, saberlo, pero decidí que no quería arruinar la atmósfera de lo que sea que Edward haya planeado por preguntarle. También sentí que, hasta cierto punto, Tanya me debía estas explicaciones, ya que yo todavía no podía negar que ella fue el problema final que casi me condujo a dejar mi único amor verdadero.

“Él sabe que la embarró. Sabe que la familia entera ha sido lastimada y afectada por esto. Tú eres su prioridad, pero él quiere reponérselo a toda la familia. Él no quería que ellos supieran, por lo que decidimos esperar hasta que pensamos que todos ustedes se habrían ido para que yo lo recogiera.”

“¿Pero entonces por qué no me contó de una?” Pregunté, todavía no tan segura de porqué mantuvo a la familia en la oscuridad.

“¿Cuál crees que tiene un efecto más grande? ¿Si él cuenta la verdad, esperando que ellos escuchen mientras te ven a ti sufriendo, o si el planea todo esto y los sorprende a todos con ello? Además, él quería asegurarse que no hubiera oportunidad de que tú te enteraras. Entre más gente de tu familia supiera, más difícil sería que esto permaneciera una sorpresa.”

Le dirigí una media sonrisa, viendo su punto, antes de sacudir mi cabeza ligeramente.

“Aún así, no suena típico de Edward prolongar el dolor de todos. Él generalmente trata de echarse al hombro todo el dolor.”

“Sin ofender, Bella, pero él trató de hablarte. Tú lo alejaste. Aún si él le contaba a la familia, ¿tú le hubieras creído a ellos?”

De nuevo, vi su punto y tuve que concordar.

“Supongo que no.” Dije suavemente, apenada de que pareciera que no conocía mejor a mi esposo.

“No te puedo culpar. Nadie, ni siquiera Edward puede hacerlo. Él sabe que reaccionó de la manera equivocada ante la situación, y sabe que no debió haberte apartado cuando más te necesitaba. Él también sabe que nunca debió haberle respondido a la rabia de Rosalie, pero en ese momento, eso era todo lo que él sabía hacer.”

Tanya miró hacia el edificio, pero yo seguí con mis preguntas. Hasta cierto punto, todavía me estaba preparando para enfrentar a Edward. Mi corazón ciertamente estaba conmovido y la piedra eliminada, pero la traición subyacente todavía estaba presente.

“¿Cómo lo mantuvo todo un secreto?”

“Hasta cierto punto, él no lo hizo. Él sabía que Alice estaba teniendo visiones de su paradero, pero sabía que ella no les creía. Por lo demás, mantuvo sus decisiones vagas, usándome a mí para hacer mucho de lo que accionaría las visiones. Cualquier cosa que Alice viera de mí, naturalmente lo ignoraría.

“¿Y Jasper?”

“Jasper malinterpreto la lujuria de Edward por ti y la culpa por el gran dolor que les ha causado a ti a la familia por indicios de que estaba teniendo un affair. Edward también tenía una sensación constante de realización y alivio cada vez que iba a casa, pues estaba seguro que su plan funcionaría. Eso sólo favoreció las sospechas de Jasper de que Edward había estado conmigo.”

“¿Y Edward simplemente dejó que todos pensaran eso?”

“Bella, en el momento en que él se dio cuenta de que eso es lo que pensabas, él trató de decirte lo contrario. Tú no te lo tomaste muy bien,” dijo Tanya, su tono algo acusatorio pero también honesto.

Hice una mueca de dolor muy leve cuando me di cuenta que se estaba refiriendo a cuando le di una cachetada a Edward.

“Él no te culpa a ti; naturalmente, se culpa a si mismo. Él estaba tan enfocado en tratar de ganarte de regreso que ni consideró los aromas o lo que tú estarías pensando. Para cuando se dio cuenta de todos los errores que había cometido, sabía que era demasiado tarde para simplemente hablar.

Sacudí mi cabeza, interrumpiéndola.

“Yo estaba lista para hablar. Yo quería solucionarlo, darle una oportunidad.”

