Doomed Love (+18) Completo

creo que ya me pezcaron

Yo corrí por las calles sin mirar hacia atrás. Quería huir lo más lejos posible de todo.
Oí pasos atrás de mí y sabía quien era, pero no gire, hasta que él me obligó a parar cuando aseguró mi brazo
-Hey, por qué saliste corriendo de esa manera?
-Y todavía lo preguntas? - grité.
Estaba furiosa. Arrastré mi brazo con fuerza
-Que rayos significa esa música?
Rob respiró profundo, paso sus dedos pos sus cabellos, como si él tuviese estudiando lo que diría.
Yo todavía tenía esperanzas de que él lo negase. De que todo eso no fuera mas que un error.

-Por favor Rob dime que lo entendí mal... que tu... que tu no piensas realmente eso? O que todo era una broma, que esa música no es la que has hecho para… para mi.
Él me miro y yo vi la respuesta en su mirada antes de que el me responda con palabras.
-Tu sabes la respuesta
Yo cerré los ojos, mortificada, luchando contra las lágrimas de desesperación que se formaban dentro de mí.
Entonces no podía engañarme más;
Si aquella canción era de verdad para mí, Rob estaba... fijándose en mi?
Más de lo que yo podía pensar?
-Kristen, mirame – me pidió suavemente, asegurando mi brazo, pero yo lo aleje con una paliza. No podía soportar que él me tocase en aquel momento.
Ya me sentía lo suficientemente confusa sin eso.
Yo exploté
-No pudiste haber hecho eso! En que pensabas! ¿en qué? Acaso estas loco!? Como pudiste hacer una música asi para mi?!
-Yo estaba pensando en ti
-Oh Dios! No lo puedo creer! – me agarre la cabeza con las manos
-Tu quieres huir de eso
Yo lo encaré rabiosa
-Huir de qué? De esta locura que inventaste? NNo estoy obligada a escuchar semejantes.. cosas!
Sólo de recordar la letra de la canción me sentía hundir en desesperación
Yo no quería que fuese verdad. No podía ser verdad.
Yo quería volver en el tiempo y nunca haber pedido que él tocar aquella maldita canción y continuar en mi mundito ilusorio.
-Lo arruinaste todo – yo susurré - Nosotros somos amigos!
-Al carajo con lo de Somos amigos!
Yo di un paso atrás de tan grande que fue su vehemencia
-De que estas hablando?
-Kristen, sabes muy bien de lo que estoy hablando.
Yo sacudí la cabeza negativamente
-No esta pasando nada! Lo que esta pasando es que hiciste esa maldita canción... sin pensarlo! insinuando que yo.... que tu... dios mío! No consigo ni pronunciar las palabras
-No consigues pronunciarlo porque no queres ver lo obvio

-y que es lo ovio? Que yo deba quedar embobada con tu ridícula cancion?
-es ridícula porque es verdad?
-Que es verdad?
-que yo te quiero..
-Oh Dios! - yo puse la mano en el pecho, como si así pudiese aliviar el batacazo.
-Tu no puedes quererme
-por qué no?
-porque yo tengo novio. Podemos empezar por ahí
-Ya lo se.. – él dijo amargamente
-Entonces porque hiciste eso? Porque lo estropeaste todo?
-yo no estropeé nada, tu eres la que se niega a ver lo que esta en frente de tus ojos
-No tengo la culpa si hiciste una canción pensando en que yo... estaría de acuerdo con eso!
-Tu la quisiste oir.. Te dije que no estabas preparada.
-yo no tenia idea de lo que iría a oir!
-Estas huyendo porque también lo quieres..
-No, no quiero nada!
-Lo que paso la otra noche en mi departamento demuestra muy bien lo que quieres…
-yo estaba borracha!
-no tan borracha como para no saber lo que hacias..
-no, yo no...
-Y si no ocurrió fue solo porque yo te detuve. No recuerdo que tu me hayas detenido.. todo lo contrario.
Yo avancé sobre él sin pensar, con los puños cerrados golpeando su pecho
-Ya basta! - grité golpeándolo con todas mis fuerzas
Él me agarro de la muñeca
-No quieres verla, pero esa es la verdad Kristen. Yo te quiero. Independientemente del mundo de allá afuera, te quiero. Y usted tu tienes miedo de quererme tambien
Yo lo miré con los ojos chispeantes.
No, no era verdad.
Yo no lo podía querer.
Pero ahora mismo, mi mente era una confusión total, yo sentía sus dedos quemando en mi brazo, esparciendo un calor prohibido por todo mi cuerpo.
Su rostro estaba tan próximo al mío que yo podía sentir la respiración caliente en mi piel.
Sin embargo, todavía luché contra eso. Con todas las fuerzas que consegui reunir, liberé mi brazo.
-No sabes nada! - di un paso atrás – crees que debo ser más una de tus amiguitas que te corren detras? Como Nikki y Rachelle? No gracias! Quien piensas que eres para hablarme de estas cosas? Crees que puedes llegar y tocar una canción y que yo fuese a derretirme a tus pies? Entonces no me conoces!
-Estas siendo injusta. Yo sólo estoy siendo sincero. Y no me escondiendo atrás de una concha de moralidad como tu.
yo di una risa atragantada
-Ahora sólo falta que me llames provinciana.
-Eres tu la que lo esta diciendo..
Yo di un paso atrás, como si fuese alcanzada por la fuerza de sus palabras
Luchando a por no golpearlo de nuevo. De nada serviría -si piensas asi, no tenemos nada que hacer - yo gire para alejarme
-Kristen, no te vayas – me pidió
Pero yo no lo mire.
Aunque lo quería hacer.
Mientras el viento helado azotaba mi rostro, llevandose mi lágrimas, quería volver y oírle decir que no pasabanada, que todo esto no era más que una de sus bromas, Que todo sería como antes.
Pero esa parte había pasado.
Nada sería como antes.
Aquella canción había estropeado todo
Yo entré en casa y golpeé la puerta, yendo directo a la habitación y me eche en la cama, sin siquiera preocuparme en sacarme la ropa.
Sólo tenía ganas de llorar.
Sentí algo bajo mi cabeza y cuando miré lo que era, gemí al ver el libro que Rob me había dado, y que yo intentaba leer antes de dormir.
Con furia, eché el libro lejos
Ahora todo tenia sentido. El libro, la conversación sobre infinitas posibilidades... la película.
Yo fui una completa idiota! Creía que todo lo que él quería era amistad y todo el tiempo el actuaba a mis espaldas. Será que creía que yo iba a caer a causa de una canción?
Yo me consumía de odio
Pero después de llorar de rabia durante algunas horas me vino la decepción.
No quería que fuese así. Yo quería que fuéramos amigos. A mi me gustaba. Bastante
Como amigo.
Entonces porque tenía que ser así? Yo sencillamente no podía aceptarlo.
Y mientras mis ojos se fueron cerrando de agotamiento, tuve que luchar con aquella pequeña parte dentro de mí que temía sentir lo mismo por él, contra todas las posibilidades..


Me desperté al escuchar golpes en mi puerta, abrí los ojos, asustada.
El sol débil de Portland entraba por mi ventana.
Me saqué los cabellos del rostro y miré el reloj en la cabecera de mi cama
-Mierda! - había perdido toda la mañana de grabaciones – Mierda! Mierda! Mierda!
Me levanté corriendo hacia la puerta notando que todavía estaba con la misma ropa de ayer.
En medio del camino me tropecé con el libro e insulté al patearlo todavía más lejos.
Abrí la puerta rápido y me envare al ver justamente la razón de mi retraso mirándome.
-Rob! - exclamé apoplética
-Hola – me dijo.
Él parecía medio... receloso?
Claro que él todavía sonreía, pero era una sonrisa contenida, como si temiese mi reacción
y debía temerla.
Pero... lo raro, era que yo no estaba enojada
ok, yo no lo había perdonado y mucho menos aceptado lo que había sucedido.
Tampoco creía que un día iba a aceptar esos disparates.
Pero poder mirarlo de nuevo, con aquella sonrisa, esos cabellos... era demasiado bueno.
Quizás yo estuviese sufriendo de alguna enfermedad mental.
Pero así me sentía.
-Por favor dime que no viniste a cantarme de nuevo– hablé sintiendo como mi cabeza me empezar a doler
Él se rió
-Creí que no quería oírlo más
-Y es cierto.
-Me preocupe cuendo no apareciste en la filmacion... te llamaron, pero no atendías el teléfono
Yo gemí, girandome y entrando a casa. Él me siguió cerrando la puerta
Yo me sentía tan mal físicamente y tan culpable por no haber ido a trabajar que ni me importo el hecho de que él no debería estar conmigo, y mucho menos en mi casa.
Pero porque trataba de huir? Yo tendría que aguantarlo durante mucho mas tiempo mientras durasen las grabaciones; no tenía otra opción
Y yo era una profesional, mierda!
No podía dejar que ese tipo de problemas me afectase. De ninguna manera.
-No te ves muy bien –comentó atrás mio
Yo me giré, mirando a algún punto por delante de el, porque no me sentía con la intención de encararlo, dentro de mi casa. Lo que era totalmente ridículo.
-estoy con dolor de cabeza
-quieres que llame Catherine y le diga que estas enferma?
-No! no voy a faltar. Sólo necesito de un baño y estaré lista
-Segura?
-Absolutamente - respondí con una incertidumbre
Él continuó parado en el mismo lugar
-si fuiste enviado para saber si estoy viva, ya cumpliste con tu trabajo. Te puedes ir – hablé medio seca
-Nadie me mandó aquí
-Perfecto. Un motivo más para irte – yo sentía la rabia de ayer queriendo adueñarse de mí
Pero luché contra ella.
Comportate como una adulta. Me dije a mí misma.
Cerré los ojos y respiré profundo, intentando recordar un ejercicio de relajación.
Funcionó. Por ahora
Cuando abrí los ojos estaba con la rabia dominada.
-Aun no me ire Kristen
-Vamos a recapitular. Ayer peleamos, ya no somos amigos. Por tu culpa
Él rió
-Ahora me echaras la culpa?
-¿Y de quien te crees que fue? Fue tuya...
-No me digas de nuevo que lo estropee todo..– él parecía divertido
¿Qué estúpido
No! Estúpida era yo al entrar en el juego de él. quería provocarme.
Pero yo no lo iba a dejar.
sonreí irónica
-Vamos a olvidar este asunto, ok? Creo que ya dejaste bien clara tu parte, y yo la mia.. Entonces lo olvidaremos.
Yo quería desesperadamente que él aceptase. Una vez más. Olvidar.
Por bajo de mi actitud irónica yo temblaba..
Por un momento, creí que él fuese a insistir.
Please, Rob, no hagas esto. No quiero perderte. Pero si insistes con esto no nos quedara de otra. Y yo creo que moriría ahora si tu desaparecieras.
-Ok, Kristen, vamos a olvidarnos de ayer
Yo volví a respirar y hasta sonreí
-gracias... esto es... importante para mí.
-Solo por eso estoy de acuerdo. Puede que no lo creas, pero no quiero verte sufrir
Ok, ahora basta. Hora de retirarme, antes que me haga mierda.
-Yo voy... a bañarme
Yo casi corrí para el baño y tranqué la puerta, apoyandome en ella.
Cerré la puerta y me saqué la ropa, entrando en la ducha.
Dejé que el agua caliente escurriese sobre mí, intentando relajarme. Pero en vez de esto yo quedé todavía más tensa.
Sencillamente no conseguía olvidarme de un detalle: Rob estaba del otro lado de la puerta.
Oh dios, oh dios, oh dios! Yo cerré los ojos con fuerza
Intentando olvidarlo. Pero era imposible. La caja de pandora había sido abierta, liberando todos mis monstruos internos.

Todos los secretos que yo guardaba hasta de mí misma.
Era como si yo fuese otra persona esta mañana. Todo era nuevo y más vivido. Yo cerré la ducha dispuesta a parar con aquella locura que era peligrosa para mí.
Me seque rápidamente y me enrollé con la toalla.
Y cuando abrí la puerta, alli estaba él
Me detuve, con la mano todavía en el pomo. Nuestras miradas se encontraron y se prendieron.
Yo estaba dolorosamente consciente de que estaba...desnuda por bajo de la toalla. Él me observo de arriba a bajo con un brillo peligroso en los ojos. Reparé que él usaba la pinta de Edward, aquella camiseta de manga larga azul marino, que marcaba su pecho
Yo arfe. La letra de la música había bailado en mi mente
Yo sabía que debía huir. Pero mis pies estaban pegados en el suelo.
Mi pulso se aceleró vergonzosamente, mientras yo sentía los ojos de él como fuego clavados en mí. El agua caya de mi cabello, deslizandose por mis hombros, él acompañó el movimiento de una gota deslizandose por mi cuello hasta desaparecer por entre mis senos. Yo nunca me había sentido tan esciente de mi propio cuerpo como en aquel momento. Yo pulsaba entera. Viva. Caliente. Trémula.
Sólo con una mirada.
No había razón que podía salvarme en aquel momento. Él dio un paso al frente, asegurando mi nuca con su mano, caliente y levemente áspera, y yo quedé de puntillas, para que su boca llegase más rápido a la mía y gemí, perdiendome, cuando él se inclinó hacia mí, el hálito calentando mi piel, hasta que su boca tomase la mía en un beso urgente, que barrió para lejos todo y cualquier alto control.
Yo gemí, las manos subiendo para agarrar sus brazos, mientras era empujada con fuerza para dentro del baño sin sentir, tan grande era la furia del beso. Todo lo que yo venía escondiendo de mí misma vino a la cabeza en aquel instante, con su boca sobre la mía, la lengua contornando mis labios trémulos, invadiendo, explorando y enroscandose en la mía.
Yo clavé mis uñas en la camisa azul con tanto ímpetu que podría haberla roto. Sentí el mármol frío del lavamanos contra mis caderas, pero no fue competición para su cuerpo caliente que se pegó al mío. Mi cabeza giraba sin control. Mis brazos subieron para que mis dedos se adentrasen en sus cabellos de color arena, trayendolo más cerca, si es que esto era posible.
Ahora las manos de él bajaban por mi espalda, rodeando mis caderas, mi cintura, dejando un rastro de fuego por donde pasaban. Yo estaba completamente perdida.
Sus labios, dejaron los míos para deslizarse por mi rostro fogueado y todavía húmedo, siguiendo una trilla por mi garganta, hasta mis hombros desnudos, enjugando las gotas de agua con la lengua. Yo gemí alto, derritiendome completamente contra él. Su boca volvió a devorar la mía, en un beso todavía más profundo, mientras yo sentí, entre temerosa y ansiosa, una mano deslizarse por debajo de la toalla, alcanzando la piel desnuda de mi muslo. Y creo que perdí la respiración en expectativa.
Y el timbre sonó
Él me soltó y yo abrí los ojos y al mismo tiempo me di cuenta de lo que estaba haciendo
Estaba haciendo justamente aquello que yo dije en alto y en buen sonido no querer.
Oh Dios!
el timbre sonó de nuevo, insistentemente.
Y ahora? Y ahora?
Yo lo miré. Él pasó las manos por los cabellos, en un gesto frustrado
-Creo que es alguien de la producción.
Yo sacudí la cabeza afirmativamente, pasando a su lado y atendiendo la puerta;
Era una productora, preocupada por mi desaparición
Yo consegui darle una respuesta y ella se fue
Si ella reparó en que yo estaba roja hecha un pimentón y sólo enrollada en una toalla, no lo comentó.
Yo cerré la puerta y quedé parada en el lugar.
Como yo iba a encarar Rob ahora?
Claro que yo no había cambiado de idea. Las cosas todavía eran las mismas
Fue sólo un momento de descuido. Nada más
Nada más
Cuando levanté la mirada, él estaba en frente mio, con los cabellos más desordenados de lo normal me recordó que yo lo había estado haciendo y quedé todavía más roja.
Nerviosa, yo me pregunté lo que él estaría pensando.
Será que creía que debíamos continuar de donde habíamos parado?
Si pensaba eso se iba a llevar un no.
Yo sólo esperaba tener fuerza para hacer esto;
-Yo necesito... – me aclare la garganta. Sé profesional – volver al trabajo
Él sacudió la cabeza afirmativamente
-Los dos lo necesitamos.
-Si no te importa... me podrías esperar afuera? - yo debía de estar morada de la vergüenza ahora.
-No, no importa.
Él salió sin decir nada y yo respiré aliviada. Pero sabía que mi alivio era temporal
Yo estaba con problemas, Muy serios. Y no sabía como salir de ellos.

Me arreglé en tiempo récord. Me puse una ropa bien normal, sin preocuparme por combinaciones. No necesitaba quedar guapa para nadie. Nadie. Me pregunté si él todavía me estaría esperando. Ojalá que no. Pero él estaba. Parado en la puerta de mi casa, reclinado por el auto.
Respiré fundamente y me puse una máscara de imparcialidad, ignorando mis manos sudadas.
-Nos vamos? - hablé poniéndome unas gafas oscuras
Yo entré en el coche torciendo las manos. Un clima pesado se había instalado entre nosotros. Aquello definitivamente no iba a salir bien.
Porque estábamos yendo a trabajar. Pero no era un trabajo común. Era un trabajo en el cual yo tendría que pasar el día fingiendo que estaba apasionada por él.

