Caruso [NR-13/18]

Caruso


Sinopsis: Desde aquel encuentro en la plaza que no paro de pensar en el. Su mirada color caramelo, la dulzura de sus labios... Su voz entonando aquella canción... Caruso, nuestro pequeño pedazo de cielo... Caruso...

Preludio

San Marco... La calle inundada de personas completamente vestidas de rojo y entre ellas yo, era la primera vez que cumplía la marcha, la primera vez que hacia la penitencia... Y todo por cumplir una promesa. Según contaban, San Marco había expulsado a los vampiros del pueblo y por eso se celebraba esta fiesta tan particular, se le ofrecían respetos a su memoria y todas esas tonterías que solo los supersticiosos creen. Entre esos supersticiosos estaba mi difunto abuelo (muerto hacia pocos meses) y como yo era su única familia cercana me pidió como ultimo deseo que hiciera el camino, la penitencia y le pidiera a San Marco que cuidara su alma en el cielo y la miá en la tierra... No me negué, quería demasiado a mi abuelo como para hacerlo. Contaba los pasos para llegar a la plaza, los pies me quemaban, y notaba como el sudor se deslizaba por mi espalda arqueada del cansancio que suponía toda aquella caminata.

Por fin, divise la fuente... La gente que se paraba y como entonces, entre empujones, a garrones y casi de rodillas me cole entre toda aquella gente y llegue a la plaza... Se me llenaron las rodillas de gravilla, pero no me importaba, mi promesa estaba apunto de cumplirse. Sonó la campana, volvió a resonar... Y la tercera, la que indicaba que debíamos mirar al cielo y lanzar nuestras plegarias... Escuche las palabras de mi abuelo resonar en mi cabeza una vez mas... Entrelace mis dedos, mire al cielo y empece a pronunciar aquella plegaria ya citada.

- San Marco... Cuida el alma de mi abuelo en el cielo... Y la miá en...

Frente a la plaza de San Marco, había un viejo edificio, una capilla, un santuario... Quien sabe que... Todas las mañanas permanecía completamente cerrado para el publico, hasta que el sol se escondía y dejaban entrar a los turistas a visitar su interior. Tenia un gran balcón en el lado derecho, con cortinas de seda blancas que se ondeaban al ritmo del viento... Y estaban abiertas... La cristalera estaba abierta, y una figura, pelo castaño y no muy alejado a mi edad observaba desde el interior la ceremonia. Estaba serio, tenia la mirada clavada en algo... y no se por que sentía que esa mirada era mía, que esos ojos me observaban... Solo una palabra llego a mi mente en aquel momento...

- Vampiros... -Pronuncie en lugar de acabar mi plegaria-.

El corazón me dio un vuelco, me latía cada vez mas rápido, estaba asustada y emocionada al mismo tiempo... Una mezcla de sentimientos extraña en mi interior. De pronto aquella figura dio media vuelta, note como el corazón se tranquilizaba cuando su penetrante mirada se aparto de mi, y se marcho con un movimiento grácil, delicado... No sabia si eran ciertas mis suposiciones, si el era un vampiro... Pero deseaba tanto averiguarlo, la piel se me ponía de gallina al imaginarme su mirada de cerca, o como sonaría su voz... El contacto... No sabia por que... Lo único que sabia era que no podría olvidalo hasta que no hablara con el o viera que no era solo un sueño o un espejismo por el calor que hacia aquella tarde en la plaza.

