Conectarse
Últimos temas
"Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
+10
isabel
Citly Patzz
Alissa
Made
lau
Jane
Ebys Cullen
estreliitap
Nejix
yuri cullen
14 participantes
Página 3 de 7.
Página 3 de 7. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
esta geniial muy bueno el cambiio0 :) espero actulises pronto ya qk se esta poniendo muy interesante
estreliitap- .
- Cantidad de envíos : 30
Fecha de nacimiento : 07/12/1991
Edad : 32
Localización : Guadalajara Mèxico
Empleo /Ocio : Enfermera
Puntos : 32
Fecha de inscripción : 08/06/2010
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
Oh oh y mas oh quedo genial espero que todos se arrepientan ...
actu pronto gracias.....
cariños Nejix
actu pronto gracias.....
cariños Nejix
Nejix- .
- Cantidad de envíos : 131
Fecha de nacimiento : 15/09/1982
Edad : 42
Empleo /Ocio : Analista
Puntos : 129
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
Yuri Te encargo Muchisimo Una imagen Representativa de tu Fic para poder ponerla en el costado donde estan los estrenos de los Fics
Citly Patzz- .
- Cantidad de envíos : 13438
Fecha de nacimiento : 22/01/1986
Edad : 38
Localización : Piedras Negras Coahuila Mex.
Empleo /Ocio : Trabajadora Social ^^
Mini-Blog : I Love Robbie ♥
Puntos : 14227
Fecha de inscripción : 04/03/2009
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
Citly escribió:
Yuri Te encargo Muchisimo Una imagen Representativa de tu Fic para poder ponerla en el costado donde estan los estrenos de los Fics
Citly al principio de la historia tengo la imagen de fic!!! o quieres otra??
yuri cullen- .
- Cantidad de envíos : 114
Fecha de nacimiento : 21/10/1988
Edad : 36
Empleo /Ocio : none
Puntos : 125
Fecha de inscripción : 05/03/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
Citly porfavor dime esque no tengo idea!!! :D besos
yuri cullen- .
- Cantidad de envíos : 114
Fecha de nacimiento : 21/10/1988
Edad : 36
Empleo /Ocio : none
Puntos : 125
Fecha de inscripción : 05/03/2011
Capitulo 10
Fue tremendamente doloroso, poner fin a una etapa tan preciosa como la que estábamos viviendo porque la gente cambiaba. Ninguno de los tres, porque Ben también termino harto, pensamos que pudiesen acabar así, eran totalmente lo opuesto. Alice no tardo ni una hora en recibir la notificación y en menos de 3 horas teníamos el piso desalojado. No sabemos de quien recibió ayuda porque nos tuvimos que ir de allí, bastante nos habían humillado como para que encima nos viesen llorar como idiotas, porque llorar por algo de lo que no tienes culpa, es de idiotas.
Las clases se hicieron terriblemente cuesta arriba, no tener a Alice a mi lado hacia de aquello un total aburrimiento. Ya ni siquiera se sentaba a mi lado, si no que se iba atrás con su hermano y compañía. Alguna vez incluso impacto e mi cabeza una pelota de papel, ni me gire cuando esto pasaba, prefería no saber quien había sido por si la decepción crecía aun mas.
El trabajo con Edward a partir de ese triste día se desarrolla vía Internet. Mi bandeja de entrada tenia siempre alguna parte del trabajo mientras que yo a el le mandaba la mía, y con cuatro palabras contadas nos poníamos de acuerdo e como presentarlo. Esas conversaciones no incluían ni siquiera un "hola" o un "adiós". Nada. Y lo que peor me ponía es que no conseguía olvidar aquel beso, ese en e que yo puse todo de mi y parecía que el también, pero solo fue un juego.
En el trabajo la situación era un poco más chocante. No hablaba tampoco a Jasper, pero este parecía arrepentido cada vez que cruzábamos una mirada. Parecía como que quería decirme algo, pero al segundo el nombre de "Alice" cruzaba su cabeza, y se daba la vuelta negando. Y luego estaba Emmet, esa alegría que inunda cualquier rincón. Echábamos todos tantos de menos esos chistes malos y esos momentos infantiles que parecía que llevábamos conociéndole 9 años en vez de 2 meses. Llegaba un punto, que hasta casi era una necesidad escuchar alguna tontería para sonreír, pero eso ya era imposible.
Era una situación realmente incomoda, sobre todo cuando nos cruzábamos con todo el grupo. Algunos simplemente nos ignoraban, mientras que los otros pasaban a nuestro lado y nos miraban con total repugnancia, y aunque intentaba contar hasta 100 para no llorar de pena, normalmente en el número 30, Ben tenía que abrazarnos a las dos para no terminar en el suelo con un berrinche del quince. Esa era otra, Ángela y Ben. Los tres nos habíamos convertido en uña y carne, ellos mas de lo que ya eran. Los tres nos cuidábamos unos a otros, y aunque me daba cosa estar en medio de una pareja, ellos se esforzaban en que no fuese nada extraño. Cosa que agradecía.
Principios de diciembre y los temidos exámenes estaban a la vuelta de la esquina. Una semana más y el estrés seria una constante en mi vida. Podría decir a estas alturas de la biblioteca era mas visitada por mi que mi propia casa. Me sorprendió bastante que apenas hubiese gente en ella todavía, quiero decir, son exámenes de la universidad, la gente necesitara calma para estudiar, y las casas compartidas, o hermandades o lo que fuese no era lo mejor.
Eran las 12 de la noche, nos había cenado, tenia un frió de miedo y estaba recién salida de la biblioteca después de estar 6 horas estudiando alimentándome de agua y un sándwich. Me esperaba por delante un fin de semana para estudiar todo o que pudiese y más, sin contar con que al día siguiente por la mañana me tocaba trabajar. No es que mi piso estuviese lejos de la biblioteca, sino que no había un camino directo y había que atravesar verdaderos laberintos, así que siempre era mejor ir por el camino a la luz. Sentido común y esas cosas. No se veía un alma por la calle, a ese horas todos estaban ya es las discotecas alejadas disfrutando de su ultima noche de tranquilidad antes de estudiar supongo.
Pero algo me saco de mis casillas, unas voces que no encajaban en el esquema, cualquier ruido que no fuesen mis pisadas rompían el esquema. Me acerque con cuidado a lo que era el foco de aquellos gritos, apenas lo iluminaba una farola, suficiente para conocer a 2 de las 3 personas que había allí. Me quede medio escondida sin posibilidad de ser vista, si me veían, tenia todas las de perder.
-¿Es cierto Rose? ¿Lo que me esta diciendo este chulo de quinta es cierto?- preguntaba Emmet chillando mientras miraba a Rose y señalaba al chico que tenia en frente, cuya actitud distaba mucho de estar preocupado, ya que tenia en su cara una sonrisa burlesca y los brazos cruzados alrededor de su torso.
-Estaba borracha Emmet, te juro que no…-.
-Cariño, las borrachas hacen lo que quiere el subconsciente cuando en estado normal nuestra cabeza no nos deja. No te disculpes, es lógico que quieras estar conmigo a follarte a este armario hormonado-.
-¡Royce cállate por favor!- grito Rose a punto de perder los nervios. –Emmet, no le hagas ni caso por favor. Mírame. ¡Emmet que me mires joder!-.
-¡No! Me das asco, no pienso dedicarte ni un segundo mas de mi tiempo, pero con este todavía tengo que arreglar un par de cosas- dijo cogiendole por las solapas de la camisa y empotrándole contra un árbol. La cara del tal Royce no perdía la sonrisa en ningún momento, y yo sabia porque. Probablemente me mandaran los 3 a paseo pero yo tenía que intervenir y pronto.
-¡No Emmet! ¡No lo hagas!- dije cuando vi que el puño de Emmet quedaba apenas a 10 centímetros de la cara del chico.
-¿Bella? ¿Qué haces aquí?- dijo mirándome pero sin quitar el puño de la cara del chico.
-Emmet piensa en la beca por favor. Un golpe y estas fuera. Y sabes que no te aceptaran si mueven los hilos Emmet. Baja ese puño anda. Vales más que estos dos y lo sabes-. La cara de Emmet pasaba de la mía a la de Royce, la cual había perdido ese deje de diversión, porque obviamente no había conseguido lo que quería. Vi como le soltaba la camisa y el chico pisaba al suelo el manera torpe pero sin llegar a caerse y se dirigía a mi posición. Cuando estuvo a mi lado me di la vuelta y caminamos para salir de aquello.
-¡Emmet!- ambos nos giramos al escuchar la voz del chico, pero l que no me esperaba es que esta vez fuese su puño el que finalmente estallase en la cara de Emmet, rompiéndole prácticamente la ceja. –Jamás en tu vida, vuelvas a amenazarme, porque no trabajaras ni aunque te vayas a la otra punta del mundo, asqueroso-. Vi como Emmet empezaba a bufar por la nariz, una mala señal en las condiciones que estábamos, y con la fuerza que tenia, algo demasiado bajo para el perfil de Emmet, hice que se volviese a dar la vuelta y siguiese caminando, dejando en aquel lugar a Rosalie en un mar de lagrimas y a Royce con su sonrisa engreída de nuevo. Saque un pañuelo de mi mochila y se lo di para que se lo pusiese en la ceja hasta que aquello pudiese ser curado. 10 minutos después ya estábamos en nuestro piso. Vi que quería entrar en su piso pro le obligue a seguir subiendo a pesar de la cara de circunstancia que llevaba.
-Siéntate en el sofá. Ahora vuelvo- dije en voz baja, ya que probablemente Ángela estuviese durmiendo ya. Deje las cosas en mi cuarto y me fui al baño a por el botiquín y unas toallas para curar la herida. Volví al salón y me arrodille en frente de el. Le cogi la cara y se la levante quitándole el pañuelo y examinándole la herida.
-Es un golpe desagradable pero no te rompió la ceja. Un par d tiritas y a esperar que cicatrice. Estate quieto, esto puede escocer un poco- dije echando un poco de agua oxigenada en un algodón y poniéndoselo en la ceja.
-Ssssh- dijo echándose para atrás de un salto.
-Lo siento, pero no hay otra cosa aquí que duela un poco menos-.
-No esta bien, solo fue la impresión- dijo volviendo a sentarse bien y señalando la ceja para volver a colocárselo. –No tienes porque hacerlo-.
-Ya lo se, pero quiero hacerlo. No hay problema- dije cogiendo otro algodón y echándole mas agua oxigenada para limpiar la zona de la sangre ya reseca.
-Pues no se porque quieres ayudar a un gilipollas como yo-.
-Porque una vez este gilipollas me ayudo a mi y le debo unas cuantas-.
-Creo que esta noche te ha cobrado todas a la vez. Si no hubiese sido por ti ya estaría fuera de la universidad. Muchas gracias-.
-No hay de que-.
-¿Por qué me frenaste? Quiero decir, después de todo lo normal hubiese sido que pensaras "que se joda y le echen"-.
-Nunca he sido normal, y yo no le deseo mal a nadie. Se todo lo que has tenido que luchar para llegar hasta donde estas, seria de mala persona por mi parte dejar que tires todo por la borda cuando esta en mi mano evitarlo-.
-Lo mas curioso era que lo ultimo que se me pasaba por la cabeza en aquel momento era mi beca-.
-Es lógico supongo, la tensión del momento y lo que te llevo hasta esos extremos. No me lo tienes que contar si no quieres- dije dejando el algodón y poniéndole un par de tiritas que le tapaban la herida completamente.
-Solo que hace unos días en una fiesta Rosalie se emborracho y hubo un tiempo que la perdí de vista. Me dijo que estuvo con unas amigas pero hoy me lego un video a mi ordenador donde Rosalie no salía precisamente con amigas, si no con ese tipo haciendo… bueno imagínate lo que estaba haciendo. Fui a buscarla para pedirle una explicación y cuando la encontré estaba en el sitio de antes discutiendo. Obviamente deseaba partirle los dientes a ese estupido, pero la que tiene la culpa es Rose, así que mejor lo olvidamos, ¿si?-.
-Como tú prefieras. Esto ya esta-.
-Gracias Bella. Gracias por todo-.
-¿Bella? ¿Qué haces despierta a estas horas? ¿Emmet?- dijo Ángela entrando al salón frotándose los ojos y abriéndolos como platos cuando vio a Emmet en el salón. -¡Oh dios santo! ¿Qué te paso en el ojo? ¿Qué has hecho? ¡No me puedo creer que te hayas peleado! Emmet, ¡tu beca!-.
-Cálmate Ángela, Bella evito males mayores-.
-¿Quieres algo de cenar Emmet? Yo también tengo que cenar, no me molesta-.
-Si no te importa que abuse un poco más de ti esta noche-.
-Para nada. ¿Tu quieres algo Ángela?-.
-Lo que hagas me viene bien. Gracias-.
-Ahora traigo todo-. Eran pasadas las 12 de la noche así que ni mi ingenio ni mis ganas estaban al máximo. Un par de sándwiches para cada uno y un refresco para cada uno también nos encontrábamos en la barra de la cocina los tres en un incomodo silencio.
-Veo que ni para preparar algo tan sencillo como esto has perdido tu arte- dijo Emmet levantando los restos del primer bocadillo terminado.
-Gracias Emmet. ¿Te duele? Puedo darte algo-.
-No, ese tipo no tiene fuerza ni para pisar a una hormiga. Simplemente dio en un punto frágil, no te preocupes que no me duele-.
-¿Pero por que te peleaste Emmet? ¿Tienes idea de lo que puede pasar con tu beca? Porque estoy segura que no te pegaste con otro becado, esos ya no somos tu estilo- dijo Ángela con esa doble intención.
-No pegue a nadie Ángela, pero porque Bella me freno, sino a ese tipo no lo hubiese reconocido ni su madre. Haciendo un resumen, Rose me engaño con el y el se reía en mi cara. Me calenté y mi paciencia se agoto. Y sobre lo último, quiero pediros disculpas-.
-¿Sobre que?-.
-Sobre todo. Todos, bueno halo por mi, me he comportado como un gilipollas de campeonato. Estaba tan embobado con Rose que no veía lo que estaba pasando. Todo era perfecto a su lado, la tenia a ella y os tenia a vosotros, pero no me daba cuenta que lo que ella me hacia. Y cuando me quise dar cuenta todo estaba por los suelos ya. Entiendo que no queráis ni dirigirme la palabra, pero creo que os merecíais esta disculpa-.
-Emmet- empezó Ángela dejando su bocadillo en el plato y girándose para quedar cara a cara con Emmet, -¿tu te crees que nosotras podríamos dejar de lado a un amigo en su peor momento? Creía que nos conocíamos mejor-.
-¿Amigo? ¿Me seguís considerando un amigo?-.
-Te has dado cuenta de tus errores, todos los cometemos, mas grandes, mas pequeños pero ahí están. Como ya te dije antes, tu una vez hiciste que no me quedase sola, creo que seria injusto que ahora yo te dejara a ti solo- dije sonriéndole y viendo como el también nos sonreía a ambas.
-Un abrazo anda- dijo abriendo los brazos mientras las dos nos tirábamos a el de golpe. –Os he echado de menos chicas. Esos pijos estirados son aburridos, feos e idiotas. Me alegra saber que todo puede ser igual-.
-Claro que si grandullon. Pero a la próxima te metemos una paliza entre las dos para ponerte las ideas en orden- dije separándome y volviéndome a sentar en mí sitio.
-Una cosa, ¿tu que hacías por la cale tan tarde pequeña?-.
-Venia de la biblioteca. Estudiaba y esas cosas, los exámenes se acercan-.
-Creo que a partir de ahora te tendré que acompañar. Tanta tontería y todavía no toque un libro. Esto estaba riquísimo, pero creo que es hora de dormir. Nos vemos mañana chicas- dándonos un beso a cada una.
-Vuelve a la cama Ángela, yo recojo todo esto-.
-Esta bien Bella. Buenas noches- dijo abrazándome. -¿Ves como todo iba a ir mejor?-.