Yo respiré fundo
-Rob, yo... perdoname por.. lo que ocurrió... - yo no podría estar más mortificada
Él rió, sin me mirar
-Me estas pidiendo perdón?
-Por favor, no me lo hagas peor, ok? Sabes que no debería haber pasado
-Peor para quien, Kristen? Estas haciendo una tormenta en un vaso de agua
-Ok – yo gire el rostro para la ventana.
No iba a tocar más el asunto, si él iba a seguir riendo y diciendo que yo hacia una tormenta en un vaso de agua. Lo que sea.
Pareció una eternidad el camino hasta el estudio. Cuando llegamos yo salte del coche sin mirar atras. Qué lastima que no podía mandarlo al infierno.
Entre maquillaje y cabello cogí mi script del día e hice una mueca al ver cuál era la escena que íbamos a grabar.
debía haberme quedado en casa y dicho que estaba enferma. Porque la escena que íbamos a grabar hoy era la escena del beso. Oh Dios. Yo no merecía esto. Sublevada, me fui a mi tráiler y tranque la puerta.
Concentración. Era eso lo que necesitaba. Yo era una profesional. Y ya. Cuando salí del tráiler estaba totalmente en el personaje Ok, cuando lo vi en el set oyendo las instrucciones de Catherine, vacilé. Pero volví a mi concentración. O algo así.
Nos posicionamos en los sitios indicados, recibiendo los últimos retoques de maquillaje y él sólo me sonrió de lado.
No, por favor. No hagas eso, mi subconsciente gritó despavorido.
Concentración
Nunca una palabra me pareció más sin significado que en aquel momento. Yo era un fraude. Alguien gritó acción y nosotros empezamos.
Y cuando él dijo “solo quiero intentar una cosa”
Yo sentí mi corazón disparar y no el de Bella
Y cuando él se inclinó hacia mí, sus labios tocando el mío, fui yo la que gemí y no Bella
No que hubiese un marcaje de este estilo en el itinerario original.
-Corte!
Sus labios se separaron algunos centímetros y estaba sonriendo, pero no me soltó por unos segundos raros. Yo me forcé a ir para atras, rompiendo el contado.
Él sólo continuó con aquella sonrisa de perfil, irritante.
No iba a ser fácil.
Volvamos a repetir la escena.
Ahora yo estaba segura que iría a concentrarme.
Pero sólo con mirarme, ya me hizo olvidar las líneas.
allá fuimos de nuevo. Después de algunos intentos frustrados, por último conseguí hablar correctamente. Rob parecía que iba a estallar en carcajadas en cualquier momento. Que rabia.
Él pagaría por esto.
Cuando me besó de nuevo, yo sentí mi pulso acelerar y menos mal que Bella atacaba Edward en esta cena, si no no habría razón para que yo lo besara de aquella manera, yo me percaté de que debía estar yendo con mucha sed al vaso, cuando sus manos apretaron mi brazo con más fuerza y percibí que él también estaba fuera del control como yo. Y entonces él se cayó de la cama.
El set entero rió.
Yo me pasé las manos por los cabellos, intentando reír también, como si fuese la cosa más chistosa del mundo, pero por dentro estaba hirviendo.
Catherine mandó parar la producción y yo corrí para mi tráiler sin mirar hacia atras.
Golpeé la puerta furiosa y en el minuto siguiente ella se abrió de nuevo yo gire asustada y creo que ni me sorprendí al ver a Rob allí. Él dio un paso en frente, los ojos presos en los míos y golpeó la puerta al cerrarla, antes de aproximarse sin aviso, sus manos aferrándose a mi cintura y su boca descendiendo sobre la mía en un beso que me saco el aliento.
No pensé. Había desistido de pensar. No iba a luchar mas.

Dejé que mi mente se desconectase del cuerpo y lo besé de vuelta. Mis labios se abrieron bajo los de él, mis manos aprisionaron sus cabellos arregladitos de Edward, mientras sentía sus dedos calientes bajo mi blusa, detonando con cualquier auto control que todavía pudiese restarme. Pero yo sabía que este había evaporado como polvo.
Era por esto que yo estaba encendida.
Yo sabía que debía haber corrido. Pero quien podría correr, cuando una de sus manos subían peligrosamente por mí piel, los dedos hábiles presionando mi pecho por encima del sujetador?
Mi cerebro se había vuelto gelatina y mi cuerpo temblaba como hoja al viento. Si él me soltase ahora quizás yo cayese derretida en el suelo.
Como proveniente de muy lejos, oí una golpeada en la puerta.
No. No podía ser.
Pero asi era. El golpe sonó más fuerte ahora
-Kristen, Catherine te llama para volver.
Él paró de besarme, pero no me soltó. Sonrió contra mis labios húmedos. Yo respiré una gran cantidad de aire, intentando controlar las golpeadas desenfrenadas de mi corazón. Pero era muy difícil cuando la mano de Rob todavía continuaba bajo de mi blusa
-Kristen? - la voz llamó de nuevo
Yo me alejé de él, empujandolo y me aclare la garganta
-Ya voy – grité mirandolo con mala cara.
Pero en verdad yo no estaba enojada con él. Estaba molesta con quien nos había interrumpido!
Oh Dios Mío. Yo debería haber enloquecido.
Estaba encerrada en mi tráiler dándome besos y otras cosas mas con Robert Pattinson!
¿Cuántas caídas era capaz de darse una persona sin salir toda golpeada?
Yo ya me estaba pasando de la raya.
Sin pensarlo, abrí la puerta y salí para la tarde fría.
Mierda! Mierda! Mierda!
Yo podía culpar a la escena del beso. Sí, era eso. Yo estaba afectada por todo el clima entre Bella y Edward. Era eso lo que me estaba dejando perturbada.
Volví al set y unos minutos después volvió él.
La peluquera miró horrorizada hacia Rob
-Quien desordenó tu cabello?
Yo mordí los labios quedando roja. Sí, el peinado de Edward había sido detonado con furia.
Y yo lo había echo. Oh Dios.
Rob soltó una risita.
-Buena pregunta – él miró de soslayo para mí, mientras decía esto y yo me tape la cara
No tenía gracia alguna.
Cuando volvimos al set, su cabello ya debidamente peinado, Catherine nos sorprendió diciendo que íbamos a grabar otra escena y dejar la escena del beso para después.
Yo luché contra una pisca de decepción.
Debía sentirme aliviada y no decepcionada!
Quizás cuando acabasen las grabaciones yo fuese directo a un manicomio.
Nosotros grabamos algunas otras escenas, antes que Catherine diese el día por terminado.
Corrí para el tráiler, trancando la puerta atrás mío para no tener sorpresas desagradables.
Pero la presencia de él todavía continuaba allí, como un fantasma. Yo casi podía sentir la camisa de fuerza...
Cuando me estaba yendo, Nikki se aproximó
-Hola. Que pasó contigo ayer? Saliste corriendo.
-Si.., me sentía mal – dije con una sonrisa sin gracia
-Me hubieses pedido que te acompañe.
-No tenía porque. Sólo necesitaba dormir.
Ella pareció aceptar la explicación y no dijo nada más.
Caminamos por el aparcamiento hasta su coche y yo sentí como si tuviese siendo observada. Miré para atras y alli estaba él. Mirandome fijamente. Yo gire rápido, el corazón disparandome en el pecho. Aquello tenía que parar. Inmediatamente.

En la noche, yo tenia que estudiar con mi profesor particular. Nikki me llamó y me dijo que iban a salir. Un bar nuevo en la ciudad. Yo rechace la invitación, claro.
Pero mientras estudiaba la historia americana, mi mente vagaba lejos. Que será lo que el estaba haciendo ahora?
Con quien estaría? Yo era una estúpida. Probablemente él ni pensaría en mí.
-Kristen, concéntrate – mi profesor habló exasperado y yo sonreí sin gracia.
-Perdón.
Yo continué leyendo y su mirada fue atraída por algo en mi sofá.
Él se levantó y cogió el libro que Robert me había regalado
-Virgílio? No sabía que leias los clásicos – habló admirado
-Lo gane.
-Buena lectura. Si quieres, podemos estudiarla en tu clase de literatura
Yo sonreí sin gracia, volviendo a la historia americana.
Era sólo lo que faltaba.
Después de dos horas, él desistió de hacer que yo entendiera la guerra civil y decidió marcharse.
Yo abrí la puerta para dejarlo marchar y mientras se alejaba noté a alguien aproximándose.
Aquel gorro...
Entre y atranque la puerta, gritó mi razón, al percibir quien era.
Pero en vez de esto yo permanecí exactamente en el mismo lugar.
Creo que acababa de descubrír que yo era una masoquista.
-Hola – él sonrió
-Que haces aquí?
Él se encogió de hombros
-Vine a verte
-Rob por favor, estas bromeando no es asi?
-porque siempre crees que estoy bromeando?
-Porque te agradecería si te alejaras de mi
-Yo no quiero alejarme de ti
-Pero yo si!
-No te creo – él dio un paso en mi dirección, y yo di un paso atrás
-Ni se te ocurra ponerme una mano encima
Yo sabía que si me tocaba todo estaría perdido
-Ok – él levanto las manos en rendición – nada de manos
Se estaba riendo. Riendo!
-Estas borracho?
-un poco
Puse los ojos en blanco.
-Entonces porque no te quedaste en donde estabas, enterrándote en alcohol todavía mas?
-porque no quería estar allá. Porque tu no estabas
Oh, cielos, porque él tenía que decirme estas cosas?
-Acostumbrate a eso. Ahora, con tu permiso.. –cerré la puerta en su cara.
Me quedé esperando a que golpeara. Pidiendo que le abra. Y yo conjeture si le abriría o no.
Pero no sucedió nada. Yo oí sus pasos alejandose y por un momento me arrepentí.
Mucho.
-Masoquista – susurré mientras iba para el cuarto.
sintiendome tremendamente sola.


Al día siguiente, estaba pésima después de una noche de dormir mal.
En la cual después de dar muchas vueltas en la cama, con la cabeza repleta de pensamientos confusos, yo desistí y volvi a la sala, y vi.. ¿qué?
Sí, esa misma película.
Y me quede pensando sobre la propuesta de Paul a Jeanne, de quedarse juntos en aquel piso, sin siqueira ella saber su nombre, como si no hubiese mundo allá afuera.
Mis dedos apretaron frenéticamente la tecla para volver a la escena y me quedé viendola mil veces, hasta que mis ojos habían empezado a cerrarse de sueño y en mi mente confusa los rostros de Jeanne y Paul fuesen substituidos por el de Rob y el mio mismo.
Desperté toda adolorida y de pésimo humor.
Y para completar, a la primera persona que veo cuando llego al set es justamente a la razón de mi noche insomne.
La intención que yo tenía era la de ignorarlo totalmente, pero que iba a hacer? Nada.
-Hola – vino a mi lado.

Estaba con unas gafas oscuras y una lata de pepsi en la mano.
-Estas con resaca? - pregunté ácidamente y él rió
-Algo así
-bien hecho
Él rió con gusto ahora
-No sea malvada Kristen, no combina contigo
-Pero yo soy malvada, no lo sabias? Mas todavía con quienes aparecen en mi casa a altas horas de la noche para hablar de tonterías – casi me mordí la lengua cuando dije eso. Porque era tan burra? Tenía acaso que tocar el asunto?
-Perdóname por eso – él habló
-sólo te pido que seas sincero.
Él frunció el ceño
-Crees que no soy sincero?
Yo suspiré, cansada
-No.
-No ¿qué?
-Creo que eres sincero. En parte.
-Ah, explícamelo..
-No
-Kristen, Kristen, me gustaría ver a alguien mas complicado que tu..
Yo paré en seco
-Yo no soy complicada
Él sonrió de perfil
-Sabes que si.
-Dejame entenderlo bien: Porque yo te dije que no, crees que soy complicada?
-Me dijiste que no?
-Que me estas queriendo decir?
-No has dicho que no, Kristen
-¡ah! – Senti que la rabia me había dominado, pero antes de que pudiese dar una respuesta bien dada para sacar aquella sonrisa irritante de su rostro, algunas personas aparecieron y yo me alejé.
Robert podía irse al infierno!
Como que no le había dicho que no?
Era retardado o ¿qué? Quizás los ingleses tardasen más para entender las cosas.
Pero yo creia que había sido bastante clara.
-Que es esa cara? - Nikki indagó al verme
-nada... como te fue ayer?
-Estuvo bueno. Lastima que te lo perdiste.
-tenía que estudiar.
-Que mierda. Pero la próxima vas, sin falta!
-Claro que sí - mentí
Si Rob estuviese cerca yo tendría que mantenerme bien lejos.
Desgraciadamente tenía muchas tomas con él hoy.
Puse mi máscara de “me importas un rábano” y fui a grabar.
Él me encaró con las cejas erguidas cuando me vio, como si esperase que me fuese a dar un ataque. Pero yo sólo sonreí, como si nada hubiese acontecido. Él sonrió de perfil, pero no dijo nada. Mucho mejor así.
Cuando tuvimos una pausa él vino hacia mí
-esta todo bien?
-claro que sí, porque no lo estaría?
-Estas ciendo sarcástica..
-Es tu impresión...
-Nikki y Rachelle están insistiendo para que hagamos una fiesta en mi casa.
-Y yo que tengo que ver con eso? puedes dar tantas fiestas como quieras.
-Vas a ir?
-Creo que no. Tengo que estudiar
Antes que él me dijese alguna cosa más, nos habían llamado para grabar.

Fui a casa aquel día pensando en la tal fiesta.
Entonces él y sus amiguitas iban a dar una fiesta? Bien, realmente no era de mi incumbencia.
Pero yo me estaba envenenando con un mal sentimiento, aplastante. Que no quería definir.
Ya estaba mal de la manera en que estaba. No necesitaba más.

Así pasaron algunos días. Nosotros establecemos una rutina de paz. Aparentemente.
Pasábamos los días grabando y yo hasta conseguía cambiar algunas palabras civilizadas con él sin agredirlo.
Ayudaba él no haber tocado más el asunto. La verdad él medio que me ignoraba en el tiempo restante. Claro que no me importaba.
No era eso lo que yo quería?
Siempre lo veia en compañía de Rachelle o Nikki
Será que él estaba andando con una de ellas. O las dos?

Yo tenía ganas de preguntárselo a Nikki, pero no tenía coraje. Ella actuaba normalmente, como si fuesen sólo amigos, pero vaya a saber?
Sin embargo, el problema, era que yo me irritaba con eso.
Cuanto mas idiota podía ser, sentía mucha falta de la época en que éramos inseparables.
Mis noches eran vacías ahora, y tan improductivas como jamás fueron.
Y yo me vía ansiosa por el día siguiente, para cuando estaríamos grabando.
Cuan patética podía ser?

Una noche, Nikki apareció en mi puerta
-Ve a vestirse, vamos a salir
-Ya te dije que no puedo...
-Si puedes!
-No estoy con ganas de ir a ningún bar
-No vamos a ningun bar. Vamos a la casa de Rob
Yo luché contra el grito de “peor todavía” que subió por mi garganta y me encogí de hombros con expresión casual.
-Creo que no voy a....
-Si vendrás! - Nikki entró en mi cuarto y abrió mi armario - voy a elegirte una ropa
Se me adelanto y yo simplemente la deje.
Una hora después allá estaba yo subiendo las escaleras en dirección al piso de Rob. Vistiendo una ropa que, sinceramente, no tenía mucho a ver conmigo. Pero Nikki había insistido
-Nikki, no estoy yendo a una aparición publica o algo asi.
Ella puso los ojos en blanco.
-Sé que tienes novio, pero no necesitas ir pareciendo una mendiga!
-El dueño del piso se viste como un mendigo y qué?
Ella rió
-es diferente. Ellos pueden darse al lujo de salir por ahí fingiendo que son sin techo. Nosotras no!
Y ahora, entrábamos en el piso abarrotado de gente, la mitad era gente que yo jamás había vistoo, pero Nikki juraba que la mayoría estaba trabajando en la película, yo intentaba estirar el escote de la blusa para arriba.
Nikki golpeó mi mano
-Para con eso!
-Wow – un joven de cabellos negros y ojos azules se nos acercó – hola, soy Tom – habló con su acento británico
-Ah, entonces tu eres ese Tom – yo dije
él rió
-Ya oiste hablar de mí?
-Algo así
Él puso dos vasos en nuestras manos y quedó hablando con nosotras.
Otras personas llegaban y nos saludaban.
Yo quería desesperadamente mirar alrededor buscando a ya sabes quien. Pero no lo hice.
Nikki se alejó y yo quedé hablando con Tom, el hasta era un hombre divertido.
Y después de un tiempo me di cuenta de porque me agradaba. Se parecía a Rob. Así es, el mismo estilo bromista.
Y de golpe Rob se materializó en mi frente.
-Hola
-Hola, ey, muy buena gente tu amiga
Yo quise gritar: “nosotros no somos amigos!”
Pero si no éramos amigos éramos ¿qué?
Rob rió para mí.
-Sí, lo es.
Yo le lancé una mirada irónica
-Ella ya había oído hablar de mí – Tom comentó – lo que es lo que le has dicho Rob?
-Yo no dije nada. Kristen saca sus conclusiones sola
Yo no estaba con ganas de empezar otra batalla verbal. Menos en frente de su amigo.
Y yo sabía que estaba a punto de estallar
-Kristen va a llenar su vaso! - hablé sarcásticamente y me alejé entre las personas.
Pero la fiesta estaba llena. Muy llena. De donde habían salido todas aquellas personas?
Yo intenté pasar por entre la multitud, el sonido estaba alto y me pregunté como ningún vecino había llamado la policía.
Alguien puso un vaso lleno en mi mano.
Yo tomé un sorbo, sin por lo menos saber que era.
Necesitaba encontrar a Nikki. Pero donde se había metido?
-Con permiso - yo decía insistentemente preguntándome como es que yo había aceptado estar ahí. Hasta que un simpatico giro, tropezando por mí y el vaso cayo completo en mi blusa
-Hey! mira por donde andas! - grité exasperada, pero dudo que él haya escuchado debido la altura de la canción.

