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Insoportablemente viva
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Re: Insoportablemente viva
XI
Te quiero
Te quiero
Subí los escalones lentamente examinando cada detalle en la casa, al parecer todo era muy fino y lujoso, cada pieza parecía estar hecha de acorde a la anterior.
Carlisle detuvo su frenético paseo en cuanto me escuchó. En el corredor había 4 puertas, entré a la habitación en la que Carlisle se encontraba.
Cuando entré me miró fijamente. Le sonreí y miré hacia un lado tratando de averiguar donde estábamos. Había libreros de pared a pared, más de los que podía contar.
-Sorprendiste a Edward- comentó
-Si bueno, no creo que él creyera conveniente que yo lo intentara, gracias por apoyarme- le contesté dándome la vuelta.
Él apareció frente a mí mirándome fijamente y sonriendo, parpadee varias veces sorprendida y me reí.
-Todo es tan extraño, hace algún tiempo no creí poder seguir viviendo y mírame ahora, creo que te debo la vida- le dije sin pensar. Me sorprendí al escucharme, era inevitable decir cosas así con él enfrente.
-No lo creo, tú tenias el derecho de decidir que hacer. Pero al verte, no lo se… no pude evitar intentar salvarte- me contestó
Tomé una de sus manos entre las mías, no podía evitar que mi cuerpo tomara el control cuando estaba con él, era como si alguien más tomara el mando de mí. Y lo que estaba a punto de decir era la prueba de esto;
-Carlisle- comencé con la voz ahogada
Sus ojos refulgieron y me observaron atentamente.
-Sabes que yo, bueno, quiero decirte que en este tiempo he comenzado a confundirme, no es que realmente importe mucho, pero quiero que sepas que te quiero; bastante a decir verdad y no se…
Sus labios interrumpieron mis palabras, gracias a dios porque cada cosa que dije tenía menos sentido conforme hablaba.
El hecho de que él me besara hizo que me sintiera la persona más afortunada sobre la faz de la tierra ¿como podría estar de otra forma con él a mi lado?
-Esme, desde el primer momento en que te vi supe que tú eras lo que regiría mi universo a partir de ese momento, es lo único que puedo decir- me dijo Carlisle- Estar contigo es lo único que necesito-
Escucharlo decir eso era sin lugar a dudas la prueba irrefutable de que yo era la mujer más afortunada del mundo en todos los milenios que pasaron y que pasarán. De que yo no estaba perdida en este mundo, de que alguien había trazado un buen futuro para mí.
Lo que el acababa de decir era lo mejor y más extraordinario que cualquiera podría decirme, verlo frente a mi era una prueba celestial de que la felicidad existía, de que la vida, a decir verdad, no era tan mala.
Sus ojos me observaron durante un largo momento examinando y reconociendo este rostro, esta vida, como suya. Era por él que yo estaba aquí, era por él que yo seguía viva y él era la razón de que yo sonriera de nuevo y que mi corazón recibiera el amor que nunca antes había sentido.
-Estar contigo me mantiene viva, no puedo decir más- le dije, una verdad que salió de mis labios por si sola
-Te amo-
Me derretí con esas dos palabras, era tanta mi dicha que no podría expresarla nunca, él me amaba: Carlisle me amaba, la cosa más perfecta y hermosa de este mundo me quería, no espera; la cosa más hermosa, perfecta, valiosa, buena, genuinamente inmejorable e irrevocablemente arrebatadora del universo me amaba, no podría imaginar un tiempo tan corto e insuficiente como la eternidad si Carlisle estaba junto a mi, el tiempo nunca sería suficiente, no con él a mi lado.
No tengo idea de cuanto tiempo pasó, podrían haber sido minutos, segundos quizá horas pero al estar en los brazos de Carlisle perdía la noción del tiempo. Me separé de él hasta que escuche como Edward se reía en el piso de abajo.
-Tienes mas razón de la que imaginaste- le dije en voz baja sabiendo que el escucharía perfectamente aunque estuviera tan lejos
-Debería ser representante, las cosas han funcionado bien- dijo bromeando
Re: Insoportablemente viva
ohhhhhhhhhh que bonitooooo ..........al fin juntos y amandose ,massss......
xole- .
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Re: Insoportablemente viva
Al finnn se dijeron lo que sentían!!! ahora que vieneee! que emoción! jaja Esme me recuerda un poco a Bella
Pandy_Cullen- .
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Re: Insoportablemente viva
no lo había visto de esa forma pero creo que en el siguiente cap esme se parecerá muchísimo a bella...
Re: Insoportablemente viva
XII
Nuestra habitación
Nuestra habitación
Los días eran muy cortos cuando Carlisle estaba a mi lado, el permanecía en el hospital todo el día de lunes a sábado, a excepción de los días soleados. No me molestaba que estuviera fuera tanto tiempo, mas bien me sentía un tanto vacía cuando el no estaba pero al escucharlo entrar a casa no podía evitar lanzarme a sus brazos enseguida, pasábamos toda la noche hablando: yo quería saber todo de él y el tiempo no era suficiente para que me lo contara, no importaba que tan rápido ni que tanto me contaba, siempre nos faltaba tiempo.
Esta maravillada de que la cantidad de tiempo que habían vivido Edward y Carlisle; tenían tantas cosas que contar, me podía pasar todo el tiempo escuchándolos y nunca dirían lo mismo, era tal mi fascinación que empleaba el día y la noche exclusivamente para escucharlos, ellos eran mi familia y me interesaban más que cualquier otra cosa.
Una noche antes de que Carlisle llegara a casa escuché como Edward salía.
-¿A donde vas?- le pregunté extrañada
-Tengo que salir a comprar algunas cosas para cuando comiencen las clases-
-¿Clases?-
-¿Tienes la menor idea de en que mes estamos?- preguntó riéndose
Pensé durante un largo momento y admití que no tenía la menor idea mientras Edward se reía aún más.
-Tengo que ir a la universidad porque en apariencia tengo 17 años y a esta edad es lo que hacen los humanos, las clases comienzan mañana- dijo suavemente
Clases, trabajo… me había olvidado por completo de ese tipo de cosas, yo no tenía nada que hacer además de estar en casa, no tenía necesidad de hacer nada de eso; era lo suficientemente mayor para no tener que estudiar y muy peligrosa como para estar cerca de los humanos.
Vagué por los corredores un rato hasta que Carlisle llegó.
-¿Y Edward?- me preguntó
-Salió, no sabía que él aún iba a la escuela- le dije
-Debemos mantener las apariencias- me dijo melodiosamente- quisiera estar aquí contigo todo el tiempo, pero es imposible-
-No importa que tanto tiempo estés conmigo, mientras estés y me quieras aquí yo voy a amarte siempre, nunca lo dudes-
-Esme, te amo mucho más de lo que crees, pienso que no es justo que te menosprecies así, nuestra relación no puede tratarse de mí, debe tratarse de nosotros-
-¿Como pretendes no ser todo para mí? Es imposible-
-Bien, esa es la forma en que yo te veo Esme, pero ¿tan siquiera haz recorrido la casa?-
-Bien… lo admito: no se siquiera que hay fuera de tu despacho ¿estas contento?-
-Claro que si, vamos- dijo tendiéndome la mano- daremos un tour por la casa-
Caminamos por los pasillos mientras el me explicaba la historia de algunos objetos que resaltaban en el mobiliario. Entramos a una habitación muy grande, en el centro había una cama enorme rodeada de almohadones, las ventanas eran enormes y daban una preciosa vista del cielo estrellado.
