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EL ÚLTIMO NARCISO
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EL ÚLTIMO NARCISO
PRÓLOGO
Me encontraba en la terraza, observando el atardecer, alucinando tener otra vida que no fuera la mía; queriendo ser alguien más, alguien libre, capaz de ser quien quería ser, sin temer la decepción de todos, sin esperar la aprobación del mundo. Cuando un viento helado me despertó de mi sueño y me devolvió al mudo, a la realidad; en donde, el sol del crepúsculo avisaba el fin de otro día, pero, para mí era el principio de una tortura.
Cada noche vivía lo mismo. El mismo sueño, se colaba en mi mente y nunca lograba llegar a su final. En él, un chico misterioso tomaba mi mano y me sacaba de la horrible oscuridad en la que me encontraba; me llevaba lejos de ahí, a un lugar hermoso, un majestuoso lago allí se encontraba, los narcisos y nenúfares eran los protagonistas de esa obra tan celestial. Una belleza y paz tan pura, dominaban todo el espacio y sentí, que me embriagaban con la más dulce miel de la felicidad.
Estaba tan asombrada detallando cada detalle de ese lugar tan perfecto, que, por unos segundos olvidé a mi acompañante misterioso. En ese momento, decidí voltearme para observarlo por primera vez, pero, se encontraba de espaldas a mí, mirando hacia el otro lado del lago. Era como si ese majestuoso lago le estuviese hablando, dándole un mensaje muy importante, y más sorprendente aún, el parecía estarle entendiendo. Justo ahí, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, el pánico invadió mi ser, estuve a pocos segundos de salir corriendo, huir de ese lugar, pero desgraciadamente mis estúpidas piernas no reaccionaban, habían elegido el peor momento para petrificarse.
Para mí sorpresa, el miedo se desvaneció cuando comencé a observarlo fijamente, su belleza me paralizó nuevamente pero de manera diferente. Su melena oscura y alborotada brillaba a la luz del sol, del mismo modo en que la vía láctea se ve en el oscuro cielo de una noche fría. Su torso desnudo, perfecto como la más fina porcelana; aún no lograba ver su rostro, pero estaba completamente segura que debía ser hermoso, justo como el mas hermoso de los celestiales ángeles del cielo.
Él, al darse cuenta que lo miraba fijamente, volteó hacia mí, y en el instante en que su rostro quedaría al descubierto y lograría finalmente verlo, ver su majestuoso rostro; un espantoso escalofrío me lo impidió, despertándome así, del profundo sueño en el que me encontraba. Al despertar, me percaté que una de las ventanas de mi habitación estaba abierta, del mismo modo como ocurría las mismas noches en que tenía el mismo sueño. Haciendo así que la brisa fría nocturna me despertara de mi hermosa fantasía.
Finalmente, logré conciliar el sueño nuevamente, pero, no regresé a mi misteriosa ilusión. Aún así, no importaba, sólo quería despertar. Mañana era un nuevo día, grandes cosas aguardaban por mí, el inicio de un nuevo camino, el comienzo de mi último año de preparatoria; el tercer año me esperaba al salir el alba.
ESPERO LES GUSTE
Última edición por Atal el 18/7/2010, 11:07 pm, editado 6 veces (Razón : El último Narciso)
NathalyUlrrich- .
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Fecha de nacimiento : 11/03/1992
Edad : 32
Empleo /Ocio : Estudiante
Puntos : 32
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
ahh esta muy lindo me gusto mucho, muy interesante....
...Mar..- .
- Cantidad de envíos : 144
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Empleo /Ocio : Voy a la Universidad.
Puntos : 146
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
Capítulo I
El MISTERIOSO EXTRANJERO
El sonido del despertador indicó que mis vacaciones de verano habían finalizado, me asomé por la ventana y el cielo parecía indicar que no sería otro día soleado en Middle center. Me apresuré a tomar una ducha fría para acabar de despertarme. De pié frente a mi armario (en donde no cabía ni un calcetín más) intenté sacar de él las prendas indicadas para armar el conjunto perfecto que usaría en mi glorioso último primer día de clases. Mi “último primer día” no sonaba tan bién cuando lo decía en voz alta. No m e detuve a divagar al respecto, no contaba con mucho tiempo, así que traté de elegir correctamente mi atuendo, siempre atraía las miradas sin importar al lugar al que fuese, por lo tanto, debía lucir lo mejor posible.
Luego de media hora por fin logré decidirme, elegí unos bellísimos botines estiletos color cobrizo, que recién había comprado hacía ya dos días y aún no había tenido la oportunidad de usar anteriormente. Los combiné, con un vaquero desgastado estilo chupín que hacía marcas mis curvas pero no demasiado, junto con una blusa corte princesa de color blanco y una cazadora que hacía juego con mis zapatos. Dudando acerca de cómo debía lucir mi cabello, terminé alisando las puntas y maquillándome tan sólo un poco, el frío era abrumador.
Salí de mi habitación y bajé las escaleras a toda prisa donde casi tropiezo, recobrando el aliento me dirigí a la cocina, mi madre y mi hermana Taylor me esperaban desesperadas, yo siempre tardaba horas arreglándome, así que como era de esperarse, se hacía tarde para llegar a la preparatoria. Cabe agregar que mi madre y yo no nos parecíamos en lo absoluto, únicamente en el carácter tan terco y orgulloso. Ella no era muy alta, sus cabellos castaño se ondulaban al finalizar en sus mejillas, sus ojos color miel que alguna vez no tuvieron esas pergaminadas arrugas a su alrededor, lucían hermosos a la luz del sol, su tez blanca porcelanada era la única característica física que compartíamos. Al contrario de ella, mis largos cabellos, eran oscuros caoba a un paso de ser negros como el carbón, desliándose por mi espalda hasta llegar a la cintura en un corte asimétrico por mi delgada y ligeramente alta figura, mis ojos chocolate se oscurecían más cuando estaba enojada.
Por otro lado, aunque mi hermana Taylor era mayor que yo por un año, parecíamos siamesas incluso teníamos la misma estatura, andábamos siempre juntas, aunque parecía, que no compartiésemos parte del mismo código genético. Sus cabellos negros se deslizaban hasta su barbilla, sus ojos color roble centellaban cada vez que un plan perfecto cruzaba por su mente y su tez morena era tan hermosa como las arenas del desierto. Era tan divertido estar con ella todo el tiempo.
Aún de pie en la cocina, no logré desayunar, el tiempo no me favorecía, aunque de igual manera los nervios tenían mi estómago vuelto un nudo. Por increíble que pareciera, ¡yo Zoe Logliobini estaba nerviosa!, nunca antes me había sentido así en mis largos 17 años de existencia. No estaba segura el por que de este sentimiento, pero tenía la fuerte sensación, que algo ocurriría esta mañana.
Como de costumbre en los años anteriores, mi madre nos dejó en la entrada de la preparatoria, la mejor de todo Middle Center, al que teníamos el gran privilegio de asistir gracias al fruto del esfuerzo de mis padres, era lo que siempre repetían cuando alguna decía excusas para por un día descansar de las ajetreadas clases. Aunque Taylor era un año mayor que yo, las dos cursábamos el mismo año, debido a que ella había perdido un curso al decidir irse a vivir y disfrutar Londres con nuestro padre, quién hacía dos años se había separado de mamá.
Caminando entrada adentro, nos percatamos que nuestras mejores amigas Anahí y Summer nos esperaban en el jardín como de costumbre. Vistas desde la distancia no lucían especiales, pero al acercarte podía notar la sorprendente sonrisa de Ani, sus cabellos rubios como ricitos de oros y algo alborotados, su piel siempre sonrojada que encajaban perfecto con la delicadez de su figura. Por otro lado, Sum tenia un bronceado californeano junto con unas sedosas ondas rojizas que caían hasta sus mejillas, ella era ligeramente mas baja que yo. Pero este día, había algo muy particular en ellas, se encontraban inmensamente inquietas, mucho más de lo normal.
Cuando la distancia que nos separaba era de unos escasos metros, se acercaron casi corriendo, al mismo tiempo que repetían juntas un sin fin de cosas que no logramos entender, por lo que tuvimos que mandarlas a callar de inmediato.
¡Zoe y Taylor Cállense! Si hablan al mismo tiempo y a tal velocidad no entenderemos una sola palabra de lo que quieren decirnos!
Justo en ese preciso instante, la campana que anuncia el comienzo de clases, se hizo escuchar en todas las instalaciones de la preparatoria; interrumpiendo así la intrigante conversación. Pero aprovechando la oportunidad, insistimos en que prosiguieran con la conversación.
¡Bueno, chicas apresúrense terminen de decirnos, casi no tenemos tiempo! ¡Estoy segura que tenemos lo suficiente para enterarnos de eso tan importante!
¡Parece un Dios, es como ver la perfección hecho hombre, no no no, es mas que eso es.!, exclamó casi en un grito Sum.
Anahí por otra parte dijo que era el chico más hermoso sobre la faz de la tierra. Bueno, al menos de toda la escuela. Es, diferente, hay algo en él que lo hace … especial!!
¿En serio? ¿Es tan perfecto así? Tengo que conocerlo, debo conocerlo. Estoy segura que en cuanto me vea caerá a mis pies!, Taylor como siempre no perdiendo una oportunidad.
No les creas del todo taylor, deben estar exagerando.era lo único que podía haber sucedido. Dudaba que existiera alguien tan “perfecto” y que casualmente estuviera asistiendo a nuestra escuela. No tiene mucho sentido. En ese momento pensé.
Summ no hizo caso a mi comentario, continuó diciendo, Es que no les contamos la mejor parte. No se trata de UN solo chico.
En ese momento me asombré, ah! No??
No! Mejor aún. Continuó ella. Tres fantásticos chicos acaban de inscribirse en esta escuela. Y para seguir con la perfección, los susodichos asistirán a nuestro mismo curso escolar; con excepción de algunas materias, claro, pero eso es lo de menos. Aunque, lamentablemente no logré enterarme de cuáles serían esas excepciones.
Que pena. Pero con que asistan a al menos a una de nuestras clases me conformo, rió Taylor.
Tú como siempre. No tienes remedio!! Dijeron las chicas uniéndose a las risas de Taylor.
En ese momento hubo un silencio y Ani comenzó. Uhumm!! Pues como siempre tengo que hacer las cosas yo para obtener toda la información. Así que, convencí a Tom el nerd que será su guía esta semana para que me contara todo. Nuestros nuevos visitantes tomaran todas las mismas clases que cursamos, con la excepción de uno de los chicos, que tomará matemática avanzada y algebra.
No sé porque pero en ese momento sentí que algo estaba a punto de comenzar. Estas segura? Son las mismas clases adicionales que tomare este año. Qué extraña coincidencia! dije.
El director se dejó venir a nuestra ubicación y se limitó a informar, con tono de autoridad. ¡Chicas, ya dejen de parlotear y diríjanse inmediatamente a sus clases, ya tendrán suficiente tiempo para conversar cuando finalice el día.!
¡Sí, Mr. Cwnrad!. Dijimos todas a una sola voz.
Después de ser interrumpidas por el director del instituto nos dirigimos a cada uno de nuestros cursos sin decir una palabra, estábamos bastante malhumoradas al haber sido entorpecida nuestra conversación.
Era Lunes, y a la primera hora nos tocaba clases con el Sr. Silister, de Biología. La clase empezó bastante tediosa, como todos los años, el primer día consistía en presentarnos y describir nuestras expectativas para este curso. Y como siempre, todo el mundo mentía, para salir del paso lo más rápido posible.
Justo en el momento que era mi turno de hablar, el director interrumpió la clase para presentar a tres nuevos alumnos. Para mi sorpresa y la de todas las chicas, Anahí, tenía razón una vez más, “ellos” asistirían con nosotros a casi todas las materias y los tres eran asombrosamente hermosos, que digo hermosos, eran.. PERFECTOS!
Cuando el director, terminó de dirigirles sus tan repetidas palabras de bienvenida, se retiró del aula y los tres visitantes procedieron a ubicarse en los únicos asientos disponibles, dos de ellos al final de la fila y el otro justo a mi lado.
Al principio no me pareció nada particular, claro, además de ser hermosamente perfecto, nada en él parecía ser relevante e interesante.
Minutos después, la clase, procedió pero sin que mi turno llegara. El sr. Silister se enfocó en los tres nuevos alumnos, que ahora eran su juguetes nuevos, nuevas mentes que debía fertilizar para cosechar grandiosos frutos, esa era la manera en que pensaba acerca de todos los nuevos estudiantes. Actuaba de la misma manera que cuando nosotras ingresamos hace años al instituto.
Al sonar la campana salimos apresuradamente de ahí, no teníamos clase la siguiente hora así que, aprovecharíamos al máximo el tiempo para hablar de nuestros nuevos compañeros. Cuando nos encontrábamos ya en el jardín camino a la cafetería, me percaté que mi libro de álgebra no estaba, probablemente como nos marchamos inmediatamente, lo habría dejado en clase de biología. Así que, decidí regresar a buscarlo, mientras las chicas decidían que usaríamos esa noche para la fiesta de inicio de clases esa noche.
Ya el salón se encontraba solo, o eso pensaba yo, así que tomé mi libro sin fijarme en los alrededores y justo en el instante cuando dejaba el lugar un ruido me detuvo.. en realidad, una voz terriblemente encantadora, que extrañamente me sonó familiar.