-Mierda! – dije entre dientes. Mi blusa estaba arruinada.
Intenté seguir pasando entre la gente, buscando a Niki para irnos de allí. Si antes no tenia ganas de quedarme, ahora menos!
De golpe alguien me arrastro del brazo. Yo ya iba a insultarlo, cuando vi que era Rob.
-Hey, a donde vas con tanta prisa? - preguntó
Yo indiqué mi blusa
-No es obvio? Algún idiota derramo cerveza en mí
Él se rió
-esta molesta por eso? No es el fin del mundo, Kristen
-No sé porque intento conversar contigo! Necesito encontrar a Nikki - yo intenté girar, pero él me arrastró
-ella salió. Fue a buscar más bebida con Cam
-Mierda!
-Ven, yo te presto una blusa
-No voy a usar nada tuyo
Él se rió
-Ok, te puedes quedar así también. Te garantizo que nadie va a reclamar – él miraba mi blusa y yo segui su mirada, y quedé morada cuando vi que estaba completamente transparente
-Mierda! Niki dijo si iba a tardar? - pregunté medio desesperada, cruzando los brazos delante del pecho. Como si importase ahora!
-No lo sé.
-Ok, acepto tu oferta..
Él me agarro de la mano y fuimos pasando por entre las personas hasta su habitación.
Ok, yo estaba arrepentida.

Pero ya era tarde. Si yo saliese corriendo iba a ser peor. Sólo iba a probar que yo estaba totalmente perturbada. Y de quien era la culpa? mía no, seguro.
Mientras él cerraba la puerta atrás nuestro yo miré alrededor. Era un lugar despojado como todo el piso. Al final, era temporal. Sólo quedaríamos allí hasta terminar las grabaciones. Y ni siquiera era tan desordenado, como yo imaginaba. Yo sonreí para mí misma
-De que te ries?
Yo me encogi de hombros
-Creí que fueses más desordenado
-Kristen y sus conclusiones precipitadas
Yo sonreí
No sé porque de golpe yo me sentía más relajada. Debía estar sintiendome más tensa que nunca. Pero no. Era como si, cerrando la puerta tras de nosotros, pudiésemos ser nosotros mismos de nuevo.
-Lo acepto – dije sonriendo y él devolvió mi sonrisa
-Te extraño.
Se me escapó. Lo juro.
Pero lo dije.
Y lo peor: me sentí libre cuando lo dije. Porque era la más pura verdad. Yo me consumía hace semanas y no podía decir nada a nadie. Ni a mí misma.
De golpe la canción que tocaba en sala llegó hasta mí, más baja ahora, junto con las voces del otro lado de la puerta, pero era como si no hubiese nadie allí. Me mordí los labios, los brazos todavía cruzados delante de mi pecho. Él me miraba con una mirada indagadora.
Me mordí los labios encogiéndome de hombros
-No quería sentirme así - hablé. Ahora necesitaba hablar. Por fuera. - pero... todavía es difícil decir lo que me esta pasando. Me siento... sin saber que hacer y... sólo quería...ni si queira se lo que quiero...
De un momento al otro el estuvo frente mio.
Y él sonreía. No cualquier sonrisa, aquella de perfil que parecía iluminar todos a su vuelta.
Sus dedos tocaron mi rostro.
-Lo sabes, Kristen. Pero todavía no estas preparada para admitirlo.
-Yo no... - yo intenté alejarme, pero él me aseguró
-No vas a salir de aquí mientras no hagas lo que viniste a hacer
Yo lo encaré. La sangre corriendo más rápido en mis venas, pero mi mente recusando a trabajar derecho.
Él sonrió todavía más, sus manos aseguraron mis brazos obligando a descruzarlos y entonces yo me acordé de mi ropa mojada.
Pero fui incapaz de moverme, cuando sentí los dedos de él en la barra de mi blusa
Él la arrastró para arriba, quitándomela.
Yo deje de respirar, la canción continuaba afuera. Nuestras miradas se prendieron y todo lo demás fue olvidado.
La electricidad entre nosotros daba para generar un corto circuito.
Él bajó la cabeza y besó mi rostro, los labios deslizando por mi piel, hasta mi oído, mientras los dedos abrían el cierre frontal de mi sujetador
-creo que esta mojado también
Yo no iba a detenerlo. De ningún modo.
Los labios bajaron por mi garganta, mis hombros y yo prendí la respiración en expectativa al sentir el hálito caliente en mi pecho.
Y entonces dejé de pensar.

Mi cabeza pendió atrás y yo sentí dificultad de respirar.
Las golpeadas desenfrenadas de mi corazón deberían estar siendo oídas en la ciudad entera.
Mis manos subieron como si tuviesen propia voluntad para inmiscuirse en medio de sus cabellos color arena y su nombre salió de mis labios trémulos. Era para ser una protesta. Pero incluso para mis oídos salió más como una súplica. Yo me iba a derretir allí mismo si él no parase con aquello ahora.
Y él paró. Sólo para besarme en la boca, de una forma tan intensa y hambrienta que yo dudaría que volvería a respirar algun día. Pero quien necesitaba respirar?
Calor. Calor. Calor. Era sólo lo que yo sentía.
Las manos de él estaban en mi cabello y yo me apreté contra él, no queriendo que restase ni un espacio entre nosotros. Mis dedos abrieron los botones de su camisa, los besos se sucedían cada vez más urgentes y profundos.
Yo no lo senti, cuando él me empujó por el cuarto y sólo me percarté de donde estaba cuando me vi cayendo y después las sábanas frías de la cama contra mi espalda, seguidas del peso de él contra mí.
Su boca se despegó de la mía para trazar un camino de fuego por mi rostro, los dientes mordisqueando mi cuello.
Yo abrí los ojos y miré el techo, respirando con dificultad, mientras sentía los dedos de el circundando mis pechos, los labios devorando mi garganta.
Yo estaba completamente perdida. Y no me importaba. Quería que aquello no acabase nunca.
Él me besó de nuevo, esa lengua paseandose por mis labios, los dedos ahora en mi rostro y yo sentí mi corazón despedazandose en mil pedazos, que yo sabía, nunca más serían reparados y en algún lugar dentro de mi mente la realidad se intercedió.
No. No. No.
Yo no quería la realidad. Yo quería ser Jeanne. En algún lugar de París, como si no hubiese nada allá fuera. Como si fuéramos sólo nosotros dos.
Mis brazos lo habían prendido con más fuerza, con casi desesperación y yo lo besé de vuelta, sintiendo su gusto, su olor impregnando mis narices, su peso sofocando mis dudas.
Pero él paró y me encaró.
Sus dedos dibujaron mi ceja y él sonrió
Y supe que yo no iba a continuar con aquello.
Dios. Era una imbécil!
Él me miro. En sus ojos había una mezcla de exasperación y frustración
Y no podía culparlo
-Yo sé lo que quieres. Quizás yo también lo quiera, pero no puedo hacer esto. Perdóname.
Él sólo meneó la cabeza afirmativamente como si estuviese pensando en lo que yo había dicho.
Creía que él iria a insultarme. Tenia todo el derecho del mundo a enfadarse.
-Si prometo no insistirte mas, puedo quedarme contigo?
Yo le lancé una mirada incrédula
-esta bromeando no? - lo empujé sentandome en la cama. sintiendome expuesta ahora, crucé los brazos delante al cuerpo.
-Aun crees que esto saldrá bien? Mira dónde estamos!
-No te dire que lo siento mucho, porque no es asi.
Él se levantó, terminando de abrir la blusa que yo había empezado y me la paso, la tome y me vestí. Fue un error, claro. El olor de él ahora estaba impregnado en mí
-Sé que la culpa es mía...
-Para con eso de la culpa! - él dijo exasperado
-No es como para sentirme culpable? Perdón, pero si me siento.
Me levanté
-Necesito salir de aquí
-Claro, huye de nuevo
-No estoy huyendo – grité irritada – cree que es fácil para mí? Como crees que yo me siento?
-Kristen, por favor. - él se aproximó y yo di un paso atrás
-No hagas esto.
Él paró respirando fundo.
-Yo no sé como continuar con esto sin enloquecer; sólo sé que todavía necesito estar todos los días contigo y esto no esta saliendo bien. - dije

-Tienes razón.
-No quiero pelear contigo – confesé – pero tampoco puedo... no puedo... - dejé las palabras en el aire
-Tampoco quiero pelear contigo.
-Crees que... todavía podemos ser amigos? - pregunté esperanzadora
-Dijiste que era imposible.
Yo me encogi de hombros
-Trabajamos juntos. Creo que no hay otra salida. A no ser que tu.. no quieras
Yo no podía soportar que él no quisiese estar cerca de mí
-Creo que no tenemos salida, o si? - él sonrió
cuando él sonreía así, era como si todo se desvaneciera. Y yo sonríe también
-Entonces volvemos a ser amigos o algo así? - él indagó
-Algo así – yo concordé
Sentía como si un peso fuese sacado de mis espalda.
Era como una droga. Yo sabía que tenía que quedarme lejos de las tentaciones. Pero no lo conseguía
Yo estaba jagando con fuego y estaba mas alla de mis fuerzas
Pero si él prometía que las cosas quedarían en el nivel de la amistad, yo tenía que creerle.
Mas después de lo de hoy. Yo necesitaba creer.
-Te quieres ir? Yo te llevo a tu casa -él indagó cuando salimos de la habitación.
Yo di gracias a dios ahora de que la fiesta estara tan llena, así nadie se fijo en mí.
-No, puedo ir sola.
Él cogió las llaves de su auto
-No voy a manejar tu auto
-Es mejor que irte caminando a estas horas..
-Ok, gracias.... adiós – dije y me alejé por entre las personas.

Tenía la impresión de que estaba olvidando alguna cosa. Pero no sabía que. Quizás fuese fruto de mi noche mal dormida. De nuevo. Llegué al set temprano para grabar y había mucha gente con cara de resaca.
-Te perdiste ayer de nuevo!
Yo oí la voz de Nikki atrás mío.
Yo estaba sentada viendo una revista mientras esperaba que me llamasen para grabar.
-Perdón. Rob no te lo contó? Un idiota tumbo su cerveza en mí y fui a mi casa
-él no me lo contó. Que raro. Pero estaba tan buena aquella fiesta
-a mi no me pareció – hablé de mal humor
Alguien llamó Niki para hacer marcaje de cena y Christian, la actriz que haría Angela se aproximó
-Hola todo bien?, me dijeron que estabas la en la casa de Robert ayer, pero no te vi.
-Me fui temprano, un simpatico ensució mi blusa de cerveza.
-Que pesado. Te perdiste a Rachelle insinuándosele a Rob descaradamente
-Ah si? – yo fingí no dar atención.
Yo no debería darle atención. Pero estaba hirviendo por dentro
-Y eso no es todo, yo fui una de las últimas en salir, ya era de madrugada, pero ella todavía continuó allá. Hasta Nikki que vive pegada a él ya se había ido. - ella entorno los ojos – crees que ella durmió con él?
-Como voy a saberlo? - yo hablé seca – porque no le preguntas a él?
-Yo? no!
-Entonces porque me lo preguntas a mi?
- Que bicho te pico!
-Perdón– intenté sonreír – es que yo detesto ese tipo de cotilleo
-Yo no estoy cotilleando
-Si tu lo dices
-Uff que mal humor – ella se alejó barbotando y yo volví pasar las paginas de la revista con tanta fuerza que una página se rasgó
Entonces sería así? Cuan tarado un hombre podría ser?
Y yo que fuese lo suficientemente tonta de caer en la de él. Menos mal que yo no caí.
Será que era verdad. Robert y Rachelle?
Yo rasgué una página más.
Me llamaron para grabar y yo di gracias a Diós por hoy no tener escena con él.
Mi humor no estaba muy bueno y yo estaba más exigente conmigo misma que en los otros días. Pedía para ver mis escenas en el monitor y creía que estaba pésima y pedía para re-grabar.
Y al fin de la tarde, cuando estábamos acabando las grabaciones del día, yo supe lo que estaba olvidando cuando un pastel se materializó en mi frente y toda la plantilla presente comenzó a cantar “happy birthday to you”.
Hoy era mi cumpleaños numero 18.
Yo debía estar muy perturbada como para olvidar eso.
Pero sonríe y agradecí los saludos.
Hasta quien no tenía escenas en aquel día estaba allí. Menos una persona.
Bueno, dos personas. Rachelle tampoco estaba alli.
Yo intenté ignorar el dolor dentro de mí.
-Tenemos que salir para celebrar! - Nikki habló animada
- no lo sé...
-No te vas a quedar sola en tu casa en la noche de su cumpleaños numero 18! No lo haras!
-Esta bien –acabé concordando.
Seguro Rob y Rachelle tendrían cosas mejores que hacer que aparecer hoy.
Yo empecé a sentir dolor de estómago.

Mis padres me llamaron y yo quedé esperando que Michael me llamara también. no nos hablábamos mucho, pues nuestros horarios nunca combinaban. Pero yo esperaba que al menos en el día de mi cumpleaños él me llamase.
Una decepción más para la lista.
Así, cuando Nikki pasó para cogerme yo no estaba muy animada.
Pero intenté disfrazarlo
-Puedo saber donde va a ser la gran celebración?
-En el lugar de siempre, aquel bar
-Ah – si yo pudiese elegir, y yo creo que yo debería hacerlo ya que al fin y al cabo era mi cumpleaños, yo jamás iría a aquel lugar.
Muchos recuerdos para dejarme todavía más desanimada.
Miré el cielo oscuro anteviendo una tempestad. Combinaba con mi humor.
Yo siempre creí que estaría feliz cuando yo cumpliese 18 años.
Pero existe un dictado: si las cosas están malas, ellas pueden quedar peores.
Y cuando yo llegué al bar con Nikki me paralicé al ver que entre los rostros conocidos estaba el de Rob. Y de Rachelle, obvio, como era de esperarse.
Sería muy feo, si yo faltase a mi propia fiesta?
Quizás las personas sólo me creyesen excéntrica si yo tuviese suerte.
observé las rutas de huida, pero Nikki ya me arrastraba de la mano.
Una horda de abrazos me cercaron.
Algunos regalos llegaron a mis manos.
De golpe una cabellera roja estaba en mi frente
-Felicidades, Kristen – Rachelle me abrazó y yo sonreí sin gracia.
-Basta de abrazos, por el amor de Dios! - yo hablé en broma, pues sabía muy bien quien sería el próximo
-pero justo en mi turno? - alguien habló en mis espalda.
Yo podía ignorarlo, claro.
Pero tenía personas observandonos
-Oh, no tenía te visto, Rob! - hablé ácida
Él se aproximó sin aviso y me abrazó
Yo cerré los ojos por un momento, absorbiéndolo cerca de mí, como una viciada delante a un vaso de bebida, hasta que él me soltase.
no lo encaré. No podía.
Yo tenía ganas de preguntar si él estaba con Rachelle, como si no fuese obvio. Ella agarro su brazo, sentando a su lado. Yo luché para desviar la mirada.
Nikki se aproximó con un paquete
-Esto es para ti!
-Oh, gracias
-Yo misma lo hice – ella habló riendo - en verdad ni sabía que hoy era tu cumpleaños, entonces no tuve tiempo de comprarte nada.
abrí el paquete y era un CD
-Un CD pirata. Muy bueno, he?
-Son canciones que yo creo buenas. Creo que te van a gustar
-Claro que me van a gustar, gracias.
-Y aun hay más. convencí Rob de tocar para nosotros
Yo esperaba que en la semioscuridad del lugar nadie hubiese percibido mi cara de horror.
-Como? - balbuceé
-Rob va a tocar. No es maravilloso?
-Claro que lo es –dije pensando de nuevo en mis rutas de huida.