-bienvenida a nuestra habitación- dijo mientras soltaba mi mano
-¿Nuestra habitación?- le pregunté sonriendo
-Intentamos seguir los cánones del mobiliario habitual en las casas, cuando se trajeron los muebles la gente ya sabía que vendríamos, cuántos éramos y nuestra historia, era necesario que hubiera una habitación doble-
-Es muy acogedora, pero no te creo, nadie iba a revisar el interior. Tienes que admitir tu plan macabro, ya me tienes loca por ti- dije mientras lo abrazaba
-No era un plan-
-Solo bromeo-
-Pero las cosas salieron mucho mejor de lo que hubiera imaginado-
-¿Puedo preguntar la razón de que haya una cama?- le dije y sin esperar una respuesta me abalancé sobre el.
No había mucho que pensar, él era lo mejor que podría existir, yo lo amaba y por alguna extraña razón el también me amaba ¿acaso necesitaba una invitación? Este era nuestro momento…
Me acerqué a sus labios y lo besé apasionadamente, no había nada ni nadie que pudiera apartarme de él ahora. Sus labios me rozaban e incendiaban cada parte que tocaban, me sentía confundida, deseaba hacerlo de todo corazón, lo amaba y eso era más que suficiente, lo quiero y lo quiero para mí.
Sus brazos me envolvieron en otra dimensión; nuestra propia dimensión, somos uno solo y lo quiero todo para mí, es lo único en lo que pienso, mi respiración se agita y espero el momento, él desliza sus labios en mi cuello, esa sensación me invade por completo y no quiero pensar en nada más. Solamente quiero que el momento dure para siempre, cada instante es una eternidad de dicha. La pasión me consume por completo y mis pensamientos se pierden, sus manos recorren mi piel con ternura, sus ojos se clavan en los míos, no puedo evitar mirarlo, es perfecto, el calor de su cuerpo me envuelve inevitablemente y me funde con él.
Su abrazo se hace más estrecho y me empuja de espaldas al colchón, me subo a su pecho y me apropio de él, no puede ser posible que estemos aquí, juraría que es un sueño pero ni siquiera duermo; esto es real, nunca pensé llegar a esto, estar con él es un milagro. Mis labios recorren su cuello y la sorpresa lo invade; él no esperaba que yo respondiera así hacia él, su aroma me infunde una pasión imposible de controlar y me rindo ante ella, ¿Qué importa si nunca había imaginado esto? Es el momento de aprovechar lo que la vida me ha dado. Este estado de dicha y felicidad me hace sentir como si pudiera volar. No sé si alguna vez volveré a sentirme normal pero no importa, si él está conmigo nada me molesta. Mis manos se deslizan por su pecho siento sus músculos y la suavidad de su piel y me aferro a él, lo necesito y lo quiero para mí. Repaso su cuello con mis labios, él me besa de nuevo, no puedo evitar perder el control, si continua así no va a haber nada que me impida arrancarle la ropa de un momento a otro.
Comienzo a desabotonar su camisa y sus ojos me miran fijamente, sin pensar continué con mi labor y deslicé mis manos sobre su pecho blanco y perfecto, era aún mejor poder acariciar su piel sin ningún impedimento. Sus labios recorrieron mi clavícula y movieron mi blusa hacia un lado, en cuanto cerré los ojos comenzó a desabrochar los botones rápidamente y la lanzó a un lado. El contacto de sus labios con mi piel me estremece, siento como cada parte de mi cuerpo se llena de calor.
Mis pensamientos se sacuden una vez más, no es correcto, claro que lo sé ¿pero que importa? Nada importa con Carlisle a mi lado.
-Esme- dijo Carlisle con una especie de gruñido- no debemos-
-No importa- le respondí ¿acaso el tenía que pensar igual que yo hace unos instantes?
-Me importas, esto es importante- dijo desganado porque aunque él dijera que no, aún continuaba besándome ¿como quería que yo parara si el mismo tampoco podía?
-Esme, no- me dijo alejándose de mí un poco
De mala gana me solté de él, una parte de mí me felicitó por hacerlo, no había necesidad de apresurar nada, él iba a seguir aquí mañana. Lo observé por un rato hasta que él pudo hablar. Se acercó a mí de nuevo y me abrazó.
-Las cosas no van de esa manera Esme- dijo musicalmente- te amo, eres importante para mí, quiero que todo el mundo sepa que eres importante, esta podría ser una manera- dijo refiriéndose a la cama- pero no es la manera en que quiero que sepas lo mucho que me importas-
-Lo sé, solamente dame un minuto para pensar- le dije
Cerré lo ojos; él tenía razón, muchísima razón, él era muy importante para mí, él era lo mejor de mi vida aunque yo no valiera ni una milésima parte de lo que él valía, Carlisle estaba en todo el derecho de decidir sobre esto.
-No tiene que ver contigo, es mi culpa. Pero es que no puedo darte siquiera una idea de lo mucho que te quiero, de lo indispensable que eres en mi vida, aún cuando yo no sea lo suficientemente buena para ti- le dije
-Eres lo mejor de mi vida y quiero que esto sea especial, debe de serlo- me dijo
Re: Insoportablemente viva
ohhhhh que romantico ........solo le falto decir "casate conmigo "
xole- .
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Re: Insoportablemente viva
me da risa porque no se como que Carlisle y Esme son lo "papas" entonces imaginarmelos haciendolo jajaj me da cosa es como imaginarme a mis papas jajaja se que es una tontera pero es lo que me pasa, como en crepusculo son puro amor y nada de lujuria
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Re: Insoportablemente viva
jaja, ya se! de hecho me dio penita publicar el cap jeje, pero le corté un párrafo que iba mucho más fuerte y la escena se suavizó y me gustó más, quedó más al estilo de Carlisle y Esme... y si, faltó el "cásate conmigo" pero falta un poquitín más, ya merito
Re: Insoportablemente viva
XIII
Pasado
Muy bien, 20 minutos atrás esto habría sido normal y superado mis expectativas pero si pienso que en esto terminaron los últimos 15 minutos no podría creer lo estúpida que era.
Recuerda que lo amas
Bien, ese es un punto a su favor
Él tiene razón
Bien, claro que tiene razón. No puedo ni debo hacer nada que no crea adecuado, además, estoy empezando esta nueva vida y en esta vida Carlisle es todo y si él cree que esto no es lo más conveniente no puedo reprochárselo.
Yo tampoco creo que sea lo más conveniente, y solo podía imaginar la risa de Edward al leer nuestra mente y saber lo que había pasado, eso iba a ser embarazoso, necesitaba sacar de mi mente los últimos instantes.