Uhumm!! - Se escuchó - Disculpa, soy nuevo aquí, no sé donde están mis hermanos y tengo la siguiente clase en … 20 minutos. Te molestaría ayudarme? Por cierto, mi nombre es, Caleb.
Me volví para responder, y quede prendada, no por su belleza sino porque algo en él o mejor dicho todo en él, me resultaba extrañamente familiar, muy familiar. Sus cabellos oscuros y sedosos, su piel hermosamente blanca y firme como la mas fina porcelana. Y sus penetrantes y cautivadores joyas verde esmeralda. Parecía tan perfecto, tan…conocido..
Disculpa, te pasa algo? He dicho alguna cosa que te ha incomodado?, dijo.
No, no.. No para nada. Fue lo único que mi cerebro estuvo dispuesto a articular después de semejante deslumbramiento.
segura? Por que tu rostro no parece decir lo mismo. dijo con un tono elevado, algo alarmado al parecer.
estoy bien, gracias. Mi nombre es Zoe, mucho gusto.
Caleb, extendió la mano diciendo, el gusto es todo mío Zoo.
¿Zoo?dije algo disgustada por semejante apodo, ni que fuera una mascota pensé. Bueno, creo que si nos apresuramos puedes llegar a tu clase, vamos. Te daré un tour veloz por el instituto.
Apresuradamente, le mostré los pasillos principales, le señalé los lugares claves, la cafetería, el comedor, las canchas deportivas y las áreas verdes. Última parada, clase de…?
Pintura. dijo caleb.
PINTURA??, no podía creerlo, incluso me dio tanta risa que estuve a punto de carcajearme ahí en ese momento, no parecía de ese tipo de chico.
Si, es un pasatiempo. Cuando me siento solo, molesto o frustado, trato de canalizarlo y plasmarlo en arte.
wuaoo, en realidad eres muy…interesante.(reí en voz baja).
Algún comentario que quieras decirme??, dijo como si no hubiese escuchado muy bien.
No, NINGUNO. Me tengo que ir, mis amigas me están esperando, suerte en tus clases, espero que te guste el instituto. Nos vemos, en algún lugar, Adiós.
No voltee para saber si seguía mirándome. Estaba muy concentrada, en descubrir porque me resultaba tan conocido. Me encontraba tan sumida en mis pensamientos, que no me percate que había llegado a la cafetería, donde se encontraban las demás. Al sentarme, detuvieron inmediatamente su conversación de vestidos y maquillaje, y preguntaron preocupadas que era lo que me había ocurrido? Había tardado mucho, no regresé con el libro de algebra y según, mi rostro parecía indicar que me desmallaría.
Zoe, reacciona, que ocurre. ( dijeron todas Sacudiéndome, al mismo tiempo que me hablaban)
Que? Que? Qué les ocurre? Nada pasó, simplemente me encontré con Caleb, el estudiante nuevo y lo lleve hasta su próxima clase porque estaba perdido y sus hermanos desaparecieron. Eso es todo. Dije con tono cortante.
¡ESO ES TODO! Y de que mas hablaron? Donde estaban sus hermanos? Que más ocurrió? CUÉNTANOS YA!, las palabras salian a tropelladas a toda velocidad de sus labios.
Relájense. Nada más ocurrió, y no sé donde están sus tontos hermanos. Dejen la ansiedad. Sólo se trata de tres chicos nuevos. Ni que fueran los príncipes de Cannes pensé.
UMMM. Es muy cierto. Creo que hacía mucho tiempo, que estudiantes nuevos no ingresaban al instituto. Nos descontrolamos un poco. Y si les interesa saber, sus hermanos se fueron. Al parecer, debían recibir a los de la mudanza o algo así. Mencionó Ani.
Ok, bueno chicas, cambiemos de tema ya. Ahora hablemos de lo importante… ¿Qué usaremos esta noche? Exclamé y en ese momento todas empezamos a reír.
El tiempo transcurrió y nosotras concentradas en la ropa que llevaríamos esa noche, el maquillaje y todo lo demás. Cuando nos percatamos de la hora, ya era tarde y al parecer llevaba media hora de retraso, para la clase de algebra. Salí corriendo de la cafetería para dirigirme a mi clase, mientras que las chicas se marchaban a sus clases respectivas.
Cuando llegué al aula, era demasiado tarde. Ya no había nadie ahí, pensé, e incluso se encontraba cerrado con llave. Me senté en el suelo, decepcionada por haberme perdido la primera clase, cuando, en esos segundos, escuche su voz.
Descuida. Al parecer, el profesor..T.. no recuerdo bien su nombre, enfermó y avisó a la coordinación que no asistiría el día de hoy. Te has salvado. Rió CALEB. Tal vez, tengas un ángel guardián que no permite que te pierdas una sola clase. dijo mostrando una sonrisa de 200 voltios, que hizo que la piel se me erizara.
Yo no necesito de ningún ángel guardián para eso. Siempre soy muy puntual, bueno, la mayor parte del tiempo lo soy. Es que hoy me entretuve hablando sobre.. ¿por qué te estoy dando explicaciones? Ese no es tu problema. Nos vemos, tengo cosas importantes que hacer, en lugar de perder el tiempo hablando contigo.
Gracias Caleb por avisarme, eres un buen chico! Dijo en un intento de imitar mi voz. Creo que alguien debe aprender a agradecer. Otra vez la sonrisa de 300 voltios.
Me levanté dirigiéndole una mirada asesina y me marché, mientras el sonreía con esa deslumbrante sonrisa que hacía que sintiera como si lo conociera desde hace tanto tiempo.
Cuando me dirigía a mi siguiente clase, el director anunció que debido a ser el primer día de clase las clases terminarían hoy un poco antes. Así que dió la orden de que nos podíamos marchar y disfrutáramos del resto de nuestro día libre.
Debido a la maravillosa noticia del director, esperé a las chicas y nos dirigimos a mi casa para decidir que usaríamos y como lo llevaríamos esa noche.
¿Que usaríamos esa noche? El dilema que nos tocaba enfrentar ahora.
El MISTERIOSO EXTRANJERO
El sonido del despertador indicó que mis vacaciones de verano habían finalizado, me asomé por la ventana y el cielo parecía indicar que no sería otro día soleado en Middle center. Me apresuré a tomar una ducha fría para acabar de despertarme. De pié frente a mi armario (en donde no cabía ni un calcetín más) intenté sacar de él las prendas indicadas para armar el conjunto perfecto que usaría en mi glorioso último primer día de clases. Mi “último primer día” no sonaba tan bién cuando lo decía en voz alta. No m e detuve a divagar al respecto, no contaba con mucho tiempo, así que traté de elegir correctamente mi atuendo, siempre atraía las miradas sin importar al lugar al que fuese, por lo tanto, debía lucir lo mejor posible.
Luego de media hora por fin logré decidirme, elegí unos bellísimos botines estiletos color cobrizo, que recién había comprado hacía ya dos días y aún no había tenido la oportunidad de usar anteriormente. Los combiné, con un vaquero desgastado estilo chupín que hacía marcas mis curvas pero no demasiado, junto con una blusa corte princesa de color blanco y una cazadora que hacía juego con mis zapatos. Dudando acerca de cómo debía lucir mi cabello, terminé alisando las puntas y maquillándome tan sólo un poco, el frío era abrumador.
Salí de mi habitación y bajé las escaleras a toda prisa donde casi tropiezo, recobrando el aliento me dirigí a la cocina, mi madre y mi hermana Taylor me esperaban desesperadas, yo siempre tardaba horas arreglándome, así que como era de esperarse, se hacía tarde para llegar a la preparatoria. Cabe agregar que mi madre y yo no nos parecíamos en lo absoluto, únicamente en el carácter tan terco y orgulloso. Ella no era muy alta, sus cabellos castaño se ondulaban al finalizar en sus mejillas, sus ojos color miel que alguna vez no tuvieron esas pergaminadas arrugas a su alrededor, lucían hermosos a la luz del sol, su tez blanca porcelanada era la única característica física que compartíamos. Al contrario de ella, mis largos cabellos, eran oscuros caoba a un paso de ser negros como el carbón, desliándose por mi espalda hasta llegar a la cintura en un corte asimétrico por mi delgada y ligeramente alta figura, mis ojos chocolate se oscurecían más cuando estaba enojada.
Por otro lado, aunque mi hermana Taylor era mayor que yo por un año, parecíamos siamesas incluso teníamos la misma estatura, andábamos siempre juntas, aunque parecía, que no compartiésemos parte del mismo código genético. Sus cabellos negros se deslizaban hasta su barbilla, sus ojos color roble centellaban cada vez que un plan perfecto cruzaba por su mente y su tez morena era tan hermosa como las arenas del desierto. Era tan divertido estar con ella todo el tiempo.
Aún de pie en la cocina, no logré desayunar, el tiempo no me favorecía, aunque de igual manera los nervios tenían mi estómago vuelto un nudo. Por increíble que pareciera, ¡yo Zoe Logliobini estaba nerviosa!, nunca antes me había sentido así en mis largos 17 años de existencia. No estaba segura el por que de este sentimiento, pero tenía la fuerte sensación, que algo ocurriría esta mañana.
Como de costumbre en los años anteriores, mi madre nos dejó en la entrada de la preparatoria, la mejor de todo Middle Center, al que teníamos el gran privilegio de asistir gracias al fruto del esfuerzo de mis padres, era lo que siempre repetían cuando alguna decía excusas para por un día descansar de las ajetreadas clases. Aunque Taylor era un año mayor que yo, las dos cursábamos el mismo año, debido a que ella había perdido un curso al decidir irse a vivir y disfrutar Londres con nuestro padre, quién hacía dos años se había separado de mamá.
Caminando entrada adentro, nos percatamos que nuestras mejores amigas Anahí y Summer nos esperaban en el jardín como de costumbre. Vistas desde la distancia no lucían especiales, pero al acercarte podía notar la sorprendente sonrisa de Ani, sus cabellos rubios como ricitos de oros y algo alborotados, su piel siempre sonrojada que encajaban perfecto con la delicadez de su figura. Por otro lado, Sum tenia un bronceado californeano junto con unas sedosas ondas rojizas que caían hasta sus mejillas, ella era ligeramente mas baja que yo. Pero este día, había algo muy particular en ellas, se encontraban inmensamente inquietas, mucho más de lo normal.
Cuando la distancia que nos separaba era de unos escasos metros, se acercaron casi corriendo, al mismo tiempo que repetían juntas un sin fin de cosas que no logramos entender, por lo que tuvimos que mandarlas a callar de inmediato.
¡Zoe y Taylor Cállense! Si hablan al mismo tiempo y a tal velocidad no entenderemos una sola palabra de lo que quieren decirnos!
Justo en ese preciso instante, la campana que anuncia el comienzo de clases, se hizo escuchar en todas las instalaciones de la preparatoria; interrumpiendo así la intrigante conversación. Pero aprovechando la oportunidad, insistimos en que prosiguieran con la conversación.
¡Bueno, chicas apresúrense terminen de decirnos, casi no tenemos tiempo! ¡Estoy segura que tenemos lo suficiente para enterarnos de eso tan importante!
¡Parece un Dios, es como ver la perfección hecho hombre, no no no, es mas que eso es.!, exclamó casi en un grito Sum.
Anahí por otra parte dijo que era el chico más hermoso sobre la faz de la tierra. Bueno, al menos de toda la escuela. Es, diferente, hay algo en él que lo hace … especial!!
¿En serio? ¿Es tan perfecto así? Tengo que conocerlo, debo conocerlo. Estoy segura que en cuanto me vea caerá a mis pies!, Taylor como siempre no perdiendo una oportunidad.
No les creas del todo taylor, deben estar exagerando.era lo único que podía haber sucedido. Dudaba que existiera alguien tan “perfecto” y que casualmente estuviera asistiendo a nuestra escuela. No tiene mucho sentido. En ese momento pensé.
Summ no hizo caso a mi comentario, continuó diciendo, Es que no les contamos la mejor parte. No se trata de UN solo chico.
En ese momento me asombré, ah! No??
No! Mejor aún. Continuó ella. Tres fantásticos chicos acaban de inscribirse en esta escuela. Y para seguir con la perfección, los susodichos asistirán a nuestro mismo curso escolar; con excepción de algunas materias, claro, pero eso es lo de menos. Aunque, lamentablemente no logré enterarme de cuáles serían esas excepciones.
Que pena. Pero con que asistan a al menos a una de nuestras clases me conformo, rió Taylor.
Tú como siempre. No tienes remedio!! Dijeron las chicas uniéndose a las risas de Taylor.
En ese momento hubo un silencio y Ani comenzó. Uhumm!! Pues como siempre tengo que hacer las cosas yo para obtener toda la información. Así que, convencí a Tom el nerd que será su guía esta semana para que me contara todo. Nuestros nuevos visitantes tomaran todas las mismas clases que cursamos, con la excepción de uno de los chicos, que tomará matemática avanzada y algebra.
No sé porque pero en ese momento sentí que algo estaba a punto de comenzar. Estas segura? Son las mismas clases adicionales que tomare este año. Qué extraña coincidencia! dije.
El director se dejó venir a nuestra ubicación y se limitó a informar, con tono de autoridad. ¡Chicas, ya dejen de parlotear y diríjanse inmediatamente a sus clases, ya tendrán suficiente tiempo para conversar cuando finalice el día.!