Yo lo mire con un mensaje claro en la mirada
No te atrevas a tocar aquella canción.
Él sólo sonrió
Yo esperaba realmente que él hubiese entendido. No quería cometer un asesinato el día de mi cumpleaños.
Él se levantó y fue para el escenario
Yo roía las uñas de miedo.
Por favor, por favor. No haga esto.
Él cogió la guitarra
Las personas en nuestra mesa aplaudieron con entusiasmo.
Nikki aseguró mi brazo
-Él va a tocar una de Maroon Five que me encanta! Yo misma hice el playlist, no es estupendo?
-Sí, que estupendo – hablé distraída.
Él comenzó a tocar. Sí. Era Maroon Five


Yo respiré aliviada. Hasta que el empezo a cantar y yo me acordé de la letra.
intenté convencerme de que estaba imaginando cosas. Al final, fue Nikki quien eligió las canciones?
Pero era imposible no creer que él cantaba aquella música para mí. Quizás yo estuviese con manía de persecución. Pero yo no conseguía despegar los ojos de él.
Y volví a roer las uñas.
Ok, él no estaba cantando aquella canción, pero yo estaba perturbada de la misma manera.
La canción acabó y él comenzó a cantar otra. Yo me tranquilice al percibir que esta vez no tenía nada que ver conmigo. Creo que yo estaba viendo cosas. Rob no iba a cantar nada para mí. Él estaba tocando porque Niki había pedido. Y él estaba con Rachelle. No iba a hacer eso, o si iba? Claro que no. Él estaba en otra. Debía haberse cansado de mís “no”. Y quien podría culparlo? la verdad él estaba en lo cierto. Podía quedar con quien quisiese. No era esto lo que yo quería? Entonces porque tenía unas ganas locas de llorar?
- estas bien? - Nikki indagó y yo guiñé
-En verdad... no estoy no... yo... mi novio ni me llamó hoy, creo que estoy enfadada con esto – mentí.
No que no estuviese enfadada con eso también. Pero, para mí consternación, yo me enfadaba más por ver Rob con Rachelle.
Yo era ridícula.
Niki me abrazó
-Lo siento mucho. Vas a ver él que el te llamara, no te preocupes.
-Gracias por hacer todo esto –agradecí sinceramente
-No fue nada. Sabe que me encantan las fiestas! Tiene que agradecer a Rob también por estar animando todo!
-Estoy segura que él haría lo que fuese si se lo pidieses
Ella carcajeo
-él es estupendo
Yo vi a Rachelle en frente del escenario bailando, pareciendo una fan enloquecida.
-Ellos están juntos? – no me resistí y pregunté
-Rachelle y Rob? Es eso lo que ella quiere, todo el mundo puede verlo. Pero no, no lo están.
-Como lo sabes?
-Porque lo pregunté!
-Lo preguntaste?
-Claro! Él me dijo que no.
Yo intenté no parecer aliviada. Aquello no tenía nada que ver conmigo. Nada
-Pero yo creo que es cuestión de tiempo. Como lo ves..
-Y no te preocupa?
-Porque iría a preocuparme?
-es que yo pensé.. no importa..
-Rob y yo? Somos amigos. Claro que yo creo que es muy guapo, quien no lo creería? Pero él no es de tener nada serio. Sólo sirve para una noche, si es que me entiendes. Quien sabe un día...
Sí, yo entendía. Yo también pensaba así.
Y yo había tenido mi oportunidad de tener mi noche. Y había declinado.
Y ahora él había pasado para la próxima. Quizás él hubiese pasado de la misma manera.
Quizás hasta ya hubiese hecho una canción para ella. O usado la misma. Vaya a saber.
A pesar que él no necesitaba de música para convencer Rachelle a caer en la de él, pensé irónica.
De golpe la noche perdió totalmente la gracia para mí.
-Sera que van a creer muy malo si yo me fuese para mi casa? - pregunté a Niki
-Pero ya te vas?
-Nadie presta atención si estoy o no aqui, Nikki. Y quiero ver si Michael me va a llamar – mentí
-Entiendo. Todo bien, entonces. Quieres que te lleve?
-No, no importa. Yo tomo un taxi.
-No quieres quedarte?
-No. Pero valió la pena. Me encanto tu playlist – dije para agradarla
-tengo buen gusto, Pero el crédito no es solo mío. Es de Rob también
-Claro, él cantó
-No, él eligió una de las canciones. Pero yo concordé, me gusta bastante Maroon Five.
Mis ojos fueron para el escenario automáticamente. Mi corazón fallando una golpeada.
Entonces yo tenía razón.
Porque él hacía estas cosas conmigo?
Nuestras miradas se encontraron y él sonrió.
Yo permanecí seria.

Si yo me quedase un minuto más allí, iría a subirme al escenario y darle con la guitarra en la cabeza.
Di media vuelta y me fui.
Cuando llegué a casa, golpeé la puerta con fuerza.
-Mierda, Mierda, Mierda! - grité para las paredes vacías
Me senté en el sofá y cogí el teléfono. Marqué el número de Michael, pero la secretaria electrónica atendió.
Ya no sabía a quien dirigir mi rabia.
Y sin pensarlo, lo insulté mucho, descargando en el teléfono mi frustración y golpeé el aparato en el gancho.
Cuando él escuchase iba a tener una sorpresita. Pero joder.
Como podía no llamarme el día de mi cumpleaños?
Será que él no pensaba en los sacrificios que yo hacía por él? O él pensaba que resistir a Rob, para no traicionarlo, era fácil?
Yo estaqué horrorizada al darme cuenta de mis pensamientos.
Me cubrí la boca con las manos, como si temiese decir aquellas palabras en voz alta.
Nunca me había sentido tan confusa en toda mi vida.
Y entonces el timbre sono.
Yo sabía quien era. Era como un sexto sentido.
Y aun así, me levanté y abrí la puerta.
Él sonreía, pero su sonrisa se deshizo y él tocó mi rostro y sólo entonces me percaté de que estaba llorando.
-Que pasó?
Me desplomé.

Él me abrazó y yo estaba llorando demasiado para alejarlo, cuando cerró la puerta atrás de nosotros
Yo estaba tan agotada, tan cansada de todo.
Podía sentir sus labios en mis cabellos, los brazos calientes alrededor de mí y supe que no había otro lugar que me gustaría estar en aquel momento, a no ser allí.
Y fui parando de llorar poco a poco. conforme me calmaba, me di cuenta de que él no debería estar allí. Mucho menos abrazandome
yo me alejé despacio, enjugando el rostro
-Perdoname... creo que estoy descontrolada hoy
-porque Kristen?
Por qué desististe muy fácilmente de mi, no? Porque no soporto verte con Rachelle o no sé con quien más? Porque estoy luchando contra el arrepentimiento que esta empezando a asomarse por haber parado ayer en la noche?
Todos estos pensamientos pasaron por mi cabeza como un torrente, pero en vez de escupir la verdad en la cara de él, yo me vi hablando
-mi novio no me llamó
A el no le gusto lo que oyo. Pero que quería ¿qué?
Además, que estaba haciendo allí, en vez de estar con Rachelle?
-Que haces aqui? - indagué con un suspiro cansado
Él puso la mano en el bolsillo y sacó un anillo
-vine entregarte tu regalo
Él cogió mi mano y puso anillo en mi dedo
-Ya tenias uno. Ahora tienes otro.
no conseguía hablar
Había un nudo en mi garganta.
-No necesitas usar lo mismo para siempre. Siempre habrá otros – él decia mientras sus dedos acariciaban mi pulso.
Él soltó mi mano y hubiese deseado que no lo hiciera
El nudo en la garganta amenazaba con romperse. Pero yo no iría a llorar de nuevo.
-Feliz cumpleaños, Kristen
Él me dio la espalda y se alejó, cerrando la puerta atrás de sí
Yo no me moví por un largo momento.
Miré mis dedos. Donde ahora tenía dos anillos.
Lentamente yo me arrastré hasta el sofá.
Como yo me había metido en aquella confusión sin tamaño?
Miré el CD que Niki tenía me regalado y lo abrí, poniendolo. Me acosté y cerré los ojos, queriendo que las horas pasasen y lo olvidase. Las canciones fueron tocando... hasta que una especial comenzó a tocar
Era la canción que Rob había hecho para mí.
Mis ojos se abrieron. La voz de él adentró en mí como si él estuviese allí ahora. Cantando en mi oído.
Yo cerré los párpados, dejando que sus palabras me tocasen, aceptando su significado por último. Y una especie de fiebre tomó cuenta de mí. De golpe yo sabía lo que tenía que hacer. Como si obedeciendo un llamado invisible me levanté y abrí la puerta. La tempestad que amenazaba romper, estaba cayendo. Pero no era mayor que la tempestad dentro de mí. Y corrí por entre la lluvia. Hasta estar en una dirección conocida. Empapada, subí las escaleras del edificio antiguo y golpeé la puerta.
Y esperé ......

citly noooooooooooooooooo xq me dejas asi yo q ya estaba preparada para tomar notas

Citly dejame decirte q mi mente agradece tu aporte de ideas ( ) solo debo borrar a kris y pensar q soy yop

jajaj esta muy buena, me la estoy leyendo otra vez jajaj que viciosa soy

Él abrió la puerta y me encaró
Yo respiraba jadeante. Mientras el agua escurria de mis cabellos y ropas.
Nuestras miradas se encontraron y no fue necesito decir nada. Él sabía exactamente lo que yo estaba haciendo allí.
Entonces yo oí un movimiento atrás de él
Oh!!!. Él no estaba solo
Tom apareció atrás de él sonriendo
-Hola Kristen
-Sal – Rob habló sin desviar los ojos de mí
-Pero.. Esta lloviendo!
-Ahora. Y no vuelvas
Tom cogió una chaqueta de arriba del sofá y salió barbotando sobre reglas y chicas. Pero yo no oía nada. Mi corazón parecía que iba a saltar en el pecho.
Los pasos en la escalera se fueron distanciando y nosotros todavía nos mirábamos, sólo el ruido de la lluvia allá fuera rompía el silencio.
Y entonces, él me arrastró, su boca aplastando la mía, los dedos en mis cabellos mojados. Yo me dejé besar, las manos encuadrando su rostro.
Apenas conseguía respirar, porque toda la intención que tenía de él explotó en aquel momento.
Nada más importaba. A no ser que él estaba conmigo.
Él paró de besarme, pero no me soltó. Yo respiré profundo, aún sentía su aliento caliente en mi rostro, una mano en mis cabellos y otra en mi espalda.
-Viniste para quedarte? - indagó.
Como si lo necesitase. Pero yo sabía porque él preguntaba. ya había dicho tantos “no” que quizás fuese difícil creer que ahora yo estaba diciendo sí
Yo reí
-Algo así
Él levantó la cabeza y sonrió. Aquella sonrisa de lado que era la cosa más fantástica del mundo. Y si yo tenía alguna duda de que no debería estar allí, desapareció completamente se hizo humo.
Y cuando él me besó de nuevo, sus manos se metieron por debajo de mi blusa mojada para tocarme, yo cerré los ojos y me olvidé de todo, quedando en las puntas de los pies, para que mis brazos rodeasen su cuello, friccionando mi cuerpo contra el de él. Y una excitación febril tomó cuenta en mí. Y en él también.
Yo mal vía las cosas a mi vuelta, mientras él iba sacando mi ropa por el camino y yo hacía la misma cosa con las de él, hasta que yo sentí las sábanas frías de la cama en mi espalda, los labios de él en mis cabellos, los dedos deslizando despacio por mi piel desnuda.
-desde hace tiempo quería tenerte asi – murmuró en mi oído
-yo también... yo también – concordé pasando mis piernas por su cadera. sabía que desde que nos conocimos estaríamos así.
Los labios tocaban por mi rostro, mi cuello, mi hombro y yo estremecí, deslizando en una dulce inconsciencia, arrastrándome por encima, sintiendo cada parte de mi cuerpo pegada en el de él. Mi corazón golpeaba desgobernado en el pecho, y mis pulmones ardían sin aire. Era posible sentirse más caliente? Imposible.
Mis dedos se enroscaron en sus cabellos desaliñados, mientras su boca masculina deslizaba por mi piel, causando un corto circuito dentro de mí. Todo daba a mi vuelta. Él me besó de nuevo, despacio y intensamente, las manos descendiendo por los costados de mi cuerpo, hasta el interior de la mis muslos y yo perdí la respiración. Él me miro con aquella sonrisa de lado y yo supe que no había más vuelta atras. Mi cuerpo ardía en una fiebre que amenazaba consumirme entera. Yo era un caso perdido. Jadeante, yo me obligué a pensar racionalmente, lo que era difícil con las manos de él en sitios estratégicos y los labios en mi garganta.
-Rob.. - hablé sin aire – tienes... Oh Dios! - yo arfe, roja
Él rió contra mi oído, su respiración haciendo cosquillas en mi piel
-Sí, Kristen
Él se alejó y yo sabía lo que él estaba haciendo y esperé impaciente. Los ojos cerrados. Yo tenía miedo que el momento pasase, que la realidad volviese. Pero en el minuto siguiente, él estaba conmigo de nuevo, dentro de mí. Yo jadeé, sin aire, el rodeandome con brazos y piernas. Mis uñas hundiendose en sus hombros, nuestros cuerpos encajando a la perfección, como si hubieran sido hechos para esto. Nada, nada que yo ya había vivido se comparaba a esto.
Y yo sabía que tenía todo que ver con quien estaba conmigo. Y también sabía que sería difícil que yo salir entera de aquello. Pero a quien importaba cuando yo lo sentía moverse despacio dentro de mí, rellenando mi mundo de sensaciones inimaginables? Nuestras respiraciones mezclandose y aumentando de intensidad hasta que no restase ningún espacio entre nosotros?
Yo cerré los ojos, el mundo se iba desintegrando a mi vuelta. Y supe que ya nada sería lo mismo


Yo desperté y la primera cosa que noté era que todavía estaba lloviendo. Y todavía estaba oscuro allá afuera. Sin abrir los ojos, mi mente volvió como en cámara lenta.
Yo sabía donde estaba. Y con quien estaba
Yo me había acostado con Robert Pattinson.
Ops.
Abrí ojos y él me estaba mirando en una silla al lado de la cama. Vestía apenas un pantalón negro. Los cabellos más desgreñados que nunca. Y tocaba una guitarra.
Por un momento, yo sólo me quede mirandole.
Un viento frío entró en el cuarto y yo reparé que vestía una camisa de él.
No era tan malo así, o si era? Al final, yo no era tan provinciana.
Yo tuve ganas de reír.
Rob me miró y sonrió. Me olvidé de respirar.
Él paró de tocar
-Continúa – yo pedí
Él estaba tocando mi canción. Y por primera vez yo no tenía ganas de matarlo por esto.
Rob rió y continuó tocando. Él me miraba y era como si pudiese ver mi alma. Ok, aquello era locura, pero yo me sentía especial hoy. Y no me importaba.
Él puso la guitarra de lado.
-ven aquí Kristen
Ni pasó por mi cabeza no ir.
Yo me acurruque en su regazo, sus brazos alrededor de mí, acostando la cabeza en su hombro desnudo.
Por un momento ninguno de los dos habló. Era como un acuerdo silencioso. La línea entre la realidad y la fantasía era muy tenue.
Pero ahora éramos definitivamente como Jeanne y Paul, escondidos en un piso, sin preocuparse por lo que acontece allá afuera.
Y con la parte de la perversión. O algo así.
Yo reí de este pensamiento
-De que te ries? - él preguntó en mi oído con los dedos jugueteando con los botones de la camisa que yo vestía
Suspiré al sentir que él la abría, la mano deslizando por mi piel, hasta tocar mi seno
-De Jeanne y Paul. - hablé sin aire
Él rió también sabiendo de que yo estaba hablando, los dedos robando mi capacidad de raciocinio.
-Pero no estamos en París
-Y ni bailamos tango – completé jadeante
-pero podemos bailar
Él me arrastró
-Rob, no! - yo reí, mientras él giraba por el cuarto cantando un tango en un español torpe
Yo carcajee
-Estas loco!
Él me aseguró con más fuerza, mis pies saliendo del suelo, su rostro próximo del mío.
-loco por ti..
Yo paré de respirar. De nuevo.
Y ya no estaba más riendo, cuando él me besó.
Yo pasé mis piernas alrededor de sus caderas, colgandome de él.
Él rió contra mi boca
-Mono araña...
Yo reí y él me besó de nuevo sofocando mi risa.
Nos caímos en la cama, su peso bienvenido sobre mí
Esta vez, teníamos prisa.
Era como si supiésemos que nuestro tiempo se estaba agotando.
No podíamos ser Jeanne y Paul para siempre.
Pero podríamos ser por esta noche.
Yo trabé mis brazos alrededor de él, besandolo con sufrimiento.
Él se deslizó para el lado, librandome de su peso, mis dedos corrieron febriles por su pecho.
En un minuto nuestras ropas habían desaparecido y él me arrastraba arriba de él, los dedos como garras en mi cintura, haciendome deslizar en su regazo, hasta que encajásemos con perfección.
Mis manos aseguraron sus cabellos, trayendo su boca hacia la mía, nuestras lenguas se movieron con el ritmo de nuestros cuerpos.
Yo clavé las uñas en sus hombros mientras su boca masculina recorría mi rostro hasta mi oído y él susurró su canción para mí, hasta que no hubiese nada en mi mente, a no ser su voz ronca y yo me estremecí, una, dos, millones de veces, perdiendo totalmente la razón.
Yo no quería dormir. Porque yo tenía miedo de despertar.
Oyendo la lluvia caer afuera, yo podía sentir sus brazos alrededor de mí y la respiración en mi nuca. Yo no quería pensar en el mañana. Peor. Yo no quería que el mañana llegase.
Yo quería quedarme para siempre así con él.
Pero mis ojos se cerraron exhaustos de sueño y cuando yo desperté la realidad se interpuso de forma brusca entre nosotros.
No llovía más.
Y así que abrí los ojos, reparé que él no estaba junto a mí.
La claridad de la mañana entraba por la ventana. Y junto con la luz del día, vino la consciencia
Yo suspiré, mordiendo los labios.
De nuevo yo vestía su camisa.
Pero un vistazo rápido por el cuarto y mi ropa estaba doblada sobre la silla.Me levanté y la vestí. Todavía estaba medio húmeda.
Y mi celular también estaba allá
Yo tuve un deja-vu.
Cogí el aparato y como yo temía estaba lleno de llamadas.
Del celular de Michael
Michael
Yo sentí el peso de la culpa cegandome.
Pero antes de llamarlo y decir sabe dios que, tenía que encarar Rob.
Lo que era más difícil todavía.
Si por lo menos yo supiese que hacer!
Pero cuando yo sali de la habitación, no era Rob quien estaba allá y sí Tom
Él me sonrió
-Hola Kristen
Yo debo haber quedado roja. Pero él no creyó que fuese ni un poco raro verme allí.
Quizás porque yo no era la primera a la que él veía allí? Probablemente, pensé amarga.
-¿Dónde está Rob?
-Pattz? No hago idea. Yo acabo de llegar
-Si... yo... me estoy yendo
Él no dijo nada
Yo salí casi corriendo.
Pero que mierda era aquella? Entonces iba a ser así?
Donde se había metido? no sabía si quedarme aliviada por no tener que encararlo o si quedarme molestapor su desaparición.

Yo remolía mi rabia cuando llegué delante mi casa y casi caí atrás al ver quien estaba allá, sentado en mi puerta
Michael. Mi novio. Con un buque de flores en las manos.
-Hola Kris
Ahora sí yo estaba con problemas.