Tanya me dirigió una sonrisa triste.

“Lo se, y él lo sabe ahora. Pero para al mismo tiempo en que tú decidiste que estabas lista para hablar, él se había dado cuenta que no era que tú no lo amaras más, sino que no podías enfrentarlo todavía. Se dio cuenta que tú no iba a casa por él, y que necesitabas espacio. Entonces te dio ese espacio.”

Comprensión cruzó mi rostro cuando me di cuenta de lo que pasó esta semana.

“Edward malinterpretó mi subida de ánimo como una respuesta positiva a su distancia,” indiqué, sabiendo que era la verdad.

“Si. Para cuando él descubrió que estaba equivocado supo que tú estabas lista para irte. Él se puso a trabajar como loco para intentar preparar esta noche, haciendo todo en tan solo unos pocos días para probarte que te quería sólo a ti. Se apuró, asegurándose de tenerlo terminado antes de que tu decisión de irte fuera definitiva. Él estaba poniendo todas sus esperanzas sobre Alice y Rosalie, seguro de que ellas te darían razones para quedarte, al menos por un tiempo.”

Asentí, no queriendo admitir que aún ellas ya no habrían sido suficientes para mantenerme aquí. Yo estaba alistando mi maleta cuando Tanya vino a mí, una vez mi carta estaba terminada.

Tanya pareció saber eso, pero lo dejó pasar sin mencionarlo. Ella volvió a mirar hacia el edificio, y estuve segura de que vi las cortinas moverse ligeramente.

“Gracias,” dije con honestidad, dándome cuenta que ella había hecho una cosa enorme estando aquí.

“Lo que sea que yo haya podido sentir por él desapareció desde hace mucho. Bella, yo vi el cambio en él una vez tú llegaste a su vida. Él te adora y te necesita, y yo sinceramente nunca podría interponerme en eso.”

No podía parar de sonreír para este punto, mis ojos tomando la oportunidad para echarle una ojeada al edificio.

“Ve,” dijo ella mientras se estiraba para abrir mi puerta.

Sonreí complacida mientras subía los escalonas, ansiosa por ver a Edward.

Caminé dentro, sorprendida al encontrar que las luces eran suaves y ligeras. Mi sorpresa se hizo más grande cuando noté a Kate parada en la recepción.

“¿Tiene una reservación?” Preguntó ella con una sonrisa de complicidad.

Yo no podía sonreír más ampliamente, pero asentí.

“Cullen,” dije. La sensación de orgullo que siempre sentía cuando decía ese apellido como el mío había regresado.

“Su mesa está casi lista, pero primero el organizador de su fiesta quería que usted tuviera esto,” respondió Kate mientras me largaba una pequeña caja.

Me detuve antes de tomarla, preguntándome que más se abría ingeniado Edward. La abrí, encontrando mi brazalete de dijes, ahora con varias adiciones nuevas, descansando sobre un pequeño libro.

Revisé los dijes, confundida acerca de varios de ellos. Finalmente, giré mi atención hacia el libro, quedando otra vez embelesada por la encantadora escritura de Edward.

Isabella-

Estos últimos catorce días han sido pura tortura para mí. Nada ha sido más difícil para mí que estar lejos de ti y saber que era mi culpa. No el primer día que te conocí y no el primer día en clase con Annabelle. Luchar contra la sed de sangre es una cosa simple comparada con lo que he tenido que pasar estando separado de ti, aún si fue mi propia culpa. Tú eres todo para mí, y yo no estoy para nada cerca de estar completo sin ti.

He agregado catorce dijes a tu brazalete –uno por cada día que estuvimos alejados. Espero que nunca pasemos por esto de nuevo, y espero que este brazalete sea un recuerdo constante de que puede que atravesemos tribulaciones, pero estamos destinados a ser y podemos triunfar sobre cualquier cosa.