¡Sí, Mr. Cwnrad!. Dijimos todas a una sola voz.
Después de ser interrumpidas por el director del instituto nos dirigimos a cada uno de nuestros cursos sin decir una palabra, estábamos bastante malhumoradas al haber sido entorpecida nuestra conversación.
Era Lunes, y a la primera hora nos tocaba clases con el Sr. Silister, de Biología. La clase empezó bastante tediosa, como todos los años, el primer día consistía en presentarnos y describir nuestras expectativas para este curso. Y como siempre, todo el mundo mentía, para salir del paso lo más rápido posible.
Justo en el momento que era mi turno de hablar, el director interrumpió la clase para presentar a tres nuevos alumnos. Para mi sorpresa y la de todas las chicas, Anahí, tenía razón una vez más, “ellos” asistirían con nosotros a casi todas las materias y los tres eran asombrosamente hermosos, que digo hermosos, eran.. PERFECTOS!
Cuando el director, terminó de dirigirles sus tan repetidas palabras de bienvenida, se retiró del aula y los tres visitantes procedieron a ubicarse en los únicos asientos disponibles, dos de ellos al final de la fila y el otro justo a mi lado.
Al principio no me pareció nada particular, claro, además de ser hermosamente perfecto, nada en él parecía ser relevante e interesante.
Minutos después, la clase, procedió pero sin que mi turno llegara. El sr. Silister se enfocó en los tres nuevos alumnos, que ahora eran su juguetes nuevos, nuevas mentes que debía fertilizar para cosechar grandiosos frutos, esa era la manera en que pensaba acerca de todos los nuevos estudiantes. Actuaba de la misma manera que cuando nosotras ingresamos hace años al instituto.
Al sonar la campana salimos apresuradamente de ahí, no teníamos clase la siguiente hora así que, aprovecharíamos al máximo el tiempo para hablar de nuestros nuevos compañeros. Cuando nos encontrábamos ya en el jardín camino a la cafetería, me percaté que mi libro de álgebra no estaba, probablemente como nos marchamos inmediatamente, lo habría dejado en clase de biología. Así que, decidí regresar a buscarlo, mientras las chicas decidían que usaríamos esa noche para la fiesta de inicio de clases esa noche.
Ya el salón se encontraba solo, o eso pensaba yo, así que tomé mi libro sin fijarme en los alrededores y justo en el instante cuando dejaba el lugar un ruido me detuvo.. en realidad, una voz terriblemente encantadora, que extrañamente me sonó familiar.
Uhumm!! - Se escuchó - Disculpa, soy nuevo aquí, no sé donde están mis hermanos y tengo la siguiente clase en … 20 minutos. Te molestaría ayudarme? Por cierto, mi nombre es, Caleb.
Me volví para responder, y quede prendada, no por su belleza sino porque algo en él o mejor dicho todo en él, me resultaba extrañamente familiar, muy familiar. Sus cabellos oscuros y sedosos, su piel hermosamente blanca y firme como la mas fina porcelana. Y sus penetrantes y cautivadores joyas verde esmeralda. Parecía tan perfecto, tan…conocido..
Disculpa, te pasa algo? He dicho alguna cosa que te ha incomodado?, dijo.
No, no.. No para nada. Fue lo único que mi cerebro estuvo dispuesto a articular después de semejante deslumbramiento.
segura? Por que tu rostro no parece decir lo mismo. dijo con un tono elevado, algo alarmado al parecer.
estoy bien, gracias. Mi nombre es Zoe, mucho gusto.
Caleb, extendió la mano diciendo, el gusto es todo mío Zoo.
¿Zoo?dije algo disgustada por semejante apodo, ni que fuera una mascota pensé. Bueno, creo que si nos apresuramos puedes llegar a tu clase, vamos. Te daré un tour veloz por el instituto.
Apresuradamente, le mostré los pasillos principales, le señalé los lugares claves, la cafetería, el comedor, las canchas deportivas y las áreas verdes. Última parada, clase de…?
Pintura. dijo caleb.
PINTURA??, no podía creerlo, incluso me dio tanta risa que estuve a punto de carcajearme ahí en ese momento, no parecía de ese tipo de chico.
Si, es un pasatiempo. Cuando me siento solo, molesto o frustado, trato de canalizarlo y plasmarlo en arte.
wuaoo, en realidad eres muy…interesante.(reí en voz baja).
Algún comentario que quieras decirme??, dijo como si no hubiese escuchado muy bien.
No, NINGUNO. Me tengo que ir, mis amigas me están esperando, suerte en tus clases, espero que te guste el instituto. Nos vemos, en algún lugar, Adiós.
No voltee para saber si seguía mirándome. Estaba muy concentrada, en descubrir porque me resultaba tan conocido. Me encontraba tan sumida en mis pensamientos, que no me percate que había llegado a la cafetería, donde se encontraban las demás. Al sentarme, detuvieron inmediatamente su conversación de vestidos y maquillaje, y preguntaron preocupadas que era lo que me había ocurrido? Había tardado mucho, no regresé con el libro de algebra y según, mi rostro parecía indicar que me desmallaría.
Zoe, reacciona, que ocurre. ( dijeron todas Sacudiéndome, al mismo tiempo que me hablaban)
Que? Que? Qué les ocurre? Nada pasó, simplemente me encontré con Caleb, el estudiante nuevo y lo lleve hasta su próxima clase porque estaba perdido y sus hermanos desaparecieron. Eso es todo. Dije con tono cortante.
¡ESO ES TODO! Y de que mas hablaron? Donde estaban sus hermanos? Que más ocurrió? CUÉNTANOS YA!, las palabras salian a tropelladas a toda velocidad de sus labios.
Relájense. Nada más ocurrió, y no sé donde están sus tontos hermanos. Dejen la ansiedad. Sólo se trata de tres chicos nuevos. Ni que fueran los príncipes de Cannes pensé.
UMMM. Es muy cierto. Creo que hacía mucho tiempo, que estudiantes nuevos no ingresaban al instituto. Nos descontrolamos un poco. Y si les interesa saber, sus hermanos se fueron. Al parecer, debían recibir a los de la mudanza o algo así. Mencionó Ani.
Ok, bueno chicas, cambiemos de tema ya. Ahora hablemos de lo importante… ¿Qué usaremos esta noche? Exclamé y en ese momento todas empezamos a reír.
El tiempo transcurrió y nosotras concentradas en la ropa que llevaríamos esa noche, el maquillaje y todo lo demás. Cuando nos percatamos de la hora, ya era tarde y al parecer llevaba media hora de retraso, para la clase de algebra. Salí corriendo de la cafetería para dirigirme a mi clase, mientras que las chicas se marchaban a sus clases respectivas.
Cuando llegué al aula, era demasiado tarde. Ya no había nadie ahí, pensé, e incluso se encontraba cerrado con llave. Me senté en el suelo, decepcionada por haberme perdido la primera clase, cuando, en esos segundos, escuche su voz.
Descuida. Al parecer, el profesor..T.. no recuerdo bien su nombre, enfermó y avisó a la coordinación que no asistiría el día de hoy. Te has salvado. Rió CALEB. Tal vez, tengas un ángel guardián que no permite que te pierdas una sola clase. dijo mostrando una sonrisa de 200 voltios, que hizo que la piel se me erizara.
Yo no necesito de ningún ángel guardián para eso. Siempre soy muy puntual, bueno, la mayor parte del tiempo lo soy. Es que hoy me entretuve hablando sobre.. ¿por qué te estoy dando explicaciones? Ese no es tu problema. Nos vemos, tengo cosas importantes que hacer, en lugar de perder el tiempo hablando contigo.
Gracias Caleb por avisarme, eres un buen chico! Dijo en un intento de imitar mi voz. Creo que alguien debe aprender a agradecer. Otra vez la sonrisa de 300 voltios.
Me levanté dirigiéndole una mirada asesina y me marché, mientras el sonreía con esa deslumbrante sonrisa que hacía que sintiera como si lo conociera desde hace tanto tiempo.
Cuando me dirigía a mi siguiente clase, el director anunció que debido a ser el primer día de clase las clases terminarían hoy un poco antes. Así que dió la orden de que nos podíamos marchar y disfrutáramos del resto de nuestro día libre.
Debido a la maravillosa noticia del director, esperé a las chicas y nos dirigimos a mi casa para decidir que usaríamos y como lo llevaríamos esa noche.
¿Que usaríamos esa noche? El dilema que nos tocaba enfrentar ahora.
NathalyUlrrich- .
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
ohhhhhhhhhhhhhhhhhh que buena historia amiga¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
espero el proximo lei el prologo y me encanto voy a leer el capitulo mas tarde y despues te comento, besos
espero el proximo lei el prologo y me encanto voy a leer el capitulo mas tarde y despues te comento, besos
NO TE OLVIDES DE LA IMAGEN DE TU FIC
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
AYUDENME CON LO D ELA IMAGEN NO ME QUIEREN CARGAR CHICAS
NathalyUlrrich- .
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
parece muy buena tu historia Nathaly.........ya tienes otra lectora espero el proximo
xole- .
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
amiga ya recibi tu email espero te guste la imagen¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
gracias amiga por la imagen.. me encantó como quedo aquí les dejo otro cap..
las quiero, gracias por leerlo
xoxo
CAPÍTULO II.
NUEVOS VECINOS
Tardamos más de lo normal en llegar a casa, Summ nos llevo en su auto corvette 98 color celeste. Pero, el tráfico había decidido hacerse insoportablemente imposible esa tarde. No parábamos de planificar e imaginar en el camino, como sería el desenlace de esa noche, los posibles inconvenientes que podrían surgir y el tema de conversación central de toda la fiesta, ¡nuestros deslumbrantes recién llegados!
Nos encontrábamos en mí habitación desarmando el armario, cuando mi madre aparece en la puerta, para pedirnos que fuéramos a darles la bienvenida a los “nuevos vecinos”, quienes al parecer, se instalarían la casa contigua a la nuestra, que había estado desocupada desde hacía ya dos años atrás.
Malhumoradas por la interrupción, no nos quedó otra opción que ir a dar la bienvenida a los recién llegados a la comunidad. Al salir del patio principal y cruzar a la derecha, dirigiéndonos a la casa de al lado, cual es mi sorpresa y la de las chicas, al conocer a nuestros nuevos vecinos.
El camión de la mudanza se estaba marchando, cuando, Caleb, junto con Sebastián y Darious, sus dos hermanos, se acercan a saludar. No podía creerlo, si acaso el destino existía me estaba jugando una mala pasada. ¿qué hacía él ahí? Y ¿por qué cuando lo miraba sentía que nos conocíamos desde antes?. Me encontraba sumida en toda mi confusión cuando su voz me regresó a la tierra.
¡Una cesta de frutas! Que consideradas, no se hubiesen molestado, aunque hubiese preferido un almuerzo casero – dijo con ese tono irónico, pero lamentablemente igualmente encantador que antes ya había escuchado antes.
No me había percatado hasta entonces de los intimidantes que resultaban los otros dos chicos también. Su belleza era como menos comparable con la de los grandes adonis griegos. Sebastian el más alto y acuerpado de ellos tenía el cabello corto ligeramente castaño con unas zafiros brillantes en sus ojos, pero su seriedad alejaba un poco. Darious compartía con los otros la tez de porcelana, sus cabellos algo despeinados y rubios hacían juego con ese rostro aniñado y sus ojos extremadamente grisáceos y algo excitantes..
Me pedí por un instante en esa nube de emociones que este trío “superpoderoso” emanaba; que no me percaté que estamos entrando a su casa para la “inauguración de la casa”. En ese momento explotó mi burbuja, justo cuando Caleb y yo nos quedamos solos en la sala.
Traté de articular palabra alguna pero parecía como si las cuerdas vocales hubiesen sido paralizadas. El ambiente se torno algo silencioso; tenía miedo de decir algo y romper el silencio, pero al mismo tiempo no deseaba seguir callando. No podía resultar más la incómoda situación, entonces unas risas se escucharon del extremo opuesto de la habitación y al girar encontré a mis dos amigas con los nuevos vecinos, observando y cuchicheando mientras nos observaban.
Resultó muy vergonzoso, pero a la vez gratificante ¿sabrían algo que yo no sabía respecto a Caleb?. Era algo que necesitaba averiguar, pero ese no era el momento correcto.
Ignorando a nuestros espectadores Caleb se acercó a mí. Luces algo desconcertada. ¿acaso algo te preocupa? Puedo ayudarte en algo. Sonrió divertido con mi expresión de incomodidad.
En este momento no dejé que su sonrisa me intimidara. No, no creo que nada que venga de ti logre ayudarme, pero en esta ocasión quisiera saber ¿por qué tus hermanos secreteaban mientras nos miraban? Me limité a decir con algo de desaire.
Su sonrisa disminuyó, aunque continuaba sonriendo no era “mi sonrisa”, la sonrisa que odiaba tanto pero al mismo tiempo adoraba porque se me hacía tan familiar, se volvió más superficial y sombría. En realidad no estoy seguro, puede ser acerca de mi cabello que está un poco empapado por el sudor o quizás mis pantalones, se rasgaron mientras descargábamos la mudanza. “mi sonrisa” iluminó nuevamente su rostro. Al parecer quería desviar el tema pero no lo dejaría pasar.