Capitulo 1

Pasaron las horas, por fin la plaza empezó a despejarse todos se marcharon excepto un grupo reducido de gente, llevaban cámaras de fotos vestían ropajes extraños que no estaba acostumbrada a ver, así que supuse que eran turistas que iban a visitar la capilla, santuario, iglesia antes citada. Nunca e sido alguien valiente, nunca he tenido agallas, es mas siempre me he escondido del contacto humano, de las peleas, del cariño que se le coge a los amigos... Siempre me ha gustado sumergirme en mis pensamientos... Estar sola... O de eso intentaba convencerme siempre que el resto del mundo me dejaba sola en un rincón olvidada cual juguete roto.
Era una sala fría, vaciá, de mármol y granito, en la cual el blanco era el color predominante. El resto de mis acompañantes (exceptuando los dos supuestos guiás) lanzaban fotografiás y hablaban en un idioma distinto al mio, algo que me hizo sentir pequeña y perdida en aquel extraño lugar. Caminaba la ultima, a unos pasos de distancia del resto mientras en mi cabeza me reconcomía la idea de que haber entrado estaba mal... Que tendría que haber vuelto a casa y a mis cosas... No sabia por que aquella sensación extraña. Me temblaban las manos mientras nos adentrábamos por aquellos fríos y oscuros pasillos, que supuesta mente nos iban a llevar a algún lugar, mientras mi mirada no se despegaba del suelo y mientras en mi cabeza solo escuchaba el resonar de mi corazón que parecía que iba a pararse de la impresión en cualquier momento. De pronto, note como el tiempo se paraba cual reloj de arena cuando se agota... Una sensación extraña recorrió completamente mi cuerpo cuando dijeron que ya habíamos llegado a nuestro destino... No se por que sabia que de allí no saldría con vida... Y volvió a entrarme el pánico... Volvieron a temblare las manos mientras intentaba reducir el paso para no llegar a aquel misterioso lugar.
Quedaban escasos metros para llegar a aquella sala, aquella que me daba tanta mala espina y que con cada paso, con cada repiquetear de mis zapatos contra el frió y duro suelo en mi cabeza solo resonaban estas palabras sin descanso:

"Huye!" "Marchate!" "Vete!"...

Una voz dulce y protectora no paraba de repetirlas, no se por que sabia que aquella voz tenia razón, pero era tan tarde para dar media vuelta... Sabia que si salia corriendo cualquiera de los "Guiás" saldría corriendo detrás de mi para agarrarme y ya entonces no escapar nunca. Quizás aquella voz supo cuales eran mis miedos, se dio cuenta de que no podía huir y entonces paso a la acción.
Unas manos, frías cual tempano de hielo, se lanzaron sobre mi una para cubrir mi boca y evitar que gritara y la otra para agarrarme del brazo y arrastrarme a una habitación nueva y desconocida. De tan fuerte a garrón fui a parar al suelo, un frió suelo de mármol, de una habitación igual de blanca y pura como el resto del lugar... Y allí estaba, en frente de mi... Aquel balcón con cortinas de seda a las que el viento golpeaba con una dulzura inimaginable... La habitación por la que había entrado en aquel lugar. Fue entonces, cuando me puse de pie que me di cuenta de que no estaba sola.
Se me entrecortaba la respiración, sabia que aquellos ojos que me observaban en la plaza me estaban observando ahora, en esos mismos instantes situados a mis espaldas... No sabia si darme la vuelta o quedarme quieta esperando que aquella persona se acercara a mi, ya e comentado que no soy valiente... Pero en aquellos momentos, el deseo de ver aquellos ojos de cerca era mas fuerte que cualquiera de mis temores así que me di la vuelta para por fin ver aquellos ojos.
A mis espaldas, apoyado contra una puerta blanca con detalles dorados se encontraba el, un chico de altura mediana, pelo castaño claro y ojos de una belleza inimaginable... Su piel era pálida como la nieve mientras que sus labios, a diferencia del resto de la cara, tenían un tono rosado característico. Su mirada se perdió en el suelo de aquella habitación cuando se percato de que me acercaba, estaba en frente de aquella persona que tanto había imaginado...

-¿Quien eres? -Acabe preguntando- ¿Que haces en este lugar?
- El chico no respondió a mis preguntas-.
- Yo soy Chiara -Nunca había entendido el por que del nombre- Y te vi cuando estaba en la plaza...
- Continuo sin responderme ni mirarme-.

Iba a continuar con mi monologo, cuando de pronto el silencio fue destruido por un desgarrador grito de una mujer. No sabia de donde procedía, pero me sentía en el deber de ayudar a alguien en peligro... El no me lo permitió, su mano derecha me agarro del brazo y su brazo izquierdo rodeo mi cintura para retenerme mientras negaba con la cabeza.