-Michael? - exclamé medio estridente. Yo ni sabía lo que yo sentía en aquel momento
horror, felicidad, culpa
Culpa
Él vino hasta mí y me abrazó. Yo lo abracé también, recordando que hacía meses que no nos veíamos. recordando que yo lo había extrañado.
Pero cuando intentó besarme, yo viré el rostro y lo beso cogió en la mejilla.
Yo me alejé un poco, sintiendome de golpe molestada con nuestra proximidad.
No era la misma cosa de meses atrás. Algo había definitivamente cambiado, y yo no sabía si me gustaba eso.
-Feliz cumpleaños – él me entregó las flores
-Gracias – fue sólo lo que yo consegui decir.
-Donde estabas? Estoy aquí desde muy temprano... estabas grabando?
-Yo... no... yo...
Oh Dios. Allá venía ella. La Culpa. Carcomiendome por dentro.
De golpe mirándolo a la cara, al chico que era mi novio hace casi dos años, el hombre que yo sinceramente creía que amaba, yo me pregunté lo que había pasado conmigo en estos últimos meses. Porque yo no era más la misma persona.
Porque él no era lo mismo para mí.
Yo le había traicionado. Esta era la cuestión. No faltaba filosofar sobre el asunto. Esta era la verdad desnuda y cruda.
Yo me sentía un ratón.
Él me miraba esperando una respuesta.
Y yo me pregunté como es que las personas conseguían hacer esto todo el tiempo. Traicionar; mentir.
Yo nunca había hecho esto. Si esto hace de mí una provinciana, entonces es lo que yo soy.
O Era. En el pasado. Gritó mi consciencia.
Y yo ni quería analizar el otro lado de la moneda. El otro hombre que había girado mi vida patas arriba. ahora tenía que resolver las cosas con este de aquí. Mi novio.
Y por más estúpido que pudiese parecer, yo tuve ganas de contarselo todo.
Y creo que sólo no lo hice esto porque no sabía que contarle. Sinceramente. Yo ya no sabia nada.
-Vamos a quedarnos aquí en la calle? - él indagó, quizás cansado de esperar una respuesta mía
Yo reí, sin gracia
-Claro que no
Entramos en casa y yo lo mire. Él todavía esperaba una respuesta. Y yo vi, por su expresión que él haber fallado en algo.
Yo me encogi de hombros
-Yo dormí... en la casa de Nikki.
-Oh... Quien es Nikki?
-Una amiga. Del elenco. Nosotros salimos ayer para celebrar mi cumpleaños...
-Entiendo. Fue bueno?
“Sí, fue perfecto. Además, ayer, creyendo que tu no estabas ni ahí para mí, yo dejé un recado bien desaforado en su secretaria electrónica. Y ¡ah! Antes que me olvide, también me acosté con otro hombre.”
Yo respiré profundo, mi mente repleta de pensamientos confusos. La verdad era que yo no tenía la menor cabeza para encararlo ahora. No después que había hecho
Mierda! Yo ni conseguía pensar correctamente sobre el asunto!
-Sí, fue perfecto – yo dije finalmente – te importa si entro a bañarme? Estoy medio retrasada para grabar
-Claro que no. Te importa que vaya contigo a las grabaciones?
Oh Dios. Esto no iría a salir bien!
Pero que podía decir, después de que el tuvo que atravesar país para verme?
-Claro que no.

Ahora mientras Michael cogía mi mano y entrábamos en el área de grabación yo sentía mi estómago dolido. Tremendamente arrepentida. Debía haber inventado alguna historia para no venir. Mejor, debía haber inventado una historia para mi misma, no quería encarar aquello hoy.
Pero este debía ser el infierno de los pecadores que la iglesia plegaba. Y yo era una pecadora
Oh, dios, me estaba volviendo loca!
Las personas se aproximaron nos saludando. Y yo ni conseguía sonreír bien, pensando de momento que Él aparecería por allí.
Quizás yo consiguiese correr y esconderme en algún lugar, mientras el circo cogía fuego.
Yo me separé de Michael para ir a cambiarme y hacer el maquillaje del día.
Robert tampoco estaba allá
-Hola Kristen - la maquilladora me saludó
-Hola... donde esta Rob? - indagué como quien no quiere la cosa
-Él ya hizo todo, debe estar allá afuera en algún lugar.

Un dolor de cabeza se juntó mi dolor de estómago
Y como desgracia poca es tontería, cuando yo salí del tráiler de maquillaje yo casi tuve un síncope al ver en el mismo grupo Michael, Niki y ... Robert.
Y ahora? Y ahora?
Yo caminé hasta ellos, rezando para que mi rostro no revelase mi horror.
-Hola Kristen! - Niki habló animada – le estaba contando a Michael como estabas triste ayer porque el no te llamo!
Yo di una risa amarilla, ni osaba encarar a Rob.
Pero yo sabía que él me miraba.
-No es cierto Rob? - Nikki insistió
Yo tuve que encararlo ahora.
Él tenía los ojos indescifrables. Y no sonreía.
-Sí, ella estaba muy triste – será que fui sólo yo la que detecto la ironía en su voz? Esperaba que sí.
- quería sorprenderla – Michael explicó, asegurando mi mano.
-Rob tocó en la fiesta de ella ayer. Que lastima que llegaste hoy! - Nikki continuó
Era una pena? Si Michael hubiese venido ayer yo no tenía...
ni siquiera continué con mi pensamiento. Con miedo de las implicaciones. Porque yo debería pensar que habría sido mejo. Pero bien dentro de mí, yo no pensaba así.
Había un lado mío que haría todo de nuevo.
Yo empecé a sentir náuseas.
Yo quería que el suelo se abriera a mis pies y me succionase. Yo era un fraude.
Antes que aquel circo continuase, nos habían llamado para grabar.
Felizmente por la mañana, Rob y yo no tuvimos escenas solos.
Michael estaba siempre cerca.
Me recordando que mi vida estaba hecha un desorden.

Almorzamos juntos.
En la otra mesa, ví a Rob, Niki y Ash
Que pensaría el de todo esto? Quizás ni se fijara. No era él quien había traicionado.
Para él estaba todo perfecto. Yo era la mala en aquella historia.
Yo ni consegui comer. Menos al saber que en la tarde yo tendría escenas sólo con Rob
Y no cualquier cena, la escena en que Edward y Bella se acostaban en el prado
No podía haber día peor.
Yo fui a grabar intentando guardar el decoro. Catherine nos pasó las instrucciones
Yo me acosté a su lado
Muchas personas no imaginan como puede tardar para grabarse una escena relativamente corta. Creen que es sólo conectar las cámaras y grabar. Pero no es. Entre innúmeras tomadas, tenemos que quedar allí, en el mismo lugar, esperando la hora pasar. Yo acostumbraba no llamar a estos intervalos. Hasta me gustaban. Podía quedar hablando con Rob por horas a hilo. Pero no hoy.
Yo cerré los ojos, fingiendo estar me concentrando. Evitando su mirar.
Pero estar tan próxima a él me hacía recordar de cosas muy recientes... y mi culpa aumentaba todavía más.
-Entonces va a ser así, Kristen – él dijo finalmente
Yo abrí los ojos
-Como crees que debe ser? – hablé dura.
Él dio una carcajada amarga
-Fuiste a mi casa anoche porque estabas enojada con tu novio? - indagó
Yo lo mire irritada. Entonces era esto lo que el pensaba?
-Y si asi fue? – yo dije
-Debi haberlo imaginado
Yo quería gritar que no era verdad. Pero no lo conseguid

-Donde estabas hoy por la mañana cuando me desperté? – indagué acusadora
-Tu volviste corriendo junto a tu novio, porque te preocupas por eso?
ahora lo mire con rabia
-Y quq querias ¿qué? Yo tengo novio –dije pausadamente – y lo sabias!
Él sólo me miraba con rabia. Pero que mierda! Quien era él para quedar con rabia ahora?
Yo miré el cielo ceniciento
-Crees que es fácil para mí? traicioné mi novio, Rob. Sabes lo que es eso? Quizás para ti sea normal, para mí no.
-Entonces porque lo hiciste?
Buena pregunta. Y este era el cerne de la cuestión; Porque no traicioné sólo Michael, pero asi lo creia.
no lo respondí ni para mí misma. tenía miedo de la respuesta.
Las grabaciones recomenzaron y yo me concentré en el personaje. Acosté mi cabeza en su hombro y fui Bella. Y cuando cerré mis ojos, yo reprimí la intención loca de llorar, al sentir sus brazos alrededor de mi cuerpo, tan familiar para mí ahora, y tan prohibido.
Que haría con todo eso que estaba sintiendo?

no lo sabía.
Pero en aquel momento recé para que aquella escena no terminase nunca y yo pudiese continuar fingiendo que era cierto él me abrazara de esta manera, los labios en mis cabellos.
Pero alguien gritó corte.
Por un momento ninguno de los dos se movió.
Pero yo desvencijé mis brazos y me levanté, sin mirar para tras, fui para mi tráiler.
No vi a Michael en el camino y me sentía aliviada por esto. Yo necesitaba estar sola.
Pero en el minuto que cerré la puerta, se volvió a abrir y Rob estaba en ahi.
Yo perdí la respiración. Mi corazón golpeando rápido en el pecho. Lo tenia que expulsar de allí. Pero no lo consegui. Ni cuando él se aproximó a mí con pocas pasadas, las manos infiltrandose en mi cabello y besandome con ímpetu.
Yo cerré los ojos y saboreé aquellos momentos prohibidos por algunos segundos antes de empujarlo.
-Sal de aquí, Rob, por favor, no empeores las cosas – mi mano intentaba empujar su pecho, pero él no me soltó.
-Las cosas ya han sido empeoradas hace tiempo, Kristen
-Tienes que parar! - hablé casi en desesperación
-sólo si quieres
-No hagas esto, por favor...
-todavía no acabó, Kristen –dijo antes de soltarme finalmente y desaparecer.
Me senté para no caer.
Que quiso decir con “todavía no acabó”? Por casualidad él creía que yo era lo bastante fácil para continuar poniéndole cuernos a mi novio como si fuese la cosa más natural del mundo?
Y que haría yo con aquella parte de mi mente que concordaba completamente con el?

Yo estaba en el más absoluto silencio mientras paseábamos por la ciudad en aquel fin de tarde.
Michael me había pedido que le mostrase la ciudad para y yo, inconscientemente o masoquistamente había acabado llevandolo para los mismos sitios que había estado con Rob meses atrás.
Y esto sólo me dejaba peor todavía. Porque, yo me di cuenta que en vez de estar feliz por estar con mi novio que no vía hace meses, yo no paraba de pensar en otro hombre.
-Kristen, cuál es el problema?
Yo oí la voz de Michael me llamando, cuando estábamos sentados en el café de la misma librería que Rob había comprado Doomed Love.
-Problema? - dije distraída
-Estas extraña. intenté ignorar que sólo yo estoy hablando y tu finges que esta oyendo, pero creo que esto ya esta se volviendo ridículo.
-Perdoname... yo... estoy con cosas de la grabación en la cabeza.
- nunca actuaste así antes. creo que tienes alguna cosa errada
Yo respiré fundo, pensando en lo que decir.
-Estas diferente– él continuó. - Diferente conmigo
quería decir “es impresión suya!” Sonreír y besarlo. Pero no hice esto.
Por qué él tenía razón. Algo había cambiado. Y yo ni me había dado cuenta hasta aquel momento.
Y yo me sentía triste con esto.
-Michael... nosotros nunca pasamos tanto tiempo separados, esto afecta cualquier relación
-Y es sólo eso?
Yo me encogi de hombros
-no sé... Yo estoy medio confundida últimamente.
Él aseguró mis manos
-Estas grabaciones ya están terminando. Entonces podemos quedar juntos de nuevo, va a ser todo como antes, lo prometo.
Yo sonríe
quería creer en él. Pero no sabía si sería posible.
Cuando salimos para la calle él me encaró
-No me quedar hoy. Tengo que grabar mañana por la mañana
-Esta bien – yo concordé.
En otros tiempos yo quedaría arrasada, pero en esta altura del campeonato, yo me sentía aliviada.
Él se aproximó y me besó.
Yo lo abracé, luchando para encontrar aquel sentimiento perdido dentro de mí.
Pero no encontré nada.
aquella noche, yo no consegui dormir.
Yo cogí el libro que Rob me había dado y llei entero.
El amor tiene infinitas posibilidades...
Yo no podía estar apasionada por Rob, podía?
De que otra forma explicaría los desvaríos que venía cometiendo últimamente?
cerré el libro y lo eché lejos.
no quería estar apasionada por él. No podía.

Al día siguiente, yo no tenía escenas con Rob. Menos mal.
Esto me ayudó a clarear la mente.
Ok, no clareó totalmente, pero yo me sentía mejor en el fin del día. Casi normal.
Pero mi supuesta paz no duró mucho.
Al día siguiente muy temprano, allá estaba él.
Una mezcla de sensaciones pasó por mí como un rayo. Claro que yo estaba con miedo de encararlo después de todo.
Pero lo peor, y la más atemorizadora de las sensaciones, era darme cuenta de la falta horrible que yo sentía de él.
mordí los labios, mi corazón parando de golpear por algunos segundos. Él me encaró del otro lado del set y sonrió. Aquella sonrisa torcida matadora.
Mis pies se habían movido como si fuesen una parte fuera de mi cuerpo y cuando gire estaba frente mio.
-Hola Kristen
-Hola – dije con la voz sumida.
Y entonces él dijo la última cosa que esperaba oír
-Perdoname por aquello en el tráiler
Lo mire sorpresa. Él estaba pidiendo perdón? Sí, lo hacia. Entonces por qué yo estaba mal?
Que queria decir entonces? Que el “todavía no acabó, Kristen” no existía más?
me sentí peor todavía.
Respiré profundo, buscando una respuesta coherente dentro de mí.
-Esta bien – fue sólo lo que consegui decir, con la voz más sumida todavía, mirando a todos lados, menos a su rostro.
Cierto. Justamente lo que yo temía que ocurriera. Había quedado un clima raro entre nosotros.
Rachelle pasó a pocos metros de nosotros y dio un adiós. No para mí claro, probablemente para él.
Me mordí los labios hasta que casi sangraron y en aquel momento deseé con todas mis fuerzas que el tiempo pase rápido y aquellos días en Oregón terminasen de una vez. ahí nosotros no nos veríamos más. Al menos no como ahora. Y yo quedé triste con este pensamiento. Y sin que tuviese el menor control, mis ojos se llenaron de lágrimas traicioneras y ridículas. Yo guiñé
-necesito... retocar mi maquillaje – hablé intentando alejarme, pero Rob aseguró mi brazo
- necesitamos hablar

Yo aclare mi garganta
-No creo que tengamos alguna cosa de que hablar todavía Rob
-Sabes que si. De nada sirve quedar con este clima.
-Lo sé – acabé concordando – pero no ahora, por favor... no puedo ahora
-Michael todavía esta contigo?
sacudí la cabeza, con más ganas de llorar todavía. Hablar de Michael me dejaba mucho peor conmigo misma.
-No, se ha ido.
Él me soltó muy serio
-Lo siento mucho.
lo mire intentando entender lo que él quería decir.
Él sentía mucho que Michael se haya ido? Aquello era raro. Pero, sinceramente, no entendía nada más.
Yo me encogi de hombros
-No tenia ganas de tenerlo aqui
-Creí que lo querías aqui
-Ya no sé lo que quiero – confesé y sin conseguir más encararlo, me alejé.
Trabajamos juntos por todo el día en silencio. Era muy raro. Era doloroso. Tenerlo tan cerca y a la vez tan distante.
Las grabaciones duraron buena parte de la noche y cuando acabó yo me sentía horrible físicamente y emocionalmente.
Fui para casa y tuve tiempo sólo de sacar la ropa y dormir.
Cuando desperté, quedé mirando la lluvia fina que caía por la ventana y me acordé que hoy era oficialmente el último día de grabación.
Deberia ser un alivio, pero yo sólo sentía tristeza.
Me arrastré para la ducha, intentando tener ánimo.
Cuando abrí la puerta para salir, paré aterrorizada al ver el coche de Rob en la puerta de mi casa.
Él salió del coche y vino hasta mí, indiferente la lluvia fina que caía.
-Que haces aqui? – indagué con sorpresa. Feliz. Oh Dios. Yo estaba feliz por él estaba allí. El gorrito negro despreciable en los cabellos y aquella sonrisa en el rostro. Y entonces sonríe también.
sentía en el fondo de mi corazón que cuando nosotros sonreíamos así, era como si nada alrededor existiese. Y entrábamos de nuevo en el nuestro mundito particular.
Nada podría ser más perfecto.
-vine buscarte – dijo sencillamente
-Ok – respondí, como si fuese la cosa más natural del mundo él estar allí en mi puerta a aquella hora de la mañana.
Él aseguró la chaqueta que vestía sobre mí mientras corríamos hasta el coche y abría me abrió la puerta para entrar.
Cuando se sentó en la parte del conductor y dio partida, se giro y sonrió para mí y sentí un aprieto en el pecho.
Hoy era el último día.
Recordarme de este hecho me dejó depresiva de nuevo. Pero yo luché contra aquella ola de amargura que quería dominarme. no iba a llorar. Ni lamentarme.
Porque hoy era mi ultimo día como Bella Swan y yo lo aprovecharia.
Llegamos al set y fuimos a arreglarnos para la grabación y cuando nos reunimos nuevamente había una atmósfera diferente entre nosotros. Era casi saudosista. Por qué sabíamos que sería la última vez.
La mañana pasó rápido. Y cuando estaba en mi tráiler, él apareció
sentí cierto miedo. Miedo de que aquella calma fuese rota, recordandome que había sucedido las últimas veces que él había estado en mi tráiler.
Pero él sólo entró y sentó a mi lado
-Vas a hacer algo hoy por la noche?
Yo prendí la respiración. Oh Dios.
Y ahora, que le respondia? La razón decía para acabar con aquel desvarío ahora mismo. Pero yo no andaba oyendo mucho mi razón últimamente.
-Nada.
Él sonrió
-Los chicos van a reunirse para celebrar el fin de las grabaciones
Ops. Como así “ Los chicos”?
Yo luché para controlar mi decepcion
-Cierto. Ya esperaba algo asi – hablé con una sonrisa amarilla.
-pero yo creo que debíamos hacer algo. Sólo tu y yo.
Mi corazón definitivamente sufrió algún daño serio en este momento
Yo lo mire, la respiración presa en la garganta.
Por un momento nosotros sólo nos miramos y entonces él sonrió de perfil, los dedos pasando por los cabellos, desordenando el peinado de Edward.
-Por las noches improductivas
Y yo supe que no podía dar otra respuesta
-Sí, una última noche improductiva.
Yo todavía sonreía cuando él se levantó y salió de mi tráiler.
ya estaba mal ahí mismo. Una última noche con él no iría a sacar pedazo.
porque no iba a pasar nada. Nada.
Esto era cierto para mí.
Yo no iría a enrollarme todavía más.
El día pasó rápido. Al fin yo corrí para mi tráiler y cuando salí Niki me abordó.
-vas con nosotros?
-No
-Por qué no?
-Por qué no estoy con muchas ganas de celebrar. Estoy cansada y mi vuelo ya sale mañana.
-Que pena.
Ella me abrazó
-Nos vemos en Los Angeles, entonces
-Seguro
Yo corrí para casa y quedé esperando.
Arriba de mi DVD todavía estaba la película de Marlon Brando
La puse y me quedé viendola. Cuando la vi por primera vez no tenía noción de como mi vida iría a parecerse un día con la vida de Jeanne.
La película acabó y yo estaba llorando. Enjugue las lágrimas ridículas.
Que iria a hacer ahora? Quizás no debiese salir con Rob.
Pero entonces el timbre sono. Y no pude pensar en nada mas.
Era nuestra última noche improductiva y yo iría a vivirla.
Sere Jeanne por última vez.
Él sonrió para mí. Sin el gorro, los dedos pasando por los cabellos desordenados .
Yo sonríe también
-Hola extraño.