Seguir entre los brazos de Carlisle era una especie de conversación pero necesitaba hablar de verdad para ocultar los últimos instantes en mis recuerdos.
-¿Hace cuanto tiempo que trabajas como doctor?- le pregunté
-Desde hace muchísimo tiempo-
-¿No te aburres de eso?-
-Todos los días eran iguales y empezaba a cansarme de eso pero ahora que estás aquí todo es diferente- dijo acariciándome el rostro- ¿Qué hacías antes Esme? Antes de…-
-¿Intentar suicidarme? Supongo que intentaba ver por el futuro de mi bebe, antes no tenía nada y cuando supe de él, cambié todo, me fui de mi casa, busqué algo mejor para él-
-Lo siento mucho Esme- me dijo visiblemente afectado por lo que acababa de decir
-No es tu culpa, mi pequeño está en un mejor lugar ahora-
Me di cuenta de lo difícil que era para él preguntarme sobre esto, evitaba por todos los medios decir algo que fuera capaz de incomodarme o resultarme doloroso. Lo mejor era darle las respuestas sin esperar a que preguntara.
-¿Amaste alguna vez a su padre?- dijo esquivando la palabra esposo y se lo agradecí con el alma
-No-
-¿Entonces porqué…?-
-¿Me quedé con él?-
-Si, no entiendo porque te quedaste si no lo amabas-
-No tenía idea de que había algo mejor, claro que él sabía que yo no lo amaba, pero mis padres me inculcaron la idea de que ninguna mujer puede dejar a su marido, no importa que tanto la golpeé o humille, no está bien visto por nadie-
-¿El te golpeaba?- me preguntó sorprendido- Por eso te fuiste, por eso huiste con tu bebé cuando supiste que nacería-
-Si, no quería que mi bebe sufriera-
-Pero las cosas no funcionaron Esme, necesitabas ayuda, si yo hubiera estado cerca te habría ayudado-
-Eso es muy dulce de tu parte, pero al final las cosas terminaron bien para mí, nunca me hubiera imaginado que encontraría a alguien como tú-
-¿Recuerdas cuando despertaste? Me pediste que te matara-
-Pero luego comprendí que te quería, aunque antes había intentado matarte descubrí que te quería, luego comencé a sentir algo por ti, algo mucho más fuerte de lo que había sentido en mi vida, comencé a amarte-
-Te amo Esme, mucho más de lo que puedas imaginar-
La puerta de la entrada chirrió estrepitosamente; Edward estaba en casa. Me levanté de la cama y busqué mi ropa para vestirme, no quería que Edward se enterara de nada.
-Esme- me llamó Carlisle
Volteé y lo vi frente a mí, perfecto como siempre, observándome con esos hermosos ojos dorados que sondeaban mi alma con una sola mirada, era imposible no sorprenderme cada vez que lo veía.
-Si yo te pidiera que te casaras conmigo ¿aceptarías?-
Las palabras huyeron de mi cabeza, todo perdió sentido en ese instante, una pequeña pregunta que había escuchado antes, claro que en aquella ocasión el contexto era sin lugar a dudas muy diferente y las posibilidades se reducían a una sola, pero esta vez todo sería ser diferente. Tal vez demasiado diferente; por una parte el concepto de eternidad podría cumplirse a la perfección, esta vez yo amaba a la persona pero nada iba a ser igual, todos esos planes que desde niña había soñado un millón de veces incluían un esposo amoroso, una linda casa, un pequeño niño correteando por los pasillos... ¿sería suficiente tener a Carlisle a mi lado?
Mi corazón sabía la respuesta y me dispuse a darla sin reparos…
Re: Insoportablemente viva
al fin la pregunta ...........pobre esme lo que tubo que pasar con su anterior marido ...
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Re: Insoportablemente viva
XIV
Salida
Salida
-Si- dije. Era realmente la verdad ¿Qué importaban los estándares anteriores? ¿Que había conseguido con ellos?
Sin duda estaba dispuesta a estar con Carlisle por toda la eternidad.
Se acercó a mi y me besó, las cosas no podían ser mejores, ahora tenía una vida nueva a su lado, si estaba con él las cosas no podían ir mal de ninguna manera. Se arrodilló y me dio el anillo, una parte de mi se preguntó de donde lo había sacado y cuando lo había conseguido, tenía un diamante enorme, era precioso y casi imposible de pasar desapercibido. Sentí como si toda la felicidad del mundo se concentrara y se diseminara sobre nosotros en este preciso momento. Pensar en nosotros como una sola persona era inevitable, en este momento tenía todo lo que podría querer cualquier persona, era parte de una familia, iba a ser la Sra. Cullen, el solo pensarlo me hacía sonreír, el tiempo y todo lo demás flotaba a mi alrededor sin inmutarme, estaba tan feliz que no podía creerlo siquiera, todo me parecía luminoso y hermoso.
La vida está, sin lugar a dudas, plagada de preciosos momentos que cada persona vive, las acciones se entretejen y logran un numero indeterminado de resultados tan diferentes como los copos de nieve que trae una ventisca, todo lo que existe se relaciona, no importa que tan bueno o malo sea, todo está ahí, esperando. Era imposible pensar lo que iba a pasar.
Era imposible imaginar algo como eso, algo tan desastroso y horrible. No había manera de imaginarlo, no cuando yo estaba tan feliz...
Todo había comenzado una mañana ligeramente lluviosa, habían pasado varios días desde que Carlisle me había pedido matrimonio, yo iba y venía por la casa arreglando cosas que ni siquiera estaban fuera de su lugar, solo lo hacía por tener algo en que entretenerme, esa mañana Carlisle me había regalado una rosa antes de irse a trabajar, él tenía la costumbre de regalarme cosas que eran hermosas pero demasiado caras, ropa suficiente para toda la vida, joyas tan caras que no quería ni pensarlo, incluso Edward y él me habían llevado a escoger una auto que no había salido del garaje ni una sola vez. Al observar toda la casa tan ordenada me di cuenta de que ya no iba a ser posible seguir pasando el tiempo arreglándola, pero ¿que tal si salía y compraba algunas cosas? evidentemente necesitábamos un poco más de luminosidad, ya que yo no podía salir tan a menudo como Edward y Carlisle sería bueno sentirme más libre aunque estuviera encerrada tanto tiempo. Busqué la chequera sin límite que Carlisle había puesto a mi disposición y subí al auto.
La brisa en mi rostro era vigorizante sin duda, me hubiera encantado salir sin el auto pero hubiese sido extraño porque estaba lloviendo. Arranqué el auto y me dispuse a ir al centro de la ciudad, pasé muchísimo tiempo dentro de las tiendas, había tantas cosas que comprar y todo era perfecto para la casa, después de comprar algunos cuadros, sillones y muebles me dispuse a ir por unas flores, unas rosas rojas se verían bien en el vestíbulo dentro de los jarrones que había comprado unas horas atrás, quizá me había excedido un poco y bien podría comprar las flores mañana, pero aún no había anochecido y eso quería decir que Carlisle no estaba en casa todavía.