-Tenías razón. Hasta mañana amiga-.
Me levante temprano odiando a mi despertador más a cualquier otra cosa en el mundo. Ojala alguien, y si podía ser pronto mejor, inventara una manera de despertarse de buen humor siempre. Lo agradecería de corazón. Cogi el uniforme y mis apuntes, ya que pensaba estudiar entre café y café y salí de casa, ya desayunaría en el trabajo, que comida era precisamente lo que no faltaba. El establecimiento ya estaba abierto así que el jefe ya debía de estar allí. Mientras intercambiábamos unas palabras, la puerta del establecimiento volvía a ser abierta y esta vez era Jasper quien entraba por ella. Al igual que yo, saludo a al jefe y empezó a colocar sus cosas mientras yo limpiaba un poco aquello, una excusa perfecta para no estar en el mismo lugar que el.
-Que pasen una buena mañana chicos-.
-Adiós- dijimos Jasper y yo a la vez, mientras nos quedábamos solos en el local. Pase a la cocina a ponerme el delantal negro y salir a la barra donde pensaba estudiar hasta que entrara algún cliente.
-Bella- me llamo Jasper desde algún punto del local situado a la izquierda. Llevábamos días sin dirigirnos la palabra, ya que normalmente había mas gente en el local y siempre podíamos acudir a ella, pero es este caso la necesidad era forzosa.
-Dime- le conteste sin apartar la vista de los apuntes.
-¿Puedo hablar contigo un momento?-.
-Claro- dije sin dejar de leer. Que el hablase no quería decir que yo le tuviese que responder.
-¿Puedes mirarme por favor?- se le notaba en la voz un pequeño signo de desesperación.
-Estoy estudiando Jasper. Puedes hablar, te escucho-.
-Joder Bella, estoy intentando pedirte perdón por todo esto, y tu respondes así-.
-¿Y como quieres que responda Jasper?- dije cerrando las cosas y mirándole por primera vez. -¿Qué quieres? Dímelo tu. Prefieres que me ponga a llorar o que me lance a tus brazos diciendo que tengo yo la culpa. No mejor, prefieres que olvide todo como si jamás hubiese pasado nada. ¿Quieres eso? ¿No? Venga dímelo-.
-Solo quería decirte que el gesto que tuviste ayer con Emmet dice mucho de ti. Cosas que quizá no valorábamos hasta que nos dimos cuenta demasiado tarde. Por mi parte te quería agradecer que estuvieses allí cuando ninguno lo hicimos, y pedirte perdón por lo idiotas que estamos siendo todos. Te echamos de menos a ti, a Ángela y a Ben una barbaridad, pero somos demasiado orgullosos para volver y pediros perdón-.
-Solo quiero que os deis cuenta del daño que me hicisteis. ¿Te crees que han sido días divertidos? ¿Qué me lo pase bien sin vosotros? ¿Qué yo no os echo de menos? si Jasper, pero iros olvidando de que sea yo la que vaya. Esto no consiste en arrastrarse, consiste en aceptar los errores. Yo estoy dispuesta a perdonar a mis amigos, no a las personas que sois ahora. Si algún día mis amigos vuelven estaré encantada de recibirlos, te lo juro. Mientras tanto, prefiero estar solo, o simplemente con menos compañía pero de mejor calidad, que al final es lo que cuenta-.
-Lo se Bella, creo que te voy entendiendo- dijo haciendo un intento de sonrisa, la cual me saco a mi otra. -¿Te parece si hablamos un rato?-.
-¿Qué quieres tomar? Yo todavía no desayune-.
-Un café con leche solo-.
-Lo preparo y hablamos, ¿vale?-.
Pasamos lo que quedaba de mañana charlando como unos viejos amigos que hacían años que no se veían, pero que a pesar del tiempo, no tenían absolutamente nada interesante de lo que hablar y lo decían entre risas. Solo unos pocos clientes interrumpieron la charla.
-Y bueno, ¿Qué piensas hacer en navidades?- le pregunte mientras subrayaba un párrafo de un libro.
-Alice me invito a celebrar la navidad en su casa, así que supongo que pasare las fiestas en casa de los Cullen-.
-Mmmm, disfrútalas entonces-.
-¿Tú sigues pensando en quedarte aquí?-.
-Si, estaré por aquí. Aprovechare para conocer esto un poco mejor. Son solo unos pocos días, así que no estaré sola mucho tiempo-.
-Ya claro… Bella, es la hora de recoger, el próximo turno debe de estar al caer- mire mi reloj y en efecto, dentro de 10 minutos terminaba mi sesión de relax y empezaba la del estudio. Jasper entro a la cocina mientras yo ordenaba un poco todo aquello. Sentí como la campanilla de la entrada sonaba y alguien entraba en el establecimiento.
-Hola- subí mi cabeza al reconocer rápidamente la voz de Alice allí, pero no solo estaba ella, Edward, Victoria y Rosalie la acompañaban.
-Buenos días- dije optando por ser profesional. -¿Quién algo?-.
-No solo venimos a buscar a Jasper- me contesto Alice de nuevo con una voz mucho más suave de lo normal.
-No debe de tardar en salir-.
-Bella, ¿sabes como esta Emmet después de lo de ayer?- me pregunto Rose preocupación.
-Estoy trabajando, lo siento-.
-Bella por favor, estoy muy preocupada por el y necesito saber…-.
-Te repito que estoy trabajando. Si tanto te preocupa llámale-.
-Llevo horas intentándolo. ¡Maldita sea, dime como esta!-.
-Si tanto te importa, no tendría que estar como esta ahora. Y si me vuelves a chillar te invitare a salir de aquí-.
-Eres una triste…-.
-Rosalie cállate- dijo Edward girando la cabeza y mirándola con un gesto amenazante. Me fui a la cocina para avisar a Jasper de que habían ido a buscarle y volví a mi lugar ya preparada para que me relevase el próximo turno.
-Bella, ¿de verdad que no te importa esperarles? Mira que mi tampoco me cuesta nada-.
-No te preocupes Jasper, puedes irte, te esperan-.
-Bella, ¿podemos hablar ahora?- dijo Alice sin moverse del sitio aun teniendo a Jasper a su lado.
-Estoy trabajando-.
-Tu turno terminado hace 5 minutos-.
-Entonces ahora es que no quiero hablar con vosotros-.
-Solo est…- en ese momento entro por la puerta corriendo mi sustituta y pude dar gracias al cielo, no aguantaba mas esta situación. Casi tres semanas después todo el mundo se empeñaba en arreglar las cosas, pero no se daban cuenta de que llegaban tarde. Cogi mis cosas y salí corriendo del lugar deseando una buena tarde a la chica.
-¡Bella, espera!- oí que gritaba Alice mientras yo no paraba de correr. No pensaba detenerme, aun así vomitase mi estomago. Pero debí imaginarme que mi paso era mucho mas lento que el de Alice y el de todo el grupo, porque en menos de un minutos estaban todos en frente mía, todos menos Victoria.
-Sol queremos hablar- dijo Jasper, ya que aunque hubiese hablado con el toda la mañana, sabíamos que las cosas apenas se habían solucionado.
-Pero yo no quiero hablar con vosotros. Dejadme, tengo que estudiar. Algunos no tenemos el privilegio de ser ricos-.
-Bella por favor- dijo Alice medio llorando. Me afectaba de una manera que no creí posible escuchar a Alice sollozar, pero no pensaba caer en aquello, yo había salido mas que herida en todo esto, y cuatro lágrimas momentáneas no superaban mis noches de pesadillas por su culpa.
-No llores Alice, porque así no se va a solucionar nada. Ya escuche suficiente una vez. Se lo dije a Jasper y te lo repito a ti y a los demás, estoy dispuesta a perdonar a mis amigos no a vosotros, porque habéis demostrado lo diferentes que sois. Hasta entonces adiós-.
-Cambiaremos. Podemos hacerlo-.
-Muy bien. Pues hasta entonces adiós repito-. Y seguí mi camino dejando allí a los que algún día me dieron la felicidad.
Llegue a casa, y después de comer con Ángela y Ben y ponerles al día, me fui a la biblioteca a seguir con mis horas de estudio.
La semana paso volando, ya que a penas hacia otra cosa que estar entre libros. Las horas de trabajo y las pocas que tenía de sueño eran mi vía de escape. Emmet volvió al grupo, ya que decía que no podía volver al anterior para ver a Rosalie. Decía que ahora sabia lo que era amar y odiar a la vez a una misma persona, pero que ese odio le hacia olvidar los motivos de quererla y perdonarla estaba fuera de las posibilidades. Le comente que me pregunto por el, y menos mal que le dije que no la había dicho nada y ni pensaba decírselo, porque sino mi lengua hubiese peligrado. Durante las comidas las burlas a Emmet de ciertos chicos eran constantes, y lo único que podía hacer el era calarse y seguir comiendo su comida y su orgullo, mientras Rosalie desde la distancia nos miraba con ojos e disculpa. Alguna vez intento acercarse a la mesa, pero antes de dar más de 10 pasos Emmet ya estaba levantado y bien lejos de la posibilidad de verla o escucharla.
Y la siguiente semana fue de as peores que yo recuerdo en mi vida. Los exámenes me tenían en un estado de nervios que todas las mañanas el desayuno terminaba en la taza del vater. Las comidas se volvían tediosas ya que mi estomago apenas aceptaba nada y vi como mi peso bajaba día tras día. ¿Mi consuelo? Que estaba feliz por cada uno de ellos, estaba totalmente segura de que había aprobado todo con la suficiente nota como para que mi beca continuase en su lugar. Así que el viernes por la tarde al terminar el último, los 4 nos fuimos a celebrarlo en condiciones a un pub que había al lado. La fiesta no duro mucho ya que Ángela y Ben cogian un avión por la mañana temprano para irse a Hawai, así que nos toco despedirnos ya que salían muy temprano y no querían que ninguno se levantase.
-Te echare de menos Bella, pero te llamare todos los días. Te lo prometo-.
-Y yo a ti Ángela. Disfruta mucho-.
-Hasta pronto Bella-me dijo Ben abrazándome también.
-Que tengáis buen viaje-.
-Parece que os vais para 2 años chicos, pronto nos veremos. Y no os preocupéis, que a esta chicaza e encargo yo de cuidarla- dijo Emmet pasándome un brazo por los hombros.
Al día siguiente la navidad inundaba el campus, o por lo menos, lo poco que quedaba de el, porque mas de el 95% de los estudiantes lo habían abandonado. Emmet se pasaba por allí de vez en cuando todos los días para hacerme un poco de compañía y me acompañaba a conocer los lugares mas importantes de la ciudad para el. Me invito a su casa a comer un par de días y tuve la oportunidad de conocer a su madre, la cual me despejo dudas de donde salía la amabilidad del grandullon y me agradeció el haber cuidado del cabeza loca de su hijo durante este tiempo, ya que sabia absolutamente toda la historia. "Confianza total" me decía Emmet cada vez que giraba la cabeza para mirarle sorprendida ante algún dato que me diese su madre.
-¿Has hablado con Rose?- le dije un día antes de Nochebuena a Emmet mientras dábamos un paseo por las calles.
-No, no se ni por donde empezar. Estoy seguro de que cuando me diga hola ya estaré gritándola, y no me apetece-.
-Ya se que es complicado perdonar, pero por lo menos escucharla yo creo que es necesario-.
-Aplícate el cuento. ¿Cuándo piensas hablar con el resto?-.
-Ya te escuche a ti y a Jasper, y ya os dije que cua…-.
-No sabes si cambiaron o no Bella. Alice ha llegado al extremo de no comprar para demostrarse así misma que puede comprenderte-.
-Esta loca- dije riéndome. –Pero es un gesto de admirar por su parte. Te prometo que cuando vuelvan haré el esfuerzo-.
-Esa es mi Bella- dijo abrazándome mientras entrábamos en mi piso.
-¿Un chocolate caliente?- pregunte cuando e quite el gorro y el abrigo y los colgaba en la entrada.
-¿Te he dicho alguna vez que te adoro pequeña?-.
-Muchas Emmet, muchas- dije empezando a preparar el chocolate y los bizcochos. Una vez preparados los lleve a la mesa del salón que era donde se encontraba Emmet.
Din don
-¿Ese es mi timbre?- dije señalando la puerta de la casa.
-¿Esperas a alguien?-.
-No, ¿a quien voy a esperarlo?- dije levantándome y dirigiéndome a la puerta. Me pare y mire por la mirilla para despejar dudas encontrándome a la ultima persona que esperaba ver por allí. Abrí la puerta con cuidado para cerciorarme de que había visto bien y no eran alucinaciones ni nada por el estilo.
-¿Edward?- dije con una cara de asombro de libro.
-Hola Bella. ¿Puedo pasar?-. Me aparte de la puerta como una señal de invitación.
-¿Quién es Bella?- grito la voz de Emmet desde el salón. Pase delante de Edward y vi que su cara estaba tan perpleja como la mía en un principio. -¿Edward? ¿Qué haces aquí?-.
-Hola Emmet. Venia ha hablar con vosotros-.
-¿Quieres chocolate?- pegunte.
-Si por favor- me dijo mirándome y sonriéndome como solo el sabia hacer.
Esto iba para largo.
Hola chicas aqui les traigo el capitulo 19 y perdon por la tradansa esque ya entre a la escuela y pues andava toda apurada haciiendo las cosas que me faltaban pero procurare que no vuelva a pasar!!! bueno adioosss chicas besos!!!
yuri cullen- .
- Cantidad de envíos : 114
Fecha de nacimiento : 21/10/1988
Edad : 36
Empleo /Ocio : none
Puntos : 125
Fecha de inscripción : 05/03/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
espero no se la ponga facil Bella a Edward no se lo merece!!
cariños Nejix
cariños Nejix
Nejix- .
- Cantidad de envíos : 131
Fecha de nacimiento : 15/09/1982
Edad : 42
Empleo /Ocio : Analista
Puntos : 129
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Alissa- Cantidad de envíos : 22
Fecha de nacimiento : 25/02/1996
Edad : 28
Empleo /Ocio : estudio
Puntos : 22
Fecha de inscripción : 04/02/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
HO mi diiiiooosss!!!!... el cambio de todos fue repentino... asi como se portaron mal ahora quieren portarse bien... pero el peor sin lugar a dudas es Edward... ¿Y ahora que pretende?... que ella se aroje a sus brazos.... XD XD!!!... no lo hagas Bella no lo hagas...
Muy buen Cap Yuri TE FELICITOOOO!!!!
Muy buen Cap Yuri TE FELICITOOOO!!!!
Ebys Cullen- .
- Cantidad de envíos : 2534
Fecha de nacimiento : 19/10/1972
Edad : 52
Localización : Buenos Aires
Empleo /Ocio : Disfruto leyendoooo
Puntos : 2565
Fecha de inscripción : 11/01/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
muchas Gracias Ebys me alegra que te guste en un rato subire el siguiente capitulo!!! besos
yuri cullen- .
- Cantidad de envíos : 114
Fecha de nacimiento : 21/10/1988
Edad : 36
Empleo /Ocio : none
Puntos : 125
Fecha de inscripción : 05/03/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
-Y bueno-dije sentándome y dejando las cosas encima de la mesa, -tú dirás Edward-.
-Mirad, yo se… se que no tengo ningún tipo de derecho a pediros nada, de ninguno, pero para mi seria algo muy importante, y estoy seguro de que para Alice también-.
-Edward, dime o dinos que quieres- estaba empezando a cansarme que se fuese por las ramas, bastante duro estar sentada aparentando una tranquilidad que no tenia como para aguantar otras cosas.
-Quiero que vengáis conmi… con mi familia a pasar las navidades. Alice esta mal, no es la misma desde… bueno, desde aquel día. Esta totalmente arrepentida y no sabe ni como decírtelo, o porque tu no la dejas o porque no se atreve. Sabes que mi hermana no es así, malas influencias, eso es en lo que se resume su comportamiento. Tanto el de ella, como el de Emmet, el de Jasper o incluso el mió-.