Puede que tengas razón, comencé a decir, pero entonces no me estuvieran mirando como si me estuviesen midiendo detalladamente. Tal vez, es porque estás loco por mí y quieren saber si haríamos una pareja perfecta. Pero lamento decepcionarlos, dije alzando la voz mientras lo miraba directo a esas esmeraldas verdes, no me interesa Caleb, no es para nada mi tipo, no cumple los.. “requisitos”. En ese momento, Un grito de dolor fingido salió de la boca de los chicos, pero a Caleb no pareció afectarle, simplemente sonrió y se acercó hasta el punto de quedar a un centímetro de mis labios para decir ¡No te preocupes tu tampoco eres mi “tipo”, prefiero a las chicas como tay!
Algo dentro de mi pareció romperse, no era mi corazón sino algo mucho más importante y valioso, mi orgullo. Una llamarada de furia y celos brotaron desde lo más hondo de mi ser, pensé que explotaría. ¿por qué me sentía así por un chico que apenas acababa de conocer y que hacía lo imposible por sacarme de mis cabales?. No exploté, me dirigí a Darious y con la mirada dulce que derretía a todos los chicos del instituto le pedí que fuera conmigo a la fiesta de bienvenida. Darious quisieras ir conmigo a la fiesta de bienvenida, serías una muy buena compañía. Añadí con tono insinuante.
Los ojos del chico se exaltaron y abrieron como platos y dirigió una mirada rápida a Caleb, en una especie de solicitud de permiso para avanzar o algo por el estilo, pero no obtuvo respuesta de su hermano. Entonces se limitó a responder con un tono de timidez. Claro, sería un honor acompañar a una chica tan agraciada como tú.
La atmósfera de tensión se desvaneció luego de un minuto cuando el estómago de Sebastian gruñó. Todos reímos, era claro que no nos habíamos percatado de la hora, quien sabe cuánto tiempo habíamos estado allí y ellos no habían almorzado. En ese momento decidimos dejarlos para que siguieran con sus obligaciones, ya nos quedaba muy poco tiempo para arreglarnos y ni siquiera sabíamos que usaríamos. Pero algo estaba claro, ¡esta noche comenzaba la cacería.!
Al llegar a la casa subimos rápidamente a la habitación, había mucho de que hablar y mucho por hacer. Adentro de la habitación Anahí, Summer y Taylor me miraron con desaprobación, sentí como si fuera una emboscada, pensé en salir de allí con alguna escusa pero era demasiado tarde, las palabras salieron de sus bocas como si se tratara de un bombardeo.
¿Qué fue todo eso? ¡Te has vuelto loca, has perdido la cabeza! Es la estupidez más grande que hayas cometido, y eso es ya decir mucho, agregó mi querida hermana Tay. Se suponía que nadie atraía tu especial atención y menos Darious a quien ni habías notado, dijo Anahí con tono de preocupación, ahora me has dejado sin novio, bueno futuro novio, trató de corregir ella.
Respiré profundo, tenía que calmarlas, era claro que no habían entendido mi jugada, no tenía ningún interés en Darious, pero esta vez mi plan era algo diferente, no buscaba un trofeo más, el era especial, no quería aceptarlo pero existía una química innegable con Caleb, una fricción que me hacía flaquear las piernas, pero debía dejar eso a un lado y pensar con cabeza fría.
Chicas, comencé, no me gusta Darious es lindo pero nada más así que no te preocupes Ani no pretendo nada con él simplemente es una jugada, o algo así. Ya no estaba segura. Creo que me alejaré de ellos por un tiempo, si así lo deseas, además, no quiero tener ninguna relación con nadie en estos momentos y menos con alguno de ellos ( y más tarde tendría razón en no querer) . Pero, algo va mal, pensé, es como una fuerza gravitatoria que trata de hacer que me acerque a él, a Caleb, aunque no quiera más no es voluntaria.
Si a ti no te interesa, creo que intentaré algo con Caleb entonces, es un chico muy apuesto, y tiene ese toque de peligro que a todos le hace falta, exclamó Tay. Claro siempre y cuando no tengas sentimientos por él.
Puedes casarte con él si así lo quieres. Me enfadaba que quisiera salir con él, aunque no supiera por qué, pero por otro lado, sería lo mejor por el momento.
Comenzamos a arreglarnos, la habitación era un total caos, ropa y zapatos cubrían la cama y casi todo el suelo sin dejar mucho espacio para desplazarse por el lugar. Aún así, cada quién se movía de acuerdo a sus necesidades para estar listas a tiempo,
Cuando ondulaba mi cabello decidí telefonear a Darious, había cambiado de opinión con respecto a algo. Hola Darious, disculpa que te llame a tan poco de la fiesta….pero me preguntaba si te molestaría llevar a Anahí a la fiesta. Hubo un silencio, y de pronto su voz se emocionó, ¡claro que la llevare!¡nada sería mejor!, luego agregó que también era un honor llévame a mí. Pero para mí resultaba más que obvio que le emocionaba más llevarla a ella y no me molestó, quien no la querría si ella era dulcemente encantadora. Quedamos que él la recogería en mi casa a las 21:00 y el resto de nosotros iríamos en el automóvil de Sebastian porque era más espaciosa su Ford runner plateada que el llamativo mustang deportivo de Caleb.
Colgué el teléfono e inmediatamente les comunique a las chicas, la nueva distribución de parejas o acompañantes por así decirlo. Anahí estaba que no cabía en la habitación de lo feliz que se encontraba, aunque intentaba disimularlo. No era la más emotiva de las cuatro o como nosotras decíamos, Anahí era los oídos y la reina de las influencias, Taylor la destreza y voluntad, Summer el corazón y la sensibilidad obvio y yo el razonamiento, la mente fría y calculadora detrás de los planes.
las quiero, gracias por leerlo
xoxo
CAPÍTULO II.
NUEVOS VECINOS
Tardamos más de lo normal en llegar a casa, Summ nos llevo en su auto corvette 98 color celeste. Pero, el tráfico había decidido hacerse insoportablemente imposible esa tarde. No parábamos de planificar e imaginar en el camino, como sería el desenlace de esa noche, los posibles inconvenientes que podrían surgir y el tema de conversación central de toda la fiesta, ¡nuestros deslumbrantes recién llegados!
Nos encontrábamos en mí habitación desarmando el armario, cuando mi madre aparece en la puerta, para pedirnos que fuéramos a darles la bienvenida a los “nuevos vecinos”, quienes al parecer, se instalarían la casa contigua a la nuestra, que había estado desocupada desde hacía ya dos años atrás.
Malhumoradas por la interrupción, no nos quedó otra opción que ir a dar la bienvenida a los recién llegados a la comunidad. Al salir del patio principal y cruzar a la derecha, dirigiéndonos a la casa de al lado, cual es mi sorpresa y la de las chicas, al conocer a nuestros nuevos vecinos.
El camión de la mudanza se estaba marchando, cuando, Caleb, junto con Sebastián y Darious, sus dos hermanos, se acercan a saludar. No podía creerlo, si acaso el destino existía me estaba jugando una mala pasada. ¿qué hacía él ahí? Y ¿por qué cuando lo miraba sentía que nos conocíamos desde antes?. Me encontraba sumida en toda mi confusión cuando su voz me regresó a la tierra.
¡Una cesta de frutas! Que consideradas, no se hubiesen molestado, aunque hubiese preferido un almuerzo casero – dijo con ese tono irónico, pero lamentablemente igualmente encantador que antes ya había escuchado antes.
No me había percatado hasta entonces de los intimidantes que resultaban los otros dos chicos también. Su belleza era como menos comparable con la de los grandes adonis griegos. Sebastian el más alto y acuerpado de ellos tenía el cabello corto ligeramente castaño con unas zafiros brillantes en sus ojos, pero su seriedad alejaba un poco. Darious compartía con los otros la tez de porcelana, sus cabellos algo despeinados y rubios hacían juego con ese rostro aniñado y sus ojos extremadamente grisáceos y algo excitantes..
Me pedí por un instante en esa nube de emociones que este trío “superpoderoso” emanaba; que no me percaté que estamos entrando a su casa para la “inauguración de la casa”. En ese momento explotó mi burbuja, justo cuando Caleb y yo nos quedamos solos en la sala.
Traté de articular palabra alguna pero parecía como si las cuerdas vocales hubiesen sido paralizadas. El ambiente se torno algo silencioso; tenía miedo de decir algo y romper el silencio, pero al mismo tiempo no deseaba seguir callando. No podía resultar más la incómoda situación, entonces unas risas se escucharon del extremo opuesto de la habitación y al girar encontré a mis dos amigas con los nuevos vecinos, observando y cuchicheando mientras nos observaban.
Resultó muy vergonzoso, pero a la vez gratificante ¿sabrían algo que yo no sabía respecto a Caleb?. Era algo que necesitaba averiguar, pero ese no era el momento correcto.
Ignorando a nuestros espectadores Caleb se acercó a mí. Luces algo desconcertada. ¿acaso algo te preocupa? Puedo ayudarte en algo. Sonrió divertido con mi expresión de incomodidad.
En este momento no dejé que su sonrisa me intimidara. No, no creo que nada que venga de ti logre ayudarme, pero en esta ocasión quisiera saber ¿por qué tus hermanos secreteaban mientras nos miraban? Me limité a decir con algo de desaire.
Su sonrisa disminuyó, aunque continuaba sonriendo no era “mi sonrisa”, la sonrisa que odiaba tanto pero al mismo tiempo adoraba porque se me hacía tan familiar, se volvió más superficial y sombría. En realidad no estoy seguro, puede ser acerca de mi cabello que está un poco empapado por el sudor o quizás mis pantalones, se rasgaron mientras descargábamos la mudanza. “mi sonrisa” iluminó nuevamente su rostro. Al parecer quería desviar el tema pero no lo dejaría pasar.
Puede que tengas razón, comencé a decir, pero entonces no me estuvieran mirando como si me estuviesen midiendo detalladamente. Tal vez, es porque estás loco por mí y quieren saber si haríamos una pareja perfecta. Pero lamento decepcionarlos, dije alzando la voz mientras lo miraba directo a esas esmeraldas verdes, no me interesa Caleb, no es para nada mi tipo, no cumple los.. “requisitos”. En ese momento, Un grito de dolor fingido salió de la boca de los chicos, pero a Caleb no pareció afectarle, simplemente sonrió y se acercó hasta el punto de quedar a un centímetro de mis labios para decir ¡No te preocupes tu tampoco eres mi “tipo”, prefiero a las chicas como tay!
Algo dentro de mi pareció romperse, no era mi corazón sino algo mucho más importante y valioso, mi orgullo. Una llamarada de furia y celos brotaron desde lo más hondo de mi ser, pensé que explotaría. ¿por qué me sentía así por un chico que apenas acababa de conocer y que hacía lo imposible por sacarme de mis cabales?. No exploté, me dirigí a Darious y con la mirada dulce que derretía a todos los chicos del instituto le pedí que fuera conmigo a la fiesta de bienvenida. Darious quisieras ir conmigo a la fiesta de bienvenida, serías una muy buena compañía. Añadí con tono insinuante.
Los ojos del chico se exaltaron y abrieron como platos y dirigió una mirada rápida a Caleb, en una especie de solicitud de permiso para avanzar o algo por el estilo, pero no obtuvo respuesta de su hermano. Entonces se limitó a responder con un tono de timidez. Claro, sería un honor acompañar a una chica tan agraciada como tú.
La atmósfera de tensión se desvaneció luego de un minuto cuando el estómago de Sebastian gruñó. Todos reímos, era claro que no nos habíamos percatado de la hora, quien sabe cuánto tiempo habíamos estado allí y ellos no habían almorzado. En ese momento decidimos dejarlos para que siguieran con sus obligaciones, ya nos quedaba muy poco tiempo para arreglarnos y ni siquiera sabíamos que usaríamos. Pero algo estaba claro, ¡esta noche comenzaba la cacería.!
Al llegar a la casa subimos rápidamente a la habitación, había mucho de que hablar y mucho por hacer. Adentro de la habitación Anahí, Summer y Taylor me miraron con desaprobación, sentí como si fuera una emboscada, pensé en salir de allí con alguna escusa pero era demasiado tarde, las palabras salieron de sus bocas como si se tratara de un bombardeo.
¿Qué fue todo eso? ¡Te has vuelto loca, has perdido la cabeza! Es la estupidez más grande que hayas cometido, y eso es ya decir mucho, agregó mi querida hermana Tay. Se suponía que nadie atraía tu especial atención y menos Darious a quien ni habías notado, dijo Anahí con tono de preocupación, ahora me has dejado sin novio, bueno futuro novio, trató de corregir ella.
Respiré profundo, tenía que calmarlas, era claro que no habían entendido mi jugada, no tenía ningún interés en Darious, pero esta vez mi plan era algo diferente, no buscaba un trofeo más, el era especial, no quería aceptarlo pero existía una química innegable con Caleb, una fricción que me hacía flaquear las piernas, pero debía dejar eso a un lado y pensar con cabeza fría.
Chicas, comencé, no me gusta Darious es lindo pero nada más así que no te preocupes Ani no pretendo nada con él simplemente es una jugada, o algo así. Ya no estaba segura. Creo que me alejaré de ellos por un tiempo, si así lo deseas, además, no quiero tener ninguna relación con nadie en estos momentos y menos con alguno de ellos ( y más tarde tendría razón en no querer) . Pero, algo va mal, pensé, es como una fuerza gravitatoria que trata de hacer que me acerque a él, a Caleb, aunque no quiera más no es voluntaria.
