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Enamorando a mi amiga
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Enamorando a mi amiga
los personajes pertenece a Sthepanie Meyer pero los acontecimientos relatados son de mi autoria: Ashley Vincent
ENAMORANDO A MI AMIGA
Capitulo 1
Ultimo viernes de noviembre, se acercan los exámenes finales y solo puedo pensar en lo ansiosa que estoy por salir de la universidad, ya solo me quedan 2 años para ser una doctora graduada de la universidad de Washington en el área de Pediatría. Ya casi las 7pm y yo aun en el GYM sumergida en mis pensamientos ya tenía que regresar a mi departamento, así que me dirigí hacia los estacionamientos, tome las llave y me adentre en mi hermoso volvo plateado regalo de mi pare Charlie, aunque no me gustaba depender mucho de el dinero de mi padre me encanto mi regalo de cumpleaños número 21. Me dirigí hacia mi departamento que quedaba a solo 5 minutos de donde estaba y ya que no había mucho transito llegue de inmediato. Al entra un sonido conocido me saco de mis pensamientos era mi móvil con una llamada que ya esperaba, alguien que era raro que no hubiese llamado antes:
-Bella te gustaron las flores- me dijo rápidamente esa voz dulce al otro lado del teléfono antes que yo pudiera hablar, pensé en las hermosas orquídeas que llegaron a mi departamento en la mañana, si que este hombre sabía lo que en verdad me gusta.
-Están preciosas, pero sabes que no tenías que mandármelas, ya te había dicho eso- dije pensando cómo me había mandado grandes arreglos florales en todo este tiempo, aunque le haya dicho que no.
-Dijiste que no te mandara mas rosas, y no son rosas- dijo en tono burlón, solo sonreí imaginando su cara, que te pasa Bella me dije a mi misma en mis adentros, este hombre ah estado tratando de conquistarme desde tengo uso de razón y no sería hoy el día que diera mi brazo a torcer, yo no quería relaciones de ningún tipo con nadie por el momento y menos con el mejor amigo de mis hermanos Jasper y Emmet, aunque sabía que no era mala persona y conocía perfectamente a todo su familia, no quería nada serio con él ni con nadie.
-Muy gracioso sabes a que me refiero- dije pensando en lo que ya le había dicho.
-Vamos Bella, porque no te relajas y me respondes lo que te pregunte en la tarjeta- dijo, entonces recordé las palabras de la tarjeta “quieres cenar con migo esta noche”
-Bueno salir con un amigo no está nada mal para hoy- dije resignada a cenar con el ya que muchas veces me invitaba y casi nunca podía ir porque tenía que estudiar.
-Paso por ti en una Hora, no tardes mucho en arreglarte “AMIGA”- dijo mientras yo escuchaba el sonido de su teléfono cortar, había dicho amiga tratando de ser sarcástico ya que todos sabían que él estaba interesado en mi Issabela Swan, el sabía perfectamente que me encantaba dedicarle tiempo a mi apariencia como muchas mujeres por eso lo de no tardes mucho.
Luego de terminar la llamada tome una ducha y me arregle nada formal, conociendo a este hombre seguro seria una noche divertida como él, me vestí con unos Jeans, una blusa informal azul con unos tacones a juego y mi larga Cabellera color chocolate caía por mi espalda hasta mi cintura, me maquille sencillo y mientras me arreglaba los últimos detalles del pelo sonó nuevamente mi móvil, lo tome al instante sin mirar en marcador de nombre.
-Ossie! – Dije en tono chistoso ya que así llamaban mis hermanos a mi cita de esta noche, pero una vocecita del otro lado del móvil inundo mi cabeza.
-No es Ossie!- Dijo mi cuñada con un tomo interrogativo en la voz.
-Alice, lo lamento pensé que eras…- antes de acabar ella me interrumpió con una enorme carcajada del otro lado.
-ya lo aceptaste al fin- termino en risas pensando que tenía algo serio con este hombre
-No Alice, sabes que somos amigos – le respondí, negando sus pensamientos pero en eso una voz masculina tomo el teléfono.
-Mi hermanita me dejas votado, ya sé que tu hermano preferido es Emmet, pero no contarme que andas con mi amigo! Eres terrible-
-Vamos jazz si no tengo preferencia, pero tu esposa a Dicho mal, solo vamos a cenar nada mas-
-nunca aceptaras al muchacho- termino diciendo mi hermano y cuando le iba a responder el timbre de la puerta me saco de mis pensamientos.
-Jazz le dices a Alice que la llamo luego, adiós ya llego- colgué sin dejar que hablara y me dirigí a la puerta.
Ahí estaba el siempre tan guapo con sus músculos tan definidos y sus perfecto ojos, su hermoso pelo y su bella sonrisa, vestía su traje de esmoquin como de costumbre, seguro estaba saliendo de la oficina ya que tenia la corbata en la mano, me miraba dulce mente mientras su cuerpo estaba recostado en el marco de la puerta.
-Estas hermosa, no vamos- su voz masculina me saco de mis pensamientos.
-claro pasa mientras busco mi bolso- le dije dirigiéndome hacia mi bolso, luego Salimos juntos hacia el elevador que nos llevo hacia el estacionamiento, cuando estábamos cerca de su coche se acerco y me abrió la puerta, tan caballeroso con siempre, entre en el auto deportivo negro, seguido de él.
-iremos al lugar de la otra vez- le dije rompiendo el silencio, mientras íbamos en camino, y recordando la última vez hace 2 meses que salimos a un restaurante italiano, ya que ambos teníamos en común el gusto de la comida italiana.
-no esta vez vamos a uno en el centro, que me recomendó Tanya – respondió con la vista al frente.
-Delani- dije con un tono de rabia, ya que Tanya Delani era la típica chica mala de los cuentos que se había pasado toda su vida en una típica pelea con migo.
-Cierto ella no es de tu agrado pero es una buena chica- interrumpió mis pensamientos.
-Claro esta perdidamente loca por ti- dije en tono irónico, pensando por que dije esto. –Y no estoy celosa- termine de decir antes de que este abriera la boca.
-Ok Bella- dijo son una hermosa sonrisa en su rostro. –Además no podrías estarlo, verdad AMIGA- volvió hablar esta vez mirándome de reojo, ya yo sabía lo que estaba tratando de hacer así que solo asentí.
Mientras me quedaba viendo las luces de las calles llegamos aun un bellos restaurante, ya dentro el solo miraba mi casa con una sonrisa.
-En este lugar se conocieron mis padres- Dijo mientras yo observada el lugar embelesada.-Lo de Tanya fue solo por molestar- termino mirándome fijamente.
-Muy gracioso Ossie – le dije mirándolo también a los ojos.
-sabes que no me gusta que me digan así-
-sabes que odio hablar de Tanya-
-sabes lo linda que te vez esta noche-
Luego de sus últimas palabras solo lo mire y sonreí el sabia las palabras exactas para hacerme sonreír, el era el típico amigo enamorado. Nos dirigimos a nuestra mesa y ordenamos.
-como te fue hoy- le dije buscando tema por el silencio que quedo luego que llegamos.
-Bien, no tenía mucho trabajo ayer termine algunas campañas junto con Emmet, así que hoy fue suave y tenía muchos deseos de verte – me respondió ya que él y mi hermano mayor trabajaban en la empresa de su padre.
-que bueno, pero omitiré pensar en lo ultimo- dije, ya que siempre íbamos a lo mismo, el intentado ser más que mi amigo, lo bueno de él era que yo ya lo conocía desde hace tiempo y era como estar con uno de mis hermanos me sentía en confianza.
-vamos Bella, no siempre me veras como un amigo o como un hermano cierto- dijo este mirándome con los ojos apagados.
-Edward Cullen, ya te eh dicho que no quiero relaciones y además no quisiera que un noviazgo dañara nuestra amistad -
-siempre dices los mismo, pero sabes que yo también te digo lo mismo-
-No te darás por vencido- termine cortando su frase.
-Se me quieres como yo te quiero, aunque ese sentimiento este en los profundo de aquí- dijo señalando mi corazón- - y si YO NO ME DOI POR VENCIDO-
-no hablemos de esto sí, es viernes en la noche y hay que divertirse-
-no puedo evitarlo, lo lamento-
Esas fueron sus últimas palabras sobre el tema, luego cenamos entre risas y recuerdo de la infancia en chicago y terminamos caminado por las calles para relajarnos un poco, luego nos dirigimos hacia el auto, Edward me llevo hasta mi departamento y se fue hasta el suyo.
CAPITULO 2
El sábado en la mañana luego de ir al GYM, tome mi móvil y vi un mensaje mañanero de Edward como era de costumbre “Estaré en el café cerca de tu edificio a las 10:30 si quieres tomar un capuchino como te gusta. Buenos días”
Sonreí al pensar en mi amigo ya que siempre era muy atento, claro con su segunda intención. Mire el reloj y faltaban media hora para que el estuviese en el café, tome una ducha rápida y baje, cuando me estaba acercando pude ver su cobriza cabellera brillar con la luz del sol mañanero, me acerque a él con una sonrisa pero se nublo mi día cuando vi una rubia sexi y arrogante centrada en la mesa con Edward, me acerque más quedando justo al lado de él y mirando fijamente a Tanya.
-Bella buenos días – dijo rápidamente Edward al verme pero claro mira a Tanya de inmediato ya que sabía que yo y ella no nos llevábamos muy bien.
-Buenos días- dije fríamente pero dedicándole una sonrisa a Edward.
-Bella eh visto a Eddie aquí solo y me senté acompañarlo ya que un galán como el no puede andar tan solito- Hablo Tanya mirándome fijo con una cara de hipócrita que ni ella se la aguantaba.
-como te decía Tanya, estaba esperando a Bella, fue un gusto verte nos retiramos, hasta luego – dijo Edward poniéndose de pie y dirigiéndome con él hacia la salida.