-¿Esto es una broma verdad?-.
-No, ¿de verdad crees que yo vengo desde mi casa, sin decir nada a nadie en coche para decirte esto y al terminar poner mi mejor sonrisa y decirte que es una broma?-.
-No le veo otra explicación a la situación- dije cogiendo la taza y dando el primer sorbo a la bebida.
-Y tu Emmet, tu tienes que hablar con Rose, aunque solo sea para aclarar las cosas-.
-¿Rose esta en tu casa?-.
-Estamos todos. Solo faltáis vosotros-.
-Yo no voy- dije totalmente convencida de mi decisión.
-¡Joder Bella! No lo hagas por mi, hazlo por Alice, solo por ella-.
-No-.
-Bella- me dijo susurrándome Emmet girándose y dando la espalda a Edward, -me prometiste que hablarías con ellos cuando volviesen-.
-Exacto Emmet, cuando volviesen y estuviese preparada- dije en el mismo tono con el que el me estaba hablando. –Además, imagínate que sale algo mal, ¿eres consciente de que nos íbamos a tener que quedar allí? Porque deja que lo dude pero no creo que nos traigan de vuelta-.
-¿Traernos? No pequeña irías tu sola…-.
-Recuerda que me dijiste que tú también hablarías con Rosalie-.
-No estas jugando limpio-.
-No intentes presionarme-.
-Hagamos una cosa, vamos los dos y entre todos tenemos esa charla, mas que necesaria, ¿vale? Si sale mal por lo menos nos tenemos a nosotros-.
-Echo- dijo estirándome su mano para que la estrechase y así hacer lo acordado, aunque a estas alturas, mi total convencimiento estaba a la altura del suelo. Emmet se giro como si acabase de firmar algo con lo que estuviese totalmente en desacuerdo, molesto, cuando había sido el quien lo había dicho. Cosas de niños.
-Esta bien Edward, vamos los dos. Pero no prometo nada, solo escuchar. Supongo que Emmet… lo mismo- dije mientras Emmet asentía de manera afirmativa con la cabeza.
-¿En serio? ¡Dios!- dijo echándose para atrás en la silla y llevándose las manos al pelo para cogerselo y estirárselo de pura satisfacción. Si en aquello momentos mis sentimientos hacia todo el mundo no estuvieran en ese estado tan caótico, me hubiese parecido un gesto de lo mas sexy. –Gracias, gracias de verdad. La situación es insostenible, de verdad-.
-Yo podría mantenerla, créeme- dije levantándome. -¿Cuándo salimos?-.
-Cuanto antes. Llamare a mis padres mientras hacéis el equipaje-.
-Dos pantalones y dos camisetas no necesitan mucho equipaje. ¿Nos vemos aquí en 5 minutos Emmet?- dije mientras Emmet también se levantaba como si de repente el peso de su cuerpo hubiese aumentado 100 kilos de la nada.
-Si Bella- dijo saliendo arrastrando los pies. Desde luego aquella decisión había sido tomada dios sabe por que. Metí en mi mochila más grande un par de conjuntos y otro algo más decente para la cena de nochebuena, mi portátil, mi mp3 un libro y lo necesario para el aseo y salí ante la sorprendida mirada de Edward.
-¿Ya esta?-.
-Si Edward, voy un par de días a tu casa, no a la semana de la moda-.
-Ya bueno, pero todo te entra en eso-.
-¿Tienes algún problema? ¿Crees que me falta algo que no este a la altura?-.
-¡No Bella joder, no quiero decir eso! Solo me a impresionado, ya esta, disculpa-.
-No, discúlpame a mí. Creo que estoy un poco nerviosa-.
-Todos lo estamos. ¿Crees que yo no estoy de los nervios? Que poco me conoces-.
-Tienes razón, no te conozco en absoluto-.
-Bella yo también quiero arreglar las cosas contigo. Esto lo hago por todos, y me incluyo-.
-Tu y yo no tenemos nada que arreglar, en serio Edward, no hagas esfuerzos innecesarios-.
-¿Puedes escuchar a todos menos lo que yo te tengo que decir verdad?-.
-Jugaste conmigo. ¿Te mereces si quiera un minuto de mi tiempo?-.
-No. Pero soy demasiado egoísta como para dejar las cosas tal y como están-.
-Egoísta si, eso es justo lo que pienso. ¿Y que hay de Victoria?-.
-Ella solo… No es nada para mí-.
-¿Pero sigues con ella? Continúas con ella cuando para ti no significa nada mientras me dices a mi esas cosas. ¡Continuas jugando Edward!- dije poniéndome de pie como si me hubiesen puesto un muelle de repente y automáticamente saltase.
-¡Te estoy diciendo que no es anda!- dijo levantándose el también y acercándose a mi. Me hubiese echado hacia atrás si no tuviese un bonito sofá inoportuno. –Solo dime que podemos volver a empezar y ya esta, solo necesito eso-.
-Siento comunicarte que eso, por ahora, no saldrá de mi boca. Ya esta todo hablado-.
-Bella, por fa…-.
Din don
Apuntar mentalmente agradecer a Emmet su mas que oportuna aparición.
-Te agradecería- dije girándome antes de abrir, -que este tema no salga de aquí, bastante daño tengo yo ya como para que sea el hazmerreír de todo el mundo- no me dio tiempo a mirar su expresión porque me gire inmediatamente para abrir y que apareciese un Emmet con la misma expresión que debía de tener yo en la cara.
-¿Nos vamos?- dijo sin pasar a mi piso.
-Si, espera que arregle todo y coja mi mochila. Id bajando, no tardo- dije girándome y empezando a cerrar las llaves del agua y gas y ordenar un poco todo aquello. Quedarme sola esos 5 minutos me hicieron ver lo que estaba a punto de hacer. ¿Estaría preparada? La respuesta a esa pregunta solo la sabría cuando llegase el momento. Recordé mandarle a Ángela un mail para informarle de la situación. Seria tremendamente egoísta por mi parte dejarla a un lado cuando ella no se separo del mío en ningún momento. Cerré la puerta y guarde las llaves en un lugar seguro de la mochila. Baje las escaleras corriendo, como si lo que me esperase al final de ellas fuese lo que mas esperaba en esta vida, pero era justo lo contrario, no deseaba empezar aquel viaje nunca. No me preocupe de encontrar el coche, entre que había pocos y el volvo plateado no pasaba nunca desapercibido, solo me basto levantar la cabeza para verlo con Edward en el asiento de piloto y Emmet en los de atrás. Me acerque con la intención de subirme en los traseros junto a Emmet, el problema era que no conté con que el ocupaba todo el lugar, asíque el mío seria junto a Edward de copiloto. Aquello empezaba bien, nótese toda mi ironía en esa frase.
-¿Cuánto vamos a tardar?-pregunto Emmet nada más empezar el viaje y mientras yo sacaba mis cascos para escuchar la música.
-No más de 45 minutos. Vivimos en una zona mas o menos a las afueras, pero no excesivamente lejos-. No escuche mas conversación porque me puse la música y me deje llevar a un mundo donde mi estado de ánimo era totalmente tranquilo, relajado, sin ningún sobresalto a corto ni largo plazo y de inmensa felicidad. Como se notaba en aquel momento la diferencia entre sueño y realidad. Una pequeña caricia en mi mano me hizo abrir los ojos y encontrarme con un tierno Edward mirándome la cara. Inmediatamente me incorpore y quite mi mano de la manera mas sutil posible, pero Edward era demasiado listo como para no ver el detalle.
-Llegamos- se limito a decir mientras bajaba del coche. Salí de este sin ver siquiera donde habíamos estacionado, asíque mi corazón dio un vuelvo al ver semejante lugar. Vi por el rabillo del ojo que Emmet no estaba mucho mejor que yo, cosa que no era de extrañar en absoluto. El significado de "casa" quedaba minúsculo en comparación al edificio que estaba en aquellos momentos delante de mí. Una mansión blanca se imponía delante de nuestros pequeños cuerpos en comparación.
-¿Pasamos?- dijo Edward dirigiéndose a lo que debía de ser la puerta principal. Le seguimos mientras las miradas de Emmet y la mía se conectaban y sabíamos a que nos estábamos enfrentando. ¿Estábamos locos? Supongo, pero es lo que tiene e espíritu navideño, que en ocasiones, te vuelve idiota. Le seguimos como si nuestras piernas fuesen algo parecido a la gelatina. Entramos por la puerta tras el encontrándonos en un lugar no menos espectacular que el exterior. A primera vista la casa parecía que tenia un claro color predominante: el blanco, supuse que para dar sensación de calma, aunque en estos momentos, la mía escaseaba.
-¿Vosotros debéis ser Bella y Emmet, verdad?- gire mi cabeza hacia donde provenía la voz. Una señora bajaba por las escaleras que tenia delante con una elegancia envidiable. Su cabello pelirrojo caía en cascada por su espalda y una sonrisa radiante iluminaba su cara. –Hola hijo- dijo dándole un beso a Edward. si, era su madre. –Bienvenidos. Soy Esme, estáis en vuestra casa- dijo repitiendo el mismo gesto que con Edward con ambos.
-Un placer señora Cullen- dije educadamente.
-Lo mismo digo señora-.
-Primera regla de esta casa: nada de señora, Esme para vosotros, ¿entendido?- dijo sin quitar la sonrisa de la cara. Nosotros solo nos limitamos a sonreír dando a entender que lo habíamos comprendido.
-¿Dónde están?- pregunto Edward quitándose la chaqueta y dejándola junto a las llaves en la entrada.
-Salieron a comprar hace un momento para la cena de mañana. ¿Compartiréis con nosotros el momento verdad?- dijo Esme girándose hacia nuestra posición. ¿Cómo se le decía a una mujer tan adorable que no?
-No creemos…-empezó a decir Emmet hasta que una voz proveniente del mismo lugar de donde antes lo hizo la de Esme la interrumpió.
-¿Ya llegaron los chicos?- un hombre bajo de una manera igualmente elegante por las escaleras dejándome en mi mundo. Cada vez me quedaba mas claro de donde venia la belleza de los hijos, porque los padres parecían mas hermanos que otra cosa. Esta vez, un señor,. Por decirlo de un modo mas o menos serio, rubio y con unos ojos azules intensos que se veían a distancia se acerco con idéntica sonrisa. –Veo que no. Encantado muchachos, Carlisle Cullen- dijo saludándonos dejando por ultimo a su hijo, al que dio un beso y un ligero abrazo.
-Igualmente- dijimos Emmet y yo a la vez. Yo fui un poco más allá, pero me costó la vida y mas continuar minimamente la conversación. –Tienen una casa impresionante se… Esme y Carlisle-.
-Muchas gracias. Aunque todo el merito es de Esme. Ella la eligió y la decoro- dijo pasándole un brazo por los hombros a su mujer y mirándola con autentica devoción.
-Venid, os acompaño a vuestra habitaciones- dijo Edward haciéndonos un gesto con la mano para que le siguiésemos. Cogimos nuestras mochilas y le acompañamos por las mismas escaleras por donde bajaron sus padres. Dos pisos después giro para adentrarse en un pasillo. Aun son ventanas, parecía que era la luz natural la que reinaba allí. Era simplemente encantador.
-Emmet, tu dormirás en esta. Bella, tu es esta de aquí- dijo señalando la de al lado. –Espero que os gusten-.
-Si son como el resto de la casa seguro que la opinión no es mala- dije.
-¿Sabes cuanto tardaran?- pregunto Emmet haciendo la pregunta que los dos llevábamos pensando desde que pisamos aquello.
-La tienda esta a 15 minutos en coche, y teniendo en cuenta que el de Alice no esta, no les quedara mucho- dijo despidiéndose con la mano y dirigiéndose a las escaleras de nuevo. Emmet entro a su cuarto sin ni siquiera dirigirme la mirada, aunque no me lo tome como un gesto de desprecio, bastante tenia el con sus problemas. Intente no sorprenderme con la habitación, pero es que aquello era imposible. Estaba segura que solo las dimensiones de esa habitación, eran las mismas que toda mi casa en Madrid. Una cama de matrimonio con sus dos mesitas de noche totalmente equipadas, un escritorio, un tocador y dos puertas, las cuales debían de dar al armario y al baño decoraban el cuarto. Una lámpara de cristal colgaba del techo, y un amplio ventanal con un balcón lo terminaban. Deje mi mochila encima de la cama y abrí la primera puerta que resulto ser el armario, claro, que si aquello lo hubiesen decorado como una habitación mas, seria una mas en la casa, porque las dimensiones daban. Salí de allí antes de marearme y entre a la siguiente puerta, que efectivamente, era el baño. Aunque enorme y moderno, respetaba las cosas clásicas, cosa que agradecí, algo normal en aquel ambiente me facilitaba un poco mas la estancia. Decidí salir de la habitación antes de intentar alquilársela par alo que me quedaba de vida. Un olor me hizo seguirlo y terminar en la cocina, donde Esme con un gracioso delantal daba vueltas a algún plato.
-¿Necesitas ayuda?- pregunte distrayéndole levemente de su tarea. Levanto la vista sorprendida y me dedico una tierna sonrisa.
-No me vendría mal una. En la cocina nunca tuve visita, así que menos ayuda. ¿Podrías preparar la ensalada?-.
-Claro- dije acercándome a la barra y sentándome y trayendo hacia mi lugar todos los ingredientes y materiales necesarios. -¿Alguna manera en especial?-.
-A Carlisle y Edward le gusta la zanahoria rayada muy finita si no te importa-.
-Para nada- dije devolviéndole la sonrisa. –Déjeme decirle que tiene una casa preciosa. Debe de ser una excelente decoradora-.
-Por favor Bella, nada de formalismos, de tu, y muchísimas gracias. Este fue mi primer proyecto, ¿sabes? No esta como en un principio, hemos ido haciendo pequeños retoques pero esta casi igual. Termine la carrera poco antes de casarnos y comprarla-.
-Mis padres también compraron su casa después de casarse. Mis abuelos no les dejaron vivir juntos hasta entonces- dije riéndome ante lo antiguo de la situación mientras Esme me acompañaba con las risas. –Aunque claro, dista mucho de todo esto-.
-¿Te digo un secreto Bella? la felicidad de una casa no se mide por el tamaño-.
-¡Oh! Eso ya lo se. Vivo en un piso pequeñito, pero no puedo ser mas afortunada respecto a mi familia y nuestra felicidad-.
-Si lo sabes, entonces es que eres inteligente-.
-Gracias se… Esme-.
-Sabes Bella, sabia que eras inteligente antes de esta conversación. Se lo que paso-.
-¿Lo… que… paso?-.
-Si, con Alice, con Edward… Déjame felicitarte. Yo en mi época les hubiese perdonado antes, claro, que hubiese terminado valiendo menos cero-.
-Yo no se si hice bien o mal. Solo lo que me salio de dentro. De todas formas supongo que ya me deje pisar anteriormente demasiadas veces. Aquella situación solo hizo que el vaso se derramara-.
-Yo… es complicado para mi porque soy su madre, pero creo que no lo pudiste haber echo mejor, ni tu, ni Ángela ni Ben- vaya, si que conocía bien todo. -¿Por qué has venido?-.
-Si yo lo supiera…- dije soltando una risita que Esme imito. –Esta misma mañana Emmet y yo quedamos n que cuando volviesen ambos hablaríamos lo que tendríamos que hablar. Pero Edward apareció por sorpresa y nos trastoco un poco a ambos, y sin saber ni como, acabamos aquí-.
-¿Estáis nerviosos, verdad?- ante esa pregunta solo puede asentir con la cabeza mientras empezaba a cortar las hojas de lechuga. –Yo no eduque a mis hijos para que trataran a la gente como lo hicieron con vosotros. Puede estar tranquila porque todo saldrá bien. Son buena gene, pero todos cometemos errores cuando nos dejamos influenciar por mala gente-.
-Yo se que sus hijos son buenos, pero en aquel momento…-.
-No querida, no entiendas que quiero excusarlos, hicieron mal, lo se y lo mas importante es que ellos lo saben-.