- ¿Por que? -Pregunte- No ves que esta en peligro...
- Respiro hondo- Tienes que salir de aquí... -Por fin pronuncio-.

amiga¡¡¡¡ genial q esté tu historia aquí, de inmediato la pongo en los estrenos y me doy un tiempito para comentarla, besitos

Capitulo 2

- ¿Por que? -Insistí- ¿Que es este lugar? Y... ¿Que le hacen a esa gente?
- Entre abrió la puerta- No es momento de explicaciones... -Dijo mientras asomaba la cabeza por el hueco anteriormente citado- Van a acabar pronto...
- ¿Acabar? Me estas asustando... -Dije mientras le observaba- No me has dicho tu nombre...
- Mi nombre no es importante... -Me observo- Ahora vamos! Va a venir...
- ¿Venir quien? -Intente averiguar una vez mas-.
- Haces demasiadas preguntas! -Exclamo mientras me agarraba del brazo- Solo camina!

Cruzamos la puerta en silencio, caminando por aquellos fríos y vacíos pasillos mientras aun en aquella sala del final del pasillo... Oía gritar a la gente. Mi cabeza se daba media vuelta cada vez que gritaban para observar el lugar, no se por que estaba huyendo... Estaba claro que estaban en peligro. Observe a mi acompañante que caminaba cada vez mas rápidamente arrastrándome hacia la salida. En varias ocasiones intente frenar su paso, pero no se de donde sacaba una fuerza sobre humana y conseguía continuar haciendo que caminara en silencio. Llegue a amenazarle:

- Si no paras de caminar gritare -Dije en voz baja-.
- Si quieres una muerte lenta y dolorosa adelante... -Respondía-.
- ¿Muerte? Siento sonar repetitiva pero... ¿Que es este lugar? ¿Una secta?
- ¿Secta? -Esbozo media sonrisa en su joven y pálido rostro- Es mucho mas que eso...

Aquellas palabras asustaban e intrigaban mi joven alma del mismo modo, y mientras tanto seguía caminando cuando no tenia gana alguna de hacerlo. Tenia ganas de que volviera a observarme de aquel modo, como lo hacia antes, que la piel se me pusiera de gallina y que respondiera las muchas preguntas que tenia. Caminamos hasta llegar a esa gran entrada principal, nuestros zapatos repiqueteaban por el suelo de mármol, mientras aun me agarraba hacia la salida. Poso sus manos sobre la gran puerta de madera, pero le detuve antes de que pudiera abrirla.

- Ya basta! -Dije- ¿Quien eres? ¿Que es este lugar? Y por ultimo... ¿Que le estaban haciendo a esa pobre gente? -Su mirada continuaba perdida en el suelo- Me estabas observando en la plaza...
- Asintió con la cabeza-.
- ¿Por que? -Resoplo una vez mas y fijo sus ojos en mi, entonces recordé aquella gran sensación que me producía su mirada-.
- No lo se... Simplemente... Te observaba... Soy extraño y ya esta -Respondió-.
- ¿Quien eres? Y ahora dime la verdad...
- Me llamo Alec... Solo Alec...
- No me refiero a eso! Tu eres un... -Tome aire- Un...

De pronto un gran crujido se escucho desde el fondo del pasillo, Alec observo aquel oscuro pasillo, su semblante cambio, perdió toda la dulzura que tenia anteriormente... Estaba asustado...

- Alguien se acerca... -Abrió la puerta- Tienes que marcharte ahora!
- Pero! -No me dio tiempo a decir nada, de pronto la puerta se cerro ante mis narices -.

Era un vampiro... Había algo dentro de mi que me decía que lo era... No sabia el que... Pero iba a averiguarlo costara lo que costara. Un trueno rompió el silencio de mis pensamientos, las nueves eran oscuras y estaba apunto de ponerse a llover, era el momento de volver a casa.
En el interior de aquel frió lugar Alec observaba aquella enorme puerta en silencio, cuando alguien irrumpió en la sala, cabello rubio y unos ojos tan extraños como los de Alec se acerco a el.