Al llegar a la florería compré un enorme ramo de rosas frescas que olían deliciosamente, algo dentro de mí me advirtió que me diera prisa, pagué rápidamente y apresuré el paso, toda la calle estaba muy oscura y solo tenía que atravesar la calle, el dependiente se ofreció a llevarme hasta el auto pero no lo consideré necesario aunque ya llovía a cántaros. Una sombra se agitó en la oscuridad: había alguien aquí, alguien que no era humano… había un vampiro.
Corrí hacía el auto pero sentí como me tomaba del cuello para retenerme estampándome contra la cajuela.
-¿Qué te sucede?- le pregunté
-Me dejaste- me recriminó una voz llena de odio, una voz que pertenecía a alguien que ya había conocido, alguien que había dejado atrás, alguien que había pretendido matarnos; Jonathan.
El mismo vampiro que había intentado que yo matara a Carlisle.
Intenté escapar pero él lo impidió inmediatamente.
-No, esta vez no te irás-
Re: Insoportablemente viva
noooooooooooo sabia que volveriaaaaaa
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Re: Insoportablemente viva
XV
Obligada
Obligada
Era una especie de terrible deja vú, “no te irás”, eso era exactamente lo que me había dicho Charles antes de que yo me fuera, las cosas que pasaron después fueron terribles, sin lugar a dudas esta vez iba a ser peor, mucho peor.
-¿Qué pretendías? ¿Huir como si nada y alejarte de mí con ese tipo? No hay forma de escapar Esme, te vas a quedar conmigo aunque no quieras- me gritó.
La lluvia arreciaba, nadie podía vernos porque estaba tan oscuro como la boca de un lobo.
-Déjame en paz, tú no me quieres- le respondí intentando zafarme de las manos que me aprisionaban el cuello
-Eso no importa ¿sabes? El simple hecho de tenerte va a ser suficiente-
-No voy a irme contigo, Carlisle se dará cuenta y vendrá por ti junto con Edward, tú estás solo, no tendrás oportunidad frente a ellos-
-¿Quién dijo que te llevaré por la fuerza? Vendrás conmigo por voluntad propia-
-¿Qué? ¿Por qué haría eso?-
-Por él- dijo mientras me arrojaba a un pedazo del bosque que sobresalía en la calle.
Me levanté y trate de correr, no lo conseguí, aquí había alguien, alguien que olía a… humano. Era, ¿un bebé? Lo tomé en brazos. Estaba un tanto mojado por la lluvia y me observaba en silencio, sus ojos eran azules y su cabello era de un rubio tan claro como el de Carlisle.
-¿Qué le hiciste? ¿Dónde está su madre?- le pregunté
-Tú eres su madre-
-Deja de jugar conmigo-
Corrí y me subí al auto
-Así que vas a dejarlo solo, típico de ti Esme, pero pueden ocurrir accidentes, cosas malas les pasan a los humanos indefensos que solo alguien de nuestra clase puede evitar…o hacer… cosas muy malas - dijo en voz calmada y sonrío malévolamente
Intenté salir, pero el no dejó que yo abriera la puerta.
-Claro que eso…quedaría en tu conciencia, no tienes que preocuparte por él, yo me… encargaré. Tú sabes lo que haces, eres su madre-
-¡Él no es mi hijo!- le grité
-Está solo, necesita una madre- continuó con su tono de voz artificialmente monótono y tranquilo
-Entonces deja que me lo lleve- dije mientras aporreaba la puerta y el metal se marcaba con mis nudillos.
-No te irás con Carlisle, él no es apropiado-
-¿Cómo puedes opinar sobre él? No tienes la menor vergüenza-
-No, la que no tiene vergüenza eres tú, besuqueándote conmigo y huyendo como si nada a los brazos de otro-
-Tú no me quieres ¿Por qué esa obsesión de que esté contigo? Carlisle me ama. Y ¿Cómo puedes hablar así de mí? ni siquiera te conozco-
-Tú vas a estar conmigo, no tienes opción, a menos que no te importe tu hijo, que seas capaz de dejarlo solo-
-Voy a quedarme, no permitiré que le hagas daño-
-Sabía que dirías eso-
-Por eso lo hiciste-
Es terrible tener que hacer lo que una persona desea, y es peor si para hacerlo tienes que dejar algo que amas, yo amaba a Carlisle.
Y tenía que dejarlo.
Para irme a sufrir con otro hombre, este tipo de cosas ya empezaban a sonarme confusas; hombres, dos hombres que me habían hecho muchísimo daño y uno solo que se las había arreglado para que yo fuera feliz. Él, la persona que más amaba en el mundo. Pero iba a tener que dejarlo, Carlisle podría cuidarse por si mismo, el bebe no podría. Habrá sido tan fácil dejar al niño solo, pero no podía, no podía dejar a alguien tan indefenso solo, no otra vez, había algo dentro de mi que me impedía ser egoísta, ya había recibido muchas cosas y ahora bien podría sobrevivir sin amor por unos 20 años, no iba a ser tan difícil; era inmortal, el tiempo tendría que pasar rápido ¿o no?
Pero el tiempo solo pasaba rápido cuando lo disfrutabas, no cuando lo sufrías, y yo iba a tener mucho tiempo para sufrir, Carlisle no perdonaría, no me dejaría irme por las buenas, y era posible que después de este tiempo yo nunca lo volviera a encontrar, cosas así de buenas no te pasan dos veces en la vida, sería imposible.
Y así, rota de dolor, dispuesta a dejar a lo que más amaba en este mundo, dispuesta a salvar a una personita inocente, dispuesta a sacrificarme por él, para que nada malo pasara, pero era imposible no intentar sufrir por eso, nuca más lo tendría junto a mí.
-Necesito un poco de tiempo, para… despedirme- le dije a Jonathan- dame un día-
-Ve. Disfruta lo poco que te queda- me respondió. Tomo al niño y desapareció en el bosque.
Me subí al auto enseguida, no quería desperdiciar lo poco que tenía.
Solo un día.
Re: Insoportablemente viva
Janathan malditoooo! y pobre Esme su sentido maternal la supera
Jessie estare esperando el siguiente capi esta muy bueno, pobre Carlisle
Jessie estare esperando el siguiente capi esta muy bueno, pobre Carlisle
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Re: Insoportablemente viva
sabia que apareceria de nuevo que mal tipo ..............Esme tiene que hacer algo mas que despedirse en un dia ........ojala ocurra algo que de un giro a esa decision ....
yo tambien quiero masssssssss.......
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Re: Insoportablemente viva
XVI
Estar contigo
Estar contigo
Tenía que encontrar alguna manera de despedirme de Carlisle, era realmente horrible no poder despedirme de él abiertamente; decirle lo mucho que lo amaba, lo espantoso que era dejarlo, lo amable y perfecto que era. Pero no podía despedirme así, no podía más que insinuar un poco de esta corriente de sentimientos que había en mi interior. No podría despedirme, no podría dejarlo, no de buena manera, ellos sospecharían. No había forma de amar a una persona y dejarla, no intencionalmente.