El extendió la mano y yo la cogi.
-Donde vamos?
-Ya veras
entramos al coche y el manejo por algún tiempo entonces yo reconocí el lugar cuando él paró, a pesar de la oscuridad. Estábamos en el prado.
Yo reí
-Creo que yo sabía que vendríamos aquí. Pero la pregunta es: porque estamos aquí?
-No te gusta de aquí?
-Sí, me gusta – yo abracé mis rodillas junto al cuerpo, virando para mirarlo
-Pero esta frío hoy. Y lloviendo
-No necesitamos salir de aquí
Él puso un Cd y lo reconocí como el mismo que Niki tenía me regalado
-Niki te dio uno también? – hablé medio encelada
Él rió
-Creo que se lo dio a mucha gente.
Yo mordí los labios
-Lo que hay entre tu y Niki?
Quizás no debiese estar arruinando mi última noche en su compañía con este tipo de pregunta. Pero tenía que saber. Porque esta también era la última vez que podríamos hablar de estas cosas.
Él se encogio de hombros
-Nada. Ella es mi amiga
-y Rachelle también?
Él sonrió y me miro
-Tu tuenes novio Kristen, porque te preocupa esto?
Ok, aquella la había merecido.
respiré profundo
-Tienes razon. No tengo derecho a hacerte esas preguntas
-Te gustaría tenerlo?
Mi corazón se aceleró.
Si me gustaría tener algún derecho sobre él? Yo nunca me había detenido a pensar en eso.

Era algo prohibido para mí. No cabía en nuestro tipo de relación.
Pero aquello sonó muy bien en mis oídos. Demasiado bien
- no sé – respondí finalmente – creo que no es una pregunta admisible de momento
-me gustaría tener..
-¿Qué? – indagué con la respiración presa en la garganta.
-derechos sobre ti.
Yo solté la respiración despacio.
No era así como yo había planeado todo. Pero las cosas estaban rolando a mi vuelta sin que yo tuviese control desde hace tiempo.
Nada en lo que se refería a Rob tenía algún control.
-Yo tengo novio Rob – hablé y en mis propios oídos la voz salió con un cierto pesar.
Porque existía una parte de mí que gustaría que las cosas fuesen diferentes. Que no hubiese pasado nada entre nosotros.
-y esto es permanente? – él habló con una cierta ironía.

Pero no era una ironía cualquiera. Era una ironía adorable que era sólo de él.

él sonrió. sabiendo de la gravedad con la que estábamos hablando.
Yo me sentía ligera. Por qué estaba sola con él. Y cuando nosotros estábamos solos yo podía hacer lo que quisiese.
-Tu quieres ¿qué? Que yo lo deje para estar contigo? – las palabras sencillamente salieron de mi boca
-Por qué no?
-Por un millón de razones
-Cita algunas..

-Tu vives en Londres
-Sabes que estaré en LA por el momento
-sales con muchas chicas Rob. nunca podría soportar eso
Él rió y yo continué
-y no vengas a decir que no es verdad y eso... esto sólo va a empeorar contigo aquí. Yo... no sé soportar esto. Yo soy... provinciana.
-Sabe que no es asi
-Si lo soy. Yo necesito a alguien... Como Michael
Sí, ahora la verdad se formó en mi mente.
Era esta la cuestión. Yo no conseguiría soportar a Rob.
Por esto luchaba tanto en admitir lo que sentía. Porque era demasiado fuerte. Demasiado intenso
Como nunca fuera y nunca sería con Michael. Michael era seguro. Rob era una aventura.
Y dolor.
Yo sencillamente no conseguía soportar todo aquello. Por esto yo estaba huyendo.
Y no podría cejar.
Mi corazón se apretó de dolor cuando yo supe lo que había decidido.
-Entonces ya tomaste una decisión
-Ya – dije con un hilo de voz
Yo gire para el vidrio.
Habría tristeza más grande que aquella? Yo seguro nunca había sentido nada parecido. Era como estar siendo rota en mil pedazos.

Pero a la vez me sentí en paz. Porque yo sabía lo que necesitaba hacer. Yo necesitaba decirle adiós.
Tenía que ser como Jeanne.
-No pienses que fue fácil Rob... – hablé finalmente, rompiendo el silencio dolorido entre nosotros.
Él me arrastró y yo acosté la cabeza en su hombro.
Los dedos acariciaron mi brazo lentamente
-Jeanne y Paul, eh? - dijo contra mis cabellos y yo reí
-Sí, Jeane y Paul
Quedamos así por horas asi y entonces yo me desvencijé de él
Y arranco el auto
Pero su mano buscó la mía y yo no me opuse
-Quieres entrar? - pregunté cuando llegamos a mi casa. Sabía muy bien en lo que esto implicaba o no lo sabía?
Pero yo lo quería cerca de mí hasta que no restase más ningún tiempo para nosotros
Él no necesitó responder.
Sin decir nada entramos.
pude sentir su presencia atrás mio, los dedos deslizando despacio por mi brazo, sus labios en mis cabellos y cerré los ojos, gire y mirando sus ojos verdes que nunca pararían de deslumbrarme.
Cogí su mano y lo llevé a mi habitación. Lo encaré con los ojos tristes y me saqué la blusa.
Todo lo que necesitaba en aquel momento era de su presencia. Nada más.
Sus dedos tocaron mi rostro, circundaron mis labios, y los besé, uno a uno, antes de quedar en las puntas de los pies para besar su mentón cuadrado, aspirando su olor único, que adentró de mi nariz , e esparcieron por mi corriente sanguínea, saliendo por mis poros. El calor se esparcia por mi sangre como una fuerte droga, drenando mis fuerzas.
Yo sencillamente recosté mi cabeza en su hombro, sintiendo sus labios en mis cabellos y sus manos deslizandose por mi espalda.
Y de golpe sentí unas ganas inmensa de llorar. Y fue lo que yo hice. Silenciosamente.
-Shh... – él susurró en mi oído antes de asegurar mi rostro entre las manos y besar mis párpados cerrados, mi cara, mis labios y el dolor fue pasando para quedar sólo el calor generado entre nosotros. Él me puso en la cama, acostandose a mi lado, trayendome más cerca, las manos en mis caderas y yo subí los brazos para enterrar los dedos en los cabellos maravillosos, la punta de mi lengua contornó sus labios, para besarlo con más fuerza. Suspirando entre los besos mojados que llenaban mi boca, mis dedos migraran, abriendo los botones de su camisa, para espalmar la mano en el pecho caliente, sintiendo su corazón golpear en el mismo ritmo alucinante del mío. La llamada entre nosotros era imposible de explicar, pero ella estaba allí, esencial, desde el minuto en que él había abierto aquella sonrisa para mí. Yo debía saber que estaba perdida. Como Jeanne en el último tango en París yo me permitía vivir en un mundito particular, donde sólo existía él y yo y nadie más. Y pensando así, todo pareció tan cierto de golpe.
Todas las pequeñas cosas que compartimos, como la tal promesa sobre midnight sun que hasta hoy yo no sabía que se trataba
-Nunca me dijiste que era lo que querías a cambio de que yo leyera midnight sun – dije contra sus labios de repente
Él levantó la cabeza y sonrió haciendo mi pulsación acelerar
-Acaso no es obvio ?
-No serias tan cara dura para pedirme a cambio que me acostara contigo!
-Esta bien. Yo te iba a pedir que te casaras conmigo.
Yo carcajee y él rió también
-No me estas tomando en serio – hablé mientras él giraba sobre mí
-Porque lo dices?
-porque probablemente esta será mi última oportunidad de preguntar
-Estas hablando como si nunca nos veremos.
-Sabes lo que queiro decir.
-vamos a dejar esta negociació abierta entonces
-no sé si estoy de acuerdo con esto
-yo concordé con tus términos Kristen. Sólo concuerda con los míos - dijoen mi oído y suspiré. Era difícil pensar coherentemente cuando él hablaba así tan cerca de mi piel.
-Tienes una manera muy buena de persuadir las cosas Rob
Él rió contra mi cuello, los dedos deslizando despacio por mi espalda
-no soy lo suficientemente persuasivo lpara convencerte de que te cases conmigo
Yo reí
-realmente no
Sus labios mordisquearon mi oreja
-cásate conmigo
-no – yo ríe y sus labios deslizaron por mi cuello. Muy persuasivos a propósito.
-cásate conmigo Kristen – él habló contra mi piel y yo cerré los ojos
-No
-cásate conmigo, Kristen – mordió mi hombro
-no... - jadeé
-cásate conmigo Kristen – yo sentí las palabras contra mi pecho
-no... - ahora mi voz no pasaba de un susurro trémulo y él rió contra mi piel febril, cerrando los ojos yo lo arrastré y erguí la boca en dirección a él, los dedos calientes recorrieron mi piel, quemando por donde pasaban y yo dejé que él me desnudara, y estremecí al sentir la respiración caliente nuevamente contra mi cuello, mis pechos, mi ombligo.
Una expectativa dulce y urgente se apodero de mí, cuando nuestras pieles desnudas se tocaron por último. El aire se volvió enrarecido y mi mente se desconectó del mundo cuando lo sentía dentro de mí, la mirada presa en mi, hasta que todo explotara a mi alrededor.

-Kristen?
Su voz me llamó en la semioscuridad de mi cuarto. Yo abrí los ojos para encontrar los de él mirandome.
Yo no me arrepentía. Fue el primer pensamiento coherente que me tomó.
Como podría arrepentirme? Habría mucho tiempo para eso después. Cuando él estuviese lejos de mí.
Pensar en esto me llenó de angustia.
Él intentó alejarse, pero yo le aseguré con fuerza
-No, quedate – pedí
Él recostó la cabeza en mi pecho y yo me permití, quizás por última vez, pasar mis dedos por los cabellos desordenados. Y me dormi.





Yo desperté con el ruido de la lluvia. Un brazo caliente me aseguraba junto a un cuerpo igualmente caliente.
Por un momento yo sólo me permití quedar allí, entre sus brazos, sabiendo que nuestro tiempo había acabado.
Yo abrí los ojos y me desvencijé de él, sintiendo el frío de la mañana en mi piel.
Pero antes que consiguiese salir de la cama, él me arrastró de vuelta
-No vas a librarte de mí tan fácil, Kristen – dijo en mi oído y yo cerré los ojos, luchando a contrapelo de olvidar todo lo que yo había dicho y quedarme allí.
Pero no podía.
-No hagas las cosas mas difíciles de lo que ya son, Rob, por favor – pedí casi con desesperación en la voz.
Por un momento, él no hizo nada, pero entonces me soltó.
Yo me alejé sin mirar atras. Me encerre en el baño, me apoyé en el lavabo para no caer.
Pero no podía quedarme allí para siempre, entonces me vestí con una ropa que estaba echada por ahí y desatranqué la puerta.
Él estaba vestido, gracias a dios. Yo no necesitaba nada que me recordase a la noche anterior.
Lo que necesitaba en este momento era de todo mi alto control.
Él sonrió para mí, pero era una sonrisa triste. Y yo no consegui sonreír de vuelta esta vez.
caminé lejos de él, sabiendo que él me seguiría y abriría la puerta.
El viento frío de la lluvia me alcanzó, pero no era mayor que el frío dentro de mí, al verlo acercarse, quedando en frente.
Yo lo mire sin saber que decir o hacer. Sólo quería que él fuese rápido.
Antes que yo hiciese alguna cosa de la que iría a arrepentirme después.
Como pedirle que se quedese.
Él vaciló. Como si tampoco supiese como actuar
Y entonces nosotros reímos, hechos dos idiotas.
Y mi corazón quedó menos pesado por saber que yo todavía podía reír con él.
Rob pasó la mano por los cabellos, antes de coger su caja de cigarrillos
Y yo hice una mueca
-viejos hábitos? - indagué
-algo así – él respondió mientras encendía el cigarrillo y entonces me miro - quieres que te lleve hasta el aeropuerto?
Yo quería mucho más que eso, claro. Mucho más alla de lo que sería bueno para mi sanidad, pero sacudí la cabeza negativamente
-mejor no
Él se encogio de hombros, el humo del cigarrillo entre nosotros, los ojos escrutando mi rostro y yo perdí la respiración cuando él se aproximó de golpe, sus labios tocando los míos.
Fue muy intenso y muy rápido.
Él sonrió al alejarse
-viejos hábitos – dijo
Yo reí para no llorar. Literalmente
-si... algo así
-Cuídate Kristen
Él sonrió una última vez para mí antes de entrar al coche
Yo vi el coche alejarse, sintiendo mi corazón roto.
Yo fui lo suficientemente estúpida al obsesionarme con el. Y ahora tendría que convivir con eso.
Porque yo había hecho una elección. Y no podía volver atrás.
Rob era sólo una fase en mi vida. Y iría a pasar.
Eso esperaba.

amiga este capitulo estubo genial solo espero que puedas subir rapido otros por que quede un poco intrigada esperoando mas enserio que esta lectura te vuelve adicta amiga enserio sin presiones pero sube mas capitulos pronto que quiero segir en la historia

esta buena¡¡¡¡

otro, otro¡¡¡

q bueno estuvo dios q hot necesito urgentemente un ventilador

bueno citly me avisas cuando publiques los demas

pero les recuerdo chiks esto es un fic NO sucedio en realidad asiq no se emocionen

q mala soy

Katrina Denali escribió: q bueno estuvo dios q hot necesito urgentemente un ventilador

bueno citly me avisas cuando publiques los demas

pero les recuerdo chiks esto es un fic NO sucedio en realidad asiq no se emocionen

q mala soy

ok barbie no me emocionare

lo contrario haci como vas vas exelente esta muy byuena solo espero que publiques mas

Ginger Masen escribió: ok barbie no me emocionare

jeje sorry citly pero es mi forma de decirme a mi misma q no es verdad, ya se q es obvio q estan juntos pero leer esto es doloroso solo me digo a mi misma q no es verdad. Ademas sabes q este fic es injusto ponen a kris como la reina de las samtas y a rob como un corrumpidor

pero bueno publica mas q me estas llenendo de ideas

si amiga no te demosres en poner el proximo capitulo nos da ideas increibles con rob jajajaa