- Así que aquí estabas hermano -Dijo posando su mano en el hombro izquierdo de Alec-.
- Oh... Eres tu Jane... -Dijo con tono lastimero-.
- Te has perdido un gran banquete... ¿Donde estabas?
- Estaba en mi habitación... Tenia cosas que pensar... Nada importante...
- Vamos... Acro nos espera... Quiere hablar con nosotros -Dijo llevándose a Alec hacia el gran salón-.

una historia de Alec eso es nuevo para mi ..........me gusta

espero el proximo se ve muy interesante

Capitulo 3

Aquella noche a duras penas pegue ojo. Sencillamente, estaba demasiado cansada para pensar en lo sucedido y demasiado intrigada como para descansar mas de cinco minutos seguidos. Y ademas, algo extraño me pasaba... Tenia una sensación que me perseguía y recorría cada uno de los rincones de mi cuerpo cada vez que cerraba los ojos... Notaba como aquellos ojos (los mismos que en la plaza, los que de sobra sabia a quien pertenecían) me observaban desde la penumbra de la noche, notaba como acuchillaban mi nuca sin descanso... Era como si se encontrara en la habitación, pero guardando silencio y observando como dormía... Algo verdaderamente imposible ya que todos los humanos necesitamos dormir... Y el era humano... O al menos de eso quería auto convencerme.
La llegada de un nuevo día fue algo que verdaderamente agradecí. Con su llegada, desapareció la extraña sensación de que aquellos ojos me observaban (la cual fue substituida por un hambre poco característico en alguien como yo). Prepare el desayuno, arregle mi habitación y me puse algo de ropa (es lo que tiene vivir sola y que nadie te ayude en las tareas), como si el cansancio fuera poco aquella mañana tenia que ir al instituto (algo que no me agradaba lo mas mínimo) y para nada me extrañaría el tener un examen y no haberme enterado... Muchas veces me ha pasado.
Suerte que tenia a Howard conmigo, Howard era mi mejor (y único) amigo. Piernas de alambre, piel blanca, pelo castaño a conjunto con sus ojos... Así era mi amigo. Eramos un peculiar dúo de nerds, pero mientras yo me interesaba por las ciencias y los cómics de superheroes el centraba su atención en los vampiros. Podría preguntarle cualquier cosa sobre que vampiros, que seguro que el sabría responderla sin necesidad de pensar mucho. Su llegada me alegro extrañamente.

“Buenos días Chiara!” -Exclamo mientras cruzaba la puerta leyendo un libro-.
“Hola Howard... ¿Leyendo a buenas horas de las mañanas? -Pregunte bromeando-.
“Ya sabes querida, todos los años después de San Marco leo este libro” -Lo golpeo con el indice-.
“Mira que eres nerd Howard... Anda vamos que llegaremos tarde”
“Bueno, como ya supongo... ¿Fuiste a la marcha por lo de tu abuelo?”
“Claro que si, sabes que lo prometí...”
“¿Y bien? ¿Por fin le cogiste cariño al mundo vampirico” -Bromeo-.
“Para nada, estoy destrozada... No voy a volver a salir ni por todo el oro del mundo” -Sonreí-.
“Típico en ti...¿Por que seras tan sumamente vaga?” -Los dos reímos al unisono-.
“Oye... ¿Puedo preguntarte algo?...”
“Claro! ¿Que sucede?” -Lo pensé mucho antes de preguntar aquello-.
“Bueno... ¿Quien vive en la iglesia rara de la plaza?”
“¿Iglesia? Ah! Vale... Pues, los Vulturi... Si seguimos la leyenda claro...”
“Vale... Me voy a arrepentir de esto pero ¿Que son los Vulturi?...”
“Y que yo tenga que explicarte a ti esto... Con el abuelo que tenias! Los Vulturi son... Como explicarlo para que lo entiendas... Los jueces en el mundo de los vampiros, son los que deciden entre la vida y la muerte... Dictan las reglas y hacen que se cumplan...”
-No me creía que Alec fuera así, sinceramente- “Y bueno... Ya que ellos están por encima de los demás vampiros... No comerán... Bueno que no...”
“Son vampiros normales! Es como decir que un rey no come comida... Una tontería...”