Iba a tener que dejarlo de mala manera, iba a tener que decirle que no lo amaba, iba a tener que irme después de lastimarlo, de lastimar a la única persona que me había comprendido en tanto tiempo. Pero ahora no podía pensar en eso, no con Edward cerca. Las luces de la sala estaban prendidas: Carlisle estaba en casa, iba a tener 24 horas más con él, debía aprovecharlas.
Baje del auto y antes de entrar a la casa forcé una sonrisa para que no hubiera sospechas; en cuanto vi a Carlisle mi sonrisa se hizo sincera, él era lo que me iluminaba mi vida en este momento y solo de pensar en cuando él ya no estuviera me hacía temblar. Corrí y lo abracé, él me besó en la coronilla y sonrió.
-¿Saliste?- me preguntó
-Si, fui a dar un paseo con el auto compré algunas cosas, la casa se verá estupenda con ellas- le contesté alegremente como si lo que pasó fuera de la florería nunca hubiera ocurrido
-Me alegra que hayas salido, tenías tanto tiempo aquí encerrada ¿fue difícil estar tan cerca de ellos?- con lo de ellos se refería a los humanos.
Ni siquiera había notado el delicioso aroma en todo él día, estuve consiente de que la garganta me ardía pero no había sido mi prioridad ni por un segundo, me había concentrado tanto en otras cosas que había olvidado que estaba entre humanos, entre mis presas.
-No, no fue nada difícil-le contesté asombrada
-Sabíamos que podías hacerlo- dijo como si fuera lo mas natural del mundo
-¿Dónde está Edward?-
-Los profesores están asombrados debido a sus conocimientos, lo invitaron a una reunión académica este fin de semana, se fue hace unas horas-
Vaya, sin Edward, no iba a poder despedirme de él, aunque resultara extraño debido al poco tiempo que habíamos convivido yo ya estaba acostumbrada a vivir con ellos dos y los quería muchísimo, éramos como una familia. Me entristecía saber que ya no íbamos a seguir juntos, quizá algún día los volvería a ver.
-Vamos a dar un paseo- me dijo Carlisle
-Claro-
Caminamos por el bosque durante mucho tiempo, me encantaba estar con él pero estaba un tanto atemorizada de que Jonathan apareciera en cualquier momento aunque después de un rato me olvidé de eso, Jonathan quería que me fuera por voluntad propia, no iba a aparecer aquí y llevarme, arruinaría sus planes.
-Sabes lo mucho que significa que estés conmigo Esme- me dijo Carlisle caminando a mi lado- me gustaría estar más tiempo contigo pero sabes que mi trabajo me mantiene fuera de casa durante muchas horas, solo quiero que sepas que aprecio mucho tu paciencia y más aún que vayas a casarte conmigo, no puedo esperar el momento-
-Verme como la señora Cullen es más de lo que podría haber imaginado, te amo, mi vida ha cambiado muchísimo contigo aquí, me mantienes dispuesta seguir viviendo y no importa el poco tiempo que estemos juntos, nunca podría agradecerte por todo esto- le respondí abrazándolo con fuerza, era lo que sentía, la separación me iba a dejar infeliz a sobremanera, quizás no me recuperaría de ella, pero mientras él estuviera bien todo valía la pena, irme era necesario para que Carlisle estuviera a salvo, lejos de todos mis problemas.
Hablar con él de lo agradecida y feliz que estaba no iba a facilitar más las cosas, sin embargo no podía irme sin decírselo. La noche era hermosa, completamente despejada, la luna lanzaba su resplandor plateado por todo el bosque y hacía que nuestra piel emitiera un pequeño resplandor que nos hacía ver como ángeles, mi Carlisle se veía tan guapo e irresistible, sus ojos dorados destacaban aún más en estos instantes, cuando me miró directamente a los ojos pude captar mi reflejo; esa era la forma en que él me veía, me amaba más de lo que yo merecía, aún más de lo que imaginaba, me hacía sentir como si flotara todo el tiempo, como si no hubiera nada más que nosotros en este instante, existíamos juntos sin ninguna otra cosa que el amor que sentíamos el uno por el otro.
Cada pequeña cosa había encajado en este instante, todo era perfecto, no podía compararlo con nada en mi vida, nunca había sido tan feliz. Era increíble saberlo justo en el último instante; él me amaba más de lo que podía decirme, más de lo que resultaba normal , más de lo que podía demostrarme en este instante, me quería a mí por el simple hecho ser yo, sin problemas ni complicaciones, me quería por toda la eternidad.
Cuando regresamos a casa estaba a punto de amanecer, él tenía que irse. Un desesperado intento de aferrarme a la felicidad me hizo querer que él se quedara, solo unas horas más nuestras últimas horas juntos.
-Carlisle ¿no podrías quedarte?- le pregunté mirando por la ventana para que él no viera el anhelo en mis ojos
-Me encantaría estar todo el tiempo contigo Esme, todo mi tiempo. Pero ahora es imposible. Tengo una sorpresa para ti, ya lo verás. Después de que nos casemos esto va a ser diferente- me tomó por la cintura y me abrazó, su voz era una armonía susurrante en mi oído- Nos iremos a otra parte, lejos de las personas, sin vecinos ni responsabilidades, nada de historias que mantener, vamos a estar juntos todo el tiempo…-
Cerré los ojos intentando ver lo que él decía; todo sería tan perfecto después de que nos casáramos, solos él y yo. Me besó la mejilla, le acaricié el rostro con una mano, sonrío y me besó en la frente, después tomó su maletín y subió al auto. Miré el interior de la casa con cierto desconsuelo, cuando él regresara sería la última vez que lo vería.
Re: Insoportablemente viva
que tristeeee ojala a jonathan todos los planes se le arruinen
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Re: Insoportablemente viva
XVII
Adiós
Adiós
Subí las escaleras y comencé a vagar por la casa sin sentido, solamente recordando los buenos momentos, intentando apartarme de esto sin que me doliera tanto, podría irme en este instante, pero Carlisle me buscaría, además no quería renunciar a verlo de nuevo, no importaba la circunstancia, quería verlo una vez más antes de partir.
El timbre de la puerta sonó al cabo de un par de horas, ¿quién sería? Bajé y abrí la puerta; era la organizadora del registro civil. Me había olvidado por completo, los sentimientos de ira y culpa se agitaron en mi pecho; la boda, mi boda que nunca se iba a realizar, la boda que Carlisle iba a tener que cancelar después de que yo me fuera, yo no iba a ser capaz de cancelar los planes.
-Hola- me dijo la muchacha con timidez al ver que yo no pronunciaba ninguna palabra
-Ah, si ¿Qué tal?- le respondí
-Venía a confirmar la fecha de la reservación para la ceremonia-
-Hum, si, la ceremonia, bueno, al parecer no hemos terminado de decidir la fecha ¿podría llamarle después?- le dije fingiendo una sonrisa.
-Claro, no hay problema- me respondió algo nerviosa- ¿esta todo bien?-
-Si claro, a excepción que estoy a punto de dejar al amor de mi vida por una cosa que viéndola en este instante no tiene mucho sentido- pensé.