-Supongo…- en ese momento sentimos ambas como la puerta de la calle se abría y yo la miraba con puro pánico en los ojos y ella solo se limito a sonreírme y frotarme la mano en señal tranquilizadora, algo que necesitaba con verdadera urgencia.
-¡Ya hemos llegado mami…! ¿Bella?- dijo entrando por la puerta de la cocina y frenando de manera seca cuando me vio. Las bolsas no se le cayeron de las manos porque un avispado Jasper, aunque igual de sorprendido que ella, se las quito a tiempo.
-Hola Alice- dije sin levantarme del sitio, aunque no impresionada la tensión me mantenía en una postura donde si mis piernas fallaban el suelo no tenia porque ser mi destino. –Hola Jasper. Hola… Rosalie- aunque apenas tuve nunca contacto con ella, me pareció educado por mi parte saludarla. Ambos me contestaron con un simple gesto con la cabeza.
-Niños dijo Esme limpiándose las manos y saliendo de detrás de la barra, -dejad las bolsas aquí y acompañadme- estaba claro que aquello solo iba dirigido a Jasper y Rosalie, así que nuestra conversación tendría lugar sin lugar a dudas en la cocina. Segundos después Esme cerraba la puerta mientras me guiñaba un ojo y solo nos quedábamos en la estancia nosotras dos.
-¿Tu… Que haces aquí Bella?- dijo sentándose en frente mía.
-¿Prefieres que me vaya?- dije con la intención de levantarme y salir de aquí corriendo, olvidándome completamente que mis cosas estaban arriba y que yo había llegado allí en coche y Emmet también venia incluido.
-¡No! ¿Por favor no!-.
-Esta bien Alice, no pensaba irme. Prometí hablar con… vosotros así que te escucho-.
-¿Qué quieres oír Bella?-.
-No, la pregunta es, ¿Qué tienes que decirte Alice?-.
-Todo y nada. Solo que lo siento, que sabes que no soy así, que odio lo que fui en aquel momento y que quiero a mi mejor amiga de vuelta conmigo de nuevo-.
-¿Por qué lo hicisteis Alice? Es que te juro que no lo entiendo. No me entra e la cabeza-.
-Porque nos olvidamos de pensar en aquel momento. Simplemente lo cogimos para ver los horarios de un sitio, alguien dio con el ratón sin querer a otra cosa, y antes de cerrarlo Victoria se apropio de ello y empezó a verlas. No te puedo dar un motivo por el cual no se lo quitamos y lo cerramos inmediatamente, quizás porque nos gustaban las fotos. Eras un bebe muy guapo- dijo medio sonriendo y haciendo que yo también sonriera-.
-Si, sobre todo cuando no dejaba a mis padres dormir. Lloraba hasta que se despertaban y luego rompía a reír. Pregúntales a mis padres si era guapa o no-.
-¿Hacías eso? Eras buenas hasta cuando ni lo intentabas jaja- ambas empezamos a reírnos hasta que nos dimos cuenta en la situación en la que estábamos. -¿Esto donde nos deja Bella?-.
-Supongo… Bueno, soy partidaria de pedir perdón y perdonar. Creo que nos podría pasar a cualquiera. Pero por favor, ni una mas, ¿vale?-.
-Perdón, perdón, perdón, perdón-dijo mientras se lanzaba hacia mi y rodeaba mi cuello con sus finitos brazos y yo rodeaba su cinturita con los míos.
-Deja de disculparte anda, ya esta todo arreglado-.
-¿Y con los demás…?-.
-Ya he hablado con todos. Bueno, con Rosalie no hable nunca, pero bueno, supongo que lo tendrá que arreglar con Emmet primero-.
-Para eso queda mucho Bella-.
-No Alice, Emmet también vino-.
-¿Emmet esta aquí?-.
-Claro-.
-¡Emmet!- grito Alice saliendo de la cocina dirección hacia alguna parte de la casa. Desde luego si Emmet todavía no había echo acto de presencia y nadie sabia que estaba, el secreto acababa de ser desvelado por una mas que inquieta Alice. Seguí preparando la comida, esta vez mucho menos nerviosa y con un peso fuera de mí como de una tonelada de peso.
-¿Todo bien entonces no?- levante la cabeza para ver como una despampanante Rosalie se sentaba donde segundos antes se encontraba Alice.
-Supongo que si-.
-Rosalie Hale- dijo tendiéndome su mano.
-Isabella Swan. Solo Bella- dije devolviéndole el saludo.
-Me alegra poder conocerte por fin. Hasta ahora, solo he escuchado cosas buenas sobre ti. Creo que tu sobre mi no tan buenas-.
-En realidad no te conozco. No me gusta juzgar a la gente sin conocerla aunque la opinión que reciba del resto sea mala-.
-Supongo que es lo que me merezco. Después de todo, he estado demasiado tiempo siendo idiota-.
-No lo se, solo te digo que si Emmet vio algo en ti alguna vez, tan idiota no deberías de ser-.
-No he vuelto a beber desde aquel día. Jodi lo poco bueno que tenia mi vida por culpa del alcohol. No quiero ni volver a olerlo-.
-Acabo de perdonar a un grupo de gente que me fallo siendo lo único bueno que tenia a mi alrededor. Estoy segura que si hablas con Emmet el también lo podrá entender-.
-No se no por donde empezar-.
-Créeme cuando te digo que el no esta mucho mejor que tu. Simplemente se sincera, eso siempre funciona Rosalie-.
-Rose, Rose para los amigos-.
-Claro… Rose- dije sonriéndole.
-Espero por lo menos que podamos serlo. Son un grupo genial de gente, ¿verdad?-.
-Si. He tenido mucha suerte de encontrarme con ellos-.
-Inclúyete cuando hables e buena gente, en serio- dijo dándome un beso en el moflete y saliendo de allí. Salio de allí, supuse que a mantener esa larga conversación que tenia pendiente con Emmet con ganas renovadas. Desde luego si no era ella quien las ponía, no seria Emmet quien lo hiciera. Puse todos los ingredientes en el recipiente, ya solo quedaba aliñarla pero como no sabia como lo hacían allí la deje tal cual. Justo cuando me estaba lavando las manos esa voz volvió a sonar e la misma habitación que yo, y solo podía significar una cosa, otra vez.
-¿Y tu y yo cuando vamos a poder hablar decentemente, por favor?-. Edward era pesado, pero supongo que si todos abrían su corazón, yo debería hacer o mismo, aunque las consecuencias fueran las peores.
Hola!Miles de disculpas por tardar tantisimo, o por lo menos mas de lo normal, en subir capitulo nuevo.
yuri cullen- .
- Cantidad de envíos : 114
Fecha de nacimiento : 21/10/1988
Edad : 36
Empleo /Ocio : none
Puntos : 125
Fecha de inscripción : 05/03/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
a-n-si-e-d-a-d!!!!!!!!
Alissa- Cantidad de envíos : 22
Fecha de nacimiento : 25/02/1996
Edad : 28
Empleo /Ocio : estudio
Puntos : 22
Fecha de inscripción : 04/02/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
Cada vez me gusta mas este fic esta buenisimo
gracias
cariños Nejix
gracias
cariños Nejix
Nejix- .
- Cantidad de envíos : 131
Fecha de nacimiento : 15/09/1982
Edad : 42
Empleo /Ocio : Analista
Puntos : 129
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
me alegra que te guste Nejix :D besos bye a y ma?ana subire el capitulo siguiente!!!!
yuri cullen- .
- Cantidad de envíos : 114
Fecha de nacimiento : 21/10/1988
Edad : 36
Empleo /Ocio : none
Puntos : 125
Fecha de inscripción : 05/03/2011
capitulo 12
Hola chicas espero y les guste este capitulo ami me gusta mucho a y chicas perdon por la demora pero con eso de la escuela y los trabajos y tareas es muy complicado pero hago todo lo posible espero y me entiendan bueno besos chicas se cuidan!!! a yy comenten mucho!!
-Edward, en serio, esto empieza a parecerse a un acoso, déjame tranquila- pensándolo mejor, ahora estaba demasiado bien como para que algo saliese mal y me dejase por los suelos.
-¿Por qué a los demás si y a mi no?-.
-Porque a ti ya te dije demasiadas veces que si, ya te di demasiadas oportunidades para que todas terminasen de la misma manera-.
-Hablamos como las personas por favor. Una vez más, solo te pido eso-.
-Solo una vez Edward, una sola vez- dije marcándoselo con el dedo también. Esta seria la ultima.
-Ven, acompáñame, no quiero hablar aquí- salio de la cocina mientras yo le seguía por toda la casa, y aunque esta fuese grande y mi sentido de la orientación pésimo sabia que el camino ya lo conocía.
-¿Este no es mi cuarto'- dije señalando la puerta que estaba en frente de la que el se situaba.
-Si, y esta la mía- dijo abriendo la puerta y dejándome pasar. La habitación tenía unas dimensiones similares, pero tenia un toque bastante personal. Me quede asombradísima cuando vi estante que iba del suelo al techo lleno de libros y de discos, toda clase, todo genero, todo tamaño, todo autor se encontraba en algún lugar de aquella estantería rodeando el impresionante reproductor que había en el centro. En las paredes blancas cuadros de diferentes lugares y fotos de diferentes personas adornaban la habitación.
-No tenia ni idea de esta afición tuya a la música y a la lectura-.
-Me apasionan. Toco el piano también-.
-¿Me estas tomando el pelo? ¿Edward Cullen toca el piano?-.
-Desde los 4años años- dijo medio sonriéndome y haciendo que mis defensas empezasen a flaquear, -y tengo que confesarte, y eres una de las pocas personas que lo saben, que me encantan. No de manera profesional, es más un hobby para relajarme-.
-Espero escucharte algún día- dije sentándome junto a el en la cama.
-Cuando quieras. Tengo un cuarto abajo donde esta el piano. Solo mis padres y Alice tiene permiso para entrar. Ahora tu también-.
-Que honor. Te escucho Edward- dije levantando la vista de mis manos, las cuales en aquel momento me parecían la mar de interesantes para fijarme en la mirada de Edward, lo que dejo a mis manos lamentablemente a la altura del suelo.
-Solo quiero estar a tu lado, conocerte y que me conozcas. Se diferenciar entre lo que esta bien y mal, y se lo que es arrepentirse y pedir perdón. Y quiero decir que hice las cosas mal, que estoy arrepentido y que me disculpes. Es el mismo discurso de siempre Bella-.
-Es que… es complicado. No confío en ti, destrozaste la que deposite en t muchas veces, y no todo se puede arreglar siempre, ¿sabes?-.
-¿Y por que no lo intentamos?- ¿Por qué no? Pensé durante un segundo, pero rápidamente volvía a mi cabeza lo mal que lo pase cuando algo salio, mal y no estaba segura de si podría volver a salir de aquello igual de bien que hasta entonces. –Bella, mírame por favor- dijo mientras levantaba mi cabeza cogiendome de la barbilla. –Yo nunca te…-.
-¿Edward?- giramos la cabeza al escuchar esa voz, ambos con gesto sorprendido, aunque yo, sinceramente, empezaba a extrañarme de sorprenderme por ciertas cosas que venían de Edward. -¡Cariño! Llevo buscando 5 minutos este cuarto. Te eche tanto de menos- dijo Victoria entrando y dándome tal empujón que me tiro de la cama para sentarse ella en mi lugar y darle un beso a Edward de esos que hacen historia. Fue como si yo no existiera, que es lo que sentían ambos exactamente empezaba a creer. Me levante con toda la dignidad que podia poseer en aquellos momentos y sin mirarles ni un segundo mas me dirigi a la puerta.
-No… quita. ¡Bella! Por favor, te juro que no sabia nada…- levante la mano para callarle, no quería escuchar nada más.
-No, no quiero oír más. ¿No te parece que ya escuche demasiadas veces y que tu te has tenido que justificar otras tantas? No se como lo veras, pero eso no puede significar nada bueno Edward. Te doy las gracias por lo de tu hermana, ahora todo esta mucho mejor. Disfruta de la compañía-.
-Pero yo no quiero la suya, quiero la…- dijo hablando tan bajito que hasta a mi me costaba escucharle.
-¿La mía? ¿Estas intentando tomarme el pelo de nuevo o de que vas?- dije soltándome del agarre de su brazo con una brusquedad, quizá, un tanto innecesaria.
-Niña, ¿puedes dejarnos en paz o necesitas un mapa para…?-.
-¡Victoria cállate y sal de aquí!- grito Edward cerrando los ojos mientras presionaba el puente de su nariz. Estaba claramente nervioso, y si yo estuviese en el lugar de esa chica, me hubiesen faltado piernas para salir corriendo, aunque ella parecía o que no comprendía la frase o que tenia el suficiente valor como para mantenerse en su sitio.
-No te preocupes Edward que ya me encargo yo de relajarte y quitarte a esta mosca de la habitación- dijo mientras se acercaba y me cogia de los pelos arrastrándome hasta la puerta de la habitación mientras yo me retorcía intentando soltarme de mala manera. -¡Olvídate de nosotros niñata! No estarás jamás a nuestra altura ni aunque lo intentes…-.
-¡No la toques loca!- escuche que chillaba Edward mientras dejaba de notar ese tiron en el pelo y me llevaba las manos a la cabeza. -¡Sal de aquí inmediatamente! ¡Y no te vuelvas a acercar a mi y mucho menos a Bella! ¿Me entiendes? ¡Estas loca!- dijo mientras la dejaba en el suelo de fuera de la habitación y empezaba a dejar las cosas claras.
-¿Qué coño te pasa a ti ahora? ¿Defiendes a esa cosa antes que a mi?- gritaba sin poder ocultar su desacuerdo Victoria.
-Vete de aquí antes de que pierda la educación que me queda Victoria-.
-Te acordaras de esta Cullen, y tú- dijo señalándome a mí mientras yo seguía masajeándome la parte dolorida de la cabeza y luchaba por que las lágrimas no saliesen de mis ojos, - también muerta de hambre- y termino dándose la vuelta y yéndose por donde nunca debió de haber entrado. Escuche un portazo y supe que era el momento en el que mis lagrimas podían caer por mi cara sin temor ha hacer el ridículo mas de lo que ya lo estaba haciendo.
-¡Joder Bella!- sentí unos brazos alrededor de mi cuerpo, pero estaba tan bien que aunque mi cerebro me ordenaba a gritos que me alejase cuanto antes mejor, no podía responder. –Todo me sale mal contigo. ¿Estas bien?- solo pude articular con la cabeza una leve afirmación, mientras que con la mano que no tenia en la cabeza le cogi de la camisa apretándosela como si ella tuviese la culpa de todos los males de este mundo que me pudiesen afectar y Edward me apretaba mas contra el, justo lo que me faltaba. –Llora todo lo que tengas que llorar preciosa, yo estoy aquí-. Continúe llorando hasta que mis ojos decidieron cortar el suministro de lágrimas, que desde luego, había conseguido arruinar la camisa de Edward. –Solo te pido que no te creas ni una de las palabras que dijo esa loca, ¿si? Vales demasiado pequeña, eso no lo dudes jamás-.
-Siento… siento lo de tu camisa. La arreglare en serio- dije separándome de el y haciendo como si no hubiese escuchado nada aunque sus palabras quemaban en mi corazón como nunca antes.
-Olvida la camisa Bella, me importa una mierda, me importas tu, ¿me entiendes?- dijo bajando la cabeza hasta que pudo mirar mis ojos, una cosa realmente complicada teniendo en cuenta que mis ojos observaban el suelo de su cuarto. –Bella, contéstame por favor-.