Hacía menos de un mes que yo no lo veía. Pero era como si hubiese pasado un año. Después de que salimos de Oregón, nunca más nos comunicamos. Yo creía que era mejor así. Fue cuando vino la llamada. Yo creía que me había olvidado. Esstaba segura que todo había quedado en Oregón, que yo podía volver a mi vida normal. Todo bien que las cosas no estaban yendo tan bien como yo quería que estuviesen. Pero para quien la vida era fácil hoy en día?
Yo tenía problemas de concentración para leer los scripts que me mandaban? Yo evitaba las llamadas de mi novio y en la verdad lo veia dos veces por semana? Esto era normal. Todo el mundo pasaba por momentos así en la vida. Yo sinceramente me engañaba que estaba todo bien, viviendo un día trás otro en la soleada California. Hasta aquel día.
Yo ni sabía que él tenía mi número de móvil. No lo atendí. No porque era él. Pero porque estaba ocupada. Cuando fui a examinar los mensajes alli estaba. La misma voz empernada con aquellas risitas que yo conocía tan bien.
Yo pasé mal. Lo juro. Fue la cosa más extraña que ya me había pasado en la vida. Era como estar teniendo una taquicardia, mi corazón paró de golpear por algunos momentos para después volver en un ritmo enloquecedor. Yo podía sentir la sangre siendo transportada en mis venas c onun zumbido en mi oído. eché el teléfono lejos. Como si estuviese echando lejos lo que yo sentía por la persona que me había llamado.
-Estupida! Estupida! estupida! - grité exasperada.
Después de calmarme ( no estaba contando, pero creo que esto duró algunas horas), consegui coger el teléfono y oír el mensaje de nuevo. No era nada de más. Y reí, por ser tan estupida y dejar afectarme por la llamada de un colega del elenco.
“Hola Kristen. Todo bien? Sólo llamé para saber como estabas...( pausa. Una risita) estoy en Inglaterra. Aquí esta frío todavía. Parece Oregón (risita... larga pausa. Era como si él estuviese pensando en lo que diria) Si quieres llamarme... y entonces él dejaba su número
Yo mordí los labios, vacilante.
Era mejor borrar aquello. Olvidarlo.
Pero la caja de pandora había sido abierta.
Con un suspiro me acosté en mi cama, cerrando los ojos, dejando los recuerdos que yo intentaba desesperadamente olvidar invadir mi mente.
Yo creía que estaba curada de aquello. Como Jeane se había curado?
Ella había dado un tiro a Paul.
No, no podría hacer algo tan drástico.
Por que lo que había pasado en Oregón, no podia quedar en Oregon? Porque todavía tenía que atormentarme?
Como yo podía ser tan burra en creer que nunca más nos veríamos y estaba todo bien?
Todavía tendría que verlo a lo largo de todo el año, hasta estrenar la película, esto si yo tuviese suerte y la película fuese un fracaso.
Podría volver a mis películas indies y vivir en paz en mi mundito donde no existía actores ingleses de cabellos desordenados que hacían música para confundir nuestra cabeza.
Pero si yo no tuviese suerte, nosotros todavía tendríamos que grabar las otras películas y mi tortura duraría años.
Como yo iba a sobrevivir a aquello?
Cogí de nuevo el teléfono.
Oí de nuevo el mensaje. Y una vez más
Oscureció y yo todavía estaba oyendo aquello. Hasta adormecer
Desperté con el ruido ensordecedor de la canción del celular.
Yo paré de respirar por un momento
Sería él? Miré el reloj. Era de madrugada.
Yo cogí el aparato con las manos trémulas.
Oh Dios. Oh dios.
No atiendas
Pero me vi apretando aquel maldito botón
-Bueno? - era un milagro que mi voz permaneciese firme. Mi mano no estaba tan firme así.
-Kris?
-Quien es? - yo hice una mueca. Como si necesitase preguntar aquello. Él no iba a creerlo, claro, que yo no sabía que era él.
Y él rió
Y yo cerré los ojos, absorbiendo aquel sonido. Era como si atravesase la línea y entrase en mí, directo en mis terminaciones nerviosas.
abrí los ojos, desistiendo de ser ridícula
-Hola Rob – hablé intentando parecer irónica
-te desperté
-No...yo estaba... viendo una película – mentí. Muy mal a propósito.
Él rió de nuevo.
-Estas mintiendo Kristen, casi puedo verte sonrojando.
-para con esto!- hablé brava, pero él estaba carcajeando ahora
Y la carcajada de él tenía aquello. Aquella cosa contagiosa. Y yo me descubrí riendo también
-ya extrañaba oírte reir - dijo entonces, rompiendo la tregua
Yo quedé seria al instante
-Para que me llamas, Rob?
-Quería hablar contigo
-Ya hablaste. - corté y desconecté en un instante.
Después quedé mirando el aparato.
-Oh mierda!
De golpe sono de nuevo
Lo eché lejos y puse la almohada en la cabeza;
Hasta que él desistió.
Pero yo no dormí.
Me levanté y cogí el celular y no lo solte. Esperando que él llamase de nuevo.
era patética. Definitivamente.
Y me dormi…
Cuando desperté ya era día. El sol estaba alto.
Me estaba cepillando los dientes cuando el teléfono tocó y me llevé un susto.
Corrí para la habitación cogiendo el aparato rápido, con el corazón en la boca.

No era él. Era mi agente
-Hola – atendí de mal humor. Pero él ya debía estar acostumbrado
-Hola Kristen, espero que no hayas olvidado lo de los Movie Awards
Yo gemí en desesperación
-no quiero ir. Odio esas cosas.
-Pero iras... Robert estará allá también.
Peor todavía, pensé.
Era por eso que yo temía.
-es la semana que viene. Vas a llevar a alguien?
Yo suspiré, conformandome
-A Michael, claro
Si es que yo todavía tenía un novio, después de lo fría que había sido con el.

-Ok. Todo bien entonces. te llamo cuando tenga más detalles
Corte, desanimada.
Sería una larga semana.
Al menos tendría tiempo para prepararme para verlo de nuevo
En aquella madrugada, no dormí.
Y en la madrugada, el teléfono sono de nuevo.

no necesité mirar el visor para saber quien era.
Atendí.
-Esta vez no te desperté – habló la voz inconfundible de acento inglés.
Algun dia pararía de sentir un escalofrío en la espina cuando él hablaba conmigo? Lo dudaba.
-Algo así – respondí
-Por qué no estas durmiendo, Kristen?
-Te hago la misma pregunta
-Aquí es de mañana
-Y eso te da derecho a estar despertandome de madrugada?
Él rió
-Dijiste que no estabas durmiendo
-Te hablo de la vez pasada
-Me cortaste el teléfono.
-Lo merecias
-Quizas lo merezca de nuevo... como estas?
Me mordí los labios “ nerviosa porque voy a verte de nuevo y sinceramente no estoy preparada para tanto?
-Estoy super bien – seguramente detectó la ironía en mi voz, pero cambie de tema antes que comentase algo – y tu? Que es lo tan poco interesante que haces ahí en Inglaterra que tienes que andar molestandome de madrugada?
-Aquí es de dia, Kristen – corrigió divertido
-Lo que sea
-Estoy pensando en ti
Yo gemí cerrando los ojos. Tenia que seguir haciéndome eso?
-Rob, por favor... cuenta hasta diez o te cortare el teléfono en la cara de nuevo – hablé irritada
-No, no lo hagas
-Voy a hacerlo si empiezas de nuevo con esa historia
-Quieres que te mienta?
-Quiero que lo olvides
-Y tu lo olvidaste?
Buena pregunta.
Y claro que tenía una respuesta bien fácil y obvia
Si yo estaba en plena madrugada hablando con él, que estaba del otro lado del océano.
-Si. – respondí
-Mentirosa – él murmuró con aquella risita y yo cerré los ojos. Cuando él reía así, mi cuerpo absorbía aquel sonido. Era casi embriagador – no sabes que el mayor mentiroso es aquel que se miente a si mismo, Kristen?
-Sin frases celebres, por favor – dije intentando mantener la cordura
Él rió y esta vez yo reí también.
-Por qué estas despierta de madrugada, Kristen?
-Estoy con mi novio
Ok, fui mala. Pero quería escapar.
Del otro lado de la línea sólo se oia la estática y me pregunté si él me habría cortado el telefono en la cara
-es mentira – dijo esta vez sin reir. Él habló muy serio. Casi furioso
Yo debería continuar mintiendo. Él lo merecía.
Pero suspiré
-Claro que lo es. Cree que si yo estuviese con él iba a atenderte?
-Porque no? No somos amigos? - dijo irónico
Dios sabía que yo quería que fuera sólo esto.
Entonces no estaría en esta confusión.
Yo cambié de tema
-Todavia no me has dicho que es lo que quieres de mi
Ok, pésima elección de palabras
Y claro que él volvió a reír.
-aun debo hacerlo?
-uno... dos...tres...
-No me vas a cortar
-cuatro... cinco...
-ok, ya pare.
-perfecto.
-y no ma has dicho aun que estas haciendo despierta de madrugada
-No es tu problema.
Él rió. Yo había olvidado que él reía siempre.
-Que estas haciendo? - pregunté curiosa
-bebiendo
-a esta hora de la mañana?
-bebiendo café, Kristen – dijo divertido
-No dudaría que te estuvieses embriagando a estas horas de la mañana
Esta vez los dos reimos
-Estare volviendo a Los Angeles en esta semana.
Y yo que tengo que ver con eso? - intenté contener la ola de satisfacción al oír que él estaba volviendo.
Yo era un pozo de contradicción últimamente
-Tenemos compromisos en común
-Ah... eso. Mi agente me habló algo al respeto
-no sé lo que vamos a hacer allá... Como si fuéramos famosos o algo así
Reí, porque concordaba con él
-vamos a entrar por las puertas de atrás probablemente
-Yo voy a llevar una bebida escondida... para pasar el rato
Yo carcajee
-voy a fingir que no te conozco
-que feo Kristen... No creí que fueses tan estrella – dijo bromeando.
Yo rei todavía más.
Y me sorprendí con un sentimiento perturbador. Aquello me gustaba.
Yo estaba riendo. Verdaderamente. Como no reía hace semanas.
Desde Oregón.
Y volví a sentir aquel viejo escalofrío de miedo.
-Necesito colgar - dije
-Lo sé – él respondió sorprendiendome
-Buenas noches, Pattz
-Tenía que ser buenos días – dijo. Yo casi podía ver los cabellos despeinados de él. Y sentí su falta. Inmensamente
-buenos días entonces – respondí en un hilo de voz
-Buenas noches Kristen. - y cuando yo creía que había sobrevivido hasta bien a aquella llamada el dijo –me gustaría estar ahí contigo...
no sé que paso. Quizás el horror de saber que yo quería exactamente lo mismo que el lo que me hizo desconectar el teléfono en su cara. No sin antes soltar:
-Vete al infierno, Rob!
El teléfono fue a parar en la pared de nuevo antes de caer en el suelo

Yo definitivamente estaba enloqueciendo. Sencillamente por la idea de reencontrarlo frente a frente nuevamente. Y en público. Iba a ser el fin. Yo ya odiaba estas cosas, mas medio, entrevistas. Me dejaban muy nerviosa. Y todavía tener que encontrar Rob en estas circunstancias iba a ser el fin.
Llamé a Michael y tuvimos una conversación tensa. Le pedí para salir conmigo aquella noche.
Pero dijo que tenía otro compromiso. Y allá fue mi teléfono a parar en la pared de nuevo.
Pero después quedé aliviada por no haber salido con el. Porque en el fondo sólo quería encontrarlo para estar segura que las cosas estarían bien entre nosotros para cuando encontrase Pattinson el domingo.
Cuando la noche llegó yo me sentí extrañamente ansiosa. Cogí el celular algunas veces para estar segura de que estaba con línea. Alguien podía llamar. Cualquier persona…
Claro que yo no estaba esperando que Rob me llamase, no después de mi pequeño show en la última madrugada.
Me acosté e hice algo de lo que sabía que iría a arrepentirme después. Cogí el libro que él habia regalado.
Yo había olvidado de su existencia en aquellas breves semanas. Escondiendolo en el fondo de mi armario. Pero de que importaba esconder las evidencias de mí misma ahora? Nada.
Lo leí y releí. No sé cuantas veces.
Hasta que el teléfono sono. Mi corazón disparó
Y claro que era él. Quien más podía ser a las tres de la mañana?
-Creía que entendiste mi mensaje ayer – hablé lo más fría posible.
No pareció surtir mucho efecto en su humor, porque solo rió.
-Buenas noches para ti también, Kristen
Yo suspiré, vencida.
-Porque me sigues llamando de madrugada?
-para estar seguro que estas sola
-Yo no estaría tan segura solo por eso
Él rió
-Pero me atendiste. Se que estas sola.
-Que es lo que quieres?
Se lo pregunté y me arrepentí, me preparé para una más de sus frases que me dejarían nerviosa.
Pero él respondió sólo
-Conversar contigo
-A esta hora?
-Me acabo de despertar
Hice las cuentas en mi cabeza, deberían ser las diez de la mañana en Londres
-solo? - yo mordí los labios así que la pregunta salió.
-Quieres saber si yo dormí solo Kristen?
-No, no me interesa. - mentí
-Podria decirte con quien me gustaría haber dormido, pero no quiero que cuelgues el teléfono en mi cara
-es Es mejor que te guardes tus ideas para ti mismo.
-porque estas malhumorada Kristen? - indagó divertido
-yo soy malhumorada, o no te lo contaron?
-Lo estoy descubriendo por mí mismo. Solias ser cool en Oregón
-Yo solía hacer muchas cosas en Oregón que no hago nunca – hablé irónica
-Eso puede cambiar
-No, no puede.
-Por que hace esto contigo misma Kristen?
-Hago que, Robert?
-dejar que la Kristen provinciana te domine
-yo creí que no querías que te corte el teléfono en la cara – hablé empezando a quedar irritada.
-ok, voy a parar; estoy llegando a Los Angeles mañana
-Y yo que tengo que ver con eso?

-Esperaba poder verte
Cerré los ojos con fuerza.
Mierda! Mierda! Mierda!
-Pero nosotros vamos a vernos. El domingo – respondí intentando mantener la calma
Él rió suavemente. De aquella manera que iba rompiendo las paredes dentro de mí.
Las paredes que separaban el buen criterio de la locura total. Me separaban de él.
-Sabes a lo que me refiero...
-Rob, por favor... no creo que sea una buena idea
-yo creo que es una buenísima idea.
-Sabes que no es asi.
-por qué no?
-Me obligaras a decirlo?
-Kristen, yo creí que eras mas adulta que eso
-Ahora me llamas inmadura?
-Estas siendo inmadura – ahora él también estaba irritado
-Y yo que crei que hoy no haría falta que te cuelgue el teléfono en la cara!! - grité
-No necesitas hacerlo. Yo lo hare por ti.
Y lo hizo. Él corto el teléfono en mi cara
Quedé mirando el aparato en mi mano. Atónita.
El shock fue sustituido luego por la rabia y yo lo insulté en silencio.
OK, era mismo mejor así. Cortar el mal por la raíz.
Qué bien que él había entendido que yo no quería más continuar con aquella relación rara entre nosotros.
Entonces porque yo estaba con ganas de llorar?
Me odiaba a mí misma por ser tan estupida.

Desperté muy mal. Física y emocionalmente.
Todavía aseguraba el celular firmemente en mis manos.
Pero él no había vuelto a llamar en aquella noche.
Y yo intentaba convencerme que aquello me agradaba.
Me pregunté con que ropa iría el domingo. Nunca fui de preocuparme por estas cosas. Pero también nunca había sido invitada para este tipo de evento. No para aparecer tanto.
Yo sinceramente odiaba aquel tipo de ceremonia. Si no fuese iba a quedar muy feo?
El día pasó arrastrado. Yo tenía una serie de compromisos profesionales que decían derecho a la próxima película que iba a hacer. Y aun así, a toda hora la conversación con Pattinson en la madrugada volvía a mi cabeza.
Y cuando llegué a casa en la noche mi celular sono. Miré el visor con la respiración presa en la garganta.
Pero no era él. Yo no sabía si quedaba aliviada o irritada. Yo era un caso perdido.
-Hola –dije malhumorada al oír la voz de la responsable por el marketing de la película.
-Hola Kristen, sólo llamé para recordarte lo del evento de Mtv este domingo
-No necesitas recordarmelo – respondí malhumorada
-Oh... Claro.. y también tendremos una sesión de fotos la semana que viene, para la EW
-Cierto. Era sólo eso?
-De momento sí. Puede ser que aparezcan algunas cosas mas, pero el marketing mayor empieza el próximo semestre.

-esperaré ansiosa – hablé irónica y ella rió ignorando mi aparente malhumor
-Rob me dijo que no ibas a ser tan fácil…
-Como?
-Oh.. Perdón. No tendría que hablar de eso
-Ya comenzaste, asi que mejor que lo termines... Que te dijo Robert?
-él dijo que no te gustan este tipo de cosas... estos eventos
-Si.. y cuando te lo dijo?
-Hoy, antes de salir de Inglaterra. Debes saber que él esta llegando esta noche
-No, no lo sabía, pero tampoco me interesa
Me despedí y desconecté
Quiere decir que él andaba hablando por mi ahora?
Qué bueno...
El teléfono sono de nuevo. Recé para que fuese Michael. Yo imploraría para que saliera conmigo hoy, así no quedaría en casa torturándome con la idea de que Rob llegaría esta noche..
Pero era la chava del Marketing de la película de nuevo.
-Perdón por llamarte de nuevo, Kristen, pero olvidé decirte que yo tenía un recado para ti
-Recado de ¿quién?
Ella pareció vacilar
-Rob me dijo que ibas a querer saber la hora y el vuelo en el que él estaba viniendo
OK, aquello ya era demasiado! Ella sólo podía estar bromeando!
Pero antes de que yo pudiese decirle lo que podía hacer con el recado, ella ya me había dicho todo.
Yo no quería saber! Pero lo oí.
-Era sólo eso? - indagué secamente
-Si. Perdón de nuevo.
Ella desconectó y yo insulté a Rob en mi pensamiento.
No iría a hacer nada con aquella información.
Absolutamente nada.

Entonces que estaba haciendo en el aeropuerto de Los Angeles exactamente tres horas después?
Yo roía las uñas. Pensando en dar media vuelta y a cada instante. A cada vuelo anunciado.
No debería estar allí. De ningún modo.
Pero estaba. Por qué existía una parte de mí que necesitaba estar allí.
Era asi de simple.
Me mordí los labios cuando lo vi de lejos. Escondí mis manos trémulas en el bolsillo.
Los cabellos estaban escondidos por la gorra negra y él sonrió al verme.
Yo sonríe de vuelta. Pero que yo podría hacer? Era inevitable.
Él caminó en mi dirección y yo percibí que nunca había sentido tanta falta de alguien en la vida.
Y cuando él paró en frente mio, la sonrisa devastando mi equilibrio, yo volví lentamente para nuestro mudito particular.
Y fue como si todo desapareciese a mi alrededor.