Cruzamos la plaza, mientras Howard continuaba contando cosas sobre los Vulturi, pero en aquellos momentos me importaba mas bien poco lo que contara. Se que soy yo quien le ha pedido que me contara todas esas cosas... Pero ahora solo puedo intentar convencerme de que Alec no es esa cosa tan repugnante... Tan... Horrible... Tan repulsiva. Se que no.

me parece que no le va ha gustar mucho lo que va ha descubrir sobre Alec
hasta el siguiente

WOW
yo creo que se va a sorprender muuxo
esta muy bueno

Capitulo 4

“Todas las ciencias de la naturaleza poseen una característica común: todas son ciencias del tipo experimental, es decir, los conocimientos acumulados han sido obtenidos mediante la simple y rudimentaria experimentación sistemática. Este procedimiento se denomina método científico experimental también conocido como empírico-descriptivo.” -Explico el profesor desde la pizarra-.
“Chiara...” -Golpeo mi hombro Howard- “¿En que piensas? Estas como... Distraída... ¿Como es que no atiendes? Con lo que te gusta a ti la Física Teórica...”
“Es solo que... Bueno... Que estoy muy cansada, ya sabes que salí a la marcha y eso...”
“Mira Chiara... Se que en gimnasia somos un cero a la izquierda, pero que te canses tanto con una marcha... Hasta vas a ser peor que yo!” -Bromeo con su tono sarcástico-.

Método empírico-descriptivo... Es cierto, me encantaba aquello pero no podía centrarme. Ya no solo era el cansancio de la marcha (Que diga lo que diga Howard... Es horrible!), si no las ganas de ver a Alec cuanto antes... ¿Pero como?... ¿Tendría que volver a colarme en aquel macabro lugar?

“Por fin!” -Exclamo Howard al salir por la puerta del instituto-.
“¿Por fin?... Si ahora mismo te va a tocar ponerte a estudiar ciencias...”
“Gracias por aguarme la fiesta cielo...” -Resoplo- “Suerte la tuya de no tener que estudiar...”
“Es lo que tienen las ciencias, seguro que si fuera un examen de vampiros tu no estudiabas”
-Howard soltó una risotada-.

Mi pequeña casa era de madera. Con un enorme salón en la parte de abajo, con un cuarto de baño y una cocina. En el fondo unas escaleras que daban a un desván donde tenia montada mi habitación, no era un lugar muy lujoso pero tenia una ventana con vistas a toda la ciudad. Las noches de verano me pasaba horas observando el paisaje mientras el viento me golpeaba en la cara. Había heredado la casa tras la muerte de mi abuelo, presa del pánico de no poder cuidarme solo, mi padre me dejo en casa de mi abuelo tras la muerte de mi madre... Tuve una infancia feliz, mi abuelo me cuidaba de mimaba, contaba cuentos antes de irme a dormir. Cada vez que pienso en el la nostalgia me invade. Pase el resto de la tarde viendo la tele, ojeando algunos cómics y finalmente haciendo algo de faena para el instituto (aunque no tenia ganas). Llegada la noche, tras una ducha y la cena fui rumbo a mi habitación buscando algo de tranquilidad, descanso... Y de por fin relajarme y apagar este dolor de espaldas que me estaba matando desde hacia varios días. De pronto, mientras mis ojos se cerraban intentando conciliar el sueño... Un ruido, unos golpecitos resonaron contra el cristal. No se por que me acerque, decidí abrir la ventana y averiguar que era aquel extraño ruido.

-Abrí la ventana de un golpetazo- “¿Hola?” -No se muy bien que tipo de respuesta quería recibir- “¿Hola?... Nadie...” -Asome la cabeza por la ventana para ver si había alguien en la calle... Nadie-.
“Seria el viento... O algún gracioso... Solo eso, nada mas” -Intente convencerme a mi misma-.