-Edward ella no me ha descubierto nada. ¿Qué no estoy a vuestra altura? ¡Claro que lo se! Yo jamás podré tener nada de esto- dije señalando a mi alrededor, - pero no me importa porque conozco lo que algún día me puede hacer rica, el amor y la amistad. ¿Crees que lloraba por lo que ella me pueda decir? ¿Por qué me tiro del pelo? ¡No Edward! ¡Eso me da igual! Ella no me puede hacer daño de ninguna de las maneras, solo recordándome que tu estas demasiado lejos de mi alcance, que un tu y yo jamás podrá ir en la misma frase como a mi me gustaría. ¿Eso es lo que querías escuchar? ¿Este era tu objetivo? ¡Pues ahí lo tienes Edward! Sentir algo por alguien y que antes de intentarlo sepas que no puede ser es muy duro Edward, y tu solo alimentas la herida, asíque por favor, déjame tranquila, eso es todo lo que te pido- dijo como pude mientras mis ojos decidían que era el momentos de seguir llorando, y aunque intentaba chillarle para sacar algo de mi frustración, mis palabras solo se quedaban en un ligero gritito, que afortunadamente, sabia que no se podría escuchar mas allá de las paredes del cuarto.
-¿Eso es lo que piensas Bella? ¿Qué por una mierda de diferencia como esa tu y yo no podemos estar juntos?-.
-Exacto Edward, no podemos, demasiadas diferencias, demasiado todo. No-.
-No me creo que seas tu la que diga esas palabras. ¿Qué no se puede? Bella, tú mejor que nadie sabes que todo se puede superar-.
-Entonces es que quizá no quiero entonces-.
-Eso cambiaria las cosas, si no fueras tan mala mentirosa-.
-Solo respeta mi decisión Edward, no quier…-.
-¡No pienso hacerlo! ¿Dejad que ambos suframos? No puedo verte así Bella- dijo señalándome como si fuese él quien estaba sintiendo semejante dolor.-Y yo tampoco pienso cortarme mas, no pienso seguir callando que te quiero cada un día un poco mas y no poder ni tocarte y ni siquiera mirarte. No puedo. Eso si que es una verdad, no puedo continuar mas tiempo lejos de ti, o por lo menos no sin que tu lo sepas-.
-Ya basta Edward- aquello no me podía estar pasando a mí, es decir, entre tanto debía de estar empezando a volverme loca y ni siquiera me extrañaría. ¿Qué Ed… que el sentía por mi que? Y encima pretendería que me tranquilizase.
-No Bella- dijo mientras sentía como un cuerpo volvía a posicionarse cerca de mí demasiado cerca. La yema de uno de sus dedos empezó a trazar caricias en mi mejilla provocando cosquilleos y haciendo que mis sollozos y que inconscientemente mi cabeza se ladease a ese lado. –No me entra en la cabeza que la chica mas fuerte que he conocido en mi vida no se atreva a algo así-.
-No es sencillo-.
-No, desde luego que abrir tu corazón no es sencillo, pero lo mas complicado esta echo pequeña. Solo nos queda atrevernos a empezar algo que estoy seguro será increíble-. Subí la cabeza para ver la verdad es sus ojos. Unos ojos de los que llevaba enamorada desde la primera vez que lo vi, por mí que me costara reconocer lo que sentía. ¿Cómo no iba a estarlo si eran los mas bonito que jamás vi? La pregunta era que me impedía hacerlo, si me equivocaba yo me levantaba, siempre lo había echo y esta vez no tendría porque ser diferente, pondría mi corazón y mis ganas como en todo lo que hacia, lo viviría como si fuese mañana nuestro ultimo día. Quería vivir, y empezaría ha hacerlo. Solo cuando de verdad estuve segura de lo que pasaría me decidí y sonreír, a mostrar esa sonrisa que llevaba tanto tiempo escondida y que soltaba tantísimo mostrar. Fue realmente fácil mantenerla cuando vi aparecer la suya. -¿Sabes que durante un momento he llagado a pensar que ibas as salir corriendo? Me lo has hecho pasar muy mal pequeña- dijo abrazándome y alzándome quedando cara con cara. –No pienso soltarte, ¿lo sabes?-.
-No lo hagas nunca por favor-.
-Si me lo pides hacer es que ni aunque quiera- dijo enterrando su cabeza en mi cuello. –No tienes ni idea que como esperaba este momento-.
-Puede que si la tenga. Llevo mucho tiempo soñándolo, pero creía que se iba a quedar en eso, en un sueño-.
-Eso es una tontería, es imposible no quererte Bella. Eres simplemente perfecta-.
-Disto mucho de eso, créeme-.
-No te creo- dijo mirándome y sonriendo mientras negaba convencido con la cabeza. –No te creo porque ya lo he comprobado. Me ha costado darme cuenta, demasiado diría yo, pero ahora no te libras- dijo bajándome al suelo pero sin separarme ni un solo milímetro de su cuerpo y sin quitar la vista de mi cara. Note como sus manos iban subiendo de mis caderas, pasando por mis brazos con solo un roce de las yemas de sus dedos por mis hombros y mi cuello hasta llegar a mis mejillas, y solo ese ligero roce hacia que mis nervios se pusiesen alerta de una forma inmediata y potente. -¿Cuándo me vas a creer Bella?-.
-No se si te habrás dado cuenta pero soy un tanto cabezota-.
-Si- dijo riéndose, -hace un tiempo-.
-Entonces sabrás que no tengo respuesta a la pregunta-.
-Si-.
-Entonces eres un chico listo- dije pasando mis brazos por detrás de su cuello.
-Vaya, estoy empezando a creer que el perfecto soy yo. Listo, guapo y afortunado, no me puedo quejar-.
-¿Quién dijo que eres guapo?- dije mirándole como si estuviese dando por echo una cosa como esa, aunque estaba claro que si es aquella habitación había alguien donde la palabra belleza podía ir tatuada en su frente y no desentonar, ese era el.
-¿No me consideras guapo? Me acabas de privar de mi mayor sueño, que lo sepas-.
-¿Y cual es?-.
-Presentarme a Mister Estados Unidos, sin un poco de belleza dudo que lo logre- dijo riéndose mientras yo le acompañaba en las risas.
-Bueno, a lo mejor solo un poquito- dijo indicándoselo con los dedos.
-¿Un poquito?-.
-Si, solo un poco-.
-Ya- dijo recuperando la sonrisa y acercándome a su cara lentamente. –Que sepas que no me considero nada del otro mundo-.
-Deberías- dije bajando el tono de mi voz amoldándolo a la situación y haciendo que el sonriese aun mas. Estaba demostrado que su sonrisa era la mía. Parecía cosa de espejos.
-¿Bella?- dijo juntando la punta de nuestras narices y rozándolas levemente. -¿Puedo…?-.
-No te hace falta preguntarlo- dije terminando de manera urgente el espacio que cada vez se iba reduciendo de manera mas lenta. Probablemente debería haber esperado, quedarme quieta hasta que el hubiese decidido terminar esa maldita distancia y que aquel fuese el mejor beso de la historia dado a su manera. Pero estaba impaciente, llevaba así demasiado tiempo como para esperar pacientemente a ese momento, aunque de todas formas, el beso era sencillamente perfecto. Nos separamos lentamente dejando nuestras frentes juntas, yo todavía, sin atreverme a abrir los ojos, descubrir que todo podía ser un sueño seria demasiado para mi.
-Vaya, y yo que quería que fuese lento, romántico- dijo mientras colocaba un mechón de pelo detrás de mi oreja cuidadosamente.
-¿No te ha gustado?- pregunte alarmada.
-¿Estas de broma?- dijo mientras se volvía a reír y me daba un beso rápido en los labios, -cuando te dije que eras perfecta es que te conocía en bastantes sentidos, ¿sabes? Pero te avergüences- me dijo balanceándome de un lado a otro mientras escondía mi evidente sonrojo en su cuello. –Pienso decirte siempre estas cosas. Cuando quiera y donde quiera-.
-Eso… Es mejor que lo hablemos-.
-¿El que?-.
-Yo… Yo no se si estoy preparada para que todo el mundo sepa lo que pasa. Y cuando me refiero a todo el mundo es… a todos. No es que no te quiera, pero entiende que en mi situación es medio complicado-.
-No me importa Bella- dijo sonriéndome. A pesar de lo que le acababa de confesar su sonrisa permanecía intacta.
-¿Qué no te importa? ¿Por qué?- vi como se acercaba a mi oído para decírmelo bajito. A mi este hombre me quería matar.
-Porque me acabas de decir que me quieres, y eso para mi vale más que cualquier cosa- dijo terminando mientras me besaba la oreja de manera tierna. ¿Yo había dicho eso?
-No se de que te extrañas, si no fuera así yo no estaría aquí y ahora-.
-Lo haremos como quieras preciosa. Pero me tienes que dejar que cuando estemos solos, yo a mi novia le diga lo que quiera- frenemos. ¿Ha dicho novia? Esto debía de ser lo mas cercano al paraíso que existía en esta tierra, o por lo menos el lugar donde mas felicidad había concentrada por metro cuadrado.
-¿Lo soy? ¿Eso es lo que soy?- pregunte sin poder ocultar la felicidad que ahora mismo sentía. Era literalmente imposible.
-Si tú quieres, desde luego-.
-Me encanta la palabra-.
-Y a mi me encantas tu. Por cierto, te quiero, no se me vaya a olvidar- dijo mientras volvía a acercar su cara a mi sin dejar de sonreír ninguno de los dos. Nos había costado tanto llegar a ese punto que cualquier cosa podía hacerme feliz, pero aquello, superaba mis mas lejanas expectativas. Que este hombre, el cual tenia entre mis brazos y estaba besando, me dijese un "te quiero" algo tan simple como dos palabras, pero que abarcaban tantísimo, era simplemente algo en lo que jamás mi mente pudo llegar.
-Creo que jamás me acostumbraré a esto- dijo cuando, lamentablemente, nos tuvimos que separar.
-No te preocupes, lo podemos repetir 100 veces, y lo mejor, que siempre será como la primera vez. Pero preciosa, creo que nuestro momento acaba aquí, debemos de bajar para comer, debe de estar casi lista la comida-.
-Claro- dije quitando mis brazos de detrás de su cuello, un lugar que había descubierto bastante cómodo. Le seguí hasta la puerta, y una mirada cómplice después la abrió y volvimos a la realidad, una realidad donde había más mundo a aparte de nosotros dos. Una lastima e estos momentos la verdad. Me tuve que recordar varias veces durante el camino al salón que no podía cogerle de la mano, pero sabía que aquello no duraría mucho, o esperaba que mi razón se acostumbrase pronto a la situación. Allí estaban ya todos preparados, solo faltaban Esme y Carlisle, asíque nos sentamos uno en frente del otro, mientras que a mi derecha quedaba Emmet y a la izquierda supuse que Carlisle.
-¿Dónde os habías metido?- me dijo Emmet al oído una vez estuve sentada.
-Estábamos hablando- le conteste en el mismo tono. –Eso es todo-.
-¿Lo has solucionado verdad? Has perdonado a todos- dijo en tono de confirmación, como si el hubiese estado en todas las conversaciones mantenidas hasta ahora.
-Si, he seguido tu consejo asíque no me eches en cara nada. ¿Tu con Rose…?-.
-Hemos hablado y hemos quedado como amigos… por ahora- dijo mientras ponía una sonrisa torcida y echaba su cabeza para un lado.
-Me alegro grandullón- dije frotándole el brazo en señal de reconocimiento.
-Y yo enana, y yo- me respondió mientras veía como Esme y Carlisle traían toda la comida.
-Y bueno chicos- nos dijo Esme una vez termina de servir la comida y sentada en su sitio, -¿hasta cuando disfrutaremos de vuestra compañía?-.
-Mañana nos vamos- dijimos ambos a la vez.
-¿Cómo? ¿Qué?- gritaron 4 voces a la vez mientras sus miradas se dirigían hacia nosotros, aunque me di cuenta que la de Edward tenia solo una dirección, y esta era solo la mía. –No puede ser- dijo Alice a punto de saltar en lagrimas.
-Vinimos solo para esta noche. Ya lo sabias Edward- dije mientras le señalaba y el seguía sin quitarme la vista de encima con una mezcla de incredulidad y dolor.
-Ya, pero yo pensaba que si todo se arreglaba podías quedaros hasta que empiecen las clases-.
-Pues no, dijimos esta noche y nos volvemos mañana. Yo por lo menos- dijo Emmet mientras yo también afirmaba con la cabeza.
-No es por nada, ya lo sabéis. Esme, Carlisle, no es nada en particular, simplemente nos sentimos incómodos, es solo eso- me apresure a decir antes de que pudiesen dar por sentado otras cosas.
-No querida, no te preocupes, nosotros lo entendemos- dijo Carlisle cogiendome una mano y acariciándola dulcemente para tranquilizarme.
-Pues yo no lo entiendo. ¿Cuál es el problema de estar aquí? Ahora no soy ni yo, ni el, ni ella ni nadie- dijo Alice todavía sin comprender la situación.
-¡Alice basta!- dijo Emmet. –Voy a hablar por mi pero entendiendo perfectamente la posición de Bella. ¿Tu te has parado a pensar que yo también tengo familia, que mi madre pasara esta fecha sola si yo no estoy con ella? Es muy egoísta por tu parte esa posición, por la tuya y por la de todos-.
-Y tu Bella- dijo Edward, -¿tu por que?-.
-Porque no quiero Edward. Ya lo hablamos hace tiempo, me siento incomoda, no pertenezco a esto, es vuestra familia, vuestra celebración. Nos veremos pronto, no entiendo tanta discusión-.
-Querida respetamos tu decisión, pero los amigos de mis hijos son considerados nuestra familia- dijo Esme de una manera realmente maternal.
-Gracias Esme-.
-Y ahora que eres oficialmente de la familia, ¿te quedas?- dijo Alice esperanzada.
-Aunque quisiese no puedo. No traje nada, solo lo justo para estos dos días. Ni dinero, ni ropa…-.
-Sabes que eso lo podemos solucionar rápidamente. ¡Esta tarde de com,…!-.
-¡Olvídate! No pienso dejar que gastes ni un dólar en mi Alice, y menos para ropa que no voy a necesitar-.
-Venga Belli, para celebrar que volvemos a estar todos juntos, por fa…-era realmente odioso aceptar que una niña de 18 años podía doblegar la decisión mas firme de este mundo con solo un puchero. Era hasta humillante.
-Me quedo hasta después de año nuevo. ¡Pero ni un dólar en ropa! Y me dejareis que os pague en el campus los gastos que genere en casa-.
-¡Bien!- grito Edward sin poder ocultar su alegría, cosa que hizo que yo empezase a sonreír como una idiota.
-Nos alegra la decisión, pero no vamos a consentir que pagues nada Bella- dijo Esme.
-Esme por favor, yo…-.
-Nada, es una invitación-.
-Emmet-dije girándome para preguntarle, -¿tu…?-.
-Yo puedo volver después de navidad, si todavía puedo-.
-¡Por supuesto!- gritaron todos a la vez.
-Llegaré el 26 a primera hora entonces-.
-Entonces esta tarde de compras. ¡Os adoro!- grito Alice saltando en su asiento.
-Te devolveré hasta el ultimo dólar de lo que me compres, aunque me pongas ese puchero juro que lo devolveré- dije apartando la vista de Alice y escuchando como toda la mesa rompía en risas menos un bufido libre que sabia perfectamente bien de donde venia. Comimos en un clima de tranquilidad y alegría, que hacia mucho que no disfrutaba. Ver las caras felices de mis amigos, las miradas cómplices de todos, las tonterías de Emmet… Todo, extrañaba todo. Pero disfrutaba de el, de su sonrisa, de sus miradas, saber que eran para mi, y que el era mío. Saber que el chico tan sumamente perfecto que tenia en frente mío era mi novio, hacia todo simple y llanamente perfecto.
Carlisle y Esme eran dos personas extraordinarias, se les notaba a la legua el profundo amor que sentían por sus hijos, por los amigos de estos y el interés que tenían en nuestras vidas. Durante la comida Carlisle me preguntó absolutamente todo acerca de mi vida en Madrid y mi familia, interesándose especialmente por mi época escolar y elogiando cada pequeño logro, sobre todo por mi beca, declarándose admirador mío de aquí en adelante, cosa que hizo que rompiese a carcajadas, pero agradeciéndole de forma sincera su apoyo, así como el tenia el mío. Un aclamado cirujano de Nueva York no podía ser denominado como tal por cualquier cosa.