-no quería una guerra de ustedes en mi café favorito- dijo el ya afuera del café y caminando junto a mi por la calle.
-ella se sentó en el mismo momento que llegabas, te aseguro que no estaba con ella- hablo nuevamente Edward con un tono de explicación en su voz.
-no me tienes que explicar nada, eres libres de estar con quien quieras- dije dándole un golpe cariñoso en el brazo.
-Para mi eres esa con quien quiero estar-
-yo también quiero estar siempre contigo Edward-
-sí pero no de la misma forma que yo-
-eres mi amigo Edward y siempre será así-
-No hasta que te des cuenta que yo soy quien te quiere de verdad-
-sé que me quieres de verdad y y por eso te quiero mucho-
-pero no como yo quisiera, pero ok seguiré mi lucha de enamorarte, yo no me doy por vencido-
-siempre dices lo mismo-
Luego de esa charla en las calles del centro con Edward paso una semana sin saber nada de él, yo seguí sumergida en mi mundo de estudio ya estábamos en diciembre y pronto tendría mis exámenes finales, mis padres siempre me llamaban en especial mi madre. Llego el fin de esas semana, paso la otra semana y ya no tenía comunicación con nadie solo a veces que hablaba con mis cuñadas Alice y Rose, ellas eran muy buenas a Rose la conocía mas porque es la hermana menor de Edward y ella y mi hermano se casaron hace dos años cuando mi hermano comenzó a ganar dinero en las empresas Cullen y Asociados. Por otro lado Jasper y Alice solo tenía algunos meses de haberse casado, Jazz la conoció en uno de sus viajes de estudio y se enamoro perdidamente de ella.
Paso otra semana y ya solo me faltaban algunos exámenes para disfrutar las vacacione de navidad, me encontraba en la biblioteca de la universidad, jueves por la tarde y estaba casi vacía, cuando comencé a pensar por qué Edward ya no me llamaba ni enviaba mensaje se abría olvidado de su amiga a tal vez fui muy dura con él la última vez que hablamos, pero no lo creo ya que él nunca tomaba muy enserio mis palabras relacionadas a ese tema. No pensé mas tome mi móvil y le marque sonó varias veces y nadie contesto, marque nuevamente y al segundo timbre contesto se escuchaba cansado pero lo tierno de su voz no se quitaba nunca.
-hola-
-hola bella-
-me tienes olvidada-
-solo te doy tu espacio, pero no te libraras tan fácil de mi- dijo con una picardía en su voz.
-no quiero librarme de ti- respondí con una sonrisa
-lamento tenerte olvidada, tenía mucho trabajo ya sabes mi padre nunca se cansa y cree que todos somos iguales a él, pero te prepare una sorpresa en ese tiempo, espero que te guste-
-Entiendo, que sorpresa, suena interesante-
-luego Bella, luego-
-ok, no te quito tu tiempo adiós-
-Me encanto que me llamaras-
-adiós Ossie!-
-adiós –
Luego de haber llamado a Edward me dirigí hacia mi departamento, estaba cansadísima de tanto estudio. Llegando al estacionamiento subí el elevador y cuando llegue a mi piso me sorprendí del cartel que había en mi puerta, era la publicidad de un condominio que tenia por nombre “Issabella” luego dirigí mi vista hacia la figura que estaba cerca de mi puerta.
-es un edificio de departamentos con tu nombre, todo mis trabajo fue pensando en ti.- dijo Edward mirándome fijamente, me acerque a él y lo abrace.
-es precioso que honor, gracias- dije soltándome de su agarre y viendo lo cansado que se veía su rostro, abrí mi puerta y lo invite a pasar se recostó en el sofá mientras yo le hacia el té que tanto le gustaba, al parecer estaba bien agotado, le serví el té y este se lo tomo y quedamos mirando una película en la Tv del salón, mientras ambos reíamos y comentábamos lo chistosa que estaba.
En un momento me sumergí en la pantalla pero pude notar un par de ojos esmeralda observándome detenidamente cuando quise voltearme a verlo su rostro estaba tan cerca del mío con una distancia de unos centímetros, era tan dulce la sensación que estaba sintiendo, antes había besado a Edward en juegos de adolescentes con pero nada tan tierno como se hacía este momento, sentí sus manos tocar mi mejilla derecha, su boca estaba tan cerca de la mía, pero se detuvo y hablo para sacarme de mis pensamientos.
-me tengo que ir- dijo tan cerca de mí que sentí su aliento invadir cada parte, cada célula de mi piel.
-no te vayas – dije mirándolo con suplica.
-no quiero que esto sea como la otra vez- luego de esto se paro y se fue tan rápido que no pude despedirme y entonces recordé cuando estábamos en mi casa en chicago así unos años, el me había besado, pero luego dije que fue un error y no me le acerque por un tiempo, tal vez teme a que vuelva a pasar y seguro que volvería a pasar un cruce de sentimientos así me confundiría.
Paso al fin los exámenes ya empezaban las vacaciones de navidad y nos reuniríamos todos en chicago con mis padres, tenía mucho que no veía a mis hermanos ya que Emmet siempre se la pasaba trabajando y atendiendo a su esposa Rose que estaba en su 6 mes de embarazo. Por otro lado Jasper vivía en Canadá por su trabajo como juez y solo lo veíamos en las fiestas y algunos fines de semana. Quedamos todos en reunirnos para noche buena hay vería a Edward y su familia, la familia de Alice y mi familia y claro seguro vería a Tanya Delani visitando a sus padres.
La navidad paso rápido, compartir con la familia jugar con los chicos algunos juegos enseñándole a Alice como fue nuestra infancia, visitando algunos sitios donde íbamos y mucha alegría por la pequeña niña que venía en camino, mi padres siempre alegres, pase la mayor parte del tiempo con Esme la madre de Rose y Edward ya que ella es una mujer muy buena y cariñosa. No pase mucho tiempo con Edward así que no tuvimos mucha oportunidad de hablar, pero fue una navidad maravillosa.
Ya me encontraba a principios de marzo con un montón de teorías en la cabeza, solo me ayudaban las tardes de compras con Rose que aunque estuviera con una enorme pansa se veía hermosa escogiendo los atuendos de mi futura sobrina. También pase algunos ratos con Edward como salir a comer o hablar por teléfono y claro el siempre insistiendo eso de que no se daba por vencido sí que era una realidad.
CAPITULO 3
Hoy miércoles luego de pasar la mayoría de la tarde ayudando a Rose con las cosas de la bebe fui directo a mi departamento estaba totalmente agotada, si que mi cuñada sabe cómo hacerme cansar, pero yo está feliz de ayudarla y d tener pronto a mi pequeña sobrina. Luego de mi ducha ya eran pasado de las 7pm cuando escuche el timbre sonar me pareció raro ya que no esperaba a nadie, cuando abrí lo encontré ahí parado con su bella sonrisa de siempre.
-¡Edward!- dije emocionada en realidad me hacía mucha falta ya tenía algunos días sin verlo así que de inmediato lo abrace fuerte.
-como esta mi pequeña testaruda- dijo adentrándonos en el salón y cerrando la puerta con un pie.
-Porque me llamas testaruda – le dije de broma, ya sabía que a veces yo era difícil de lidiar y a él siempre le encantaba sacarme de mis casillas.
-Porque lo eres, pero no digas nada más y vámonos o llegaremos tarde- me dijo rápidamente con su sonrisa radiante como siempre.
Yo sin más ni menos acepte para no llevarle la corriente ya que mi amigo se veía tan alegre, fui y me arregle rápido y nos dirigimos en su auto a una rápida velocidad por cierto escuchando una suave música y los ruidos del trafico, hasta que llegamos a una plaza estaba totalmente oscuras y no había señal de vida en todo el lugar, mire a Edward que seguía con una sonrisita. Lo único que se movía en aquella plaza eran los arboles por el viento.
Me quede quieta en mi asiento hasta que Edward bajo y me abrió la puerta como siempre lo hacía. Me sostuvo por la cintura y fuimos caminando por un sendero de la plaza que mediante íbamos caminado se iban encendiendo las luces como en forma de un camino, yo solo lo mire maravilladla por lo bello de todo esto hasta que el sonido de una dulce y melodía me saco de mis pensamientos, eran un grupo de cantantes con guitarra bien estilo mexicano. Observe a Edward que me miraba y en eso momento llegamos a una mesa muy elegante en el centro de la plaza al lado de los mariachis y rodeados por las hermosas luces del entorno.
-Esto es hermoso Edward- dije casi en un susurro, pero que el escucho muy bien.
-Tú eres Hermosa Bella- dijo mirándome deleitado, ya yo sabía por dónde venía esto así que lo mire y baje la vista rápidamente en señal de timidez, pero en realidad no quería desilusionarlo.
-No Bella hoy soy tu amigo- hablo suave con una sonrisa en su rostro. –PERO ES HOY mi propósito sigue en pie- siguió diciendo ahora con cara seria pero luego puso una sonrisa burlona. –Esto es porque en justamente 2 semanas es tu cumpleaños y no estaré aquí, tengo que ir a Europa a cerrar un contrato- termino diciendo con la vista más puesta en mi y con la cara seria pero dulce.
-no tenias que…- iba hablar pero en ese momento una de sus suaves manos paso a mi boca silenciándola.
-claro que tenia, si no estaré contigo en ese momento al menos ahora es algo- dijo echándose a reír.
-Gracias es un lindo detalle- me limite a decir.
Esa noche fue maravillosa, comimos una rica cena de comida italiana, bailamos, Edward como siempre haciéndome reír hasta más no poder. Al final me llevo de vuelta a mi departamento y se despidió ya que se iba muy temprano.
EDWARD PROV.