Pero de pronto cuando fui a cerrar la ventana, algo me lo impidió. De entra las sombras, tras dar un enorme salto, posado sobre la barra de la ventana de cuclillas... Estaba Alec. Con aquellos enormes ojos observándome, en silencio como en tantas otras ocasiones note que el tiempo se paraba para mi y escuche los ensordecedores latidos de mi corazón... Cada uno mas acelerado que el anterior.

“Siento asustarte de este modo...” -Dijo tras entrar en la habitación de un brinco-.
“¿Que haces tu aquí? ¿A estas horas?... No.. ¿Como has llegado aquí?...”
“Saltando, es una de las facultades que tiene el ser... Bueno, ya lo sabes...”
“No, no lo se. No me creo tus historias absurdas... No me las creo! Es imposible!”
“¿Imposible? No te entiendo... Es solo, que necesitaba verte, explicarte lo que paso...”
“Mira Alec, voy a decirte algo... Los vampiros... No existen”

La respuesta no fue con palabras. Se acerco a mi poco a poco, lo mas que pudo y cogió mi mano derecha. Poco a poco la levanto hasta su mejilla, blanca como la nieve y fría como el hielo.

“Si los vampiros no existen... ¿Por que puedes tocarme?”

Se me puso la piel de gallina.

y ami tambien se me puso la piel de gallina ......
masssssss hasta el proximo

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh
E
S
T
A

B
U
E
N
I
S
I
M
A

me muero por ver lo que pasa

realmente esta buenisima¡¡¡¡ espero el proximo amiga una historia muy diferente

Capitulo 5

Fue tocar con la yema de mis dedos aquella mejilla y estremecerse cada uno de los entresijos de mi cuerpo. Estaba fría cual tempano de hielo, era de un tono blanco como la porcelana o la nieve, y era fina... Pero no puedo encontrar algo con que compararlo. Retire mi mano, como si de un auto reflejo se tratara, no se si por vergüenza o por miedo a creerme aquella historia estúpida de vampiros.

“De acuerdo! Vamos a imaginar... Que me creo tu historia, que me creo que eres un vampiro...”
-Alec permaneció en silencio analizándome mientras hablaba-.
“Si me lo creyera... ¿Que se supone que haces aquí?”
“Simplemente, desde que te vi en la plaza que estoy pensando en ti... Mas bien en tu perfume”
“¿Perfume? Yo no llevo perfume...”
“No es esa clase de perfume al que me refiero... Es complicado para alguien que se niega a aceptar mi realidad... Es el aroma que desprende tu piel...” -Y se acerco un poco-.
-Me ruborice al escuchar aquello- “No me refería a eso... Si no, se supone que los vampiros... Que... Bueno que os coméis a los humanos ¿No?”
“Eso es cierto, pero se que no podría comerte... Bueno, no lo se... Lo siento... Algo en mi interior me dice que no debo comerte... Es raro... Lo se pero...”
“Toda la historia en si es rara no te preocupes... Se que soñara extraño... Pero yo no he parado de pensar en tus ojos... Era como si, tu mirara me persiguiera... Casi no pegue ojo anoche por eso...”
“Lo se...”
“¿Como que lo sabes? ¿A que te refieres?” -Alec pareció arrepentido de decir aquello-.
“Ayer... Vine a verte, pero no me atreví a entrar y... Me cole mientras dormías para observarte...”
“¿Como!? Me mirabas... ¿Es que no duermes tu o que?”
-Alec negó con la cabeza, yo simplemente resople-.
“Para que habré preguntado...” -Me deje caer sentada sobre la cama el se quedo quieto-.
“Me gustaría contarte algo... Se que no va a interesarte... Pero quería que lo supieras...”
“Bueno... De perdidos al rió... Adelante, que quieres contarme...”
“No crees mis historias, pero igualmente me gustaría que... Que fueras un poco mas permisiva con lo que voy a contarte, que no resoples o que digas que los vampiros son invenciones... Solo eso”
“De acuerdo...Prometo no interrumpir tu historia...”
“Esta bien... Hace unos días llego una visita a nuestro hogar, era Edward Cullen alguien que creo que es amigo de Acro. No se si sabrás que los de mi clase, los vulturi, tenemos el poder de...
“Decidir entre la vida y la muerte” -Alec frunció el ceño- “Lo siento... Ya me callo... Continua...”
“Pues eso, podemos decidir entre la vida y la muerte. Edward nos pidió que le matáramos ya que no podía estar junto a su amada Bella, una humana. No comprendí muy bien por que alguien daría su vida por una humana... Pero de pronto... Cuando me asome a ver el bullicio de la plaza, tu... Tu estabas allí y destacabas entre toda la gente. Llevo varios días sin pensar en otra cosa que no sea la extraña conversación que tuvimos cuando te colaste en nuestra casa. Dicen que los estúpidos hombres lobos pueden enamorarse a primera vista... Y que eso es para siempre... Pues llevo varios días pensando que quizás también tengamos esa facultad nosotros...”