5 horas después, y haciendo caso omiso a mis peticiones, Alice continuaba dando vueltas al centro comercial, buscando dios sabe que cosa. A pesar de que le dije que podía utilizar sus pijamas, que con un par de camisetas y un pantalón valía y que un vestido para ambas fiestas era as que suficiente, parecía que las paredes me hacían mas caso que ella. El problema radicaba en que no solo había que frenar a Alice, que era prácticamente imposible, sino que Rosalie era igual o peor que ella, asíque mientras los chicos hacían de mulas cargando todas las bolsas, yo simplemente era arrastrada de la mano tienda por tienda y probador por probador, mientras dejaba que sus tarjetas echasen humo a cada salida.
-Creo que a esta todavía no entramos- dijo Alice cogiendome de la mano por enésima vez esta tarde y tirando de mi manga, la cual apostaba ya se había dado de si entre tanto tiron.
-¡Basta ya Alice!- dije soltándome bruscamente de su agarre. –Ni una tienda mas, no lo soporto. Yo me voy a cenar- dije dándome media vuelta.
-De eso nada señorita, nosotras toda…-.
-¡Que no Alice! Creo que te estas pasando por esta tarde-.
-Esta bien, quizá me pase un pelin. Edward, acompaña a Bella arriba, id cogiendo sitio. Nos vemos cuando terminemos esta planta-.
-¿Esta planta? Yo también me subo- dijo Emmet mientras se colocaba a mi lado.
-De eso nada. Nos vemos luego chicos- dijo Alice arrastrándole al también de una manera, la cual parecía cómoda, aunque físicamente fuese imposible que un bichillo como Alice pudiese con alguien como Emmet. Ver para creer.
-Por fin- dijo Edward cogiendome de la cintura como buenamente podía entre tantas bolsas mientras subíamos por las escaleras mecánicas a la zona de restaurante. –Creí que no nos dejarían solos en toda la tarde- dijo besándome suavemente en los labios.
-Odio las compras con Alice, las odio mucho en serio- dijo apoyando mi frente en su hombro. -¿Cómo lo soportas tan bien?-.
-¿19 años de práctica te valen?-.
-Suena peor que la tortura china- dije mientras me separaba de el y ponía pie en suelo y empezábamos a buscar el mejor restaurante.
-¿A dónde quiere ir mi princesa?- me dijo bajito mientras giraba mi cabeza y le sonreía mientras le acariciaba la mejilla. Adoraba estar en nuestra burbuja, podía confirmar con la mano en el fuego que era el mejor sitio de este mundo y del que faltaba por descubrir.
-A uno donde este barata la comida. Tu hermana ha hecho que tenga que hipotecar mi vida para poder devolverla…-.
-¿De verdad crees que la vas a devolver un solo dólar? Y lo que mas me ofende de todo, ¿de verdad piensas que no te voy a invitar a comer hoy? Nuestro primer día, olvídate preciosa. Hoy todo a cuenta de los Cullen. Elige anda-.
-El primer día y ultimo que os dejo. No voy a vivir a costa vuestra nunca más Cullen-.
-Me doy por satisfecho con que aceptes por hoy-.
-Vamos al mexicano, necesito algo fuerte, y Emmet necesita comer por 3-dije cogiendole de la mano y arrastrándole al local. Había poca gente asíque no tuvimos mas problemas para reservar los 6 asientos.
-Y bueno- dijo Edward mientras se sentaba y hacia que me apoyase en el, -¿Qué ha hecho que al final doña cabezona quiera quedarse con nosotros?-.
-Que sois muy pesados- dije riéndome y cogiendo su mano para entretenerme. –Aunque esa no será siempre la solución, te aviso-.
-¿Ósea que el que Alice haya insistido es todo?-.
-No, obviamente no es todo. Tú desde luego has tenido mucho que ver. Y tus padres, que por cierto, son adorables. Me encantan-.
-Les has encantado como amiga, no te quiero ni decir como novia. Por fin una normal y decente en casa. Esme lloraría de alegría-.
-Les has dado muchos disgustos, ¿verdad?- dije intentando desviar el tema novias a otra parte, el compararme con Tanya o la loca de Victoria, era algo con lo que no me hacia ilusión ponerme al lado.
-Mas de los necesarios creo. Suerte que tengo a alguien que me sabe poner en mi lugar- dijo mientras me besaba el pelo y dejaba hay su barbilla. –Debí de hacer algo extremadamente bueno en otra vida para que en esta estés a mi lado- gire mi cabeza para darle un beso pero cuando lo hice vi como dos chicas venían hablando de manera despreocupada mientras dos chicos a sus espaldas luchaban contra un armamento de bolsas llenas de ropa y complementos, que de manera literal, podían con ellos.
-Mierda- dije separándome de manera brusca y poniéndome recta en mi lugar al lado de Edward mientras este me miraba claramente sorprendido, -los chicos- dije sin quitar la vista del cristal y señalándolo con la cabeza. –Se acabo lo bueno- dije mirándole y pidiéndole disculpas con la mirada mientras el sonreía y negaba con la cabeza.
-Solo por ahora- dijo robándome un rápido beso y poniéndose de la manera más correcta es su sitio también.
-Es la ultima vez que me sacas de compras Alice- dijo Emmet tirandose literalmente en el sofá en el que estábamos sentados y dejando todas las bolsas a su lado, unas bolsas que debía de ocupar fácilmente 4 asientos.
-¿Habéis pedido ya?- pregunto Jasper dejando de manera las tranquila las cosas y aun sin sentarse.
-Estábamos esperando a que llegaseis- dijo Edward levantándose de mi lado. Solo el ponerse de pie hizo que empezase a echar de menos su calor, estar cerca de el, una caricia en la espalda hizo que levantase la vista y supiese que siempre iba a estar ahí, como si el hubiese sentido lo mismo y de alguna manera necesitara decirme justo eso.
Cada vez tenia mas claro que las cosas no se consiguen a la primera, y muchos menos si esa meta no conlleva un poco de sufrimiento, pero cada vez estaba mas convencida de que aquello valía la pena vivirlo.
yuri cullen- .
- Cantidad de envíos : 114
Fecha de nacimiento : 21/10/1988
Edad : 36
Empleo /Ocio : none
Puntos : 125
Fecha de inscripción : 05/03/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
que lindos!!!!
Nejix- .
- Cantidad de envíos : 131
Fecha de nacimiento : 15/09/1982
Edad : 42
Empleo /Ocio : Analista
Puntos : 129
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
wow!! tenia mucho tiempo sin pasarme por aqui y me encuentro esta sorpresa!!
esta muy buena esta historia y espero que la continues
y no tardes mucho en actualizarla
ok
bye
esta muy buena esta historia y espero que la continues
y no tardes mucho en actualizarla
ok
bye
isabel- Cantidad de envíos : 23
Fecha de nacimiento : 10/06/1990
Edad : 34
Empleo /Ocio : estudiante
Puntos : 15
Fecha de inscripción : 16/10/2009
Capitulo 13
El tiempo pasaba en casa de los Cullen como si las horas se convirtiesen en minutos. Los días se me hacían tan cortos que a la hora de la cena me faltaban dedos para enumerar todas aquellas cosas que tenia planeado hacer y no me daba tiempo. Y aunque cada fuese una especie de rutina, fácilmente me podría acostumbrar a vivir así el resto de mi vida. De unas mañana tranquilas, pasábamos a unas tardes con algún tipo de actividad que Alice se encargaba de planear, las noches estaba dedicadas a juego o películas, y las noches estaban reservadas para nosotros. Era nuestro momento y era intocable. Edward y yo dormíamos juntos todas las noches, sin que nadie supiese nada. Podíamos hablar hasta altas horas de la mañana, disfrutar en silencio de nuestra mutua compañía, besarnos y acariciarnos como si no hubiese un mañana, y aunque nuestras muestras de afecto parasen en eso, yo tenia claro que pronto estaría mas que preparada para dar el siguiente paso. Pasar tiempo a solas con Edward era descubrir a cada minuto una persona diferente, descubrir poco a poco a un chico que nada tenia que ver con la imagen social que daba. Cariñoso, gracioso, cercano, comprensivo… todas esas cosas que cualquier chica suela con encontrar en su pareja el día de mañana y que yo tenía la suerte de tener a mi lado.
Después de una fiesta de navidad increíble y una celebración de año nuevo para recordar, era día 5 y al día siguiente empezaban nuestras clases y era hora de volver a la realidad que nos tocaba vivir.
-Ha sido un placer conoceros- dije mientras me despedía de Carlisle y de Esme con un beso y un cariñoso abrazo.
-El placer ha sido nuestro pequeña- me respondió Carlisle.
-Aquí tenéis todos vuestra casa. Volved cuando queráis- dijo mientras metía mis cosas en el maletero del coche de Edward. Había llegado a aquella casa con una mochila y me iba de ella con una maleta más alta que yo.
-¿Por qué Emmet no viene con nosotros?- pregunte mientras salíamos de la urbanización en el coche solo el y yo.
-Porque decía que os asientos traseros de mi coche eran muy incómodos. Yo lo he traducido como "quiero ir con Rose"-.
-Será un mal mentiroso, pero a mime ha regalado una hora a solas contigo- dije sonriendo mientras el quitaba la mirada de la carretera un segundo y me regalaba una de esas sonrisas reservadas para mi y me cogia de la mano mientras le daba un beso y las unía en la palanca de cambios.
-¿Qué piensas hacer cuando lleguemos a la universidad?- me pregunto. Era un tema que había estado intentando evitar por todos los medios desde que formalizamos lo nuestro. Si me asustaba lo que pusiesen pensar nuestros amigos, no quería ni imaginarme el momento de que el resto lo supiese.
-No lo se- le conteste sinceramente. –Honestamente me asusta, mas por tu que por mi lo que piense o haga la gente cuando sepa esto- dije recordando el numerito que nos regalo Victoria hace ya casi dos semanas.
-Pensar pueden pensar lo que ellos quieran, hacer, no harán nada, por lo menos no a ti-.
-¿Pero y a ti Edward? no eres un don nadie allí, presidente de la hermandad, co capita del equipo, estudiante modelo… desde este año…-.
-Mía lo de la hermandad me da un poco igual, a los chicos les chocara pero no ira a mas, lo del equipo seguirá como este y lo del estudiante… reconozco que eres una gran distracción, pero confió en que no intercedas en los estudios. Tontita, tú no eres, ni has sido ni serás jamás un problema. Métetelo en la cabeza-.
-Si estas seguro no veo ningún problema la verdad-.
-¿Ninguno?-.
-Podemos decírselo a los chicos nada mas bajarnos el coche. Estoy harta de no poder ni tocarte ni sonreír cada vez que me de la gana- dije riéndome. Era esa risa que solo te sale cuando eres feliz.
-Gracias preciosa. Gracias, gracias, gracias- me decía mientras con su sonrisa me besaba el dorso de la mano repetidas veces. –No te tienes que preocupar por nada, aquí lo que vale es que te quiero, y por asombroso que parezca tu también me quieres a mi. Cuando lleguemos subimos a tu piso y lo decimos, ¿vale?-.
-¿Puedes decirlo tu? Se que me temblaran hasta los dedos de los pies al intentarlo-.
-Como tu prefieras. Por cierto, ¿vendrás a vernos el día del partido? Es una semana antes que el vuestro-.
-Si no trabajo por supuesto que iré-.
-Tu trabajo... ¿Es necesario que lo sigas manteniendo? Yo puedo pagarte cualquier cosa que necesites Bella, no…-.
-Frena Edward. Claro que es totalmente necesario, y mis cosas las pago yo, olvídate de darme un solo dólar. Ya lo hemos hablado-.
-Ese trabajo me va a quitar horas a tu lado, disculpa que lo odie-.
-Ese trabajo me da el dinero para pagarme mis cosas yo solita, sin ayuda de nadie. Deberías estar agradecido de que pueda apañármelas yo sola-.
-Y estoy orgulloso de ti, te lo juro. Pero pudiendo estar horas juntos sin necesidad de nada de eso…-.
-Dejamos el tema, ¿vale Edward? no pienso dejarlo, punto- y mucho menos desde el día de Navidad, cuando sin previo aviso una cajita apareció debajo del árbol a mi nombre. Una fina pulsera de plata con una B y una E discretamente grabadas en el reverso fue su regalo, a parte de kilos y kilos de ropa por parte de Alice y Rose. Yo, al no saber que terminaría en aquella casa y en esa situación no compre nada y mucho menos lo pude llevar, así que se aprovecharon de la situación todo lo que quisieron y mas.
-Perdóname anda, no eres la única cabezota aquí, ¿sabes?- me dijo en un tono mucho mas suave y acariciándome con su pulgar el dorso de mi mano. Era imposible no olvidar aquello.
-No pasa nada Edward. Aunque quiero que te quede claro que no eres el único que odia no poder estar mas tiempo juntos-.
-Claro que lo se preciosa, acabas de tirar uno de tus miedos para poder compartir todo el tiempo posible juntos. No creas que se me ha olvidado- una sonrisa después todo estaba más que arreglado. Así éramos nosotros, dos personas demasiado cabezotas e impulsivas quizá, pero que sabíamos reconocer nuestros errores y anteponer nuestros sentimientos a nuestra obcecación.
Una hora después, mi maleta y yo detrás de Edward subíamos a mi piso seguidos de nuestros amigos, y tal como ya sabia, temblaban hasta mis orejas en aquel momento.
-Relájate preciosa, no te van a comer- me dijo al oído una vez estábamos todos dentro y los demás se tiraban al sofá como si llegasen de correr la maratón y no de un viaje en coche sentada. Me acerque a ellos y me senté junto a Emmet mientras jugaba con mis dedos.
-¿Bella te encuentras bien?- me pregunto mientras me pasaba la mano por la espalda.
-No- dije sin ni siquiera pensarlo. –O si, o no… Bueno estoy Emmet- dije dejándole con cara de no entender nada, una cosa totalmente lógica.
-Lo que quiere decir Bella- dijo Edward sentándose en el reposabrazos del sofá a mi lado, -es que, ella… eh… yo…-no me lo podía creer, ni a el ni a mi nos salían las palabras, no podíamos articular una frase en condiciones. Aquello se estaba volviendo mas complicado por momentos.
-Sois patéticos- dijo Alice dejando su cabeza en el hombro de Jasper y dejándonos a los dos con caras totalmente desencajadas. –Mira os voy a ayudar, Bella y yo estamos juntos. ¿A que no es tan complicado?-.
-¿Tu… desde cuando lo sabes tu?- pregunte después de que el aire volviese a mis pulmones. La boca de Edward parecía una cueva, estaba totalmente desencajada.
-Yo y todos amiga- dijo mientras ambas mirábamos al resto y estos intentaban esconder malamente la risa. –Soy muy malos mentirosos, los dos. Además, Victoria hizo una salida triunfal de la casa, "maldita zorra muerta de hambre". Nos imaginábamos lo siguiente-.
-¿Por qué no nos habíais dicho nada, de nada?- pregunto Edward todavía sin poder salir de su asombro.
-Lo de Victoria porque esperábamos que nos dijeseis vosotros de que se trataba, y lo de Bella por lo mismo- dijo Rosalie como si fuese lo mas obvio del mundo.
-Pues ya esta. Relájate muchacha- dijo Emmet cogiendome de los hombros y sacudiéndome, -ya esta todo dicho. ¡Felicidades!- chillo alzando los hombros y abrazándome sacándome la primera sonrisa desde hace horas aunque yo solo pudiese corresponder el abrazo sin decir ni media palabra. Vi pase por lo brazos de todos mientras me felicitaban como si en vez de salir desde hace dos semanas con una persona me fuese a casar con ella, pero me daba igual, estaba feliz, y esta aumentaba cuando me daba cuenta de que los demás compartían mi alegría, que a pesar de que cada uno tenia sus problemas, eran felices de que alguno tuviese su pequeño trozo de merecida felicidad.