Una cosa tenia bien claro amaba a Issabela Swan, aunque ella solo me viese siempre como un amigo tengo la vaga esperanza que algún día me llegue aceptar con mas que eso. Hoy fue una noche hermosa junto a ella, pero a la vez triste ya que tendría que viajar a Europa por negocios y no estaría con ella en su cumpleaños, aunqué ya lo habíamos festejado de algún modo, no era lo mismo. Ya eran las 6 am del día siguiente e iba rumbo a mi destino acompañado de la nueva asistente de la empresa de mi padre “Tanya Delani” en realidad era una joven muy bella pero un poco presumida u vanidosa para mi gusto, aunque ya sabía que ella estaba interesada en mi no solo por los constantes comentarios de mi hermana Rosalie y hasta de Bella sobre que ella estaba que ardía por mí, sino también por las miradas picaras y algunos roces extraños que tenia Tanya conmigo. Pero hay me encontraba yo en el jet privado de la compañía con una ardiente asistente totalmente solos, pero lo único que pasaba por mi cabeza era ella Bella, no dude mas y tome y móvil vi que eran casi las 10 am para Bella, así que le mande un mensaje: “Ya hoy vuelvo hacer tu pretendiente, Buenos días ”
Como lo había dicho en el mensaje ya desde hoy lucharía mas por Bella cada día sentía que estaba más cerca, ayer no le hable de nada sobre el tema porque sé que a veces puedo ser un poco molesto pero de hoy en adelante estaba seguro que ella estaba a punto de ser mía.
Esas dos semanas pasaron rápidas, mucho ajetreo con algunas firmas y reuniones y claro las insinuaciones de Tanya no se quedaban atrás. Pero lo que tenía en mente era que hoy volvía y ayer fue el cumpleaños 22 de Bella yo le compre un bello regalo y se lo mande espero que le haya gustado. Así seguí metido en mis pensamientos hasta llegar nuevamente a la ciudad de Washington.
BELLA PROV.
Ayer fue mi cumpleaños la pase muy bien como familia, vinieron mis padres desde chicago y la pasamos muy bien siempre con los chistosos comentarios de mi hermano Emmet por eso él y Edward se llevaban muy bien porque ambos estaban siempre alegres. Edward era el que me hacía falta en esos instantes mí mejor amigo me había hecho ya una linda cena para los dos semanas antes pero no era lo mismo, claro también me hacía falta mi hermano Jasper y su esposa y otra buena amiga para mi Alice, aunque no faltaron sus llamadas y regalos claro está.
Mi amigo llegaba hoy así que tal vez lo vería mas tarde eso me alegraba ya yo estaba muy acostumbrada a el tanto como pretendiente que como amigo aunque suene un poco loco. El día paso lento yo me encontraba en la biblioteca de la universidad terminando algunos asuntos cuando mi celular vibro, lo tome rápidamente y leí y mensaje de Edward: “Espero que te gusten los girasoles” me dio un poco de gracia su mensaje, ya Edward seguro me había mandado un arreglo de girasoles, si que él no se cansaba de intentar, pero siempre seria así, no se seguro se cansaría por qué no de verdad no quería nada mas con el que nuestra linda amistad.
-Señorita Swan- una voz interrumpió mis pensamientos, levante la vista y había un mensajero en frente de mi.
-Si- dije buscando con la vista las flores, pero este sostenía una pequeña y alargada caja.
-firme aquí por favor- me dijo el hombre. Sin más firme y me entrego la caja y se retiro de la biblioteca, era extraño como sabría el que yo estaba allí, abrí el paquete y era un hermoso pero sencillo collar colgando de este tres girasoles, el collar era de oro sencillo y muy delicado, me quede observando el hermoso collas cuando una voz muy conocida hablo
-permíteme colocarlo- dijo Edward acercándose a mí, pero yo lo detuve.
-no lo puedo aceptar, ya me regalaste la cena y no creo…- me corto hablando el
-es para que siempre te recuerdes de mi – termino diciendo u colocando el collar alrededor de mi cuerpo.
Edward me invito a su departamento ahí estarían Emmet y Rose para hacerle una bienvenida así que nos dirigimos hacia haya. Llegamos Rose preparo una deliciosa cena y luego bebimos un poco de vino y pasmos una bella velada entre amigos, luego de algunas horas Emmet y Rose se marcharon ya que Rose estaba cansada, y se entendía por su estado. Luego que se fueron Edward y yo nos recostamos en el sofá a terminar la botella de vino mientras veíamos la televisión.
Llego un momento en el cual estaba muy pero muy cerca de Edward, me encontraba sentada con las piernas cruzadas y el cuerpo hacia atrás, el estaba justo a mi lado con su cuerpo a lo largo tumbado a mi lado no sé por qué o que me llevo a recortar mi cabeza en su hombro, y seguido de eso sentí sus tiernos labios besar el final de mi frente uno de sus brazo me envolvió por los hombros quedando en frente del, nuestra miradas estaban enfocadas la una con la otra y nuestra caras muy cerca, había un brillo en sus ojos y un deseo en mi ser que ansiaba a este hombre no entiendo que me estaba pasando nunca necesite a Edward como en ese momento, en ese instante ya no me importaba si una mala relación fuera a dañar nuestra amistad, pero lo necesita en ese momento así que solo deje que las cosas fluyesen.
Mis labios se acercaron a los suyos a punto de besarlo, el seguía tranquilo observándome sin mover ni un dedo.
-quieres esto- al fin hablo Edward tan bajo, casi en un susurro, yo sabía que él lo quería pero yo no estaba segura si era el deseo del momento o que en realidad en mi estaban surgiendo mas sentimientos de lo que me esperaba.
CAPITULO4
Sin pensar más me coloque encima del enredando mis piernas alrededor de su cintura y ahí fue cuando nuevamente bese sus labios con la diferencia que esta vez yo lo quería más que nunca fue un beso suave pero con mucho intensidad sentía su aliento invadir todo mi cuerpo, este beso estaba provocando atrocidades en mi ser y una inmensa humedad entre mis piernas.
Seguimos besándonos, el me sostuvo por la cintura y solto mi boca dirigiéndose al tiro de mi franela deslizándolo por mis hombros, beso cada centímetro de mi hombro hasta que se encontró con la comisura de mis senos, yo mientras iba enredando mis dedos en su cabello por el conjunto de emociones que sus besos causaban en mi. Edward volvió su vista a mis ojos y me observo por un momento yo fui desabrochando los botones de su camisa hasta encontrarme con su perfecto y tonificado torso desnudo, comencé a besarle por el cuello mientras el iba subiendo desde mi cadera hasta mi espalda con sus manos dejando lindas cariseas por toda mi espalda, fui bajando mis besos por su abdomen hasta llegar a comienzo de sus pantalones y quedando hincada en el suelo enfrente del. Pude ver su notable erección y me dispuse rápidamente a desabrochar su cinturón, luego sus pantalones quedando solo a la vista su bóxer.
Subí nuevamente a la posición de antes sintiendo su erección entre mis piernas mientras volvía a besarle intensamente, sus manos fueron directo a mi cintura quitándome la franela suavemente luego llevo sus manos hacia mi trasero donde dejo suaves apretones.
De repente paro de besarme y retiro sus manos de mi cuerpo y la llevo a su cara, mientras daba un suspiro de desilusión, yo me quede pasmada aun encima del mirándolo sin entender, seria que ya no quería estar con migo, si siempre me estuvo enamorando y al parecer ahora no quería tener relaciones con migo.
-no quiero que esto pase así- dijo retirando sus manos de su cara y mirándome fijamente.-Bella esto no es lo que yo quiero- volvió a decir pero ahora mirando hacia otro lado, yo seguía sin palabras. –No quiero que pase esto solo por placer yo te quiero y no sabes cuánto deseo hacerte mía ahora mismo- termino diciendo mientras me baja de sus piernas y me colocaba a su lado, luego se giro para quedar en frente a mí.
-Quiero que cuando esto vaya a ocurrir tu lo quieras de verdad que no sea solo placer – volvió hablar mirándome, ahora sus ojos estaban apagados. –Aunque no sé si algún día me llegues a querer como yo quiero- dijo mirando hacia arriba, yo seguía en paralizada. –Pero no importa porque aun así siempre seré tu amigo – término mirándome.
-No sé qué decir, pero creo que tienes razón no debo llevarme por mi calentura- dije con la vista en el piso, sabía que Edward me quería como pareja pero no pensaba que me valorara tanto. –Nunca quiero perder tu amistad- dije mirándolo más fijo aun.
-que me des una oportunidad como tu pareja no significa que no pueda ser tu amigo, yo sería tu amigo tu confidente tu amante, todo para ti – me dijo mirándome tiernamente pero con la cara bien seria.
-Solo amigo Edward ¿sí?- hable sintiéndome tímida hacia él, yo no sentía lo mismo que él y era mejor que estuviera con alguien que si lo fuese a querer como él se merecía.
-nunca me miraras con otros ojos verdad- respondió con la vista al suelo. –Está bien Bella ya no me interpondré en tu vida con respecto a los sentimientos – termino diciendo mirándome nuevamente, me sentí muy mal porque había acabado con la poca sonrisa que le quedaba.
-te quiero Edward – le dije abrasándolo.-es mejor que me valla- dije tomando mi ropa y acomodándome el pelo.
Salí de su departamento con los sentimientos hechos un lio no sabía si había hecho lo correcto, había una parte de mi que quería ir y estar con el por siempre pero esa parte estaba muy enterada.
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ENAMORANDO A MI AMIGA
Capitulo 1
Ultimo viernes de noviembre, se acercan los exámenes finales y solo puedo pensar en lo ansiosa que estoy por salir de la universidad, ya solo me quedan 2 años para ser una doctora graduada de la universidad de Washington en el área de Pediatría. Ya casi las 7pm y yo aun en el GYM sumergida en mis pensamientos ya tenía que regresar a mi departamento, así que me dirigí hacia los estacionamientos, tome las llave y me adentre en mi hermoso volvo plateado regalo de mi pare Charlie, aunque no me gustaba depender mucho de el dinero de mi padre me encanto mi regalo de cumpleaños número 21. Me dirigí hacia mi departamento que quedaba a solo 5 minutos de donde estaba y ya que no había mucho transito llegue de inmediato. Al entra un sonido conocido me saco de mis pensamientos era mi móvil con una llamada que ya esperaba, alguien que era raro que no hubiese llamado antes:
-Bella te gustaron las flores- me dijo rápidamente esa voz dulce al otro lado del teléfono antes que yo pudiera hablar, pensé en las hermosas orquídeas que llegaron a mi departamento en la mañana, si que este hombre sabía lo que en verdad me gusta.