De nuevo perdí contacto con el mundo a mi alrededor mientras leía el libro, asombrada por los significados detrás de cada dije. Sabía que si yo aún fuera humana, tendría lágrimas surcando mi rostro conforme la magnitud del amor de Edward chocaba sobre mí, las olas haciéndose más potentes con cada página.

Sobre la última página, había otra nota de Edward.

Te amo, y perdóname por todo. Se que tomará tiempo que las cosas estén completamente bien entre nosotros, pero haré lo que sea que esté en mi poder para agilizar el proceso. Se que estoy pidiendo muchísimo más de lo que merezco cuando pido tu perdón, pero por favor, si estás dispuesta a al menos intentar, entonces date la vuelta.

Releí la última frase, un tanto sorprendida de que estuviera ahí, antes de darme la vuelta. Mi quijada cayó levemente abierta y el libro se resbaló de mis dedos cuando mis ojos se centraron sobre Edgard.

Se veía como si una luz estuviera irradiando de alrededor de él mientras él se quedaba parado sin moverse, su cuerpo ligeramente tenso, en el smoking que usó para el día de nuestra boda hace todos esos años atrás. Yo estaba demasiado anonadada ante la imponente vista de él, sorprendida de que mi reacción actual fuera tan similar a la forma en que siempre reaccioné cuando era humana.

Edward me dirigió mi sonrisa torcida favorita, sus ojos dorados brillando, antes de comenzar a caminar hacia mí. Me reí cuando trastabilló ligeramente, sabiendo que yo siempre guardaría la imagen de un Edward ‘mortal’ en mi cabeza. Resistí la urgencia de caminar hacia él, sabiendo que él organizó las cosas así por una razón.

Mi propia anticipación aumentó cuando él estaba a sólo pasos de mí, un leve brillo travieso entrando de repente a sus ojos. Antes de que yo me diera cuenta de lo que estaba pasando, Edward giró su pie derecho un poco, atrapando su pie izquierdo a medio paso. Eso fue suficiente para hacerlo caer –directamente dentro de mis brazos.

Yo no había comprendido completamente lo que estaba pasando antes que mis brazos estuvieran envueltos alrededor de él, cargas eléctricas recorriendo instantáneamente mi cuerpo.

Nos quedamos congelados en ese lugar por varios minutos, mirándonos fijamente el uno al otro mientras teníamos una silenciosa pero necesitada conversación. Finalmente, Edward sonrió de nuevo y se enderezó, su brazo deslizándose al instante alrededor de mi cintura.

“¿Me daría el honor y privilegio de cenar con una mujer tan hermosa?”

Todo lo que pude hacer fue asentir conforme la envidia de que siquiera pidiendo perdón por sus graves errores, Edward era perfecto.

Edward sacó la silla por mí, metiéndola una vez estuvo seguro que yo estaba situada. Mi ceja se frunció ligeramente cuando noté la colocación de los lugares, pero no lo cuestioné.

Edward apenas se había situado antes de que Irina saliera caminando de la cocina, un plato en una mano y una elegante copa de vino en la otra. Ubicó el plato sobre el que era más grande y le coincidía en el lado de Edward, y la copa sobre el pequeño plato frente a mí.

“Disfruten su cena,” dijo antes de caminar con elegancia de regreso a la cocina.

Le levanté una ceja a Edward mientras miraba su cena- mushroom ravioli-

Él me volvió a mostrar esa amplia sonrisa seductora antes de coger su tenedor y pinchar un ravioli. Sin remover nunca sus ojos de mí, lo metió a su boca y mastico antes de tragar, luchando por mantener el asco fuera de su rostro.

No pude evitar la pequeña carcajada que se me escapó al ver su rostro, más mi corazón se estaba acercando a abrir totalmente sus compuertas a favor de él.

Permanecimos callados, sabiendo que ambos necesitábamos el silencio intermedio mientras cenábamos juntos. Pude notar que la sangre en el vaso frente a mí era de un puma por su olor, y no pude menos que sonreír. Yo había compartido rápidamente ese amor con él, no teniendo problema alguno en convencerlo en varias ocasiones de que nos fuéramos en nuestros propios viajes de caza de una semana para perseguir esta delicia.