-Ya solo quedáis Emmet y tu- le dije a Rose bajito en el oído cuando me toco. Todos sabíamos el final de la historia, pero el principio, lamentablemente, todavía no estaba escrito, y todos moríamos de ganas de saberlo.
-¿Ves como no era tan complicado?- me dijo abrazándome por la cintura, ya cuando estábamos solos en mi cuarto y yo empezaba a desempacar las cosas.
-¿Perdona?- dije dándome la vuelta con una sonrisa de incredulidad. -¿Me esta diciendo esto el chico que no ha sabido decir una frase entera de manera coherente?-.
-Alice me ha interrumpido-.
-¿Me estas intentando mentir a mi o intentando asumir por tu mismo que no has sido capaz? Es muy sencillo, créeme, no pasa nada, a mi también me ha pasado- dije pasándole los brazos por detrás de su cuello y dándole un corto beso en los labios.
-Gracias por comprenderme- dijo sonriendo de medio lado dando a entender lo evidente.
-No tienes que fingir no estar asustado, no conmigo Edward. Me tienes para lo que quieras, llora, ríe, sonríe, muérete de miedo, lo que quieras, que de tu lado no me aparta absolutamente nada- dije dándole otro beso y girándome para seguir guardando las cosas.
-¿Sabes?- dijo mientras veía como se sentaba en la cama, -antes si tenia miedo, miedo de absolutamente todo lo que pudiese pasar. Incluyendo lo que tú pudieses decir o hacer cuando me declarase. Pero cuando aceptaste, justo en ese momento, me di cuenta de que no podía tener miedo a nada más en el mundo, a nada. He conseguido lo más valioso de este mundo, lo demás, tonterías-.
-¿Por qué no me lo habías dicho antes?-.
-Pues porque no había surgido el tema supongo. Pero ahora ya lo sabes, ¿miedo? Yo no se lo que es eso si estas a mi lado- dijo mientras notaba como un ligero susurro se colaba por mi oído y una mano quitaba el pelo de mi nuca y ligeros besos se posaban en ella. Sonríe como idiota mientras el se dedicaba a besar y hacer cosquillas en aquella parte tan delicada de mi anatomía.
-¿Sabes?- dije dándome la vuelta una vez terminado de colocar todo, -voy a echar de menos dormir contigo por las noches-.
-Eso tiene fácil solución. Vente a mi cuarto-.
-Vente tú aquí-.
-No puedo faltar preciosa. Por una noche no pasa nada, pero todas ya es un problema-.
-Y yo tampoco puedo irme de aquí. Es un regalo poder vivir en este piso, y todavía me quedan cuatro años-.
-Pues ya nos las apañaremos. Si queremos, sabemos que podemos. Bella me tengo que ir ya, yo también tengo que organizar todo. Nos vemos mañana preciosa. Te quiero- me dijo despidiéndose de mi con un beso apasionado pero que no llego mas allá.
-Hasta mañana- dije mientras el cerraba la puerta y se iba por el pasillo. Me metí en la ducha para despejarme un poco. Era la primera vez que estaba completamente sola desde hacia dos semanas, y necesitaba pensar, en todo y en nada. Una vez secado el pelo y cambiada en pijama cogi mi teléfono para llamar a mi familia y prepararme algo ligero y rápido de cenar, ni tenia ganas ni tiempo para algo elaborado, y además, necesitaba descansar mucho no, muchísimo, mañana volvían las clases, los entrenamientos y que el resto del mundo supiese que Edward y yo éramos algo mas que simples conocidos por su hermana. Y además tendría que contárselo a Ángela y Ben, que legaban mañana por la mañana y se incorporaban directamente a las clases. Si fuese alguien que utilizase el maquillaje de manera diaria, mañana me lo podría ahorrar, porque el rojo de mis mejillas iba a parecer que estaba tatuado. Después de trocear unas cuantas piezas de fruta, me senté a llamar a mis padres.
-¿Diga?- contestaron al otro lado de la línea. Aquel era sin duda mi padre.
-Hola papa-.
-¡Hola hija! ¿Cómo estas? ¿Ya estas en tu piso?-.
-Si papa, llegue hace poco más de una hora. ¿Cómo estáis todos por allí?-.
-Pues están todos durmiendo, yo me estaba preparando ya- se me había olvidado completamente la diferencia horaria. Desastre de cabeza.
-Ay papa lo siento, se me paso del todo-.
-No pasa nada. Y dime, ¿Qué tal todo?-.
-Muy bien papa. Los Cullen me ha tratado estupendamente y ya mañana vuelvo a las clases, así que todo va perfecto-.
-Me alegro cariño, nos hace muy feliz que todo te vaya bien-.
-Muchas gracias papa. ¿Qué tal todos por allí?-.
-Pues bien. Los gemelos aprobaron el examen ese que le traía de cabeza y tu madre trabajando. Te extrañamos mucho pequeña-.
-Y yo a vosotros papa. A ver si con el dinero que me paguen en el trabajo puedo pagarme un billete para verano y pasar allí por lo menos un mes-.
-Ya vere… veremos- dijo intentando disimular un bostezo que no consiguió reprimir.
-Papa cuelgo que te mueres de sueño. Mañana llamo, ¿vale? Dale muchos besos a los gemelos y a mama, y otro para ti muy fuerte-.
-Esta bien. Un abrazo cariño- y el famoso pi continuo que suena cuando alguien cuelga llego a mis oídos. Fregué los cacharros que había manchado, y después de poner el despertador me entregue al sueño con un pensamiento en mi cabeza, Edward.
Abrí los ojos preguntándome de donde salía el ruido que había en el piso, si mi despertador todavía no había sonado, y yo debía de estar sola en casa hasta dentro de unas horas. Me levante con la intriga hasta que vi a Ángela sentada en la cocina preparándose un café y regañando en silencio a la cafetera por armar tanto escándalo, una imagen que me hizo plantearme seriamente si seguía durmiendo y este era el sueño mas cómico de mi vida.
-Ángela, dudo que la cafetera te haga caso aunque la amenaces con un viaje por la ventana- dije riéndome y abriendo los brazos para poder recibirla en un abrazo.
-¡Bella!- dijo dejando en paz a la maquina y corriendo en mi dirección para darme ese abrazo. –Te he echado mucho de menos. Siento haberte despertado-.
-Y yo también a ti. Y no pasa nada, me quedaban solo 20 minutos para levantarme. ¿Qué tal las vacaciones?-.
-Genial Bella. Sol, playa y familia. Ha sido genial. ¿Qué tal las tuyas? Me tienes que contar detalladamente eso de que todos volvemos a ser amigos. ¿Un café y empezamos?-.
-Muy cargado por favor- dije sentándome a su lado mientras añadía una cantidad considerable de café.
-Y bueno- dijo poniéndome una taza delante y un pedazo de tarta para acompañar. –Escucho-.
-No hay mucho más que contar. Vino Edward de sorpresa y término convenciéndonos para ir un día- dije remarcando esas dos palabras,- hablar y solucionar las cosas con todos. Una vez hablamos y esas cosas todo se arreglo y nos quedamos allí, menos Emmet que solo falto el día de Navidad porque lo celebro aquí con su madre-.
-Te faltan cosas que contar Bella-.
-¿Perdón? ¿Qué mas quieres que te cuente?-.
-Mira te lo diré porque todo esta en su sitio ya. Desde que me dijiste que todo se había arreglado los correos entre Alice y yo han sido constantes. Y desde el primer día un rumor que se resume en Bella y Edward ha rondado sus mensajes así que quiero que me lo aclares-.
-Esa enana… ¿Qué es exactamente lo que sabes?- pregunte para resumir aquello, era absurdo contar cosas que la otra parte ya sabia.
-Pues que la casa Cullen recibió la visita de Victoria, y después de unos gritos ella salio echa una furia y vosotros de la habitación mucho después. Que sois muy malos mentirosos por lo cual ocultar cosas se os da mal, no lo siguiente-.
-No hace falta decir mucho más. Decidí darnos una oportunidad, creo que merece la pena por lo menos intentarlo-.
-Has tardado una eternidad en darte cuenta amiga. Felicidades- me dijo mientras me abrazaba y yo no podía soltar un suspiro de alivio. –Y por Ben no te preocupes, sabes que no necesita detalles, con que estas bien todo esta bien, no tendrás porque volver a contar la historia-.
-Es todo un detalle por su parte- dijo riéndome.
-Vamos a darnos prisa, no queramos llegar tarde el primer día del año- dijo mientras se terminaba el ultimo trozo de pastel y yo daba un sorbo largo a mi café y me lo terminaba. No era una persona que necesitara demasiado tiempo para arreglarse, y ahora por tener a alguien a mi lado no pensaba cambiar, una camiseta con una camisa encima, mis fieles vaqueros y mis converses serian un buen acompañante hoy. Esto quiere decir que el sofá disfrutaría de mi presencia mientras Ángela terminaba de arreglarse, porque vestida ya venia del avión. Nos encontramos en el camino con nuestros amigos vecinos, y después de saludar a Ben y que me felicitase de manera discreta seguimos hasta la puerta de nuestra facultad. Bendita primera asignatura que me permitía compartir clase con Edward. Cinco minutos después de llegar les vimos llegar de lejos. Parecía que después de las escasas 10 horas que habían pasado desde la última vez que le vi, era aun mas guapo que la ultima vez. Una vez saludados todos le tuve solo para mí.
-Buenos días preciosa- me dijo mientras pasaba su brazo por mis hombros y me daba un beso mientras yo rodeaba su cintura con los míos.
-Hola- le dije sonriendo una vez separados nuestros labios, que no nuestros brazos. Cada cual se fue a su correspondiente clase, asíque Alice, Edward y yo nos sentamos de nuevo juntos, y mientras Alice se dedicaba a retocar su manicura, yo aproveche mi tiempo de manera mas eficaz hasta que llegase el profesor, es decir, disfrutando de la compañía de Edward.
-Estas horas han sido eternas, ¿sabes?- me dijo cogiendome las manos y jugando con mis dedos.
-Podría decir lo mismo. Anoche hable con mi padre-.
-¿Y que tal todo?- me pregunto. Sabía que a Edward le interesaba mucho mi vida en España, mi familia y todo lo relacionado conmigo. Me había confesado que tenía muchísimas ganas de conocerlos, de hacer un viaje conmigo y saber de mí un poco más. Yo le había hablado de mis padres y mis hermanos, los cuales realmente le cayeron bien cuando solo sabia de ellos dos palabras. Me hacia realmente feliz que estuviese interesado en aquel tema.
-Estaban todos dormidos menos mi padre. Lo de siempre, que tal estoy, que están muy felices por esto y que me echan de menos. Yo les comente sobre las vacaciones, que también les extrañaba y que intentaría conseguir el dinero para el billete, pero es tan complicado-.
-Sabes que puedo pagarte el viaje, iríamos los dos juntos y les podría conocer-.
-Y sabes que no quiero tu dinero Edward. Si voy será con mis medios, el tuyo puedes pagártelo tú si quieres-.
-Perdón, perdón, es la mala costumbre. Hasta ahora todo consistía en "quiero" y yo decía "toma"-.
-Estoy intentando ahorrar, pero es mucho dinero, ¿sabes? Quiero verles aunque sea por un mes en verano, pero me parece que tendré que esperar otro año-.
-En caso de que no puedas ir este año y te tengas que quedar aquí, sabes que te vas a venir conmigo, ¿verdad?-.
-Ya lo hemos hablado, una y no mas…-.
-Eres mi novia, olvídate de lo demás. Tú te vienes conmigo y con tu mejor amiga a disfrutar de las vacaciones. Y no te preocupes, iremos a la casa de la playa, en coche. Ni un dólar te tienes que gastar-.
-Pintas todo tan bonito y tan sencillo-.
-Por que lo es Bella. Das demasiadas vueltas a las cosas, y es tan fácil como "no puedo irme a España, me espero, y disfruto con mi pareja y su familia" y añadiría "que ya es como la mía"-.
-Me lo pensare, ¿vale? Queda mucho tiempo todavía de todas formas-.
-Con que tengas esa mentalidad hoy me conformo- dijo mientra me besaba la mano mirándome a los ojos y sonriéndome. Eran esos gestos los que hacían que no pudiese despegar la mirada de su cara.
-Asíque lo que se comentaba por el campus era cierto- había ciertas cosas que me hacían salir de mi burbuja particular, una de ellas, era esa voz. No me hacia falta ni mirarla a la cara para saber quien era, pero yo no estaba a su nivel, asíque por educación la gire aunque la mueca de asco que se instauro en mi cara, juro, que no fue a propósito, es un acto reflejo.
-¿Qué quieres Tanya?- dijo Edward sin soltarme las manos, no sabia el motivo, pero uno posible podía ser que no quería que Tanya me viese temblar como en estos momentos estaca haciendo.
-¿Tu y esta? ¿Es un chiste malo no?-.
-Tanya las cosas claras, si no, puedes irte-.
-No puedes estar con esta cosa Edward. No te merece-.
-¿Ah no? ¿Y quien me merece? Déjame adivinar, tú-.
-Por ejemplo. Por dios Edward lo ropa que llevas vale mas que su vida- dijo riéndose.
-No te consiento que la hables así Tanya. Y te equivocas, aquí si hay alguien que no merece al otro soy yo. Bella, no esta, Bella es la mejor persona que he conocido en 19 años. Y de lo único de lo que me arrepiento es de haber malgastado tiempo contigo cuando podía estar compartiéndolo con ella. Ahora vas y difundes el mensaje- dijo sentándose y mirándola de manera desafiante.
-No es que me lleve especialmente bien con Victoria pero empiezo a penar que tiene razón. El papel de mosquita muerta te esta sirviendo para todo. Te has llevado el premio gordo- no tenia ni idea de cómo las lagrimas todavía no hacían acto de presencia, pero fuese el porque que fuese, le daba infinitas gracias.
-A mi no me hace falta ser otra persona para ganar Tanya. Lamentablemente, tu no puedes decir lo mismo- le dije sin apartar mis ojos de los suyos.
-¿Quién te crees que eres para tratarme así zorra?-.
-¿Y tu a mi para insultarme y humillarme? ¡Nadie! No eres ni anda ni nadie Tanya. Los demás pueden besarte los pies, por tu apellido, la marca de tu ropa o de tu coche. A mi no me causas ningún respeto por eso. El valor de la gente n se mida por su cuenta bancaria, y tu eres el mejor ejemplo de eso. Estas podrida de dinero, pero podrida por dentro- dije sin levantar ni un ápice mi tono de voz, pero dejándole claro ciertas cosas de las cuales debía de estar entera ya de una buena vez.
-¿Sabes quien piensa eso? la gente como tu. Esos donde no tienen donde caerse muerto- dijo sin quitar la sonrisa de su cara.
-Siento comunicarte que mi visión es la misma Tanya, y creo que sabes que yo si tengo donde descansar en paz-.
-Sois los dos igual de patéticos, y vais a terminar mal. Será el destino, o quien sabe, quizá yo quien os lo haga ver-.
-Vamos a ver Tayna, creo que te han dicho unas cuantas veces que te vayas. ¿Necesitas un croquis o quieres que te lo muestre yo?- dijo Alice poniéndose de pie en frente de Tanya con los brazos en jarra sobre su cintura y haciendo que por primera vez Tanya mostrase una expresión que no fuese arrogancia o asco. Sin dirigirnos ni una palabra mas se dio media vuelta dirección a su sitio, donde nada mas sentarse saco el móvil y empezó a teclear como una posesa, lo que se suponía era la noticia del día, probablemente de la semana y quizá del mes: Edward Cullen y la niña esa amiga de su hermana estaban saliendo juntos y además, habían plantado cara a la mismísima Tanya Denaly. La noticia estaba servida, y las papeletas ganadoras tenían un nombre el cual no me gustaba ni un pelo. Lo que se tarda en dar un profundo suspiro el profesor entro en el aula y empezó con la clase. Solo un "olvida lo que acaba de pasar. Yo te quiero" en modo susurro en mi oído y dicho por la única persona capaz de tranquilizarme en ese momento, hizo que volviese a mis cabales y empezase a centrarme en la primera clase del segundo trimestre.