-Están preciosas, pero sabes que no tenías que mandármelas, ya te había dicho eso- dije pensando cómo me había mandado grandes arreglos florales en todo este tiempo, aunque le haya dicho que no.
-Dijiste que no te mandara mas rosas, y no son rosas- dijo en tono burlón, solo sonreí imaginando su cara, que te pasa Bella me dije a mi misma en mis adentros, este hombre ah estado tratando de conquistarme desde tengo uso de razón y no sería hoy el día que diera mi brazo a torcer, yo no quería relaciones de ningún tipo con nadie por el momento y menos con el mejor amigo de mis hermanos Jasper y Emmet, aunque sabía que no era mala persona y conocía perfectamente a todo su familia, no quería nada serio con él ni con nadie.
-Muy gracioso sabes a que me refiero- dije pensando en lo que ya le había dicho.
-Vamos Bella, porque no te relajas y me respondes lo que te pregunte en la tarjeta- dijo, entonces recordé las palabras de la tarjeta “quieres cenar con migo esta noche”
-Bueno salir con un amigo no está nada mal para hoy- dije resignada a cenar con el ya que muchas veces me invitaba y casi nunca podía ir porque tenía que estudiar.
-Paso por ti en una Hora, no tardes mucho en arreglarte “AMIGA”- dijo mientras yo escuchaba el sonido de su teléfono cortar, había dicho amiga tratando de ser sarcástico ya que todos sabían que él estaba interesado en mi Issabela Swan, el sabía perfectamente que me encantaba dedicarle tiempo a mi apariencia como muchas mujeres por eso lo de no tardes mucho.
Luego de terminar la llamada tome una ducha y me arregle nada formal, conociendo a este hombre seguro seria una noche divertida como él, me vestí con unos Jeans, una blusa informal azul con unos tacones a juego y mi larga Cabellera color chocolate caía por mi espalda hasta mi cintura, me maquille sencillo y mientras me arreglaba los últimos detalles del pelo sonó nuevamente mi móvil, lo tome al instante sin mirar en marcador de nombre.
-Ossie! – Dije en tono chistoso ya que así llamaban mis hermanos a mi cita de esta noche, pero una vocecita del otro lado del móvil inundo mi cabeza.
-No es Ossie!- Dijo mi cuñada con un tomo interrogativo en la voz.
-Alice, lo lamento pensé que eras…- antes de acabar ella me interrumpió con una enorme carcajada del otro lado.
-ya lo aceptaste al fin- termino en risas pensando que tenía algo serio con este hombre
-No Alice, sabes que somos amigos – le respondí, negando sus pensamientos pero en eso una voz masculina tomo el teléfono.
-Mi hermanita me dejas votado, ya sé que tu hermano preferido es Emmet, pero no contarme que andas con mi amigo! Eres terrible-
-Vamos jazz si no tengo preferencia, pero tu esposa a Dicho mal, solo vamos a cenar nada mas-
-nunca aceptaras al muchacho- termino diciendo mi hermano y cuando le iba a responder el timbre de la puerta me saco de mis pensamientos.
-Jazz le dices a Alice que la llamo luego, adiós ya llego- colgué sin dejar que hablara y me dirigí a la puerta.
Ahí estaba el siempre tan guapo con sus músculos tan definidos y sus perfecto ojos, su hermoso pelo y su bella sonrisa, vestía su traje de esmoquin como de costumbre, seguro estaba saliendo de la oficina ya que tenia la corbata en la mano, me miraba dulce mente mientras su cuerpo estaba recostado en el marco de la puerta.
-Estas hermosa, no vamos- su voz masculina me saco de mis pensamientos.
-claro pasa mientras busco mi bolso- le dije dirigiéndome hacia mi bolso, luego Salimos juntos hacia el elevador que nos llevo hacia el estacionamiento, cuando estábamos cerca de su coche se acerco y me abrió la puerta, tan caballeroso con siempre, entre en el auto deportivo negro, seguido de él.
-iremos al lugar de la otra vez- le dije rompiendo el silencio, mientras íbamos en camino, y recordando la última vez hace 2 meses que salimos a un restaurante italiano, ya que ambos teníamos en común el gusto de la comida italiana.
-no esta vez vamos a uno en el centro, que me recomendó Tanya – respondió con la vista al frente.
-Delani- dije con un tono de rabia, ya que Tanya Delani era la típica chica mala de los cuentos que se había pasado toda su vida en una típica pelea con migo.
-Cierto ella no es de tu agrado pero es una buena chica- interrumpió mis pensamientos.
-Claro esta perdidamente loca por ti- dije en tono irónico, pensando por que dije esto. –Y no estoy celosa- termine de decir antes de que este abriera la boca.
-Ok Bella- dijo son una hermosa sonrisa en su rostro. –Además no podrías estarlo, verdad AMIGA- volvió hablar esta vez mirándome de reojo, ya yo sabía lo que estaba tratando de hacer así que solo asentí.
Mientras me quedaba viendo las luces de las calles llegamos aun un bellos restaurante, ya dentro el solo miraba mi casa con una sonrisa.
-En este lugar se conocieron mis padres- Dijo mientras yo observada el lugar embelesada.-Lo de Tanya fue solo por molestar- termino mirándome fijamente.
-Muy gracioso Ossie – le dije mirándolo también a los ojos.
-sabes que no me gusta que me digan así-
-sabes que odio hablar de Tanya-
-sabes lo linda que te vez esta noche-
Luego de sus últimas palabras solo lo mire y sonreí el sabia las palabras exactas para hacerme sonreír, el era el típico amigo enamorado. Nos dirigimos a nuestra mesa y ordenamos.
-como te fue hoy- le dije buscando tema por el silencio que quedo luego que llegamos.
-Bien, no tenía mucho trabajo ayer termine algunas campañas junto con Emmet, así que hoy fue suave y tenía muchos deseos de verte – me respondió ya que él y mi hermano mayor trabajaban en la empresa de su padre.
-que bueno, pero omitiré pensar en lo ultimo- dije, ya que siempre íbamos a lo mismo, el intentado ser más que mi amigo, lo bueno de él era que yo ya lo conocía desde hace tiempo y era como estar con uno de mis hermanos me sentía en confianza.
-vamos Bella, no siempre me veras como un amigo o como un hermano cierto- dijo este mirándome con los ojos apagados.
-Edward Cullen, ya te eh dicho que no quiero relaciones y además no quisiera que un noviazgo dañara nuestra amistad -
-siempre dices los mismo, pero sabes que yo también te digo lo mismo-
-No te darás por vencido- termine cortando su frase.
-Se me quieres como yo te quiero, aunque ese sentimiento este en los profundo de aquí- dijo señalando mi corazón- - y si YO NO ME DOI POR VENCIDO-
-no hablemos de esto sí, es viernes en la noche y hay que divertirse-
-no puedo evitarlo, lo lamento-
Esas fueron sus últimas palabras sobre el tema, luego cenamos entre risas y recuerdo de la infancia en chicago y terminamos caminado por las calles para relajarnos un poco, luego nos dirigimos hacia el auto, Edward me llevo hasta mi departamento y se fue hasta el suyo.
CAPITULO 2
El sábado en la mañana luego de ir al GYM, tome mi móvil y vi un mensaje mañanero de Edward como era de costumbre “Estaré en el café cerca de tu edificio a las 10:30 si quieres tomar un capuchino como te gusta. Buenos días”
Sonreí al pensar en mi amigo ya que siempre era muy atento, claro con su segunda intención. Mire el reloj y faltaban media hora para que el estuviese en el café, tome una ducha rápida y baje, cuando me estaba acercando pude ver su cobriza cabellera brillar con la luz del sol mañanero, me acerque a él con una sonrisa pero se nublo mi día cuando vi una rubia sexi y arrogante centrada en la mesa con Edward, me acerque más quedando justo al lado de él y mirando fijamente a Tanya.
-Bella buenos días – dijo rápidamente Edward al verme pero claro mira a Tanya de inmediato ya que sabía que yo y ella no nos llevábamos muy bien.
-Buenos días- dije fríamente pero dedicándole una sonrisa a Edward.
-Bella eh visto a Eddie aquí solo y me senté acompañarlo ya que un galán como el no puede andar tan solito- Hablo Tanya mirándome fijo con una cara de hipócrita que ni ella se la aguantaba.
-como te decía Tanya, estaba esperando a Bella, fue un gusto verte nos retiramos, hasta luego – dijo Edward poniéndose de pie y dirigiéndome con él hacia la salida.
-no quería una guerra de ustedes en mi café favorito- dijo el ya afuera del café y caminando junto a mi por la calle.
-ella se sentó en el mismo momento que llegabas, te aseguro que no estaba con ella- hablo nuevamente Edward con un tono de explicación en su voz.
-no me tienes que explicar nada, eres libres de estar con quien quieras- dije dándole un golpe cariñoso en el brazo.