Si a ti no te interesa, creo que intentaré algo con Caleb entonces, es un chico muy apuesto, y tiene ese toque de peligro que a todos le hace falta, exclamó Tay. Claro siempre y cuando no tengas sentimientos por él.
Puedes casarte con él si así lo quieres. Me enfadaba que quisiera salir con él, aunque no supiera por qué, pero por otro lado, sería lo mejor por el momento.
Comenzamos a arreglarnos, la habitación era un total caos, ropa y zapatos cubrían la cama y casi todo el suelo sin dejar mucho espacio para desplazarse por el lugar. Aún así, cada quién se movía de acuerdo a sus necesidades para estar listas a tiempo,
Cuando ondulaba mi cabello decidí telefonear a Darious, había cambiado de opinión con respecto a algo. Hola Darious, disculpa que te llame a tan poco de la fiesta….pero me preguntaba si te molestaría llevar a Anahí a la fiesta. Hubo un silencio, y de pronto su voz se emocionó, ¡claro que la llevare!¡nada sería mejor!, luego agregó que también era un honor llévame a mí. Pero para mí resultaba más que obvio que le emocionaba más llevarla a ella y no me molestó, quien no la querría si ella era dulcemente encantadora. Quedamos que él la recogería en mi casa a las 21:00 y el resto de nosotros iríamos en el automóvil de Sebastian porque era más espaciosa su Ford runner plateada que el llamativo mustang deportivo de Caleb.
Colgué el teléfono e inmediatamente les comunique a las chicas, la nueva distribución de parejas o acompañantes por así decirlo. Anahí estaba que no cabía en la habitación de lo feliz que se encontraba, aunque intentaba disimularlo. No era la más emotiva de las cuatro o como nosotras decíamos, Anahí era los oídos y la reina de las influencias, Taylor la destreza y voluntad, Summer el corazón y la sensibilidad obvio y yo el razonamiento, la mente fría y calculadora detrás de los planes.
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
amiga que bueno q te haya gustado....no me aguante y la puse antes de tu aprobacion jejeje
bueno ahoritas voy a leer los dos capitulos, besos y ahí te comento
bueno ahoritas voy a leer los dos capitulos, besos y ahí te comento
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
espero les guste
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
las vueltas que da esta chica si Caleb es el" hombre de sus sueños "
me gusta que sea dura y no caiga rendida a sus pies de primeras ...
espero el proximo
me gusta que sea dura y no caiga rendida a sus pies de primeras ...
espero el proximo
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
CAPITULO III
LA FIESTA DE BIENVENIDA
Justo a las 21:00 se escuchó el timbre, al asomarnos por la ventana notamos los dos lujosos automóviles, uno era una camioneta plateada y el otro un deportivo negro. ¿ el carro de Caleb?, pensé. ¿qué hace aquí si acordamos irnos en el de Sebastian?. Bajamos apresuradamente las escaleras, pero nos sorprendimos al encontrarlos en la sala con mi mamá atiborrándolos con miles de preguntas. Siempre que salíamos con un chico solía hacerlo, dado que no estaba a quien le correspondía actuar ese papel (mi padre), mi madre entonces se hacía cargo del trabajo.
Al bajar el último escalón cuatro pares de ojos se posaron en nosotras, a diferencia de la costumbre que expresaban los de mi madre, ellos estaban atónitos a pesar que solo se trataba de unos sencillos vestidos veraniegos, nada muy formal pero tampoco que nos dejara pasar desapercibidas; pero, al parecer lucíamos muy bien puesto que ninguno podía dejar de mirarnos. Entonces en ese momento sentí una fuerte mirada, y al dirigir mi vista hacia ella me asombró lo que encontré; al principio pensé que se trataba sólo la de Caleb que me miraba como quien pone un vaso de vodka frente a un recién recuperado alcohólico, una mirada fuerte y apasionada, pero más atrás se encontraba Sebastian mirándome diferente, si, de manera algo especial que hizo que mi corazón se estremeciera, nunca nadie me había mirado como él lo hizo en ese entonces, con un gran grado de admiración e incredulidad, como si estuviese frente a la más valiosa obra de arte, justo así me sentí cuando él me miró.
La intimidad de nuestras miradas al encontrarse y toda esa atmosfera de conexión que se había producido, fue interrumpida, cuando Darious explicó con tono alarmante, que ya íbamos tarde así que él se adelantaría con Ani justo como lo acordamos; nosotros hicimos lo mismo, nos despedimos rápidamente y los chicos de manera educada, le agradecieron a mamá por la hospitalidad y mencionaron que nos traerían sanas y salvas. No sé porqué esa acotación, para mí no tenía mucho sentido, íbamos a una fiesta no a una misión de la CIA.
Sebastian me abrió la puerta posterior a la del piloto y me ayudó a subir a mí y a Summer, lo que seguidamente repitió Caleb con Taylor de manera mecánica. Minutos después, rompiendo el sepulcral silencio, Caleb se dedicó a pasar de una estación de radio a otra enfurecido por la falta de gusto musical aquí en Middle Center. Fue entonces cuando detallé en la ropa que llevaban esa noche, Caleb casi todo de negro con excepción de unas pequeñas líneas blancas en la camisa negra debajo de la cazadora de cuero negro, perfectamente combinada con unos pantalones negros al parecer de diseñador y zapatos negros. A diferencia de él, Sebastian llevaba mas color, un suéter verde debajo de una chaqueta marrón que hacía resaltar los zafiros que tenía por ojos, junto con un jean oscuro de diseñador también y zapatos marrones, todo ajustaba perfectamente en él de manera casi predestinada, como si la hubiesen diseñado para su uso exclusivo.
Cuando llegamos al gimnasio del instituto donde tendría lugar la celebración, la mayoría de las personas nos miraban con recelo pero al mismo tiempo tratando de disimularlo; los chicos intimidados por el “ trío súper poderoso”, los recién llegados y las chicas con muchos más motivos para odiarnos, ahora que según ellas no tendrían oportunidad con los muchachos debido a nuestra especial compañía.
Ignoramos todos los comentarios que levemente se escuchaban sobre nosotros y nos limitamos a entrar en el gimnasio. Desde lejos vimos a Darious y Ani, quienes al parecer se divertían mucho mientras bailaban. Caleb invitó a bailar a Taylor dirigiéndome una mirada que aspiraba le concediera la próxima pieza. Estuve a punto de ir a bailar con Sebastian cuando me percaté de lo incómoda que se sentía Sum, porque al parecer ella como siempre no tenía pareja, empezó a balbucear que se sentía como farol y quien sabe cuántas cosas más, así que le dije a Sebastian que no tenía ganas de bailar por el momento, pero que Sum era una magnífica bailarina, ella me dedicó una sonrisa de agradecimiento y se dirigió a la pista con él.
Se sentía extraño, nunca me había quedado sola, fuera de la pista de baile en una fiesta, era algo nuevo para mí. Me dirigí a buscar algo de ponche y salí a tomar aire fresco, camine unos minutos alejándome del ruido proveniente del gimnasio y me senté bajo un árbol. Pensándolo bien, se sentía bien estar sola un rato, no sé por qué, pero no estaba de muchos ánimos en ese momento. Cerré los ojos unos segundos y al abrirlos se encontraba Sebastian a mi lado mirándome con ojos de preocupación. Al principio me asusté y me levanté de un salto, pero luego me tomó del brazo y me tranquilizó diciendo, Tranquila no voy a hacerte daño, simplemente no te ví allí adentro y quise saber si algo te había ocurrido.
Levemente respiré y volví a sentarme a su lado. Estoy bien, le mentí. Solo necesitaba algo de aire, hace mucho ruido allí adentro, tanto que ni siquiera puedes escuchar tus propios pensamientos. Pero, tu deberías estar adentro, añadí, se supone que estabas bailando con Sum o ¿te atreviste a dejarla sola?
Me sonrío de manera cálida. Tranquila ella consiguió otra pareja, dijo mientras subía los hombros en señal de despreocupación. No voy a preguntar qué es lo que te ocurre porque debe ser algo privado que no deseas compartir con nadie y menos con un don nadie como yo, dijo en son de burla. Pero si no es mucho pedir, me gustaría, es más te ruego me concedas esta pieza
Pero no estamos en la pista de baile, dije sorprendida.
Eso es lo de menos, aquí podemos apreciar mejor la música y los bailes privados a mi parecer son mucho más placenteros – dijo mientras ayudaba a levantarme.
Cuando su mano toco mi cintura sentí un hormigueo que recorrió mi espalda, pero nada comparado con sentir su cuerpo tan cerca del mío, extremadamente cerca, pensé.
Quería que ese baile durara para siempre, me sentía bien entre sus brazos, en silencio sin decir nada, sólo escuchando la melodía lejana de la canción acompasada con nuestra respiración. Podía permanecer así mucho tiempo, me sentía extrañamente segura, como si nos fundiéramos en uno cuando bailábamos. Eso me preocupó por un minuto, pero luego decidí dejar de pensar y perderme en los sentimientos que empezaron surgir en ese momento.
Desperté al escuchar el sonido de una sirena, ¿una ambulancia? ¿Qué está pasando? Pensé, de repente empecé a escuchar todas las voces preocupadas, mientras abría los ojos con algo de trabajo. No recordaba que había ocurrido ¿por qué me había desmayado o me había quedado dormida?, me pregunté. Sentí dos suaves manos ayudando a sentarme, se trataba de Tay y Ani, les dirigí una mirada de confusión mientras veía a Summer hecha un mar de lágrimas. Realmente no entendía nada, algo malo había ocurrido al parecer, pero ¿Qué era? De eso no estaba segura.
LA FIESTA DE BIENVENIDA
Justo a las 21:00 se escuchó el timbre, al asomarnos por la ventana notamos los dos lujosos automóviles, uno era una camioneta plateada y el otro un deportivo negro. ¿ el carro de Caleb?, pensé. ¿qué hace aquí si acordamos irnos en el de Sebastian?. Bajamos apresuradamente las escaleras, pero nos sorprendimos al encontrarlos en la sala con mi mamá atiborrándolos con miles de preguntas. Siempre que salíamos con un chico solía hacerlo, dado que no estaba a quien le correspondía actuar ese papel (mi padre), mi madre entonces se hacía cargo del trabajo.
Al bajar el último escalón cuatro pares de ojos se posaron en nosotras, a diferencia de la costumbre que expresaban los de mi madre, ellos estaban atónitos a pesar que solo se trataba de unos sencillos vestidos veraniegos, nada muy formal pero tampoco que nos dejara pasar desapercibidas; pero, al parecer lucíamos muy bien puesto que ninguno podía dejar de mirarnos. Entonces en ese momento sentí una fuerte mirada, y al dirigir mi vista hacia ella me asombró lo que encontré; al principio pensé que se trataba sólo la de Caleb que me miraba como quien pone un vaso de vodka frente a un recién recuperado alcohólico, una mirada fuerte y apasionada, pero más atrás se encontraba Sebastian mirándome diferente, si, de manera algo especial que hizo que mi corazón se estremeciera, nunca nadie me había mirado como él lo hizo en ese entonces, con un gran grado de admiración e incredulidad, como si estuviese frente a la más valiosa obra de arte, justo así me sentí cuando él me miró.
La intimidad de nuestras miradas al encontrarse y toda esa atmosfera de conexión que se había producido, fue interrumpida, cuando Darious explicó con tono alarmante, que ya íbamos tarde así que él se adelantaría con Ani justo como lo acordamos; nosotros hicimos lo mismo, nos despedimos rápidamente y los chicos de manera educada, le agradecieron a mamá por la hospitalidad y mencionaron que nos traerían sanas y salvas. No sé porqué esa acotación, para mí no tenía mucho sentido, íbamos a una fiesta no a una misión de la CIA.
Sebastian me abrió la puerta posterior a la del piloto y me ayudó a subir a mí y a Summer, lo que seguidamente repitió Caleb con Taylor de manera mecánica. Minutos después, rompiendo el sepulcral silencio, Caleb se dedicó a pasar de una estación de radio a otra enfurecido por la falta de gusto musical aquí en Middle Center. Fue entonces cuando detallé en la ropa que llevaban esa noche, Caleb casi todo de negro con excepción de unas pequeñas líneas blancas en la camisa negra debajo de la cazadora de cuero negro, perfectamente combinada con unos pantalones negros al parecer de diseñador y zapatos negros. A diferencia de él, Sebastian llevaba mas color, un suéter verde debajo de una chaqueta marrón que hacía resaltar los zafiros que tenía por ojos, junto con un jean oscuro de diseñador también y zapatos marrones, todo ajustaba perfectamente en él de manera casi predestinada, como si la hubiesen diseñado para su uso exclusivo.
Cuando llegamos al gimnasio del instituto donde tendría lugar la celebración, la mayoría de las personas nos miraban con recelo pero al mismo tiempo tratando de disimularlo; los chicos intimidados por el “ trío súper poderoso”, los recién llegados y las chicas con muchos más motivos para odiarnos, ahora que según ellas no tendrían oportunidad con los muchachos debido a nuestra especial compañía.