El resto del día Alice Cullen se convirtió en mi sombra. Desde que deje a Edward en mi segunda clase y el incidente con Tanya no se separaba de mi ni para ir al baño. Tal y como imagine todo el campus estaba al tanto de la noticia por las miradas que me echaban, eso, o que llevaba en la frente algún tipo de mensaje que todavía no sabia y que me encargue de descartar en el primer espejo que tuve a mi alcance.
A la hora de la comida me faltaron piernas para ir corriendo al comedor a encontrarme con Edward y mis amigos. Era uno de los pocos lugares donde sabia que las miradas y los comentarios no existían.
-¿Qué tal el día amor?- me pregunto mientras me abrazaba y yo solo podía dejar mi cabeza en su hombro y respirar. Los terapeutas no lo sabían, pero era la mejor forma de relajación de este mundo.
-Alice se ha encargado de que no se me acerque a menos de 5 metros ni los perros-.
-Eh pequeña, ¿es cierto eso de que dicen que os habéis enfrentado los tres a Tanya? Joder, estoy en la clase de al lado, ya me podríais haber llamado- dijo Emmet tirando la mochila al suelo y sentándose a mi lado.
-No ha sido algo gracioso ni divertido Emmet- dije picoteando de mi comida. No me entraba nada en el estomago.
-Habéis dejado a Tanya donde nadie se ha atrevido. Claro que es divertido, si lo ves desde fuera claro-.
-No tienes ni idea de las ganas que tengo yo también de decirle un par de cosas. Pero conmigo será distinto, pienso arrancarle el pelo uno por uno- dijo Rose mientras retorcía la servilleta, como si ese trozo de papel tuviese la culpa de todos sus males.
-Uo Rose, relájate- dijo Jasper con cara de verdadero susto viendo la de Rose.
-Por cierto chicas, ¿Dónde vivís vosotras?- dijo Ángela mientras se sentaba justo en frente mía y me dedicaba una sonrisa de apoyo que me hizo entender perfectamente lo que me quería decir. No lo habíamos hablado pero por mi parte, por futuras situaciones, preferiría que en el piso nos quedásemos solo Ángela y yo. Solas las dos.
-Pues tenemos un piso alquilado aquí cerca, justo en frente de vuestro trabajo- dijo Alice emocionada señalándome a mí y a Jasper.
-¿Esos alquileres no son carísimos?- pregunte recordando ese enorme cartel que veía todos los días y el cual me asustaba mirar por la cantidad de ceros que tenia. Luego pensé con quien estaba hablando y reaccione. –Claro, perdonad-.
-Estáis todos invitados un día de estos para una cena o una noche de diversión-.
-Me apunto- dijo Ben casi antes de que Alice terminase la frase.
-Claro que te apuntas, tu y todos- dijo Rose sonriendo. -¿Cuándo?-.
-Oye, acaban de empezar las clases. Respirar un par de veces antes de habar de fiestas. Creo que es mejor cuando todo empiece de nuevo otra vez- dije casi con dolor de cabeza ante tantos planes juntos.
-Estoy con Bella- dijo Emmet tragando la comida que tenia en la boca y volviendo a meter mas.
-¡Mierda!- dije mirando mi reloj y terminando mi primer plato, que seria lo único que comería ese día. –Vamos a llegar tarde al entrenamiento- dije mirando a las chicas. –Nos vemos luego. Te quiero- dije levantándome y cogiendo mis cosas mientras le daba un beso corto en los labios a Edward y salía corriendo por el comedor despidiéndome de las cocineras a mi paso siendo seguida por el resto. Cinco minutos antes del comienzo llegamos como si fuese a echar por la boca mis pulmones.
-Chicas- nos dijo el entrenador mientras tocaba su pito para que todas nos acercáramos a la posición. –Bien, espero que las cenas navideñas no os hayan afectado mucho. Empezaremos esta temporada con el campeonato. Recordad que vencimos a la universidad de Seattle en nuestro campo- recordaba ese partido por lo mal que lo pase, odiaba que mucha gente a la vez me mirase, que el foco de atención estuviese puesto en mi, y mi aparición escasa de 25 minutos hizo de mi existencia una pesadilla, -y ahora nos toca a nosotros desplazarnos a Florida, si señoritas, nos vamos a Miami durante 4 días la primer semana de febrero. Más adelante se os darán mas detalles. Ahora 15 minutos de carrera continua, estiramientos y partidillo. Os dejo el primer día con algo suave. Podéis empezar-.
Esa frase de 2nos desplazamos a Miami" hizo que mas de medio campus estuviese mas revolucionado de lo que acostumbra a estar. Yo simplemente me lo tomaba como una nueva ciudad que conocer.
-No Bella, es que no lo entiendes, ¡Miami! Sol, playa, tiendas. ¡Es un paraíso en invierno!- dijo Alice gesticulando de manera exagerada después de un comentario de mi parte diciendo que estaban todos para tirarle piedras a la cabeza a ver si se le arreglaba esa nueva obsesión llamada Miami.
-Alice a mi también me aparece ir, pero queda un mes y la gente se sube por las paredes de emoción-.
-Desisto- dijo sentándose al lado de Jasper. –Edward, inténtalo tu-.
-¿Qué? Alice te presento a la chica con la cabeza mas dura del mundo, ni yo ni 100 como tu la vais a convencer-.
-Pero es que es…-.
-¡Miami!- gritamos todos a la vez terminando la frase que Alice llevaba repitiendo desde hacia 3 horas.
-Buenos señoras y señores, aquí un estudiante responsable se va para hacer sus tareas. Nos vemos mañana vagos- dijo Emmet despidiéndose de todos con la mano. Detrás de el se fueron Jasper, Alice y Rose. Tanto Ben como Edward se quedaron para hacer las tareas con nosotras en nuestras respectivas habitaciones.
-¿Alguna duda?- me pregunto una hora después de empezar a estudiar.
-No, pero necesito un descanso- dije cerrando con la tapa el boli y dejándolo encima del libro mientras cogia mi portátil.
-Me uno a la propuesta-.
-Es incomprensible que estés en primero siendo tan inteligente Edward-.
-¿Tu sabes por que sigo en primero no?-.
-Si, claro que lo se, y por eso te lo digo, eres demasiado inteligente-.
-En aquellos momentos mi cerebro estaba en modo off. Además, llevaba unas cuantas copas de más. No quiero hablar de eso por favor-.
-Esta bien. Yo tampoco en realidad. Esta conectada mi madre- dije cuan vi como una ventanita verde se me abría con mi madre en pantalla saludándome y pidiéndome que yo también activase mi cámara. -¿Te importa que hable con mi madre? Te invito a la conversación aunque no entiendas nada-.
-No claro, por favor quiero conocerla. ¿Se lo vas a decir?- me pregunto sin necesidad de seguir la frase, sabia a lo que se refería.
-Ya veremos, ¿vale?- dije dándole un corto beso en los labios mientras daba a aceptar, subía el sonido y me colocaba el micrófono.
-¡Hija!- me salido de manera escandalosa con la mano y como si saltase en la silla. Si no las conociera, jurarían que Alice y ella estaba emparentadas de alguna manera. Edward, todavía fuera de visión se reía de manera simpática.
-Hola mama. Llame ayer pero estabais ya dormidos. ¿Qué tal?-.
-Muy bien hija. Trabajando y cuidando a los gamberros de tus hermanos-.
-No será para tanto- dije riéndome y viendo como Edward miraba casi fascinado la pantalla del ordenador y la mía. –Dales recuerdos cuando les veas. Dales un beso enorme y que les echo mucho de menos-.
-De tu parte corazón. ¿Y tu que tal?- era ahora o nunca.
-Pues muy bien. Estudiando mucho. En un mes nos vamos a Miami para el campeonato de fútbol y están todos revolucionados. Y la gente genial, como siempre-.
-¡Ay que te vas a Miami! Haz fotos, compra cosas y quiero todos los detalles-.
-Mama tu no por favor, relájate. Mira- dije cogiendo de la mano a Edward haciéndole saber lo que venia, -te quiero presentar a alguien que además tiene ganas de conocerte. No sabe español pero yo os traduzco, ¿vale? Mama el es Edward, Edward mi madre Rene-.
-Encantado Rene- dijo Edward saludando con la mano cerca del micro en un casi perfecto español.
-Hola Edward- dijo mi madre intentando pronunciar las palabras bien y con su acento correspondiente. –Madre mía hija, pero que amigos te echas por aquellas tierras-.
-Bueno exactamente Edward no es un amigo, el es… Edward es mi novio mama- dije intentando juntar palabras para que el momento durase lo menos posible. Un chillido sordo me hizo comprender que lo había entendido perfectamente. Mire a Edward diciéndole con la mirada un claro "se lo acabo de decir" mientras el no podía evitar reírse casi a mandíbula abierta.
-¡Mi hija tiene novio! ¡Bellaaaaaaaaaaaaaaa que alegría por dios! Y que novio encima ¡Ahhhhhhhhhhh!- tuve que bajar el volumen para que los vecinos no pensasen que en mi piso se llevaba a cabo torturas chinas o algo.
-Mama por favor baja el volumen. Y por favor, díselo tú a papa. Mañana hablo con todos ya con más calma. Tengo que volver a estudiar-.
-Espera, tradúcele esto a tu novio. Edward, que me alegro mucho que estés con mi hija, que estoy segura de que eres un buen chico y que la trataras como se merece. Espero verte mas a menudo o por ordenador o por aquí, que quedas invitado. Y que te conserves igual de bien hasta entonces-.
-¡Mama! Esta bien. Edward- dije mirándole y traduciéndole lo que mi madre había dicho de la manera mas exacta posible lo que mi madre le había dicho, disculpándola por ciertas cosas que al parecer a el le hacían muchísima gracia.
-Rene, muchas gracias- dijo en español, -y no se preocupe que aquí esta perfectamente- termino en ingles mientras yo se lo volvía a traducir al español.
-Hasta mañana mama- dije tirándole un beso a través de la cámara.
-Hasta mañana hija. Adiós Edward-.
-Me encanta tu madre. ¿De ella estabas tan asustada? ¡Bella, casi hace una fiesta ella sola!- dijo tirado en mi cama frotándose la tripa, la cual debía de tener dolorida de tanto reírse.
-Esta loca- dije sin poder contenerme y riéndome yo también. –Se lo dirá a mi padre y mañana te presento a la familia. ¿Era lo que querías no?-.
-Eso mismo. Yo ya llame a mis padres. Puedes imaginarte a Esme, me cayo la bronca del mes por no presentarte formalmente y haber esperado y bla, bla, bla-.
-Volveremos pronto y le daremos una alegría a tus padres, díselo de mi parte-.
-De tu parte preciosa- dijo cogiendome de la cintura y sentándome en sus piernas me besaba.
-Esto ya es real de verdad Edward. Estamos juntos- dije en voz alta como si fuese la prueba definitiva de que esto no era un sueño.
-Vete acostumbrando mi amor- dijo pegando su nariz a mi mejilla mientras los dos sonreíamos como idiotas dándonos cuenta de algo que llevaba en pie semanas.
Le quería, nos queríamos. Nada importaba. Las personas que me interesaban estaban felices, así que los demás no me debían de importar. Estaba feliz, realmente feliz y solo eso debía importar.
Hola chicas aqui les traigo el nuevo capitulo espero y les guste!!! a y perdon por las demoras pero prometo actulizar mucho mas seguido!!!! besos
yuri cullen- .
- Cantidad de envíos : 114
Fecha de nacimiento : 21/10/1988
Edad : 36
Empleo /Ocio : none
Puntos : 125
Fecha de inscripción : 05/03/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
Espero y les guste comenten muchiiiisimo!!! 8)
yuri cullen- .
- Cantidad de envíos : 114
Fecha de nacimiento : 21/10/1988
Edad : 36
Empleo /Ocio : none
Puntos : 125
Fecha de inscripción : 05/03/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
Que bien va todo entre ellos me encantan!!!
gracias por la actu
cariños Nejix
gracias por la actu
cariños Nejix
Nejix- .
- Cantidad de envíos : 131
Fecha de nacimiento : 15/09/1982
Edad : 42
Empleo /Ocio : Analista
Puntos : 129
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
wow esta muy buena esta historia
jajajajaja
jajajajaja
isabel- Cantidad de envíos : 23
Fecha de nacimiento : 10/06/1990
Edad : 34
Empleo /Ocio : estudiante
Puntos : 15
Fecha de inscripción : 16/10/2009
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
XD XD XD!!!!!... ME ENCANTOO!!!!... se ven tan unidos y fuertes... tan tan tan ENAMORADOSSSS!!!!
Ebys Cullen- .
- Cantidad de envíos : 2534
Fecha de nacimiento : 19/10/1972
Edad : 52
Localización : Buenos Aires
Empleo /Ocio : Disfruto leyendoooo
Puntos : 2565
Fecha de inscripción : 11/01/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
:O esta muy buena y entre ellos todo va mejor :D
lau- Cantidad de envíos : 29
Fecha de nacimiento : 15/09/1994
Edad : 30
Empleo /Ocio : estudio
Puntos : 31
Fecha de inscripción : 22/04/2011
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
interesante
Jane- .
- Cantidad de envíos : 3242
Fecha de nacimiento : 22/11/1987
Edad : 37
Localización : Mystic Falls y de vez en cuando en Narnia
Empleo /Ocio : Complacer a mi Somerhalder...every day....every night
Puntos : 3265
Fecha de inscripción : 19/07/2010
Re: "Estudiante Extranjera"(T) (COMPLETO)
si!! me encanta!!!!!!
Alissa- Cantidad de envíos : 22
Fecha de nacimiento : 25/02/1996
Edad : 28
Empleo /Ocio : estudio
Puntos : 22
Fecha de inscripción : 04/02/2011
Página 3 de 7. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
Temas similares
» Blind (+18) (Completo)
» Viaje en bus (+18) Completo
» "Por Carretera" (Completo)
» "La Oficina" (M +18 ) COMPLETO
» Parte de él. (completo)
» Viaje en bus (+18) Completo
» "Por Carretera" (Completo)
» "La Oficina" (M +18 ) COMPLETO
» Parte de él. (completo)
Página 3 de 7.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
6/8/2014, 3:25 pm por Sammy17
» Saludos desde BOLIVIA
18/11/2013, 1:07 pm por silan
» necesito ayuda
29/9/2013, 7:32 pm por an.dii.995
» Emmm hola :) me acabo de unir mucho gusto :3
10/8/2013, 12:23 am por emy1718
» ¿Tu piel es tan suave como parece? (M +18)
17/7/2013, 5:49 pm por Qamiila Quinteros
» Soy nueva :D
25/6/2013, 5:08 pm por valeria maria delosantos
» Soy Nuevo en el Foro y ahora que hago ???
6/6/2013, 10:49 am por bella_1996
» Dakota Fanning / Michael Sheen - Imagenes/Videos de Paparazzi / Estudio/ Eventos etc.
26/5/2013, 1:44 pm por isvilce
» Ashley Greene - Imagenes/Videos de Paparazzi / Estudio/ Eventos etc.
26/5/2013, 1:43 pm por isvilce
» 'Hold on to me'
26/5/2013, 1:39 pm por isvilce
» MAP TO THE STARS
26/5/2013, 1:37 pm por isvilce
» Taylor Lautner - Imagenes/Videos de Paparazzi / Estudio/ Eventos etc.
25/5/2013, 2:43 pm por isvilce
» Kristen Stewart
25/5/2013, 2:30 pm por isvilce
» Imagenes/Videos Paparazzi
25/5/2013, 2:25 pm por isvilce
» Kristen Stewart - Imagenes/Videos de Paparazzi / Estudio/ Eventos etc.
25/5/2013, 2:23 pm por isvilce