-Para mi eres esa con quien quiero estar-
-yo también quiero estar siempre contigo Edward-
-sí pero no de la misma forma que yo-
-eres mi amigo Edward y siempre será así-
-No hasta que te des cuenta que yo soy quien te quiere de verdad-
-sé que me quieres de verdad y y por eso te quiero mucho-
-pero no como yo quisiera, pero ok seguiré mi lucha de enamorarte, yo no me doy por vencido-
-siempre dices lo mismo-
Luego de esa charla en las calles del centro con Edward paso una semana sin saber nada de él, yo seguí sumergida en mi mundo de estudio ya estábamos en diciembre y pronto tendría mis exámenes finales, mis padres siempre me llamaban en especial mi madre. Llego el fin de esas semana, paso la otra semana y ya no tenía comunicación con nadie solo a veces que hablaba con mis cuñadas Alice y Rose, ellas eran muy buenas a Rose la conocía mas porque es la hermana menor de Edward y ella y mi hermano se casaron hace dos años cuando mi hermano comenzó a ganar dinero en las empresas Cullen y Asociados. Por otro lado Jasper y Alice solo tenía algunos meses de haberse casado, Jazz la conoció en uno de sus viajes de estudio y se enamoro perdidamente de ella.
Paso otra semana y ya solo me faltaban algunos exámenes para disfrutar las vacacione de navidad, me encontraba en la biblioteca de la universidad, jueves por la tarde y estaba casi vacía, cuando comencé a pensar por qué Edward ya no me llamaba ni enviaba mensaje se abría olvidado de su amiga a tal vez fui muy dura con él la última vez que hablamos, pero no lo creo ya que él nunca tomaba muy enserio mis palabras relacionadas a ese tema. No pensé mas tome mi móvil y le marque sonó varias veces y nadie contesto, marque nuevamente y al segundo timbre contesto se escuchaba cansado pero lo tierno de su voz no se quitaba nunca.
-hola-
-hola bella-
-me tienes olvidada-
-solo te doy tu espacio, pero no te libraras tan fácil de mi- dijo con una picardía en su voz.
-no quiero librarme de ti- respondí con una sonrisa
-lamento tenerte olvidada, tenía mucho trabajo ya sabes mi padre nunca se cansa y cree que todos somos iguales a él, pero te prepare una sorpresa en ese tiempo, espero que te guste-
-Entiendo, que sorpresa, suena interesante-
-luego Bella, luego-
-ok, no te quito tu tiempo adiós-
-Me encanto que me llamaras-
-adiós Ossie!-
-adiós –
Luego de haber llamado a Edward me dirigí hacia mi departamento, estaba cansadísima de tanto estudio. Llegando al estacionamiento subí el elevador y cuando llegue a mi piso me sorprendí del cartel que había en mi puerta, era la publicidad de un condominio que tenia por nombre “Issabella” luego dirigí mi vista hacia la figura que estaba cerca de mi puerta.
-es un edificio de departamentos con tu nombre, todo mis trabajo fue pensando en ti.- dijo Edward mirándome fijamente, me acerque a él y lo abrace.
-es precioso que honor, gracias- dije soltándome de su agarre y viendo lo cansado que se veía su rostro, abrí mi puerta y lo invite a pasar se recostó en el sofá mientras yo le hacia el té que tanto le gustaba, al parecer estaba bien agotado, le serví el té y este se lo tomo y quedamos mirando una película en la Tv del salón, mientras ambos reíamos y comentábamos lo chistosa que estaba.
En un momento me sumergí en la pantalla pero pude notar un par de ojos esmeralda observándome detenidamente cuando quise voltearme a verlo su rostro estaba tan cerca del mío con una distancia de unos centímetros, era tan dulce la sensación que estaba sintiendo, antes había besado a Edward en juegos de adolescentes con pero nada tan tierno como se hacía este momento, sentí sus manos tocar mi mejilla derecha, su boca estaba tan cerca de la mía, pero se detuvo y hablo para sacarme de mis pensamientos.
-me tengo que ir- dijo tan cerca de mí que sentí su aliento invadir cada parte, cada célula de mi piel.
-no te vayas – dije mirándolo con suplica.
-no quiero que esto sea como la otra vez- luego de esto se paro y se fue tan rápido que no pude despedirme y entonces recordé cuando estábamos en mi casa en chicago así unos años, el me había besado, pero luego dije que fue un error y no me le acerque por un tiempo, tal vez teme a que vuelva a pasar y seguro que volvería a pasar un cruce de sentimientos así me confundiría.
Paso al fin los exámenes ya empezaban las vacaciones de navidad y nos reuniríamos todos en chicago con mis padres, tenía mucho que no veía a mis hermanos ya que Emmet siempre se la pasaba trabajando y atendiendo a su esposa Rose que estaba en su 6 mes de embarazo. Por otro lado Jasper vivía en Canadá por su trabajo como juez y solo lo veíamos en las fiestas y algunos fines de semana. Quedamos todos en reunirnos para noche buena hay vería a Edward y su familia, la familia de Alice y mi familia y claro seguro vería a Tanya Delani visitando a sus padres.
La navidad paso rápido, compartir con la familia jugar con los chicos algunos juegos enseñándole a Alice como fue nuestra infancia, visitando algunos sitios donde íbamos y mucha alegría por la pequeña niña que venía en camino, mi padres siempre alegres, pase la mayor parte del tiempo con Esme la madre de Rose y Edward ya que ella es una mujer muy buena y cariñosa. No pase mucho tiempo con Edward así que no tuvimos mucha oportunidad de hablar, pero fue una navidad maravillosa.
Ya me encontraba a principios de marzo con un montón de teorías en la cabeza, solo me ayudaban las tardes de compras con Rose que aunque estuviera con una enorme pansa se veía hermosa escogiendo los atuendos de mi futura sobrina. También pase algunos ratos con Edward como salir a comer o hablar por teléfono y claro el siempre insistiendo eso de que no se daba por vencido sí que era una realidad.
CAPITULO 3
Hoy miércoles luego de pasar la mayoría de la tarde ayudando a Rose con las cosas de la bebe fui directo a mi departamento estaba totalmente agotada, si que mi cuñada sabe cómo hacerme cansar, pero yo está feliz de ayudarla y d tener pronto a mi pequeña sobrina. Luego de mi ducha ya eran pasado de las 7pm cuando escuche el timbre sonar me pareció raro ya que no esperaba a nadie, cuando abrí lo encontré ahí parado con su bella sonrisa de siempre.
-¡Edward!- dije emocionada en realidad me hacía mucha falta ya tenía algunos días sin verlo así que de inmediato lo abrace fuerte.
-como esta mi pequeña testaruda- dijo adentrándonos en el salón y cerrando la puerta con un pie.
-Porque me llamas testaruda – le dije de broma, ya sabía que a veces yo era difícil de lidiar y a él siempre le encantaba sacarme de mis casillas.
-Porque lo eres, pero no digas nada más y vámonos o llegaremos tarde- me dijo rápidamente con su sonrisa radiante como siempre.
Yo sin más ni menos acepte para no llevarle la corriente ya que mi amigo se veía tan alegre, fui y me arregle rápido y nos dirigimos en su auto a una rápida velocidad por cierto escuchando una suave música y los ruidos del trafico, hasta que llegamos a una plaza estaba totalmente oscuras y no había señal de vida en todo el lugar, mire a Edward que seguía con una sonrisita. Lo único que se movía en aquella plaza eran los arboles por el viento.
Me quede quieta en mi asiento hasta que Edward bajo y me abrió la puerta como siempre lo hacía. Me sostuvo por la cintura y fuimos caminando por un sendero de la plaza que mediante íbamos caminado se iban encendiendo las luces como en forma de un camino, yo solo lo mire maravilladla por lo bello de todo esto hasta que el sonido de una dulce y melodía me saco de mis pensamientos, eran un grupo de cantantes con guitarra bien estilo mexicano. Observe a Edward que me miraba y en eso momento llegamos a una mesa muy elegante en el centro de la plaza al lado de los mariachis y rodeados por las hermosas luces del entorno.
-Esto es hermoso Edward- dije casi en un susurro, pero que el escucho muy bien.
-Tú eres Hermosa Bella- dijo mirándome deleitado, ya yo sabía por dónde venía esto así que lo mire y baje la vista rápidamente en señal de timidez, pero en realidad no quería desilusionarlo.
-No Bella hoy soy tu amigo- hablo suave con una sonrisa en su rostro. –PERO ES HOY mi propósito sigue en pie- siguió diciendo ahora con cara seria pero luego puso una sonrisa burlona. –Esto es porque en justamente 2 semanas es tu cumpleaños y no estaré aquí, tengo que ir a Europa a cerrar un contrato- termino diciendo con la vista más puesta en mi y con la cara seria pero dulce.
-no tenias que…- iba hablar pero en ese momento una de sus suaves manos paso a mi boca silenciándola.
-claro que tenia, si no estaré contigo en ese momento al menos ahora es algo- dijo echándose a reír.
-Gracias es un lindo detalle- me limite a decir.
Esa noche fue maravillosa, comimos una rica cena de comida italiana, bailamos, Edward como siempre haciéndome reír hasta más no poder. Al final me llevo de vuelta a mi departamento y se despidió ya que se iba muy temprano.
EDWARD PROV.
Una cosa tenia bien claro amaba a Issabela Swan, aunque ella solo me viese siempre como un amigo tengo la vaga esperanza que algún día me llegue aceptar con mas que eso. Hoy fue una noche hermosa junto a ella, pero a la vez triste ya que tendría que viajar a Europa por negocios y no estaría con ella en su cumpleaños, aunqué ya lo habíamos festejado de algún modo, no era lo mismo. Ya eran las 6 am del día siguiente e iba rumbo a mi destino acompañado de la nueva asistente de la empresa de mi padre “Tanya Delani” en realidad era una joven muy bella pero un poco presumida u vanidosa para mi gusto, aunque ya sabía que ella estaba interesada en mi no solo por los constantes comentarios de mi hermana Rosalie y hasta de Bella sobre que ella estaba que ardía por mí, sino también por las miradas picaras y algunos roces extraños que tenia Tanya conmigo. Pero hay me encontraba yo en el jet privado de la compañía con una ardiente asistente totalmente solos, pero lo único que pasaba por mi cabeza era ella Bella, no dude mas y tome y móvil vi que eran casi las 10 am para Bella, así que le mande un mensaje: “Ya hoy vuelvo hacer tu pretendiente, Buenos días ”
Como lo había dicho en el mensaje ya desde hoy lucharía mas por Bella cada día sentía que estaba más cerca, ayer no le hable de nada sobre el tema porque sé que a veces puedo ser un poco molesto pero de hoy en adelante estaba seguro que ella estaba a punto de ser mía.