No sabia muy bien como reaccionar ante aquella historia. Era tan dulce, eran tan tiernas palabras... Incluso me apetecía creerme aquellas palabras e historias fantásticas sobre vampiros y demás. Al final di un brinco desde donde estaba, no se si estaba incomodo o asustado cuando hice aquello. Le abrace, le estreche entre mis brazos y hundí mi cara contra su pecho, el se quedo quieto e incluso me pareció que contenía la respiración. Finalmente le solté lentamente, el me observaba en silencio e incluso me pareció ver una media sonrisa dibujada durante unos segundos en su rostro.

“¿Tampoco podéis salir los días que hace sol?”
-Alec soltó una dulce risotada al escuchar aquello-.

me encanta la historia
es algo que no se ssperaba
es intrigante

Eliabeth estoy totalmente de acuerdo contigo esta genial la historia ......y es diferente al no ser de Edward y Bella
me gusta mucho leer algo de otros personajes

siii
es algo nuevo muy creativo

esta muy bueno¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ espero el proximo amiga

Siento tardar tanto pero estoy de examenes y ya saben...
Mañana tendre el capitulo nuevo ;D

que bien gracias guapa .............espero que te vaya bien con los examenes

si ke t valla bien

wuaoo no me esperaba que abarcaras alec cn tal detalle, me encanta sigue publicand los capitulos por fa

quiero saber que sigue¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ no nos dejes asi amiga jejeje

si please , espero que actualices pronto

Bueno, aqui la autora del fic mandando un mensaje a los lectores que aun les interese un poco esta locura mental que es Caruso. Siento que haga tanto tiempo que no subo un nuevo capitulo, pero es que estoy muy ocupada y no puedo sacar casi tiempo para mi misma. Y el poco que tengo, como espero comprendan, lo paso con mis amigos o simplemente no haciendo nada para descansar. Igualmente ahora viene un periodo de calma en mi vida (el principio de mi verano... Por fin!) y intentare subir mas capitulos, de los cuales tengo bocetos en libretas, e incluso un video sobre los personajes principales y un breve resumen de la historia... Solo espero que tengan un poco mas de paciencia (se que pido mucho...), que por mi subiria todos los dias! Pero que me es impossible... Lo siento en el alma :(

Por cierto, para amenizar un poco la espera, me gustaria que me ayudaran en el tema video. Han visto estos videos sobre fan fics en el que se coje un famoso y se le pone en el lugar del personaje inventado? Pues eso mismo quisiera hacer yo! Y necesito un reparto para los 3 personajes principales de la locura esta del Caruso. Claramenta sabemos todos/as quien sera Alec, pero habia pensado que Chiara podia ser Selena Gomez y como Howard (aunque por aqui aun no tiene todo el protagonismo que finalmente recibira) Michael Cera... Que les parece?

trajnquila yo te esperare lo que haga falta ...ya se sabe algunas veces la vida se nos complica y es dificil hacer tantas cosas .......
que buena idea lo del video ......lo unico que no me gusta mucho Selena para el principal soy como decirlo un poco anti "chicos Disney " no me caen muy bien que digamos .....pero tu eres la autora y la historia me va ha gustar igual tenga la cara que tenga la protagonista

espero el siguiente