-Si, maravillosamente- le respondí sonriendo con menos convicción
Ella asintió y yo cerré la puerta.
No, no, nada estaba bien en estos instantes. Subí los escalones y entré a la habitación que Carlisle y yo habíamos compartido en algunas ocasiones.
La esencia de Carlisle estaba en el ambiente abrí el armario, allí estaba toda su ropa, tomé una de sus camisas y aspiré ese ligero aroma a sol, miel y vainilla que siempre me inundaba de alegría, comencé a llorar sin lágrimas aferrándome a mis recuerdos y fantasías, en mis fantasías todo estaba bien, solo faltaban dos semanas para la boda, Carlisle llegaría pronto e iríamos juntos a reservar el registro civil, mañana pasearíamos hasta tarde. Mis fantasías llegaban muy lejos, que lástima que yo ya no llegaría a ninguna parte.
El razonamiento no era sencillo, pero no había mucho que pensar realmente, Carlisle podría cuidarse solo, el bebé no, Carlisle era inmortal, el bebé no. Nada tenía sentido; la sensación de que lo que iba a hacer era estúpido no se iba de mi cabeza pero aún así tenía que hacerlo, tenía que salvar a ese niño.
Recorrí la casa en señal de despedida, iba a extrañar este lugar, cuando entré al cuarto de Edward vi una hilera de libros tan grande como la del despacho, también había un escritorio con infinidad de papeles, tome una hoja en blanco y escribí:
“Me hubiera gustado despedirme de ti personalmente, extrañaré tu compañía”
Puse el papel arriba de un libro en la repisa, realmente me hubiera gustado que Edward estuviera aquí para que después de que me fuera él le explicara la verdad a Carlisle, pero si Edward supiera la verdad no dejaría que me fuera, iría a matar a Jonathan. Era mejor que él no estuviera, no quería más problemas ni culpa.
Tomé otra hoja, esta vez la nota iría dirigida a Carlisle
“Carlisle, quiero decirte que te amo, más de lo que puedas imaginar y quiero que sepas que nunca he sentido algo como esto en mi vida, ten por seguro que nunca va a cambiar nada de lo que siento por ti, que cada día será más fuerte que el anterior, casarme contigo sería mucho mejor que un sueño, eres la razón de que continúe viva, eres la razón de que yo tenga esta vida y mi existencia es completamente tuya sin lugar a dudas. Te amo más a cada minuto y si mi corazón aún latiera sabes que lo haría por ti, nunca podría olvidarte.”
No había manera de contener mis sentimientos y tampoco quería evitar que Carlisle supiera lo mucho que lo amaba, si realmente hubiera escrito lo que sentía nunca iba a terminar, esta era la manera más breve de decirlo. Escondí la nota en uno de los miles de libros que había en su despacho, quizás algún día la encontraría…
Mi mente vagó durante mucho tiempo, ya no quería pensar en nada, no quería preocuparme sobre que pasaría esta noche o mañana.
Me sobresaltó un ruido afuera de la casa, era Carlisle, ya había llegado. Me aseguré de que mi anillo de compromiso estuviera bien guardado en mi bolsillo y bajé las escaleras, cuando llegué a la sala Carlisle ya se encontraba ahí, se acercó a mi y me dio un beso en la frente, contuve un sollozo, alejarme de él iba a ser más doloroso de lo que podría haber imaginado.
-¿Qué sucede?- me preguntó sujetando mi cara entre sus manos
-Tengo que irme- le respondí.
Sus ojos se clavaron en mi rostro y mostraron perplejidad mientras intentaba comprender lo que acababa de decirle. Cerré los ojos y apreté los puños, di un paso hacia atrás.
-¿Qué?- dijo
-Me di cuenta de que las cosas no funcionarán entre nosotros Carlisle, no podemos estar juntos-
-¿Por qué?- cada pregunta me hacía sentir peor
Lo observé durante algunos instantes, después de algunos segundos comenzó a mascullar algo intangiblemente mientras su rostro mostraba la misma confusión que antes, sin embargo sus ojos no reflejaban más que furia, era la primera vez que lo veía enojado, él sabía que algo pasaba, sabía que no me iba por voluntad propia. Tendría que convencerlo, tendría que lastimarlo, la palabra me provocaría náuseas si pudiera sentirlas.
Me odiaría a mi misma eternamente pero tenía que hacerlo.
Carlisle me tomó de la cintura y me puso frente a él, bajo su el escrutinio de su mirada.
-Esme ¿Qué sucede?- me preguntó
-No puedo seguir aquí, tengo que irme-
-No te vayas, siento no haberme quedado contigo, perdóname-
-No es tu culpa, no soy adecuada para ti-
-Esme, tu eres todo lo que quiero y necesito-
-No es posible que siga aquí, simplemente no puedo soportarlo-
-¿No me amas?-
Me aferré a ese argumento, me alegré por haberle pedido que se quedara esta mañana, en este momento parecía un buen argumento, probablemente no era la primera mujer que se separaba de un doctor por su horario de trabajo. Pero ya no iba a continuar con esta discusión de esta manera porque él nunca me creería, tendría que fingir que estaba furiosa. Y aunque lo amara mucho más de lo que podría imaginar tenía que irme.
Quiero que Carlisle sea feliz, si tan solo pudiera tener la certeza de que él iba a ser feliz, eso sería suficiente para que yo sobreviviera lejos de él todo el tiempo necesario. Si me iba el aún sería libre de este tipo de problemas, me iba para salvar a ese pequeño tan indefenso.
Me decidí a decir esa palabra, una palabra que cambiaría mi vida por completo, una palabra que heriría a Carlisle, una palabra que salvaría la pequeño.
-No-dije aunque todo mi ser quisiera decir lo contrario.
Carlisle se quedó inmóvil y extravió la mirada, sus facciones se endurecieron formando un centenar de arrugas
-No- repitió con voz queda- ¿Qué pasó?
-No puedo esperar más, ya no puedo vivir contigo ¡No voy a esperar a que puedas estar conmigo! No puedo- dije gritando y maldiciendo me por decir esto, no era correcto- Nunca estás en casa, tengo que esperar, no soy nada delante de tus responsabilidades, siempre al último ¡Esto no es más que un pasatiempo para ti! No voy a seguir esperando, las cosas tenían un tiempo y tú lo dejaste pasar, estos ya no son mis problemas-
Me di la vuelta y salí de la casa, cerré la puerta de un golpe y corrí lo más rápido que pude para alejarme lo antes posible, no quería pensar, no quería nada, solo quería alejarme. Había perdido todo, Carlisle creía que yo no lo amaba, él era todo para mí y ahora estaba tan lejos, tan fuera de mí alcance como el ángel que él era para mí.
Re: Insoportablemente viva
buuuuuu!!! feo Jonathan! pobre Carlisle! espero que no le crea ni un poquito
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Re: Insoportablemente viva
XVIII
Recuerdos.
Recuerdos.