Esas dos semanas pasaron rápidas, mucho ajetreo con algunas firmas y reuniones y claro las insinuaciones de Tanya no se quedaban atrás. Pero lo que tenía en mente era que hoy volvía y ayer fue el cumpleaños 22 de Bella yo le compre un bello regalo y se lo mande espero que le haya gustado. Así seguí metido en mis pensamientos hasta llegar nuevamente a la ciudad de Washington.
BELLA PROV.
Ayer fue mi cumpleaños la pase muy bien como familia, vinieron mis padres desde chicago y la pasamos muy bien siempre con los chistosos comentarios de mi hermano Emmet por eso él y Edward se llevaban muy bien porque ambos estaban siempre alegres. Edward era el que me hacía falta en esos instantes mí mejor amigo me había hecho ya una linda cena para los dos semanas antes pero no era lo mismo, claro también me hacía falta mi hermano Jasper y su esposa y otra buena amiga para mi Alice, aunque no faltaron sus llamadas y regalos claro está.
Mi amigo llegaba hoy así que tal vez lo vería mas tarde eso me alegraba ya yo estaba muy acostumbrada a el tanto como pretendiente que como amigo aunque suene un poco loco. El día paso lento yo me encontraba en la biblioteca de la universidad terminando algunos asuntos cuando mi celular vibro, lo tome rápidamente y leí y mensaje de Edward: “Espero que te gusten los girasoles” me dio un poco de gracia su mensaje, ya Edward seguro me había mandado un arreglo de girasoles, si que él no se cansaba de intentar, pero siempre seria así, no se seguro se cansaría por qué no de verdad no quería nada mas con el que nuestra linda amistad.
-Señorita Swan- una voz interrumpió mis pensamientos, levante la vista y había un mensajero en frente de mi.
-Si- dije buscando con la vista las flores, pero este sostenía una pequeña y alargada caja.
-firme aquí por favor- me dijo el hombre. Sin más firme y me entrego la caja y se retiro de la biblioteca, era extraño como sabría el que yo estaba allí, abrí el paquete y era un hermoso pero sencillo collar colgando de este tres girasoles, el collar era de oro sencillo y muy delicado, me quede observando el hermoso collas cuando una voz muy conocida hablo
-permíteme colocarlo- dijo Edward acercándose a mí, pero yo lo detuve.
-no lo puedo aceptar, ya me regalaste la cena y no creo…- me corto hablando el
-es para que siempre te recuerdes de mi – termino diciendo u colocando el collar alrededor de mi cuerpo.
Edward me invito a su departamento ahí estarían Emmet y Rose para hacerle una bienvenida así que nos dirigimos hacia haya. Llegamos Rose preparo una deliciosa cena y luego bebimos un poco de vino y pasmos una bella velada entre amigos, luego de algunas horas Emmet y Rose se marcharon ya que Rose estaba cansada, y se entendía por su estado. Luego que se fueron Edward y yo nos recostamos en el sofá a terminar la botella de vino mientras veíamos la televisión.
Llego un momento en el cual estaba muy pero muy cerca de Edward, me encontraba sentada con las piernas cruzadas y el cuerpo hacia atrás, el estaba justo a mi lado con su cuerpo a lo largo tumbado a mi lado no sé por qué o que me llevo a recortar mi cabeza en su hombro, y seguido de eso sentí sus tiernos labios besar el final de mi frente uno de sus brazo me envolvió por los hombros quedando en frente del, nuestra miradas estaban enfocadas la una con la otra y nuestra caras muy cerca, había un brillo en sus ojos y un deseo en mi ser que ansiaba a este hombre no entiendo que me estaba pasando nunca necesite a Edward como en ese momento, en ese instante ya no me importaba si una mala relación fuera a dañar nuestra amistad, pero lo necesita en ese momento así que solo deje que las cosas fluyesen.
Mis labios se acercaron a los suyos a punto de besarlo, el seguía tranquilo observándome sin mover ni un dedo.
-quieres esto- al fin hablo Edward tan bajo, casi en un susurro, yo sabía que él lo quería pero yo no estaba segura si era el deseo del momento o que en realidad en mi estaban surgiendo mas sentimientos de lo que me esperaba.
CAPITULO4
Sin pensar más me coloque encima del enredando mis piernas alrededor de su cintura y ahí fue cuando nuevamente bese sus labios con la diferencia que esta vez yo lo quería más que nunca fue un beso suave pero con mucho intensidad sentía su aliento invadir todo mi cuerpo, este beso estaba provocando atrocidades en mi ser y una inmensa humedad entre mis piernas.
Seguimos besándonos, el me sostuvo por la cintura y solto mi boca dirigiéndose al tiro de mi franela deslizándolo por mis hombros, beso cada centímetro de mi hombro hasta que se encontró con la comisura de mis senos, yo mientras iba enredando mis dedos en su cabello por el conjunto de emociones que sus besos causaban en mi. Edward volvió su vista a mis ojos y me observo por un momento yo fui desabrochando los botones de su camisa hasta encontrarme con su perfecto y tonificado torso desnudo, comencé a besarle por el cuello mientras el iba subiendo desde mi cadera hasta mi espalda con sus manos dejando lindas cariseas por toda mi espalda, fui bajando mis besos por su abdomen hasta llegar a comienzo de sus pantalones y quedando hincada en el suelo enfrente del. Pude ver su notable erección y me dispuse rápidamente a desabrochar su cinturón, luego sus pantalones quedando solo a la vista su bóxer.
Subí nuevamente a la posición de antes sintiendo su erección entre mis piernas mientras volvía a besarle intensamente, sus manos fueron directo a mi cintura quitándome la franela suavemente luego llevo sus manos hacia mi trasero donde dejo suaves apretones.
De repente paro de besarme y retiro sus manos de mi cuerpo y la llevo a su cara, mientras daba un suspiro de desilusión, yo me quede pasmada aun encima del mirándolo sin entender, seria que ya no quería estar con migo, si siempre me estuvo enamorando y al parecer ahora no quería tener relaciones con migo.
-no quiero que esto pase así- dijo retirando sus manos de su cara y mirándome fijamente.-Bella esto no es lo que yo quiero- volvió a decir pero ahora mirando hacia otro lado, yo seguía sin palabras. –No quiero que pase esto solo por placer yo te quiero y no sabes cuánto deseo hacerte mía ahora mismo- termino diciendo mientras me baja de sus piernas y me colocaba a su lado, luego se giro para quedar en frente a mí.
-Quiero que cuando esto vaya a ocurrir tu lo quieras de verdad que no sea solo placer – volvió hablar mirándome, ahora sus ojos estaban apagados. –Aunque no sé si algún día me llegues a querer como yo quiero- dijo mirando hacia arriba, yo seguía en paralizada. –Pero no importa porque aun así siempre seré tu amigo – término mirándome.
-No sé qué decir, pero creo que tienes razón no debo llevarme por mi calentura- dije con la vista en el piso, sabía que Edward me quería como pareja pero no pensaba que me valorara tanto. –Nunca quiero perder tu amistad- dije mirándolo más fijo aun.
-que me des una oportunidad como tu pareja no significa que no pueda ser tu amigo, yo sería tu amigo tu confidente tu amante, todo para ti – me dijo mirándome tiernamente pero con la cara bien seria.
-Solo amigo Edward ¿sí?- hable sintiéndome tímida hacia él, yo no sentía lo mismo que él y era mejor que estuviera con alguien que si lo fuese a querer como él se merecía.
-nunca me miraras con otros ojos verdad- respondió con la vista al suelo. –Está bien Bella ya no me interpondré en tu vida con respecto a los sentimientos – termino diciendo mirándome nuevamente, me sentí muy mal porque había acabado con la poca sonrisa que le quedaba.
-te quiero Edward – le dije abrasándolo.-es mejor que me valla- dije tomando mi ropa y acomodándome el pelo.
Salí de su departamento con los sentimientos hechos un lio no sabía si había hecho lo correcto, había una parte de mi que quería ir y estar con el por siempre pero esa parte estaba muy enterada.
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Última edición por Ashviolet el 21/10/2012, 9:46 pm, editado 6 veces
Ashviolet- Cantidad de envíos : 6
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Re: Enamorando a mi amiga
Hola, primero que nada... me gusto mucho tu fic. Esta muy interesante y seria bueno ver como Edward conquista a Bella.
Lo segundo, hay un poco de falta de ortografía. Espero que no te moleste. Saludos
Lo segundo, hay un poco de falta de ortografía. Espero que no te moleste. Saludos
Qamiila Quinteros- .
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Re: Enamorando a mi amiga
Hola, me gusto muchoel fic, me quede con gans de saber que piensa Bella y que hara Edward para conquistarla!! Espero que escribas mas pronto
Maggie7- Cantidad de envíos : 3
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Re: Enamorando a mi amiga
Qamiila Quinteros escribió:Hola, primero que nada... me gusto mucho tu fic. Esta muy interesante y seria bueno ver como Edward conquista a Bella.
Lo segundo, hay un poco de falta de ortografía. Espero que no te moleste. Saludos
Gracias por tu comentario, arregle algunos errores, seguiré buscando para arreglar todo.! gracias me encanta los comentarios constructivos.
Ashviolet- Cantidad de envíos : 6
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Re: Enamorando a mi amiga
Qamiila Quinteros escribió:Hola, primero que nada... me gusto mucho tu fic. Esta muy interesante y seria bueno ver como Edward conquista a Bella.