Ignoramos todos los comentarios que levemente se escuchaban sobre nosotros y nos limitamos a entrar en el gimnasio. Desde lejos vimos a Darious y Ani, quienes al parecer se divertían mucho mientras bailaban. Caleb invitó a bailar a Taylor dirigiéndome una mirada que aspiraba le concediera la próxima pieza. Estuve a punto de ir a bailar con Sebastian cuando me percaté de lo incómoda que se sentía Sum, porque al parecer ella como siempre no tenía pareja, empezó a balbucear que se sentía como farol y quien sabe cuántas cosas más, así que le dije a Sebastian que no tenía ganas de bailar por el momento, pero que Sum era una magnífica bailarina, ella me dedicó una sonrisa de agradecimiento y se dirigió a la pista con él.
Se sentía extraño, nunca me había quedado sola, fuera de la pista de baile en una fiesta, era algo nuevo para mí. Me dirigí a buscar algo de ponche y salí a tomar aire fresco, camine unos minutos alejándome del ruido proveniente del gimnasio y me senté bajo un árbol. Pensándolo bien, se sentía bien estar sola un rato, no sé por qué, pero no estaba de muchos ánimos en ese momento. Cerré los ojos unos segundos y al abrirlos se encontraba Sebastian a mi lado mirándome con ojos de preocupación. Al principio me asusté y me levanté de un salto, pero luego me tomó del brazo y me tranquilizó diciendo, Tranquila no voy a hacerte daño, simplemente no te ví allí adentro y quise saber si algo te había ocurrido.
Levemente respiré y volví a sentarme a su lado. Estoy bien, le mentí. Solo necesitaba algo de aire, hace mucho ruido allí adentro, tanto que ni siquiera puedes escuchar tus propios pensamientos. Pero, tu deberías estar adentro, añadí, se supone que estabas bailando con Sum o ¿te atreviste a dejarla sola?
Me sonrío de manera cálida. Tranquila ella consiguió otra pareja, dijo mientras subía los hombros en señal de despreocupación. No voy a preguntar qué es lo que te ocurre porque debe ser algo privado que no deseas compartir con nadie y menos con un don nadie como yo, dijo en son de burla. Pero si no es mucho pedir, me gustaría, es más te ruego me concedas esta pieza
Pero no estamos en la pista de baile, dije sorprendida.
Eso es lo de menos, aquí podemos apreciar mejor la música y los bailes privados a mi parecer son mucho más placenteros – dijo mientras ayudaba a levantarme.
Cuando su mano toco mi cintura sentí un hormigueo que recorrió mi espalda, pero nada comparado con sentir su cuerpo tan cerca del mío, extremadamente cerca, pensé.
Quería que ese baile durara para siempre, me sentía bien entre sus brazos, en silencio sin decir nada, sólo escuchando la melodía lejana de la canción acompasada con nuestra respiración. Podía permanecer así mucho tiempo, me sentía extrañamente segura, como si nos fundiéramos en uno cuando bailábamos. Eso me preocupó por un minuto, pero luego decidí dejar de pensar y perderme en los sentimientos que empezaron surgir en ese momento.
Desperté al escuchar el sonido de una sirena, ¿una ambulancia? ¿Qué está pasando? Pensé, de repente empecé a escuchar todas las voces preocupadas, mientras abría los ojos con algo de trabajo. No recordaba que había ocurrido ¿por qué me había desmayado o me había quedado dormida?, me pregunté. Sentí dos suaves manos ayudando a sentarme, se trataba de Tay y Ani, les dirigí una mirada de confusión mientras veía a Summer hecha un mar de lágrimas. Realmente no entendía nada, algo malo había ocurrido al parecer, pero ¿Qué era? De eso no estaba segura.
NathalyUlrrich- .
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
que giro le has dado ....me has dejado rota primero parecia que era Caleb el que le gustaba y de pronto Sebastian aparece en escena ..........me encantan estas sorpresas y quiero masss
y ya el final no se que pensar que habra pasado
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xole- .
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
me encantooooooooooo
esta super tu historia, te felicito
pero que le pasa a Zoe primero con Caleb y luego Sebastian??????
no puedo esperar a que pongas el proximo cap!!!!!!!!!!!!!
esta super tu historia, te felicito
pero que le pasa a Zoe primero con Caleb y luego Sebastian??????
no puedo esperar a que pongas el proximo cap!!!!!!!!!!!!!
LinaLuna93- .
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
si que esta buena esta historia, .... me ha dejado plop
espero el proximo amiga
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Atal- .
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
me alegra que les haya gustado, les pido tengan la mente abierta, no todo es lo que parece, por fa acepten a los personajes como son.. aquí les dejo el prox cap
NathalyUlrrich- .
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
si porfa necesitamos saber que paso
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
CAPITULO IV
EL NARCISO
Era ya media noche cuando regresamos a casa; no quise ir a un hospital pero los paramédicos dijeron que mañana me visitaría el doctor para asegurarse que todo estaba bien conmigo. Mi mamá ya estaba en la puerta cuando baje del auto de Caleb, Sebastian tuvo que ir a llevar a Summ y Ani, cuando logré convencerlas que no era necesario que s quedaran esa noche.
Taylor se dedicó a explicarle a mamá mientras lograba tranquilizarla, todo lo que sabía me había ocurrido y lo que los paramédicos habían dicho de la visita del doctor. Caleb mientras tanto, me llevo en brazos a mi habitación debido a que aun estaba muy mareada como para poder caminar por mi cuenta. Al llegar arriba me dejó en mi cama con mucho cuidado y me ayudó a quitarme los zapatos mientras me metía debajo del cobertor.
No pensé verlo así, su rostro se había vuelto una máscara de hielo que hacía ver lo dura de sus facciones cuando estaba enojado, no sé porque lo estaba, pero realmente le había molestado mi situación. Luego de calmarse un poco viendo desde la ventana, caminó hasta donde me encontraba y se sentó a mi lado en la cama mientras acariciaba mi cabeza, yo aún estaba somnolienta, por lo que no podía hablar ni ver bien, por lo que él creyó estaba dormida; entonces sus labios tocaron mi frente en un beso de preocupación, para luego dejarme sola en la habitación.
No supe en que momento el sueño me venció, pero cuando desperté el sol ya había salido, por lo que supuse debían ser más de las 6. Me levanté y fui directamente al baño a ducharme. Al bajar a la cocina ya se encontraba el doctor en la casa, estaba tomando un café con mi madre mientras comentaban la posible causa de mi desmayo. La conversación se detuvo en cuanto se percataron de mi presencia, así que no alcancé a escuchar las conjeturas de mi mal.
Luego de desayunar un cuenco de cereal el doctor me llevó a la sala para revisarme. Comenzó viendo mis ojos, tomándome el pulso y la tensión; verificó mis reflejos, pero al parecer todo era normal, por lo que tuvo que tomarme una muestra de sangre, que posteriormente enviaría al laboratorio para hacer todas las pruebas necesarias y descartar cualquier enfermedad.
Mientras se despedía el doctor logró tranquilizar a mamá diciendo que no había nada de qué preocuparse, en una semana tendrían los exámenes y el la llamaría si para informarle. Pero me recomendó estuviera de reposo todo el día y evitara cualquier tipo de actividad que pudiese alterarme.
Tay subió conmigo a la habitación, ella había decidido quedarse en casa mientras mamá iba a trabajar. A eso de las 10 las chicas aparecieron en mi casa, al parecer se lo tomaron como un reposo grupal. Cuando subieron a mi habitación hubo un silencio incómodo ninguna sabía si hablar o no respecto a la noche anterior, pero en sus rostros se reflejaba que ninguna estaba segura de lo acontecido.
Luego de los diez minutos más largos de mi vida decidí ser yo quien terminara con el silencio. No estoy muy segura de lo que ocurrió en el baile – comencé- los recuerdos son muy confusos, me encontraba bailando con Sebastian y después lo último que recuerdo es.. es.., nada no había otra cosa que recordara dije para mí misma. Entonces justo en ese momento una última imagen se proyecto en mi mente, era.. un narciso. ¿UN NARCISO? Dije exaltándome.
Un narciso - repitieron las demás con gran desconcierto- ¿estás totalmente segura de eso?, que haría un narciso ahí.
Tenían toda la razón ´- pensé - ¿que podía estar haciendo un narciso allí?, son unas flores que no se dan en este pueblo, solamente en los lagos junto a los bosques de las afueras. No lograba entenderlo.
Luego de un rato de elaborar conjeturas acerca del misterioso narciso, se dedicaron a explicarme lo que sabían de la noche anterior. Al parecer, no sabían mucho más que yo. Había estado bailando con Sebastian y minutos después había ido a avisarles que perdí el conocimiento sin causa aparente.
Si los hechos ocurrieron de esa manera el único que podía aclar todas mis dudas era Sebastian, así que sin perder más tiempo marqué su número y justo cuando empezó a repicar el teléfono alguien llamó a la puerta, bajamos con prisa y cuando abrí él estaba ahí.
Al frente de mí se encontraba Sebastian con un aspecto irreal en él, llevaba la misma ropa de la noche anterior, tenía el rostro pálido, con pronunciadas ojeras y sus ojos parecían haber perdido su brillo, realmente se veía mal, aunque en comparación con el resto de chicos del instituto él seguía siendo mucho más apuesto. Entonces, se limitó a decir - ¿puedo pasar?.
Si, claro, pasa – dije con asombro, aún no creí que luciera así, parecía haber sido él quien se desmayó anoche.
¿cómo te sientes? – preguntó con cautela.
Mucho mejor, ya no me siento mareada y el dolor de cabeza casi a desaparecido. El doctor vino a revisarme esta mañana y no encontró de que preocuparse, así que debe haber sido un virus o algo leve – dije fingiendo despreocupación.
Me alegra, realmente me tuviste preocupado toda la noche, no sabía como habías llegado, y no quise molestar al llamarte – agregó Caleb con alivio.
Pero, ¿Caleb no te contó?, el me llevó hasta mi cuarto y se encargó de meterme en la cama y se quedo a mi lado hasta quedarme dormida, lo que no tardó mucho – finalicé con una mueca de autoburla.
mmm. No, se le olvidó mencionarlo al parecer – exclamó Caleb con algo de enojo en su tono.
Necesito hablar contigo acerca de anoche – comencé. Pero será mejor que conversemos a solas – dije dirigiéndome hacia las chicas que se encontraban detrás de mi. Así que se limitaron a decir que estarían arriba por si las necesitaba.
Entonces… que ocurrió? Lo último que recuerdo es haber estado bailando contigo y… nada más, eso es todo, luego los escuche y me encontraba acostada en un banco sintiéndome fatal con todos a mi alrededor mirándome con cara de preocupados.
No se que decirte – dijo mientras me daba la espalda, para ocultar su rostro de mí.
¿así que no sabes nada?, entonces miráme al rostro cuando me hablas – dije con tono severo mientras lo volteaba y sostenía su rostro a centímetros del mío. Si sabes algo más te agradecería, no, te exijo me lo digas.
Tardó unos segundos en responder mientras me examinaba con la vista asegurándose que realmente estaba bien, cuando entonces comenzó a explicar. Nada más sucedió, nos encontrábamos bailando y luego mientras te daba un río te desmayaste y si no tuviera muy buenos reflejos te hubieses golpeado la cabeza.
Realmente algo no encajaba en todo esto, no lograba creer lo que decía, algo me estaba ocultando. Pensé en mencionar lo del narciso, pero entonces decidí que lo mejor era fingir que no recordaba nada más. Si él me estaba ocultando la verdad de lo ocurrido, no tenía caso mencionar lo de la flor, era más conveniente guardar silencio hasta saber que tan importante era ese recuerdo y como podía usarlo a mi favor.
Luego de unos escasos minutos Sebastian se marchó alegando que tenía que hacer muchas cosas y antes debía cambiarse y descansar un poco, después de la preocupación que había ocasionado la noche anterior.
Justo cuando se cerró la puerta Tay, Ani y Summ, bajaron las escaleras rápidamente deteniéndose al frente de mí con curiosidad. Entonces? Lograste saber que fue lo que en realidad sucedió? – dijeron con premura.
No dijo mucho más de lo que ya sabemos, pero estoy casi segura que me está ocultando la verdad. Hay algo más, algo importante detrás de todo esto – pensé. Y lamentablemente más tarde estaría en lo correcto al pensar de ese modo.
El resto del día pasó sin novedades, vimos un maratón de cursis películas románticas donde el amor es condenado con la muerte de alguno de los protagonistas, siempre lo mismo – dije con ironía mientras las veíamos. Nuestra dieta especial fue a base de palomitas, chocolate y helado, ummm rico en calorías. Esa noche nos fuimos a la cama temprano, las chicas durmieron en el dormitorio de Tay y ella durmió en mi habitación.
Podía escuchar los búhos ulular desde mi ventana, no logré conciliar el sueño así que esperé que mi hermana se durmiera. No dejaba de pensar en esa noche, tratando de repetir una y otra vez lo que recordaba, viendo si había pasado algún detalle por alto, algo importante, algo .. útil, pero nada, no había nada más, mi memoria seguía en blanco.
Me quedé dormida junto a la ventana sin saber cuándo y en un abrir y cerrar d ojos ya había amanecido. Al levantarme sentí que solo descansé unos segundos, trabajosamente me duché y arreglé como pude, cuando bajé a la cocina ya todas estaban desayunando. Me tomé una taza de café expreso para alejar el sueño y seguidamente nos marchamos al instituto, no tenía mucho apetito esa mañana.