Las sacudidas no comenzaron hasta después de que me alejé lo suficiente, estaba tumbada en el bosque a la mitad de la nada, de un momento a otro llegaría alguien y me vería, lo más probable era que Jonathan apareciera dentro de algunos minutos, solo falta media hora para que el plazo venciera, exactamente 24 horas.
Era frustrante no poder llorar verdaderamente, por mucho que lo quisiera hacer no podría llorar, era la primera vez que detestaba ser vampiro, antes de esto mi condición no me había molestado, es más había disfrutado de los días y noches entremezclados, nunca tener que dormir, siempre podía aprovechar mi tiempo con Carlisle aunque nunca fuese suficiente.
Me sentía hipócrita, no podía llorar por él, mi alma lo anhelaba, era como estar sin luz, sin nada, quería a Carlisle, quería abrazarlo. Pero solamente era anhelo, podía soportarlo, no iba a ser tan difícil.
Escuché unos ligeros sonidos que rompían el silencio del bosque, eran aplausos. Jonathan estaba parado a 50 metros de mí pero aún así podía ver su sonrisa, los blancos dientes que centellaban en contraste con la piel morena, parecía tan amenazador a lo lejos. Me llené de valor, no iba a dejar que me amedrentara, podría haberme manejado pero no iba a continuar con eso, él no me volvería a mandar, no tendría poder sobre mí mientras yo estuviera aquí
-El arte, la mentira, la sutileza, es sublime a la vista. Sencillamente encantadora mi querida Esme- dijo
-Nos escuchaste- le dije cortantemente
-Naturalmente, no creí en tu… capacidad-
-Llévame con él-
Jonathan dio la vuelta y lo seguí durante un corto trayecto al sur. Antes de que llegáramos escuché al pequeño llorando a todo pulmón. Miré la casa a la que no dirigíamos; era enorme y muy vieja, las paredes desteñidas de piedra estaban llenas de musgo el cual cubría casi la mitad de la fachada, el olor a abandono podía palparse en el ambiente, ninguna luz provenía de ella, no había vecinos en 150 metros a la redonda, el abandono era evidente.
Cuando entré vi al niño en una cuna perfectamente nueva, esta contrastaba con la casa, definitivamente no pertenecía a ella. Lo tomé en brazos, su llanto subió unas cuantas octavas.
-Su nombre es Thomas- dijo Jonathan
Asentí y comencé arrullar al bebé, después de unos instantes el llanto bajó de volumen.
-No lo haz alimentado- dije
Él negó con la cabeza, me lanzó un biberón y lo atrapé en el aire. Tom se alimentó con rapidez y cayó dormido en unos pocos minutos, continué arrullándolo por unos minutos. Podía ver a ese pequeño sin cansarme, al tocarlo sentía una especie de conexión, era como si no hubiera nada que pudiera hacer para evitar amarlo.
Sentirme bajo la mirada de Jonathan solo me hacía experimentar la soledad en un nivel más alto y frío. Esos ojos eran totalmente diferentes a los que estaba acostumbrada, no relucían con la luz, no brillaban más que por la astucia, no me inspiraban la más mínima confianza.
Estar con Jonathan era muy incómodo, no me gustaba quedarme a solas con él por qué entraba en mi mente a cada instante e invadía mi privacidad buscando algo que no sabía aún. Su poder actuaba de manera muy distinta al de Edward: sabías perfectamente cuando estaba entrando en tu mente, era como si te cubrieran la cabeza con una manta muy gruesa, te sentías sofocado y amenazado, además podías ver con total claridad lo que él obtenía.
Los recuerdos pasaban frente a mis ojos, era como vivirlo de nuevo. Mi matrimonio con Charles, todas las palabras hirientes…
“-¿Porqué no puedes ver más allá de esto? Quiero un futuro, quiero que nos llevemos bien, quiero que seamos felices- le dije
-No me importa lo que quieras, no voy a cambiar. Las cosas eran así antes- contestó Charles arrugando el entrecejo, esa era una mala señal.
-Pero tenemos una nueva oportunidad, vamos a tener un hijo- le dije más bajo, me empezaba a acobardar, no quería terminar llena de moretones como la vez anterior.
-Las cosas van a seguir igual, es más aún se pondrán peor ¿te crees lo suficientemente capaz para que esta casa no se venga abajo mientras tu crías a ese mocoso? Más te vale que las cosas funcionen o si no…- dijo tomándome del brazo con muchísima fuerza
-Pero irme tan lejos de mi familia… ¿Porqué no podemos quedarnos?-
-Porque allá me ofrecen más dinero, además ya sabes lo mucho que detesto que te la pases en casa de tu madre, solamente lo haces para evitar hacer tus labores aquí en la casa-
-No es cierto, ella me necesita, esta enferma y ya no tiene quién la ayude, mi padre perdió su empleo-
-Y yo también lo perderé si no nos vamos. Ve y empaca tus cosas, nos mudamos, es un hecho-
Y yo me levanté y comencé a recoger toda nuestra ropa, después de que nos fuimos las cosas solo empeoraron, sin mi familia, lejos de cualquier persona que conociera. Charles no llegaba a casa hasta la madrugada, regresaba tomado y sin dinero. Tuve que empezar atrabajar para cubrir los gastos médicos de mi embarazo porque él no quiso darme ni un centavo. Tiempo después comenzó a quitarme el dinero, ya no podía ir al médico. Mi embarazo no marchó bien y… “
-Mi pobre cosita- dije
Sorprendentemente la ola de recuerdos paró, miré a Jonathan, estaba totalmente pasmado.
-¿Qué rayos hiciste?- me preguntó.
Tomó aire y sentí que los recuerdos afloraban nuevamente, comenzaba a sentirme sofocada…
Los últimos dos pasos son fáciles; mi avidez de paz me hace casi correrlos, en el momento en que siento la brisa en mi rostro me pregunto como habría sido mi vida si yo no hubiera intentado hacer felices a todos, quizá ya es demasiado tarde para preguntármelo...
El crujido contra la roca fue brutal, no pude evitar gritar pero solo escuché un sollozo, cada parte de mi cuerpo parece a punto de estallar, tengo que reconocer que me dolió bastante y que pude haber recurrido a recursos menos dolorosos pero el momento en que decidí hacerlo era la única oportunidad: yo era tan tonta como para pensar en el dolor que le causaría a los demás con esto y retractarme solo por no hacerlos sentir mal.
Ahora solo bastaba esperar, esperar la muerte, esperar paciente.
-Pero nunca iba a morir- musité
Jonathan me miró furioso.
Había logrado algo, nuevamente los recuerdos se habían detenido. Un peso enorme se cernió sobre mi cabeza. La visión de la habitación se distorsionaba, ahora era limpia y hermosa…
Carlisle estaba frente a mí. Era increíble verlo frente a mí, aunque solamente fuera un recuerdo.
Sus ojos me observaron durante un largo momento examinando y reconociendo este rostro, esta vida, como suya. Era por él que yo estaba aquí, era por él que yo seguía viva y él era la razón de que yo sonriera de nuevo y que mi corazón recibiera el amor que nunca antes había sentido.
-Estar contigo me mantiene viva, no puedo decir más- le dije, una verdad que salió de mis labios por si sola
-Te amo- me contestó.