Lo segundo, hay un poco de falta de ortografía. Espero que no te moleste. Saludos
Gracias por tu comentario, arregle algunos errores, seguiré buscando para arreglar todo.! gracias me encanta los comentarios constructivos.
Ashviolet- Cantidad de envíos : 6
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Re: Enamorando a mi amiga
Maggie7 escribió:Hola, me gusto muchoel fic, me quede con gans de saber que piensa Bella y que hara Edward para conquistarla!! Espero que escribas mas pronto
gracias Maggie, estoy trabajando en los siguientes capítulos espero que te gusten y a todas.!
Ashviolet- Cantidad de envíos : 6
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Re: Enamorando a mi amiga
CAPITULO 5
Luego de aquella noche donde con Edward me sentía la villana de la historia, le había dejado bien claro que no quería nada con el, y de una manera muy cortante. Edward era mi amigo y yo no creía ser la mujer que el merecía, además tenia hecho un lio todos mis sentimientos, una confusión se armo en mi interior desde aquella noche yo “quería yo o no a Edward Cullen”. Ahí estaba yo pensando en la catástrofe de mi corazón cuando la voz de la profesora de Desarrollo del cuerpo humano me saco de mis pensamientos. Ya eran casi las 6pm y yo estaba por salir de esta clase hoy había sido un día bien pesado. Además del lio de sentimientos, las preguntas de mis cuñadas de que le pasaba a Edward, y las casi 2 semanas sin saber de el, en mi vida no había nada nuevo. Cuando al fin termino la clase, minutos que se me hicieron interminables hasta llegar a mi departamento para poder descansar.
En el momento que el ascensor se detuvo en mi piso no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, un hombre de cabellos bien alborotados sentado en el suelo frente a mi puerta y aparentemente estaba profundamente dormido, me acerque a el en silencio, no podía creer que luego de lo que dije aquella noche seria el quien se acercara a mi, verdaderamente que Edward me sorprendía cada día.
-Bella...!- Dijo en un tono un poco soñoliento cuando estuve casi al lado suyo.
-que haces aquí- dije en tono suave mirándolo fijamente. Pude notar que sus ojos estaban tristes no había en ellos el brillo de felicidad que siempre tenían.
-vine a verte a charlar contigo- respondió, poniéndose de pie.
-ok, entremos- dije abriendo la puerta y entrando ambos a mi departamento.
-quieres algo te tomar- le pregunte y dentro del departamento y observando como me miraba fijamente.
-No solo quiero decir algo rápido, quiero preguntarte algo- dijo poniendo un toma mas serio en su voz. -Por que no podemos estar juntos Bella?- pregunto, yo no sabia que decir en realidad una parte de mi se hacia la misma pregunta eso de no querer dañar la amistad ya ni yo me lo estaba creyendo, tenia un lio en realidad que no sabia que hacer, no comprendía mis sentimientos.
-Edward no soy lo que mereces- dije mirando al suelo, pero el se acerco y suavemente levanto mi cara con una de sus manos. –Eres lo que quiero- respondió el mirándome fijamente a los ojos, sus bellos ojos esmeraldas tenia un brillo hermoso en ese momento. No se en que momento el se acerco tanto, pero estábamos a centímetros y podía percibir su aliento recorrer todo mi cuerpo.
-No estoy segura si…- cuando iba hablar el me interrumpió –me dedicare a que te des cuenta que me amas tanto como yo te amo-
Dijo esto ultimo y se alejo de mi mirándome con su perfecta sonrisa, yo no dije nada solo lo observe acercase a la puerta, -hasta pronto Bella- fue lo ultimo que dijo antes de salir de mi departamento.
…………………………………………
Pasaron tres meses luego de la visita de Edward, y si esos tres meses podemos enumerar: flores, cenas románticas (a las que le costo convencerme para asistir), hasta serenatas a altas horas de la madrugada. También había pasado el nacimiento de charlot mi pequeña y hermosa sobrina quien había nacido a finales de marzo, toda la familia estaba muy alegre por su nueva integrante por lo cual todos nos reunimos en el hospital para verla era preciosa muy parecida a su madre aunque tenia los ojos azules como los de Emmet y mi madre René. Además ya estaba ya yo en un mes hacer mis horas en un hospital para luego graduarme. Estaba muy emocionada todo iba viento en popa o eso parecía.
Como era de esperarse, en verano todos nos reunimos en chicago, nos encontrábamos en una entretenía comida familiar con una bella tarde fresca cuando Alice dio la noticia de que estaba esperando gemelos, todos estaba aun mas feliz cada día la familia iba creciendo. –Solo falta que Bella y Edward expandan sus raíces- dijo mi padre luego de algunos gritos de emoción por la noticia de Alice. –Bella querida me acompañas a buscar mas galletas- interrumpió mi madre dejando las palabras de Charlie mi padre en el aire y tomándome gentilmente del brazo dirigiéndonos hacia la cocina.
-Mi niña que sucede con Edward- hablo René cuando llegamos a la cocina.
-Nada es solo que, ya sabes lo de siempre el se hace creer que podría haber algo entre nosotros.-
-y por que no cielo, todos sabes que el te quiero, menos tu claro- hablo de nuevo mi madre con su sonrisa maternal tan peculiar en ella.-No se por que te niegas a esconder los sentimientos, un corazón tan lindo como el tuyo pero sin nadie a quien amar- continuo hablando mi madre ahora con la cara seria. –Piensa bien lo que sientes antes que sea muy tarde y se valla eso que quieres, solo ahí que mirar cuan involuntariamente brillan tus ojos cuando estas con el –
-Mamá ni yo entiendo lo que siento – dije luego de pensar en que había una posibilidad de una relación entre Edward y yo
-Date una oportunidad de amar-
Luego de aquella noche donde con Edward me sentía la villana de la historia, le había dejado bien claro que no quería nada con el, y de una manera muy cortante. Edward era mi amigo y yo no creía ser la mujer que el merecía, además tenia hecho un lio todos mis sentimientos, una confusión se armo en mi interior desde aquella noche yo “quería yo o no a Edward Cullen”. Ahí estaba yo pensando en la catástrofe de mi corazón cuando la voz de la profesora de Desarrollo del cuerpo humano me saco de mis pensamientos. Ya eran casi las 6pm y yo estaba por salir de esta clase hoy había sido un día bien pesado. Además del lio de sentimientos, las preguntas de mis cuñadas de que le pasaba a Edward, y las casi 2 semanas sin saber de el, en mi vida no había nada nuevo. Cuando al fin termino la clase, minutos que se me hicieron interminables hasta llegar a mi departamento para poder descansar.
En el momento que el ascensor se detuvo en mi piso no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, un hombre de cabellos bien alborotados sentado en el suelo frente a mi puerta y aparentemente estaba profundamente dormido, me acerque a el en silencio, no podía creer que luego de lo que dije aquella noche seria el quien se acercara a mi, verdaderamente que Edward me sorprendía cada día.
-Bella...!- Dijo en un tono un poco soñoliento cuando estuve casi al lado suyo.
-que haces aquí- dije en tono suave mirándolo fijamente. Pude notar que sus ojos estaban tristes no había en ellos el brillo de felicidad que siempre tenían.
-vine a verte a charlar contigo- respondió, poniéndose de pie.
-ok, entremos- dije abriendo la puerta y entrando ambos a mi departamento.
-quieres algo te tomar- le pregunte y dentro del departamento y observando como me miraba fijamente.
-No solo quiero decir algo rápido, quiero preguntarte algo- dijo poniendo un toma mas serio en su voz. -Por que no podemos estar juntos Bella?- pregunto, yo no sabia que decir en realidad una parte de mi se hacia la misma pregunta eso de no querer dañar la amistad ya ni yo me lo estaba creyendo, tenia un lio en realidad que no sabia que hacer, no comprendía mis sentimientos.
-Edward no soy lo que mereces- dije mirando al suelo, pero el se acerco y suavemente levanto mi cara con una de sus manos. –Eres lo que quiero- respondió el mirándome fijamente a los ojos, sus bellos ojos esmeraldas tenia un brillo hermoso en ese momento. No se en que momento el se acerco tanto, pero estábamos a centímetros y podía percibir su aliento recorrer todo mi cuerpo.
-No estoy segura si…- cuando iba hablar el me interrumpió –me dedicare a que te des cuenta que me amas tanto como yo te amo-
Dijo esto ultimo y se alejo de mi mirándome con su perfecta sonrisa, yo no dije nada solo lo observe acercase a la puerta, -hasta pronto Bella- fue lo ultimo que dijo antes de salir de mi departamento.
…………………………………………
Pasaron tres meses luego de la visita de Edward, y si esos tres meses podemos enumerar: flores, cenas románticas (a las que le costo convencerme para asistir), hasta serenatas a altas horas de la madrugada. También había pasado el nacimiento de charlot mi pequeña y hermosa sobrina quien había nacido a finales de marzo, toda la familia estaba muy alegre por su nueva integrante por lo cual todos nos reunimos en el hospital para verla era preciosa muy parecida a su madre aunque tenia los ojos azules como los de Emmet y mi madre René. Además ya estaba ya yo en un mes hacer mis horas en un hospital para luego graduarme. Estaba muy emocionada todo iba viento en popa o eso parecía.
Como era de esperarse, en verano todos nos reunimos en chicago, nos encontrábamos en una entretenía comida familiar con una bella tarde fresca cuando Alice dio la noticia de que estaba esperando gemelos, todos estaba aun mas feliz cada día la familia iba creciendo. –Solo falta que Bella y Edward expandan sus raíces- dijo mi padre luego de algunos gritos de emoción por la noticia de Alice. –Bella querida me acompañas a buscar mas galletas- interrumpió mi madre dejando las palabras de Charlie mi padre en el aire y tomándome gentilmente del brazo dirigiéndonos hacia la cocina.
-Mi niña que sucede con Edward- hablo René cuando llegamos a la cocina.