Al llegar al aula, los chicos ya estaban ahí, los saludé amablemente a excepción de Caleb, por supuesto, pero no recibí respuesta de parte de Sebastián. Las clases siguieron de esa manera, no me dirigió la palabra en toda la mañana, era seguro que me estaba ignorando, pero no podría comprender cuál era la razón.
Al dirigirnos al estacionamiento cuando finalizaron las clases, sus autos ya no estaban, estaba claro que algo estaba ocurriendo, pero que había cambiado de ayer a hoy? – esa era mi pregunta.
EL NARCISO
Era ya media noche cuando regresamos a casa; no quise ir a un hospital pero los paramédicos dijeron que mañana me visitaría el doctor para asegurarse que todo estaba bien conmigo. Mi mamá ya estaba en la puerta cuando baje del auto de Caleb, Sebastian tuvo que ir a llevar a Summ y Ani, cuando logré convencerlas que no era necesario que s quedaran esa noche.
Taylor se dedicó a explicarle a mamá mientras lograba tranquilizarla, todo lo que sabía me había ocurrido y lo que los paramédicos habían dicho de la visita del doctor. Caleb mientras tanto, me llevo en brazos a mi habitación debido a que aun estaba muy mareada como para poder caminar por mi cuenta. Al llegar arriba me dejó en mi cama con mucho cuidado y me ayudó a quitarme los zapatos mientras me metía debajo del cobertor.
No pensé verlo así, su rostro se había vuelto una máscara de hielo que hacía ver lo dura de sus facciones cuando estaba enojado, no sé porque lo estaba, pero realmente le había molestado mi situación. Luego de calmarse un poco viendo desde la ventana, caminó hasta donde me encontraba y se sentó a mi lado en la cama mientras acariciaba mi cabeza, yo aún estaba somnolienta, por lo que no podía hablar ni ver bien, por lo que él creyó estaba dormida; entonces sus labios tocaron mi frente en un beso de preocupación, para luego dejarme sola en la habitación.
No supe en que momento el sueño me venció, pero cuando desperté el sol ya había salido, por lo que supuse debían ser más de las 6. Me levanté y fui directamente al baño a ducharme. Al bajar a la cocina ya se encontraba el doctor en la casa, estaba tomando un café con mi madre mientras comentaban la posible causa de mi desmayo. La conversación se detuvo en cuanto se percataron de mi presencia, así que no alcancé a escuchar las conjeturas de mi mal.
Luego de desayunar un cuenco de cereal el doctor me llevó a la sala para revisarme. Comenzó viendo mis ojos, tomándome el pulso y la tensión; verificó mis reflejos, pero al parecer todo era normal, por lo que tuvo que tomarme una muestra de sangre, que posteriormente enviaría al laboratorio para hacer todas las pruebas necesarias y descartar cualquier enfermedad.
Mientras se despedía el doctor logró tranquilizar a mamá diciendo que no había nada de qué preocuparse, en una semana tendrían los exámenes y el la llamaría si para informarle. Pero me recomendó estuviera de reposo todo el día y evitara cualquier tipo de actividad que pudiese alterarme.
Tay subió conmigo a la habitación, ella había decidido quedarse en casa mientras mamá iba a trabajar. A eso de las 10 las chicas aparecieron en mi casa, al parecer se lo tomaron como un reposo grupal. Cuando subieron a mi habitación hubo un silencio incómodo ninguna sabía si hablar o no respecto a la noche anterior, pero en sus rostros se reflejaba que ninguna estaba segura de lo acontecido.
Luego de los diez minutos más largos de mi vida decidí ser yo quien terminara con el silencio. No estoy muy segura de lo que ocurrió en el baile – comencé- los recuerdos son muy confusos, me encontraba bailando con Sebastian y después lo último que recuerdo es.. es.., nada no había otra cosa que recordara dije para mí misma. Entonces justo en ese momento una última imagen se proyecto en mi mente, era.. un narciso. ¿UN NARCISO? Dije exaltándome.
Un narciso - repitieron las demás con gran desconcierto- ¿estás totalmente segura de eso?, que haría un narciso ahí.
Tenían toda la razón ´- pensé - ¿que podía estar haciendo un narciso allí?, son unas flores que no se dan en este pueblo, solamente en los lagos junto a los bosques de las afueras. No lograba entenderlo.
Luego de un rato de elaborar conjeturas acerca del misterioso narciso, se dedicaron a explicarme lo que sabían de la noche anterior. Al parecer, no sabían mucho más que yo. Había estado bailando con Sebastian y minutos después había ido a avisarles que perdí el conocimiento sin causa aparente.
Si los hechos ocurrieron de esa manera el único que podía aclar todas mis dudas era Sebastian, así que sin perder más tiempo marqué su número y justo cuando empezó a repicar el teléfono alguien llamó a la puerta, bajamos con prisa y cuando abrí él estaba ahí.
Al frente de mí se encontraba Sebastian con un aspecto irreal en él, llevaba la misma ropa de la noche anterior, tenía el rostro pálido, con pronunciadas ojeras y sus ojos parecían haber perdido su brillo, realmente se veía mal, aunque en comparación con el resto de chicos del instituto él seguía siendo mucho más apuesto. Entonces, se limitó a decir - ¿puedo pasar?.
Si, claro, pasa – dije con asombro, aún no creí que luciera así, parecía haber sido él quien se desmayó anoche.
¿cómo te sientes? – preguntó con cautela.
Mucho mejor, ya no me siento mareada y el dolor de cabeza casi a desaparecido. El doctor vino a revisarme esta mañana y no encontró de que preocuparse, así que debe haber sido un virus o algo leve – dije fingiendo despreocupación.
Me alegra, realmente me tuviste preocupado toda la noche, no sabía como habías llegado, y no quise molestar al llamarte – agregó Caleb con alivio.
Pero, ¿Caleb no te contó?, el me llevó hasta mi cuarto y se encargó de meterme en la cama y se quedo a mi lado hasta quedarme dormida, lo que no tardó mucho – finalicé con una mueca de autoburla.
mmm. No, se le olvidó mencionarlo al parecer – exclamó Caleb con algo de enojo en su tono.
Necesito hablar contigo acerca de anoche – comencé. Pero será mejor que conversemos a solas – dije dirigiéndome hacia las chicas que se encontraban detrás de mi. Así que se limitaron a decir que estarían arriba por si las necesitaba.
Entonces… que ocurrió? Lo último que recuerdo es haber estado bailando contigo y… nada más, eso es todo, luego los escuche y me encontraba acostada en un banco sintiéndome fatal con todos a mi alrededor mirándome con cara de preocupados.
No se que decirte – dijo mientras me daba la espalda, para ocultar su rostro de mí.
¿así que no sabes nada?, entonces miráme al rostro cuando me hablas – dije con tono severo mientras lo volteaba y sostenía su rostro a centímetros del mío. Si sabes algo más te agradecería, no, te exijo me lo digas.
Tardó unos segundos en responder mientras me examinaba con la vista asegurándose que realmente estaba bien, cuando entonces comenzó a explicar. Nada más sucedió, nos encontrábamos bailando y luego mientras te daba un río te desmayaste y si no tuviera muy buenos reflejos te hubieses golpeado la cabeza.
Realmente algo no encajaba en todo esto, no lograba creer lo que decía, algo me estaba ocultando. Pensé en mencionar lo del narciso, pero entonces decidí que lo mejor era fingir que no recordaba nada más. Si él me estaba ocultando la verdad de lo ocurrido, no tenía caso mencionar lo de la flor, era más conveniente guardar silencio hasta saber que tan importante era ese recuerdo y como podía usarlo a mi favor.
Luego de unos escasos minutos Sebastian se marchó alegando que tenía que hacer muchas cosas y antes debía cambiarse y descansar un poco, después de la preocupación que había ocasionado la noche anterior.
Justo cuando se cerró la puerta Tay, Ani y Summ, bajaron las escaleras rápidamente deteniéndose al frente de mí con curiosidad. Entonces? Lograste saber que fue lo que en realidad sucedió? – dijeron con premura.
No dijo mucho más de lo que ya sabemos, pero estoy casi segura que me está ocultando la verdad. Hay algo más, algo importante detrás de todo esto – pensé. Y lamentablemente más tarde estaría en lo correcto al pensar de ese modo.
El resto del día pasó sin novedades, vimos un maratón de cursis películas románticas donde el amor es condenado con la muerte de alguno de los protagonistas, siempre lo mismo – dije con ironía mientras las veíamos. Nuestra dieta especial fue a base de palomitas, chocolate y helado, ummm rico en calorías. Esa noche nos fuimos a la cama temprano, las chicas durmieron en el dormitorio de Tay y ella durmió en mi habitación.
Podía escuchar los búhos ulular desde mi ventana, no logré conciliar el sueño así que esperé que mi hermana se durmiera. No dejaba de pensar en esa noche, tratando de repetir una y otra vez lo que recordaba, viendo si había pasado algún detalle por alto, algo importante, algo .. útil, pero nada, no había nada más, mi memoria seguía en blanco.
Me quedé dormida junto a la ventana sin saber cuándo y en un abrir y cerrar d ojos ya había amanecido. Al levantarme sentí que solo descansé unos segundos, trabajosamente me duché y arreglé como pude, cuando bajé a la cocina ya todas estaban desayunando. Me tomé una taza de café expreso para alejar el sueño y seguidamente nos marchamos al instituto, no tenía mucho apetito esa mañana.
Al llegar al aula, los chicos ya estaban ahí, los saludé amablemente a excepción de Caleb, por supuesto, pero no recibí respuesta de parte de Sebastián. Las clases siguieron de esa manera, no me dirigió la palabra en toda la mañana, era seguro que me estaba ignorando, pero no podría comprender cuál era la razón.
Al dirigirnos al estacionamiento cuando finalizaron las clases, sus autos ya no estaban, estaba claro que algo estaba ocurriendo, pero que había cambiado de ayer a hoy? – esa era mi pregunta.
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
CAPITULO V
LA HERMANDAD Y EL PACTO DE SANGRE
Aún no podía entender que había sucedido, el por qué de mi pérdida de conocimiento y el distanciamiento de los hermanitos Grivalldi. ¿Acaso estaban relacionados los dos sucesos? Tenía que averiguarlo, pero ¿cómo? – esa era la pregunta del millón de dólares.
El resto de la semana transcurrió sin ningún cambio. Era como si nunca nos hubiésemos conocido, quería saber en qué había fallado, qué error había cometido, no lograba entender nada. Así que cuando llego el final de la semana, decidí confrontarlo, él tenía que darme explicaciones, y las quería ahora.
Le grité camino al estacionamiento, él caminaba cada vez más rápido hasta que cuando estuvimos solos se detuvo, y giró hacia mí, con una expresión de enfado. Quiero saber ¿qué rayos es lo que te ocurre Sebastian? Un día vas a ver si estoy bien y al siguiente me ignoras como si no me conocieras. ¿Acaso hice algo malo? – pregunté con enfado.
No am..r – silencio – no Zoe, no hiciste nada malo,.. soy… yo el del problema – dijo arrastrando las palabras como si le doliera decirlo.
Sí, claro – empecé – y ahora vas a decirme la típica frase, “no eres tú soy yo”, lamento decepcionarte pero eso no funciona conmigo, no me subestimes y me creas así o más estúpida - añadí casi gritando.
Tú no entiendes - dijo con enfado- créeme lo mejor es que sea así, sólo déjame en paz, - hubo un silencio - no entiendes que no quiero tener que ver con niñitas malcriadas cómo tu. - Podría jurar que noté un rastro de petulancia en su voz que hizo que me afectaran sus palabras.
Me dejaron helada sus palabras, no era el tipo de respuesta que esperaba, él era un poco serio pero bastante dulce y sensible y ahora era alguien totalmente diferente. Cuando se percató que no iba a responder simplemente dio la vuelta y desapareció de ahí en su auto.
No estoy segura de cuantos minutos transcurrieron entonces, desde ese momento hasta donde Caleb me detenía. Estaba tan molesta que sin darme cuenta subí a mi auto y comencé a golpear el volante a tal grado que me había lastimado las manos, entonces Caleb apareció y me detuvo.
Al principio me miró con desconcierto y preocupación en sus penetrantes ojos esmeralda, me sacó del auto y acarició las palmas de mis manos examinando mis heridas, respiró cómo si le costara mucho trabajo y me clavó el último puñal que faltaba. Es mejor que te alejes de nosotros – dijo con seriedad, una seriedad que nunca antes había expresado, tanto así que en ese momento tuve miedo, miedo de él – si eres lo suficientemente inteligente lo harás – continuó mientras jugaba con un mechón de mi cabello y acariciaba mi barbilla como si estuviera hablando con una niña – y déjame agregar que creo que lo eres, así que no me decepciones – terminó sonriendo cómo siempre lo hacía y luego simplemente se fue.
Me costó trabajo respirar regularmente, ¿Qué había sido todo eso? Realmente me había asustado todo eso. Tenía que salir de ahí cuanto antes, así que subí a mi auto y conducí directo a casa.
Apenas llegué a casa, telefonee a las chicas, llamada SOS, teníamos reunión de emergencia. Cuando llegaron les explique con detalle la conversación con Sebastián y la aterrorizante plática con Caleb.