Cada detalle y aspecto de esta noche había sido bien planeado, y me sorprendía aún más que él realmente hubiera logrado mantenerlo en secreto. Por un breve segundo pensé en cuales serían las reacciones de la familia, pero pronto regresé mi atención a Edward. Para mi sorpresa, él se había terminado todo el plato que tenía enfrente, aunque yo estaba segura que un humano normal sacaría al menos dos comidas de allí.

Pude ver en sus ojos la molestia por tener el estómago tan lleno, pero sabía que él no mostraría ninguna otra inclinación de que estaba incómodo. Él lo estaba haciendo por una razón, y estaba funcionando divinamente.

Yo le dije que se volviera humano, y él lo hizo, lo más cerca que pudo. Él ahora tiene una manta eléctrica para simular el calor, tropieza y se alimenta de comida. La idea de que él pasara por todo esto sencillamente para tratar de al menos hacerme hablarle, hizo pedazos cualquier cosa que yo aún tuviera contra él en el momento.

Estaba a punto de decirle que las cosas iban a estar bien, pero él habló primero.

“¿Me concede este baile?” Preguntó mientras empezaba a sonar música en el fondo.

Yo asentí y permití que Edward tomara mi mano, ayudándome a parar de la silla y guiándome hacia la pista de baile. Cerré mis ojos y recosté mi cabeza sobre el hombro de Edward, concentrándome sólo en la forma en que nuestros cuerpos todavía eran capaces de moverse instintivamente el uno con el otro y sintiendo la música.

Noté que Edward la había compuesto especialmente para esta noche y casi podía escuchar la inspiración que yo le había dado yaciendo en su interior. Aún cuando la canción terminó varios minutos después, no abandoné mi posición con él. Edward presionó sus labios contra mi cabello antes de alejarme de él.

Sus ojos contenían una inmensa pasión y necesidad por comprensión mientras miraban fijamente los míos. Finalmente, él habló, nunca dejando de mirarme.

“Bella, quiero que sepas que nunca quise que nada de esto pasara. Por favor comprende que no me sentía bien pretendiendo que las cosas estaba bien cuando una ridícula fuerza astronómica me hizo notar a una humana insignificante. Por favor date cuenta de lo mucho que me dolió saber que estabas sufriendo por mi culpa, y aún así no podía hacer nada por ello.”

Edward ni siquiera parpadeó mientras continuaba mirando mis ojos, asegurándose que yo estuviera comprendiendo sus palabras.

“Bella, tú eres todo para mí. Mi mundo sin ti no es nada. Yo no estaba tratando de verla para estar con ella, sino para asegurarme de poder estar a su alrededor sin temor a cometer un error y para asegurarme de poder pensar en ella sin hacer ninguna conexión con la maravillosa, fantástica y despampanante humana convertida en vampiro que tú eres. No voy a negar que su sangre fue mucho más potente que la tuya había sido – Me fue casi imposible resistirme. Bella, por favor entiende que ese primer día estuve más cerca de matarla de lo que jamás había estado contigo.”

Yo asentí ligeramente, dejándole saber que comprendía.

“Si, ella me recordó de ti en tantísimas formas. Ella se asemejaba a ti en muchas cosas, y yo me regresé de golpe a cuando eras humana. Fue irracional, y lo se, pero no pude evitarlo. Para cuando entendí todas las cosas, tu estabas demasiado lastimada para que todo funcionara con facilidad.”

La necesidad urgente de lágrimas que brotaran de mis ojos comenzó a invadirme, pero yo sabía que ellas nunca caerían. Aún así, Edward lo notó y sonrió.

“Bella, por favor, créeme cuando digo que tú eres todo lo que quiero. Que eres todo lo que jamás he querido y siempre serás todo lo que yo querré. Te amo más que a nada en la vida y no puedo vivir sin ti. Te amo, Isabella, y espero que puedas encontrar en tu interior el perdonarme.”