-Nada es solo que, ya sabes lo de siempre el se hace creer que podría haber algo entre nosotros.-
-y por que no cielo, todos sabes que el te quiero, menos tu claro- hablo de nuevo mi madre con su sonrisa maternal tan peculiar en ella.-No se por que te niegas a esconder los sentimientos, un corazón tan lindo como el tuyo pero sin nadie a quien amar- continuo hablando mi madre ahora con la cara seria. –Piensa bien lo que sientes antes que sea muy tarde y se valla eso que quieres, solo ahí que mirar cuan involuntariamente brillan tus ojos cuando estas con el –
-Mamá ni yo entiendo lo que siento – dije luego de pensar en que había una posibilidad de una relación entre Edward y yo
-Date una oportunidad de amar-
Ashviolet- Cantidad de envíos : 6
Fecha de nacimiento : 25/03/1995
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Fecha de inscripción : 07/10/2012
Re: Enamorando a mi amiga
CAPITULO 6
-lo tomaré en cuenta mamá- fui lo ultimo que dije antes de dirigirme hacia el jardín delantero a tomar un poco de aire ya que todos estaban atrás, pero cuando Salí note que no todos estaban atrás ya que justo en la entrada del jardín se encontraba una muy arrogante Tanya charlando muy animadamente con un muy sonriente Edward. No entendía nada la escenita por que de que Tanya era una regalada no tenia duda, pero desde cuando a Edward le agradaba su presencia, tenia claro que ella siempre se le lanzaba cada que podía bueno cualquier chica ante tan apuesto y caballeroso hombre. -Espera Isabela que estas pensando- me auto reproche en voz baja, pero parece que llego al alcance de la entretenida parejita que estaba al frente ya que ambos voltearon, ahora Edward tenia cara de sorpresa.
-Bella nos estabas espiando- hablo Tanya rompiendo el silencio que se instalo por unos segundos.
-Claro que no solo eh salido a tomar aire y me los enco…- empecé hablar rápido, que situación mas incomoda.
-Si no estábamos haciendo nada Tanya- hablo al fin Edward.-Tanya me decía algunos asuntos que quedaron pendiente- termino de decir Edward con la cara fija y aparentemente nunca sonrió , de donde me abre imaginado su sonrisa inicial, estaba yo delirando o algo.
-Ok volveré a dentro- dije ahora mas incomoda por aquella situación, sin mirar atrás di la vuelta rápidamente dirigiéndome a la casa.
…………………………………………………………………………………..
Pasaron algunas semanas desde el inicio de las vacaciones y ya yo tendría que entra hacer horas en un hospital hasta graduarme. En estos días había sabido poco de Edward ya que siempre se la pasaba viajando por motivos de negocios aunque nunca faltaba una llamada suya en las noches y en la mañanas.
Hoy era sábado y yo estaba muy entretenida en el Gimnasio cuando sentí unos ojos que me observaban, gire lentamente para ver de quien se trataba y mis ojos se asombraron al ver a un joven que me parecía conocido de tez morena con cabellos negros y ojos café oscuro mirándome fijamente, este hombre parecía por su físico que no Salía de un Gimnasio, tenia su cuerpo bien trabajado con unos músculos enormes que me recordaron a mi hermano Emmet. Ahí esta Emmet ya se por que me asía parecido.
-Jake!! - dije acercándome aquel joven que había estudiado en la universidad con mi hermano mayor y que yo había compartido con el varias veces.
-Bella como has estado – dijo este luego de saludarme con un cordial beso en la mejilla.
-Muy bien ¿y tu? Hace mucho que no sabíamos de ti –
-si me fui a vivir a Londres donde me enamore -
-eso es excelente-
-Ella es Rennesme, mi prometida, pero prefiere que la llamen Nessie – dijo refiriéndose a una hermosísima joven que se acercaba a nosotros, en realidad era hermosa, tenia una larga cabellera pelirroja y unos ojos color chocolate.
Luego de algunos minutos en presentaciones, saludos y recordatorios quedamos en planear una cena junto a Emmet y Rosalie para presentarles a Nessie oficialmente. Después de ese encuentro me dirigí a mi departamento, para poder dormir un poco, como asía días ya que la mayoría del tiempo tenia que estar estudiando para el examen final y graduarme luego de las Horas en los hospitales, estaba ansiosa por ser una Doctora y poder ayudar a los niños que tanto me gustaban, pero no sabia si algún día podría tener míos propios ya que nunca tenia relación fija. Pensando en relaciones llegaron a mi mente tantos recuerdos lindos que tenia con Edward, por que el se empeñaba en querer una relación mas que de amistad, yo en verdad no quería que por alguna razón esa amistad se perdiera, aunque no podía negar que en mi una parte quería y necesita a ese hombre mas que el aire, pero ¿tanto seria como para pasar mi vida con el? Esa era mi interrogante, además no estaba segura si podía amar a Edward.
-lo tomaré en cuenta mamá- fui lo ultimo que dije antes de dirigirme hacia el jardín delantero a tomar un poco de aire ya que todos estaban atrás, pero cuando Salí note que no todos estaban atrás ya que justo en la entrada del jardín se encontraba una muy arrogante Tanya charlando muy animadamente con un muy sonriente Edward. No entendía nada la escenita por que de que Tanya era una regalada no tenia duda, pero desde cuando a Edward le agradaba su presencia, tenia claro que ella siempre se le lanzaba cada que podía bueno cualquier chica ante tan apuesto y caballeroso hombre. -Espera Isabela que estas pensando- me auto reproche en voz baja, pero parece que llego al alcance de la entretenida parejita que estaba al frente ya que ambos voltearon, ahora Edward tenia cara de sorpresa.
-Bella nos estabas espiando- hablo Tanya rompiendo el silencio que se instalo por unos segundos.
-Claro que no solo eh salido a tomar aire y me los enco…- empecé hablar rápido, que situación mas incomoda.
-Si no estábamos haciendo nada Tanya- hablo al fin Edward.-Tanya me decía algunos asuntos que quedaron pendiente- termino de decir Edward con la cara fija y aparentemente nunca sonrió , de donde me abre imaginado su sonrisa inicial, estaba yo delirando o algo.
-Ok volveré a dentro- dije ahora mas incomoda por aquella situación, sin mirar atrás di la vuelta rápidamente dirigiéndome a la casa.
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Pasaron algunas semanas desde el inicio de las vacaciones y ya yo tendría que entra hacer horas en un hospital hasta graduarme. En estos días había sabido poco de Edward ya que siempre se la pasaba viajando por motivos de negocios aunque nunca faltaba una llamada suya en las noches y en la mañanas.
Hoy era sábado y yo estaba muy entretenida en el Gimnasio cuando sentí unos ojos que me observaban, gire lentamente para ver de quien se trataba y mis ojos se asombraron al ver a un joven que me parecía conocido de tez morena con cabellos negros y ojos café oscuro mirándome fijamente, este hombre parecía por su físico que no Salía de un Gimnasio, tenia su cuerpo bien trabajado con unos músculos enormes que me recordaron a mi hermano Emmet. Ahí esta Emmet ya se por que me asía parecido.
-Jake!! - dije acercándome aquel joven que había estudiado en la universidad con mi hermano mayor y que yo había compartido con el varias veces.
-Bella como has estado – dijo este luego de saludarme con un cordial beso en la mejilla.
-Muy bien ¿y tu? Hace mucho que no sabíamos de ti –
-si me fui a vivir a Londres donde me enamore -
-eso es excelente-
-Ella es Rennesme, mi prometida, pero prefiere que la llamen Nessie – dijo refiriéndose a una hermosísima joven que se acercaba a nosotros, en realidad era hermosa, tenia una larga cabellera pelirroja y unos ojos color chocolate.
Luego de algunos minutos en presentaciones, saludos y recordatorios quedamos en planear una cena junto a Emmet y Rosalie para presentarles a Nessie oficialmente. Después de ese encuentro me dirigí a mi departamento, para poder dormir un poco, como asía días ya que la mayoría del tiempo tenia que estar estudiando para el examen final y graduarme luego de las Horas en los hospitales, estaba ansiosa por ser una Doctora y poder ayudar a los niños que tanto me gustaban, pero no sabia si algún día podría tener míos propios ya que nunca tenia relación fija. Pensando en relaciones llegaron a mi mente tantos recuerdos lindos que tenia con Edward, por que el se empeñaba en querer una relación mas que de amistad, yo en verdad no quería que por alguna razón esa amistad se perdiera, aunque no podía negar que en mi una parte quería y necesita a ese hombre mas que el aire, pero ¿tanto seria como para pasar mi vida con el? Esa era mi interrogante, además no estaba segura si podía amar a Edward.
Ashviolet- Cantidad de envíos : 6
Fecha de nacimiento : 25/03/1995
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Fecha de inscripción : 07/10/2012
Re: Enamorando a mi amiga
muy buena la historia espero el proximo capitulo
erii.castaner- Cantidad de envíos : 1
Fecha de nacimiento : 12/08/1992
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Re: Enamorando a mi amiga
erii.castaner escribió:muy buena la historia espero el proximo capitulo
hola cuando subiras el proximo capitulo
esta genial historia
laura itzel- Cantidad de envíos : 1
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6/8/2014, 3:25 pm por Sammy17
» Saludos desde BOLIVIA
18/11/2013, 1:07 pm por silan
» necesito ayuda
29/9/2013, 7:32 pm por an.dii.995
» Emmm hola :) me acabo de unir mucho gusto :3
10/8/2013, 12:23 am por emy1718
» ¿Tu piel es tan suave como parece? (M +18)
17/7/2013, 5:49 pm por Qamiila Quinteros
» Soy nueva :D
25/6/2013, 5:08 pm por valeria maria delosantos
» Soy Nuevo en el Foro y ahora que hago ???
6/6/2013, 10:49 am por bella_1996
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25/5/2013, 2:23 pm por isvilce