Por un momento el silencio reinó la habitación, nadie sabía que decir y entonces Tay rompió el silencio. Creo que algo muy extraño se está cociendo aquí en Middle Center, no pretendo asustarlas pero lo que sucedió no es para nada normal, tengo un mal presentimiento respecto a todo esto y espero sólo se trate de una errónea sensación – dijo con tono de preocupación.
Todas estuvimos de acuerdo con Tay, realmente algo estaba sucediendo. Entonces a Summ se le ocurrió una idea, no, más bien una idea no muy convencional, pero según todas ideal para la situación.
Un pacto de sangre será entonces – repetimos todas a la vez.
Sólo necesitamos una daga, velas y un tazón - dijo Tay. Yo bajé a la cocina a buscar el tazón de porcelana que nos había regalado la abuela, Summ y Anni tomaron cuatro velones del baño y Tay sacó de su cómoda una daga impresionante. Tenía piedras preciosas en el mango y estaba forjada en plata. Todas quedamos deslumbradas por su brillo.
De donde demonios la sacaste Tay? – dije con grave preocupación saliendo del trance que nos había provocado la magnificencia de la daga.
Es cierto Tay, donde la conseguiste? – añadieron la chicas.
La compré en uno de los mercados de las pulgas mientras estuve en Madrid, me pareció hermosa y la Sra. que me la vendió dijo que era muy antigua, obtuve un buen precio – añadió con gesto de irrelevancia.
Bueno, después hablaremos de eso. No sigamos perdiendo tiempo y vayamos a lo nuestro.- dijo Summer.
Colocamos una vela en cada una de las esquinas de mi mesa de noche, el tazón se encontraba en el centro junto a la daga cuando comenzamos. Hagamos la siguiente promesa – dijo Summ: desde pequeñas hemos estado juntas como hermanas, como una hermandad hemos cuidado las unas de las otras, no dejaremos que nada sea lo que sea intente separarnos, juraremos lealtad, respeto y sinceridad las unas a las otras, sin importar las consecuencias. Si alguien trata de lastimar a alguna de nostras, sentirá la furia de todas.
Yo fui quien comencé, cortando diagonalmente mi palma derecha y vertiendo un poco de sangre en el tazón, luego lo hizo Taylor, después Anahí hasta finalizar con Summer. En ese momento juntamos la mano de una con la de la que se encontraba al lado, formando así un círculo; cuando entonces algo sucedió. Las velas se apagaron y una fuerte fuerza proveniente del centro de nuestro círculo nos lanzó a cada una a diferentes lados de la habitación.
Hubo un silencio oscuro y tenebroso y nadie se movió por unos minutos, luego rápidamente encendimos la luz y subimos a la cama. ¿qué ocurrió? - dijo Ani con voz temblorosa.
No .. no lo sé – dijimos al mismo tiempo Summ y yo.
Creo que fue magia – dijo emocionada Tay.
¿MAGIA?, ¿estás loca? – dijimos en una sola voz.
Es más estoy segura de eso – comenzó Taylor agregando algo de dramatismo a su voz - cuando estuve en Europa con papá, leí mucho acerca de esas cosas, es más en uno de los libros que conseguí hablaban que todas las personas poseen una diferente clase de energía, algunas más fuertes que las otras, y si una de ellas es lo suficientemente potente y rara en su tipo, puede producir lo que conocemos como magia.
Nos miramos unas a las otras con gran desconcierto. Estábamos en el mundo real donde la magia y los personajes de cuentos no existían, eran solo un efecto de la imaginación del hombre.
Si es cierto lo que dices – empecé tratando de unir todo lo que nos había dicho - ¿quién de nosotros es esa rara?, es decir, ¿quien tiene esa “rara” energía?
Tienes razón Zoe – dijo Ani.
Pero lo realmente importante es ¿Cómo averiguarlo? – agregó Summ mientras nos hacía gesto de incógnita con sus cejas.
El silencio se apoderó de cada centímetro de la habitación. La verdad nadie sabía la respuesta a esa pregunta, en realidad, ninguna de nosotras sabía nada de nada, la más cercana a esos conocimientos era Tay y aún así no era mucho.
Estaba claro que teníamos mucho trabajo por hacer, pero esa noche no lograríamos nada, lo mejor por el momento era descansar, reponer fuerzas, mañana sería otro día, saldría el sol y veríamos los problemas con mayor claridad. Fue entonces esa noche donde todo comenzó.
LA HERMANDAD Y EL PACTO DE SANGRE
Aún no podía entender que había sucedido, el por qué de mi pérdida de conocimiento y el distanciamiento de los hermanitos Grivalldi. ¿Acaso estaban relacionados los dos sucesos? Tenía que averiguarlo, pero ¿cómo? – esa era la pregunta del millón de dólares.
El resto de la semana transcurrió sin ningún cambio. Era como si nunca nos hubiésemos conocido, quería saber en qué había fallado, qué error había cometido, no lograba entender nada. Así que cuando llego el final de la semana, decidí confrontarlo, él tenía que darme explicaciones, y las quería ahora.
Le grité camino al estacionamiento, él caminaba cada vez más rápido hasta que cuando estuvimos solos se detuvo, y giró hacia mí, con una expresión de enfado. Quiero saber ¿qué rayos es lo que te ocurre Sebastian? Un día vas a ver si estoy bien y al siguiente me ignoras como si no me conocieras. ¿Acaso hice algo malo? – pregunté con enfado.
No am..r – silencio – no Zoe, no hiciste nada malo,.. soy… yo el del problema – dijo arrastrando las palabras como si le doliera decirlo.
Sí, claro – empecé – y ahora vas a decirme la típica frase, “no eres tú soy yo”, lamento decepcionarte pero eso no funciona conmigo, no me subestimes y me creas así o más estúpida - añadí casi gritando.
Tú no entiendes - dijo con enfado- créeme lo mejor es que sea así, sólo déjame en paz, - hubo un silencio - no entiendes que no quiero tener que ver con niñitas malcriadas cómo tu. - Podría jurar que noté un rastro de petulancia en su voz que hizo que me afectaran sus palabras.
Me dejaron helada sus palabras, no era el tipo de respuesta que esperaba, él era un poco serio pero bastante dulce y sensible y ahora era alguien totalmente diferente. Cuando se percató que no iba a responder simplemente dio la vuelta y desapareció de ahí en su auto.
No estoy segura de cuantos minutos transcurrieron entonces, desde ese momento hasta donde Caleb me detenía. Estaba tan molesta que sin darme cuenta subí a mi auto y comencé a golpear el volante a tal grado que me había lastimado las manos, entonces Caleb apareció y me detuvo.
Al principio me miró con desconcierto y preocupación en sus penetrantes ojos esmeralda, me sacó del auto y acarició las palmas de mis manos examinando mis heridas, respiró cómo si le costara mucho trabajo y me clavó el último puñal que faltaba. Es mejor que te alejes de nosotros – dijo con seriedad, una seriedad que nunca antes había expresado, tanto así que en ese momento tuve miedo, miedo de él – si eres lo suficientemente inteligente lo harás – continuó mientras jugaba con un mechón de mi cabello y acariciaba mi barbilla como si estuviera hablando con una niña – y déjame agregar que creo que lo eres, así que no me decepciones – terminó sonriendo cómo siempre lo hacía y luego simplemente se fue.
Me costó trabajo respirar regularmente, ¿Qué había sido todo eso? Realmente me había asustado todo eso. Tenía que salir de ahí cuanto antes, así que subí a mi auto y conducí directo a casa.
Apenas llegué a casa, telefonee a las chicas, llamada SOS, teníamos reunión de emergencia. Cuando llegaron les explique con detalle la conversación con Sebastián y la aterrorizante plática con Caleb.
Por un momento el silencio reinó la habitación, nadie sabía que decir y entonces Tay rompió el silencio. Creo que algo muy extraño se está cociendo aquí en Middle Center, no pretendo asustarlas pero lo que sucedió no es para nada normal, tengo un mal presentimiento respecto a todo esto y espero sólo se trate de una errónea sensación – dijo con tono de preocupación.
Todas estuvimos de acuerdo con Tay, realmente algo estaba sucediendo. Entonces a Summ se le ocurrió una idea, no, más bien una idea no muy convencional, pero según todas ideal para la situación.
Un pacto de sangre será entonces – repetimos todas a la vez.
Sólo necesitamos una daga, velas y un tazón - dijo Tay. Yo bajé a la cocina a buscar el tazón de porcelana que nos había regalado la abuela, Summ y Anni tomaron cuatro velones del baño y Tay sacó de su cómoda una daga impresionante. Tenía piedras preciosas en el mango y estaba forjada en plata. Todas quedamos deslumbradas por su brillo.
De donde demonios la sacaste Tay? – dije con grave preocupación saliendo del trance que nos había provocado la magnificencia de la daga.
Es cierto Tay, donde la conseguiste? – añadieron la chicas.
La compré en uno de los mercados de las pulgas mientras estuve en Madrid, me pareció hermosa y la Sra. que me la vendió dijo que era muy antigua, obtuve un buen precio – añadió con gesto de irrelevancia.
Bueno, después hablaremos de eso. No sigamos perdiendo tiempo y vayamos a lo nuestro.- dijo Summer.
Colocamos una vela en cada una de las esquinas de mi mesa de noche, el tazón se encontraba en el centro junto a la daga cuando comenzamos. Hagamos la siguiente promesa – dijo Summ: desde pequeñas hemos estado juntas como hermanas, como una hermandad hemos cuidado las unas de las otras, no dejaremos que nada sea lo que sea intente separarnos, juraremos lealtad, respeto y sinceridad las unas a las otras, sin importar las consecuencias. Si alguien trata de lastimar a alguna de nostras, sentirá la furia de todas.
Yo fui quien comencé, cortando diagonalmente mi palma derecha y vertiendo un poco de sangre en el tazón, luego lo hizo Taylor, después Anahí hasta finalizar con Summer. En ese momento juntamos la mano de una con la de la que se encontraba al lado, formando así un círculo; cuando entonces algo sucedió. Las velas se apagaron y una fuerte fuerza proveniente del centro de nuestro círculo nos lanzó a cada una a diferentes lados de la habitación.
Hubo un silencio oscuro y tenebroso y nadie se movió por unos minutos, luego rápidamente encendimos la luz y subimos a la cama. ¿qué ocurrió? - dijo Ani con voz temblorosa.
No .. no lo sé – dijimos al mismo tiempo Summ y yo.
Creo que fue magia – dijo emocionada Tay.
¿MAGIA?, ¿estás loca? – dijimos en una sola voz.
Es más estoy segura de eso – comenzó Taylor agregando algo de dramatismo a su voz - cuando estuve en Europa con papá, leí mucho acerca de esas cosas, es más en uno de los libros que conseguí hablaban que todas las personas poseen una diferente clase de energía, algunas más fuertes que las otras, y si una de ellas es lo suficientemente potente y rara en su tipo, puede producir lo que conocemos como magia.
Nos miramos unas a las otras con gran desconcierto. Estábamos en el mundo real donde la magia y los personajes de cuentos no existían, eran solo un efecto de la imaginación del hombre.
Si es cierto lo que dices – empecé tratando de unir todo lo que nos había dicho - ¿quién de nosotros es esa rara?, es decir, ¿quien tiene esa “rara” energía?
Tienes razón Zoe – dijo Ani.
Pero lo realmente importante es ¿Cómo averiguarlo? – agregó Summ mientras nos hacía gesto de incógnita con sus cejas.
El silencio se apoderó de cada centímetro de la habitación. La verdad nadie sabía la respuesta a esa pregunta, en realidad, ninguna de nosotras sabía nada de nada, la más cercana a esos conocimientos era Tay y aún así no era mucho.
Estaba claro que teníamos mucho trabajo por hacer, pero esa noche no lograríamos nada, lo mejor por el momento era descansar, reponer fuerzas, mañana sería otro día, saldría el sol y veríamos los problemas con mayor claridad. Fue entonces esa noche donde todo comenzó.
NathalyUlrrich- .
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
espero sus comentarios y opiniones al respecto
NathalyUlrrich- .
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
ahhhh que emocionante y que giro tan extraño....
no puedo esperar por el sig cap, gracias por subirlos tan rapido
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LinaLuna93- .
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
Nathaly tu si que sabes sorprenderme ........han estado genial ..ya tengo ganas de mas
xole- .
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
el viernes les subo más cap.. y se van a sorprender cada vez más, s elos aseguro.. Gracias por leerlo y espero les siga gustando
NathalyUlrrich- .
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Re: EL ÚLTIMO NARCISO
que bien los estare esperando .........y tranquila hasta que acabes la historia aqui estare al pie del cañon
xole- .
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6/8/2014, 3:25 pm por Sammy17
» Saludos desde BOLIVIA
18/11/2013, 1:07 pm por silan
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29/9/2013, 7:32 pm por an.dii.995
» Emmm hola :) me acabo de unir mucho gusto :3
10/8/2013, 12:23 am por emy1718
» ¿Tu piel es tan suave como parece? (M +18)
17/7/2013, 5:49 pm por Qamiila Quinteros
» Soy nueva :D
25/6/2013, 5:08 pm por valeria maria delosantos
» Soy Nuevo en el Foro y ahora que hago ???
6/6/2013, 10:49 am por bella_1996
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