Sabes de aquella sensación que tenemos a veces de que falta alguna cosa, pero no sabemos lo que es?
Yo me di cuenta en aquel momento que yo sentía falta de algo. Algo que estaba mirandome ahora. Haciendome sentir entera de nuevo.
Creo que podrían pasar cien años. Yo siempre me sorprendería con aquel cambio casi climático a mi vuelta toda vez que él estaba junto a mi. Era como estar en una realidad paralela. Y no querer salir jamás de allá. Era atemorizador.
-Hola – dijo sonriendo
-Hola
Yo quería decir muchas cosas, pero todas las palabras me habían huido de la memoria. Era demasiado para mí. Pensar.
Hasta respirar.
Yo veía vagamente las personas pasando al lado nuestro, mientras nos mirábamos sin nada decir.
Ni sabría decir cuanto tiempo pasó.
Pero entonces alguien paró a nuestro lado y yo no habría notado su presencia si él no hubiese hablado conmigo.
-Hola Kristen
Yo miré y vi Tom y quedé medio confusa por un instante
-Hola... Tom.
Esta vez los dos rieron
-Ella es la persona que nos va llevar? - Tom giro hacia Rob, que todavía me miraba de aquella manera tan intensa como embarazosa. Y ahora, consciente de la platea, yo quedé roja.
-persona que los va llevar? - indagué irónica
Rob se encogio de hombros
-No se la tuya Tom, pero la mia si es..
-Hey, eso no es justo
-Cuídate
Rob cogió mi mano y me arrastró
Yo lo acompañé todavía medio atontada. Pero no pasaba por mi cabeza no hacerlo
Nosotros salimos para la calle oscura, ya era tarde en la noche.
-Tom también pudo haber venido
Yo necesitaba decir alguna cosa. Cualquier cosa. Para salir de aquella niebla extraña.
Solté mi mano de la suya. necesitaba de algún espacio también.
-Tom sabe manejarse.
-No soy tu conductora exclusiva Pattz. Pidiele a alguien de la producción para cogerte
-No quería nadie más aparte de ti.
-Yo no debería haber venido. Después de que me hayas cortado en la cara
-Kristen, si vamos a tener esta discusión, mejor que sea en otro lugar. - él dijo riendo
Ok, él tenía razón. La última cosa que quería era llamar la atención.
Entramos en el coche.
-No sé a donde quieres ir – hablé
-Ni yo
Yo entorne los ojos, poniendo el coche en marcha
-No puedo quedarme dando vueltas contigo la noche entera.
-Elige cualquier bar
-Bar?
Él rió
-Necesito beber alguna cosa
-Por casualidad eres alcohólico o algo así?
Él rió
-Sólo conduce Kristen
-No soy tu conductora
-Entonces porque estas aquí?
Buena pregunta.
Era mejor que no le respondiera.
-Quien dijo que yo conozco algún bar?
-Claro, olvidé que eres menor de edad...
Él revolvía en mis CD y puso una canción. Yo casi gemí en desesperación al ver que él había puesto justo el CD de Niki.
Suspiré, intentando mantener la calma. Quizás chocase el coche y ahí seríamos noticia en todos los periódicos. Pésima publicidad. De golpe me vi desesperada para acabar rápido con aquello
Antes que “aquella” canción empezase a tocar.
Maneje hasta un lugar que conocía. Claro que yo conocía algún bar en Los Angeles.
No era tan idiota así.
Y era mejor librarme de él rápido
Paré el coche delante al bar
-Ya llegamos, puedes bajar
Él rió
-Eres ridícula Kristen – dijo saliendo del coche.
Yo debo ser muy ingenua por creer que él me dejaría marchar.
Y ni debería haberme sorprendido cuando abrió mi puerta y me arrastró para fuera.
-Realmente no estoy con ganas de borracheras hoy – argumenté con toda desatención posible
Y él sonrió.
-Qué bien que no vas a beber. Así puedes cargarme a casa después.
Yo ni respondí, pues él ya me arrastraba para dentro del bar
Realmente me preocupé por un instante en ser reconocida allí.
Imagina el cotilleo que sería.
Nosotros sentados en una mesa y Rob percibió lo que yo estaba pensando
-relajate Kristen
-De verdad quiero saber que vine a hacer aqui...
-Lo sabes muy bien..
Yo respiré profundo, mirando para todos los lados, menos para él.
Y casi di un brinco cuando sentí su mano arriba de la mía. Yo no miré en su direcció. Entonces él me arrastró para el.
-No sé porque necesitas actuar así. No voy a morderte Kristen. - dijo en mi oído.
Y yo cerré los ojos. Embriagada.
Y ni había puesto un sorbo de alcohol en la boca.
-no sé porque no creo en tu afirmacion, Rob – consegui decir y él rió, la respiración de él hizo cosquillas en mi piel, el hálito caliente entrando en mi oído.
Y mi respiración se aceleró. Mucho.
-estas pidiendo que te muerda, Kristen?
-Vas a hacer una mas de Edward?
-Edward nunca mordió a Bella
Esta vez yo ríe,girándome para mirarlo
Lo que fue un error, claro. El rostro perfecto estaba muy cerca del mío.
Yo intenté alejarme, pero él me arrastró por el cabello, apoyando su boca en la mía sin aviso alguno.
Y yo olvidé de cualquier consideración sensata. Hasta olvide quien era!
Lo único que no olvide fue lo delicioso que era cuando me besaba.
Definitivamente no tenía nada igual. Nada más intenso, más embriagador.
Mi pulso se aceleró mientras su lengua adentraba en mi boca. Mis manos subieron para su cabello como si tuviesen propia voluntad, arrancando la gorra que me impedía tocar los hilos dorados. Y lo besé con gusto.
Los dedos de él todavía estaban en mi cabello, mientras un brazo pasó por mi cintura, trayendome todavía más cerca.
Mi cabeza giraba en un torbellino.
Y todo lo que yo deseaba en aquel momento era que él no parase de besarme nunca más.
Pero él paró y me miro con aquella sonrisa torcida
-Tenia ganas de hacer esto desde que te vi.
Quería decir que yo no quería.
Pero sería una tremenda mentira.
Y entonces oí una carraspera y me alejé mortificada, recordandome que estábamos en público. Mierda! Mierda!
El camarero nos miraba con cara de enfado. Cierto, él no tenia idea de quien éramos. Perfecto. Una cosa menos para preocuparme. Rob pidió una bebida para él y preguntó lo que yo quería.
Yo quería beber algo bien fuerte. Pero estaba manejando, entonces opté por agua.
-y entonces Kristen. Como quedamos?
Yo lo mire. Yo habia oído aquello?
Por qué a mis oídos sonó como una especie de ultimátum.
Y ahora, yo que decía ¿qué?

No sabía que decir.
Nunca me había sentido tan confusa en mi vida. Porque una parte de mí quería decir sí a todo lo que él pidiese, pero otra creía que aquello era la mayor locura que podía hacer.
El camarero nos interrumpió trayendo las bebidas lo que me libró de una respuesta inmediata.
Pero la tregua duró poco.
-No vas a responderme?
Yo suspiré pesadamente
-Sabes cuál es mi respuesta, porque insistes?
-quizás porque a los pocos minutos yo estaba con la lengua en tu boca.
-eso fue bajo
Él rió. Sinceramente nose que era lo que a el le parecía chistoso
-Todavia no aprendiste a relajarte Kristen?
-Y tu no aprendiste el significado de la palabra no.
Pense que me contestaria, pero en vez de eso, él vacio su vaso y se levantó.
-Vamos
Me levanté y le segui confusa con su cambio de actitud.
Yo recorrí algunas calles en el silencio total con el coche
Sentía un dolorcito por dentro. Era horrible estar así con él, tan cerca y a la vez tan lejos.
Saber que Oregón no existía más para nosotros, me hacía sentir un vacío inexplicable por dentro.
Yo ni osaba mirarlo. Podía sentir mis brazos doliendo de tanta tensión y casi di un brinco al sentir sus manos en mis cabellos
-Te has cortado el cabello
Yo di una risa nerviosa
-A donde te llevo?
Me dio el nombre de un hotel que la producción había reservado para él
La idea estupida de quedar dando vueltas con él por la ciudad para retrasar el momento de separarnos pasó por mi cabeza. Yo debía estar quedando tonta.
Rechacé estos instintos suicidas y me dirigí directo hacia el hotel.
Paré el coche y no desconecté el motor
-Ya está
Él rió suavemente y no se movió
-He pensadop en ti todo el tiempo que estuve en Londres
Cerré los ojos, el dolor dentro de mí aumentaba de forma alarmante
-Por favor no hagas esto... - pedí débilmente
Él extendió la mano y desconectó el coche y yo solté una palabrota.
Mi corazón golpeaba descontrolado y yo ni sabía porque.
Me pasé las manos por los cabellos, nerviosa.
Estaba huyendo todo el control. Y no conseguía hacer nada para impedirlo
-Que es lo que quieres que diga? Que yo también sentí tu falta?
-Lo hisiste? - la voz de él era casi un susurro a mi lado. Tan intima, tan perfecta.
Tan persuasiva.
Y yo cerré los ojos, pensando en lo que había sentido en todos aquellos días que él no estaba conmigo y supe que sólo había una respuesta. Por más locura que fuese admitir aquello. Abrí los ojos mirandolo perdida.
-todos los días - murmuré
No sé como aquello había sucedido, sinceramente, pero en el minuto siguiente, su boca estaba sobre la mía, persuadiendome una vez más, a olvidar el resto.
Mis manos subieron automáticamente para su cabello, arrancando la gorra grosera para meter mis dedos por entre su pelo.
Él me besaba varias veces, pequeños besos cortos e intensos, sus labios quemando los míos, para seguir una trilla hasta mi oreja, la respiración caliente en mi piel.
-Habia pensado que no debi dejarte ir. - él susurró en mi oído.
-Nunca quede de ir contigo a ningún lugar – hablé jadeante
l rió contra mi piel, sus labios fregando mi garganta.
Yo estaba en estado de ebullición.
-Lo has hecho, Kristen – él respondió, las mano asegurando mi rostro, la boca presionando la mía esta vez con más intensidad, y yo paré de pensar.
Por cuanto tiempo él me besó? Yo ni sabía más quien era cuando su boca se alejó de la mía, nuestras respiraciones jadeantes se mezclaron.
Y sólo entonces percibí que yo estaba en su regazo.
Como había llegado hasta ahi? No tenia idea.
Pero no quería moverme. Nunca más. Apoyé mi frente en la de él, totalmente débil.
Sus dedos bajaron por mi espalda, causando un alboroto dentro de mí.
Aspiré fuertemente. Todo en él era enloquecedor.
Era como un vicio. Yo podía decirme a mi misma que era lo suficientemente fuerte para resistirlo. Pero no lo era.
Levanté la cabeza y lo mire
Él era insoportablemente perfecto. Sin resistir yo levanté el brazo y tracé la forma de sus cejas con los dedos, una risa bailando en mis labios.
-Por qué siempre acabamos así? - indagué con un tono triste en mi voz.
Porque, cuando estábamos así, yo tenía consciencia que éramos perfectos juntos.
Pero sabía que aquello no iba a durar. No podía.
Era demasiado intenso para mí. Rob era demasiado intenso para mí.
Él me aseguro la mano, besó la palma y sonrió
Mi corazón dio un salto en el pecho
-Yo debía haber escuchado el consejo de Catherine

Fruncí la frente
-Catherine?
-Ella me dijo que me mantenga lejos de ti
-ella dijo eso? ¿Cuándo?
-Cuando empezamos a filmar
Me sentí molesta con aquello. Creía que nadie tenía conocimiento de mi historia con Pattz.
Sali de encima de él, fue como un valde de agua fria.
- Y que mas te ha dicho?
Él se encogió de hombros
-Eso no importa ahora
Yo sabía que habia más en aquella historia que Rob no quería decirme.
Lo mire
-Entonces porque me has dicho esto ahora?
-Porque veo como te estas alejando de mi. Aún cuando estamos juntos, te siento cada vez mas lejos. Y siempre te llevas un pedazo de mi.
Él dijo todo esto sonriendo. Una sonrisa triste que detonó con lo que restaba de mi corazón.
Yo desvié la mirada, mirando hacia afuera para que él no viese como eso estaba acabando conmigo.
-Es mejor que te vayas- dije aclarándome la garganta
-Podrias irte conmigo
Yo casi gemí en desesperación. Mi cuerpo gritaba para que me fuese con el.
Pero mi consciencia luchaba en contra.
-No es una buena idea.
-”Nosotros” siempre somos una buena idea
-A la mierda, Rob! - yo golpeé mis puños cerrados en el volante – crees que esto es fácil para mí? Crees que tienes el derecho de aparecer aquí y desordenar asi mi vida?
-Tu haces las cosas mas difíciles.
-Por qué las cosas son así!
-Sabes una cosa Kristen? Estoy cansado de ser el culpable de todo. Yo nunca te forcé a nada
Sabía que él tenía razón. Y esto me dejaba todavía con más rabia. Respiré fproundo, arrancando el coche.
- tienes razón. Creo que esta discusión no esta llevando a nada. Es mejor que te vayas.
Crei que iria a discutirlo. Por un instante quise desesperadamente que él arrancase las llaves de mi mano y me obligase a subir con él.
Pero no sucedió.
Él salió del coche, golpeando la puerta sin mirar hacia tras.
Yo di partida y el coche salió a toda velocidad. Dirigí a la deriva por gran parte de la noche. Totalmente perdida
Pensando en las cosas que él me había dicho.
Era realmente fácil quedar culpando a Robert, cuando yo tenía gran parte de culpa también.
Él tenía razón en decir que yo dificultaba las cosas. Yo sabia mas que nunca que ahora las cosas estaban en mis manos. Solo que no sabia que hacer con ellas.
Y cuando estacioné delante mi casa y salí del coche, me llevé un susto al ver a alguien esperandome.
Michael estaba sentado en mi terraza con cara de pocos amigos
-Hola Kristen
-Michael? Que estas haciendo aquí? - ok, era una pregunta idiota. Pero yo no estaba preparada para verlo. No después de hoy.
-Donde estabas?
-Por ahí – me encogi de hombros.
-Te estuve esperando mucho tiempo.
-Podías haberme llamado y avisado que vendrías.
-Nunca necesite avisarte Kristen
Suspiré, cansada
-Que me quieres decir?

-Que estas muy extraña conmigo
-Michael, ya tuvimos esta conversación antes...
-y nunca terminamos en nada.
-no sé lo que quieres.
-quiero que todo sea como antes.
-las cosas cambian.
Él se aproximó a mí. Y yo recé para que él no me besase.
Hoy no podría besarlo ni a tiros.
Él intentó abrazarme y yo me alejé
-Michael, es tarde. Mañana tengo un montón de cosas para hacer... creo que es mejor que te vayas
-Necesitamos conversar...
-pero yo no estoy con ganas de conversar ahora, ok? - exploté.
Sólo esperaba que mis padres no despertasen.
-y cuando tienes ganas?
-Me estas amenazando?
-Creo que es más que justo
-Michael, por el bien de los dos es mejor que te vayas, por favor.
-Si me voy ahora, Kristen, creo que mejor será ya no volver nunca
-Como? Estas terminando conmigo?
-Yo no dije esto
-pero fue lo que yo entendí
-No quiero terminar contigo
-pero sabes algo, Michael. Creo que tienes razón. Esto no esta yendo bien. Creo que debemos terminar.
Él me miro confuso
-estas hablando en serio?
Sí, lo estaba. Y fue como si un peso fuese sacado de mis espaldas.
-Sí, lo estoy.
Él no dijo nada. Sólo se dio la vuelta y entró en su coche alejándose.

Me sentí triste. El me gustaba. Había pasado años con él.
Y porque lo estaba dejando sin mayores explicaciones? De golpe me sentí tremendamente culpable.
Michael merecía más que eso. Yo estaba conciente de que aquello no tenia vuelta atras, desde que Rob había entrado en mi vida.
Pero no podía dejar a Michael así.
Volví al coche y me senté al volante. Y paré al ver la gorra de Rob caída en el asiento.
La agarre. El recuerdo de como ella había salido de su cabeza invadia mi memoria.
Que estaba haciendo?
Por un momento la confusión se debatió dentro de mí.
Yo podía ir atrás de Michael. Podía pedirle disculpas.
Nosotros volveríamos y él nunca iría a saber lo que había sucedido en Oregón.
O lo que había sucedido en aquel coche hoy.
Pero no podía hacer aquello, pensé, vencida, desconectando el motor.
Porque sabía, bien allá en el fondo, que lo que sentía por Michael no era nada en comparación a lo que sentía por el dueño de aquella gorra.
apoyé la cabeza en el volante y las lagrimas cayeron.
Acostumbraba a considerarme la persona más sensata del mundo. Entonces como es que me había enamorado del hombre equivocado?

ponen a kris como una pobre sufrida, yo entiendo q tener q elegir entre rob cualquier hombre del mundo es duro pero no es la manera, hace sufrir a todos

bueno cilty espero el proximo cap

se enamoro eso era obio pero pobre kris amiga solo espero que pudas subir mas capitulos la proxima vez me encanta esta historia

Katrina Denali escribió:ponen a kris como una pobre sufrida, yo entiendo q tener q elegir entre rob cualquier hombre del mundo es duro pero no es la manera, hace sufrir a todos

bueno cilty espero el proximo cap

wuajajaja es que si no te has dado cuenta ponen a kris muy bella y a rob muy edward


claro irina

q falso ellos son diferentes y tienen sus propias personalidades es obvio q kris no es ninguna santa

citly publica los demas necesito ideas