Apenas pude hacer que mi rostro formara una sonrisa mientras sus palabras chocaban contra mí. Sentí mi labio temblar un poco en reacción a las lágrimas secas en mis ojos, aumentando sólo cuando Edward deslizó su mano dentro de su bolsillo y se puso en una rodilla.

“Isabella Marie Swan Cullen, yo te amo, te quiero y te necesito. Quiero tener el honor de llamarte mi esposa. Quiero tener el paraíso que viene con estar en tu presencia. Quiero tener la sensación de satisfacción que viene con darte todo lo que puedas desear. Y más que nada, quiero tener el honor de pararme junto a ti, como tu igual, tu amante, y tu mejor amigo, por el resto de la eternidad. Por favor, Isabella, ¿te casarías conmigo?”

Instantáneamente, los recuerdos de las últimas dos semanas abandonaron mi cabeza. El dolor que había estado sintiendo constante e intensamente se desvaneció. El miedo de que mi futura existencia estuviera destruida se desmoronó. Las ideas que me acechaban sobre los Volturi se olvidaron. Todo en lo que podía pensar era en Edward, en mi futuro con Edward y todo lo que Edward significa para mí.

Me las arreglé para mascullar un inaudible ‘si’ mientras Edward deslizaba un hermoso anillo sobre mi dedo; estaba tan abrumada por todo que ni siquiera pude concentrarme en el anillo para asimilar cómo se veía más que para saber, vagamente, que era despampanante.

El rostro de Edward se iluminó conforme besaba cada uno de mis dedos antes de besar el anillo, sus ojos no dejaron nunca los míos. Cuando se puso de pie y me acercó hacia él, presionando sus labios sobre los míos, permanecí quieta. Mi mente me gritaba que respondiera, pero mi cuerpo estaba demasiado anonadado para escuchar.

Cuando Edward finalmente se alejó, sus ojos todavía fijos sobre los míos, escuché aplausos en el fondo. Edward me giró, dejándome mirar las eufóricas pero igualmente sorprendidas caras de nuestra familia.

Mi sorpresa sólo se aumentó cuando me di cuenta que Tanya estaba en lo cierto –él no planeo esta noche sólo para mí, sino también para ellos. Él no sólo quería que ellos se enteraran –quería que lo experimentaran.

Cuando mis ojos pasaban por mi familia, deteniéndose sobre Rosalie lo suficiente para presenciar la venganza, la traición y el miedo que constantemente habían surgido
Atal
Atal
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 6713
Fecha de nacimiento : 02/08/1970
Edad : 53
Localización : Chile
Empleo /Ocio : fans
Mini-Blog : un día a la vez....
Puntos : 6809
Fecha de inscripción : 21/03/2009

Volver arriba Ir abajo

TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty Re: TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo)

Mensaje por Irina Denali 14/10/2009, 1:16 am

hay te amo atal que linda enserio que me gusto el final que tubo aunque no se en el fondo no me gusto que edward teoricamnete le fuera infiel a bella pero que lindo al fina TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 240478
Irina Denali
Irina Denali
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 4550
Fecha de nacimiento : 19/08/1991
Edad : 32
Localización : Bogota colombia
Empleo /Ocio : Estudiando derecho
Mini-Blog : Edward the love is my life
Puntos : 4579
Fecha de inscripción : 06/08/2009

Volver arriba Ir abajo

TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty Re: TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo)

Mensaje por Karol Storm 20/11/2009, 6:20 pm

me encantoooo......
deverdd esta preicoso
Karol Storm
Karol Storm
.
.

Femenino Cantidad de envíos : 4766
Fecha de nacimiento : 14/09/1992
Edad : 31
Localización : MADRID
Empleo /Ocio : ESTUDIOS
Puntos : 4788
Fecha de inscripción : 30/03/2009

Volver arriba Ir abajo

TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo) - Página 6 Empty Re: TWICE IN A LIFETIME SINGER (Completo)

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 6 de 6. Precedente  1, 2, 3, 4, 5, 6

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.