-Yo también- pensé- te amaré por siempre-
La maravillosa ilusión se fue y me dejó sola de nuevo. En este horrible lugar, encerrada con Jonathan.
Re: Insoportablemente viva
cuanto me habia perdido amiga...relamente ha avanzado mucho espeor el proximo amiga, besos
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Re: Insoportablemente viva
pobre Carlisle ,pobre Esme ....que duros momentos ......
siento haber tardado en leer los capis pero aqui estoy de nuevo
siento haber tardado en leer los capis pero aqui estoy de nuevo
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Re: Insoportablemente viva
XIX
Tiempo.
Tiempo.
Vivir en un lugar oscuro y horrible no es tan malo cuando se es un vampiro, pero era realmente molesto ver que el cambio tuviera que ser tan marcado, había pasado de una casa hermosa y luminosa a una mansión abandonada, mohosa y llena de polvo. Sentía como si las cuatro paredes de esta casa se acercaran más a mí con cada segundo que pasaba, después del pequeño descubrimiento de Jonathan él insistía aún más en buscar y revisar mi mente cada vez que tenía oportunidad. Era horrible revivir mi pasado una y otra vez, mi matrimonio con Charles era lo más recurrente en sus indagaciones, lo único bueno era que yo había encontrado la forma de limitar sus investigaciones, me había dado cuenta de que si yo misma tomaba el recuerdo y pensaba en él Jonathan se distraía y perdía el hilo de su investigación; era como si él estuviera tomando una cuerda y de pronto yo la jalara desde el otro extremo, ya no podía avanzar más. Tenía muy buenas razones para no dejar que él tuviera acceso libre a mis recuerdos; en primer lugar eran privados, en segundo lugar no quería que él supiera lo que había pasado en mi matrimonio porque ya era lo suficientemente malo verlo y sentirlo tan vivamente habría sido peor, y en tercer lugar no quería que él supiera que había arruinado mi vida, no quería que él supiera que Carlisle y yo planeábamos casarnos, no iba a darle esa satisfacción.
Al principio invertí bastante tiempo en limpiarla la casa e intentar que la luz entrara, pero no era posible, la casa era como la boca de un lobo, lo que más me dolía era que yo amaba la luminosidad, era como si solo de esa forma pudiera asegurarme de que aún estaba viva, quería ver la luz, sentirme libre, que las cosas fueran como antes…
Pero era imposible, incluso mi apetito había cambiado, ya no era capaz de tomar sangre animal, me embargaba una extraña necesidad de estar cerca de algún humano, alguien que se maravillara al mirarme, que me hiciera sentir apreciada. Sin embargo mi presencia no beneficiaba a ningún humano, tenía que alimentarme con más frecuencia que antes para asegurarme de no dañar a Tom, él era un niño pequeño y divino, sus enormes ojos azules destellaban de alegría, era un bebé de risa fácil y después de haberse acostumbrado a mi frío tacto no lloraba tanto como me había imaginado que sería habitual en un bebé. En cierto modo me gustaba estar aquí y tener alguien de quien cuidar, alguien a quien amar… pero después de Carlisle esto no era suficiente.
Era capaz de olvidarme de la tristeza en las pocas horas que Tom permanecía despierto, pero el resto del tiempo; bueno, digamos que no era tan fácil, es difícil imaginar cuanto tiempo voy a soportar lejos de Carlisle. Recordar sus ojos, su aliento, todo eso era como una droga para mí, lo necesitaba tanto como los humanos necesitaban respirar, añoraba verlo entrar por la puerta; que me abrazara, que sonriera, quería tenerlo junto a mí.
Pero el tiempo pasa. No importa que creas que las cosas están mal, en ciertas ocasiones llega algo peor y dentro de estas fatalidades podía sentirme agradecida por ser más fuerte que Jonathan, eso lo mantenía alejado de mí.
Pero el pasar del tiempo no hizo si no empeorar las cosas, me hacía sentirme más sola, más débil, menos humana y aún así sabía que estaba viva porque no podía eludirme de mis problemas ni un solo segundo.
El tiempo… al menos el tiempo había traído algunas cosas buenas; como la primera palabra de Tom, la primera vez que me dijo mamá, porque a fin de cuentas eso era para él, era su madre, él era mi hijo y yo lo quería muchísimo, pero más allá de eso me sentía mal. Mal por estar privando a alguna mujer de su bebé, de su hijo, de robarme su alegría y aunque no estaba segura de quién era ella o de si estaba viva no podía sentirme menos culpable de ello. La culpa se intensificaba con el hecho de matar humanos, en el poco tiempo que viví con Car… detuve el pensamiento. Él no podía coexistir en mi mente sin hacerme daño, esta vida y la otra, la que había tenido con él, no eran compatibles en lo absoluto, sería imposible tener las dos mejores cosas de mi vida al mismo tiempo.
Era como beber sangre humana, obtenía la saciedad y el alivio que tanto necesitaba, a cambio la culpa me carcomía sin piedad, pero no era posible detenerme, al ver un humano no podía evitar lanzarme a su cuello y matarlo, era un acto reflejo mecánico. No importaba que tanta saciedad experimentara, siempre necesitaba matar a otro, y luego a otro… era un círculo sin fin. Ni siquiera en mis días de neófita había matado a tanta gente, cuando estaba con él me sentía libre, protegida, nada podía ir mal si él estaba aquí, pero tenía que aceptarlo; él no estaría aquí nunca más, una parte de mí aún tenía la esperanza de regresar con él algún día, de que él me aceptara, de que aún me amara…
Mi propio subconsciente aún calculaba cuanto tiempo sería faltaba para que Tom tuviera la edad necesaria y comprendiera lo que pasaba, entonces podríamos irnos. Solo hacía falta tiempo; quizás diez años, diez años y volvería a verlo.
Su rostro se iluminó con tanta claridad como si estuviera frente a mí, su suave piel, su cabello rubio, sus ojos tenían el mismo aspecto brillante y cálido. Tan familiar. Tan perfecto. Tan lejos…
Re: Insoportablemente viva
no entiendo el porque de beber sangre humana eso la va ha destruir mas todavia
masssss...
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Re: Insoportablemente viva
que tristes capitulos
como piensa esperar 10 años?? aunque estoy segura de que carlisle llegara antes a salvarla junto con Edward
como piensa esperar 10 años?? aunque estoy segura de que carlisle llegara antes a salvarla junto con Edward
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6/8/2014, 3:25 pm por Sammy17
» Saludos desde BOLIVIA
18/11/2013, 1:07 pm por silan
» necesito ayuda
29/9/2013, 7:32 pm por an.dii.995
» Emmm hola :) me acabo de unir mucho gusto :3
10/8/2013, 12:23 am por emy1718
» ¿Tu piel es tan suave como parece? (M +18)
17/7/2013, 5:49 pm por Qamiila Quinteros
» Soy nueva :D
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» Soy Nuevo en el Foro y ahora que hago ???
6/6/2013, 10:49 am por bella_1996
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25/5/2013, 2:23 pm por isvilce